miércoles, 28 de febrero de 2018

El conde Rodrigo González de Lara: señor de los dos Huérmeces



El elemento inspirador de esta entrada es un viejo pergamino del primer tercio del siglo XII, perteneciente a la desaparecida Colegiata de Santa María la Mayor de Valladolid.(1)

Dicho documento constituye una de las primeras referencias documentales del lugar hoy conocido por el nombre de Huérmeces. En concreto, supone la quinta referencia más antigua de nuestro pueblo, consignado entonces como Gormezes.

(PUEDES CONSULTAR LOS DOCUMENTOS EN LA ENTRADA RECIÉN ACTUALIZADA: Primeras referencias documentales de Huérmeces)

Se trata de un pergamino de 69 x 33,5 cm, escrito en letra visigótica, y que consiste en una Carta de dote y arras a favor de Doña Estefanía Armengol, otorgada por su segundo marido, el Conde Don Rodrigo González de Lara, con fecha 6 de Septiembre de 1135.

Aparte de Huérmeces, en el citado documento aparecen varios lugares de nuestra comarca, fácilmente reconocibles. También se citan diversos personajes históricos, además de la pareja protagonista. Por su longitud, transcribimos únicamente los tres fragmentos que pueden revestir mayor interés:

Alfonso VII de León
XPS. (Christus.) Principium scripti maneat sub nomine Christi. Ego quidem Comes Rudericus Gundisalvi tibi dilectae meae comitisse Domne Stefaniae facio doti et arrarum cartulam in Dominoo Deo eterno, amen…


…Ideo ego predictus Comes Domini uocem obaudiens, et diuinam legem obseruans, propter uinculum tuae dilectionis et florem tuae iuventutis do tibi in titulo dotis et arrarum, id est: in Gormezes quantam hereditatem habeo, et iurifico tam illam, quam Dominus Imperator Adefonsus Raimundi iure hereditario michi tribuit, quam aliam concedo uobis uel uoci uestrae perpetim habituram. Similiter, et in villa quam uocitant Sanctum Iohannem, quem est sita secus fluuium de Aluer, do uobis meam porcionem ad integrum, quantum ibi habeo et iurifico. Et in Pedrosa do uobis quantum habeo, et habere debeo ad integrum. Et in uilla Sancti Petri de Samuel uocitata do et concedo uobis meam partem ad integrum. Et in uilla Ouregio similiter do uobis meam partem ab omni integritale...   



Doña Berenguela
...Factia dotis et arrarum carta sub era MCLXXIII. Diei notum VIII idus Septembris, feria sexta. Regnante Imperatori Ildefonso Raimundi una cum Imperatrice Beringela in Legione et in Castella. Et ego Comes Rudericus iam dictus han cartulam fieri iussi et roboravi. Qui presentes fuere: Comes Ermengaudus, confirmans. Didacus Fernandiz, confirmans. Petrus Garsia de Olmos, confirmans. Petrus Uermuiz de Trelumelo, confirmans. Cidi et Belid hic testes. Martinus Gurgulio Consulis Notarius qui scripsit. 





 

Armas de Urgel
Comes Rudericus Gundisalui: Conde Rodrigo González de Lara (c.1078-c.1144)
Domne Stefaniae: Condesa Estefanía Armengol, cónyuge del anterior; hija de Armengol V de Urgel, conde de Urgel (1092-1102)
Gormezes: Huérmeces 
Sanctum Iohannem: Santibáñez Zarzaguda
Fluuium de Aluer: Río Úrbel
Pedrosa: Pedrosa de Río Úrbel
Sancti Petri de Samuel: San Pedro Samuel
Palacios: Palacios de Benaver
Uilla Ouregio: Villorejo
Era XCLXXIII: año 1173 de la Era Hispánica (Era de Augusto, de César o Gótica) comienza a contar desde la fundación de Roma (38 a.C.); constituyó la cronología oficial del reino visigodo de Toledo y se utilizó hasta finales de la Edad Media; el año 1173 de la Era Hispánica se corresponde, pues, con el 1135 de nuestra era (Era Cristiana, Anno Domini, AD, a.C./d.C.)
Ildefonso Raimundi: Alfonso Raimúndez, Alfonso VII de León (1105-1157), llamado "el Emperador"; rey de León y de Castilla (1126-1157)
Beringela: Berenguela de Barcelona, esposa del anterior; hija de Ramón Berenguer III, conde de Barcelona.
Petrus Garsia de Olmos: Pedro García de Olmos [Olmos de la Picaza]
Petrus Uermuiz de Trelumelo: Pedro Bermúdez de Tremello [Los Tremellos] 



