Dicen que los humanos solo apreciamos ciertas cosas cuando faltan. Eso es lo que sucedió entre el 20 de abril y el 9 de octubre de este año 2021, cuando el campanario de la iglesia de Huérmeces mostró sus cuencas vacías, sin vida campanil alguna.
Apenas nadie había reparado en ellas durante los años o décadas anteriores. Hasta que, durante seis meses, no hubo toque de medias ni de enteras para el reloj de la torre; ni toque de primera, segunda y tercera para la misa semanal. Puede que hasta las echaran de menos los vecinos que antes se quejaran de las molestias campaniles.
EL ARRIADO DE LAS VIEJAS CAMPANAS: UN EVENTO HISTÓRICO
Las cuatro campanas, con sus yugos, mazas o melenas |
Después de una completa rehabilitación, y tras múltiples avatares, fueron reimplantadas, con nuevos yugos de madera tropical y con sus bronces de aspecto reluciente. Hay quien dice que incluso su sonido ha cambiado. El izado de las tres campanas rehabilitadas y de la cuarta, refundida, se produjo el 9 de octubre de 2021.
Las cruces de calvario destacan en las dos campanas romanas de la cara sur de la torre (C4 y C3) |
El coste total de la rehabilitación de las cuatro campanas ha ascendido al importe de 25.550 euros, y ha sido financiado en su totalidad por el Ayuntamiento de Huérmeces.
Yugo de la C1, campana esquilonada datada en 1926 |
Yugo de la C2, campana esquilonada datada en 1806 |
Yugo de la C3, campana tipo romana datada en 1842 |
Yugo de la C4, campana tipo romana datada en 1832 |
LAS CUATRO CAMPANAS DE LA IGLESIA DE HUÉRMECES
CAMPANAS AL SOLANO Y AL AIRE DE ABAJO
De las cuatro orientaciones de la torre, únicamente las dos troneras orientales y las dos meridionales disponen de campanas. Tiene su lógica dicha predilección por dos de las cuatro orientaciones posibles: al este y al sur de la iglesia se extiende la práctica totalidad del caserío del pueblo, sobre el que se pretende extender la acción protectora, benéfica y avisadora de las campanas.
Al norte y al oeste de la iglesia únicamente existen edificaciones aisladas: el Palacio de Arriba y la Casa de Miguel, aunque ésta ya disfrutaba de la protección otorgada por la ermita de la Blanca (antigua iglesia parroquial del barrio La Parte) y el Palacio, por la cercana ermita de Cuesta Castillo.
Desde las dos troneras de la cara oriental puede observarse la linterna de la cúpula, así como gran parte de los barrios de Arroyuelo y Mercado; desde los dos huecos de la cara meridional, por su parte, pueden contemplarse la plaza y gran parte de los barrios Vega y Hondovilla.
De todas formas, en los vanos de la cara occidental existen sillares tallados que posibilitarían la colocación de campanas, aunque desconocemos si llegaron a soportarlas en tiempos pasados (no lo parece, por la ausencia de marcas de volteo). En los vanos de la cara norte, sin embargo, no se aprecian talladuras en los sillares interiores, lo que parece indicar que nunca estuvo prevista la colocación de campanas en ellos.
DOS TIPOS DE CAMPANA
En las fotografías se constata claramente que las dos campanas situadas en los vanos orientales son mucho más pequeñas y estilizadas que las que lo hacen en los meridionales. Pertenecen claramente a dos tipos diferentes de campana:
- las dos orientales son del tipo esquilón o esquilonado: campanas esbeltas, de perfil estilizado, hombro estrecho y forma de "trompeta", con un sonido más agudo y una mayor claridad en la emisión de nota.
- las dos meridionales son del tipo romano o castellano: campanas de mayor tamaño, de perfil ampuloso, rectilíneo y de hombro ancho; actúan como "bordón "en los toques.
