sábado, 16 de enero de 2021

Breves noticias de prensa relativas a Huérmeces: III (1911-1920)

Seguimos consultando la hemeroteca del Diario de Burgos, en busca de noticias, anuncios y eventos relacionados bien con el pueblo de Huérmeces, bien con personas nacidas en el mismo.
  

-Diario de Burgos, 30 de junio de 1911


Se necesitan machacadores en el trozo de carretera de Huérmeces a Montorio. 

Este anuncio se repite en cuatro ocasiones más, entre los días 1 y 14 de julio.




Continúan, a ritmo tropical, las obras del tramo de Huérmeces a Montorio, dentro de la nueva carretera de Burgos a Aguilar de Campoo.



-Diario de Burgos, 4 de octubre de 1911

En una extensa crónica a dos columnas, firmada por Antonio Ruiz, se hace referencia a la reciente inauguración (26 de septiembre, justo después de las fiestas de la Merced) del edificio de las nuevas escuelas del pueblo de Santa María Tajadura. Dentro de la habitual costumbre de la época, mezclando lo religioso y lo profano, se realiza una alabanza a los esfuerzos del gobierno de la nación, de los representantes en las Cortes y en la provincia, del propio vecindario y de la Iglesia, en esta ocasión gracias a la intercesión de la Inmaculada Virgen de las Mercedes. Dentro de las celebraciones efectuadas, el cronista destaca los "dos sermones elocuentísimos pronunciados por el digno cura párroco de Huérmeces D. Eusebio Arroyo Doroteo [Dorao] ... subido al púlpito y allí con la elocuencia y dotes que le caracterizan, pronunció un inspirado sermón, probando que la Iglesia Católica ha sido, es y será amante de la escuela". El resto de la crónica se dedica a relacionar la amplia lista de ilustres visitantes forasteros: el diputado provincial, Bonifacio Díez Montero, "acompañado de su digna esposa, que demostró ser burgalesa y, como tal, amante de las glorias de su provincia"; los párrocos de Marmellar de Abajo, Villarmentero, Pedrosa de Río Úrbel, Lodoso y Las Quintanillas; los secretarios de Olmillos de Sasamón y Castrillo de Murcia; y las autoridades y fuerzas vivas locales: maestro (Delfín Martínez), alcalde (Eusebio Martínez), juez (Mariano García) y médico (Santiago Martínez). La explicación de tan concurrida presencia foránea quizás se deba a la celebración del último acto de la jornada: "un espléndido banquete, en el cual reinó fraternidad y alegría..."




Eusebio Arroyo Dorao, párroco de Huérmeces durante el primer cuarto del siglo XX (1902-1926), y acreditado orador sagrado, cuya presencia resultaba muy solicitada para todo tipo de celebraciones religiosas y profanas, tanto en pueblos de la comarca del bajo Úrbel como, incluso, en iglesias de la capital provincial.



-Diario de Burgos, 6 de noviembre de 1911

Registro Civil: defunciones: Casilda García González, de Huérmeces, 75 años, San Juan 61.

En los padrones de 1896 y 1899 no he encontrado dato alguno referente a Casilda, por lo que supongo que habría abandonado el pueblo en una fecha anterior (quizás para fijar su residencia en Burgos). Casilda habría nacido en Huérmeces hacia el año 1836.



-Diario de Burgos, 23 de noviembre de 1911

Concurso de traslado para proveer de maestro a una serie de escuelas, entre las que se encuentra la de Huérmeces, dotada con 550 pesetas.



-Diario de Burgos, 22 de enero de 1912

Nombramiento de maestros: para Huérmeces, Justiniano Saldaña.



Justiniano Saldaña Alonso fue destinado a la escuela de Huérmeces en el concurso de ascensos y traslados resuelto en octubre de 1911. Sus servicios previos (0 años, 10 meses y 3 días) no eran gran cosa, por lo que suponemos que llevaba poco tiempo en activo. De todas formas, no tenemos certeza alguna de que llegara a ocupar la plaza de Huérmeces, ya que en el archivo municipal no existen padrones de población de aquellos años. Lo que sí sabemos es que, cinco años más tarde, Justiniano era inspector de zona de primera enseñanza. Una meteórica carrera en la que, probablemente, no tuvo nada que ver el hecho de que su hermano Julio ocupara el puesto de inspector jefe de enseñanza.



