Mañana hará 91 años que el Diario de Burgos, en su edición del 21 de junio de 1929, publicó una reseña relativa al programa de festejos previsto para la que entonces constituía la principal festividad de Huérmeces: San Juan.
Aquel año de 1929, además, la fiesta del santo patrón se encontraba situada en el calendario inmediatamente a continuación de la celebración de los Sagrados Corazones, por lo que estamos hablando de cuatro días consecutivos de festejos: del sábado 22 al martes 25.
Las fiestas de San Juan, gracias a su más que oportuna situación en el calendario de labores campesinas, registraban una importante afluencia de paisanos y forasteros, ya que casi todo el mundo podía permitirse un pequeño receso en aquellos solsticiales días. Aún no había comenzado la siega, los días eran largos, la temperatura suave y abundante el milagroso rocío matinal. Todo animaba, pues, al jolgorio y al disfrute de placeres varios.
La propia reseña del Diario aclara que el programa de actividades había sido elaborado por la Comisión de festejos, y que esta estaba integrada por "las fuerzas vivas de la localidad". Entre los comisionados destacaba, sin duda, la alargada y poderosa sombra del ínclito cura párroco de entonces: don Félix. El resto de "fuerzas vivas", el alcalde, el médico, los maestros, el secretario y el "industrial", estarían a lo que dispusiera el cura, que para eso era el único miembro de la Comisión que tenía hilo directo con el Más Allá.
No puede sorprendernos, pues, el claro predominio de la componente religiosa en el programa de festejos: repique de campanas, misa de mañana, comunión general, procesión, exposición de S.D.M., letanía, consagración, reserva, función de ánimas, sermones del cura propio y de oradores sagrados invitados, misa de tarde...
Parece ser que, en aquellos tiempos, y por lo menos en esta parte de Castilla, aún no se había instalado el rito de la hoguera solsticial; una costumbre de claras resonancias paganas que no le haría ninguna gracia al estamento católico, supongo. En Huérmeces, la hoguera de San Juan comenzó a prenderse en los años setenta, cuando la despoblación ya había consumado gran parte de su trabajo.
Recordemos que estamos en 1929, en los últimos estertores de la dictadura de Primo de Rivera, y a menos de dos años del advenimiento de la Segunda República. El estamento religioso se encontraba tan crecido como temeroso; aunque en esta parte de Castilla, y más aún en nuestro Huérmeces, solo crecido, como venía siendo habitual en los últimos siglos.
A continuación, puedes leer la transcripción literal del programa de festejos, recogido en la reseña del Diario de Burgos:
No puede sorprendernos, pues, el claro predominio de la componente religiosa en el programa de festejos: repique de campanas, misa de mañana, comunión general, procesión, exposición de S.D.M., letanía, consagración, reserva, función de ánimas, sermones del cura propio y de oradores sagrados invitados, misa de tarde...
Parece ser que, en aquellos tiempos, y por lo menos en esta parte de Castilla, aún no se había instalado el rito de la hoguera solsticial; una costumbre de claras resonancias paganas que no le haría ninguna gracia al estamento católico, supongo. En Huérmeces, la hoguera de San Juan comenzó a prenderse en los años setenta, cuando la despoblación ya había consumado gran parte de su trabajo.
Recordemos que estamos en 1929, en los últimos estertores de la dictadura de Primo de Rivera, y a menos de dos años del advenimiento de la Segunda República. El estamento religioso se encontraba tan crecido como temeroso; aunque en esta parte de Castilla, y más aún en nuestro Huérmeces, solo crecido, como venía siendo habitual en los últimos siglos.
A continuación, puedes leer la transcripción literal del programa de festejos, recogido en la reseña del Diario de Burgos:
Con motivo de las fiestas que este año se celebrarán en este pueblo en los días 23, fiesta de los sagrados corazones, y 24 y 25, festividad del Santo Patrón San Juan Bautista, se ha organizado una Comisión de festejos, integrada por las fuerzas vivas de la localidad, la cual ha ultimado su programa en la forma siguiente:
Día 22 [sábado]
-A las cuatro de la tarde, repique general de campanas y disparo de bombas y cohetes.
Día 23 [domingo]
-A las siete de la mañana, misa de comunión general.
