sábado, 26 de septiembre de 2020

La nueva casa del médico: Huérmeces, 1955

 


Tradicionalmente, el médico de Huérmeces y su familia -si la hubiera- se alojaban en alguna de las varias casas de propiedad municipal que en el pueblo existían. En ocasiones, también lo hacían en alguna que otra vivienda particular, bien en régimen de arrendamiento, bien en condición de "pupilo".

Una de las casas de titularidad municipal utilizada para ese fin fue la situada en la calle de la Solana, y hoy conocida como "casa del secretario" (ya que en ella residió durante 35 años, Cipriano Castrillo, histórico secretario de Huérmeces). También se utilizó como vivienda para el médico la casa contigua, de titularidad particular.

A mediados de los años cincuenta del siglo XX, el gobierno de Franco impulsó la construcción de los denominados "centros rurales de higiene", edificios que solían incluir vivienda para el médico titular y su familia.

En 1954, el ayuntamiento de Huérmeces solicitó las correspondientes subvenciones para la construcción de uno de estos edificios. Al año siguiente, la Diputación Provincial aprobó, dentro del denominado Plan de Cooperación 1955, la ayuda correspondiente (10.000 pesetas).


Diario de Burgos, 5 de marzo de 1955

Fue en octubre de 1955 cuando las autoridades locales y provinciales procedieron a la inauguración de la nueva casa del médico de Huérmeces, radicada en un solar que el ayuntamiento poseía a la salida del pueblo en dirección a Santibáñez, en el paraje denominado "La Capilla" (por su cercanía al edificio religioso anexo al palacio de los Fernández Zorrilla).

Según puede leerse en la correspondiente reseña del Diario de Burgos, en su edición de 6 de octubre de 1955, las autoridades provinciales aprovecharon la cercanía geográfica entre Huérmeces y Ros para inaugurar, de una tacada, las obras realizadas en ambos pueblos durante los meses anteriores; también realizaron una inauguración simbólica (sin ni siquiera acercarse a la obra) del  nuevo camino vecinal (luego carretera) entre Ruyales y la carretera de Aguilar.

Diario de Burgos, 6 de octubre de 1955

Como en otras ocasiones, supongo que merece la pena realizar el esfuerzo de consignar la transcripción literal de la reseña:

Inauguración de un Centro de Higiene en Huérmeces y del servicio de aguas, viviendas de maestros y escuelas en Ros

También el gobernador civil declaró inaugurado un camino ejecutado por 16 vecinos de Ruyales del Páramo

Los pueblos de Huérmeces y Ros tributaron en la tarde de ayer, una fervorosa y triunfal acogida al gobernador civil y jefe provincial del Movimiento así como al presidente de la Diputación y demás séquito que les acompañaban, con motivo de inaugurarse en la primera de dichas localidades, una clínica rural de higiene y vivienda para el médico, en Ros, dos magníficos grupos escolares de niñas y niños, viviendas independientes para los maestros y el servicio de abastecimiento de aguas.

[INAUGURACIONES EN HUÉRMECES]

Momentos antes de las cuatro de la tarde marcharon de Burgos el gobernador civil, señor Posada Cacho; presidente de la Diputación, señor Fernández Villa; jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, don Buenaventura Cano; jefe provincial de Sanidad, doctor Bosque; inspectora jefe de Primera Enseñanza, doña Concepción Salvador; inspector del mismo Centro, señor Abad y el secretario técnico de la Obra social del Movimientos, señor Alvarez.