"Historia genealógica de la casa de Lara" (Salazar y Castro, III-247)
Para nosotros, resulta especialmente interesante la azarosa vida del Conde Rodrigo González de Lara, miembro destacado de la casa de Lara e importante figura del reino de Castilla. Junto con su hermano, Pedro González de Lara, fue uno de los principales artífices del ascenso de su linaje, continuando la labor ya emprendida por su padre, Nuño Álvarez de Lara (1060-1103).

Alférez real del rey Alfonso VI de León, fue nombrado conde por este monarca en 1121. Apoyó a la reina Urraca I de León (1109-1126), que era amante de su hermano Pedro, recibiendo las tenencias de Asturias de Santillana, Liébana y varias en el antiguo Condado de Castilla.

Urraca I de León (1109-1126)
Contrajo primeras nupcias con doña Sancha, hija del rey Alfonso VII de León y hermana de doña Urraca, esposa esta del rey Alfonso I de Aragón. 

Los dos hermanos, Pedro y Rodrigo, se coaligaron con el rey Alfonso I de Aragón contra Alfonso VII de León (1126-1157), lo que le costó a Rodrigo su encarcelamiento y la pérdida de todas sus tenencias. Alfonso VII acabó por perdonarle, y en 1132 le cedió el gobierno de Toledo, Aguilar y otras tierras. Desde Toledo, el conde Rodrigo realizó exitosas campañas contra los musulmanes de Córdoba y Sevilla.

En 1135 Rodrigo contrae segundas nupcias, esta vez con la condesa Estefanía de Armengol, cuya carta de arras protagoniza esta entrada. Esta Estefanía es hermana del yerno de Rodrigo, Armengol VI de Urgel, casado con Elvira, hija de Rodrigo y de su primera esposa (la infanta Sancha Alfónsez, hija de Alfonso VI de león). Un tremendo embrollo genealógico, como era habitual entre gentes poderosas en aquellos tiempos. 

Castillo de Toron,  Latrun (zona disputada entre israel y Palestina)

En octubre de 1137, a pesar de la excelente hoja de servicios prestados, el conde Rodrigo se encuentra de nuevo enemistado con Alfonso VII, por lo que decide devolver las tenencias cedidas y poner tierra de por medio, lo que en aquellos tiempos suponía partir en cruzada hacia Tierra Santa, para ganar puntos ante Dios y ante el Rey.

Allí, en Tierra Santa, entabló numerosas batallas contra el infiel, ordenando la construcción del castillo de Torón, en Latrun, cerca de Ascalón (4), que tiempo después acabó por entregar a los templarios.

En 1139 retornó a la Península Ibérica, pero no fue recibido por el rey Alfonso VII, no pudiendo volver a sus antiguas posesiones. Sirvió durante un tiempo a Ramón Berenguer IV de Barcelona, que le nombró señor de Huesca y Jaca (1139-1141); más tarde sirvió también a García Ramírez de Pamplona y a Abengania, gobernador almorávide de Valencia. En esta ciudad, según dicen las crónicas, los musulmanes "le dieron un brebaje y cayó enfermo de lepra". 

Iglesia de Santa María de Piasca (Liébana, Cantabria)
Ya enfermo, el conde decide retornar a Tierra Santa en 1143, y allí muere en fecha y lugar desconocidos. Posteriormente, sus restos mortales fueron traídos a Castilla por alguno de los caballeros de confianza que le habían acompañado en esta su segunda expedición a Jerusalem. Cuentan las crónicas que Alfonso VII -ahora sí- salió a recibir el cortejo cinco leguas antes de que entraran en Castilla.  Seguramente deseaba comprobar con sus propios ojos que el conde estaba muerto y bien muerto.

Sus restos fueron sepultados inicialmente en Osma, y parece ser que posteriormente fueron trasladados al monasterio lebaniego de Santa María de Piasca, en la actual Cantabria; monasterio al que don Rodrigo y su primera esposa, Sancha, habían realizado generosas donaciones en 1122. Don Rodrigo, tras su azarosa existencia, volvía a la tierruca que le vio nacer para disfrutar del descanso eterno.

