¿Quién pudiera entender los manantiales,
el secreto del agua recién nacida,
ese cantar oculto a todas las miradas…?
(Manantial, Federico García Lorca, 1919)
Una de las supuestas acepciones del término
“huérmeces” es la de fuentes, borbotones, agua que regurgita desde el suelo.
En la variada geología del término -calizas del
Cretácico Superior en el norte y este, arenas, arcillas y calizas miocénicas en
el sur y oeste- estriba esta relativa abundancia de fuentes y manantiales en Huérmeces,
ya que la mayor parte de los manantiales surgen en las zonas de contacto entre
ambas eras geológicas, la mesozoica y la cenozoica.
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Fuente La Hoz: el manantial más caudaloso de Huérmeces |
Casi todos los manantiales del término desaguan
hacia el río Urbel; muy pocos hacia
el arroyo de Rucios (afluente del
Ubierna), por lo que el límite oriental del término, tanto con Castrillo como
con Ubierna, no dispone apenas de manantiales, a pesar del carácter húmedo,
arcilloso y proclive a encharcamientos de parajes como Navas y Valdevacas. En
el Páramo, algún manantial desagua hacia el vallejo de Monasteruelo, pero la
mayor parte lo hacen hacia Huérmeces (Uyestro, Las Juncadas, Camino de las
Vegas, Canterillo, La Erilla,
Camino Ruyales, Boticaria, Buen Rudera)
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Fuente de Escaladilla, una de las pocas que se mantiene activa y en uso, con sus piedras delimitadoras |
Gran parte de estos manantiales resultaban de suma
importancia para las culturas campesinas de antaño, anteriores a la
mecanización, ya que constituían un aprovisionamiento vital de agua para
personas y bestias (ganado de labor y de cría), esencial cuando las fincas se
encontraban lejos del pueblo y obligaban al labrador a pasar casi todo el día
en el campo.
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Fuente Plumares: la Concentración Parcelaria la transformó para siempre, y ya no es lo que era |
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Fuente de Rogarcía |
Muchos de estos antiguos manantiales han acabado
por desaparecer en los tiempos modernos. Esta reciente pérdida de fuentes y manantiales podría obedecer a la
acción simultánea de los siguientes factores:
- Concentración parcelaria de finales de los setenta del siglo pasado, con las
drásticas modificaciones de linderos de fincas y cursos naturales de arroyos
- Aprovechamiento intensivo de acuíferos y aguas
superficiales de ríos y arroyos
para abastecimiento de poblaciones, ganados y cultivos, con el consiguiente
descenso del nivel freático. Proliferación de balsas, pozos, tomas de agua de
ríos –legales o ilegales- para riego de cultivos, etc.
- Plantaciones de chopos en los años 60 y 70, cuyas raíces han acabado por
modificar el curso natural de algunos manantiales (Buzón y Valdegoba)
- Plantaciones recientes de pinos en los páramos y estepas, lo que ha podido
originar –sobre todo en las laderas- procesos artificiales de escorrentía y
pérdida del poder absorbente del denso tapiz vegetal antes existente (aulaga
almohadillada y plantas aromáticas, principalmente)
- Laboreo intenso y más profundo de las tierras con la potente maquinaria agrícola
moderna, que podría acelerar los procesos de pérdida de agua por evaporación y ascenso
capilar
- Continuado arreglo de caminos, con importantes aportes de áridos que pueden
acabar originando modificaciones en los drenajes naturales
- Descenso en las precipitaciones en forma de nieve: la nieve persistente, su lento deshielo, esa era
la mejor manera de recargar acuíferos
- Ascenso térmico: en un contexto de cambio climático, el incremento de las
temperaturas medias, junto con el menor
número de días de lluvia lenta y de nieve, ha ocasionado un aumento de la
evapotranspiración de la cubierta vegetal natural, que necesita de una mayor
cantidad de agua para sobrevivir, con la consiguiente pérdida del volumen de
recarga de los acuíferos.
