El denominado "Acta fundacional de San Martín de Escalada", supuestamente datado hacia los años 866-873, constituye la primera referencia documental de Huérmeces. No obstante, la autenticidad de este documento, sacado a la luz en los años cuarenta por el entonces insigne historiador fray Justo Pérez de Úrbel, (1) está hoy más que puesta en duda por algunos medievalistas. No se conserva el supuesto original latino, sino una copia romanceada realizada en el siglo XIV, y conservada en la Biblioteca de Silos, que es a la que tuvo acceso fray Justo cuando fue abad del monasterio.
Martín Viso, por ejemplo, lo considera directamente falso (2) y supone que el documento sería probablemente generado en el siglo XI, cuando los condes de Bureba crean como tal la abadía de San Martín de Escalada; el objetivo de la falsificación, por parte de los monjes de San Martín, sería el "defender, frente a la posible actuación de la aristocracia, sus propiedades en Ayoluengo y Escalada, a través de un justificación histórica cuya base era la donación de un poder local prestigiado por el tiempo (la supuesta donación realizada por el Fredelandus de Castrosiero)"; Fernando Níger no sería, pues, un pionero repoblador, sino un mero heredero de algún castillero de la frontera interior del reino visigodo, cuya desaparición convirtió a Fredelandus en un simple poder local.
"FREDENANDUS ET GUTINA, ERA DCCCXX" (782 AD) |
Martín Viso, por ejemplo, lo considera directamente falso (2) y supone que el documento sería probablemente generado en el siglo XI, cuando los condes de Bureba crean como tal la abadía de San Martín de Escalada; el objetivo de la falsificación, por parte de los monjes de San Martín, sería el "defender, frente a la posible actuación de la aristocracia, sus propiedades en Ayoluengo y Escalada, a través de un justificación histórica cuya base era la donación de un poder local prestigiado por el tiempo (la supuesta donación realizada por el Fredelandus de Castrosiero)"; Fernando Níger no sería, pues, un pionero repoblador, sino un mero heredero de algún castillero de la frontera interior del reino visigodo, cuya desaparición convirtió a Fredelandus en un simple poder local.
En el nido de águilas de Castrosiero, justo por encima del bonito pueblo de Valdelateja, puede admirarse hoy en día -aparte de la espléndida panorámica- la ermita de las santas Centola y Elena, en cuya estrecha ventana absidial puede leerse aún "Fredelandus et Gutina" y una fecha, 782 o 792, según percibamos o no una X de más.
Puede realizarse una espectacular excursión alrededor de este lugar, descrita detalladamente en el blog "Sendas de Burgos" De Valdelateja a Pesquera de Ebro; la ascensión a Castrosiero desde Valdelateja también es muy recomendable, con parada obligatoria en las escasas ruinas de Siero, con su iglesia reconvertida en cementerio.
La desaparecida abadía de San Martín de Escalada se encontraba en las proximidades de la estación receptora de petróleo (hoy también desaparecida, situada a la derecha de la N-623 en dirección a Burgos, a unos 500 m de Quintanilla-Escalada), levantada a mediados de los años 60 del siglo XX a consecuencia del descubrimiento de petróleo en La Lora.
Parece ser que, al acometer los desmontes necesarios para crear la explanada sobre la que se situaría la estación, salieron a flote diversas piedras labradas que acabaron en el zurrón del ingeniero americano de turno. Nunca sabremos qué de cierto y qué de leyenda tienen las reiteradas historietas de americanos recolectores de capiteles románicos, que se repiten por todo el territorio nacional.
En el pueblo de Quintanilla-Escalada resultan visibles diversos canecillos decorados, resituados en la denominada Casa del médico, y supuestamente procedentes de la abadía de San Martín; en el interior de la ermita de San Roque también se conservan dos relieves; en el Museo de la catedral de Burgos se conserva una cruz bizantina también supuestamente procedente de la extinta abadía.