Las dos campanas "romanas" (C3 y C4), en sus troneras meridionales |
La refundición de viejas campanas era -y es- una práctica habitual en las iglesias de toda la cristiandad. Los bronces resultaban irremediablemente dañados por el golpeteo constante de martillos y badajos, los accidentes, las guerras, las gamberradas y las inclemencias meteorológicas. Las viejas campanas dañadas se partían en trozos manejables y el maestro fundidor añadía algo de bronce (80% cobre y 20% estaño), bien por las mermas que se producían en la fundición (entre el 6 y el 10%), bien porque se encargaba una de mayor tamaño.
Al refundirse, en muchas ocasiones, no se mantenían gran parte de las viejas inscripciones de carácter conmemorativo, perdiéndose así valiosa información relativa a la datación de la campana, así como a las personas que patrocinaron su fundición o a los artesanos que la fundieron. En ocasiones, sin embargo, se reiteraban las inscripciones y decoraciones de carácter religioso: santo patrón, alusiones a la Sagrada Familia, textos procedentes de salmos y letanías, cruces de calvario, etc.
Tampoco podemos descartar la posibilidad de que las campanas de Monasteruelo fueran vendidas por el párroco de turno, en un intento por hacer caja a costa de un bien del que la iglesia de Huérmeces se encontraba bien servida. Carece de sentido y resultaría antieconómico, para una iglesia parroquial rural, mantener en servicio ocho campanas, que son las que podrían disponerse en las ocho troneras existentes en la torre barroca (1759). De todas formas, desconocemos los vanos existentes en la torre de la antigua iglesia tardo gótica, que era la existente en el tiempo de llegada de las campanas de Monasteruelo (1598).
Lo mismo podría decirse de la campana o campanas de la desaparecida ermita de la Blanca (iglesia de Santa María del barrio de La Parte): puede que se fundieran para fabricar una de mayor tamaño, puede que fueran vendidas a otra parroquia o a un anticuario, puede que ... simplemente desaparecieran.
De todas formas, y dejando volar un poco la elucubración, no dejaría de tener su simbolismo el hecho de que alguna de las actuales campanas procediera de la fusión de las tres o cuatro que un día estuvieron colocadas en las espadañas de las desaparecidas iglesias de Monasteruelo y La Parte. Recordemos que el célebre Diccionario de Pascual Madoz, confeccionado a mediados del siglo XIX, afirmaba que Huérmeces disponía de:
"una iglesia parroquial (San Juan Bautista), servida por un cura párroco, tres beneficiados enteros y un sacristán, a la cual están anejas la del despoblado de Monasterio y la de Laparte"
Las iglesias de Monasteruelo y La Parte, con sus archivos correspondientes, pertenecían a la iglesia de Huérmeces. Poco tiempo después, las tres iglesias acabaron fundiéndose en una, al desaparecer aquellas. Puede que también sucediera lo mismo con el bronce de sus campanas. La pila bautismal y la imagen de Nuestra Señora la Blanca habitan hoy en la iglesia de San Juan. Sus piedras, forman parte de las paredes de una antigua cochera y de una arruinada caseta del pueblo. Por su parte, las piedras de la espadaña de Monasteruelo se reencarnaron en las nuevas escuelas de Ros. Aquello sí que era una auténtica economía del reciclaje.
BREVE DESCRIPCIÓN DE LAS CUATRO CAMPANAS DE LA IGLESIA DE HUÉRMECES
Comenzando por los vanos orientales de la torre, estas son las principales peculiaridades de cada una de las cuatro campanas que han llegado a nuestros días:
CAMPANA 1 (la "San Juan", 1926)
Al ser la más moderna de las cuatro, esta es la campana que mayor cantidad y calidad de información nos proporciona acerca de su tiempo y circunstancia. Nos cuenta a quién está dedicada, quién la hizo y cuándo, quién la encargó y quienes la pagaron.
La C1, antes de su restauración |
Campana de perfil esquilonado. Sus inscripciones se corresponden claramente con la epigrafía típica de la zona (Páramos, Tozo) y época (primer tercio del siglo XX).
-En la zona del tercio de la campana puede identificarse la leyenda:
"DEDICADA A SAN JUAN AÑO 1926"
Se hace así honor a la extendida costumbre de que al menos una de las campanas de la iglesia esté dedicada a su patrono. De todos es sabido que el patrono de la iglesia parroquial de Huérmeces es San Juan Bautista.