-A las diez, misa solemne, con ministros y sermón.
-A las tres de la tarde, exposición de S.D.M., letanía del Sagrado Corazón de Jesús y acto de consagración, terminándose con la reserva.
-A las seis, pasacalle general, con disparo de bombas y cohetes, y a continuación gran corrida [sic] de bicicletas, adjudicándose el premio al que más tarde llegue a la meta.
Día 24 [lunes]
-A las cinco de la mañana, diana.
-A las diez, procesión por las calles del pueblo con la imagen del Santo Patrón, y a continuación misa solemne con sermón.
-A las tres de la tarde, vísperas solemnes.
-A las cinco, carreras de cintas, en bicicletas.
-A las seis, gran partido de bolos, en el cual se disputará el campeonato de la región, adjudicándose un premio a los que resulten vencedores.
Día 25 [martes]
-A las nueve de la mañana, función de ánimas, misa solemne con sermón.
-A las once, juegos infantiles con premios.
-A las cinco de la tarde, gran carrera de cintas a caballo.
Otros festejos
Entre los diversos festejos de estos días, figuran importantes partidos de bolos, bailes públicos, elevación de globos y figuras grotescas, cucañas y otras diversiones.
Los sermones de estos tres días están a cargo del celebrado y elocuentísimo orador sagrado reverendo Padre Aurelio Calzada, S.J.
Amenizarán todos los festejos los renombrados dulzaineros de Baltanás.
La comisión de festejos fijará las normas a que han de ajustarse y determinará, sin admitir reclamación, quien se ha hecho acreedor a los premios.
La comisión de festejos fijará las normas a que han de ajustarse y determinará, sin admitir reclamación, quien se ha hecho acreedor a los premios.
La Comisión
Desconozco si en el San Juan de este año de la Pandemia arderá una hoguera -aunque sea pequeña- en el Juego de Bolos; en todo caso, puede que solo los dulzaineros estén autorizados a bajarse las mascarillas; y puede que al resto de la concurrencia aquéllas le permitan acercarse más al fuego, sin miedo a inhalar malos humos... Sin duda que la estampa ofrecida sorprendería a unos posibles visitantes del pasado, preguntándose anonadados si este embozamiento general constituiría parte de un nuevo rito solsticial, propio del siglo XXI.
NOTAS:
-Fiesta de los Sagrados Corazones: viernes y sábado de la semana siguiente al domingo del Corpus (o segundo domingo de Pentecostés). En la práctica, ambas festividades se celebraban el domingo.
- S.D.M.: Su Divina Majestad, también denominado "El Santísimo Sacramento" o "El Santísimo", a secas. Las diversas fases de la liturgia eucarística son: exposición, consagración, bendición y reserva (la introducción final del Sacramento en el tabernáculo).
-Consiliario: clérigo que representa a la Iglesia en una asociación laica; a veces, también denominado "director espiritual".
-Círculo Católico de Obreros de Burgos: esta fundación -con el nombre de Círculo de Obreros de Burgos- comienza su andadura en abril de 1833, bajo iniciativa de Ángel Sedano, sacerdote de la diócesis, contando con la bendición y protección del arzobispo Saturnino Fernández de Castro. A finales del siglo XIX, la joven fundación se encontraba en crisis, de la que es rescatada por Petronila Casado, al donar al arzobispado unos terrenos de su propiedad, para que los utilizara la fundación en el cumplimiento de unos objetivos morales y materiales dirigidos a la clase obrera católica. Es entonces cuando se añade el término Católico al nombre del Círculo, instituyéndose varias obras sociales: una constructora benéfica, escuelas, corales y una Caja de Ahorro Gremial y Escolar y Monte de Piedad, de la que acabaría surgiendo la conocida como "Caja de Ahorros del Círculo Católico".
-Carreras de cintas a caballo: juego muy popular en la celebración de las fiestas patronales, inspirado en los torneos y justas de la época medieval. Las mozas del pueblo colgaban cintas de colores a lo largo de una cuerda que atravesaba la calle de lado a lado. Los mozos, al galope en su caballería, debían acertar a coger alguna. Desconocemos el premio obtenido, si es que lo había. Quizás la propia cinta constituía ya recompensa suficiente.
