Puede que alguien piense que me gustan demasiado los titulares sensacionalistas, más propios de la prensa rosa o amarilla que de un modesto blog. Puede que así sea aunque, en este caso, nada hay de falso, ni exagerado, ni siquiera escandaloso, en el título de la presente entrada.
Porque cierto es que, en 1852, cuando Clara contrajo matrimonio en el cercano pueblo de Úrbel del Castillo, su padre (Faustino Bañuelos) era el párroco del pueblo; también es cierto que Faustino era párroco de Úrbel desde 1828, veinticuatro años antes de la boda.
El resto de la historia merece una explicación.
UNA TEMPRANA VIUDEDAD
Esta curiosa historia arranca un cuarto de siglo antes de la boda de Clara, exactamente al día 26 de abril de 1824 cuando, en el cercano pueblo de Nidáguila, contrajeron matrimonio Faustino Bañuelos Vicario y Clara Blanco Ibáñez; Faustino era natural de Úrbel; Clara, de Nidáguila.
La pareja se estableció en Nidáguila y, tres años más tarde, en 1827, nacía el primer y único hijo de la joven pareja: una niña, llamada como su madre, Clara: Clara Bañuelos Blanco.
Desgraciadamente, el nacimiento de Clara tuvo como consecuencia la muerte de su joven madre, que falleció al poco de producirse el alumbramiento. A Faustino, viudo joven, padre joven, debió de afectarle sobremanera la muerte de su joven esposa y, al poco, decide vestir la sotana, meterse a cura.
En aquellos tiempos, hacerse cura no significaba pasarse unos cuantos años estudiando en el Seminario de turno (en el caso que nos ocupa, el Seminario Conciliar de San Jerónimo de Burgos); también era posible hacerse cura si se obtenían ciertos informes preceptivos, emitidos por las autoridades parroquiales y diocesanas, y si se demostraban ciertos conocimientos previos (saber leer y escribir perfectamente, dominar la lengua latina, conocer los rituales católicos, historia sagrada, etc.).
Faustino debía de ser persona instruida; de tal manera que, en diciembre de 1828, le es otorgada la orden sacerdotal, de manos del entonces arzobispo de Burgos, Alonso Cañedo Vigil. Ese mismo mes llega a Úrbel del Castillo, aunque en condición de beneficiado de Quintana del Pino y sirviente de Úrbel.
Un año más tarde, en 1829, Faustino es ya cura beneficiado de Úrbel.
LA BODA DE CLARA, LA HIJA DEL CURA
Al cumplir 25 años, Clara contrae matrimonio con un joven vecino de Úrbel del Castillo, Ricardo Alonso, de 19 años de edad. Ricardo había nacido en el cercano pueblo de Quintana del Pino, aunque su familia se había radicado en Úrbel.
El apunte matrimonial, de fecha 15 de noviembre de 1852, dice así:
"En el lugar de Úrbel del Castillo, provincia de Burgos, partido de Villadiego, yo, fon Ángel María Concepción Martínez González, cura propio de Ros y Monasteruelo, arzobispado de Burgos, con licencia expresa del señor don Faustino Bañuelos, cura propio de Úrbel del Castillo, arzobispado de Burgos, desposé, casé y velé in facie eclesia por palabra de presente, a don Ricardo Alonso, natural del pueblo de Quintanaelpino [Quintana del Pino], soltero, de edad de 19 años, su ejercicio labrador, hijo de don Ramón Alonso, natural de Quintanalpino, su ejercicio labrador, y de doña Juliana Ortega, natural de Santa Cruz del Tozo, con Clara Bañuelos, natural de Nidáguila, soltera, de edad de 25 años, hija del dicho Faustino Bañuelos, natural de Úrbel del Castillo, y cura beneficiado en él, y de Clara Blanco, natural del dicho Nidáguila, habiendo precedido todos los requisitos requeridos para la validez y legitimidad de este contrato sacramental, siendo testigos: don Fernando Rodríguez, cura propio de dicho Quintanalpino, don Aniceto Calvo, cura propio de Foncebil [Fuencivil], don Lesmes González, cura propio de Ruyales del Páramo, y don Santiago Martínez, cura propio de La Piedra, y por ser verdad lo firmo en Úrbel del Castillo a quince de noviembre de 1852."
