Hasta tiempos muy recientes, el apellido Gallo no resultaba nada extraño en los libros parroquiales y padrones de población de Huérmeces. Encontramos Gallos en los primeros apuntes del libro de bautizados de la parroquia de San Juan Bautista:
- María Gallo Agustín (1612), hija de Pedro e Isabel
- Pedro Gallo Agustín (1616), hijo de Pedro e Isabel
- Isabel Gallo Agustín (1624), hija de Pedro e Isabel
- Gregorio Gallo Ruiz (1629), hijo de Pedro y Catalina
En el otro extremo, encontramos a los últimos Gallo bautizados en Huérmeces en varios apuntes efectuados durante las últimas décadas del siglo XIX y primeras del XX:
- Martín (1877), Simeón (1879) y Lucía Alonso Gallo (1883): hijos de Marcial Alonso Bárcena (Rojas) y Antonia Gallo López (Ubierna, 1844); Marcial fue molinero en Cigatón durante veinte años (1885-1905)
- Victoria (1901) y Felipe Palencia Gallo (1902): hijos de un ayudante del carretero Hipólito Díez, establecido en Huérmeces, y una Gallo farola (Justa o Benita Gallo Icedo)
- 10 hermanos Gallo Pérez (1911-1927): hijos de Dámaso Gallo Fernández (La Molina, 1884) y Mª Consolación Pérez García (1886)
- Fredesvinda (1933) y Fortunato Crespo Gallo (1933-1934): fueron los dos últimos Gallos nacidos en Huérmeces
I. UNA ESTIRPE DE GALLOS FAROLES
No obstante, el mayor desarrollo demográfico de Gallos faroles acontece a principios del siglo XIX, cuando se establece en Huérmeces un Gallo procedente de las tierras del Rudrón: Pedro Crisólogo Gallo Lucio, natural de Covanera.
Pedro Crisólogo era el segundo de los cinco hijos que trajo al mundo la pareja formada por Juan Manuel Gallo Fernández (Covanera, 1756) y Benita Lucio Arroyal (San Felices del Rudrón):
- Catalina (1775)
- Pedro Crisólogo (1780)
- Antonio (1783)
- Blas (1786)
- Juan Calixto (1788)
Los cinco nacieron en Covanera, lugar en el que se había establecido la familia Gallo Lucio.
Sabemos que el día 12 de enero de 1807 se celebró en Huérmeces la boda entre el referido Pedro Crisólogo Gallo y una jovencísima mujer natural de San Martín de Ubierna, aunque afincada en nuestro pueblo:
- Pedro Crisólogo Gallo Lucio (Covanera, 1780): 27 años; hijo de Juan Manuel Gallo Fernández (Covanera, 1756) y Benita Lucio Arroyal (San Felices del Rudrón)
- María Díez Espinosa (San Martín de Ubierna, 1790): 17 años; hija de Anselmo (Quintanaortuño) y Lucía (Hces, 1768)
Pedro y la joven María trajeron al mundo a cuatro hijos Gallo Díez:
- María (1807), falleció al nacer
- María (1809)
- Manuel (1812)
- Martín (1814)
No hemos encontrado posteriores referencias de ninguno de los hermanos Gallo Díez, por lo que suponemos que acabaron por abandonar Huérmeces, estableciéndose en cualquier otro pueblo del entorno.
[En el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid se guarda un pleito de hidalguía entablado por Pedro Crisólogo Gallo en 1807, justo el año en el que contrajo matrimonio en Huérmeces con María Díez Espinosa]
Pedro enviudó pronto (María falleció en 1815, a los 25 años de edad) y, como solía ser habitual en aquellos tiempos, contrajo rápidamente segundas nupcias. En este caso, con la joven Nicolasa Espinosa Varona (22 años), prima carnal de María, por lo que necesitó la correspondiente bula papal, debido a la existencia de un segundo grado de afinidad entre ambos. La boda se celebró en Huérmeces el día 9 de junio de 1816.
