El término de Masa alcanza una
extensión aproximada de 24 km2. Gran parte de esta superficie está ocupada
por monte y pastizal, es decir, terrenos aptos para los aprovechamientos ganaderos. Estos terrenos pedregosos y de suelos poco profundos nunca han sido
muy apropiados para el cultivo de cereal.
Debido a esa ancestral aptitud ganadera, abundan en el término corrales de piedra, de variadas formas y tamaños, adaptándose en algunas ocasiones a las peculiaridades topográficas del paraje en el que se levantan.
Pero, si nos fijamos un poco, encontraremos otro tipo de cerramientos de piedra, con paredes claramente más altas y mejor trabajadas: son viejos colmenares, ya en desuso y en franca ruina.
Las altas y frías estepas de Masa soportan una serie de arbustos rastreros y especies vegetales típicas de pastizal (brezo y aromáticas, principalmente), con un período de
floración lo suficientemente amplio como para ocasionar una producción melífera relativamente importante.
Hornillera del colmenar de Valdemasa: hornillas dispuestas en dos hileras, en huecos cuadrados o redondos |
Catastro de Ensenada: Masa: en la pregunta 19 vienen detallados los propietarios de colmenas |
Para identificar a los principales colmenares de Masa, tomaremos a modo de catálogo un viejo mapa de 1928, a escala 1.50.000,
realizado dentro de los trabajos previos a la elaboración del Mapa Topográfico
Nacional. En el término de Masa aparecen rotulados y dibujados un total de
8 colmenares, casi todos del tipo hornillera cercada.
Buena labor de cantería en la pared perimetral del colmenar de Hoyo Masa |
De los seis colmenares cuyos restos aún resultan patentes, destacan por su relativo buen estado de conservación los
ubicados en Hoyo Masa, San Lorenzo, Valdemasa y El Barro. Los de Cañamares y La Peña se encuentran totalmente invadidos por la vegetación, que ha derribado
parte del muro perimetral y ocasiona que sean difícilmente identificables los restos de la propia hornillera.
Resulta curiosa la variedad de vegetación invasora que ha colonizado cada colmenar. Dependiendo de la ubicación de las ruinas, encontraremos como especie predominante roble, chopo, majuelo, rosal silvestre, etc. Incluso, es posible encontrar algún frutal asilvestrado, superviviente quizás del antiguo uso como huerta que tuvieron algunos de estos colmenares. Lógicamente, los colmenares situados en zonas llanas y relativamente húmedas han visto sus ruinas invadidas por la vegetación de una manera mucho más agresiva que los situados en laderas más pobres y secas.
Como norma, los colmenares suelen encontrarse cerca de un curso de agua, manantial o abrevadero, para poder satisfacer las necesidades hídricas de las abejas que -sobre todo en primavera y verano- no son pocas.
Labor de cantería de inferior calidad en el colmenar de San Lorenzo |
Resulta curiosa la variedad de vegetación invasora que ha colonizado cada colmenar. Dependiendo de la ubicación de las ruinas, encontraremos como especie predominante roble, chopo, majuelo, rosal silvestre, etc. Incluso, es posible encontrar algún frutal asilvestrado, superviviente quizás del antiguo uso como huerta que tuvieron algunos de estos colmenares. Lógicamente, los colmenares situados en zonas llanas y relativamente húmedas han visto sus ruinas invadidas por la vegetación de una manera mucho más agresiva que los situados en laderas más pobres y secas.
BREVE E INCOMPLETO CATÁLOGO DE COLMENARES, ABANDONADOS Y ARRUINADOS, EMPLAZADOS EN EL TÉRMINO DE MASA
De norte a sur y de oeste a este:
1.
Colmenar de Hoyo Masa
Sin duda, el más llamativo de todos, y
cuyo cercado de piedra (sobre todo la pared sur) constituye un espléndido trabajo de cantería,
resistiendo muy bien el paso del tiempo. Sus muros tienen un espesor de algo más de medio
metro.