Observamos que fueron seis curas los que asistieron a la boda de Clara: los párrocos de Úrbel y de los pueblos cercanos de Quintana del Pino, La Piedra, Fuencivil y Ruyales del Páramo. También asistió el párroco de Ros, pueblo algo más alejado de Úrbel. Suponemos que su asistencia a la boda se debía a la existencia de algún tipo de parentesco o amistad con el cura Faustino.
En cuanto a los pueblos de procedencia de los seis curas, cabe añadir que Úrbel, Quintana del Pino y Fuencivil pertenecían al arciprestazgo de Villadiego; La Piedra, al de La Rad; Ros y Ruyales, al de Santibáñez Zarzaguda.
Por razones que desconocemos, Faustino, en su condición de cura párroco de Úrbel, prefirió no actuar como oficiante y concedió licencia expresa al cura párroco de Ros, Ángel Martínez, para que celebrara la ceremonia nupcial de su hija. Quizás solo fueron razones emocionales las que motivaron dicha delegación de funciones. No todos los días un presbítero se ve ante la tesitura de casar a un hijo. Quizás los motivos fueron procedimentales. Desconozco lo que podría decir la normativa eclesiástica al respecto.
Mapa de Coello (1868): Ros se encuentra situado algo más al sur |
Por lo que parece, Ricardo resultó un buen partido para Clara ya que, pocos años después de la boda, aparece en diversos listados de mayores propietarios de la comarca (entre 1865 y 1879). Aunque, mejor pensado, igual sucedió al contrario, y fue Clara la que resultó un buen partido para Ricardo. Nunca hay que dar nada por sentado.
La pareja trajo diez hijos al mundo. Clara enviudó a los 57 años. Sus descendientes se establecieron en Úrbel y pueblos del entorno.
UN PÁRROCO TARDÍO PERO LONGEVO
A pesar de "meterse a cura" tras casarse, ser padre y enviudar, Faustino tuvo tiempo para ejercer de párroco de Úrbel durante nada menos que 54 años (1828-1882), medio siglo. Además, Faustino vivió otros siete años en su condición de cura jubilado; suponemos que fue su hija Clara, viuda desde 1883, quien cuidó de su padre durante sus últimos años. De esta manera se cerraba el amplio y azaroso ciclo vital de Faustino.
El apunte funerario del cura Faustino dice así:
"En el lugar de Úrbel del Castillo, diócesis y provincia de Burgos, a primero de agosto de 1889 yo, don Juan San Llorente Iglesia, cura propio de la parroquia de la Purificación de Nuestra Señora de Úrbel del Castillo, precedida la licencia del señor juez de este distrito, mandé dar sepultura en el cementerio público de la misma al cadáver de don Faustino Bañuelos, viudo de Clara Blanco y cura beneficiado jubilado de esta parroquia, natural de dicho Úrbel, de 86 años de edad, hijo legítimo de Faustino Bañuelos y María Vicario, natural el primero del referido Úrbel, y la segunda de Terradillos de Sedano; murió el día 30 de julio último, a las siete y media de la tarde, de comunión, bajo testamento que otorgó ante don Nicolás de Velasco, escribano de Villadiego, cuya cláusula piadosa es como sigue: que se le haga entierro de cuarta clase con miga, dos oficios de honras y cabo de año, novenario rezado y responso idem, que por el bien de su alma y sus obligaciones se digan cien misas rezadas, su limosna una peseta cada una; sus testamentarios dispusieron que se le haría entierro de tercera clase y la limosna de las misas de cinco reales cada una. Recibió el Santísimo Sacramento de la Extremaunción y se le hizo entierro de tercera clase. Dejó una hija llamada Clara Bañuelos Blanco, y para que conste autorizo la siguiente partida, fecha ut supra."
A lo largo de su dilatada carrera como cura párroco de Úrbel, Faustino tuvo ocasión de bautizar a sus diez nietos, los diez hijos de Clara y Ricardo, nacidos en un lapso de trece años (1853-1866).
En 1881, también tuvo la oportunidad de casar a uno de sus nietos, Adelaida Alonso Bañuelos. En 1883 dio sepultura a su yerno, Ricardo, fallecido a los cincuenta años de edad.
