La
provincia de Burgos posee una amplia lista de pueblos abandonados durante el siglo XX (cerca de 70),
concentrados sobre todo en su mitad norte.
En
un radio de unos 25
kilómetros (en línea recta) alrededor de Huérmeces,
estos son los pueblos que resultaron completamente abandonados durante dicho siglo, especialmente en su segunda mitad:
Pueblos abandonados
|
Censos de Población
|
Iglesia
Patrono
|
|||||
Pueblo
|
Año
|
1759
(vc)
|
1829
vc (al)
|
1850 vc
(al)
|
1894
(al)
|
1940
(al)
|
|
Ceniceros
|
1956
|
8
|
14 (54)
|
2 (7)
|
32
|
15
|
San Pedro
|
Villalta
|
1968
|
10
|
18 (74)
|
16 (60)
|
85
|
65
|
San Pedro
|
Fresno de Nidáguila
|
1900
|
8
|
24 (93)
|
4 (12)
|
?
|
0
|
San Miguel Arcángel
|
Icedo
|
1982
|
12
|
12 (47)
|
4 (16)
|
53
|
68
|
San Adrián
|
Hormicedo
|
1959
|
10
|
15 (59)
|
6 (20)
|
64
|
68
|
San Quirico y Santa Julita
|
Quintanajuar
|
1965
|
18
|
21 (86)
|
20 (61)
|
184
|
138
|
Nuestra Sª del Rosario
|
Bárcena de Bureba
|
1980
|
12
|
11 (53)
|
13 (44)
|
75
|
63
|
San Julián y Sta Basilisa
|
Valdearnedo
|
1983
|
11
|
13 (48)
|
9 (30)
|
52
|
27
|
Natividad de Nuestra Sª
|
1759 (Vecindario de Ensenada);1829 (Diccionario de Miñano); 1850 (Diccionario de Madoz); 1894 (Indicador General de la Industria y del
Comercio de Burgos); 1940 (Censo
de Población 1940); vc (vecinos); al (almas)
|
1. Ceniceros
Lo
sorprendente, visto el lugar en el que enclavaba la aldea, es que alguien
viviera en Ceniceros hasta una fecha tan cercana (1956). Sin fuentes, sin luz,
con pésimos caminos,… sus habitantes tenían que descender al Rudrón, 100 metros por debajo,
para proveerse de agua. De la iglesia, tan solo resulta reconocible la cabecera
(ábside cuadrangular románico), ya que tanto la nave gótica como la torre y la
sacristía se han venido abajo. En sus cercanías se encuentran las ruinas del
famoso Molino Rasgabragas.
Ceniceros: una de las escasas ruinas que todavía no ha sido completamente cubierta por la vegetación |
Ceniceros: cabecera de la iglesia de San Pedro, el único "techado" que queda en el pueblo |
2. Villalta
Aunque
no
puede considerarse como abandonado en sentido estricto, ya que varias
de sus
casas son habitables y de hecho se habitan temporalmente, lo cierto es
que durante gran parte del año nadie vive en Villalta. La iglesia ha
sido completamente
tapiada recientemente, evitando de esta forma que el saqueo arrecie. El
viejo Mesón
de Agustín González (1787) no tuvo tanta suerte, tras un par de siglos
dando
servicio a los viajeros del Camino del Pescado. Villalta vio pasar en
1556 al
Emperador Carlos I en su ruta desde Laredo hasta Yuste. En los años
sesenta del
siglo XX se realizaron prospecciones petrolíferas, de las que queda un
pozo
clausurado. El Diccionario de Miñano (1829) dice de Villalta: “al lado
del
cerro donde está la mayor elevación de España”. Y se queda tan ancho.
Este
Miñano nunca dejará de sorprendernos. En sus cercanías, el supuesto
menhir de la Piedra del Fraile.
Villalta: la iglesia de San Pedro completamente tapiada |
Villalta: ruinas del Parador de Agustín González |
3. Fresno de Nidáguila
Al
ser el primero de la lista en la fecha de abandono (últimos años del siglo XIX
o primeros del XX) es el que menos volumen de ruinas conserva. Únicamente resultan
visibles sus dos construcciones más sólidas: una torre y un edificio religioso
que pudiera ser la iglesia de San Miguel Arcángel. La torre parece ser que
pertenecía al convento de las Comendadoras de la Orden de Santiago. Ha
desaparecido el patín que permitía el acceso a su interior.