A continuación, añadimos la transcripción íntegra del documento, a partir de la copia conservada en la Biblioteca de Silos, que mantiene algunas diferencias con respecto a la conservada en la Biblioteca Nacional (3):
Castrosiero, cerca de la confluencia del Rudrón y el Ebro, en Valdelateja |
En el nido de águilas de Castrosiero, justo por encima del bonito pueblo de Valdelateja, puede admirarse hoy en día -aparte de la espléndida panorámica- la ermita de las santas Centola y Elena, en cuya estrecha ventana absidial puede leerse aún "Fredelandus et Gutina" y una fecha, 782 o 792, según percibamos o no una X de más.
Puede realizarse una espectacular excursión alrededor de este lugar, descrita detalladamente en el blog "Sendas de Burgos" De Valdelateja a Pesquera de Ebro; la ascensión a Castrosiero desde Valdelateja también es muy recomendable, con parada obligatoria en las escasas ruinas de Siero, con su iglesia reconvertida en cementerio.
La desaparecida abadía de San Martín de Escalada se encontraba en las proximidades de la estación receptora de petróleo (hoy también desaparecida, situada a la derecha de la N-623 en dirección a Burgos, a unos 500 m de Quintanilla-Escalada), levantada a mediados de los años 60 del siglo XX a consecuencia del descubrimiento de petróleo en La Lora.
Parece ser que, al acometer los desmontes necesarios para crear la explanada sobre la que se situaría la estación, salieron a flote diversas piedras labradas que acabaron en el zurrón del ingeniero americano de turno. Nunca sabremos qué de cierto y qué de leyenda tienen las reiteradas historietas de americanos recolectores de capiteles románicos, que se repiten por todo el territorio nacional.
En el pueblo de Quintanilla-Escalada resultan visibles diversos canecillos decorados, resituados en la denominada Casa del médico, y supuestamente procedentes de la abadía de San Martín; en el interior de la ermita de San Roque también se conservan dos relieves; en el Museo de la catedral de Burgos se conserva una cruz bizantina también supuestamente procedente de la extinta abadía.
A continuación, añadimos la transcripción íntegra del documento, a partir de la copia conservada en la Biblioteca de Silos, que mantiene algunas diferencias con respecto a la conservada en la Biblioteca Nacional (3):
En
el nomine del Padre, e Fixo e Espiritu Santo, e creyendo verdaderamente esta fe
de nuestro Señor Jesucristo, e predicandola claramente. Yo Don Fernando Negro
en uno con mi mujer doña Godina, temiendo el postrimero dia del juicio e el
infierno, e queriendo ganar el Parayso, ofrecemos e otorgamos a Dios poderoso,
en todas cosas de aquellos que nos el dio e otorgo, de las cosas temporales de
lo que tenemos a mano, e damoslo por nuestras almas para el tesoro de la
iglesia de San Martín en nombre de nuestro señor Jesucristo. Yo abad don
Roldan, en uno con nuestros compañeros Don Guntado preste e don Centronio
comfessor e con los otros monjes, e con los otros confesores, e la voz del
Señor e por la salud de las almas de todos los fieles... Don Fernando, cuyo es
Castrosiero, tomamos los lugares a do sea sentada la yglesia de San Martin, so
los terminos de Escalada, desde la yglesia de Sant Yllam fasta en Pontil de
Gascones, por el sendero que se sigue e va por Campo de Cisneros fasta el campo
de Rio Liuro, e dende el mojon fasta Mata marfoso, e dende a Sima fuesa, e
dende a tierra de cosello e al forno e al texudo e a la viña de doña Justa e a
la fuente Tobara e al pliego de Nami e faz de Montenegro; asi como para la otra
parte, en este rio e terminos fasta el cuerno de Castro, todo quanto entre
estos terminos yace en eredades, como en su termino como en berterias de pastos
e empojulares e en montes, en todos sus pastos enteramente, o aquella tierra de
cerca Ebro, de parte Escalada a fuente Judia, que el del Arroyo fasta la Revilla e del rio fasta de
la linde mediana enteramente.