En Huérmeces recibieron al gobernador civil, presidente de la Diputación y representaciones, el alcalde don Laurentino Arce, concejales y secretario, don Cipriano Ramos; juez de paz, don Mariano Alonso y comisiones de los pueblos limítrofes. Rodeados del entusiasmo popular, las autoridades se dirigieron a la clínica rural de Higiene, bendiciendo el edificio, el párroco don Félix López y visitando luego las instalaciones. Ante el vecindario pronunciaron discursos de bienvenida y gratitud, el médico, don Luis Salinas, y el párroco; el jefe provincial, doctor Bosque que, entre otras cosas, elogió la política sanitaria del gobierno, anotando el hecho de que su labor mereció el aplauso de la Organización Mundial de la Salud, y el presidente de la Diputación, señor Fernández Villa que dijo cómo la Corporación provincial procura también con sus medios colaborar en el procedo de transformación y progreso de la provincia.

Cerró los discursos el Gobernador Civil, señor Posada Cacho, que elogió las virtudes de laboriosidad que adornan a los vecinos de Huérmeces y tras referir las ventajas económicas, sanitarias y sociales de las clínicas rurales indicó que esa obra es un símbolo y una promesa de otras de primer orden que pueden llevarse a cabo bajo el régimen de Franco.

Después de vitorear a España, a Franco y a Huérmeces, fue cantado el "Cara al Sol" cuyos gritos de ritual dio el señor Posada Cacho. Luego fue entonada una salve popular en la iglesia parroquial y el gobernador civil se entrevistó con el alcalde de Ruyales del Páramo, don Fausto González. Este le dio cuenta de que los 16 vecinos de dicho pueblo habían concluido un camino vecinal de cuatro kilómetros que comunica Ruyales con la carretera de Aguilar de Campóo. El gobernador civil felicitó efusivamente al alcalde, entregándoles una subvención, en nombre de la Obra social del Movimiento y declarando inaugurado de un modo simbólico el expresado camino. Otra subvención entregó al alcalde de Huérmeces.

[INAUGURACIONES EN ROS]

También el pueblo de Ros echó a vuelo las campanas y recibió al Gobernador, entre arcos de salutación, disparos de cohetes y flamear de banderas. Dieron la bienvenida a nuestras autoridades, el alcalde don Leoncio Pérez, concejales y secretario, don Lucas Peña y juez de paz don Luis Ortega. Numerosos vecinos de los pueblos comarcanos se sumaron al recibimiento y no cesaron de aplaudir a las personalidades burgalesas y de vitorear a España y al Caudillo.

El párroco don Vivencio Ramos bendijo la fuente del servicio de abastecimiento de aguas, realizado con subvención de la Confederación Hidrográfica del Duero. Luego bendijo el edificio de viviendas para los maestros y los de niñas y niños, que fueron visitados por las autoridades.

A continuación hablaron el maestro, don Jaime Combarro que agradeció el apoyo recibido del Estado y de la provincia y felicitó al ayuntamiento de Ros y a sus vecinos; el párroco que en un emocionado discurso agradeció la ayuda estatal y exhortó al vecindario a practicar las virtudes patrióticas y religiosas, prometiendo que en las escuelas se inculcara a los niños el amor a Dios y a la Patria; doña Concepción Salvador rindió un aplauso merecido al pueblo y llamó a la atención de los padres para que colaboren en la labor educadora e instructiva de sus hijos. El presidente de la Diputación, ante la sorpresa que le producía el esfuerzo titánico del vecindario le prometió su ayuda, aconsejándole a cooperar en el acopio de materiales para arreglo de su carretera.

En un elocuente discurso dijo el señor Posada Cacho que las obras hablaban más que los hechos y que un pueblo de 55 vecinos que había podido realizar el servicio de abastecimiento de aguas, escuelas y viviendas para los maestros, en un plazo de meses, logrando lo que en periodo de siglos, no se había conseguido, es un pueblo digno de aplauso y ayuda. Hizo hincapié en las últimas obras de saltos de agua y pantanos inauguradas por el Caudillo y concluyó vitoreando a España y a Franco, y cantándose el himno de la Falange, cuyos gritos de ritual dio el gobernador civil, que después entregó otra subvención al alcalde de Ros.

Tanto en este como en el anterior pueblo, las autoridades fueron delicadamente obsequiadas.