Restos de la torre desde la bajada del Portillo de Fresno, en la N-623 Burgos-Santander por El Escudo |
Fresno: especie de corral levantado, seguramente, con las abundantes piedras que se extraen de las tierras cultivadas en dónde se ubicaba el pueblo |
Fresno: supuestas ruinas de la iglesia y, al fondo, la torre |
4. Icedo
A
la entrada del pueblo por el camino de Quintanilla de la Presa, a la izquierda, se
encuentra una curiosa fuente con abrevadero, restaurada recientemente. Cerca
del pueblo, en el arranque del camino de Boada de Villadiego, el bonito
desfiladero del Butrón, horadado por el arroyo de la Teja. Dentro de la
iglesia, la cubierta de la nave ya ha colapsado, y en las bóvedas de la
cabecera y laterales llama la atención el colorido de las pinturas.
Icedo, entrada por el camino que sube desde Quintanilla de la Presa |
Icedo: cabecera de la iglesia de San Adrián; la cubierta de la nave se ha desplomado recientemente |
5. Hormicedo
Situado
en la confluencia de dos arroyos de buen caudal: el de La Gargantilla (Río
Grande), que viene del Portillo del Infierno, y el del Pradal (Río Chico), que lo hace
desde el Portillo de Santa Marina y Los Valcárceres. Ambos arroyos disponían de caminos paralelos que eran
utilizados por las reatas de mulas que transitaban por la zona, por lo que a la
salida del pueblo en dirección a Villalvilla existen los restos de la Capilla de San Antón,
patrono de las bestias. Cada arroyo disponía de su correspondiente molino. Al
lado del Molino de Arriba, sobre el Río Chico, se encuentran unos potentes manantiales
que suministran agua a Villadiego. De la iglesia de San Quirico y Santa Julita
(románica del siglo XII, reconstruida en el XVII) tan solo resisten el ábside y
la espadaña.
Hormicedo: ruinas de la iglesia de San Quirico y Santa Julita; al fondo, el camino de Villanueva de Puerta |
Iglesia de Hormicedo: ábside |
Iglesia de Hormicedo: este arco de ladrillo es todo lo que queda de la cubierta de la nave, y por poco tiempo |
Hormicedo: entrada desde el camino de Villalbilla de Villadiego |
6. Quintanajuar
La
iglesia es todo lo que queda del lugar, originado a partir de una antigua
comunidad cisterciense que acabó por mudarse al valle de Manzanedo. Nunca
alcanzó la categoría de pueblo, era considerado una simple granja,
perteneciente al monasterio de Rioseco. Y sus habitantes eran, por lo tanto,
granjeros, colonos o renteros. Tras la Guerra
Civil, una mal intencionada denuncia llevó a prisión a nueve
de sus trece vecinos. Ya nunca se recuperó de este golpe bajo. A mediados de
los años setenta, ya abandonado, el caserío sufrió las consecuencias de un
incendio de rastrojeras y su entonces dueño aprovechó la circunstancia para
derribar las casas que quedaban en pie. No es nada aconsejable intentar
alcanzar el lugar sin permiso expreso de la propiedad. Aparte de dos vallados
consecutivos de alambre de espino, las 600 hectáreas de
Quintanajuar y La Cabañuela
poseen un sofisticado sistema de seguridad: ganadería brava. Son los
denominados “toros del frío” del ganadero Antonio Bañuelos.
Quintanajuar, restos de la iglesia de Nª Sª del Rosario (Fotografía: grist_it; 22 agosto 2010) |
7. Bárcena de Bureba
Una
explotación de caolín ha funcionado hasta hace poco tiempo. Las blancas paredes
creadas por la excavación son ahora el lugar ideal para las aves con hábitos
trogloditas. En octubre de 2010 se celebró una boda en el pueblo, que para
entonces llevaba abandonado ya 30 años. Se adecentaron calles, fachadas e
Iglesia, y Bárcena revivió por unos días. Parece ser que existe un proyecto de
rehabilitación con vistas al turismo rural. Mientras tanto, la ruina avanza,
poniendo en peligro incluso las sólidas construcciones a base de piedra toba,
características del pueblo. La parte superior del ábside románico de su iglesia
ya presenta un boquete de considerables dimensiones.