-Carreras de cintas en bicicleta: versión más moderna del divertimento. En lugar de una caballería, la montura era una bicicleta. La cuerda con las cintas estaría colocada a una altura menor, supongo.
PERSONAS:
LAS "FUERZAS VIVAS" DE HUÉRMECES EN 1929:
-Alcalde: Eugenio Alonso Fernández (Huérmeces, 1872 - 1940): alcalde entre 1923 y 1930; falleció alcanzado por un rayo un 6 de julio de 1940.
-Médico: Luis Salinas Mendizábal (Burgos, 1903 - 1980); recién llegado a Huérmeces, acabó ejerciendo de médico del pueblo durante el resto de su vida profesional: 1929-1973.
-Maestro: Buenaventura Marcos Fontúrbel (Montorio, 1881- 1942); maestro en Huérmeces durante, al menos, once años (1916-1926); no tengo la seguridad de que en 1929 continuara ejerciendo sus funciones docentes en Huérmeces, habiendo partido -probablemente- hacia su nuevo destino en Vizcaya.
-Maestra: Eusebia Quintana Rodríguez: no he sido capaz de encontrar dato alguno relativo a Eusebia.
-Secretario: Emilio Palacios Gómez (Burgos, 1891-1968); secretario municipal de Huérmeces y Quintanilla Pedro Abarca entre 1929 y 1932; contrajo matrimonio con Juliana Díez Varona (Huérmeces, 1896-Burgos, 1965).
-Párroco: Félix López Hidalgo (Villanueva de Argaño, 1874-Burgos, 1973); párroco de Huérmeces durante 31 años (1926-1957).
-Industrial: Gil Montero López (Villaescusa de Ebro, 1893-Huérmeces, 1965); llegó a Huérmeces en 1926, al contraer matrimonio con Leonor García Martínez (Huérmeces, 1893); la ocupación industriosa de Gil era la de tratante de ganado, lo que básicamente significaba disponer de más cash que el resto de la población.
-Principales propietarios de tierras (según el "Anuario General de España" de 1926):
Valentín Díez Arribas (Hces, 1856), casado con María Martínez Alonso (Hces, 1858); calle Real 25; cuatro hijos: Millán (1885), Saturia (1888), Mariano (1893) y Moisés (1898).
Lorenzo Girón del Cerro (Hces, 1873), casado con Sofía Montero Alonso (Hces, 1877); calle de la Plaza 17; once hijos: Rafael (1897), Julio (1899), Casilda (1902), Pilar (1904), Petronila (1907), Sofía (1910), José (1913), Eusebio (1915), Heliodoro (1917), Benedicto (1919), María (1921).
Quiterio Hidalgo Díez (Hces, 1852), casado con Florentina Fernández Gómez (Robredo Sobresierra, 1856); calle Real 16; cuatro hijos: Emilio (1881), Aureliano (1883), Filomena (1892) y Francisco (1894).
Esteban Ubierna González (Hces, 1864), casado con María Santos García Villalvilla (Hces, 1867); calle Real 27; seis hijos: Leandra (1892), Isaac (1896), Jesús (1898), Saturnino (1901), Josefa (1903) y Santos (1907).
Florentín Ubierna Díaz-Ubierna (Hces, 1850), casado con Natalia Ibáñez Mata (Celadilla Sotobrín, 1856); calle de la Plaza 23; cinco hijos: María Dolores (1881), Francisco (1883), Mónica (1890), Casilda (1892) y Antonino (1896).
ARTISTAS INVITADOS:
-Médico: Luis Salinas Mendizábal (Burgos, 1903 - 1980); recién llegado a Huérmeces, acabó ejerciendo de médico del pueblo durante el resto de su vida profesional: 1929-1973.
-Maestro: Buenaventura Marcos Fontúrbel (Montorio, 1881- 1942); maestro en Huérmeces durante, al menos, once años (1916-1926); no tengo la seguridad de que en 1929 continuara ejerciendo sus funciones docentes en Huérmeces, habiendo partido -probablemente- hacia su nuevo destino en Vizcaya.
-Maestra: Eusebia Quintana Rodríguez: no he sido capaz de encontrar dato alguno relativo a Eusebia.
