sábado, 22 de febrero de 2025

Ezequiel Martínez Alonso (Huérmeces, 1873-1938): la improbable maldición de un profético nombre


A pesar de sus evidentes resonancias bíblicas, Ezequiel no resulta ser un nombre frecuente en los libros de bautizados de la parroquia de Huérmeces, ni tampoco parece que lo sea en los libros de otros pueblos de la comarca.

No obstante, concentrados en apenas cuarenta y cinco años del siglo XIX, aparecen tres nacidos en Huérmeces portando tan sacro nombre:

  1. Ezequiel Arribas Díaz-Tudanca (1828): hijo de Juan Arribas Sáinz (Arcos de la Llana) y Sabina Díaz-Tudanca Ornilla (1786)
  2. Ezequiel Pérez Díez (1844): hijo de Sisebuto Pérez García (1799) y Brígida Díez González (1808)
  3. Ezequiel Martínez Alonso (1873): hijo de Julián Martínez Díaz-Tudanca (1836) y Faustina Alonso Valderrama (1834)
Sobra añadir que los tres Ezequieles faroles nacieron un 10 de abril, día en el que se conmemora, entre otros muchos, al profeta Ezequiel, un santo varón que ejerció su visionario ministerio allá por el siglo VI antes de Cristo, durante el cautiverio judío en Babilonia.


El Profeta Ezequiel,  Capilla Sixtina, Miguel Ángel (1510)



Lo que resulta realmente curioso es el hecho de que dos de estos tres Ezequieles faroles (el primero y el último) vieran como todo su mundo se venía abajo tras cometer, quizás de forma involuntaria, errores en la administración de sus bienes o de sus palabras. 

Tanto Ezequiel Arribas como Ezequiel Martínez, sufrieron un despiadado embargo de gran parte de sus bienes a consecuencia de uno o varios procedimientos judiciales contra ellos abiertos. Y de aquella manera pasaron, en poco tiempo, de llevar una vida relativamente desahogada a verse casi abocados a la indigencia.

La divergencia fundamental entre uno y otro caso radica en la diferente manera de afrontar el duro revés del destino: mientras que Ezequiel Arribas (a la edad de 45 años) se echó al monte aprovechando la coyuntura bélica del momento, Ezequiel Martínez (a los 60 años de edad ya no está uno para echarse al monte) asumió los hechos y murió cristianamente en la cama de su casa.

Del primero ya hablamos en una entrada anterior, Andanzas, correrías y desventuras de Ezequiel Arribas, una curiosa historia desarrollada en el contexto de la última guerra carlista (1872-1876).

Hoy hablaremos del tercero de los Ezequieles faroles, Ezequiel Martínez Alonso, cuya embargadora desgracia acontece en una época prebélica algo más cercana a nuestro tiempo, durante los años inmediatamente anteriores (1933-1936) al inicio de la guerra civil.


EZEQUIEL MARTÍNEZ ALONSO: SÉPTIMO HIJO DE UNA HUMILDE PAREJA DE LABRADORES

Ezequiel fue el último de los siete hijos habidos en la pareja de labradores faroles formada por Julián Martínez Díaz-Tudanca y Faustina Alonso Valderrama, que contrajeron matrimonio en la iglesia de San Juan Bautista un 12 de enero de 1856, bajo la severa bendición del histórico párroco Florentín Díaz-Ubierna Vivanco.

Julián enviudó años después del nacimiento de Ezequiel (1873), por lo que se vio en la tesitura de buscar una nueva esposa para que ciudara de la prole, especialmente de los más pequeños. En 1886, Julián aparece casado con María Díaz-Tudanca García (1825), una mujer claramente mayor que él. No debió de durar mucho la pobre María ya que, en 1896, Julián aparece casado -en terceras nupcias- con Valentina Pérez (Masa, 1839).

Durante estos años finales del siglo XIX, la familia Martínez Alonso aparece domiciliada en la casa nº 31 de la calle Real y en la nº 27 de la calle de la Plaza, casa esta última que constituiría la última morada de Ezequiel.

[creemos que esta última se trata de la casa luego denominada "de Félix Martínez", el segundo hijo de Ezequiel] 

Ezequiel pertenecía al reemplazo de 1892 (nacidos en 1873), del que resultaron "soldados sorteables" cuatro jóvenes que acabarían por convertirse en históricos vecinos de Huérmeces; los otros tres "mozos" de la misma quinta fueron:

  1. Eugenio Alonso Fernández (muerto por rayo en 1940, a los 67 años), casado con Elisa Villalvilla Varona (Hces, 1874); seis hijos (Escolástica, Eladia, Lucía, Leonila, José y Julián)
  2. Ángel Hidalgo Girón (el héroe farol en la guerra de Cuba, fallecido en 1930, a los 60 años de edad); casado con Hermenegilda Arce Arce (San Martín de Ubierna, 1882); seis hijos (María Asunción, Alfredo, Jesús, Santiago, María Carmen y Juana)
  3. Lorenzo Girón del Cerro (fallecido en 1970, a los 96 años de edad), esposo de Sofía Montero Alonso (Hces, 1878); nueve hijos (Casilda, Pilar, Petronila, Sofía, José, Eusebio, Heliodoro, Benedicto y María Mercedes) 


BOPBU-27-04-1892: Huérmeces, mozos del reemplazo de 1892



Desconocemos si Ezequiel tuvo que incorporarse finalmente a filas, así como el posible destino o destinos en los que sirvió. Lo que resulta evidente es que -al igual que sus tres compañeros de quinta- sobrevivió a aquellos belicosos tiempos que vieron cómo se hundía el imperio español de Ultramar.


EZEQUIEL E IRENE FORMAN UNA PAREJA DE LABRADORES 

Ezequiel contrajo matrimonio en 1897 con Irene Alonso Alonso (Hces, 1879). Para que su matrimonio pudiera celebrarse fue necesaria la correspondiente dispensa papal, ya que Ezequiel e Irene eran primos hermanos, y con claros antecedentes de reiterada consanguinidad por parte de Irene:

  • la madre de Ezequiel (Faustina Alonso Valderrama) y la madre de Irene (Laureana Alonso Valderrama) eran hermanas
  • los padres de Irene (Vicente y Laureana) ya eran primos hermanos -por partida doble- entre sí, por lo que para obtener su dispensa matrimonial hubieron de casarse en Roma: Una boda de dos faroles en Roma (1865)

No parece que este exceso de consanguinidad ocasionara problema alguno de fertilidad a Ezequiel y Irene, ya que trajeron al mundo a un total de diez hijos, de los que seis sobrevivieron a la infancia: Eusebio (1898), Félix (1905), Teodoro (1908), Beatriz (1914), Víctor (1915) e Isabel (1923).

En el padrón de 1899, Ezequiel e Irene aparecen domiciliados en la casa nº 27 de la calle de la Plaza, junto con su primer hijo, Eusebio (1898).

En 1908 Ezequiel aparece como vocal de la Junta Local de Primera Enseñanza de Huérmeces, en su doble condición de concejal y padre de un niño en edad escolar (el referido Eusebio, de diez años de edad). 


BOPBU-20-04-1908: Huérmeces, Junta Local de 1ª Enseñanza



En el padrón de 1925 aparecen Ezequiel, Irene y cinco de sus seis hijos (Eusebio se encontraba ausente, por trabajar como jornalero fuera del pueblo), también domiciliados en la referida casa de la calle de la Plaza.



Censo Electoral de Huérmeces (1900)



En el padrón de 1930 ya han abondonado el pueblo cuatro de los hijos de Ezequiel e Irene, bien por encontrarse trabajando en otro lugar (Eusebio, Teodoro, y Beatriz), bien por estar estudiando fuera (Víctor).

