Un
día cualquiera de enero de 1977, (1) una de las laderas del páramo de Valdecojos colapsó y se precipitó pendiente abajo. Aunque la distancia al pueblo no es muy
grande (unos 2 km
al NW), y el volumen de tierra y roca deslizado fue enorme (unos 800.000 m3), nadie oyó nada anormal en Ros.
Los
vecinos de Ros venían observando desde hacía algún día que el agua del arroyo de
Valdecojos bajaba muy turbia, pero no relacionaron este hecho con lo que en realidad había
sucedido. Fue en vecino que recorría la carretera entre Los Tremellos y Ros el primero en dar cuenta del suceso.
Hacía
mucho tiempo que esta zona del Páramo de Valdecojos presentaba en su extremo occidental
una grieta de considerables dimensiones. Los pastores de la zona conocían el
peligro que la misma suponía para los animales, pero más de una
oveja acabó engullida por el abismo.
Ortofotografía del SIGPAC (Julio 2014) en la que se aprecia el gran deslizamiento de Valdecojos |
El
gran deslizamiento de Valdecojos no
supone un hecho excepcional en los páramos de Ros. Abundantes en manantiales y
humedad, estas laderas han sufrido a lo largo del tiempo los embates erosivos de los tres arroyos principales de la zona: Las Cruces, Valdecojos y Monasteruelo.
A diferencia de lo que sucede en Huérmeces, la mayor parte del paisaje de Ros es de tipo tabular y amesetado, constituido fundamentalmente por materiales del Terciario (2), fácilmente erosionables, aunque con una capa caliza protectora en su culminación.
Estas
mesetas terciarias deben su morfología, precisamente, a ese contraste
litológico entre las capas duras (calizas de los páramos) y los materiales más
blandos situados debajo de ellas. El
límite de la superficie estructural de los páramos da lugar, en sus bordes, a
escarpes bajo los cuales arrancan las cuestas.
En
estas cuestas de fuerte pendiente, constituidas por terrenos margosos (3), y tapizadas en gran parte por derrubios de gravedad, aparecen con
frecuencia signos de inestabilidad.
En estos páramos de Ros existen varios ejemplos de deslizamientos de ladera tanto fósiles como
activos, incluso contemporáneos.
Hace
unos veinte años, al poco de haberse completado los trabajos de concentración parcelaria en el vallejo de Monasteruelo, otro
deslizamiento de tierra se produjo en la zona cercana a El Collado, el paso
natural del camino entre Ros y Huérmeces.
Deslizamiento de El Collado, entre el camino de Monasteruelo y el antiguo camino de Ros a Huérmeces |
Este
deslizamiento de El Collado es de
dimensiones mucho más modestas que el de Valdecojos, pero no por ello carece de
interés. Como sucede en los deslizamientos activos, la superficie de falla es fácilmente
reconocible, y la masa de tierra desplazada aún no ha sido cubierta por la
vegetación.
Deslizamiento de El Collado desde dentro |
Ortofotografía del SIGPAC, deslizamiento de El Collado |
En
las laderas de los páramos de Ros encontramos también un par de ejemplos de deslizamientos fósiles. A diferencia de los dos anteriores, en
estos, el paso del tiempo (mucho tiempo) los ha terminado por consolidar y
regularizar, no resultando visible la superficie de falla y estando la masa de tierra
deslizada medio enmascarada por la vegetación.
El
más evidente es el situado en el Camino Carralancha, a kilómetro y
medio al NW de Ros, muy cerca del gran deslizamiento de Valdecojos.
Ortofoto del SIGPAC: deslizamiento fósil del Camino Carralancha |
Deslizamiento fósil de La Carralancha |
Deslizamiento fósil de El Redondillo |
Orfofoto del SIGPAC: deslizamiento fósil de El Redondillo |
En
otras laderas de la zona se identifican evidencias erosivas que pronostican
futuros (y probablemente muy lejanos) deslizamientos.
Páramo de Ros en la zona de La Canaleja: signos de evidente erosión |
Ortofoto del SIGPAC (Julio 2014) en la que se observan los principales deslizamientos de Ros |
Fotografía del vuelo americano de 1956 en la que se observa que Valdecojos y El Collado aún no han colapsado |
Deslizamiento de Valdecojos desde el páramo de Camporrebollo, entre Ros y Los Tremellos |
NOTAS Y AGRADECIMIENTOS
(1) No hemos sido capaces de averiguar la fecha exacta del
suceso, ni siquiera en cuanto a mes y año. A
lo más que hemos llegado es a acotarla entre los meses de enero y
febrero, años de 1977 o 1978.
(2) La mitad del término de Huérmeces, sobre todo en las
áreas Norte y Este, está constituida por materiales de la Era Secundaria o Mesozoica, en
concreto del Cretácico Superior (85-100 millones de años), en forma de calizas del coniancense-santoniense
y cenomaniense-turoniense de gran desarrollo, horadadas por el Urbel y sus
afluentes; por el contrario, en Ros, casi todo el término está formado por
materiales más modernos, pertenecientes a la Era Terciaria o Cenozoica, en
concreto al Mioceno Superior (7-23 millones de años).
(3) La ladera de estos páramos está formada por materiales
margosos blandos de la denominada Facies
Cuestas o Cuesta.
Especial agradecimiento a Félix Ortega Martínez,
presidente de la "Asociación Monasteruelo de Ros" por la valiosa
información facilitada acerca de los deslizamientos de Valdecojos y El Collado.
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