El paraje, Hoyo Masa, situado a algo
menos de kilómetro y medio al W-NW del pueblo, hace honor a su nombre, ya que
está protegido de los fuertes vientos del cierzo, solano y regañón por las alturas
del Otero (1047 m) y la Loma del Macho (1005 m), abriéndose únicamente al sur. Un paraje más que idóneo para la instalación de un colmenar.
El colmenar está situado en la parte baja de la ladera del Hoyo, sobre una suave pendiente. Sus dimensiones son considerables,
15x15 m; la hornillera, aún reconocible, se encuentra situada en la zona
alta del colmenar, concretamente en la esquina NE del cercado, de manera que su
fachada queda orientada al sur; la puerta, con dintel de madera y de pequeñas
dimensiones (hay que agacharse para acceder por ella), se abre en la pared oriental del cercado.
En el interior del colmenar, también aparece algún
ejemplar aislado de dujo vertical, aún en pie y sosteniendo su tapa de piedra a pesar del paso del tiempo.
Tanto la
concentración parcelaria como el aterrazado del terreno para la plantación de pinos, han modificado radicalmente linderos y caminos, por lo que no se
aprecia la existencia de senda alguna que se dirija hacia el colmenar desde la zona
baja del Hoyo.
2. Colmenar de Cañamares
El de mayores dimensiones, un
rectángulo de 22x13 m, situado en la zona baja de Valdemasa-Carretubilla, no muy lejos de la fuente y pilón de Valdemasa, así como del manantial de Los Enfermos. Al estar situado en mitad de una tierra de labor, sobre un
suelo relativamente fértil, la vegetación leñosa lo ha invadido completamente,
derribando sus paredes y haciendo prácticamente irreconocible su interior.
3. Colmenar de Valdemasa
Colmenar situado en el mismo camino que el anterior (Carretubilla), algo más cercano al pueblo de Masa. Con un contorno cuasi cuadrangular y unas dimensiones aproximadas de 15x16 metros.
En los viejos mapas de 1915 aparece rotulado como “colmenar de Mauricio Martínez”, lo que podría indicar su importancia en aquellos tiempos. O la importancia de su dueño.
De todos los colmenares supervivientes, este es el único que conserva intacta su hornillera (situada en la esquina NW del cercado) dando la impresión de haber sido utilizada hasta no hace mucho tiempo.
En la pared frontal de la hornillera, orientada al sur, se aprecian un total de 14 colmenas, dispuestas en dos filas de 7 hornillos cada una, y otros dos que aprovechan la porción triangular de pared que queda justo encima de la puerta de acceso, orientada al este.
Diversos remates en cemento, tanto en los bordes de los dujos como en los de la puerta de acceso, dejan patente el uso moderno que este colmenar ha tenido.
En el interior de la hornillera, sobresalen los cajones horizontales en los que se ubicaban las colmenas; estos cajones se cerraban por medio de una simple tapadera de madera, también cuadrada.
La pequeña puerta de acceso se sitúa en el muro oriental, cerca del camino de Valdemasa-Carretubilla, que discurre a un nivel ligeramente superior. El interior del colmenar también está completamente invadido por vegetación leñosa
En los viejos mapas de 1915 aparece rotulado como “colmenar de Mauricio Martínez”, lo que podría indicar su importancia en aquellos tiempos. O la importancia de su dueño.
De todos los colmenares supervivientes, este es el único que conserva intacta su hornillera (situada en la esquina NW del cercado) dando la impresión de haber sido utilizada hasta no hace mucho tiempo.
En la pared frontal de la hornillera, orientada al sur, se aprecian un total de 14 colmenas, dispuestas en dos filas de 7 hornillos cada una, y otros dos que aprovechan la porción triangular de pared que queda justo encima de la puerta de acceso, orientada al este.
Diversos remates en cemento, tanto en los bordes de los dujos como en los de la puerta de acceso, dejan patente el uso moderno que este colmenar ha tenido.
En el interior de la hornillera, sobresalen los cajones horizontales en los que se ubicaban las colmenas; estos cajones se cerraban por medio de una simple tapadera de madera, también cuadrada.