Al año siguiente, sería Félix el que abandonara el hogar familiar, al contraer matrimonio y domiciliarse en la calle de Hondovilla nº 13. Para aquel año de 1931, solo la hermana pequeña (Isabel) continuaba viviendo con sus padres.



VARIOS EMBARGOS Y SUBASTA PÚBLICA DE BIENES

En aquellos tiempos, cuando el nombre y apellidos de un modesto labrador aparecían reiteradamente -y en un breve lapso de tiempo- en el Boletín Oficial de la provincia, nada bueno se barruntaba para aquella persona.

Y eso es justo lo que sucedió en los menos de tres años que van de septiembre de 1933 a julio de 1936: Ezequiel/Ecequiel Martínez Alonso aparece mencionado en nada más y nada menos que quince ocasiones (catorce de ellas concentradas en los cinco meses que van desde septiembre de 1933 a febrero de 1934).

Desconocemos completamente cual fue el origen de las importantes deudas e impagos que Ezequiel fue acumulando durante los primeros años de la década de los años treinta.

Lo cierto es que, en septiembre de 1933 comienzan a aparecer en el Boletín Oficial de la Provincia anuncios relativos al embargo y pública subasta de bienes propiedad de Ezequiel Martínez Alonso.

El primero de los anuncios aparece publicado el 30 de septiembre de 1933; el último, lo hace el 18 de julio de 1936 (curiosa fecha para un anuncio de pública subasta).

Aparentemente, los procedimientos judiciales abiertos contra Ezequiel tuvieron su origen en las deudas contraídas con cuatro acreedores diferentes:

  1. Gil Montero López, tratante de ganado, vecino de Huérmeces, deuda de 1418 pesetas
  2. Manuel Alonso Melgosa, labrador, vecino de Huérmeces, deuda de 707 pesetas
  3. Fernando García González, propietario del molino y central eléctrica de "La Vallejada" en Santibáñez Zarzaguda, vecino de Burgos, deuda de 584 pesetas
  4. Zacarías Ubierna Fontúrbel, tabernero, tendero y vendedor autorizado de abonos minerales, vecino de Huérmeces, deuda de 400 pesetas 

Las primeras subastas públicas, celebradas el 8 de octubre de 1933, se declararon desiertas y hubieron de convocarse unas nuevas, a celebrar el 22 de octubre de 1933, con una rebaja del 25% del tipo de tasación de los bienes embargados.

Los bienes embargados en aquella ocasión fueron granos, pajas, animales de cría y de trabajo, aperos y algunos enseres. La mayor tasación recayó en la pareja de bueyes de labor (1.250 pesetas). Las subastas respondían a las deudas contraídas con Gil Montero López y Manuel Alonso Melgosa.

El día 26 de noviembre de 1933 se celebraron otras tres subastas públicas de los bienes embargados a Ezequiel Martínez Alonso. En esta ocasión, respondían a las deudas contraídas con Gil Montero y Zacarías Ubierna. Los bienes embargados pasaron a ser la vivienda habitual de Ezequiel, diez fincas rústicas y diversos frutos y enseres. Alguna de las subastas se repitió el 15 de enero de 1934.

El día 18 de diciembre de 1933 se celebró otra subasta pública de los bienes de Ezequiel, respondiendo a la deuda contraída con el entonces vecino de Burgos Fernando García González, y afectó a 50 fanegas de trigo de la cosecha del año.

El día 15 de enero de 1934 se celebraron otras tres subastas, respondiendo a las deudas contraídas con Gil Montero, Manuel Alonso y Zacarías Ubierna, y afectando a 10 fincas, patatas, basura, canales de pienso, palos, tejas y revolvederas.

El día 7 de marzo de 1934 se celebró otra subasta, respondiendo a la deuda contraída con Gil Montero, y afectando a dos fincas embargadas a Ezequiel.

La última subasta pública de bienes embargados a Ezequiel Martínez Alonso se anunció en el Boletín Oficial de la Provincia de 18 de julio de 1936, convocándola para el 8 de agosto de aquel año. Ignoramos si la subasta llegó a celebrarse, dados los acontecimientos que se sucedieron a continuación. 

Esta última subasta atañía a la vivienda habitual de Ezequiel, sita en el número 33 de la calle de la Plaza, la referida casa que luego sería conocida como "de Félix Martínez" (uno de los hijos de Ezequiel).

A continuación se detalla la relación de los bienes embargados a Ezequiel Martínez Alonso y sometidos a pública subasta.

[he considerado de interés consignar la valoración en pesetas de cada bien para facilitar la comparación entre aquellos y comprender mejor el alcance de los embargos]  

  1. La mitad de una casa habitación, con su corral a la espalda, proindivisa con los herederos de Vicente Alonso, en la calle de la Plaza nº 33 [900 pesetas]
  2. Una finca en Buenamadre, de una fanega de cabida (36 áreas) [25 pesetas]
  3. Otra finca en Buenamadre, de una fanega (36 áreas) [10 pesetas]
  4. Una finca en Valdetope, de una fanega (36 áreas) [25 pesetas]
  5. Una finca en Novilla, de una fanega (36 áreas) [5 pesetas]
  6. Una finca en El Sayuco, de trece celemines (39 áreas) [300 pesetas]
  7. Una finca en El Respadañal, de una fanega (36 áreas) [200 pesetas]
  8. Una finca en El Mojón de Santibáñez, de 8 celemines (24 áreas) [50 ptas.]
  9. Una finca en Valdelebrín, de una fanega (36 áreas) [30 pesetas]
  10. Una finca en San Miguel, de catorce celemines (42 áreas) [50 pesetas]
  11. Una finca en Carrimaribáñez, de siete celemines (21 áreas) [25 pesetas]
  12. Una yunta-pareja de bueyes de cuatro a cinco años [1.250 pesetas]
  13. Dos cerdos de media cría [250 pesetas]
  14. Dos cabras de dos a cuatro años, una de leche [125 pesetas]
  15. Un burro de cinco años [25 pesetas]
  16. Un carro de bueyes, con tablones y portillera [200 pesetas]
  17. Un yugo de bueyes, con coyunda [5 pesetas]
  18. Un sobeo deteriorado [2 pesetas]
  19. Dos arados, con camba de hierro el uno [15 pesetas]
  20. Una grada [25 pesetas]
  21. Diez fanegas de trigo regular [150 pesetas]
  22. Diecinueve fanegas de trigo de la actual cosecha [295 pesetas]
  23. Siete fanegas y media de alholvas de la actual cosecha [105 pesetas]
  24. Seis fanegas de yeros [93 pesetas]
  25. Trescientas cincuenta arrobas de paja blanca [52'50 pesetas]
  26. Cien arrobas de paja de yeros [75 pesetas]
  27. Doscientas cincuenta arrobas de patatas, encarnadas y blancas [100 ptas.]
  28. Dos trillos, uno grande y otro pequeño [15 pesetas]
  29. Dos revolvederas [1'50 pesetas]
  30. Ocho carros de basura [25 pesetas]
  31. Dos armarios, con puertas de cristal el uno [20 pesetas]
  32. Dos arcas deterioradas [2 pesetas]
  33. Seis canales para pienso de ganado menor [2 pesetas]
  34. Trece palos de madera variados [2 pesetas]
  35. Cincuenta tejas [2'50 pesetas]

Este amplio listado no significa que finalmente acabaran siendo subastados todos los bienes reseñados, ya que se dio el caso de subastas declaradas desiertas, algo que era relativamente habitual en este tipo de eventos. 


LA ESCASA VIDA QUE RESTA TRAS SUFRIR SIETE EMBARGOS Y LAS CORRESPONDIENTES SUBASTAS PÚBLICAS 

Al poco de comenzar la guerra civil, Ezequiel tuvo que contemplar la partida hacia el frente de su hijo Víctor, de veinte años de edad, que había estado estudiado fuera del pueblo, aunque ya había retornado al hogar familiar. No sabemos que fue del joven soldado, ni siquiera si sobrevivió al conflicto.