- Desinterés y desidia: al no servir ya para uno de los motivos
fundamentales por los que se cuidaban (punto de abastecimiento de agua para los
labradores), no existe interés alguno en mantener los manantiales en buen uso;
la falta de sensibilización hacia estas cuestiones es también generalizada en
la zona, con algunas notables excepciones.


Un listado –seguramente incompleto- de las fuentes
y manantiales que existen o existían hasta hace pocos años en el término de
Huérmeces, podría ser el siguiente (de norte a sur, y de oeste a este) [A-activa; D-desaparecida; T-transformada; B-buen estado]
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En el vallejo de Val y sus laderas hacia el Páramo y hacia El Alto La Cruz se localizan varios manantiales: Boticaria, Camino Ruyales, La Erilla y Buen Rudera |
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En el vallejo de Valdeporros y sus inmediaciones también se concentran varias fuentes: la del mismo nombre (1), Fuente Aceros (2) y El Bardal (3) |
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Fuente El Pez, en el término de Santibáñez, en la continuación del Camino Callejuela |
Varios de los topónimos
de estas fuentes dejan claro su carácter: Fuente Aceros (fuente de las encinas), Fuente Plumares (fuente de los manzanos, pumares), Juncadas (lugar abundante en juncos), Bardal (lugar abundante en espinos), Sutildarache (soto: árboles y arbustos
de ribera), Fuente La Hoz (desfiladero), Buen Rudera (de rodera, camino; o
ruderal, escombrera).
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Fuente de Alba, en las inmediaciones del molino de Aquileo |
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Buen Rudera, en la ladera del Páramo que cae hacia Val; una de las fuentes más altas del término |
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Fuente de Buzón: la chopera la ha transformado considerablemente |
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Fuente del Camino Ruyales, en las cercanías de las Torcas de Val |
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Desaparecida Fuente de Cuevagatos, justo encima de la plantación de frutales |
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El Colmenar: manantial de la fuente principal del pueblo |
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Fuente de Escaladilla, desagua en dirección a Berlanga |
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Fuente Arroyuelo, en la Huerta de Rodrigo, cubierta con una losa de hormigón y drenada artificialmente |
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Fuente de los Enfermos: drenada artificialmente |
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Fuente Plumares: entre San Miguel y La Coronilla
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Las Juncadas, en la ladera del Páramo; fuente a 995 m de altitud; captada para abastecimiento
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Praos de Vega-Camino de Valdetope; captada en los años 70 para abastecimiento de la base militar de San Vicente
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Fuente de Rogarcía, al lado de la poza homónima en el río Urbel; arreglada en los años 80 |
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Fuente de Tresvallejo, en las cercanías del Palacio de Arriba |
Pilones y
abrevaderos:
En el pueblo, aparte del existente en el Barrio de
Arriba (Arroyuelo), contiguo a la fuente principal, existió otro pilón en La Plaza,
junto a la carretera, que desapareció al acometerse la reforma de aquélla, allá
por 1977. Daba servicio a los ganados del barrio de Abajo (Vega) y se abastecía
del agua sobrante de la fuente y pilón
del Barrio de Arriba.
En el Barrio
de Mercado existe otro, mucho más moderno, al lado del parque infantil, que
se abastece del depósito de agua situado en el camino de Castrillo.
En los alrededores del pueblo existen otros dos
pilones: Valdelebrín (a un kilómetro)
y Valdeporros (a dos kilómetros y
medio).
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Valdelebrín |
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Valdeporros |
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Fuente La Hoz |
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El caudal de Fuente La Hoz a la salida del invierno |
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Fuente de Valdefrailes |
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Desaparecida Fuente de Valdegoba |
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Valdelebrín |
Agradecimientos:
A los vecinos y naturales de Huérmeces que han
colaborado en la confección del listado de fuentes y su ubicación,
desempolvando sus recuerdos con viejos nombres ya casi olvidados.
Gracias a ellos, aunque el sonido del agua de
muchas fuentes y manantiales se pierda irremisiblemente, no sucederá lo mismo
con la sonoridad de sus nombres.