En las cuentas municipales de los años 1923 y 1924 aparecen diversos apuntes que llaman la atención por
la naturaleza misma del concepto contable.
Conviene recordar que, en aquellos
tiempos, correspondía a las arcas municipales el pago de diversos
cometidos que, desempeñados por los propios vecinos, tenían un carácter
más o menos profesional, ya que muchos de ellos eran desempeñados a
tiempo parcial. Los vecinos eran, sobre todo, labradores y ganaderos, y de esas actividades vivían, aunque estos quehaceres complementarios eran muy bien recibidos.
Entre esos cometidos "pseudo municipalizados" encontramos:
alguacil, campanero, relojero, depositario, alimañero, guarda municipal,
tallador de quintos, mojonero, etc.
Los cometidos claramente profesionales (médico, maestro, veterinario, castrador, músico, etc.) eran desempeñados tanto por personas que residían en el pueblo durante todo el año (médico, maestro, secretario) como por forasteros que sólo acudían cuando se requerían sus servicios o así se exigía en el contrato correspondiente (veterinario, castrador, boticario, músicos, predicador, etc.)
BREVES RESEÑAS DE FORASTEROS QUE DESEMPEÑAN OTROS SERVICIOS "MUNICIPALIZADOS":
-Diario de Burgos (9 de noviembre de 1928): Teresa Morillo Rodríguez (viuda de Nicolás García) figura como miembro de la plantilla del Ayuntamiento de Santibáñez Zarzaguda, con el cargo de farmacéutico titular, y una dotación anual de 2,50 pesetas [250 pesetas].
-Diario de Burgos (6 de febrero de 1937): informa del fallecimiento de Teresa Morillo, boticaria de Santibáñez
Los cometidos claramente profesionales (médico, maestro, veterinario, castrador, músico, etc.) eran desempeñados tanto por personas que residían en el pueblo durante todo el año (médico, maestro, secretario) como por forasteros que sólo acudían cuando se requerían sus servicios o así se exigía en el contrato correspondiente (veterinario, castrador, boticario, músicos, predicador, etc.)
En aquellos años fueron alcaldes de Huérmeces Sandalio Alonso Alonso (1922-1923) y Eugenio Alonso Fernández (1923-1930). Durante
la mayor parte de esos años, ejerció como secretario, Epifanio Ontillera Pérez.
A continuación, se reseñan los contenidos de esos asientos contables que hoy en día nos pueden parecer
"peculiares":
Julián Arribas Tudanca
-por su cargo de alguacil: 20 pesetas al trimestre
Epifanio Ontillera Pérez
-por su cargo de campanero: 15 pesetas [trimestral o anual]
-por su cargo como administrador del reloj
y relojero:
30 pesetas
-por su cargo como secretario del
ayuntamiento: 187,50 pesetas
Íñigo García Villanueva
-por su condición de depositario de fondos municipales: 11,25 pesetas
-por dar muerte a dos crías de zorro: 5
pesetas
Felipe Varona Ubierna
-guarda municipal: 102,50 pesetas
Adrián López Daza
-por su condición de médico titular: 62,50 pesetas al trimestre
-por derechos de reconocimiento de los
quintos: 10 pesetas
Buenaventura Marcos Fontúrbel [maestro]
-material de oficina y franqueo de
expedientes:
-por dar muerte a una raposa y a dos
milanos: 18 pesetas
Prudencio Villanueva Varona
-tallador de los quintos: 2,50 pesetas
Emilio Valladolid García [industrial]
-gastos menores: sin especificar
-15 sacos de cemento para el Puente Vega
Miguel Díaz Martínez
-por dar muerte a una raposa: 6 pesetas
Ruperto Pérez Infante [carpintero]
-reparación del Puente Vega
Luzgerico Pérez García [carpintero]
-por trabajos en la Casa Consistorial y en
el cuarto el reloj público: 10,90 pesetas
Mateo Valdivielso
-a los dulzaineros, por amenizar la fiesta de Santa Brígida: 85 pesetas
Manuel Abad Terradillos
-por dar hospedaje y mantener a los
dulzaineros: 74 pesetas
-por gastos carcelarios: 33,29 pesetas
-por mantener a los músicos que