También se hace referencia al año en el que fue fundida (o refundida): 1926. Casi un siglo de edad alcanza esta "joven" campana.
-En el medio de la campana, en su cara interna, aparece el sello del maestro fundidor:
F. DE CAMPANAS DE JUAN P. MANJON
S. DE BALLESTEROS
STA CRUZ DEL TOZO (BURGOS)
La campana fue realizada por Juan Pérez Manjón (Sucesores de Ballesteros), conocidos maestros fundidores, radicados en el cercano pueblo de Santa Cruz del Tozo durante buena parte de los siglos XIX y XX.
-En la cara exterior del medio de la campana aparece la figura de un pequeño crucifijo sobre una base típica de cruz de calvario, que no resulta visible desde el campanario, ya que lo que se pretende que su acción protectora se dirija al caserío que se extiende a sus pies.
-En la zona del medio pie de la campana puede leerse:
"SIENDO PARROCO D FELIS LOPEZ Y ALCALDE D EUJENIO ALONSO"
Desde el campanario únicamente se consigue leer el año de fundición y el nombre del alcalde; los nombres del santo patrono y del cura párroco se encuentran en la cara exterior de la campana.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que las grafías X/S y J/G resultaban frecuentemente intercambiables en aquellos años.
En el momento de fundición de la campana, era cura párroco de Huérmeces el ínclito Félix López Hidalgo (Villanueva de Argaño, 1894-Burgos, 1973), que había llegado al pueblo en abril de ese mismo año 1926, sustituyendo al histórico párroco Eusebio Arroyo Dorao (Burgos, 1875 - Villadiego, c. 1950), que había ejercido su labor en el pueblo durante 24 años (1902-1926). Don Félix fue párroco de Huérmeces durante 31 años (1926-1957).
En esa misma época, era alcalde de Huérmeces Eugenio Alonso Fernández (Hces, 1875-1940), que lo fue durante siete años (1923-1930). A pesar de tener su nombre grabado en una campana (algo de lo que muy pocas personas pueden presumir) a mi bisabuelo Eugenio dicho honor no le sirvió de mucho a la hora de obtener protección contra los nublos, ya que un rayo acabó con su vida catorce años más tarde, un 6 de julio de 1940.
Durante las primeras décadas del siglo XX era habitual incluir en las inscripciones de las campanas los nombres del alcalde (ya que eran las arcas municipales y los vecinos los que pagaban las campanas) y del cura párroco (ya que el pueblo cedía a la parroquia la propiedad de la campana).
Usualmente, las inscripciones de carácter "humano" (párroco, alcalde, donante) se consignaban en la zona inferior de la campana (el "medio pie"), y las de carácter "divino" (textos litúrgicos, letanías, patronazgo) en la zona superior, la más visible de la misma (el "tercio"). La fecha (normalmente, el año) podía aparecer en cualquiera de las dos zonas, tanto en números romanos como arábigos.
CAMPANA 2 (la "San Lorenzo", 1806)
Campana de perfil esquilonado. Es la más antigua, aunque también la más parca en inscripciones y la que menos decoraciones presenta. Un ejemplar austero y esquivo, a la vez que curioso.
La "San Lorenzo", antes de la rehabilitación |
-Inscripción en el tercio de la campana:
[Diácono Lorenzo, ruega por nosotros, año 1806]
El segundo patrón de Huérmeces, San Lorenzo Mártir (Huesca, c. 225-Roma 10 de agosto de 258) fue uno de los siete diáconos regionarios de Roma. Murió martirizado: asado vivo en una parrilla. Se le denominaba levita (diácono) porque aún no había recibido el grado de presbítero (sacerdote).
-El medio pie de esta campana, sin embargo, carece de cordones y de leyenda alguna, lo cual constituye un hecho poco habitual, ya que no solían desaprovecharse los espacios indicados para inscribir un texto, ni por parte de los eclesiásticos o donantes, ni por parte de los maestros fundidores.
Decoraciones:
-en la cara exterior del medio de la campana, como suele ser habitual, aparece una cruz de calvario realizada a partir de moldes con estrellas de ocho puntas en la cruz, y moldes de flor de lis, en la base; también aparecen los cuatro clavos de la cruz.