De este segundo matrimonio de Pedro Crisólogo resultaron nueve hijos Gallo Espinosa:
- Basilisa (1817)
- Claudia (1818)
- Dionisio (1820)
- Fulgencio (1823)
- Pascuala (1825), falleció al poco de nacer
- Marceliano (1826)
- Nicasia (1828)
- Cástor (1831), falleció a los 6 meses
- Felipe (1833)
Pedro Crisólogo Gallo Lucio falleció relativamente joven, en 1833, a los 53 años de edad, dejando viuda a su segunda esposa, Nicolasa (39 años), y huérfanos de padre a siete hijos: Basilisa (16 años), Claudia (15), Dionisio (13), Fulgencio (10), Marceliano (7), Nicasia (5) y Felipe (recién nacido).
De aquellos siete hermanos Gallo Espinosa únicamente tenemos posteriores referencias farolas de cinco de ellos: Basilisa, Dionisio, Fulgencio, Claudia y Felipe. Como suele suceder con casi todas las familias numerosas, los devenires de aquellos Gallo Espinosa resultaron variados, más desgraciados para unos, más afortunados para otros.
Parece ser que Marceliano acabó por establecerse en la ciudad de Burgos, ya que su nombre aparece en un auto judicial del año 1864, en su condición de apoderado de un vecino de Burgos en un litigio con un vecino de Ros, por impago de 560 reales.
II. LOS CINCO HERMANOS GALLO ESPINOSA QUE PRESENTARON CLARA CONTINUIDAD RESIDENCIAL EN HUÉRMECES
II.1. BASILISA
Basilisa Gallo Espinosa, la hija mayor de Pedro y Nicolasa, se casó en 1836 con Antonio Díaz Pérez (1816); tuvieron nueve hijos Díaz Gallo:
- Julián (1837)
- Domingo (1839)
- Bernabé (1842)
- María (1844)
- Benito (1847)
- Juan (1849)
- Mauricio (1852)
- Anastasio (1855)
- Vicente (1857).
Basilisa Gallo Espinosa falleció en 1888, a los 71 años de edad. Su esposo, Antonio Díaz Pérez había fallecido unos años antes. Al fallecer Basilisa le sobrevivían cuatro hijos: Domingo, Bernabé, Benito y Mauricio. Únicamente Benito y Mauricio presentaron continuidad residencial en Huérmeces.
Bernabé Díaz Gallo aparece reclamado como soldado en 1874, por encontrarse en paradero desconocido. Se le reclama desde la "Alcaldía Popular de Huérmeces". No encontramos posteriores referencias suyas.
Benito Díaz Gallo, se casó en primeras nupcias en 1873 con Florentina Girón Arribas (1851), y tuvieron tres hijas; se casó en segundas nupcias en 1882 en Ruyales con Eulalia Hidalgo Serna (Ruyales, 1859), y tuvieron diez hijos, de los que únicamente Valentina Díaz Hidalgo tuvo continuidad residencial en Huérmeces. En 1877 Benito aparece como elector por contribución, lo que indicaría un cierto desahogo. Durante el período 1890-1900 la familia Díaz Hidalgo residía en el barrio de Mercado. Benito falleció hacia el año 1912.
Mauricio Díaz Gallo, se casó con Gregoria Martínez (1854) y tuvieron nueve hijos, de los que dos presentaron continuidad residencial en Huérmeces: Emilia Díaz Martínez (1881) -madre de Rodrigo y Guadalupe- y Miguel Díaz Martínez (1891), el vecino que posteriormente prestó su nombre a una solitaria casa y a un cercano e histórico puente. Tanto Mauricio como su hijo Miguel pasaron gran parte de su vida en la citada casa del barrio La Parte, ejerciendo también de molineros en el cercano molino de Los Nogales.