Otrosi tenemos por mandado al sobredicho e muy
glorioso señor, en los lugares por ensanchamiento e hayan donde vivan los que
sirvieren a Dios e Sant Martin, esto es, en la villa que dice Ayluengo, la
tierra de la fuente de peña enteramente. E otra tierra e la yglesia fasta Nava,
de carrera a carrera, de la villa fasta Bustiello, e de valde Posudo fasta
Portillo de fuera Dios; e de la otra parte en fuente del monte del Ahedo e
otros herencias en la villa que llaman Guermecis, que son de Sant Martin, e una
serna en Sotiello de faraye, cerca el arroyo, e toda la heredad de Sant Pedro
en Sanmuel, que es sembradura de diez y ocho modios sembradura; e otra serna en
la villa de Oso de treinte modios sembradura a la yglesia de Sant Martin. Ende
nos don Román abad e con don Gundaco preste e don Centronio confesor e los
otros fraires, cuyos nombres seria luengo de contar, los tomamos estos lugares
sobredichos so la opera e so el mando de Nuestro Señor don Fernando, e
confirmamos todas estas cosas a esa casa e a la claustra de Sant Martin obispo,
e de los santos en cuya honra esa yglesia es alli consagrada. E otrosi de las
cosas temporales que pudimos ganar y acrescer nos sobredichos abad don Roldán y
don Gutrico preste e don Centronio confesor e los otros fraires ponemos estos
santos e cobdiciamos perseverar e damos nuestra cabeza a la claustra de Sant
Martin con todas nuestras cosas; conbiene a saber: Vacas, bueyes, caballos,
yeguas, ganados menudos, ropa de lechos, entradas de casas, ornos, lagares,
pumares, que fundamos de nuestras manos propias, molinos que dispusimos de
nuevo e fecimos, en el so Ebro y en otros lugares; tesoro de la yglesia,
libros, casullas, calices, coronas e otros ornamentos de yglesia, que de todo
en todo sean confirmados a la claustra de Sant Martin obispo en verdat e
igualdat por siempre jamas. E la escritura de esta regla e el testamento de la
yglesia haya firmedumbre. Fecha la escritura de esta regla en dia conocido
lunes segunda feria de las calendas del mes de agosto, era setecientos sesenta
y tres años sennoreante el pincipe don Alfonso en Oviedo e el conde don Rodrigo
en Castilla. Yo don Roldan, abad de el Monzon en uno con nuestros compañeros
don Gumaco preste e don Centronio confesor, en este pleito de esta regla, que
fecimos, oimos leer, con nuestras manos propias la robramos, e dimos testimonio
para robrarlo.
Don Fuerres, Don Vicente, Don Gupranno, Don Viatero de Noceda, Don
Egila, Don Audas de Escalada, Don Albaro de Escalada, Don Opilano abad, Don
Arcadio abad, Don Lucacio abad de Siero, Don Nuño abad, Don Cot fraire escribano
lo escribio.
NOMBRES Y LUGARES
Don Fernando Negro: según Pérez de Úrbel, pudiera tratarse de una mala traducción del patronímico Nunniz, por lo que debiera haberse traducido como Fernando Núñez; ya puesto, fray Justo también identifica a este supuesto Fernando Núñez como hijo del conde Nuño Núñez y su mujer Argilo, los firmantes del fuero de Brañosera (824), y aún más, también lo identifica con el Fernando cuyo nombre aparece en la inscripción exterior del ábside de la ermita de Castrosiero (Frelenandus et Gutina, 782 o 792); muy longevo tuvo que resultar este Fernando, pues. Por lo tanto, fray Justo, saltándose a la torera la epigrafía del ábside de Castrosiero, considera a este Fernando ... padre del conde Gonzalo Fernández y, por tanto, abuelo de Fernán González, conde de Castilla. Queda muy bien, pero resulta un poco forzado
Doña Godina: esposa del anterior; identificada por Pérez de Úrbel con la Gutina que aparece en el ábside de Castrosiero.