Lo único que sabemos es que su nombre aparece en el Boletín provincial del 10 de marzo de 1937, dentro del listado de combatientes cuya condición daba derecho a la percepción de un subsidio a sus padres (3,50 pesetas diarias). El anuncio oficial también dice que en el domilicio familiar de Huérmeces vivían por entonces tres personas [Ezequiel, Irene y su hija Isabel, de 14 años]



Censo Electoral de Huérmeces (1936)


 
Ezequiel Martínez Alonso falleció en Huérmeces el día 27 de marzo de 1938, a la edad de 65 años. Apenas habían pasado veinte meses desde que se convocara la última subasta pública de sus bienes. Veinte meses durante los cuales el país se encontró sumido en una guerra que parecía no tener fin.

En los padrones de población de los años cuarenta Irene, ya en su condición de viuda, continúa residiendo en la casa familiar de la calle de la Plaza, en compañía de su hija Isabel, su hermano Sandalio y la esposa de éste, María.
 

Censo Electoral de Huérmeces (1946)



Irene Alonso Alonso, falleció once años más tarde que Ezequiel, en 1949, a los 70 años de edad.

De los seis hijos de Ezequiel e Irene, únicamente el segundo, Félix, se estableció definitivamente en Huérmeces. Se casó y tuvo dos hijos.

 






LOS DEMANDANTES (TRES VECINOS DE HUÉRMECES Y UNO DE BURGOS)

1. Gil Montero López (Villaescusa de Ebro, 1894-Hces, 1965), hijo de Nicasio Montero Montero (Villaescusa de Ebro) e Ignacia López Gómez (Villaescusa de Ebro); casado en primeras nupcias con Casilda Díaz Peña (Bezana); una hija, Delfina (Cilleruelo de Bezana, 1926); casado en segundas nupcias con Leonor García Martínez (Hces, 1893-Aranda de Duero, 1972); un hijo, Jesús (Hces, 1928); Gil fue tratante de ganado; durante diez años (1928-1938), la familia Montero García residíó en la casa nº 12 de la calle de la Solana (luego conocida como "casa de Mariano el Sastre"), posteriormente lo hizo en la casa nº 3 de la calle de la Plaza (luego conocida como "de Félix Ortega")

2. Manuel Alonso Melgosa (Hces, 1882-1960), hijo de Mariano Alonso Díaz-Tudanca (Hces, 1835) y Quirina Melgosa (1838); casado con Juana Díez Díez (Castrillo de Rucios, 1892); siete hijos: María Carmen (1913), Ildefonso (1915), Fidel (1917), María Natividad (1919), Emeterio (1921), Emiliano y Ángel; Manuel y Juana eran labradores; la familia Alonso Díez residió en la casa nº 4 de la calle Real, que hoy en día pertenece a sus descendientes

3. Zacarías Ubierna Fontúrbel (Hces, 1891-1938), hijo de Mariano Ubierna Arribas (Hces, 1852) y Luisa Fontúrbel (La Nuez de Abajo, 1848); casado con Aurelia Varona Girón (Hces, 1895); seis hijos: Matilde (1917), Heliodora (1919), Eladio (1921), Apolinar (1923), María Amparo y Adrián; Zacarías y Luisa fueron taberneros y tenderos; vivieron en la casa nº 14 de la calle de la Plaza (luego conocida como "de Joaquín y Matilde")

4. Fernando García González (Santibáñez Zarzaguda, 1873): tabernero en Quintanilla Sobresierra (1900) y Ubierna (1908); propietario del molino de Navatillo en Huérmeces (1921); propietario del molino y central eléctrica de "La Vallejada", en Santibáñez (1914-1933), que suministraba energía eléctrica a varios pueblos del entorno; avencindado en la ciudad de Burgos desde, al menos, 1928 


LAS AUTORIDADES MUNICIPALES Y JUDICIALES DE HUÉRMECES DURANTE LA DÉCADA DE LOS AÑOS TREINTA


Jueces municipales de Huérmeces:

  • Hipólito Ortega Pérez: 1933-1934
  • Bernardo Varona Recio: 1935-1936

Secretarios del juzgado municipal de Huérmeces:

  • Emilio Palacios Gómez (Arraya de Oca, 1893): 1928-1933
  • Toribio Serna Serna (Montorio, 1896): secretario accidental febrero 1934
  • Quiterio Alonso González (Quintanilla Pedro Abarca, 1893): 1933-1935

Alcaldes de Huérmeces:

  • Bernardo Varona Recio: alcalde entre abril de 1931 y enero de 1935 
  • Jacinto Díaz-Ubierna Díaz-Villalvilla: alcalde accidental entre febrero de 1935 y febrero de 1936
  • Saturio Pérez Alonso: alcalde entre marzo de 1936 y febrero de 1938
  • Sandalio Alonso Alonso: alcalde entre febrero de 1938 y abril de 1941



FUENTES

  • BOPBU, 30 de septiembre de 1933: Juzgado municipal de Huérmeces, el juez municipal, Hipólito Ortega Pérez, anuncia tres subastas públicas de bienes embargados a Ezequiel Martínez Alonso, por ejecución de sendas sentencias a favor de Manuel Alonso Melgosa (353'5 pesetas), Gil Montero López (818 pesetas) y Gil Montero López (600 pesetas) (subastas a celebrar el 8 de octubre de 1933)
  • BOPBU, 18 de octubre de 1933: Juzgado municipal de Huérmeces, el juez municipal, Hipólito Ortega Pérez, anuncia tres segundas subastas públicas de bienes embargados a Ezequiel Martínez Alonso, con la rebaja del 25% en los tipos de tasación que han servido para la primera subasta pública (subastas a celebrar el 22 de octubre de 1933)
  • BOPBU, 19 de octubre de 1933: Juzgado municipal de Huérmeces, Hipólito Ortega Pérez anuncia tres subastas públicas de bienes embargados a Ezequiel Martínez Alonso, por ejecución de sendas sentencias a favor de Gil Montero López (414 pesetas), Manuel Alonso Melgosa (706,60 pesetas) y Zacarías Ubierna Fontúrbel (400 pesetas) (subastas a celebrar el 26 de noviembre de 1933)
  • BOPBU, 28 de noviembre de 1933: Juzgado municipal de Huérmeces, Hipólito Ortega Pérez anuncia la celebración de una subasta pública de bienes embargados a Ezequiel Martínez Alonso, por ejecución de una sentencia a favor de Fernando García González, vecino de Burgos (584 pesetas) (subasta a celebrar el 18 de diciembre de 1933)
  • BOPBU, 18 de diciembre de 1933: Juzgado municipal de Huérmeces, Hipólito Ortega Pérez anuncia la celebración de una subasta pública de bienes embargados a Ec[z]equiel Martínez, por ejecución de sentencia a favor de Gil Montero, sobre pago de 414 pesetas, costes y gastos de la demanda (subasta a celebrar el 15 de enero de 1934)
  • BOPBU, 19 de diciembre de 1933: Juzgado municipal de Huérmeces, Hipólito Ortega Pérez anuncia la celebracion de una subasta pública de bienes embargados a Ec[z]equiel Martínez, por ejecución de sentencia a favor de Manuel Alonso, sobre pago de 706,60 pesetas, costes y gastos de la demanda (subasta a celebrar el 15 de enero de 1934)
  • BOPBU, 20 de diciembre de 1933: Juzgado municipal de Huérmeces, Hipólito Ortega Pérez anuncia la celebracion de una subasta pública de bienes embargados a Ec[z]equiel Martínez, por ejecución de sentencia a favor de Zacarías Ubierna, sobre pago de 400 pesetas, costes y gastos de la demanda (subasta a celebrar el 15 de enero de 1934)
  • BOPBU, 15 de febrero de 1934: Juzgado municipal de Huérmeces, Hipólito Ortega Pérez anuncia la celebracion de una subasta pública de bienes embargados a Ec[z]equiel Martínez, por ejecución de sentencia a favor de Gil Montero López (subasta a celebrar el 7 de marzo de 1934)
  • BOPBU, 18 de julio de 1936: Juzgado municipal de Huérmeces, Bernardo Varona Recio anuncia la celebracion de una subasta pública de bienes embargados a Ezequiel Martínez Alonso, por ejecución de sentencia a favor de Manuel Alonso Melgosa, sobre pago de 706,60 pesetas, costes y gastos de la demanda (subasta a celebrar el 8 de agosto de 1936)
  • BOPBU, 10 de marzo de 1937: Gobierno Civil de Burgos, subsidios a familias de combatientes: Huérmeces; Ezequiel Martínez Alonso (familiar a quien se concede); Víctor Martínez Alonso (combatiente en el frente)