-Diario de Burgos, 2 de marzo de 1912

Comisión Provincial: sesión del día 1 de marzo, entre los diversos acuerdos tomados se encuentra el de admitir a Julián Díaz Güemes [sic] la renuncia de los cargos de alcalde y concejal de Huérmeces.




Existe un error en la consignación del apellido del entonces alcalde de Huérmeces, Julián Díaz-Ubierna García (Huérmeces, 1863). Julián fue alcalde durante 16 años (1896-1913). Estaba casado con María del Carmen Ortega Pérez (Ros, 1863), y no tuvieron descendencia. Su renuncia al cargo en marzo de 1912 quizás se debiera a la circunstancia de que la pareja hubiera decidido abandonar el pueblo (a la, por entonces, ya avanzada edad de 49 años) para establecerse en Bilbao, ciudad en la que fallecerían años después.



-Diario de Burgos, 9 de marzo de 1912


Notas bibliográficas: el ilustrado médico de Huérmeces, Rogelio Pérez, acaba de publicar una obra de gran interés, titulada "El malestar de la clase médica".



En esta extensa reseña bibliográfica se resume el contenido de la publicación escrita por Rogelio Pérez Domingo (Ibeas de Juarros, 1873), que fue médico de Huérmeces durante 17 años (1897-1913). Estudió en el Instituto de Burgos, obteniendo varios premios provinciales en física y química durante los cursos 1890-91 y 1891-92. Recién licenciado en medicina por la Universidad de Valladolid, nuestro pueblo fue su primer destino como médico. Después de Huérmeces estuvo destinado en Rioseras y Sotresgudo. Esperantista militante, prolífico escritor, impulsor del asociacionismo médico, persona de inquietudes profesionales y culturales, formó un peculiar tándem con el párroco don Eusebio, con el que coincidió en el pueblo durante once años. Estaba casado con Micaela Alonso Fernández (Cidad de Ebro, 1868), y durante sus primeros años en Huérmeces vivieron en la casa situada en el número 23 de la calle Real (la misma que en los años 60 del siglo XX sería conocida como casa de Víctor y Petra).

En "El malestar de la clase médica" hace referencia a la problemática profesional y económica de los médicos de la época, proponiendo el asociacionismo como posible solución, al igual que sucedía en otros países europeos.


-Diario de Burgos, 18 de marzo de 1912

Comisión Provincial: sesión del día 16 de marzo, entre los diversos acuerdos tomados se encuentra el de admitir a Antonio García y Dionisio Villalvilla la renuncia del cargo de concejal de Huérmeces.



Desconozco si estas renuncias están relacionadas con la del alcalde, admitida dos semanas antes. De todas formas, las funciones de alcalde serían ejercidas por Dionisio Villalvilla durante tres meses (marzo-junio 1912), hasta que se eligió a un nuevo alcalde, Florentín Ubierna (junio 1912-diciembre 1913). Hasta el año 1923 ningún alcalde de Huérmeces duraría en el cargo más de dos años, abundando los que lo hicieron únicamente durante unos pocos meses.

Antonio García Villalvilla (Hces, 1874), casado con Cecilia Villanueva Varona (Hces, 1879), tuvieron 8 hijos: Lucio (1903), Félix (1904), Antonio (1912), Lucas (1914), Julio (1915), Natividad (1918), Gloria (1920) y Francisco (1922). Calle Ondovilla nº 1.

Dionisio Villalvilla Varona (Hces, 1864), casado con Filomena Alonso Díez (Hces, 1869); dos hijas: Florencia (Hces, 1892) y Felisa (Hces, 1898). Calle Real nº 8.



-Diario de Burgos, 19 de julio de 1912

Registro Civil: defunciones: Isabel Fernández Bárcena, de Huérmeces, 57 años, San Lesmes 2.