Atienza
También puede resultarnos interesante un capítulo concreto de la biografía de nuestro héroe: dos años antes del exilio final, en febrero de 1141, el conde don Rodrigo, en unión de sus sobrinos Manrique, Nuño, Rodrigo y Álvaro de Lara, junto a muchos otros parientes, donó al monasterio de San Pedro de Arlanza la villa de Gormeces en territorio de Atienza (Huérmeces del Cerro, en la actual provincia de Guadalajara).

El documento en el que se plasma dicha donación aparece en el cartulario del monasterio de San Pedro de Arlanza (2). Transcribimos a continuación la porción que más interesa a nuestra historia:

... quoniam ego Rudericus comes, una cum consanguineis meis Scemeno Enechez et mater eius domna Maria, don Garsia, don Malrico, Gonsalvo de Maranion, don Nunno, don Rodrico, don Albaro, don Petro Garciaz, cometissa domna Elvira, domna Milia, domna Sancjia Garziaz, domna Maior Garziez, domna Maria Garciez ... et tibi abbati Lupo, et omnium monachorum ibi Deo serviencium, nostram hereditatem pernominatam illam villam que vocitant Gormeces, que est in termino Attencie; damus illam cum suis terriset cum suis terminis et cum padulibus suis, et cum suis rivis, et cum suis molinis, et cum suis montibus, et cum suis terminis...

Rudericus comes: el conde Rodrigo González de Lara, el protagonista de esta entrada
Don Malrico: Manrique Pérez de Lara, sobrino del anterior, gobernador de Atienza en 1145, más tarde primer señor de Molina. Fue regente de Castilla (1158-1164) durante la minoría de edad de Alfonso VIII.
Don Nunno: Nuño Pérez de Lara, también sobrino de Rodrigo; también regente de Castilla (1164-1169) durante la minoría de edad de Alfonso VIII.
Abbati Lupo: Lope, abad del monasterio de San Pedro de Arlanza por aquellas fechas.
Gormeces, que est in termino Attencie: Huérmeces del Cerro (Guadalajara), situado entre Atienza, Jadraque y Sigüenza; posiblemente repoblado en el siglo XI por gentes procedentes -entre otros lares- del Huérmeces burgalés, quienes le darían nombre.

Tenemos, pues, que el conde Rodrigo González de Lara contaba entre sus posesiones (por lo menos en el lapso 1135-1141) con los dos Huérmeces castellanos: 

- el Huérmeces burgalés (septentrional): posesión del conde incluida en la carta de dote y arras (1135) a favor de su segunda esposa, Estefanía de Armengol.
- el Huérmeces alcarreño (meridional): posesión familiar de los Lara, donada (1141) al monasterio benedictino de San Pedro de Arlanza. 

Poco más de tres décadas después (1174), el monasterio de Arlanza permuta con Nuño Pérez de Lara la villa de Huérmeces [del Cerro] por la villa de Don Sarracín.(3) De esta forma, el Huérmeces alcarreño retornaba al linaje de los Lara. El documento decía así (transcripción parcial):

 
Alfonso VIII de Castilla






... ego Aldefonsus, Dei gratia Hispanorum rex, una cum uxore mea Alienore regina, spontanea voluntate dono et concedo monasterio Sancti Petri de Arllanza et vobis domno Michaeli, abbati eiusdem monasterii, totique comventui, villam don Sarrazin in cambio pro alia villa vestra que a vulgo Guermezes noncupatur, quam vos pro predicte ville cambiacione comiti Nunnioni et dompne Terese cometisse mulieri sue in cambio datis et conceditis, tali scilicet pacto...




















