sábado, 27 de febrero de 2021

O mucho, o nada, como el molino Celada


Supongo que no soy el único nativo o inquilino de La Comarca que -en sus años de infancia- escuchó repetidas veces la expresión que encabeza esta entrada. Solían recitarla personas mayores -generalmente, tus abuelos o tus padres- cuando querían expresar su descontento con tu irregular comportamiento en la escuela, o con alguna de tus exageradas reacciones ante cualquier acontecimiento cotidiano.

¿Y quién era ese tal Molino Celada, a cuyos supuestos excesos y defectos aludían tan a menudo nuestros rectos ancestros?


La Retortilla y, en el centro, al lado de la curva del camino, su molino

El Molino Celada era el molino existente en La Retortilla, singular paraje ubicado en el curso medio-alto del río Ruyales. Y es que este molino, a pesar de estar ya enclavado en terrenos del limítrofe término de Avellanosa del Páramo, era el que utilizaban desde siempre los vecinos de Las Celadas, pueblo situado en el valle medio del Úrbel, y que tuvo dos barrios, como indica su acepción en plural.

Precisamente la propia ubicación del molino fue la causante de su fama en cuanto a figura prototípica de contrastes, de excesos en un sentido y en otro. Al alcanzar La Retortilla, el joven río Ruyales apenas lleva recorridos 8 km desde su nacimiento en las cercanías del pueblo homónimo; las fuentes del Ruyales no son nada caudalosas y, a pesar del aporte del arroyo de La Retortilla, el río aún lleva un escaso caudal (sobre todo entre los meses de julio y octubre); por contra, en los meses de pluviometría elevada o de importantes deshielos (noviembre-abril), su comportamiento puede originar serias avenidas, fruto de la escasa pendiente de su curso. 

Algo más de media legua tenían que recorrer los vecinos de Las Celadas para llegar a su molino. Primero había que acometer una empinada subida de un cuarto de legua hasta alcanzar la zona culminar del páramo que separa los valles del Úrbel y del Ruyales. Una vez alcanzado ese punto, en el paraje denominado La Cruz del Molino, restaba atravesar el páramo en toda su anchura (unos 700 metros) antes de enfilar el descenso final al molino a través de Vallejimeno, por un camino de arcilla blanca fácilmente encharcable y desmoronable.

 

Planimetrías (1912)


El Molino Celada se encuentra situado en el camino que, paralelo al río Ruyales, comunica Los Tremellos con Avellanosa del Páramo. A unos 5 km del primero y a unos 3 km del segundo. Ambos pueblos contaban con dos molinos cada uno, y muy cercanos al -o dentro del- caserío respectivo, por lo que el Molino Celada era usado en exclusiva por los vecinos de Las Celadas a los que, además, pertenecía, a pesar de encontrarse sito ya dentro del término de Avellanosa.


Minuta MTN50, hojas 199 y 200 (1929)

Los vecinos de Las Celadas, en caso de extrema necesidad, también podían utilizar los servicios de alguno de los varios molinos emplazados en el cercano curso del Úrbel: molinos de Ros, Santibáñez o La Nuez de Abajo.

De todas formas, a pesar de que este molino de La Retortilla tuviera varios y graves defectos, que ocasionaban problemas a la hora de planificar la molienda en él de manera regular, era el único molino de Las Celadas, y sus vecinos lo utilizaban siempre que podían.


Así definían al viejo molino los vecinos del pueblo al responder a la pregunta diecisiete del Catastro de Ensenada (1751):

"...en este pueblo únicamente hay un molino harinero, distante media legua, do llaman Retortilla, sobre el río o arroyo del mismo nombre, que es de una rueda, propio de diferentes vecinos particulares de este pueblo, que todo él se compone de dieciocho veces, y cada una reditúa anualmente en favor del dueño de ella ocho celemines de pan mitad trigo y cebada..."

Y un siglo más tarde, en el Diccionario de Madoz (1852) se afirmaba que Las Celadas disponía de "un molino harinero que solo muele en invierno".