La pequeña puerta de acceso se sitúa en el muro oriental, cerca del camino de Valdemasa-Carretubilla, que discurre a un nivel ligeramente superior. El interior del colmenar también está completamente invadido por vegetación leñosa
4. Colmenar de San Lorenzo
Situado a la vera del viejo camino de Sedano a Quintanajuar, no muy lejos de la moderna carretera de Masa a Poza de la Sal. Su cercado presenta un relativamente bueno estado de
conservación, aunque se aprecia una labor de cantería inferior a la ejecutada en el colmenar de Hoyo Masa.
Dispuesto en una leve pendiente norte-sur, presenta un contorno en forma de cuadrado casi
perfecto, con unas dimensiones 16x16 metros. No se aprecian restos claros que ayuden a situar la ubicación de la hornillera, si es que llegó a tenerla; tampoco
se aprecia puerta de entrada al cercado, aunque probablemente estaría abierta al este.
Colmenar de San Lorenzo: un cuadrado casi perfecto, con una orientación N-S también casi perfecta (Sigpac, agosto 2017) |
5. Colmenar de La Peña
También situado a la vera del viejo camino de Sedano a Quintanajuar, a unos 350 metros al SE del
anterior. A diferencia del colmenar de San Lorenzo, el de La Peña se ubica en una zona llana y hoy se encuentra
en medio de una tierra de labor, completamente invadido de vegetación arbustiva.
Lo más destacable es su peculiar contorno: asimilable a un triángulo
rectángulo isósceles, truncado en los vértices agudos; sus catetos miden unos 18 metros y su hipotenusa, unos 25 m. La entrada, en
el vértice sureste del triángulo. La invasión arbustiva imposibilita su completa observación, por lo que se hace necesario contemplar una fotografía aérea de finales de los años 70 del siglo XX para poder apreciarlo. Aparentemente, por los abundantes restos de tejas y vigas de madera, así como por el recrecimiento de los muros en esa zona, su hornillera se encontraba en el vértice norte del triángulo truncado. En los alrededores existen varios manantiales, pozas y cursos estacionales de agua.
Fotografía del vuelo de 1978: peculiar contorno del colmenar de La Peña, un triángulo isósceles truncado en sus vértices agudos |
6. Colmenar de El Barro
Situado a la vera del arroyo de Mueso,
uno de los que conforman la cabecera del río Ubierna; el colmenar se encuentra ya dentro de los terrenos vallados pertenecientes a la fábrica de explosivos del Páramo de Masa.
Su contorno es cuasi rectangular, con unas dimensiones aproximadas de 16x7 metros, en suave pendiente orientada al sur. La puerta de acceso se dispone cerca de la esquina SW. La labor de cantería es muy pobre, por lo que más que por colmenar podría pasar por corral. Aparentemente, este colmenar carecía de hornillera, por lo que el cercado serviría para defender a los dujos verticales desplegados en su interior.
La relativa pobreza del suelo sobre el que se asienta ha ocasionado que su interior haya sido relativamente respetado por la vegetación invasora: únicamente se aprecian una decena de matas de roble de tamaño medio.
OTROS COLMENARES EXISTENTES EN EL TÉRMINO DE MASA:
Su contorno es cuasi rectangular, con unas dimensiones aproximadas de 16x7 metros, en suave pendiente orientada al sur. La puerta de acceso se dispone cerca de la esquina SW. La labor de cantería es muy pobre, por lo que más que por colmenar podría pasar por corral. Aparentemente, este colmenar carecía de hornillera, por lo que el cercado serviría para defender a los dujos verticales desplegados en su interior.
La relativa pobreza del suelo sobre el que se asienta ha ocasionado que su interior haya sido relativamente respetado por la vegetación invasora: únicamente se aprecian una decena de matas de roble de tamaño medio.
OTROS COLMENARES EXISTENTES EN EL TÉRMINO DE MASA:
San Lorenzo: al fondo, manantial y charca de Pozorruyo |
Aparte de estos seis colmenares que aparecen en el catálogo cartográfico
de 1928, en los alrededores de Masa encontramos otras muchas estructuras que
tienen toda la apariencia de haber sido utilizadas como tales.