Leonor Plantagenet
Aldefonsus: Alfonso VIII de Castilla (1158-1214), que años más tarde derrotaría a los almohades en la famosa batalla de Las Navas de Tolosa (1212)
Alienore: Leonor Plantagenet, reina  consorte de Castilla (1170-1214), hija de Enrique II de Inglaterra y Leonor de Aquitania; contrajo matrimonio con Alfonso cuando este tenía 14 años de edad y ella 12.
Monasterio Sancti Petri de Arllanza: Monasterio de San Pedro de Arlanza
Michaeli: Miguel, abad del monasterio por aquellos tiempos
Don Sarrazin: No tiene nada que ver con el Sarracín actual del alfoz de Burgos. Este Sarracín hace referencia a una población, hoy desaparecida, entonces situada a unos 2400 m al NW de Barbadillo del Pez, en torno a la ermita de Santa Julita (5). Quizás la mayor cercanía geográfica de este Sarracín con respecto al monasterio de Arlanza decantó el trueque con el Huérmeces de Atienza.
Guermezes: aunque no se aclare en el documento, se refiere a Huérmeces del Cerro, ya que esta había sido la villa objeto de donación al monasterio 31 años antes.
Don Nunno: Nuño Pérez de Lara, también sobrino de Rodrigo; regente de Castilla (1164-1169) durantela minoría de edad de Alfonso VIII. Falleció en Cuenca en 1177.
Dompne Terese: Teresa Fernández de Traba, esposa de don Nuño; una vez viuda (1177) se convirtió en amante y segunda esposa del rey Fernando II de León. 



Para acabar de completar el periplo, podría conjeturarse cierta conexión entre los Lara y "el casi Huérmeces": el Huércemes conquense. Entre las posesiones de Álvaro Núñez de Lara (m. 1218), nieto de Pedro González de Lara (el hermano de nuestro Rodrigo) encontramos la localidad conquense de Paracuellos, situada a tan solo 7 km al oeste de la aldea de Huércemes. No obstante, no hemos encontrado documento alguno que respalde esta teoría.  (VER MAPAS AL FINAL DE ESTA ENTRADA)

Cabría pues imaginar un largo viaje, siempre en dirección SE, del topónimo "Huérmeces", según avanzaba la reconquista: desde las viejas tierras castellanas hasta las nuevas y fronterizas: primero las alcarreñas y luego las de la serranía conquense. Eso sí, al llegar a la ribera del Guadazaón, al topónimo quizás le bailaron dos letras(CONSULTAR ENTRADA Dos Huérmeces y un Huércemes)



Desconocemos hasta cuando mantuvieron los Lara la posesión de los dos Huérmeces. Sabemos que, en 1166, el Huérmeces burgalés continuaba perteneciendo a la familia; pero poco más. De todas formas, su dominio no llegaría más allá de mediados del siglo XIV, cuando se produce la práctica extinción de la estirpe, fagocitada por la realeza castellano-leonesa durante el movido reinado de Pedro I "El Cruel". (6)


Y así termina esta historia inspirada por el Conde Don Rodrigo González de Lara, llamado el Franco, Señor de la Provincia de Liébana, Gormeces, Quintanilla, Ventosa, Pedrosa, Cisneros, Acitores, San Juan, Revilla, Villapalacios, Asiego, Villamediana y Celadilla, Gobernador de Toledo, de Extremadura, de las Asturias de Santillana, Castilla, Piedras Negras, Angulo y Campóo.(7)

Aunque para los intereses de este humilde blog, el conde Rodrigo fue sobre todo "el Señor de los dos Huérmeces"



Armas de Alfonso VIII de Castilla
NOTAS

(1) "Documentos de la Iglesia Colegial de Santa María la Mayor de Valladolid (Siglos XI y XII)"; Manuel Mañueco Villalobos y José Zurita Nieto. Sociedad de Estudios Históricos Castellanos, Valladolid (1917) [documento XXXI, páginas 170-177; se puede consultar en la Biblioteca digital de CyL]
(2) "Cartulario de San Pedro de Arlanza", Luciano Serrano, Madrid (1925) [documento XCVIII, páginas 187-189; Biblioteca digital de CyL]
(3) "Cartulario de San Pedro de Arlanza", Luciano Serrano, Madrid (1925) [documento CXXI, páginas 221-222; Biblioteca digital de CyL]
(4) Sin embargo, hay quien sitúa este castillo de Torón en las inmediaciones de Summil, en lugar de la localización hasta ahora aceptada (Latrun). "The lost Castle of Count Rodrigo Gonzalez", Michael Ehrlich, Anuario de Estudios Medievales 42/5 (2015) 
(5) "Pueblos y alfoces burgaleses de la repoblación", Gonzalo Martínez Díez, Junta de Castilla y León, Valladolid (1987) [página 199] 
(6) "Los Lara: nobleza y monarquía en la España medieval", Simon R. Doubleday, Turner (2004); hoy Huércemes es una aldea deshabitada, convertida en coto de caza, y perteneciente al municipio de Paracuellos de la Vega.
(7) “Historia genealógica de la casa de Lara”, Luis de Salazar y Castro, Madrid (1697) [se puede consultar en la Biblioteca digital de Castilla y León]



Armas de los Lara
AGRADECIMIENTOS:

Como en tantas otras ocasiones, a Ignacio Pérez, vecino de Las Hormazas, que me facilitó las referencias de los documentos de Santa María la Mayor de Valladolid y del Cartulario de San Pedro de Arlanza.