Abad don Roldan: siguiendo con las interpretaciones de fray Justo, este se trataría del abad Rodanio que había reunido en torno suyo a un grupo de clérigos que le profesaban obediencia en el pacto fundacional del monasterio de San Pedro de Tejada (860); ahora, unos años más tarde, Rodanio recibe de manos de Fernando Negro-Núñez, una serie de lugares que debieran repoblarse, articulados en torno a la iglesia de San Martín de Escalada
Castrosiero: auténtico nido de águilas, ubicado en un intrincado cañón, muy cerca de la confluencia de los ríos Ebro y Rudrón. Supuestamente, uno de los bastiones desde los que partieron las iniciativas repobladoras en dirección sur
Yglesia de San Martin, so los terminos de Escalada: iglesia de San Martín de Escalada, la protagonista de este documento
Ayluengo: Ayoluengo
Guermecis [aunque yo más bien leo Guermeces]: Huérmeces
Sotiello de faraye: quizás se refiera al actual Sutildarache, paraje hoy totalmente roturado, perteneciente al término de Huérmeces
Sant Pedro de Sanmuel: San Pedro Samuel
Setecientos sesenta y tres años: debe de tratarse de un clamoroso error de fecha, ya que en el 763 no reinaba ningún Alfonso en Oviedo, ni siquiera cien años más tarde; en las sucesivas copias realizadas, se debieron extraviar una C y una X en el camino; la fecha más probable: 873
Sennoreante el principe don Alfonso en Oviedo: Alfonso III de Asturias, llamado El Magno (866 y 910); último rey de la monarquía asturiana, o primero de la leonesa, ya que en León residía largas temporadas, y allí radicaban tanto el Consejo de Gobierno como el Tribunal de Justicia
Conde don Rodrigo en Castilla: Rodrigo, primer conde de Castilla (860-873), cuando el rey Ordoño I (850-866) le encomendó el gobierno de la marca oriental del reino de Asturias, aquel territorio al que los árabes denominaban Al-Qila (Los Castillos)
En el caso de que algún día llegara a existir consenso suficiente acerca del carácter falso de este documento, y se le adjudicara una nueva data, inmersa ya en el siglo XI, la primera referencia documental de Huérmeces pasaría a ser el diploma perteneciente al Cartulario de Santo Toribio de Liébana y titulado "Bermudo Fáñez dona a San Martín de Turieno varias propiedades", datado en el año 946, que tampoco está nada mal.
En el caso de que algún día llegara a existir consenso suficiente acerca del carácter falso de este documento, y se le adjudicara una nueva data, inmersa ya en el siglo XI, la primera referencia documental de Huérmeces pasaría a ser el diploma perteneciente al Cartulario de Santo Toribio de Liébana y titulado "Bermudo Fáñez dona a San Martín de Turieno varias propiedades", datado en el año 946, que tampoco está nada mal.
LA HAZA DE SIERO
Muy probablemente, el origen e la denominación de esta jurisdicción o entidad administrativo-jurídica, vigente desde mediados del siglo XV hasta el primer tercio del siglo XIX, tenga su origen en estas tierras de Castrosiero.
El término "haza" o "aza" significa terreno cultivado, por lo que Haza de Siero podría hacer referencia a determinadas zonas con buenas aptitudes agrícolas ligadas de alguna manera al extinto Castrosiero, bien por antigua pertenencia, bien por la procedencia de sus repobladores.
En ese sentido, Huérmeces, como cabeza de la jurisdicción, y la mayor parte de los 22 lugares y aldeas a ella pertenecientes, no eran sino una serie de valles con abundancia de tierras arables, con buenas aptitudes agronómicas, y que en su día pertenecieron al monasterio de San Martín de Escalada o a los nobles originarios de Castrosiero.
Para consultar otros documentos en los que Huérmeces aparece por vez primera:
FUENTES:
(1) "Historia del Condado de Castilla", Fray Justo Pérez de Úrbel, Escuela de Estudios Medievales, CSIC, Madrid (1945) [páginas 1060-1062]
(2) "Poblamiento y sociedad en la transición al feudalismo en Castilla: castros y aldeas en La Lora burgalesa", Iñaki Martín Viso, Stud. hist., Hª mediev., 13, Universidad de Salamanca (1995) [páginas 23-25]
(2) "Fronteras y fortificaciones en territorio burgalés en la transición de la antigüedad a la Edad Media", Juan José García González, Cuadernos burgaleses de historia medieval, 2, Burgos (1995) [páginas 46-48]