Anastasio Díaz Gallo, en 1873, cuando contaba con 18 años de edad, aparece como "imposibilitado", al ser así declarado por su hermano Mauricio, como eximente para la declaración como soldado para este último.
Vicente Díaz Gallo, perteneciente al reemplazo de 1877, al año siguiente embarcó en el ejército de Ultramar con destino a Cuba; falleció en 1879, tras regresar de la isla caribeña una vez finalizada la denominada Guerra de los Diez Años (1868-1878). Basilisa, ya viuda, solicitó a Diputación la pertinente "gratificación" (125 pesetas) por la pérdida de su hijo, pero le fue desestimada al no poder demostrar que la enfermedad que causó la muerte de Vicente hubiese sido contraída en campaña.
II.2. CLAUDIA
Claudia Gallo Espinosa se casó en 1838 con Francisco Fernández Calle (1820); tuvieron un solo hijo Fernández Gallo, ya que Claudia falleció joven, a los 25 años de edad (1843):
- Mónica (1841)
Mónica falleció antes de cumplir el año de edad. Supongo que Francisco, viudo y sin descendencia, abandonaría pronto Huérmeces, probablemente al contraer segundas nupcias con una mujer de cualquier otro pueblo del entorno.
Dionisio Gallo Espinosa, el segundo hijo de Pedro y Nicolasa, se casó en 1838 con Dominica Díaz-Villalvilla Díaz-Tudanca (1813); tuvieron cinco hijos Gallo Díaz-Villalvilla:
- María (1840), falleció a los tres años
- Águeda (1842)
- Domingo (1843), falleció al nacer
- Domingo (1845)
- Emilia (1847)
Todos los Gallo Díaz-Villalvilla desaparecieron de los libros y padrones de Huérmeces, suponemos que debido al temprano traslado a la capital provincial. Así, en 1863, Dominica Díaz-Villalvilla aparece el el Boletín Oficial de la Provincia de Burgos, en su condición de viuda pobre, residente en la ciudad de Burgos, y litigante en una penosa reclamación de ciertas fincas que le pertenecían por su hijuela materna y que, al parecer, habían sido usurpadas por dos vecinos del pueblo, Lino Díez y Sisebuto Pérez.
II.4. FULGENCIO
- María Concepción (1843)
- Juana (1845)
- Margarita (1850)
- Petra (1853)
- Josefa (1855)
- Victoria (1858)
Ninguna de las seis hijas Gallo Díez presentó continuidad residencial en nuestro pueblo. En el padrón de 1886 no aparece ya ninguna de ellas.
Fulgencio fue alcalde de Huérmeces durante el bienio 1870-1871; fue un labrador relativamente desahogado para la época. Su nombre aparece en 1877 en la relación de electores de Huérmeces por contribución. En 1878 lo hace en la relación de vecinos de Huérmeces adquirientes de bienes nacionales objeto de desamortización.
Fulgencio y su esposa Aquilina no aparecen en el padrón de 1886, aunque tampoco lo hacen en el libro de difuntos de Huérmeces, por lo que suponemos que se trasladaron a vivir a otra población del entorno.
II.5. FELIPE
- María (1856)
- Paula (1859)
- Bernarda (1861)
- Daniel (1864)
- Inés (1866)
- Ramona (1868)
- Benita (1871), fallecida al nacer
- Justa (1872)
- Pablo (1875)
- Servando (1878)
- Germán (1878)
Felipe Gallo Espinosa fue secretario municipal y judicial de Huérmeces durante el último tercio del siglo XIX (1870-1899), convirtiéndose en el más longevo e histórico de todos los secretarios del pueblo.
Felipe Gallo Espinosa falleció en Huérmeces en 1899, a los 66 años de edad. Su viuda Cándida lo hizo más tarde, en lugar desconocido. Al fallecimiento de Felipe únicamente quedaban con vida dos de sus once hijos: Inés y Servando, y solo aquella residía en Huérmeces con sus padres.