-en la cara interior no aparece decoración alguna.
La "San Lorenzo" antes de la rehabilitación; cruz de calvario en el medio |
La "San Lorenzo" rehabilitada; fecha en el tercio y cruz de Calvario en el medio |
- En 1806 se consigna un pago de "4.410 reales por la fundición de una campana y dos esquilones grandes": uno de estos esquilones sería el superviviente C2 ("San Lorenzo"); el otro esquilón sería el refundido en 1926, C1 ("San Juan"); la campana sería la hoy C3 ("Todos los Santos") o C4 ("Santa Brígida"), por lo que todo parece indicar que tuvo corta vida, ya que sería refundida en 1842 o 1832, respectivamente
- En 1806 y 1807 se consignan varios pagos relacionados con las campanas: 46 reales al carretero (carpintero), por "arreglar nuevamente las campanas"; 24 reales al herrero, por "componer la clavazón de otra campana"; 80 reales al carpintero, por "componer y arreglar una campana"; 110 reales al herrero, por componer y preparar el hierro de otra campana, componer dos badajos que se habían quebrado, recalzar otro; pernios y clavos nuevos. Parece ser las campanas constituían una fuente interminable de gastos para la iglesia de Huérmeces
CAMPANA 3 (la "Todos los Santos", 1842 / "Huérmeces", 2021)
Esta campana, de perfil romano o castellano, se encontraba dañada por una importante grieta interna, por lo que hubo que proceder a su refundición, desapareciendo las inscripciones originales y realizándose unas nuevas. Afortunadamente, en el taller de fundición de los Hermanos Portilla registran meticulosamente todas las inscripciones existentes en una campana antes de proceder a su fundición. Por la presencia de la parrilla, también podríamos haberla denominado "San Lorenzo" aunque, por evitar la reiteración, nos hemos decantado por "Todos los Santos", por la letanía de la que procede su inscripción principal.
La "Todos los Santos", antes de su refundición, mostrando la parrilla de San Lorenzo |
Campana original: (la "Todos los Santos", 1842)
-Inscripciones situadas en la zona del tercio de la campana:
"UT INIMICOS SANCTAE ECCLESIAE HUMILIARE DIGNERIS TE ROGAMUS AUDI NOS"
[Para que os dignéis abatir a los enemigos de la Santa Iglesia, te rogamos, óyenos]
Este texto procede de la antigua "Letanía de los Santos" (Litaniae Sanctorum), una de las súplicas más solemnes de la Iglesia Católica, cantada en determinadas celebraciones litúrgicas, especialmente en rituales de protección y rogativas. Se rezaba ya en el siglo IV. La extensa Letanía de los Santos comenzaba así:
Señor, ten piedad de nosotros / Cristo, ten piedad de nosotros / Señor, ten piedad de nosotros Cristo, óyenos / Cristo, escúchanos / Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros ...
Esta campana era la que que mayor número de figuras decorativas presentaba en la zona del medio:
-en su cara interior: parrilla decorada a base de puntos y líneas oblicuas. En esta cara, a la derecha de la parrilla, también aparece un burda "pintada" simulando una cruz de calvario, muy deslavazada ya.
Parece evidente que la presencia de la parrilla hace referencia al segundo patrón de Huérmeces, San Lorenzo, cuya festividad se celebra el 10 de agosto.
-en su cara exterior: cruz de calvario (cruz con base piramidal) con tres clavos, realizada a base de motivos decorativos indeterminados
-en la cara lateral izquierda, mirando desde el interior del campanario, pero no visible desde el mismo, aparece una custodia de Sol.
-Inscripción existente en la zona del medio pie de la campana:
"MENEZOS ME HICIERNO AON DE 1842"
[Menezos me hicieron, año de 1842]
Los errores tipográficos eran una constante en aquellos tiempos, produciéndose habituales bailes y giros en los tipos, sobre todo en las inscripciones "mundanas" del medio pie. Más cuidadosos eran los fundidores, sin embargo, a la hora de transcribir los textos "sagrados", situados en el tercio de la campana, la zona "noble" de la misma. Solían ser los curas párrocos los que elegían el texto litúrgico a inscribir en la campana, por lo que más le valía al maestro fundidor poner especial en la correcta colocación de los tipos, si es que quería cobrar por el trabajo realizado.