Bárcena de Bureba: ruinas recientes |
Bárcena de Bureba: ruinas de la románica Iglesia de San Julián y Santa Basilisa |
Iglesia de Bárcena: interior del ábside |
8. Valdearnedo
La
iglesia ha sufrido la rapiña con saña, y solo los tirantes metálicos la
mantienen en pie. El ábside ha sido despojado de gran parte de su ornamentación
exterior. Al encontrarse en un lugar muy apartado de todo, ha resultado
relativamente fácil llegar, tirar y cargar. En el caserío, año a año, van
faltando dinteles de puertas y ventanas, lo que ha acelerado su proceso de
ruina.
Valdearnedo: entrada desde el camino de Arconada |
Valdearnedo, cabecera de la Iglesia de la Natividad; nave atirantada |
Muchos
otros pueblos estuvieron muy cerca del
abandono total, llegando incluso a estarlo durante algunos años, con parte
del caserío arruinado, para resurgir más tarde de sus cenizas, aunque solo en
forma de granjas o explotaciones agropecuarias, segundas residencias, negocios
de turismo rural o campamentos de verano: Busnela, Huidobro, Cortiguera, Nocedo,
Villalibado, Ahedo de Bureba, Mozuelos de Sedano, Acedillo, Espinosilla de San
Bartolomé, Quintanarrío, Cobos Junto a La Molina o Villalvilla Sobresierra.
Destaca
entre los anteriores Busnela, que en
menos de 20 años ha pasado de la ruina total a la casi reconstrucción absoluta.
Lo mismo ha sucedido en Villalibado,
en donde ya existe medio caserío reconstruido, algún negocio de turismo rural y se ha rehabilitado su iglesia,
cuya torre había llegado a colapsar. Algo parecido ha sucedido en Ahedo de Bureba, aunque aquí, por
desgracia, su iglesia y su magnífica portada no pueden decir lo mismo.
Desgraciadamente,
otros no tuvieron tanta suerte: Lorilla,
Puentes de Amaya, Albacastro,…
En
alguno de estos pueblos abandonados, su caserío arruinado no ha impedido que se
haya rehabilitado el elemento patrimonial más importante, que suele ser la iglesia: (Albacastro). En otros, hay
que alegrarse con la rehabilitación –seguramente obra de voluntarios- de la fuente principal del pueblo (Puentes de Amaya, Icedo),
aunque la iglesia del primero ya no exista y la del segundo esté cayéndose a pedazos.
La
baja población de otros muchos
pueblos del entorno cercano (Castrillo, Pantaleón, Ruyales, Bustillo,
Hormazuela, Brullés, Robredo Sobresierra, Quintanarrío,
Villalvilla-Sobresierra, Quintana del Pino, La Nuez de Arriba, Lermilla, etc.) ponía en entredicho su
futuro a medio y largo plazo, y pocos habrían predicho que llegaran vivos al
siglo XXI. Pero lo cierto es que en ellos apenas existen casas caídas, se han
rehabilitado iglesias, puentes, fuentes, abrevaderos y lavaderos, se han
abierto locales sociales, habilitado parques infantiles y para la tercera
edad,… y cobran efímera vida como segundas residencias en épocas vacacionales y
fines de semana.
En
algunos casos, ha sido el maná de los molinos eólicos el que ha hecho posible
la financiación de alguna de estas rehabilitaciones de elementos patrimoniales
comunes, pero en otros muchos lo ha sido la mera iniciativa privada y muchas
horas de trabajo voluntario por parte de alguno de los vecinos.
Más información:
Burgos, los pueblos del silencio. Elías Rubio Marcos. Burgos
(2001)
http://arqytrad.blogstpot.com.es/
http://tierrasdeburgos.blogspot.com.es/
http://lospueblosdeshabitados.blogspot.com.es/
http://www.barcenadebureba.galeon.com/
https://www.flickr.com/photos/30882575@N06/sets/72157624895130757/
https://www.flickr.com/photos/30882575@N06/sets/72157624895130757/
http://es.rentalia.com/187617 (Alojamiento rural en Villalibado)