Servando Gallo Icedo se libró del servicio militar por su condición de hijo único de viuda pobre, obtuvo el presbiterado en 1903 y prestó sus servicios sacerdotales en Boada de Villadiego (1908), Zumel (1911) y San Pedro Samuel (1930-1946). Probablemente, tanto su hermana Inés como su madre Cándida compartieron sus últimos años de vida con el joven párroco, ya que ambas no figuran en los padrones de poblacion de 1909 y 1914.
III. PLEITO DE HIDALGUÍA DE PEDRO CRISÓLOGO GALLO (1807)
Tradicionalmente, y desde tiempos post medievales, Huérmeces era un notable coto de "nobles", más concretamente de "hijos dalgo", el estrato inferior de la nobleza. Por el Catastro de Ensenada sabemos que, a mediados del siglo XVIII, el 77% de sus vecinos eran considerados "hijos dalgo notorios".
Por dicho motivo, cuando un "forastero" se afincaba en Huérmeces al casarse con una mujer del lugar, el concejo y los vecinos del pueblo solían poner trabas a que el nuevo vecino viera fácilmente reconocida su posible condición de "hidalgo", obtenida en su lugar de nacimiento. En el Huérmeces de aquellos tiempos, sus nobles vecinos debían de pensar algo así como que bastantes hidalgos había ya en el pueblo como para que vinieran "de fuera" a engrosar la lista.
El caso es que en el pueblo de Covanera (como sucedía en muchos otros de la Honor de Sedano) eran considerados hidalgos la totalidad de sus vecinos. Por ello, cuando Pedro Crisólogo Gallo se estableció en Huérmeces en enero de 1807 tras contraeer matrimonio con María Díez Espinosa, dio por sentado que el Concejo y vecinos del pueblo le empadronarían como perteneciente al estado noble, con las consiguientes ventajas (fiscales, sobre todo) de dicho encuadre.
Pero no sucedió así y los señores del concejo y vecinos de Huérmeces le incluyeron en el "estado general de hombres buenos", más conocido por el término de "pecheros" (de pechar, apoquinar, pagar).
Al bueno de Pedro Crisólogo Gallo no le quedó otra opción que la de pleitear con el concejo, planteando el correspondiente pleito de hidalguía, ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid. El primer escrito del expediente data del 9 de mayo de 1807, y está firmado por Paulino Alconero Pérez, procurador de la Real Chancillería de Valladolid.
En los meses anteriores, el bueno de Pedro Crisólogo Gallo, aconsejado por su abogado, recopiló papeles, certificaciones, fes de baptimos y de casamientos, declaraciones de testigos y todo aquello que sirviera para la defensa de su causa, la de que era hidalgo por línea de varón, tal y como lo fueron su padre Juan Manuel Gallo Fernández, su abuelo Juan Gallo Fernández, su bisabuelo, Francisco Gallo Hidalgo, y mucho más allá.
El entonces cura de Covanera, Íñigo Martínez de Ojeda, redactó las correspondientes "fees" de baptimo y velación de los ancestros de Pedro Crisólogo Gallo por línea paterna, así como la "fee" de baptismo del propio pretendiente a la condición de hidalgo.
Así, el cura de Covanera certifica que Pedro Crisólogo Gallo Lucio nació en Covanera el día 4 de diciembre de 1780, entre las diez y once de la tarde (sic), y fue bautizado dos días más tarde, poniéndole el nombre de Pedro (no dice nada de Crisólogo), y que era hijo de Juan Gallo (tampoco dice nada de Manuel) y Benita Lucio, naturales ésta de San Felices y aquél de Covanera, dónde son vecinos. Actuaron como testigos los vecinos del pueblo Juan de Cueva y Juan Antonio Bustillo.
