sábado, 2 de noviembre de 2024

Turrientes: un apellido toponímico en el Huérmeces de los siglos XVII y XVIII


Por lo que aparece consignado en el libro de bautizados de Huérmeces, a mediados del siglo XVII y principios del XVIII nacieron en nuestro pueblo 16 criaturas que portaban Turrientes como apellido materno.

Dado que este apellido -claramente burgalés- constituye en la actualidad una verdadera rareza, me ha parecido interesante dedicarle una entrada.

Fueron tres mujeres (María, Isabel y Ángela) las portadoras del apellido Turrientes que emparejaron con hombres (faroles y foráneos) y se establecieron en nuestro pueblo. 

Probablemente, por la cercanía en las fechas de nacimiento de sus respectivos hijos, María e Isabel eran hermanas, aunque desconocemos exactamente de dónde procedían, por la parquedad de los apuntes bautismales de aquellos años; puede que lo hicieran de Quintanaloma, localidad en la que habían nacido los padres de Isabel.

Algo más sabemos de la tercera mujer Turrientes, Ángela. Sus padres eran vecinos de la ciudad de Burgos, por lo que suponemos que Ángela nació allí. Contrajo matrimonio con Francisco de Andrés, cuyos padres eran vecinos de Rioseras, por lo que también suponemos que allí nació su hijo. 

Ángela y Francisco no debieron de residir muchos años en Huérmeces, ya que no vuelve a aparecer ningún hijo suyo en el libro de bautizados. Por otra parte, en los apuntes bautismales de María y María Santos, se califica a sus padres como "habitantes" de Huérmeces, no como "vecinos". Probablemente, Ángela y Francisco ejercían la profesión de pastores, y residieron pocos años en nuestro pueblo.

Este es el resumen de las partidas bautismales, agrupadas por parejas parentales:

1. Juan Díaz-Ubierna Espinosa (Hces, 1614) y María Turrientes; tuvieron ocho hijos nacidos en Huérmeces: Ana (1642), María (1644), Juan (1645), Emerenciana (1647), María (1650), Isabel (1652), Gracia (1653) y Polonia (1656) 

[María Turrientes falleció en Huérmeces en 1669, lo que indica que la familia Díaz-Ubierna Turrientes sí que disfrutó de permanencia residencial en nuestro pueblo]

2. Pedro Díaz-Mata Díaz-Ubierna (Hces, 1617) e Isabel Turrientes (Quintanaloma); tuvieron seis hijos nacidos en Huérmeces: María (1645), Pedro (1647), Catalina (1648), Isabel (1652), Juana (1654) y Casilda (1656)

[la boda de Pedro e Isabel se celebró en Huérmeces en 1642, en contra de la costumbre de casarse en el pueblo de la novia (Quintanaloma, en este caso); Pedro Díaz-Mata Díaz-Ubierna falleció en 1659, quince años después de la boda] 

3. Francisco Andrés Moral (Rioseras) y Ángela Turrientes González (Burgos) tuvieron dos hijos nacidos en Huérmeces: María Josefa (1707) y María Santos (1710)

[la boda de Francisco y Ángela no se celebró en Huérmeces; María Josefa falleció a los dos meses de su nacimiento; no hemos encontrado anotaciones relativas a ninguno de los otros tres miembros de la familia Andrés Turrientes en los libros de casados y difuntos de Huérmeces, por lo que suponemos que la pareja y su hija María Santos abandonaron el pueblo al poco del nacimiento de esta]

Este fue el efímero paso del apellido Turrientes por los libros parroquiales de Huérmeces. Puede que alguno de los hijos de las dos primeras parejas, avecindadas en el pueblo, tuviera alguna continuidad residencial en el Huérmeces de mediados del siglo XVII, aunque el carácter materno del apellido Turrientes dificulta en parte su localización en apuntes posteriores.

Por otra parte, no he encontrado persona alguna portadora del apellido Turrientes en los padrones de población de Huérmeces de finales del siglo XIX y principios del XX.


EL APELLIDO TURRIENTES EN LA ESPAÑA ACTUAL

Hoy en día, únicamente 118 personas llevan Turrientes como primer apellido; y otras 110 lo hacen como segundo. Se trata, por lo tanto, de un apellido minoritario y en claro trance de desaparición.