-Secretario: Emilio Palacios Gómez (Burgos, 1891-1968); secretario municipal de Huérmeces y Quintanilla Pedro Abarca entre 1929 y 1932; contrajo matrimonio con Juliana Díez Varona (Huérmeces, 1896-Burgos, 1965).
-Párroco: Félix López Hidalgo (Villanueva de Argaño, 1874-Burgos, 1973); párroco de Huérmeces durante 31 años (1926-1957).
-Industrial: Gil Montero López (Villaescusa de Ebro, 1893-Huérmeces, 1965); llegó a Huérmeces en 1926, al contraer matrimonio con Leonor García Martínez (Huérmeces, 1893); la ocupación industriosa de Gil era la de tratante de ganado, lo que básicamente significaba disponer de más cash que el resto de la población.
-Principales propietarios de tierras (según el "Anuario General de España" de 1926):
Valentín Díez Arribas (Hces, 1856), casado con María Martínez Alonso (Hces, 1858); calle Real 25; cuatro hijos: Millán (1885), Saturia (1888), Mariano (1893) y Moisés (1898).
Lorenzo Girón del Cerro (Hces, 1873), casado con Sofía Montero Alonso (Hces, 1877); calle de la Plaza 17; once hijos: Rafael (1897), Julio (1899), Casilda (1902), Pilar (1904), Petronila (1907), Sofía (1910), José (1913), Eusebio (1915), Heliodoro (1917), Benedicto (1919), María (1921).
Quiterio Hidalgo Díez (Hces, 1852), casado con Florentina Fernández Gómez (Robredo Sobresierra, 1856); calle Real 16; cuatro hijos: Emilio (1881), Aureliano (1883), Filomena (1892) y Francisco (1894).
Esteban Ubierna González (Hces, 1864), casado con María Santos García Villalvilla (Hces, 1867); calle Real 27; seis hijos: Leandra (1892), Isaac (1896), Jesús (1898), Saturnino (1901), Josefa (1903) y Santos (1907).
Florentín Ubierna Díaz-Ubierna (Hces, 1850), casado con Natalia Ibáñez Mata (Celadilla Sotobrín, 1856); calle de la Plaza 23; cinco hijos: María Dolores (1881), Francisco (1883), Mónica (1890), Casilda (1892) y Antonino (1896).
ARTISTAS INVITADOS:
-R. P. Aurelio Calzada, S.J.: Aurelio Calzada Calzada (Tobar, 1885 - Burgos, 1967) fue un jesuíta que dedicó buena parte de su vida a la docencia católica, así como a impartir conferencias sobre religión y moral, granjeándose una cierta fama como orador sagrado. Inició sus estudios eclesiásticos en el Seminario de Burgos y los finalizó en la Universidad Gregoriana de Roma. Fue ordenado sacerdote en 1911 y, más tarde, profesor de ética en el seminario burgalés, al tiempo que párroco de Pampliega. Ingresó en la Compañía de Jesús en 1921, obteniendo la cátedra de Derecho Natural en la Facultad de Derecho de la Universidad de Deusto. También fue consiliario del Círculo Católico de Obreros durante 23 años (1933-1956), así como director de las Escuelas de Cristo Rey en Miranda de Ebro. Trabajó con colectivos femeninos y juveniles, así como en el ámbito de la vivienda social.
-Dulzaineros de Baltanás: en esta localidad (situada en el corazón del Cerrato palentino, cerca ya del límite con las provincias de Burgos y Valladolid), y durante los primeros treinta y tantos años del siglo pasado, residía una afamada familia de músicos conocida por el nombre de "los Adrián" o "los Adrianes", que se hicieron muy populares en muchos pueblos de las tres provincias citadas.
Esta familia de músicos estuvo formada por el patriarca, Segundo Adrián, natural del pueblo burgalés de Royuela del Río franco, y sus cuatro hijos: Ramón, Antonio, Jesús y Domingo.
Segundo Adrián y dos de sus hijos: Antonio y Domingo |
Ramón fue, sobre todo, un reconocido fabricante de dulzainas, gracias al carácter innovador que imprimió en aquellos instrumentos: más largos de lo normal (hasta 43 centímetros), con más llaves (hasta 18) y con la utilización de materiales entonces novedosos. Solo elaboró 12 dulzainas, pero son consideradas casi perfectas. Ramón sobrevivió a la guerra civil, falleciendo en 1977.