Por la Villa y Honor de Sedano, se presenta escrito firmado por el escribano Ambrosio Sierra Montero con fecha 20 de marzo de 1807 que da cuenta del carácter hidalgo de Pedro y sus ancestros: "...que padres, abuelos, visabuelos y demas ascendientes por linea recta de baron son y fueron hijos dalgo notorios de sangre, por tales alistados y empadronados en las listas, nominas y padrones que se han realizado no solo en el nominado lugar de Covanera sino tambien en los demas donde vivieron y moraron, tubieron vienes y hacienda raiz, habiendo observado los oficios onorificos..."
El Concejo y vecinos de Huermezes, reunido en sesión plenaria en la casa y sala Ayuntamiento el día 11 de junio de 1807, bajo la presidencia de Marcos Espinosa, alcalde por el estado noble que ejercía las funciones de alcalde mayor en la Jurisdicción de Haza de Siero, por no haberlo en propiedad, decidió mediante escrito de misma fecha acatar y señalar "el estado de Hijo dalgo que le corresponde a el pretendiente Pedro Crisologo Gallo". Firmaron el escrito los dieciocho vecinos presentes y el escribano fiel de fechos de Haza de Siero Lorenzo de la Calle, vecino de Miñón.
Apenas un mes después de iniciado el pleito, y a la espera de la resolución definitiva de la Sala de Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid, Pedro Crisólogo Gallo había ganado la partida, ya que el Concejo y vecinos de Huermezes decidieron no continuar pleiteando y reconocer los hechos: hidalgos los hay en Huérmeces y en muchos otros lugares del entorno.
IV. SAN PEDRO CRISÓLOGO: EL SANTO DOTADO DE UN PICO DE ORO
Puede sorprender el hecho de que Pedro Crisólogo Gallo, nacido un 4 de diciembre, porte el nombre de un santo cuya onomástica se celebra en la actualidad el 30 de julio. Hay que tener en cuenta que en 1970 entró en vigor el nuevo calendario litúrgico, impulsado por el Concilio Vaticano II. En el antiguo calendario, el 4 de diciembre se conmemoraba, entre otros, a Santa Bárbara y al referido Pedro Crisólogo.
Por mucho que le bautizaran como Pedro Crisólogo, sus vecinos siempre le llamarían Pedro, a secas. Curiosamente, en la fe de bautismo incluida en el Pleito de hidalguía de 1807, nada se dice acerca del segundo nombre del interesado.
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Museo Diocesano de Imola |
Ahora veamos lo que dice el santoral cristiano en relación a San Pedro Crisólogo.
Pedro, llamado Crisólogo (término de origen griego que significa "palabra de oro") fue un sacerdote, santo, arzobispo de Rávena (433-450), Padre de la Iglesia y Doctor de la Iglesia. Nació en la ciudad italiana de Imola hacia el año 380 y falleció en la misma en el año 450.
Dice la leyenda que el joven Pedro accedió al báculo arzobispal de Rávena al fallecer el anterior y gracias a una premonición del Papa de entonces, Sixto III, que no dudó en nombrarle a él en lugar de hacerlo con el candidato propuesto. El nuevo arzobispo no defraudó las expectativas y llevó una vida recta, de clara doctrina y siempre fiel al Papa y a la Iglesia.
Pero en lo que destacó el arzobispo Pedro fue en la elaboración y declamación de sermones y epístolas, que se difundieron por todo el Imperio. Se la atribuyen 725 sermones, la mayor parte de contenido apologético y moral. De ahí el apelativo de Crisólogo con el que pasó a la posteridad. Fue el Gran Predicador de la Iglesia.
Como no podía ser de otra manera, San Pedro Crisólogo es considerado el patrón de los oradores y predicadores. Su onomástica se celebra el 30 de julio. Que se sepa, en la provincia de Burgos no existe iglesia alguna bajo su advocación.