Las obras inauguradas han sido ejecutadas con subvenciones del Estado, del Gobierno Civil y de la Diputación. El presupuesto económico de la clínica rural de Higiene de Huérmeces, es de 163.000 pesetas; el del abastecimiento de aguas de Ros, 220.000 y el de las viviendas para maestros y escuelas, de este último pueblo, de 313.000 pesetas. 



Aunque sea reiterarse en lo ya sabido, asistimos una vez más a la utilización de ese lenguaje manido y vacío -en modo NODO- propio de los políticos de ayer y de hoy, para decir lo de siempre: que buenos gestores somos, que permitimos que el pueblo llano mejore sus condiciones de vida, incluso en el medio rural.


EL PROYECTO

Fue redactado, en marzo de 1954, por el arquitecto Juan Pérez-Villamil, y en él se contempla un edificio de dos plantas, con un total de 200 metros cuadrados de superficie construida.




En la planta baja, el tercio sur del edificio se dedica a consultorio médico, con entrada independiente y las siguientes estancias: clínica, despacho, sala de curas y sala de espera. Los dos tercios restantes de esta planta se dedican a vivienda: aseo, cocina, despensa, comedor, cuarto de estar, vestíbulo, garaje y trastero.



La primera planta, totalmente dedicada a vivienda, está dividida en cinco dormitorios (dos de 12 m2, otros dos de 8 m2 y uno de 7 m2) y un aseo.




Diario de Burgos, 12 de octubre de 1954

El día 16 de octubre de 1954 se procedió a realizar la subasta para la construcción del edificio, y presentaron ofertas dos constructores: Valeriano Herrera, de Santibáñez Zarzaguda, por importe de 154.124 pesetas; y José María Sanjiau Delgado, de Burgos, por importe de 151.687 pesetas. Suponemos que fue esta segunda empresa la que resultó ganadora del concurso.

El edificio costó finalmente 163.000 pesetas y se inauguró en octubre de 1955, aunque la entrega y arrendamiento del mismo al entonces médico titular, Luis Salinas Mendizábal, no se realizó hasta octubre del año siguiente. La renta a pagar por el médico al Ayuntamiento quedó establecida en 2.250 pesetas al año.

Aparte de la subvención concedida por la Diputación Provincial de Burgos, también contribuyeron financieramente el Estado y el Gobierno Civil, aunque desconozco en qué cuantías. 

La casa del médico cumplió con su cometido durante unos 46 años, hasta que se jubiló el último médico titular de Huérmeces, Alberto Benito Bravo, que la ocupó entre los años 1976 y 2001. Después de esta fecha, la casa quedó prácticamente abandonada a su suerte.




En el año 2019, el Ayuntamiento invirtió casi 200.000 euros en rehabilitar la vieja casa del médico para reconvertirla en un edificio de usos múltiples.

Si comparamos el coste de la construcción del edificio en 1954 (163.000 pesetas) con el de la rehabilitación efectuada 65 años más tarde (200.000 euros) podemos extraer alguna que otra consideración:

Teniendo en cuenta que las 163.000 pesetas de 1954 equivaldrían a unos 135.000 euros (22 millones y medio de pesetas) de nuestros días, cabría suponer que ha resultado más costosa la rehabilitación completa del edificio que la construcción original, aunque no puede compararse la calidad de los materiales empleados tanto en el exterior como en el equipamiento interior de una y otra. Además, más que una rehabilitación, se ha realizado una nueva construcción, ya que lo único conservado ha sido el cascarón exterior del edificio.