ANEXO 

EZEQUIEL PÉREZ DÍEZ: EL MÁS AFORTUNADO DE LOS TRES EZEQUIELES FAROLES

Que sepamos, a Ezequiel Pérez Díez no le rondó la parca judicial en ningún momento de su existencia. Al menos, puede afirmarse que su nombre no aparece en el Boletín provincial por motivos judiciales, únicamente por asuntos relacionados con una expropiación de dos fincas afectadas por la construcción de la carretera de Burgos a Aguilar de Campoo en el tramo de Huérmeces a Montorio (1909) o por una pequeña deuda de 4'38 pesetas en el pago de la contribución territorial rústica (1919). 

Ezequiel Pérez Díez nació en Huérmeces el 10 de abril de 1844, hijo de la pareja farola formada en 1828 por Sisebuto Pérez García (1799) y Brígida Díez González (1808).

Ezequiel se casó en primeras nupcias en Huérmeces en 1866 con Rosalía Puente Calle (1840), hija de Crisanto Puente (Nocedo) y Nicolasa Calle Crespo (1817). Fruto de este primer matrimonio nacieron seis hijos Pérez Puente: Jacinta (1867), Mª Carmen (1869), Manuel (1871), Tomás (1873), Baldomero (1876) y Ángel (1877). Rosalía falleció hacia el año 1880. Ninguno de los hijos Pérez Puente tuvo continuidad residencial en Huérmeces.

Ezequiel se casó en segundas nupcias en 1885 con Francisca García Carcedo (Nidáguila, 1847), con la que tuvo una hija, Mª Consolación Pérez García (1886).

Ezequiel fue un labrador que también ejerció de molinero durante buena parte de su vida. Al menos entre los años 1883 y 1900 residió y molió en el molino de Berlanga (Fuente la Hoz). Durante las dos primeras décadas del siglo XX residió en el pueblo (calle de la Plaza nº 10), junto a su segunda esposa y su hija Consuelo. Enviudó por segunda vez hacia el año 1912.

Su hija Consuelo se casó en 1910 con el carpintero Dámaso Gallo Fernández (La Molina, 1884) y fruto de ese matrimonio nacieron cinco hijos Gallo Pérez: Laurentino (1911), Esmeraldo (1916), Esther (1919), Hermógenes (1921) y Agripina (1926). Dámaso ejerció en Huérmeces su oficio de carpintero durante casi treinta años. Hacia el año 1938 Dámaso y Consuelo abandonaron el pueblo para establecerse definitivamente en Santibáñez Zarzaguda, dónde Dámaso ejerció de carpintero durante los años que le quedaban de vida (en 1946 aún vivía, aunque Consuelo había fallecido el año anterior).





Ezequiel Pérez Díez falleció en Huérmeces el 31 de agosto de 1920, a los 76 años de edad. Sus últimos años de vida, ya en su condición de viudo, transcurrieron en compañía de su hija Consuelo, su yerno Dámaso y sus entonces tres nietos (Laurentino, Esmeraldo y Esther). Fue, con diferencia, el más longevo de los tres Ezequieles faroles y, probablemente, también el más afortunado.


[Ezequiel Arribas Díaz-Tudanca, el Ezequiel farol que se echó al monte carlista tras sufrir la despiadada subasta de sus bienes, falleció en lugar desconocido en 1874, a los 46 años de edad, dejando viuda y seis hijos pequeños; a pesar de su condición de "viuda pobre", ella también sufrió (por ser familiar directo de un carlista) el embargo de los pocos bienes que le quedaban en Bustillo y quedó en la más absoluta miseria; perdió la cabeza al poco] 







sábado, 8 de febrero de 2025

Tabernas y taberneros en Huérmeces (1876-1978)


Hace ciento cincuenta años, una taberna ya era mucho más que un lugar en el que se despachaban vinos y aguardientes. Era un punto de encuentro (de socialización, como se dice hoy), un espacio de conversación y cotilleto, un refugio para el solitario, un paraíso para el campechano, un foco de calor durante el invierno, un sitio fresco tras una dura jornada de verano y, también, un "casino" en el que disfrutar de una partida de mus con tus convecinos.

En el mundo rural, antes llamado campo, una taberna era también el lugar de aprovisionamiento de bienes esenciales, aunando -en muchos casos- los conceptos de tienda y cantina.

A lo largo de los últimos tres siglos muchos habrán sido los taberneros o cantineros que por Huérmeces han pasado. Ya en el Catastro de Ensenada (1752) se hace referencia a la existencia de una taberna en el pueblo, aunque sin especificar el nombre del vecino que se hacía cargo de ella.

Así, en la respuesta nº 25 (relación de los gastos del común) se dice: 

"siete fanegas de cebada que en cada un año se dan al tabernero-trajinero que conduce el vino de Tierras de Aranda, para el consumo de este pueblo"

Y en la respuesta nº 29 (establecimientos comerciales) se afirma que:

"en este pueblo únicamente hay una taberna, la que por los vinos que en ella se consumen por menor y en cada un año la sisa que a estos regularmente se les carga, produce con lo que se percibe y cobra de vecinos particulares la cantidad de 2.160 reales de vellón"


En este monográfico hablaremos de los taberneros que han ejercido en Huérmeces desde el año 1876, primera fecha de la que tenemos noticias al respecto. Se ha considerado un periodo de unos cien años (1876-1978), hasta la práctica desaparición del mundo rural durante el gran éxodo de los años sesenta y setenta del siglo pasado. Durante la segunda mitad de los años setenta del siglo XX aún quedaban dos cantinas abiertas en el pueblo, pero lo hacían de un modo testimonial, esperando la mera jubilación de sus taberneros.


"La taberna", Cristóbal Rojas (1887) 


Hasta la fecha, he localizado a un total de once taberneros (o mejor tenderos-taberneros) que trabajaron en Huérmeces durante el periodo considerado. Probablemente hubo alguno más, aunque quizás lo hizo de manera breve o discontinua y no he sido capaz de encontrarlo.


LOS ONCE TABERNEROS DE HUÉRMECES

Los nombres

En orden cronológico:

Taberneros: Timoteo, Hermenegildo, José, Julián, Emilio, Emilio, Zacarías, Calixto, Ángel, Joaquín y Valeriano.

Taberneras: María, Justa, Manuela, Lucrecia, Rosario, Clementina, Aurelia, Eustaquia, Felisa, Matilde y Rosario.