Por último, Faustino asistió, en su condición de cura jubilado, a la boda de -al menos- otros tres nietos (Elena, Isabel y Daniel). Toda una vida impartiendo sacramentos a propios y ajenos.
APUNTES GENEALÓGICOS
Faustino Bañuelos Vicario (Úrbel del Castillo, 1803-1889): hijo de Faustino Bañuelos (Úrbel del Castillo) y María Santos Vicario (Terradillos de Sedano)
Clara Blanco Ibáñez (Nidáguila, c.1805-Úrbel del Castillo, 1827): hija de Inocencio Blanco (Nidáguila) y Petra Ibáñez (Nidáguila)
Clara Bañuelos Blanco (Nidáguila, 1827): hija de Faustino Bañuelos y Clara Blanco
Ricardo Alonso Ortega (Quintana del Pino, 1833-Úrbel del Castillo, 1883): hijo de Ramón Alonso (Quintana del Pino) y Juliana Ortega (Santa Cruz del Tozo)
Ricardo Alonso y Clara Bañuelos tuvieron diez hijos (todos nacidos en Úrbel):
- Rosalía Alonso Bañuelos (1853)
- Leopoldo Alonso Bañuelos (1854)
- Faustino Alonso Bañuelos (1856)
- Salustiano Alonso Bañuelos (1857)
- Adelaida Alonso Bañuelos (1859): casada en Úrbel (1881)
- Eudalda Alonso Bañuelos (1861)
- Elena Alonso Bañuelos (1863): casada en Úrbel (1884)
- Daniel Alonso Bañuelos (1865): casado en Úrbel (1889)
- Isabel Alonso Bañuelos (1866): casada en Úrbel (1887)
- Eloy Alonso Bañuelos (1866-La Nuez de arriba, 1957): era el padre de Esperanza Alonso González (La Nuez de Arriba, 1901), casada con Aquileo García Celis (Coculina, 1897-Burgos, 1976), históricos molineros de Alba (Rallastra) durante 30 años (1936-1965); aparte de esta "conexión farola", también fueron molineros en Úrbel y La Nuez de Arriba.
FUENTES
Archivo Diocesano de Burgos:
- Libro de Casados de Úrbel del Castillo (1852-1910)
- Libro de Finados de Úrbel del Castillo (1879-1906)
- Libro de Bautizados de Úrbel del Castillo (1818-1851 y 1852-1867)
- Libro de Casados de Nidáguila (1752-1844)
Boletín Oficial de la Provincia de Burgos:
- 7 de enero de 1862: Ricardo Alonso Ortega aparece como miembro de la Junta Local de Primera Enseñanza, por su condición de concejal
- 15 de enero de 1864: Ricardo Alonso Ortega aparece en la relación de mayores contribuyentes (por territorial) en el municipio de La Nuez de Arriba
- 15 de noviembre de 1865: Ricardo Alonso Ortega aparece como elector único (por nivel de renta) por el municipio de La Nuez de Arriba, con domicilio en la casa nº 2 del Barrio de Enmedio de Úrbel del Castillo
- 25 de julio de 1875: Ricardo Alonso Ortega aparece en la relación de fiscales municipales por La Nuez de Arriba, partido de Villadiego
- 25 de octubre de 1877: Ricardo Alonso Ortega aparece en la relación de compradores de bienes nacionales, en concreto, de una finca procedente del clero, sita en Úrbel del Castillo
- 22 de abril de 1879: Ricardo Alonso Ortega aparece en el listado de electores por el municipio de La Nuez de Arriba, aunque ya no como elector único
[conviene recordar que, durante buena parte de la segunda mitad del siglo XIX, Úrbel del Castillo, La Nuez de Arriba y Quintana del Pino formaron el municipio denominado "La Nuez de Arriba"; desde 1892, el municipio, de igual composición, pasó a denominarse "Úrbel del Castillo", hasta nuestros días]
AGRADECIMIENTOS
A Diego Santa Marina Alonso, gran aficionado al estudio de los libros parroquiales, y con raíces familiares en La Nuez de Arriba. Fue él quien encontró el curioso apunte de "la boda de la hija del cura de Úrbel del Castillo", y tuvo la amabilidad de contarme la historia, por si la consideraba de interés para este blog.