AUTORIDADES LOCALES Y PROVINCIALES

Luis Salinas Mendizábal (Burgos, 1903-1980): médico de Huérmeces durante cuarenta años (1929-1969).
Félix López Hidalgo (Villanueva de Argaño, 1894 - Burgos, 1973): cura párroco de Huérmeces durante más de treinta años (1926-1957)
Laurentino Arce Bartolomé (Villagonzalo, 1905 - Huérmeces, 1990): alcalde de Huérmeces durante ocho años (1952-1959).
Cipriano Ramos Castrillo (Castrillo Solarana, 1919): secretario municipal de Huérmeces durante 35 años (1949-1984); los cuatro últimos, también secretario de Las Hormazas.
Mariano Alonso Alonso (Huérmeces, 1907): juez de paz en 1955

Jesús Posada Cacho (Soria, 1910-Madrid, 1981): gobernador civil de Burgos (1952-1956); político, abogado e inspector de trabajo, de dilatada carrera política durante el régimen franquista: alcalde de Soria (1943-1946), gobernador civil de Soria (1946), gobernador civil de Valencia (1956-1961), director general de trabajo (1967-1969); jefe provincial de FET y de las JONS en Ávila, Soria y Burgos. Padre del que fuera presidente de las Cortes y de la Junta de Castilla y León, Jesús Posada Moreno.

Manuel Fernández-Villa y Dorbe (Burgos, 1902-1982): presidente de la Diputación Provincial de Burgos (1953-1957); prestigioso letrado, su carrera política se desarrolló en diversos cargos directivos de instituciones sociales y políticas de ámbito provincial: presidente del Tribunal Tutelar de Menores, procurador en las Cortes franquistas, Instituto Nacional de Previsión y Caja de Ahorros Municipal, principalmente. En el ámbito privado, fue uno de los miembros de la Banca Fernández-Villa (absorbida por el Banco Central) y concesionario de Tabacalera en Burgos.


OTRAS CASAS DEL MÉDICO EN LOS ALREDEDORES

En 1953, el Ministerio de la Gobernación editó un folleto divulgador de la denominada Obra Social del Movimiento, en cuanto a ente promotor de centros rurales de higiene y viviendas para médicos en la provincia de Burgos, animando a los ayuntamiento a emprender este tipo de inversiones.




Entre las obras realizadas el año anterior, destacan las casas del médico en los pueblos de Buniel, Humada y Sargentes de la Lora, por citar solo alguno de los más cercanos a Huérmeces. En estos tres casos, sus presupuestos rondaban las 150.000 pesetas, y los plazos de ejecución, los seis meses. Si bien la superficie construida es similar, no los son los detalles estéticos de los edificios.


Buniel

Humada

Sargentes de la Lora



FUENTES

Biblioteca Digital de Castilla y León:

-Diario de Burgos, 12 de octubre de 1954 [subasta para la construcción del centro rural de higiene y vivienda para el médico en Huérmeces; página 7]
-Diario de Burgos, 5 de marzo de 1955 [Comisión de Gobierno de la Diputación Provincial: concesión de subvenciones de diez mil pesetas, con destino a la construcción de centros rurales de higiene y vivienda en cinco pueblos: Huérmeces, Cantabrana, Solarana, Barrios de Bureba y San Millán de Lara; página 2]
-Diario de Burgos, 6 de octubre de 1955 [inauguración de un centro de higiene rural en Huérmeces y del servicio de aguas, vivienda de maestros y escuelas en Ros; página 5]

Archivo municipal del Ayuntamiento de Huérmeces:

-Proyecto de obra construcción de centro de higiene rural y casa del médico (1954)


NOTA:

Próximamente, se dedicará un post al que resultó ser el primer inquilino de la nueva casa: Luis Salinas Mendizábal, el histórico médico de Huérmeces (1929-1969).

sábado, 12 de septiembre de 2020

Un día de acción de gracias a la castellana


El pasado día 29 de agosto, se celebró en Huérmeces una de las ceremonias religiosas más tradicionales y concurridas del calendario festivo del pueblo: la misa de acción de gracias.



Por estos lares, en los que el cereal constituye prácticamente un monocultivo, el final de la cosecha suele llegar durante la segunda quincena de agosto. Es por eso que, en nuestros días, esta misa de acción de gracias acontece el último fin de semana de dicho mes.