Nunca sabremos si Pedro Crisólogo Gallo, natural de Covanera y vecino de Huérmeces, y protagonista de este post, gozó del don de la palabra, tal y como pudiera presagiar su docto nombre. Lo que sí podemos afirmar es que, entre 1807 y 1833, gozó del don de la fertilidad, llenando de Gallos los padrones y listados concejiles de un pequeño pueblo de Castilla. Así como que en 1807 pleiteó por ver reconocida su condición de orgulloso hidalgo para él y su estirpe.
ANEXOS:
I. EL APELLIDO GALLO EN ESPAÑA Y MÁS ALLÁ
Se trata de un apellido que goza de buena salud en nuestro país, ya que es portado por unas 5400 personas como apellido paterno y por unas 4800 como apellido materno.
Las provincias en las que el apellido Gallo supone hoy mayor presencia relativa son: Burgos, Vizcaya, Cantabria, Cádiz, Palencia, Valladolid y Asturias.
En cuanto a países, España no es el que más Gallos tiene (considerado como apellido único), ya que también existe como apellido de origen italiano (90.000), por lo que su presencia en países americanos y antiguas colonias resulta muy visible: Argentina (29.000), Estados Unidos (29.000), Colombia (18.000), Filipinas (15.000), Brasil (14.000), México (8.000), Perú (6.000).
Existen muchas teorías acerca del origen del apellido, y esa diversidad de orígenes y ramas se traduce en múltiples escudos, cuyos motivos, armas y esmaltes son difíciles de concretar. Ya lo deja claro el experto blasonista Francisco Oñate: "hay en España distintas familias que llevan este apellido, entre las que no existe ninguna relación de procedencia ni de parentesco."
Se supone que una de las ramas más antiguas del apellido procede de Escalada, y lleva pareja una leyenda que, por curiosa, tomó en consideración el referido Oñate:
"En el lugar de Escalada había una torre fuerte, arrimada a una ermita denomina de San Miguel, que estaba en poder de moros, los cuales la defendían denodadamente dada su importancia. Tres hermanos Gallo atacaron la torre y uno de ellos la escaló, no así los otros dos que huyeron ante el peligro. Se dice que el primero no quiso volver a verlos en su vida. Cuando se le preguntaba por qué obraba tan duramente con ellos siempre respondía: 'EL POR QUE, YO ME LO SE', mote que hizo grabar en su escudo. Este Gallo fue señor de esta población."
Aún existen escudos de los Gallo tallados en piedra en casas ubicadas en las localidades de Escalada, Gallejones, Pesquera de Ebro, Pradilla de Hoz de Arreba, San Felices del Rudrón y Turzo. Más alejados de este núcleo originario, aparecen escudos de los Gallo en Arcos de la Llana y Santibáñez Zarzaguda (este último procedente de San Martín de Elines).
En la vecina Cantabria se avecindaron Gallos procedentes de Escalada y Turzo, abriendo casas en Argomilla de Cayón, Tudanca, Villaescusa de Ebro, Población en Campoo de Yuso, Santoña y Santander, y conservando alguna el correspondiente escudo tallado en piedra, y la referida leyenda: "el porqué, yo me lo sé".
En la provincia de Burgos, Gallo es un apellido muy extendido. En nuestros días, unas 1.000 personas lo llevan, bien como apellido paterno, bien como materno.
II. EL APELLIDO GALLO EN EL CENSO ELECTORAL DE BURGOS DE 1946
En tiempos anteriores al éxodo rural de los sesenta y setenta, el apellido se distribuía por toda la provincia de Burgos, aunque claramente concentrado en determinados municipios de las Merindades, los Páramos y zonas aledañas a la Sierra de la Demanda.
Así se constata en el tantas veces socorrido Censo Electoral de 1946, confeccionado para la celebración del referéndum franquista sobre la Ley de sucesión en la Jefatura del Estado de 6 de julio de 1947.
En la tabla siguiente se consignan los municipios con mayor presencia del apellido GALLO, teniendo en cuenta que la población censal de 1946 incluía a hombres y mujeres mayores de 21 años.