En los padrones de 1896 y 1899 no he encontrado dato alguno referente a Isabel, por lo que supongo que habría abandonado el pueblo en una fecha anterior (quizás para fijar su residencia en Burgos). Isabel habría nacido en Huérmeces hacia el año 1855.



-Diario de Burgos, 22 de julio de 1912


Registro Civil: nacimientos: Julia Santamaría Huérmeces.

A este asunto ya se le dedicó una entrada monográfica:

Federico Santamaria Huérmeces (1906-1936) o el efímero renacer de un apellido



-Diario de Burgos, 28 de julio de 1912


Correos: cartas detenidas en esta administración, por ser desconocidos los destinatarios: Valentín Fernández, devuelta de Huérmeces.



No hemos encontrado a Valentín Fernández en los padrones de 1896 y 1899.


-Diario de Burgos, 31 de marzo de 1913

Comisión Provincial: sesión del día 28 de marzo, entre los diversos acuerdos tomados se encuentra el de admitir a Simón Ubierna Fontúrbel la dimisión del cargo de concejal del Ayuntamiento de Huérmeces.

Simón Ubierna Fontúrbel (Hces, 1883) era hijo de Mariano Ubierna Arribas (Hces, 1852) y Luisa Fontúrbel (La Nuez de abajo, 1848); tres hermanos: Julián (1882), Bernardo (1888) y Zacarías (1890); calle de la Plaza nº 16. En el padrón de 1924 ya no aparece.


-Diario de Burgos, 17 de junio de 1914

Nuevo servicio de coches entre Burgos y Huérmeces (anuncio reiterado los días 18, 22 y 24 de junio):



La nueva carretera de Burgos a Aguilar había llegado a Huérmeces nada más estrenarse el siglo XX, aunque los trabajos de ejecución del tramo siguiente (Huérmeces-Montorio-cruce de la Nuez de Arriba) avanzaban lentamente. En abril de 1907 ya se había anunciado la pronta entrada en servicio de un coche diario para viajeros entre Burgos y Huérmeces, aunque desconozco si llegó a concretarse.

Este nuevo servicio, publicitado siete años más tarde, anunciaba un viaje de tres horas de duración entre Burgos y Huérmeces, que funcionaría cuatro días a la semana, en ambos sentidos. La salida desde Huérmeces estaba programada a las seis y media de la mañana, para posibilitar el enlace con el correo de Madrid. Las salidas desde Burgos, a las cuatro de la tarde, llegando a Huérmeces a las siete.

Más de diez años después de este anuncio, en 1925, ya funcionaba un servicio de viajeros entre Burgos y Aguilar, tres días a la semana, prestado por la empresa "El Rápido"; esta misma empresa ofrecía también un servicio diario de viajeros entre Burgos y Santa Cruz del Tozo, parando en todos los pueblos del trayecto. El precio del billete: 3,50 pesetas.


-Diario de Burgos, 7 de marzo de 1916


Fiestas del Ángel y del Árbol en Santibáñez Zarzaguda




Este asunto ya fue tratado en una entrada monográfica:

Crónica social de un corresponsal rural: Santibáñez Zarzaguda (1916)



-Diario de Burgos, 29 de julio de 1916

Registro Civil: defunciones: Diego Martínez González, de Huérmeces, 69 años, calle Andrés Martínez nº 8.

En los padrones de 1896 y 1899 no he encontrado dato alguno referente a Diego Martínez, por lo que supongo que habría abandonado el pueblo en una fecha anterior (quizás para fijar su residencia en Burgos). Diego habría nacido en Huérmeces hacia el año 1847.



-Diario de Burgos, 21 de septiembre de 1916


Instrucción Pública: Por concurso rápido de traslado han sido nombrados maestros en propiedad: ... Huérmeces, don Buenaventura Marcos ...