La peculiaridad de esta misa consiste, sobre todo, en que se celebra en la ermita de Cuesta Castillo, radicada en el elevado cotorro que existe a unos 700 metros al norte del pueblo, y desde el que se disfruta de una espléndida vista de buena parte del valle medio del Úrbel.

Rincón de las ofrendas: una vieja criba, un haz de trigo y un moderno tractor de 150 CV

En este pandémico año 2020, además, la celebración se ha tenido que trasladar al exterior de la ermita, situando altar, imagen de la Virgen, ofrendas y bancos en la pequeña explanada que existe en la parte trasera del edificio, orientada al norte.





Para más inri, el día ha salido fresco y ventoso, por lo que varias partituras musicales han levantado vuelo y la incertidumbre ha flotado durante buena parte de la celebración, ya que a ratos parecía inminente la llegada de la lluvia, lo que suspendería la ceremonia y obligaría al urgente traslado de la imagen de la Virgen al interior de la ermita.



Una entrañable y campestre ceremonia de acción de gracias la de este año 2020, con la feligresía convenientemente embozada, abrigada y distanciada. Además, la cosecha de cereal ha resultado excelente por estos lares. Una de las mejores de los últimos años. ¿Qué más se puede pedir? Ah, sí, que llegue pronto la vacuna.


ORÍGENES MODERNOS PARA UN RITO ANCESTRAL

La misa de acción de gracias en la ermita de Cuesta Castillo se viene celebrando, como tal, desde los años ochenta del pasado siglo, cuando la despoblación rural ya había alcanzado sus más altas cotas.



Mucho más antigua resultaba la celebración del denominado día de la Virgen, que solía efectuarse el 8 de septiembre, día de la Natividad de la Virgen según el calendario onomástico católico.


Además de la correspondiente Novena, en ese señalado día, los parroquianos subían a la ermita y -como ya solían estar finalizadas las labores de cosecha- aparte de honrar a Nuestra Señora, se aprovechaba también para darle las gracias por la bondad de la cosecha.


Según fue avanzando la despoblación rural, hubo un momento en el que, para el día 8 de septiembre, ya habían vuelto a sus lugares de residencia habitual la mayor parte de los veraneantes, por lo que la misa en la ermita resultaba un tanto desangelada.



Se tomó entonces una decisión salomónica: se celebrarían dos misas en la ermita, la primera el último domingo de agosto, para que pudieran subir a Cuesta Castillo el mayor número posible de feligreses, y se dejó para el día 8 de septiembre la clásica celebración de la Virgen, en una ceremonia más íntima, para los vecinos del pueblo y los escasos veraneantes que por esas fechas pudieran quedar en el pueblo.




Y fue esa ceremonia multitudinaria del último domingo de agosto la que acabó por mutar en una especie de misa de agradecimiento por la cosecha (en Huérmeces siempre buena) recién finalizada. Y así hasta nuestros días.



Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia se alcanza, sin duda, cuando los parroquianos entonan una de las varias canciones dedicadas a la Virgen de Cuesta Castillo, cuyos versos y tonos se pierden en la noche de los tiempos.





Viva la Virgen nuestra Patrona
que en nuestro pecho tiene su altar
y reine siempre triunfante Cristo
en nuestro pueblo noble y leal.

Virgen bendita de mis amores
tu pueblo acude de nuevo a vos
haz que no falte en sus sembrados
tu ayuda santa y tu protección.

Tu Santuario Virgen María
será el refugio de esta región
Cuesta Castillo será el tesoro
dónde encontremos la salvación.

Siempre seremos tus fieles hijos
nuestra abogada siempre serás
y con tu ayuda perpetua siempre
derrotaremos a Satanás. 