En el
término ya citado de Valdemasa-Carretubilla, por ejemplo, aparecen otros dos: el primero, aparentemente un
simple cercado de piedra, anormalmente bajo, y supuestamente utilizado para
cobijar dujos verticales, de forma trapezoidal y dimensiones aproximadas 10x6 metros;
el segundo, con su correspondiente hornillera en la esquina NW y dimensiones más
modestas (8x8 m) parece haber estado en uso hasta hace muy poco tiempo.
Cercado correspondiente a un supuesto colmenar de dujos de pie, en Carretubilla (Masa) |
La iglesia de Masa desde el muy apícola camino de Carretubilla, que comunica el pueblo con el paraje de Valdemasa |
COLMENARES EN LAS CERCANÍAS DE MASA:
A diferencia de lo que sucede en los páramos de Masa, en los cañones del Rudrón y sus
afluentes son habituales los colmenares del tipo hornillera exenta (sin cercado de piedra) y hornillera encastrada en abrigo rocoso. Las tapas exteriores de los dujos suelen estar pintadas en vivos colores, lo que dota de un especial encanto al conjunto piedra-madera policromada, siendo objetivo reiterado para las cámaras fotográficas de turistas y visitantes.
No lejos de Masa, también son muy comunes los colmenares de estos dos tipos en el cañón del río San Antón y en sus vallejos tributarios, entre Nidáguila y
Terradillos, sobre todo en los alrededores de este último pueblo.
Un poco más lejos, encontraremos también colmenares de estos dos tipos en las cercanías de Gredilla, Moradillo y Quintanaloma.
Colmenar del tipo "hornillera encastrada en abrigo rocoso", Terradillos de Sedano |
Colmenar del tipo "hornillera exenta" en Terradillos de Sedano |
Colmenar abandonado, tipo "hornillera exenta", Terradillos de Sedano |
Colmenar en Quintanaloma: hornillera centrada, una pequeña rareza en la zona |
Colmenar en Terradillos: la hornillera está cercada solo en parte, y en las terrazas se disponen dujos y terreno de huerta |
En un municipio no muy alejado de Masa es de destacar algún tipo de iniciativa privada realizada en este sentido; en el blog de Elías Rubio (Memorias de Burgos) aparece un modélico ejemplo Un colmenar restaurado en Los Altos
APÉNDICE: TIPOS DE COLMENARES TRADIONALES EN LOS PÁRAMOS DE LA LORA Y MASA
La unidad básica del colmenar tradicional en los páramos de La Lora y Masa es el dujo: originalmente un tronco de olmo vaciado con gubia, de 60-100 cm de altura y 30-60 cm de diámetro, aunque también se denomina "dujo" a cualquier estructura que sirva de alojamiento a una colmena (cajones de tablas, cubas, toneles, escriños); la hornillera, en sentido estricto, sería el hueco en el que se instala esa colmena o dujo, aunque suele denominarse "hornillera" a la caseta en cuya fachada se practican una serie de huecos horizontales para incrustar las colmenas.
Son tres los tipos tradicionales de colmenares existentes en los páramos de La Lora y Masa: hornilleras (colmenas "horizontales", los dujos se incrustan en una serie de huecos practicados en la pared de una "caseta" normalmente techada a un solo agua), dujos de pie (colmenas "verticales" individuales, formando un colmenar por si solos o acompañando a las hornilleras) y colmenares insertados en las viviendas (los huecos "horizontales" para los dujos se practican en desvanes, pajares o casetas).
Las hornilleras (cuya fachada siempre está orientada al sur) pueden ser exentas (simples casetas sin ningún tipo de defensa o cierre, normalmente situadas al lado de caminos o carreteras, no muy alejadas de las poblaciones), cercadas (la caseta se levanta en una esquina interior de un buen cercado de piedra de altura superior al metro y medio y anchura de 50-70 cm; normalmente situadas en lugares más alejados, en llano o en pendiente) o encastradas en un abrigo rocoso (más alejadas aún, aprovechando abrigos orientados al sur).