Buenaventura Marcos Fontúrbel (Montorio, 1881-1942): ejerció de maestro en Huérmeces durante unos once años (1916-1926). Aunque en 1926 un concurso de traslados resolvió que el nuevo destino de Buenaventura sería la localidad vizcaína de Axpe, no estamos seguros de que ese mismo año abandonara el pueblo o consiguiera algún tipo de prórroga que alargara algo más su estancia en el pueblo. Finalmente, se instaló en Vizcaya, para volver a su pueblo natal en 1936, ejerciendo aquí sus últimos años profesionales.



-Diario de Burgos, 10 de octubre de 1916

Muerte de un sacerdote, en un desgraciado accidente, en Quintanilla Pedro Abarca. El suceso fue recogido en dos crónicas consecutivas del Diario, en sus ediciones del 10 y 11 de octubre. Un año más tarde (10 y 12 de octubre de 1917), también fueron recogidos en la prensa local el inicio del juicio y la sentencia (absolutoria para los tres implicados) 



A este asunto ya se le dedicó una entrada monográfica:

Muerte de un sacerdote: Quintanilla Pedro Abarca (1916)



-Diario de Burgos, 23 de mayo de 1917

El pasado jueves día 17, fue encontrado el cadáver de un niño recién nacido en el río Úrbel, a la altura de Huérmeces. Se señala a la madre de la criatura, una joven vecina de Quintanilla Pedro Abarca, como presunta autora del infanticidio, ya que coincide este hecho con su desaparición; de la búsqueda de la joven se ocupó la Guardia Civil del puesto de Quintanilla Sobresierra.



En la edición del día siguiente (24 de mayo de 1917), el Diario recoge datos más concretos del caso, publicando los nombres y apellidos de la presunta infanticida, así como de sus padres -supongo que en su condición de encubridores- que fueron llevados a Burgos por la Guardia Civil, para ser puestos a disposición de la justicia.

Dos días después (26 de mayo de 1917), el Diario informa de la detención de la presunta infanticida en Baracaldo (Vizcaya). Dicha detención fue realizada por Julio Gil Güemes, cabo de la Guardia Civil del puesto de Quintanilla Sobresierra. Parece ser que el presunto infanticidio se habría perpetrado el viernes día 11 de mayo, seis días antes del descubrimiento del cuerpo de la criatura.

Días aciagos para Quintanilla Pedro Abarca, ya que en el periodo de siete meses, entre octubre de 1916 y mayo de 1917, dos hechos luctuosos empañaron el discreto discurrir de la población: la muerte accidental de su joven párroco y un infanticidio en el Úrbel.



-Diario de Burgos, 16 de julio de 1917

Continúan apareciendo noticias luctuosas relacionadas con Huérmeces y su entorno inmediato. En esta ocasión, también las aguas del Úrbel aparecen como negro telón de fondo, aunque ahora por un desgraciado accidente. 

El jueves, 12 de julio, por la mañana, un niño de 11 años pereció ahogado en el río, a la altura del molino de Retuerta, mientras su madre y otras mujeres se encontraban lavando la ropa. 


La crónica, firmada por el corresponsal del Diario en Santibáñez Zarzaguda, detalla las desgraciadas circunstancias del suceso: un grupo de chavales, en sus juegos, se introduce imprudentemente en el río y uno de ellos es engullido por las aguas. Recordemos que en aquellos tiempos eran muy pocas las personas que sabían nadar, por lo que el mero hecho de no hacer pie en una poza podía desencadenar la tragedia. Aunque el niño pudo finalmente ser extraído de las agua, el médico del pueblo, Zacarías Conde, ya nada pudo hacer por salvar su vida. El niño respondía al nombre de David, y era hijo de Francisco y Dorotea, vecinos del pueblo.



-Diario de Burgos, 26 de septiembre de 1917

Suscripción popular para dedicar una lápida de mármol, en honor a Santa Teresa, en el convento de las madres carmelitas de la ciudad de Burgos; último fundado por ella en 1582. El párroco de Huérmeces (nuestro viejo amigo don Eusebio) dona 1 peseta.