Hace ya muchas décadas que el molino Celada dejó de moler, al igual que otros muchos molinos de La Comarca. A este de La Retortilla le llegó la hora incluso antes que a otros del entorno, ya que a su lejanía del pueblo había que añadirle el mal estado de algunos tramos del camino. 





Sus ruinas resultan aún visibles desde el -hoy en día- excelente camino que comunica los pueblos de Los Tremellos y Avellanosa. También se puede llegar fácilmente desde Las Celadas, por el viejo camino del Molino, que ha sido objeto de una reciente rehabilitación, dentro de las actuaciones realizadas en el proceso de concentración parcelaria que ha sufrido el término de Las Celadas.




Por lo que parece, el molino consistía en una humilde construcción rectangular de dimensiones 6 por 8 metros, realizada en piedra, con tejado a un solo agua, y acceso por la pared orientada el sureste. Hoy en día, resulta prácticamente imposible el acceso a su interior, por la abundancia de vegetación leñosa y espinosa (zarzamoras sobre todo). Aunque las paredes laterales presentan un relativo buen aspecto, no ocurre lo mismo con la pared más alta, orientada al NE, en la que se encontraba el arco de piedra por el que penetraba el agua del cauce, ya que ha sufrido un derrumbe importante.





Aunque el molino ya no muela, aunque su cauce lleve décadas seco, aunque sus ruinas acaben siendo engullidas por la vegetación ribereña del paraje, parece ser que su nombre perdura en las últimas ediciones del mapa topográfico nacional a escala 1:25000 (MTN25).



MTN25, hoja 199-II (2009)

Aunque la rotulación se haya visto desplazada ligeramente al sur de la posición exacta, cabe afirmar que al molino del mucho o nada aún le queda, por lo menos, el nombre. Y que sea por muchos años.

Resulta evidente que ese carácter extremista del cauce del Molino Celada se repetía en otras muchas aceñas de La Comarca (sin ir más lejos, aguas arriba del Ruyales, en Los Tremellos, siempre funcionaron dos molinos harineros, que molían cuando podían). Pero todos los demás molinos "de dispar caudal", "de poca vida" o "de escaso uso", no tuvieron la virtud de que su nombre rimara con "nada", por lo que el único que pasó a formar parte del acervo popular fue este de Celada, aunque para ello hubiera que utilizar la versión en singular del nombre del pueblo, en lugar de la oficial, en plural; porque Las Celadas siempre tuvo dos barrios, ... y un molino.
 













El curso completo del río Ruyales ya se trató en otra entrada de este mismo blog: El Río Ruyales


EL MOLINO CELADA DESDE EL AIRE


Vuelo americano (16 de agosto de 1956): el molino aparece aún techado

Vuelo interministerial (c. 1978): el molino, ya sin tejado

Vuelo Nacional (agosto de 1984): la vegetación invade también el interior del molino

Sigpac (2009): la vegetación va devorando cauce y ruinas


Google Maps (Junio 2016): los trabajos de concentración parcelaria han rehabilitado el viejo camino

Sigpac (Agosto 2017): los trabajos de concentración han mordido ligeramente las márgenes del molino



RECORTES DE PRENSA

  • Diario de Burgos, 15 de junio de 1892: un vecino de Las Celadas fallece al caer desde la torre de la iglesia.
  • Diario de Burgos, 1 de agosto de 1954: un labrador, vecino de Las Celadas, fallece en la Cuesta Mansilla, al fallar los frenos del carro en el que viajaba, tirado por una caballería.
  • Diario de Burgos, 2 de septiembre de 1954: una joven de Las Celadas fallece al ser alcanzada por un rayo mientras dormía en su casa
  • Diario de Burgos, 12 de junio de 1979: César Alonso de Porres, párroco de San Lesmes en la ciudad de Burgos, propone el traslado de la iglesia de Santa María de Las Celadas al parque del Castillo de Burgos, para sustituir a la desaparecida iglesia de La Blanca. 







No hay comentarios:

Publicar un comentario