Diario de Burgos, 28 de octubre de 1905 |
Sus tres hermanos, Antonio, Jesús y Domingo, fueron fusilados por el bando franquista en 1937, tras consejo de guerra, acusados de ser simpatizantes comunistas, algo relativamente frecuente en el "rojo" Baltanás de los años veinte y treinta (en 1922 Baltanás tuvo el primer alcalde comunista de España)
Diario de Burgos, 26 de marzo de 1932 |
Limitándonos a la provincia de Burgos, encontramos numerosas apariciones de los dulzaineros de Baltanás en las fiestas de los pueblos y barrios capitalinos, desde 1895 hasta 1935:
-Arcos (Los Dolores): 1923, 1925, 1926, 1927 y 1928
-Arlanzón (Fiestas de San Miguel): 1897
-Barrio del Hospital del Rey (Santo Ángel de la Guarda): 1925
-Barrio de las Huelgas (Fiestas de la Cátedra de San Pedro): 1900
-Barrio de San Pedro de la Fuente (Fiestas de la Cátedra de San Pedro): 1895
-Barrio de Villimar (El Pilar): 1923, 1924, 1925 y 1927
-Buniel (El Rosario): 1911, 1930 y 1935
-Estépar (5-6 abril): 1931
-Huérmeces (San Juan): 1929
-Huerta de Rey (El Rosario): 1922, 1923
-Miranda de Ebro (Virgen de Altamira): 1928
-Palazuelos de Muñó (San Blas): 1914
-Quintanadueñas (El Rosario): 1926
-Quintanar de la Sierra (San Cristóbal): 1927
-Roa (San Raimundo): 1928
-Santa María del Campo (Nuestra Señora de Escuderos): 1912
-Villagonzalo Pedernales (8-10 octubre): 1933
-Villatoro (Las Mercedes): 1929 y 1930
Hoy en día, en Baltanás se sigue cultivando la tradición musical, en forma de una meritoria Escuela de Música Comarcal del Cerrato, fundada en 2004, que cuenta con unos 70 alumnos, procedentes del propio Baltanás, varios pueblos de la comarca e, incluso, de Palencia capital. Cuenta con un director y nueve profesores, así como de un amplio abanico de asignaturas (entre las que no parece que figure la dulzaina, por cierto). Sus clases, aunque en forma telemática, han continuado durante los meses de confinamiento.
BANDA SONORA
Cuarenta años después de aquel San Juan de 1929, Joan Manuel Serrat compuso la que acabaría siendo una de sus canciones más conocidas y reconocidas: "Fiesta" (1969).
Como muchas otras composiciones de Serrat, esta también tiene su historia y su leyenda. La historia nos cuenta que la canción fue incluida en el LP titulado "Mi niñez" (1970), el famoso "álbum blanco", sexto de su discografía, y que contenía una buena muestra de lo que acabarían siendo grandes clásicos serratianos: "Señora" (irónica loa a una suegra, como portadora de los valores tradicionales del franquismo), "Muchacha típica" (caricatura humorística de una cayetana de entonces), "Como un gorrión" (las tiernas desventuras de una chica que quería abrirse paso en el mundo del espectáculo), "Mi niñez" (recuerdos de mascotas, veranos rurales y primeros amores) y el aludido "Fiesta".
El álbum fue grabado en Milán, para el sello Zafiro/Novola, tras una triunfal gira de Serrat por Latinoamérica (sobre todo en Argentina, Uruguay y Chile), y se convirtió rápidamente en uno de sus más universales éxitos de ventas, demostrando sus dotes para escribir también en castellano, sin necesidad de adaptar poemas de otros autores.
Varias de las canciones del "álbum blanco" sufrieron los embates de la censura; así, en "Muchacha típica" hubo de cambiar la llamada estrofa monárquica (como su madre, es autárquica, como su padre, es monárquica, y cada catorce de abril se le resbalan dos lágrimas, vueltos los ojos y el ánima a las costas de Estoril); en "Si la muerte pisa mi huerto" cambió el verso "y magreará a mi mujer" por "y mantendrá a mi mujer" (que suena mucho peor, pero la censurá sabrá...) y, sobre todo, se cebó con "Fiesta", donde ya también entra en liza la leyenda serratiana.