Parece ser que la lapida de mármol llegó a realizarse ese mismo año de 1917, según reza en el pie de la misma:

Este observante Convento de San José y Santa Ana es el último de la Reforma de Monja Carmelitas Descalzas que personalmente y por mandato  expreso y repetido del Señor fundó la seráfica doctora Santa Teresa de Jesús en el año MDLXXXII cinco meses antes de su dichosa muerte

Sus devotos burgaleses le dedican este piadoso recuerdo de gratitud, amor y veneración Año de MCMXVII












Lo que no está tan claro es que se colocara inmediatamente, ya que una vieja foto de Gonzalo Miguel Ojeda-Photo Club (1924 como pronto, pues), del entonces denominado "Convento de Santa Teresa en Burgos", demuestra que en su fachada no existía lápida alguna.







En una foto posterior, también perteneciente al Archivo Photo-Club (Gonzalo Miguel Ojeda), y titulada "Convento de Carmelitas Descalzas en la plaza de Santa Teresa de Burgos", ya aparece la lápida, a la izquierda de la portada, tal y como se encuentra en la actualidad. También puede observarse que se ha añadido la verja que protege a toda la zona frontal del convento, y se ha revocado de cemento la fachada de piedra del edificio anexo a la iglesia.



-Diario de Burgos, 26 de octubre de 1917


Intento de robo en la taberna de Julián Díez, sita en la plaza mayor de Huérmeces. La casual aparición del dueño ocasionó que los ladrones huyeran sin tiempo de sustraer nada. Una ventana forzada. Los ladrones no pudieron ser capturados.


No hemos encontrado a Julián Díez en los padrones de 1896, 1899 y 1924, por lo que suponemos que su estancia en Huérmeces se limitó a un período de tiempo comprendido entre los dos últimos años. Seguramente se trata del mismo Julián Díez que aparece en diversas reseñas del DB en años posteriores, en su condición de "industrial" establecido en la capital provincial. Julián estaba casado con Juliana García, y tenían cinco hijos: Elías, Félix, Antonia, Julián y Sandalio. En una de las reseñas (1925) aparece el fallecimiento, en Huérmeces, de su hijo Elías, a la edad de 37 años.

En aquellos años, la taberna de Julián Díez estaba situada en el número 21 de la calle de la Plaza; en esa misma casa, años después (1924), tendría su taberna Emilio Valladolid; y años después, en esa misma casa, residirían Emilio y Teresa.



-Diario de Burgos, 9 de febrero de 1918

Registro Civil: defunciones: Ciriaco Calle Santa María, de Huérmeces, 54 años, barrio de Huelgas.

En los padrones de 1896 y 1899 aparece un supuesto hermano de Ciriaco: Román Calle Santa María (Huérmeces, 1849), casado con Leoncia Moral Vicario (Úrbel del Castillo, 1842), con dos hijos, residentes en el número 4 de la calle de la Solana (en la que luego sería casa de Elías e Isabel). Suponemos que Ciriaco, nacido en 1864, habría abandonado Huérmeces antes de la confección de los citados padrones, acabando por establecerse en la capital provincial.



-Diario de Burgos, 30 de marzo de 1918

Suscripción nacional a favor de los damnificados en el incendio del pueblo de Huerta de Rey: donativo de las escuelas de Huérmeces: 10,75 pesetas






La denominada catástrofe de Huerta de Rey hace referencia al pavoroso incendio que devastó dicho pueblo el día 26 de febrero de 1918. El fuego comenzó en una casa de la entonces denominada plaza de los Cochinos, a eso de las tres de la tarde, coincidiendo con un viento huracanado, que contribuyó a avivar las llamas y extender el fuego por todo el pueblo.


Resultaron destruidas unas 250 casas, entre ellas el ayuntamiento, la farmacia, la escuela y el cuartel de la Guardia Civil, que se encontraba a unos 400 metros del núcleo urbano. La iglesia, situada en la zona alta del caserío, resultó indemne, junto con unas 70 casas que se encontraban cerca del río Arandilla. La mayor parte de los vecinos perdieron no solo sus casas, que también sus víveres y ganados.