Los muros de piedra de los cercados buscan, ante todo, la protección frente al ganado doméstico, ya que conviene recordar que nos encontramos en tierras de clara vocación ganadera, y también frente a los vientos fríos y dominantes (el cierzo, sobre todo); tampoco es despreciable la protección frente a posibles saqueos "humanos", sobre todo en zonas muy alejadas de poblaciones y vías principales. La puerta de acceso al cercado suele ser pequeña y, al menos en la zona de Masa, suele situarse en la pared este del cierre. Los muros suelen estar rematados por "lanchas" o lajas de piedra caliza, a modo de vierteaguas.
La calidad de la labor de cantería suele variar bastante en la zona de Masa, desde la muy buena (Hoyo Masa) hasta la más cercana al "tipo corral".
En zonas en las que campeaba el oso (Cordillera Cantábrica y aledaños) solían levantarse estructuras defensivas circulares o en forma de herradura (cortines), provistas de altos muros rematados con resaltes defensivos.
Las hornilleras suelen ser construcciones sencillas, de unos 3-8 metros de largo y 1,5-3 metros de ancho, levantadas a base de mampostería enripiada y con mortero, rematadas con sillares en las esquinas; la cubierta, en teja y a una sola agua; la puerta de acceso a la caseta es siempre pequeña, está situada en uno de los laterales, y su dintel puede ser tanto de madera como de piedra; los dujos suelen disponerse en dos hileras, y su número varía entre 6 y 30; a veces, se instalan dujos también en el espacio situado encima de la puerta de acceso.
En la zona de Masa, en el caso de "hornilleras cercadas", no se aprecie predilección por una ubicación de aquella en la esquina NE o NW del cercado, dándose ambas por igual. En los pueblos de los alrededores de Masa, en el caso de "hornilleras exentas", la puerta de acceso a la caseta suele situarse en la pared orientada al este.
Buscando un óptimo aprovechamiento del costoso cercado de piedra, en el espacio no ocupado por la hornillera solían instalarse dujos verticales individuales y, a veces, se utilizaba incluso como huerto (con frutales), sobre todo si existía cerca un arroyo de aguas permanentes o un manantial con caudal suficiente para posibilitar el riego.
Detalle de pared frontal en hornillera, Terradillos de Sedano |
Detalle de pared frontal en hornillera, Terradillos de Sedano |
Los muros de piedra de los cercados buscan, ante todo, la protección frente al ganado doméstico, ya que conviene recordar que nos encontramos en tierras de clara vocación ganadera, y también frente a los vientos fríos y dominantes (el cierzo, sobre todo); tampoco es despreciable la protección frente a posibles saqueos "humanos", sobre todo en zonas muy alejadas de poblaciones y vías principales. La puerta de acceso al cercado suele ser pequeña y, al menos en la zona de Masa, suele situarse en la pared este del cierre. Los muros suelen estar rematados por "lanchas" o lajas de piedra caliza, a modo de vierteaguas.
Lateral de hornillera, casi completamente rodeada de altas matas de romero, en Terradillos de Sedano |
Terradillos: hornillera exenta |
Las hornilleras suelen ser construcciones sencillas, de unos 3-8 metros de largo y 1,5-3 metros de ancho, levantadas a base de mampostería enripiada y con mortero, rematadas con sillares en las esquinas; la cubierta, en teja y a una sola agua; la puerta de acceso a la caseta es siempre pequeña, está situada en uno de los laterales, y su dintel puede ser tanto de madera como de piedra; los dujos suelen disponerse en dos hileras, y su número varía entre 6 y 30; a veces, se instalan dujos también en el espacio situado encima de la puerta de acceso.
Terradillos: hornilla con tres piqueras en la zona inferior |
Detalle del muro perimetral del colmenar de La Peña, con combinación de piedras y lanchas calizas |
Los colmenares tradicionales de los
páramos de La Lora y Masa. Carmen Alonso Fernández. Estudios de
etnología en Castilla y León 1992-1999. Junta de Castilla y León (2001) [páginas 175-179]
NOTA:
En Huérmeces vivió un conocido apicultor, además de reconocido y prestigioso cazador, que ejerció su actividad entre los años cuarenta y setenta del siglo XX: El señor Heliodoro
Excelente e interensante trabajo. Saludos.
ResponderEliminarMuy buen trabajo.
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