Parece ser que los versos modificados en la letra de "Fiesta" fueron, principalmente, tres o cuatro:
- "como comparten su pan, su mujer y su gabán" por "como comparten su pan, su tortilla y su gabán" (hay que reconocerle a la censura que no es lo mismo compartir la mujer que la tortilla)
- "magreando a una muchacha" por "abrazando a una muchacha" (pero ... ¿qué clase de insana fijación tenía la censura contra el inocente concepto de magrear?)
- "la zorra pobre al portal, la zorra rica al rosal" por "la pobre vuelve al portal, la rica vuelve al rosal" (de nuevo ... otra fijación de la censura, en esta ocasión contra ese astuto y encantador mamífero de género que no hace sino buscarse la vida lo mejor posible, en pos de sacar adelante a su camada)
Pero el supuesto cambio legendario viene referido al multicolor verso, en apariencia inocente, que habla de "banderas de papel verdes, rojas y amarillas". Serrat, como muchos otros autores, solía realizar pequeños cambios en la letra de las canciones al interpretarlas en vivo; y eso es lo que sucedió, ya con la canción muy madura, en un recital que el Nano dio en México en el año 1981. Ahí surgió la mutación cromática que acabaría por hacerse legendaria: el verde viró a lila, y el verso se hizo célebre: "y banderas de papel lilas, rojas y amarillas", convirtiéndose ya en habitual en muchas de sus interpretaciones posteriores. Como dijo alguien: tanto jaleo por una mutación que no hizo sino reconvertir a la bandera de Bolivia en la de la República Española ... algo que, por otra parte, no era asunto menor en aquellos primeros años de la Transición.
Realmente, "Fiesta" es una canción más de crítica social que política, una rotunda oda al hecho de que, al menos una vez al año, durante las fiestas patronales de cada lugar, todos los vecinos sean iguales, aparcando hasta el día siguiente sus diferencias de clase, sus ancestrales contenciosos y sus encorsetados roles.
El álbum fue grabado en Milán, para el sello Zafiro/Novola, tras una triunfal gira de Serrat por Latinoamérica (sobre todo en Argentina, Uruguay y Chile), y se convirtió rápidamente en uno de sus más universales éxitos de ventas, demostrando sus dotes para escribir también en castellano, sin necesidad de adaptar poemas de otros autores.
Varias de las canciones del "álbum blanco" sufrieron los embates de la censura; así, en "Muchacha típica" hubo de cambiar la llamada estrofa monárquica (como su madre, es autárquica, como su padre, es monárquica, y cada catorce de abril se le resbalan dos lágrimas, vueltos los ojos y el ánima a las costas de Estoril); en "Si la muerte pisa mi huerto" cambió el verso "y magreará a mi mujer" por "y mantendrá a mi mujer" (que suena mucho peor, pero la censurá sabrá...) y, sobre todo, se cebó con "Fiesta", donde ya también entra en liza la leyenda serratiana.
Parece ser que los versos modificados en la letra de "Fiesta" fueron, principalmente, tres o cuatro:
- "como comparten su pan, su mujer y su gabán" por "como comparten su pan, su tortilla y su gabán" (hay que reconocerle a la censura que no es lo mismo compartir la mujer que la tortilla)
- "magreando a una muchacha" por "abrazando a una muchacha" (pero ... ¿qué clase de insana fijación tenía la censura contra el inocente concepto de magrear?)
- "la zorra pobre al portal, la zorra rica al rosal" por "la pobre vuelve al portal, la rica vuelve al rosal" (de nuevo ... otra fijación de la censura, en esta ocasión contra ese astuto y encantador mamífero de género que no hace sino buscarse la vida lo mejor posible, en pos de sacar adelante a su camada)
Pero el supuesto cambio legendario viene referido al multicolor verso, en apariencia inocente, que habla de "banderas de papel verdes, rojas y amarillas". Serrat, como muchos otros autores, solía realizar pequeños cambios en la letra de las canciones al interpretarlas en vivo; y eso es lo que sucedió, ya con la canción muy madura, en un recital que el Nano dio en México en el año 1981. Ahí surgió la mutación cromática que acabaría por hacerse legendaria: el verde viró a lila, y el verso se hizo célebre: "y banderas de papel lilas, rojas y amarillas", convirtiéndose ya en habitual en muchas de sus interpretaciones posteriores. Como dijo alguien: tanto jaleo por una mutación que no hizo sino reconvertir a la bandera de Bolivia en la de la República Española ... algo que, por otra parte, no era asunto menor en aquellos primeros años de la Transición.