Las pérdidas económicas se estimaron en unos 3 millones de pesetas, un dineral para la época. Inmediatamente surgieron iniciativas recaudatorias en diversos estamentos de la provincia, del país e incluso de fuera de España. La suscripción abierta por el Diario de Burgos logró recaudar unas 90.000 pesetas en siete meses. En febrero de 2018 se colocó una placa conmemorativa en el lugar dónde se inició el fuego.






-Diario de Burgos, 25 de marzo de 1919


Se encuentra vacante la plaza de médico de Huérmeces, con sus anexos de Los Tremellos y Quintanilla Pedro Abarca. Dotación de 1000 pesetas anuales, a pagar por el Ayuntamiento, trimestralmente. Por el contrato con los vecinos "pudientes" puede obtener otras 4000 pesetas anuales. Se ofrece casa gratis, libre de todo impuesto y paja para el ganado.



El anuncio se reiteró en tres ocasiones más durante ese mes de marzo (26-28) y en seis ocasiones más entre el 23 y el 28 de junio. No parece que la plaza de Huérmeces tuviera atractivo suficiente para los médicos de la época. Suponemos que el médico anterior, el que renunció a la plaza, fue Zacarías Conde. El nuevo médico llegó, por fin, durante la segunda mitad de ese año 1919. Se trata de Adrián López Daza (Toro, 1882), junto con su mujer, Oliva Miguel Palomares (Revilla del Campo, 1889); sin hijos. Adrián fue médico de Huérmeces durante seis años (1919-1924), residiendo en la calle de la Solana nº 5, una de las casas propiedad del ayuntamiento, más tarde conocida como "casa del secretario".

En aquel año de 1919, el alcalde de Huérmeces era Ángel Hidalgo Girón (Hces, 1872), casado con Hermenegilda Arce Arce (San Martín de Ubierna, 1882); seis hijos: Asunción (1901), Alfredo (1904), Jesús (1906), Santiago (1910), Carmen (1914) y Juana (1922); calle de Ondovilla nº 3 (luego conocida como casa de Carmen Hidalgo).


-Diario de Burgos, 31 de marzo de 1919



Casa de Socorro: ha sido atendido Julio Huérmeces, de 6 años, por herida incisa en la región parotidea izquierda.

Este asunto ya fue tratado en una entrada monográfica:

Federico Santamaria Huérmeces (1906-1936) o el efímero renacer de un apellido


-Diario de Burgos, 19 de febrero de 1918

Registro Civil: defunciones: Julián García Girón, de Huérmeces, 61 años, calle de la Paloma 56.

Pudiera tratarse del mismo Julián García Girón (Hces, 1850) que aparece en el padrón de 1899, aunque existe una discordancia en el año de nacimiento. El Julián de la reseña necrológica tendría que haber nacido en 1858 para fallecer en 1918 a los 61 años. De todas formas, como los errores en la consignación de las fechas eran muy habituales en aquellos años, suponemos que se trata de la misma persona: casado con Teodora Fontúrbel Marcos (Quintanilla Sobresierra, 1850); seis hijos: Santos (1883), Luisa (1885), Modesto (1887), Esteban (1889), Donato (1891) y Jacinta (1896). Julián y Teodora eran los molineros de Retuerta, padres de los también molineros Donato y Esteban.



-Diario de Burgos, 15 de octubre de 1919

ANUNCIOS: Yegua, propiedad de Mariano Ubierna, extraviada en el pueblo de Huérmeces. El anuncio se reitera al día siguiente.




Mariano Ubierna Arribas (Hces, 1851), casado con Luisa Fontúrbel (La Nuez de Abajo, 1848), cuatro hijos: Juliana (1882), Simón (1883), Bernardo (1888) y Zacarías (1890). La Plaza nº 16.


-Diario de Burgos, 10 de enero de 1920

CRÓNICA SOCIAL: Enlace matrimonial ente Francisco Hidalgo Fernández y Avelina Hidalgo San Martín, en la iglesia de San Lorenzo el Real, de Burgos; bendijo la unión el párroco de Huérmeces, Eusebio Arroyo Dorao; el banquete se efectuó en el restaurante de Aureliano Hidalgo, hermano del contrayente. El viaje de novios, a Valladolid en el "rápido".