amenizaron las fiestas de San Juan y San Lorenzo: 48 pesetas y 24 pesetas,
respectivamente
Sandalio Alonso Alonso
-tres por ciento de la cobranza del repartimiento por utilidades del
tercer trimestre: 50, 29 pesetas
-alcalde, primer trimestre de 1923
Reclutas del actual reemplazo
-a cada uno 5 pesetas en concepto de
socorro, según costumbre
Benito Varona Ubierna [cartero]
-por repartir la correspondencia oficial:
5 pesetas
Víctor Pérez [veterinario]
-titular de inspección de carnes y de
higiene pecuaria: 74 pesetas
Ramón Morilla
-castrador de ganados: 50 pesetas
Teresa Morillo
-por su cometido como boticaria (farmacéutica): 16,50 pesetas
Jacinto Díaz-Ubierna Villalvilla
-mojonero: por sus trabajos de amojonamiento municipal: 7,50
pesetas
Félix Tamayo [músico]
-por amenizar la fiesta de San Juan: 80
pesetas
-por amenizar la fiesta de San Lorenzo: 50
pesetas
Emiliano Serna Serna [predicador]
-por predicar el día de San Lorenzo: 19
pesetas
Eusebio Arroyo Dorao [párroco]
-por funciones religiosas
BREVES RESEÑAS DE VECINOS QUE APARECEN DESEMPEÑANDO
FUNCIONES "MUNICIPALIZADAS":
Eusebio Arroyo Dorao (Burgos, 1875): cura párroco de Huérmeces durante 24
años (1902-1926); una hermana suya, Consuelo (Burgos, 1890) contrajo
matrimonio con Mariano Crespo García (Huérmeces, 1890), sastre del
pueblo durante muchos años; tuvieron dos hijos: Mariano y Federico.
Jacinto Díaz-Ubierna Villalvilla (Huérmeces, 1896-1947): labrador, tuvo dos hijos, Julia
(Huérmeces, 1921- Madrid, 1947) e Hipólito (Huérmeces, 1923 –
Burgos, 1946), dándose la penosa circunstancia de que, en un lapso de tiempo de
apenas doce meses, fallecieron tanto Jacinto como sus dos hijos.
Sandalio Alonso Alonso (Huérmeces, 1884-1952): fue alcalde de Huérmeces en
tres ocasiones (1922-1923, 1930-1931 y 1938-1941)
Benito Varona Ubierna (Huérmeces, 1866-1934): cartero de Huérmeces durante
gran parte del primer tercio del siglo XX (c. 1900-1931)
Eugenio Alonso Fernández (Huérmeces, 1873-1940): cartero de Huérmeces durante
diez años (1931-1940); alcalde entre 1923 y 1930.
Buenaventura Marcos Fontúrbel (Montorio, 1881-1942): maestro en Huérmeces durante
diez años (1916-1925); aficionado a la caza, su escopeta fue la causante de un luctuoso suceso acaecido en 1916, con el fallecimiento del cura de Quintanilla Pedro Abarca.
Prudencio Villanueva Varona (Huérmeces, 1878): tuvo una parada de sementales durante
los años veinte
Adrián López Daza (Toro, 1882): médico en Huérmeces durante cinco años
(1919-1924)
Íñigo García Villanueva (Huérmeces, 1872-1949): tuvo parada de sementales
durante los años veinte; vivió durante buena parte de su vida en el Palacio de los
Fernández Zorrilla, adquirido por su padre, Marcelino, a finales del siglo XIX.
Luzgerico Pérez García (Acedillo, 1896 – Burgos, 1933): carpintero-carretero
en Huérmeces desde 1922 a 1933; falleció a la temprana edad de 37 años, dejando
viuda y tres hijas de 9, 7 y 2 años de edad; primero tuvo su taller en la hoy
conocida como “casa de Mauro Serna”, hasta que lo trasladó a la “casa de
Valeriano”; le sucedió como carpintero-carretero en Huérmeces, Benjamín Humada Pérez (Villanueva de Puerta, 1906).
Ruperto Pérez Infante (Acedillo, 1855): padre de Luzgerico, carpintero
también. Vivía y tenía su taller en la más tarde conocida como “casa de
Benjamín y Librada”, en la plaza.
Epifanio Ontillera Pérez (Las Hormazas, 1883): herrero en Huérmeces durante
mucho tiempo (desde 1916 hasta principios de los años 50), también ejerció
eventualmente las funciones de secretario, antes de la profesionalización del
cargo (pocos años después llegó el primer secretario "de carrera": Nicasio Marcos Díez). Epifanio también ejerció de campanero y relojero.