Realmente, "Fiesta" es una canción más de crítica social que política, una rotunda oda al hecho de que, al menos una vez al año, durante las fiestas patronales de cada lugar, todos los vecinos sean iguales, aparcando hasta el día siguiente sus diferencias de clase, sus ancestrales contenciosos y sus encorsetados roles.
Supongo que, en aquel lejano junio de 1929, a don Félix le habría agradado sobremanera escuchar el primer verso de la canción ("Gloria a Dios en las alturas") y quizás algún que otro verso suelto ("vuelve el rico a sus riquezas y el señor cura a sus misas") para pasar a torcer el morro con los siguientes ("revolotean las faldas bajo un manto de guirnaldas") y para descomponerse totalmente al escuchar otros tantos. Pero ahí quedan las archi famosas estrofas fiesteras serratianas, para deleite de generaciones sanjuaneras:
Gloria a Dios en las alturas,
recogieron las basuras
de mi calle, ayer a oscuras
y hoy sembrada de bombillas.
Y colgaron de un cordel
de esquina a esquina un cartel
y banderas de papel
verdes, rojas y amarillas.
Y al darles el sol la espalda
revolotean las faldas
bajo un manto de guirnaldas
para que el cielo no vea,
en la noche de San Juan,
como comparten su pan,
su mujer y su gabán,
gentes de cien mil raleas.
Apurad,
que ahí os espero si queréis venir,
pues cae la noche y ya se van
nuestras miserias a dormir.
Vamos subiendo la cuesta,
que arriba mi calle
se vistió de fiesta.
Y hoy el noble y el villano,
el prohombre y el gusano
bailan y se dan la mano
sin importarles la facha.
Juntos los encuentra el sol
a la sombra de un farol,
empapados en alcohol,
magreando a una muchacha.
Y con la resaca a cuestas
vuelve el pobre a su pobreza,
vuelve el rico a su riqueza
y el señor cura a sus misas.
Se despertó el bien y el mal,
la zorra pobre al portal,
la zorra rica al rosal
y el avaro a las divisas.
Se acabó,
el sol nos dice que llegó el final.
Por una noche se olvidó
que cada uno es cada cual.
Vamos bajando la cuesta,
que arriba en mi calle
se acabó la fiesta.
recogieron las basuras
de mi calle, ayer a oscuras
y hoy sembrada de bombillas.
Y colgaron de un cordel
de esquina a esquina un cartel
y banderas de papel
verdes, rojas y amarillas.
Y al darles el sol la espalda
revolotean las faldas
bajo un manto de guirnaldas
para que el cielo no vea,
en la noche de San Juan,
como comparten su pan,
su mujer y su gabán,
gentes de cien mil raleas.
Apurad,
que ahí os espero si queréis venir,
pues cae la noche y ya se van
nuestras miserias a dormir.
Vamos subiendo la cuesta,
que arriba mi calle
se vistió de fiesta.
Y hoy el noble y el villano,
el prohombre y el gusano
bailan y se dan la mano
sin importarles la facha.
Juntos los encuentra el sol
a la sombra de un farol,
empapados en alcohol,
magreando a una muchacha.
Y con la resaca a cuestas
vuelve el pobre a su pobreza,
vuelve el rico a su riqueza
y el señor cura a sus misas.
Se despertó el bien y el mal,
la zorra pobre al portal,
la zorra rica al rosal
y el avaro a las divisas.
Se acabó,
el sol nos dice que llegó el final.
Por una noche se olvidó
que cada uno es cada cual.
Vamos bajando la cuesta,
que arriba en mi calle
se acabó la fiesta.
Existen muchas versiones del "Fiesta" de Serrat, y puede que una de las más logradas sea la de Tahúres Zurdos, editada en un disco homenaje (1995) al cantautor barceloní.