La "Todos los Santos", durante las operaciones de arriado |
La inscripción hace referencia a alguno(s) de los fundidores apellidados Menezo, procedentes de la localidad trasmerana de Meruelo, y que trabajaron por esta zona de Castilla durante los siglos XIX y XX, llegando alguno de ellos a establecerse en estas tierras (ciudades de Burgos y Segovia).
Como información complementaria, añadimos que en aquel año 1842 era párroco de Huérmeces Pedro Alonso de Güemes, que lo fue un total de 21 años, entre 1824 y 1844, sustituyendo a Francisco Díaz de Tudanca (1808-1824) y precediendo a Manuel de Mata (1844-1852). Suponemos que fue don Pedro la persona que eligió la letanía que debía inscribirse en la campana.
Campana refundida: (la "Huérmeces", 2021)
Se han respetado las dimensiones de la vieja campana, y se han vuelto a realizar las decoraciones existentes antes de la refundición. No ha sucedido lo mismo con las inscripciones originales, como suele suceder cuando se funde una vieja campana.
Nueva inscripción en la zona del tercio de la campana:
"HUÉRMECES"
La C3 rehabilitada: detalle de la cruz de calvario y los tres clavos |
En el medio de la campana, se han rehecho las tres figuras decorativas existentes en la vieja:
-en la cara interior: parrilla de San Lorenzo a base de cuadrados con estrellas de ocho puntas
-en la cara exterior: cruz de calvario con tres clavos, también a base de cuadrados con estrellas de ocho puntas
-en la cara lateral izquierda: custodia de Sol
C3 rehabilitada: Custodia de Sol en la cara lateral izquierda del medio de la campana |
-Nueva inscripción en la zona del medio pie:
"AÑO 2021"
Por último, señalar que en la zona inferior del medio de la campana aparece el sello de la empresa que se encargó de la rehabilitación, arriado, izado y traslado de las campanas: Latorre, de Corella (Navarra).
Y, justo debajo del sello anterior, en la banda delimitada por el doble cordón circular del medio pie de la campana, puede contemplarse la firma del maestro fundidor: un pez con las iniciales "A. P." inscritas en su lomo; es la firma de Abel Portilla, de Gajano (Cantabria).
Quizás futuras generaciones interesadas en el estudio de las campanas, encuentren algún significado simbólico al hecho de que esta nueva campana fuera refundida precisamente el año 2021, el segundo de una pandemia que asoló al mundo en aquellos lejanos tiempos. Quién sabe.
CAMPANA 4 (la "Santa Brígida", 1832)
Campana de perfil romano o castellano. A pesar de su gran tamaño, resulta escasa la información que proporciona esta campana en cuanto a su tiempo y circunstancia: únicamente el año de su fundición. Aunque esta racanería informativa se ve compensada por la indudable belleza de los caracteres tipográficos empleados. Por contra, presenta únicamente un motivo decorativo en su cara exterior, la clásica cruz de calvario. Y una tosca pintada (también una cruz de calvario) en la cara interior.
La "Santa Brígida" antes de la restauración, con la fea pintada en su cara interior |
La C4 rehabilitada, mostrando su cara exterior, con la típica cruz de calvario |
La "Santa Brígida", rehabilitada, mostrando el año de fundición en su medio pie |
-Inscripción que aparece consignada en la zona del tercio de la campana:
"JHS SANTA BRIGITA ORA PRONOVIS"
Conviene recordar que Santa Brígida, virgen constituye, junto con San Juan Bautista y San Lorenzo, la tercera festividad religiosa de Huérmeces. Se celebraba el día 1 de febrero.
En el medio de la campana aparecen dos elementos decorativos:
-en la cara interior, la tosca "pintada" de una cruz de calvario, lógicamente eliminada durante el proceso de restauración. Quizás alguien, con buena intención, dibujó la cruz para que la acción protectora de la campana amparara también a los campaneros que la volteaban en fechas señaladas.