Dejando aparte, por obvios motivos migratorios, a los Gallos residentes en la capital provincial, queda claro que la presencia de este apellido destaca en dos municipios de la provincia: Los Altos y Sargentes de la Lora.
En Los Altos, la presencia de Gallos destaca sobre todo en la localidad de Porquera del Butrón, dónde aparecen más de un tercio (60) de los 153 Gallos del municipio. En Porquera, además, aparecen 25 personas doblemente Gallo. También abundan los Gallos en las localidades de Ahedo del Butrón (33), Dobro (18) y Tudanca (13).
En Sargentes de la Lora aparecen registrados 61 Gallos, sobre todo en la propia cabeza municipal, Sargentes (41). También en Valdeajos (15) aparecen varias personas con el apellido, dejando en puramente testimonial la presencia de Gallos en el resto de localidades que componen el municipio. A título de curiosidad, cabe comentar que, a mitad de los años cuarenta del pasado siglo, la localidad de Sargentes era un auténtico coto de Gallos y Manjones.
Es destacable el hecho de que aún quedaran Gallos en aquellos pueblos considerados núcleos originarios del apellido en esta parte de Castilla: Escalada, Gallejones (Zamanzas), Pesquera de Ebro, Turzo (Orbaneja del Castillo), San Felices del Rudrón (Tubilla del Agua) y Pradilla de Hoz de Arreba (Valle de Valdebezana). En todos estos lugares quedan casas, en mejor o peor estado de conservación, cuyas fachadas lucen escudos de los Gallo, tallados en piedra.
Cuatro de los cinco Gallos que aparecen en Santibáñez Zarzaguda son miembros de la familia de Dámaso Gallo Fernández (La Molina de Ubierna, 1884), el que fuera carpintero-carretero de Huérmeces durante cerca de treinta años (1910-1938), y que luego lo fuera de Santibáñez Zarzaguda.
FUENTES
- Archivo Municipal de Huérmeces: padrones de cédulas personales y de población de 1886, 1896, 1899, 1909, 1914 y 1924
- Archivo Diocesano de Burgos: Libros parroquiales de las iglesias de San Juan Bautista en Huérmeces (Bautizados VI, 1852-1876) (Finados V-VI-VII, 1826-1915) y Santa María en Covanera (Bautizados II, 1690-1852)
- Archivo de la Real Chancillería de Valladolid: Sala de los Hijosdalgo; expediente de hidalguía de Pedro Crisólogo Gallo (Caja 1219, 7), año 1807
- BOPBU de 5 de julio de 1946. Número extraordinario. Censo electoral de 1946 para la provincia de Burgos. Consultable en Biblioteca Digital de CYL
- Diccionario de apellidos y escudos de Cantabria. María del Carmen González Echegaray. Conrado García de la Pedrosa. Ediciones Estudio. Santander (2001) [página 315]
- Blasones y linajes de la provincia de Burgos. Francisco Oñate Gómez. Partidos judiciales de Belorado y Sedano. Diputación Provincial de Burgos (2001) [páginas 217, 220, 224, 228, 268, 270, 279, 328, 330]
- Blasones y linajes de la provincia de Burgos. Francisco Oñate Gómez. Partido judicial de Burgos. Diputación Provincial de Burgos (2001) [páginas 28, 35, 276]
CONSULTA ON-LINE DE PLEITOS DE HIDALGUÍA GUARDADOS EN EL ARCHIVO DE LA REAL CHANCILLERÍA DE VALLADOLID
Una vez que encontremos en PARES la signatura correspondiente al pleito de hidalguía que buscamos, podemos realizar una consulta on-line del mismo (expediente completo) en la web familysearch.org; pinchamos en los apartados "Buscar/Catálogo", y luego en el epígrafe titulado Pleitos de hidalguía, provincia de Valladolid 1448-1833]