En aquellos años, era relativamente habitual que las familias "de posibles" anunciaran en la prensa local, previa o posteriormente, el matrimonio de sus vástagos. Francisco Hidalgo Fernández (Hces, 1894) era hijo de Quiterio Hidalgo Díez (Hces, 1852), uno de los labradores que más terrazgo poseían en Huérmeces; Francisco era hermano de Emilio (1881) y Aureliano (1883), que regentaron negocios diversos en Huérmeces y Burgos, mientras que Francisco siguió con la labranza familiar. Francisco y Avelina Hidalgo San Martín (Montorio, 1901) tuvieron siete hijos: Ester (1921), Ismael (1922), Evelio (1924), Ana María (1926), María Soledad (1928), Florentina (1931), María del Carmen (1935).

La iglesia de San Lorenzo el Real, en la ciudad de Burgos, es un edificio barroco, levantado entre 1684 y 1694 sobre los restos de una iglesia anterior. Inicialmente perteneció a los jesuitas, para acabar siendo parroquia. El templo es la sede de la Cofradía de la Coronación de Espinas y de Cristo Rey, una de las más activas en las procesiones de la Semana Santa burgalesa.


-Diario de Burgos, 24 de mayo de 1920

Diputación: en la sesión del sábado se tomó, entre otros, el acuerdo para que por la Contaduría se gestione la posesión de una parte de la finca propiedad de la Beneficencia, intrusada por Dionisio Martínez, de Huérmeces.


La intrusión en fincas comunales, propiedad del ayuntamiento o de diversas entidades de beneficencia, ha sido y es una práctica relativamente habitual en el mundo rural. Siempre han existido vecinos que, poco a poco, año a año, van arañando porciones de terreno público. Casi todos los años, el ayuntamiento imponía las sanciones correspondientes, que lo único que conseguían era recaudar fondos, ya que rara vez lograban modificar esas más que arraigadas actitudes.

En esta ocasión, la finca intrusada era propiedad de la Beneficencia, por lo que hubo de ser la Diputación Provincial la que inició el procedimiento administrativo correspondiente. Ignoramos si se logró revertir la situación o si acabó generando un procedimiento sancionador.

Dionisio Martínez Alonso (Hces, 1869), casado con María González Villalvilla (Hces, 1866); cuatro hijos: Isabel (1894), Nicolás (1898), Gerardo (1900) y Jacinta (1910).


-Diario de Burgos, 27 de septiembre de 1920

Fiesta de las Mercedes en Montorio: celebradas los pasados días 24 y 25 de septiembre.



La extensa crónica, firmada por J. de la Serna, mantiene el tono habitual de la época, común en todos los corresponsales del Diario: desmesurada loa hacia todos los actos festivos, enumeración de las autoridades y fuerzas vivas participantes en los actos, predominio absoluto de los actos religiosos, crónica social de eventos que hoy nos pueden sorprender por su escasa relevancia, etc. En esta ocasión, los oradores sagrados invitados fueron el párroco de la Nuez de Arriba (Raimundo Izquierdo) y el de Ros (Fidel Díez); entre los visitantes, se destaca la presencia de varios médicos -y un farmacéutico- del entorno inmediato, entre los que aparece el médico de Huérmeces, Adrián López Daza, y "su distinguida esposa, Dª Oliva de Miguel". También se hace mención a la presencia en el pueblo, para cazar en el coto que allí tiene, de Ernesto Hattemberg, director ingeniero alemán de la fábrica de seda de Valdenoceda; y la salida hacia Burgos, "tras larga temporada al frente de las obras que aquí está realizando, del conocido contratista Felipe del Monte y su simpática hija Teresa"  [las obras a las que se refiere son el tramo Huérmeces-Montorio-Cruce de La Nuez de Arriba, de la carretera entre Burgos y Aguilar de Campoo]; también destaca que "después de pasar unos días con su familia, ha salido para Barcelona, donde tiene la representación de una casa importante, el culto joven D. Arturo G. Rodero."


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