-en la cara exterior, la típica figura de una cruz de calvario, elaborada a base de moldes cuadrados con estrellas de ocho puntas.
La cara exterior de la "Santa Brígida", antes de su rehabilitación |
-Inscripción que aparece consignada en la zona del medio pie de la campana:
"JHS SANTA MARIA ORA PRONOVIS ANO DE MDCCCXXXII"
Merecen destacarse los caracteres tipográficos utilizados, tanto en las inscripciones del tercio como en las del medio pie. En el interior de las cajas tipográficas aparecen bellos elementos decorativos vegetales que, después de la restauración efectuada, resultan especialmente visibles.
Como información adicional, cabe señalar que en el año 1832 era cura párroco de Huérmeces el antes referido Pedro Alonso de Güemes; un cura aficionado a la bendición de nuevas campanas, por lo que parece.
En el Libro de Fábrica de la iglesia hemos encontrado varios apuntes relacionados con la fundición y pago de esta campana:
- Se pagó en tres plazos: los dos primeros en concepto de adelanto (500 reales en 1830 y otros 500 reales en 1831); el tercero en concepto de liquidación final (1100 reales en 1832); el coste total de la fundición fue, pues, de 2100 reales
- No se cita el nombre del maestro campanero que realizó la fundición de la pieza, aunque se intuye que se hizo in situ ("a pie de torre" se denominaba esa modalidad de fundición) ya que aparece consignado un pago de 24 reales a un cantero, en concepto de "jornales para cubrir el tejado donde se hizo la fundición"
- Probablemente, buena parte del coste de la campana se sufragó con los 1244 reales obtenidos por la venta, cuatro años antes (1828), de la buena piedra procedente de la demolición de la "ermita" de la Blanca (demolición a la que le dedicaremos un post próximamente)
RESUMEN DE LA TIPOLOGÍA Y EPIGRAFÍA DE LAS CUATRO CAMPANAS
APÉNDICES
Escudo de Meruelo (Cantabria) |
FUENTES
"Campaneros de Cantabria". Adela María Pellón Gómez de Rueda. Centro de Estudios Montañeses. Santander (2000) [páginas 154 y 206]
"La campana. Patrimonio sonoro y lenguaje tradicional. La colección Quintana en Urueña." José Luis Alonso Ponga y Antonio Sánchez del Barrio. Valladolid (1997) [páginas 40-42]
"Campanas religiosas en la comarca del Río Pirón-Turégano: un bosquejo sobre la inscripción y la decoración." Víctor Sáez Gómez. Enraiza2 nº 6 (Sep. 2016). Diputación de Segovia. [páginas 19-25]
"Inscripciones en campanas". Salvador Artemi Mollà i Alcañiz. Real Sociedad Económica de Amigos del País. Valencia (2005) [páginas 229-239]
Página web acerca de campanas, campaneros y maestros fundidores de campanas: campaners.com [consultados: Rufino Ballesteros e Hijo; Juan Pérez Manjón; Menezos]
Página web acerca del mundo de las campanas de bronce: fundición, toques, partes, yugos, badajos: vozdebronce.blogspot.com
Archivo Diocesano de Burgos: Libro de Cuentas de Fábrica de la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Huérmeces (1764-1830; 1831-1900; 1901-1920)
Boletín Oficial de la Provincia de Burgos, 8 de junio de 1858: sección de anuncios particulares: Antonio Menezo, maestro campanero de la provincia de Burgos y residente en la ciudad (plaza de la Verdura) hace saber a los pueblos de esta provincia que tengan campanas rotas y deseen fundirlas, que pueden dirigirse a dicha casa y plaza, tomando informes de todos los cabildos de esta capital y vicarías de la provincia.
Diario de Burgos, 5 de marzo de 1898: ayer se fundió, en el inmediato barrio de Cortes, por el conocido artista señor Menezo, una campana que en breve se colocará sobre la iglesia de Rubena.
Diario de Burgos, 19 de diciembre de 1918: accidente pesando campanas en Cubillo del Campo, herido Juan Pérez Manjón, campanero de Santa Cruz del Tozo, y varios vecinos.