Manuel Abad Terradillos (Villadiego, 1874) se estableció en Huérmeces en
1911, y su principal ocupación fue la de "caminero"; también pescaba y comercializaba pescado y cangrejos del Úrbel; su mujer, Clara
Puente Pérez (Santa Cruz del Tozo, 1877) ejerció de modista en Huérmeces
durante muchos años. En aquellos años vivían en la que más tarde sería conocida
como "casa del tío Eladio".
Julián Arribas Tudanca (Huérmeces, 1887-1969), vecino conocido con el
apelativo de “Castilla”, residió en la solitaria casa cercana al puente Vega y
ejerció durante muchos años las funciones de alguacil y sacristán.
Miguel Díaz Martínez (Huérmeces, 1891 – Burgos, 1973): residió durante
prácticamente toda su vida en la solitaria casa del barrio La Parte, al lado
del viejo puente que daba servicio al Camino Real de Burgos a Reinosa y
Santander. A su muerte, tanto la casa como el puente heredaron su nombre.
Emilio Valladolid García (Peñafiel, 1885): tabernero en Huérmeces desde 1922
hasta finales de los años 30; la taberna también era carnicería, abacería,
confitería y quincallería; estaba situada en la hoy conocida como "casa
de Emilio y Teresa"; a Emilio le sucedió en el negocio su hijo, Ángel
Valladolid Ibáñez (Santibáñez Zarzaguda, 1912).
BREVES RESEÑAS DE FORASTEROS QUE DESEMPEÑAN OTROS SERVICIOS "MUNICIPALIZADOS":
Entre los "profesionales" que no
poseían la condición de vecinos del pueblo se encontraban los músicos, la
boticaria, el veterinario, el castrador y el predicador, por lo que poco o nada
hemos podido averiguar sobre ellos, al no aparecer en los padrones municipales
correspondientes, fuente principal de información sobre aquellos años. No
obstante, en la red hemos podido encontrar algún que otro dato de interés:
Emiliano Serna Serna (Montorio, 1893 - Burgos, 1970), el predicador del día de San Lorenzo de 1923, fue un destacado orador sagrado ya desde sus primeros años de servicio. Ordenado presbítero en 1918, su primer destino como párroco fue Escalada (1918); también ejerció como sirviente en Castrillo de Rucios (1935); en 1941 fue nombrado párroco de Frandovínez. Era asiduo en los sermones de varias parroquias de la capital burgalesa y en muchos pueblos del entorno, entre los que se encontraba su pueblo natal (sermón de las fiestas de la Asunción, 1921). Suponemos que su candidatura como predicador sería propuesta por
el entonces párroco de Huérmeces, don Eusebio Arroyo, también afamado orador. Lo curioso es que fuera el ayuntamiento el que tuviera que pagar los
servicios del orador sagrado de turno.
Nada hemos podido encontrar en relación a Ramón Morilla, castrador
de ganados. Aunque sí que lo hemos hecho con respecto a su inmediato sucesor, Alejandro
Hermosilla, natural de Mecerreyes. En
octubre de 1925, el Ayuntamiento de Huérmeces firmó un contrato con él, en su
calidad de castrador y vecino de Burgos. Hermosilla se compromete a realizar
sus funciones en tres épocas al año (febrero-marzo, junio-julio y septiembre-octubre);
sus honorarios alcanzan la cifra de 65 pesetas anuales, y deberán ser abonados
en septiembre. El contrato tendrá una duración de cinco años.
Algo más de fortuna hemos tenido en la búsqueda de
información relativa a Víctor Pérez,
veterinario de la zona, y residente en
Montorio, sede del partido veterinario correspondiente. En el propio
Archivo Municipal de Huérmeces, existe el contrato o "iguala" firmado
entre el Ayuntamiento y el citado veterinario con fecha 1 de octubre de 1925, y
con una validez de tres años, prorrogables. Sus servicios profesionales se
prestarán a los ganados vacuno, caballar, mular y asnal (nada se dice del
ovino-caprino). Percibirá por sus servicios la cantidad anual de 1,25 pesetas
por cada uno de los dueños de ganado, y el pago se realizará en San Miguel de
septiembre. Suponemos que Víctor Pérez ejerció su labor en la zona hasta 1932,
año de su posible fallecimiento.