EL "OTRO" DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS 

En casi todas las culturas existe una celebración asimilable a la de "acción de gracias". Para mucha gente, "el día de acción de gracias" nos remite -sobre todo- a los Estados Unidos de América, donde se celebra el último jueves de noviembre; acuden a nuestra cinéfila memoria escenas relativas a su cena familiar, a base de dorado pavo asado, sus oraciones previas al engulle, con las manos entrelazadas en el regazo y la cabeza baja, y en la tele el tradicional indulto presidencial al pavo de turno y ... cómo no ... fútbol americano. Una celebración tan familiar y tradicional como nuestra cena de Nochebuena, pero justo un mes antes.

"The First Thanksgiving at Plymouth" (óleo de Jennie Augusta. Brownscombe, 1914)

En los Estados Unidos, el origen de esta celebración se sitúa en el agradecimiento por la primera cosecha que pudieron realizar en el Nuevo Mundo los famosos peregrinos del Mayflower. Tuvo lugar en octubre de 1621, en un lugar bautizado como Plymouth, y a la misma acudieron 53 peregrinos y 90 nativos amerindios, por entonces en fraternal sintonía.

Existe cierta controversia sobre este asunto, ya que hay historiadores que afirman que la primera ceremonia de acción de gracias en el territorio de lo que hoy son los Estados Unidos de América acaeció medio siglo antes: fue la llevada a cabo por colonos españoles el 8 de septiembre de 1565 (día de la Virgen) en lo que hoy es San Agustín (Florida). 


Recreación de la misa de acción de gracias celebrada el día de la Virgen de 1565 en San Agustín (Florida). Obsérvese el anacronismo de la bandera rojigualda, que no se convirtió en enseña nacional hasta siglo y pico después...


En Estados Unidos, el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving Day) constituye la primera de las festividades de la denominada estación de las vacaciones, que comprende también la Navidad y el Año Nuevo. Mes y pico de comilonas, muchas compras y regalos y algo de fraternidad, en pleno otoño-invierno norteamericano, con nieve en los tejados y fuego en la chimenea.
  
Claro que, a nuestros familiares y conocidos más jóvenes, les será más fácil situar en el  calendario la fecha del día de acción de gracias si les aclaramos que es el día anterior al Black Friday. Ahhhhhh...






No es fácil predecir qué recorrido, a medio o largo plazo, le aguarda a la misa de acción de gracias en la ermita de Cuesta Castillo del pueblo de Huérmeces. Mucho me temo que resulta mucho más sencillo prever el globalizador efecto por el que, más pronto que tarde, todos acabaremos cenando pavo en familia el último jueves de noviembre y comprando electrónica de manera compulsiva al día siguiente. En lo segundo ya estamos.


BANDA SONORA

George Winston (Michigan, 1949) es un compositor e intérprete de música, a veces encuadrada en ese movimiento finisecular que fue dado en llamar New  Age. Aunque es conocido sobre todo por su virtuosismo al piano, también domina la armónica y la guitarra. Dicen los críticos que las obras de Winston "evocan la esencia de las estaciones y recrean paisajes naturales". Así parecen corroborarlo los propios títulos de muchos de sus álbumes más exitosos: December (1982), Winter into Spring (1982), Summer (1991), Forest (1994), Plains (1999). Winston también realizó incursiones en el ámbito de la música para películas, componiendo la banda sonora de al menos media docena de aquellas. En 2002 publicó un excelente álbum reinterpretando al piano varios temas de uno de los grupos más legendarios de la historia de la música popular: Night Divides the Day-The Music of The Doors.



El tema elegido como trasfondo para la entrada de hoy no podría sino llamarse Thanksgiving, y pertenece al antes aludido álbum December (1982), cuya minimalista y cuasi monocromática portada ya es toda una declaración de intenciones: cuatro moteados troncos de abedul emergen de una nevada planicie, con un oscuro monte de coníferas al fondo. Aparte de su más que apropiado título, la pieza musical es una pequeña joya pianística. Que la disfruten.