Las tabernas

Durante los cien años considerados, varias fueron las casas en las que estuvo localizada una taberna o tienda-taberna. Que sepamos, las cinco siguientes:


  1. Casa nº 19 de la calle Real (luego conocida como "tienda-cantina de Felisa, la Terreplena", hoy casa consistorial)
  2. Casa nº 14 de la calle de la Plaza (luego conocida como "cantina de Joaquín y Matilde")
  3. Casa nº 21 de la calle de la Plaza (luego conocida como "casa de Emilio y Teresa")
  4. Casa nº 9 de de calle de Hondovilla (probablemente, se trata de la luego conocida como "casa del señor Diego")
  5. Casa nº 15 de de calle de Hondovilla (antiguo taller de carpintería y carretería de Ludgerico Pérez, luego conocida como "cantina de Valeriano y Rosario"); aunque estuviera incluida en la calle de Hondovilla, la entrada de la cantina estaba abierta a la calle de la Plaza

Conviene recordar que, a lo largo de los cien años considerados, se produjo un claro desplazamiento del eje principal del pueblo, pasando de ser la calle Real a la calle de la Plaza, según iban entrando en servicio nuevos tramos de la carretera de Burgos a Aguilar. A principios del siglo XX la carretera llegó a Huérmeces; durante las dos primeras décadas del XX se acometió el tramo entre Huérmeces y Montorio; en 1920 llegó a Santa Cruz del Tozo; y en 1929 lo hizo a Aguilar.

Al compás de aquellas inauguraciones de tramos, comenzó a funcionar un servicio de transporte regular de pasajeros y correspondencia entre Burgos y Huérmeces (1914), entre Burgos y Santa Cruz del Tozo (1921-1922), y entre Burgos y Aguilar (1929). 

Por dicho motivo, los establecimientos comerciales de los pueblos por los que discurría la nueva carretera tendían a establecerse en la calle por la que se producía la travesía de aquella carretera.

En Huérmeces, la calle de la Plaza relegó claramente a la calle Real, arteria por la que discurría el trazado del antiguo Camino Real de Burgos a Reinosa, tras descender por la cuesta de la Varga y antes de trepar por el camino del Alto la Cruz.

Las procedencias y los destinos

Aparte de los cuatro taberneros nacidos en Huérmeces, el resto eran naturales de Arcos de la Llana (4), Cantabrana, Castrillo del Val, Castrillo de Rucios, Ibeas de Juarros, Miñón, Peñafiel, Peñahorada, Ros, Santa Coloma del Rudrón, Santibáñez Zarzaguda, Villaescusa de Ebro (2) y Villalibado.

En cuanto a los destinos anteriores a Huérmeces que regentaron los diversos taberneros del pueblo, tenemos: Avellanosa del Páramo, Montorio, La Nuez de Arriba, Ros, Quintanilla Sobresierra, San Pedro Samuel, Santibáñez Zarzaguda y Sotopalacios.

Por último, varios taberneros que ejercieron en Huérmeces, o sus descendientes, tuvieron como destinos posteriores: Arlanzón, Montorio, La Nuez de Abajo, La Nuez de Arriba y Rioseras.

Los años de servicio

Algunos taberneros tuvieron un efímero paso por el pueblo; otros, sin embargo, ejercieron su oficio durante la práctica totalidad de su vida profesional. En orden de menor a mayor estancia, tenemos:

  • José Sáiz (poco más de un año: 1913-1914)
  • Julián Díez (8 años: 1914-1922)
  • Calixto Arnáiz (13 años: 1932-1945)
  • Emilio Valladolid (14 años: 1922-1936)
  • Hermenegildo de la Fuente (15 años: 1897-1912)
  • Zacarías Ubierna (16 años: 1924-1940)
  • Emilio Hidalgo (18 años: 1907-1925)
  • Rosario Gutiérrez (27 años: 1948-1975)
  • Timoteo San Martín (36 años: 1876-1912)
  • Joaquín García (38 años: 1940-1978)
  • Felisa Arnáiz (40 años: 1938-1978)


Los pluriempleos

En aquellos tiempos (y quizás también en los actuales), vivir en exclusiva con los ingresos proporcionados por una taberna constituía una quimera. Lo habitual, para los taberneros nacidos en Huérmeces (Zacarías, Joaquín), era compaginar las tareas propias de la cantina con las de labrador. En la cantina atendía principalmente la esposa, mientras que las tareas de acopio de mercancías las realizaba el esposo. Y en el campo, ya sabemos, trabajaban ambos.

Cuando los taberneros no eran naturales del pueblo ni poseían tierras en el mismo, lo normal era compaginar las funciones de cantina con las de tienda y distribución de productos sujetos a monopolio o autorización gubernativa (tabaco, abonos minerales, aceites).

También era habitual que el tabernero o tendero dispusiera, para el normal desempeño de su tarea de acopio y acarreo de productos a despachar en la tienda o taberna, de uno o varios carros tirados por caballerías y, a partir de los años treinta, de un automóvil, camioneta o camión.

Por dicho motivo, el tendero o tabernero acababa por realizar labores propias de un transportista o taxista, acopiando y acarreando por encargo todo tipo de productos. Hay que tener en cuenta que por entonces las carreteras eran como eran y los vehículos a motor, también.


BREVE HISTORIA DE LOS ONCE TABERNEROS DE HUÉRMECES

En orden cronológico, estos fueron los once taberneros (-tenderos) que prestaron sus servicios en Huérmeces. He creído conveniente titular a cada taberna con el nombre de la pareja que trabajó en ella ya que, en muchos casos, era la mujer la que despachaba y el marido el que trajinaba con vinos y mercancías, o el que directamente trabajaba en otras profesiones.



[aparte de tabernas y tiendas de comestibles, en el Huérmeces de aquellos tiempos aparecen otros establecimientos comerciales: en 1883 aparece Julián García Girón como vendedor de "aceite, vinagre y jabones" en su casa de la calle de la Solana nº 5; y el cura Florentín Díaz-Ubierna Vivanco como "administrador de fincas" en la calle de la Plaza nº 6; en 1934-1938, Marcelino García Ubierna aparece como vendedor de "carnes frescas" o tablajero en la calle Real nº 24] 


1. TABERNA-TIENDA DE TIMOTEO Y MARÍA (1876-1912)

Timoteo San Martín Romo (Arcos de la Llana, 1847), hijo de Juan y Manuela

María Sáez Peña (Arcos de la Llana, 1849), hija de Félix y María Antonia

Por lo que figura en diversos padrones de la época, la taberna de Timoteo gozó de varias ubicaciones diferentes:

  • calle Real nº 23 (quizás se trate de la "casa de Víctor y Petra") [1876]
  • calle Real nº 2 (quizás se trate de la "casa de Mauro y Angelita") [1883]
  • calle de la Plaza nº 14 ("cantina de Joaquín y Matilde") [1896-1899]
  • calle de la Plaza nº 23 ("casa de Emilio y Teresa") [1909]


En los Anuarios comerciales correspondientes a la primera década del siglo XX,  la taberna de Timoteo y María también aparece como tienda de comestibles y carnicería.


Declaración de nacimiento de su hija Pilar (28 julio 1879)

Llegaron a Huérmeces en 1876, supongo que procedentes de Montorio. En Huérmeces ejercieron de taberneros durante 36 años y en el pueblo nacieron tres de sus hijos: Teodoro (Montorio, 1871), Beatriz (Hces, 1876), Pilar (Hces, 1879) y Millán (Hces, 1881).





Su hija Beatriz San Martín Sáez se casó con Santiago Hidalgo Girón (Hces, 1870), ejerciendo de taberneros en Montorio durante unos años y estableciéndose definitivamente en Sandoval de la Reina. Santiago era hermano de Ángel, el héroe farol en la guerra de Cuba. Una de las hijas de Santiago y Beatriz, Avelina (Montorio, 1901), se casó con Francisco Hidalgo Fernández (Hces, 1894), hermano del que sería otro de los tenderos-taberneros de Huérmeces, Emilio Hidalgo Fernández. 