La boticaria, Teresa Morillo Rodríguez (+Santibáñez Zarzaguda, 1937), figura en aquellos años como farmacéutico titular en la plantilla de personal del ayuntamiento de Santibáñez Zarzaguda. Era viuda de Nicolás García González, farmacéutico de Santibáñez hasta su fallecimiento en 1913. También era propietaria de uno de los molinos harineros de Santibáñez.
Nada hemos podido averiguar de Mateo Valdivielso (dulzainero) y Félix Tamayo (músico). Quizás los músicos
vinieran desde la capital provincial, Las Merindades o La Demanda. Meras
conjeturas. Hemos encontrado a un Félix Tamayo, aunque como párroco titular de Villanueva de Carazo en 1924.
Pocos de estos oficios "pseudo municipales" -o pagados con fondos municipales- han llegado vivos a nuestros días. El toque de campanas y el funcionamiento del reloj se encuentran automatizados; las figuras de tallador de quintos, mojonero, castrador o cobrador de arbitrios han desaparecido al compás de los tiempos; los servicios de secretario, médico, veterinario o cartero son prestados por personas que viven en la capital provincial y únicamente pasan unas horas a la semana en el pueblo.
Únicamente la figura de alguacil ha resistido el paso del tiempo, aunque con un cometido reconvertido, más acorde con el de "servicios múltiples" que con el clásico.
Los predicadores invitados, si es que continúa existiendo esa figura, no cobran por su pregón; los dulzaineros y músicos ambulantes han sido sustituidos por grupos más o menos profesionales, pero con muchos más watios en juego; la escuela y la botica están en Santibáñez; no quedan tiendas en el pueblo, ni carpinteros ni herreros; curiosamente, un servicio que en aquellos años no se encontraba "municipalizado", el de cantina, sí que lo está en la actualidad.
FUENTES:
-Diario de Burgos (18 noviembre de 1918):
ayer, en la capilla del palacio arzobispal, el jesuita Laureano Veres de
Acevedo, obispo titular de Nyssa (Capadocia) ordenó como presbíteros a una
serie de ordenandos, entre los que se encuentra Emiliano Serna Serna.
-Diario de Burgos (9 de abril de 1924): Félix Tamayo, párroco de Villanueva de Carazo.
-Diario de Burgos (9 de noviembre de 1928): Teresa Morillo Rodríguez (viuda de Nicolás García) figura como miembro de la plantilla del Ayuntamiento de Santibáñez Zarzaguda, con el cargo de farmacéutico titular, y una dotación anual de 2,50 pesetas [250 pesetas].
-Diario de Burgos (6 de febrero de 1937): informa del fallecimiento de Teresa Morillo, boticaria de Santibáñez
-Diario de Burgos (24 de noviembre de 1959): en la
sección "Crónicas de la provincia" se informa del fallecimiento,
en accidente de tráfico, de Alejandro Hermosilla, "veterano
castrador, acreditado y conocido en toda la comarca". El accidente se
produjo en las cercanías de Padilla de Abajo, y en el mismo resultó herido
Gerardo Hermosilla, hijo del finado. El sepelio se celebró en Mecerreyes,
pueblo natal de Alejandro.
-La Semana Veterinaria (25 de junio de 1933): se
publican una serie de vacantes en puestos de inspector veterinario, entre las
que se encuentra la del partido veterinario de Montorio, que incluye a los
pueblos de Montorio, Nidáguila, Masa, Quintanilla Sobresierra, Acedillo y
Huérmeces; la vacante de Montorio viene originada por la defunción del anterior
titular (suponemos que Víctor Pérez) y está dotada con 2202,20 pesetas
al año, y un censo ganadero de 4766 reses y 314 porcinos sacrificados en
domicilios particulares.
BANDA SONORA
En este caso, presentamos una banda sonora muda. La tormenta ya había pasado para cuando fuimos capaces de salir del coche y tirar un par de fotos.
Lugar: La Pinza
Fecha: viernes, 18 de junio de 2021
Hora: 19 horas 20 minutos
Duración de la tormenta: unos 10 minutos
Vistas: desde La Pinza hacia el sureste: parques eólicos de Las Mesas (Montorio), Quintanilla Pedro Abarca y San Pantaleón del Páramo; al fondo a la derecha de la segunda foto, la base militar de San Vicente (Huérmeces).
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