Una buena parte de esas 228 personas Turrientes residen o proceden de la provincia de Burgos. También aparecen varios Turrientes en la provincia de Guipúzcoa.

Otra variedad del apellido, "Torrientes", es portada por 42 personas como apellido paterno y 73 como materno. También se trata de un apellido claramente burgalés.

En el siglo XIX, Turrientes era un apellido relativamente común en algunas comarcas de Álava (Labastida), con ramificaciones en Guipúzcoa y La Rioja, aunque era -sobre todo- un apellido originario y arraigado en la provincia de Burgos.

[Quizás hoy en día, para muchas personas, Turrientes no sea considerado un apellido que suene tan raro, debido a que lo porta un futbolista de primera división, Beñat Turrientes Imaz (Beasáin, 2002), que juega en la Real Sociedad de San Sebastián y ha sido internacional en la selección nacional de fútbol sub-21]


EL APELLIDO TURRIENTES EN LA PROVINCIA DE BURGOS 

En los censos electorales de la provincia de Burgos, publicados para los años 1890, 1930, 1936, y 1945, aparecen varias personas portadoras del apellido Turrientes, con una clara preeminencia geográfica (capital provincial aparte): la comarca de los Montes de Oca y municipios cercanos (burebanos casi todos), zonas todas ellas cercanas a la pequeña localidad de Turrientes.

Censo electoral de 1890 (solo masculino): varones, mayores de edad, que llevan el apellido Turrientes como paterno o materno, por municipios:

Belorado (1), Burgos (2), Cameno (1), Lences (1), Merindad de Montija (1), Pradoluengo (2), Tosantos (3) y Vileña (1); como curiosidad, cuatro de las anteriores personas eran molineros; de las 14 personas con apellido Turrientes, 4 lo portan como apellido paterno y 10 como apellido materno.

Censo electoral de 1930 (solo masculino): varones, mayores de edad, que llevan el apellido Turrientes como paterno o materno; por municipios:

Atapuerca (1), Belorado (3), Briviesca (1), Burgos (14), Castil de Carrias (2), Fresneda de la Sierra Tirón (1), Ibeas de Juarros (1), Lences (1), Monasterio de Rodilla (1), Pradoluengo (2), Tosantos (5), Villamayor de los Montes (1); de las 33 personas con apellido Turrientes, 13 lo portan como apellido paterno y 20 como materno.

Censo electoral de 1936 (universal): hombres y mujeres, mayores de edad, que llevan el apellido Turrientes como paterno o materno; por municipios:

Atapuerca (1), Belorado (4), Briviesca (1), Burgos (22), Castil de Carrias (1), Espinosa de los Monteros (1), Garganchón (1), Ibeas de Juarros (1), Lences (1), Medina de Pomar (1), Monasterio de Rodilla (2), Pradoluengo (7), Quintanapalla (2), Rubena (1), Santa Cruz del Valle Urbión (1), Tosantos (4), Villambistia (2), Villangómez (1); de las 54 personas con apellido Turrientes, 19 lo portan como apellido paterno y 35 como materno.

Censo electoral de 1945 (universal): hombres y mujeres, mayores de edad, que llevan el apellido Turrientes como paterno o materno; por municipios:

Belorado (1), Briviesca (1), Burgos (22), Condado de Treviño (1), Garganchón (1), Monasterio de Rodilla (1), Oña (1), Pradoluengo (5), Quintanavides (1), Tosantos (3), Villagalijo (1), Villahoz (1), Villambistia (1); de las 40 personas con apellido Turrientes, 18 lo portan como apellido paterno y 22 como materno.

Puede observarse, para el apellido Turrientes en la provincia de Burgos, una clara prevalencia del apellido materno sobre el paterno, lo que explicaría la progresiva desaparición del apellido en las décadas siguientes; dicha desaparición se constata a nivel nacional, con independencia de los movimientos migratorios de los años sesenta y setenta.

Por otra parte, también se constata que durante la primera mitad del siglo XX resulta frecuente la aparición del apellido Turrientes tanto en la prensa burgalesa (El Diario de Burgos, El Castellano) como en el Boletín Oficial de la Provincia de Burgos; a partir de mediados de siglo, sin embargo, se aprecia un clara disminución de las reseñas que contienen dicho apellido. Algo parecido sucede con el apellido "Torrientes", considerado una variación de "Turrientes".


EL SUPUESTO ORIGEN DE UN APELLIDO TOPONÍMICO: TURRIENTES, UNA PEQUEÑA ALDEA EN TIERRAS DE JUARROS

La primera referencia documental del lugar aparece en la Colección Diplomática del Monasterio de San Salvador de Oña. En un documento datado en el año 1100 puede leerse Torrientes.

En el Becerro de las Behetrías no aparece, ya que faltan los datos correspondientes a la Merindad de Rioja-Montes de Oca, a la que pertenecía la aldea.




En el Catastro de Ensenada aparece como Torrientes, lugar de realengo, jurisdicción de Villafranca Montes de Oca, partido de Juarros, con una población aproximada de 100 habitantes, incluyendo a dos curas, el beneficiado (que era ciego) y un capellán sirviente. Los apellidos más comunes eran Solórzano, Franco, Ortiz y Barrio.

En el Diccionario de Miñano (1826) también aparece com Torrientes, lugar encuadrado en el partido de Juarros, con una población de 28 vecinos (113 almas).




En el Diccionario de Madoz (1850) ya aparece como Turrientes, una aldea con ayuntamiento propio, englobada en el partido judicial de Belorado; sus datos demográficos (17 vecinos, 58 almas) resultan poco creíbles.




Las estadísticas arzobispales nos cuentan que, en 1863, Turrientes tenía 29 vecinos (131 almas), un cura párroco (Pedro Contreras) y una iglesia rural de segunda (San Andrés Apóstol), perteneciente al arciprestazgo de Villafranca.

Nueve años más tarde, en 1872, Turrientes tiene 30 vecinos (122 almas), y como cura sirviente aparece un franciscano, párroco de La Aguilera.

En el censo electoral de 1890 aparecen 17 vecinos (unas 70 almas), todos labradores; predominan los apellidos Barrio, Contreras, Franco, Melchor, Moneo, Puente, Solórzano y Uzquiza (se conservan varios de los que aparecen en el Catastro de Ensenada). El maestro y el cura residen en la cabeza municipal, Cerratón de Juarros.

En 1894, el "Indicador General" de la provincia de Burgos nos cuenta que Turrientes es un lugar agregado a Cerratón de Juarros, con una población de 98 habitantes, un párroco y un maestro.



  

Hoy en día, tras el éxodo rural de la segunda mitad del siglo XX, Turrientes sigue perteneciendo al municipio de Cerratón de Juarros y tiene una población empadronada de 13 habitantes. Otra cosa diferente es la población real, la que duerme en el pueblo la mayor parte del año.


TURRIENTES: UN PUEBLO SEMISEPULTADO A PRINCIPIOS DE LOS AÑOS SESENTA DEL SIGLO XX

Turrientes era por entonces una pequeña población, perteneciente al municipio de Cerratón de Juarros, de 20 vecinos (87 habitantes), que aún disponía de maestra (Olivia-Lucía García Méndez). Los servicios religiosos eran proporcionados por el párroco de Cerratón, Benito Temiño Ruiz, que llegó a ejercer puntualmente de maestro para los niños de Turrientes en los años cuarenta, debido a la dificultad para cubrir la plaza de maestro para un pueblo tan pequeño y mal comunicado.


Catastrón Hoja 201-Belorado (1937); la vieja iglesia, en la ladera izquierda


En marzo de 1962 saltó a la prensa local una alarmante noticia: Turrientes, la aldea de la pequeña comarca de Juarros, se encontraba gravemente amenazado por unos corrimientos de tierras. Habían resultado gravemente afectadas cinco viviendas y la iglesia del pueblo, situadas sobre la ladera occidental del vallejo dónde se enclava el pueblo.


Diario de Burgos, 17 de abril de 1962


Durante las semanas siguientes, se produjeron las visitas de rigor de las autoridades provinciales; principalmente, el gobernador civil (José Utera Molina) y el presidente de la Diputación (Fernando Dancausa de Miguel); David Moneo Arnáiz era por entonces el presidente de la junta vecinal de Turrientes; los prebostes provinciales ofrecieron dos posibles soluciones: la reconstrucción de las casas dañadas en otro lugar del pueblo menos expuesto, o la construcción de un pueblo nuevo en terrenos municipales de Cerratón.




No se construyó un pueblo nuevo; desconozco si se reconstruyeron las viviendas afectadas; lo que sí que sabemos es que, cinco años más tarde, en mayo de 1967, una nueva iglesia fue inaugurada, con asistencia del arzobispo de Burgos (Segundo García de Sierra y Méndez) y demás autoridades eclesiásticas. Dice la reseña periodística de la época que el edificio "responde en su línea arquitectónica y en su distribución interior a las directrices litúrgicas aprobadas en el Concilio Vaticano II". Hoy, casi sesenta años después, la iglesia sigue en pie, justo a la entrada del pueblo, en la ladera opuesta a la afectada por los corrimientos de tierra de 1962.




Parece ser que las laderas que rodean a Turrientes acabaron por estabilizarse, y que no se produjeron nuevos movimientos de tierras. Lo que no se estabilizó fue la demografía del lugar, ya que el éxodo rural de los sesenta y setenta no tuvo consideración alguna con el maltratado pueblo. Turrientes quedó desierto de gente hacia el año 2000, cuando su último habitante (Basilio o Isidro, no se ponen de acuerdo las fuentes consultadas) abandonó el lugar. Basilio, o Isidro, fue el último "raposo", que ese era el tradicional gentilicio de los lugareños.





Hoy en día, sin embargo, gran parte del caserío se encuentra reconstruido y con signos evidentes de vida demográfica. El lugar reúne cierto encanto, con pintorescos rincones y abundante riqueza forestal en el entorno. 




EL HAYA CENTENARIA DE TURRIENTES

Es probable que, a mediados del siglo XVII, cuando María e Isabel Turrientes llegaron a Huérmeces para formar una familia con sendos vecinos faroles (Juan Díaz-Ubierna y Pedro Díaz-Mata, respectivamente), esta haya centenaria ya alcanzara un porte y tamaño destacables.

 



Hoy, casi cuatrocientos años después, luce espléndida, sin aparentes achaques propios de su ya provecta edad. Este destacable ejemplar de Fagus sylvatica se encuentra en un paraje situado en la confluencia de dos arroyos (torrentes), a apenas 800 metros al sur del caserío del pueblo, y alcanzable en 15 minutos de plácido paseo.

No existe ningún tipo de señalización, aunque en la red encontrarás detalles del corto recorrido. En un año normal, la época ideal para observar al haya en todo su colorido otoñal llega a mediados de noviembre. Este año, en el que se han adelantado ligeramente los fríos otoñales, quizás una semana antes.





OTROS TURRIENTES/TORRIENTES

TORRIENTES: en los Diccionarios de Miñano y Madoz aparece consignado un despoblado (1710) de la provincia de Guadalajara, partido judicial de Brihuega, término jurisdiccional de Alarilla

TORRIENTE: en el Diccionario de Miñano aparece este lugar de realengo, perteneciente al partido de Albarracín, provincia de Aragón (hoy Teruel), con una población de 189 vecinos (870 almas); en realidad, se trata de una errata, ya que debería figurar como TERRIENTE, un municipio que hoy alcanza los 206 habitantes

LAS TURRIENTES: en el Diccionario de Madoz aparece este barrio, perteneciente al lugar de Arredondo, provincia de Santander, partido judicial e Ramales

TURRIENTE: arroyo y barranco por el que desagua en el Ebro la Hoya de Huidobro; de corto pero retorcido recorrido, puede llegar a drenar una importante cantidad de agua durante episodios de fuertes lluvias o deshielos, aunque llegue a secarse en verano


FUENTES

Archivo Diocesano: Libro de Bautizados de la parroquia de San Juan Bautista de Huérmeces; Libro I (1611-1680), Libro II (1680-1734)