Su hijo Millán San Martín Sáez regentó la taberna de Huérmeces durante los dos últimos años de estancia en el pueblo (1910-1912), al cabo de los cuales se estableció como tabernero en la Nuez de Arriba, tras contraer matrimonio con Agustina Orcajo.

Su hijo Teodoro San Martín Sáez regentó tabernas en Mansilla (1907-1914), Arroyal (1915-1921) y Pedrosa de Río Úrbel (1921-1936). En 1899 Teodoro aparece implicado en una provindencia por blasfemias emitida por el entonces alcalde de Huérmeces, Julián Díaz-Ubierna. Dice la reseña que Teodoro residía por entonces en la ciudad de Burgos

Los San Martín Romo, procedentes de Arcos de la Llana, fueron una prolífica saga de taberneros que ejercieron su oficio por muchos pueblos de la comarca durante las décadas de entre siglos; así, además del Timoreo farol, tenemos noticias de:

  • Saturnino San Martín Romo: tabernero en el Ventorro de San Roque (Villagonzalo Pedernales)
  • Joaquín San Martín Romo: tabernero en el mesón de Masa y en alguno de los pueblos que conformaban el antiguo municipio de La Piedra (Santa Cruz del Tozo, Fuente Úrbel, La Rad y La Piedra)

Sabemos que en el año 1871 residía en Huérmeces algún San Martín procedente de Arcos de la Llana (Víctor San Martín Sáez, nacido en Arcos en 1853, hijo de Antonio y Eusebia), por lo que es muy probable que con anterioridad a Timoteo fuese otro miembro de la familia San Martín el que regentara una taberna en nuestro pueblo. Quizás se tratara de Antonio San Martín, el padre de Víctor. 

2. TABERNA-TIENDA DE HERMENEGILDO Y JUSTA (1897-1912)

Hermenegildo de la Fuente Gómez (Castrillo del Val, 1866)

Justa Palacios Colina (Ibeas de Juarros, 1869)

Calle Hondovilla nº 9 (pudiera ser la luego conocida como "casa del señor Diego")

Llegaron a Huérmeces en 1897, y en el padrón de 1899 aparecen dos hijos de Hermenegildo y Justa: Valentín (Castrillo del Val, 1893) y Juan (Sotopalacios, 1897). En Huérmeces nacerían dos hijos más: Eduardo (1898) y Desiderio (1900). Hermenegildo enviudó en 1906 y en ese mismo año contrajo segundas nupcias con Claudia Antón Revilla (Castrillo del Val, 1880), con la que trajo un hijo al mundo: Miguel (1907).

Únicamente hemos encontrado referencias de Valentín, que se estableció en Pradoluengo, apareciendo entre 1925 y 1936 en su condición de "industrial".

Para aprovisionarse de los variados artículos que despachaba en su tienda-taberna de Huérmeces, Timoteo llegó a disponer de cuatro carros, tirados por dos, tres o cinco caballerías. Precisamente uno de sus carros fue protagonista de un triste suceso acaecido en abril de 1910 en la travesía del pueblo de Arroyal: un niño de poco más de un año de edad (Leandro de la Iglesia) resultó muerto al ser arrollado por el carro conducido por Víctor González, empleado de Hermenegildo de la Fuente.


Diario de Burgos, 26 de abril de 1910


En julio de 1910, apenas tres años después de aquel luctuoso accidente, Hermenegildo pone a la venta sus cuatro carros, mediante anuncio en el Diario de Burgos. Hermenegildo mantuvo su negocio en Huérmeces dos años más, hasta 1912.

 

Diario de Burgos, 9 de julio de 1910


Sabemos que, con anterioridad a Huérmeces, Hermenegildo regentó tabernas en su pueblo natal, Castrillo del Val, y en Sotopalacios. Después de Huérmeces, Hermenegildo se estableció en Arlanzón, pueblo en el que ejerció de contratista de obras, ganando diversos concursos (acopios de piedra) para la Diputación Provincial, participando así en la construcción de diversas carreteras provinciales (de Pradoluengo a Ibeas, de Uzquiza a Bezares, de Burgos a Arcos, de Burgos a Barbadillo del Pez); en 1922 aparece establecido de nuevo en su pueblo natal, Castrillo del Val, regentando una taberna (La Trinidad), situada fuera del casco urbano. También trabajó en La Ventilla (1916).


3. TABERNA DE JOSÉ Y MANUELA (1913-1914)

José Sáiz Barrios (Arcos de la Llana 1871)

Manuela Río Delgado (Arcos de la Llana, 1879)

Durante los escasos dos años de estancia en Huérmeces, la taberna de José y Manuela disfrutó de dos ubicaciones diferentes:

Calle Ondovilla nº 9 (pudiera tratarse de la casa luego conocida como "casa del señor Diego") [1913]

Calle de la Plaza nº14 (luego "cantina de Joaquín y Matilde") [1914]

Supongo que José y Manuela llegaron a Huérmeces poco después de que Hermenegildo y Justa dejaran "libre" la plaza de tabernero-tendero, al trasladar su negocio a Arlanzón.

No conocemos más detalles acerca de las circunstancias familiares y profesionales de José y Manuela, aparte de su puntual aparición en los padrones de población y de cédulas personales.

José Sáiz Barrios figura en el Boletín Oficial de la provincia de 7 de julio de 1914, dentro de la relación de vecinos de Huérmeces poseedores de licencia de pesca fluvial (junto a los históricos Heliodoro Ubierna Luis y Lorenzo Güemes Pérez).


BOPBU (07-07-1914): Licencias de pesca


José Sáiz Barrios fue uno más de los muchos taberneros que, originarios de Arcos de la Llana, ejercieron su labor por diversos pueblos de la comarca durante las últimas décadas del siglo XIX y primeras del XX.

Después de abandonar la plaza de Huérmeces, José y Manuela ejercieron de taberneros en Rioseras.


Calle de Hondovilla: al fondo, la denominada "casa del señor Diego", posible ubicación de la taberna


Dos fueron, pues, los taberneros que pasaron por la casa nº 9 de la calle de Hondovilla:

  • Hermenegildo de la Fuente (1897-1912)
  • José Sáiz (1913)  


4. TABERNA DE JULIÁN Y LUCRECIA (1914-1922)

Julián Díez López (Villaescusa de Ebro, 1871)

Lucrecia Bárcena (Villaescusa de Ebro, 1874) 

Calle de la Plaza nº 14 (luego conocida como "cantina de Joaquín y Matilde")

Llegaron a Huérmeces en 1914, procedentes de La Nuez de Arriba, dónde había ejercido de taberneros durante cuatro años (1910-1914). Suponemos que también fueron taberneros, durante la última década del siglo XIX, en Espinosa de Bricia y Orbaneja del Castillo, ya que en estos pueblos nacieron sus hijos. No conocemos los destinos posteriores a Huérmeces, aunque pudiera ser que se establecieran definitivamente en algún pueblo de la entonces provincia de Santander.


Padrón de Cédulas Personales (1915): Julián Díez, Lucrecia Bárcena y sus dos hijos mayores de edad


Durante su estancia en Huérmeces, residieron en el pueblo tres de sus hijos: Lucinio (Espinosa de Bricia, 1896), Honorato (Espinosa de Bricia, 1897) y Sinesio (Orbaneja del Castilo, 1899). 

Lucinio se estableció en Valderredible, y contrajo matrimonio con Natividad Montero López (Villaescusa de Ebro), hermana de Gil Montero López (Villaescusa de Ebro, 1894), tratante de ganado que acabaría instalándose en Huérmeces en 1927, tras sus boda con Leonor García Martínez (Hces, 1893).   

Sinesio se estableció temporalmente, como tabernero, en La Parte (Las Hormazas) durante los años treinta. Posteriormente, en los años cuarenta, aparece como industrial (carnicería) en la ciudad de Burgos.

Durante los ocho años que ejercieron de taberneros en Huérmeces, en octubre de 1917 apareció en el Diario la noticia relativa a un intento de robo en su establecimiento (situado en la calle de la Plaza, no en la plaza Mayor como dice la reseña).


Diario de Burgos, 26 de octubre de 1917


En aquellos años, aparece publicado en el Boletín provincial un interesante listado de todos los establecimientos comerciales e "industriales" de Huérmeces. En la relación figuran, además de la taberna de Julián Díez, la tienda de Emilio Hidalgo, la carpintería de Ruperto Pérez, y los seis molinos por entonces activos (Cigatón, Rallastra, Los Nogales, Retuerta, Navatillo y Las Huertas). Observamos que Julián y Emilio también tributaban por los sendos carruajes (de dos ruedas y dos caballerías) con que trajinaban sus mercancías.


BOPBU (02-07-1921): Matrícula de la Contribución Industrial y de Comercio



5. TIENDA-TABERNA DE EMILIO Y ROSARIO (1907-1925)

Emilio Hidalgo Fernández (Hces, 1881-1925), hijo de Quiterio y Florentina

Rosario Conde Martinez (Peñahorada, 1888)

Calle Real nº 19 (luego conocida como "cantina de Felisa, la Terreplena")

Más que una taberna al uso, el establecimiento comercial de Emilio y Rosario fue una tienda (abacería), en la que se despachaban todo tipo de artículos de primera necesidad.

Emilio y Rosario tuvieron once hijos, de los que seis sobrevivieron a la infancia: Felicidad (1911), Cecilio Néstor (1912), Mª Resurrección (1914), Mª Luz (1915), Florentina (1918) y Josué (1922).


BOPBU (05-11-1907): vocales Junta Mpal. Censo Electoral


La vida comercial de la tienda-taberna de Emilio y Rosario en Huérmeces resultó ser relativamente corta (18 años) como corta fue la vida de Emilio, fallecido en Huérmeces en 1925, a los 44 años de edad.

Al poco tiempo, Rosario, su joven viuda, y sus seis hijos de corta edad (entre los 3 y los 14 años) partieron hacia Montorio, pueblo en el que mantuvieron abierto un establecimiento comercial entre los años treinta y setenta del siglo XX. Josué fue el último miembro de la familia en regentar el negocio.


6. TABERNA-TIENDA DE EMILIO Y CLEMENTINA (1922-1936)

Emilio Valladolid García (Peñafiel, 1885)

Clementina Ibáñez Villanueva (Santibáñez Zarzaguda, 1888)

Calle de la Plaza nº 21 (luego conocida como "casa de Emilio y Teresa")

Sabemos que en 1905 Emilio residía en Villadiego, ya que allí entró en quintas en aquel año. Suponemos, pues, que sus padres regentaban algún negocio en la villa del Brullés.

Emilio y Clementina llegaron a Huérmeces en 1922, procedentes de Santibáñez Zarzaguda, localidad en la que habían regentado una taberna durante la segunda década del siglo XX. En la villa pellejera nacieron cinco de sus seis hijos: Ángel (1912), Presentación (1914), Felisa (1917), Gil (1918) y Anita (1920). En Huérmeces nació el sexto, Emilio (1932).

Al fallecer Emilio Hidalgo en 1925, la taberna de Emilio Valladolid y Clementina se reconvirtió en taberna-tienda, para así llenar el hueco comercial que dejó aquel. Emilio, además, ejercía funciones de transportista, primero con un camión americano marca Chevrolet, más tarde con un camión ruso marca 3HC. 


Censo Electoral de Huérmeces (1930)

  

En 1936, al poco del inicio de la guerra civil, Emilio y Clementina partieron hacia Montorio, dónde estuvieron al menos tres años (1936-1939). Su último destino fue La Nuez de Abajo (1944-1954), pueblo en el que residían dos hijas suyas (Felisa y Anita). Allí regentaron una taberna durante varios años y allí fallecieron Emilio y Clementina. 

De los hijos de Emilio y Clementina, tenemos referencias de:

  • Ángel (Santibáñez, 1911), el mayor, se estableció en Huérmeces, regentando un establecimiento comercial
  • Presentación (Santibáñez, 1914), contrajo matrimonio con un vecino de Montorio y allí residía en 1946
  • Felisa (Santibáñez, 1917), se estableció en La Nuez de Abajo, al contraer matrimonio con Alipio Varona (LNAb, 1911)
  • Anita (Santibáñez, 1920), se estableció en La Nuez de Abajo
  • Emilio (Hces, 1932), el menor de los hermanos Valladolid Ibáñez, abrió un negocio en la ciudad de Burgos 


En la casa nº 21 de la calle de la Plaza (izquierda) hubo una taberna-tienda


Al menos dos taberneros-tenderos diferentes pasaron por la casa nº 21 de la calle de la Plaza:

  • Timoteo San Martín y María Sáez (1911-1912), aunque el tabernero-tendero oficial era ya su hijo Millán San Martín
  • Emilio Valladolid y Clementina Ibáñez (1922-1936)

7. TABERNA-TIENDA DE ZACARÍAS Y AURELIA (1924-1940)

Zacarías Ubierna Fontúrbel (Hces, 1890-1938), hijo de Mariano y Luisa

Aurelia Varona Girón (Hces, 1896), hija de Guillermo y Emilia

Calle de la Plaza nº 14 (luego conocida como "cantina de Joaquín y Matilde")

El establecimiento comercial de Zacarías y Aurelia constituye otro ejemplo de taberna-tienda: confitería, quincallería (una especie de ferretería), abacería (comestibles no perecederos), etc.

En los censos electorales de los años treinta y cuarenta, Zacarías aparece unas veces como "labrador", otras como "industrial", algo que era relativamente común en aquellos tiempos, cuando se compaginaban diversas ocupaciones.


Censo Electoral de Huérmeces (1930)

Censo Electoral de Huérmeces (1936)


Durante los años treinta, Zacarías Ubierna aparece en diversos números del Boletín Oficial de la provincia en su condición de "distribuidor autorizado de abonos minerales", inscrito en el registro especial de la Sección Agronómica de Burgos.


BOPBU (21-01-1935): relación de distribuidores autorizados de abonos minerales


Zacarías dejó su negocio hacia el año 1940, dedicándose en exclusiva al cultivo de sus tierras. Por aquellas fechas, su hija, Matilde, contrajo matrimonio con Joaquín Pérez, natural de Miñón, haciéndose cargo la pareja de la taberna-tienda que regentó Zacarías durante dieciséis años.


8. TABERNA DE CALIXTO Y EUSTAQUIA (1932-1940)

Calixto Arnáiz Bárcena (Cantabrana, 1873-Huérmeces, 1950)

Eustaquia Bañuelos Puente (Santa Coloma del Rudrón, 1885-Huérmeces,  1947)

Calle Real nº 19 (luego conocida como "cantina de Felisa, la Terreplena")

En 1930, Calixto y Eustaquia tenían cantina abierta en Quintanilla Sobresierra, por lo que supongo que aquel fue su destino anterior a Huérmeces. Entre 1924 y 1926 aparecen como taberneros en Avellanosa del Páramo. En 1911 se encontraban en Ros, dónde nacieron al menos dos de sus hijos. En años anteriores también tubo taberna en San Pedro Samuel.

Calixto podría contar muchas peripecias relacionadas con las pindias cuestas de los páramos de Avellanosa, Ros y San Pedro Samuel, y del esfuerzo que suponía ascenderlas con las reatas de mulas, utilizadas por entonces para el acarreo de los artículos que despachaban en su tienda-taberna.  


Censo Electoral de Huérmeces (1936)


En 1936, cuando ya llevaba cuatro años establecido en Huérmeces, Calixto Arnáiz Bárcena aparece como distribuidor autorizado de abonos minerales en Avellanosa del Páramo, por lo que supongo que compatibilizaría la taberna de Huérmeces con otros negocios en la comarca del Úrbel.

Algo parecido debía de suceder en 1947, cuando Calixto aparece como propietario del Ventorro del Charro (sito en el paraje denominado "El Encuentro", entre  Quintanadueñas y Burgos).

Cuando se establecieron en Huérmeces en 1932, Calixto y Eustaquia llegaron en compañía de dos de sus hijos: Felisa (Ros, 1911) e Hilaria (Ros, 1917)

Otro de los hijos de Calixto y Eustaquia, Clemente, se estableció en Quintanilla Sobresierra, dónde tuvo negocio abierto (industrial y transportista) hasta su fallecimiento en 1967. Una hija de Clemente, Montserrat, tuvo taberna en Quintanilla Sobresierra hasta tiempos recientes.


9. TABERNA-TIENDA DE ÁNGEL Y FELISA (1938-1978)

Ángel Valladolid Ibáñez (Santibáñez Zarzaguda, 1912-Huérmeces, 1968), hijo de Emilio y Clementina

Felisa Arnáiz Bañuelos (Ros, 1913), hija de Calixto y Eustaquia

Calle Real nº 18 ("cantina de Felisa, la Terreplena")

A finales de la década de los años treinta, una vez que los padres de Ángel (Emilio y Clementina) dejaron la taberna-tienda de Huérmeces camino de Montorio, y los de Felisa (Calixto y Eustaquia) alcanzaron una cierta edad (asimilable a la que hoy llamariamos "edad de jubilación"), fueron ellos los que se hicieron cargo de la antigua taberna-tienda de la calle Real.


Censo Electoral de Huérmeces (1945)


Ángel se dedicó principalmente al negocio transportista, contando para el desempeño del mismo con una camioneta americana marca Chevrolet.

Felisa, por su parte, se dedicó a la taberna-tienda. A partir de 1968, al fallecer Ángel, continuó con el negocio hasta su jubiliación.

Ángel y Felisa tuvieron tres hijos, todos nacidos en Huérmeces: Ángel, Adoración y Calixto, que no continuaron con el negocio familiar.

 

Taberna-tienda de Felisa Terreplena, en el nº 19 de la calle Real, hoy sede municipal


De esta manera, durante un periodo de setenta años, tres taberneros-tenderos diferentes pasaron por la casa nº 19 de la calle Real, una de las más comerciales de todas las casas de Huérmeces, y hoy reconvertida en casa consistorial:

  • Emilio Hidalgo y Rosario Conde (1907-1925)
  • Calixto Arnáiz y Eustaquia Bañuelos (1932-1940)
  • Ángel Valladolid y Felisa Arnáiz (1938-1978)


10.TABERNA DE JOAQUÍN Y MATILDE (1940-1978)

Joaquín García Pérez (Miñón, 1910)

Matilde Ubierna Varona (Hces, 1917), hija de Zacarías y Aurelia

Calle de la Plaza nº 14 ("cantina de Joaquín y Matilde")

Joaquín y Matilde continuaron con el negocio establecido por Zacarías. En las décadas de los años sesenta y setenta del siglo pasado, a la vera de su establecimiento tenía la parada el coche de línea Burgos-Aguiliar de Campoo, cuya concesión recaía por entonces en la empresa Faustino Martínez.


Censo Electoral de Huérmeces (1946)


La ocupación principal de Joaquín y Matilde era la de labradores, siendo la cantina una segunda actividad, en una época en la que era habitual el desempeño de varias profesiones. En los padrones de población de 1940 y 1945 la ocupación principal de Joaquín figura como "tabernero", mientras que en el censo electoral de 1946 figura "labrador".

Joaquín y Matilde tuvieron dos hijos: Alfredo y María Concepción, que no continuaron con el negocio.

  

Cantina de Joaquín y Matilde, en la casa nº 14 de la calle de la Plaza


Cuatro taberneros-tenderos diferentes pasaron, a lo largo de cien años, por la casa nº 14 de la calle de la Plaza, la más comercial de todas las casas de Huérmeces:

  • Timoteo San Martín y María Sáez (1876-1910)
  • Julián Díez y Lucrecia Bárcena (1914-1922)
  • Zacarías Ubierna y Aurelia Varona (1924-1940)
  • Joaquín García y Matilde Ubierna (1940-1978)

 

11. TABERNA DE VALERIANO Y ROSARIO (1948-1975)

Valeriano Díez Díez (Castrillo de Rucios, 1917), hijo de Benito y Felipa

Rosario Gutiérrez Varona (Villalibado, 1920), hija de Julio y Felisa

Calle Hondovilla nº 15 ("cantina de Valeriano y Rosario")

Valeriano y Rosario se establecieron en Huérmeces en 1944, residiendo inicialmente en una casa situada en la calle de la Plaza, al lado de la casa de Mariano Alonso ("el juez"). Por entonces, Valeriano trabajaba como chófer.

Hacia el año 1948 adquirieron la casa que había servido de taller de carpintería a Ludgerico Pérez y en ella abrieron una cantina.


Censo Electoral de Huérmeces (1946)


Valeriano Díez trabajó como transportista durante muchos años, sirviéndose para ello de una buena colección de camionetas, camiones y automóviles; entre los primeros, 3HC (ruso), CSEPEL (húngaro), Bianchi (italiano) y Barreiros (español); entre los segundos, un Citröen 11 Ligero o "Pato" (francés), y un Land Rover Santana (español), con el que realizó recogida de leche de oveja para la empresa láctea "Quesos Angulo", radicada en Burgos.

Hacia el año 1964, con la llegada del servicio telefónico a Huérmeces, la cantina de Valeriano y Rosario se convirtió en el locutorio telefónico del pueblo. La cantina como tal se cerró en 1974, aunque el locutorio siguió funcionando hasta el año 1985, con la llegada de las primeras líneas telefónicas para particulares.

Valeriano y Rosario tuvieron dos hijas: Ana María y María Isabel, que no continuaron con el negocio familiar.


La cantina de Rosario y Valeriano, cuando ya era locutorio telefónico (1965)

 

EL IMPLACABLE DECLIVE DE LAS TABERNAS, TIENDAS Y OFICIOS EN EL MUNDO RURAL

En el Boletín provincial encontramos un anuncio publicado el 11 de mayo de 1964, en el que se consigna la relación de "industriales" radicados en Huérmeces.




Observamos que, a mediados de la década de los sesenta del siglo pasado, aún sobrevivían en Huérmeces cuatro establecimientos comerciales ("industriales", en la jerga de aquellos tiempos): una carnicería, una tienda de ultramarinos y dos tabernas. Puede resultar sorprendente la cifra para una localidad en la que por entonces residían unas 210 personas.

En 1965 aún residían en Huérmeces un zapatero jubilado (Lorenzo Herreros González), un sastre jubilado (Mariano Crespo García) y un molinero jubilado (Aquileo García Celis). En activo, aún quedaban un herrero (Dionisio Alcalde Calzada) y un carpintero-carretero (Benjamín Humada Pérez). Y dos transportistas (Valeriano Díez Díez y Ángel Valladolid Ibáñez).

En 1970, no quedaría en Huérmeces más que uno de los oficios anteriores: un transportista (Valeriano). Y de los establecimientos comerciales apenas mantendrían vida las tres tabernas, y una de ellas pronto reconvertida en mero locutorio telefónico.

El mundo rural, tal y como lo habíamos conocido en décadas anteriores, había desaparecido. Y a muchos les puede sorprender el hecho de que, aunque muy mutado y mutilado, haya llegado con vida a nuestros días.