Diario de Burgos, 23 de junio de 1928: bendición de la campana de la parroquia de Santa María de Villadiego, reparada por el industrial campanero de Santa Cruz del Tozo, Juan Pérez Manjón.
Diario de Burgos, 17 de septiembre de 1944: anuncio publicitario del fundidor de campanas Juan Pérez Manjón e Hijos, de Santa Cruz del Tozo.
Diario de Burgos, 22 de febrero de 1951: esquela relativa al fallecimiento del industrial y fundidor de campanas Juan Pérez Manjón, de Santa Cruz del Tozo, a los 65 años de edad.
Diario de Burgos, 21 de mayo de 1959: anuncio publicitario relativo a la próxima apertura de un nuevo taller de fundición en la ciudad de Burgos, a cargo de la empresa Viuda de Pérez Manjón e Hijos, de Santa Cruz del Tozo.
AGRADECIMIENTOS
A María Soledad Rodríguez García, por buena parte de las fotografías que ilustran este post, y en base a las cuales he podido recopilar las inscripciones de las tres campanas rehabilitadas.
A la empresa Comercial Latorre, de Corella (Navarra), especializada en la reparación e instalación de relojería monumental y campanas, por haber contestado amablemente a mis preguntas.
BANDA SONORA
Quizás lo más lógico habría sido recurrir a alguno de los muchos videos que pueblan YouTube de sonoros toques de campanas, ejecutados por veteranos campaneros de varios pueblos de la geografía nacional; también habría resultado apropiado -ya que estamos en plena temporada navideña- recurrir a alguno de los muchos villancicos que nos hablan de campanas sobre campanas y sobre campanas ...
Tiene su gracia que uno de los villancicos modernos de mayor éxito haya sido compuesto por un grupo de músicos con fama de juerguistas, broncas contumaces y borrachos empedernidos, y cuyo cantante, el etílico Shane MacGowan, es un personaje con graves problemas de alcoholismo, inestabilidad emocional y dentista. Todo muy dickesiano. Ah, el nombre original del grupo era Pogue Mahone (Bésame el culo, en irlandés), pero tuvieron que cambiarlo al comenzar a cosechar cierto éxito.
La letra de Fairytale of New York hace honor a su supuesta etiqueta de anti villancico, narrando los amargos reproches navideños entre una pareja de veteranos de Broadway en horas bajas: yonqui ella, borracho él (por supuesto, en el vídeo promocional Shane MacGowan borda su papel). Por lo demás, bueno, pequeñas anécdotas como el hecho de que la ya famosa sexta estrofa (ver letra) ocasionara, en su día, que algún medio censurara la canción.
Kirsty, Shane, un piano, humo y alcohol: la perfecta nochebuena |
Aunque el cuento de hadas acaezca en Nueva York, con sus icónicas avenidas, con su metro y sus puentes, aunque aparezca cantando el coro del Departamento de Policía de NY (que no existe, por cierto), aunque las caras de los actores sean muy anglosajonas ... en el fondo, la historia que cuenta es claramente universal: un chico, una chica y la navidad, tiempo de hacer balance anual de ilusiones y amarguras, esperanzas y desencantos, reproches y reencuentros.
Como triste epílogo a este cuento de hadas navideño, cabe añadir que Kirsty MacColl falleció joven, a los 41 años de edad (2000) mientras practicaba buceo con sus hijos en Cozumel (México), al ser arrollada por una lancha a motor, no sin antes salvar la vida de uno de sus hijos, al lograr apartarlo del camino de la embarcación. La lancha era propiedad de un multimillonario mejicano, que viajaba en ella con su familia, a toda velocidad, en una zona de acceso restringido. Asumió la culpa uno de los marineros de la lancha, aunque testigos presenciales declararon que ese empleado no era la persona que iba al mando en el momento del accidente.
Por su parte, y sorprendentemente, Shane MacGowan sigue vivo. Tiene 64 años y dentadura nueva.
Pues eso, que suenen las campanas el día de Navidad: en Nueva York, en Vigo, en La Comarca y más allá...
Para los que prefieran escuchar las canciones grabadas en directo, así como leer los subtítulos en castellano: