Sabemos que la divisoria entre las cuencas del Ebro y el Duero transcurre, en intrincado dibujo, por todo el tercio nororiental de la provincia, en un sentido predominante NW-SE, desde las altas tierras de Valdelucio y La Lora hasta las cumbres de la Sierra de la Demanda, en el sector del Trigaza y San Millán.
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| Loma que, desde Mundilla hasta Villaescobedo, hace las veces de divisoria entre las cuencas del Ebro y del Duero |
Afirman algunos geólogos que, si el joven Ebro no se hubiera topado con La Lora, su curso habría seguido un rumbo predominantemente sur y, probablemente, habría acabado por desaguar en el Atlántico, en lugar de en el más lejano Mediterráneo, con todas las consecuencias geográficas, climáticas e históricas que aquel hecho habría originado.
Y es precisamente en la zona alta de Valdelucio, limítrofe con La Lora, donde se constata una curiosidad hidro-antropológica, de la que supe hace poco, gracias a una vieja publicación de la Institución Fernán González (1949).
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| En trazo rojo discontinuo la divisoria entre el Ebro (N) y el Duero (S), drenadas por los arroyos de Mundilla y de la Llana |
La zona norte del término de Mundilla drena hacia el arroyo homónimo, que nace en la potente y cercana surgencia de la Cueva de Villaescobedo y que, a la altura de Basconcillos del Tozo, se sume dentro de la Cueva del Agua, para aparecer como río Rudrón a la altura de Barrio Panizares. Y a partir de aquí, el recorrido de todos conocido: del Rudrón al Ebro en Valdelateja y del Ebro al Mediterráneo en Deltebre.
Por su parte, la mitad meridional del término drena hacia el arroyo de la Llana, que discurre paralelo y justo al norte de la carretera de Aguilar, pasando por Llanillo y desembocando en el río Lucio a la altura del molino de Quintanas de Valdelucio. Del Lucio al Camesa en Villallano, al Pisuerga poco después, en Villaescusa de las Torres, al Duero en Simancas y al Atlántico en Oporto.
La aldea de Mundilla se encuentra situada, a unos 1040 metros de altitud, sobre un pequeño rellano existente en el sector oriental de la estrecha paramera delimitada por los dos arroyos anteriormente citados, el de Mundilla al norte, y el de La Llana, al sur.
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| La iglesia de Mundilla desde el Páramo de la Lora, en terrenos que drenan al Ebro; al fondo, Peña Amaya, en el Duero |
Por lo tanto, se dio la providencial circunstancia de que los maestros canteros medievales que realizaron el replanteo original de la iglesia, lo hicieron en la cercanía de cualquiera de los dos equinoccios del año (primavera u otoño), justo cuando el orto solar se produce clavado al este.
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| En trazo azul discontinuo: divisoria Ebro-Duero a su paso por el caserío y por la iglesia de Mundilla |
Las gotas de lluvia -o de rocío- que caen -o se originan- sobre el semitejado septentrional, acabarán en el Mediterráneo; las que lo hagan en el meridional, en cambio, viajarán hasta el Atlántico. Un viaje hídrológico que, según la vertiente elegida, supondrá un recorrido total de 890 km hasta el Mediterráneo, o de 780 km hasta el Atlántico.
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| El testero de la cabecera: las aguas de su mitad derecha van al Ebro, las de su mitad izquierda, al Duero; en el tejado de la torre, la veleta marca la divisoria; soplaba viento del SW |
De esta manera, más de 800 años lleva ya la iglesia de Mundilla distribuyendo aguas entre las dos cuencas: esta gota hacia Deltebre, esta otra hacia Oporto...
Es como si el Dios cristiano, de esta metafórica manera, mostrara una vez más su ancestral poder sobre las aguas, tanto sobre las saladas como sobre las dulces, tanto sobre las rojas como sobre las azules, ora abriendo mares, ora alimentando vertientes...
Quizás muchas iglesias puedan presumir de tejados que alberguen elaborados canecillos, otras quizás pudieran hacerlo de tejados que aguanten curiosas veletas, o de aleros que soporten encantadores nidos de cigüeña, hasta valdría como mérito el que las tejas de alguna hubieran sido pateadas puntualmente por algún violinista extraviado, pero ninguna -salvo la de Mundilla- podrá hacerlo de poseer en su cumbrera toda una divisoria de cuencas hidrográficas.
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| Muro sur de la iglesia de Mundilla, en la cuenca del Duero |
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| Muro norte de la iglesia de Mundilla, en la cuenca del Ebro |
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| El tejado-divisoria: a la derecha, cuenca del Duero; a la izquierda, la del Ebro; al fondo, las cuestas Millona y del Diuso, en Basconcillos, entre las que se sume el arroyo de Mundilla, antes de convertirse en el río Rudrón |
-La Lora: el país y sus habitantes. Isidro Escagüés y Javierre. Boletín de la Comisión Provincial de Monumentos y de la Institución Fernán González, nº 107 (1949) [página 136]
-Todo el románico de Burgos. César del Valle Barreda. Fundación Santa María la Real. Aguilar de Campoo (2009) [páginas 104-105]
-Pueblos y alfoces burgaleses de la repoblación. Gonzalo Martínez Díez. Junta de Castilla y León. Valladolid (1987) [página 394]
-Las mil y una iglesias de la diócesis de Burgos. Francisco Javier Gómez Oña. Monte Carmelo. Burgos (2010) [páginas 299-300]
-Amo a mi pueblo. Emiliano Nebreda. Burgos (2016) [tomo I, páginas 789-790]
-Megalitos en el espacio. Miguel Angel Moreno Gallo. Tesis doctoral. Universidad de Burgos (2001) [páginas 92 y 103]
-Ríos de nombre vasco en la provincia de Burgos. Abelardo Herrero Alonso. Boletín de la Institución Fernán González, nº 186 (1976) [páginas 779-781]
-Románico digital: www.romanicodigital.com
-Orientación de las iglesias cristianas: ver entrada en este mismo Hces-blog:
Las iglesias y ermitas casi siempre miran a Oriente
Exterior iglesia B/N: Emiliano Nebreda (1977)
Portada e interior iglesia: José María Gallardo (2012), en: http://traslospasosdelromanico.blogspot.com
OTRAS ENTRADAS, RELATIVAS AL VALLE DE VALDELUCIO, PUBLICADAS EN ESTE MISMO BLOG:
El balcón de Valdelucio
El río Lucio: de La Riba a Villallano
AGRADECIMIENTOS:
A Pablo, vecino de Mundilla, que tuvo la amabilidad de hacer un alto en sus quehaceres para enseñarme la iglesia de su pueblo.
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