MAPAS:
 




 
Tenencias y bienes patrimoniales del conde Rodrigo González de Lara (c.1078-c.1143): Huérmeces
aparece entre varias propiedades, distribuidas principalmente por Liébana, Asturias de Santillana, Campos y Castilla.

("Los Lara", Simon R. Dobleday) [mapa página 31]




























Tenencias y bienes patrimoniales de Nuño Pérez de Lara (m. 1177): la ubicación de Huérmeces (del Cerro) y Sarracín (Barbadillo del Pez) no es la correcta

Nuño es sobrino del conde Rodrigo González de Lara

("Los Lara", Simon R. Dobleday) [mapa página 49]




















Tenencias y bienes patrimoniales de Pedro Rodríguez de Lara (m. 1183): en un documento del año 1166, su propiedad en Huérmeces es empeñada al obispado de Burgos.

Pedro es hijo del conde Rodrigo González de Lara y Estefanía Armengol.

("Los Lara", Simon R. Dobleday) [mapa página 50]


























Entre las propiedades de Fernando Núñez de Lara (m. 1219) figura Quintanilla Pedro Abarca, pueblo perteneciente al municipio de Huérmeces. 

El conde Rodrigo González de Lara es tío-abuelo de Fernando.

("Los Lara", Simon R. Dobleday) [mapa página 59] 



























Tenencias y posesiones de Álvaro Núñez de Lara (m. 1218): Paracuellos, una de sus propiedades, se encuentra muy cerca (7 km) de la aldea de Huércemes (Cuenca); hoy en día, está deshabitada, y pertenece al municipio de Paracuellos de la Vega.

Álvaro, al igual que Fernando, era sobrino-nieto del conde Rodrigo.

También se han señalado en el mapa las ubicaciones aproximadas de los dos Huérmeces. 

("Los Lara", Simon R. Dobleday) [mapa página 60]


















 

sábado, 17 de febrero de 2018

Buzón: el vallejo-postal




Quizás no sea el vallejo más bonito del término, pero su sonoro y exclusivo topónimo resulta idóneo para pergeñar un pequeño juego de palabras como el que titula esta entrada.


No he encontrado el topónimo Buzón en ningún otro lugar, nacional ni foráneo. Y es que este topónimo es el resultado de una llamativa evolución: desde Gozón hasta el actual Buzón, pasando por Guzón.

La primera referencia escrita aparece entre la documentación del Obispado de Burgos, en concreto en un documento datado en 1189, por el que Don Lope y su mujer Sancha ceden al Obispo sus bienes en ciertos pueblos, entre los que aparecen Guermezes [Huérmeces], Gozon y Quintanas [Los Casares de Quintana]. (1)

La segunda referencia la encontramos en el Cartulario del monasterio de Santa María de Rioseco, en un documento datado hacia 1219, en el que se detallan unas heredades objeto de venta, entre las que se encuentran Gozon, Guermecee [Huérmeces], Quintanilla de Piedra Avarcha [Quintanilla Pedro Abarca], Sant Pantaliones [San Pantaleón del Páramo] y Rubiales [Ruyales del Páramo] entre otros lugares. (2)

Martínez Díez apunta la posibilidad de que esta denominación Gozon (o Gozan) haga referencia a un nombre de persona (antropónimo), tal y como se testimonia en la documentación del monasterio de Sahagún.

En Castrillo de Rucios, sin embargo, el vallejo es conocido con el nombre de Mozún.

En la zona baja del vallejo se ubicaba el antiguo poblamiento
Esta temprana aparición histórica se debe a la existencia de un antiguo poblado altomedieval en la parte baja del vallejo, casi al lado de la actual carretera. Poblado que no quedaba muy lejano de otros dos: Valcavado (hoy también despoblado) y el actual San Pantaleón del Páramo, por lo que la tradición oral recoge la vinculación entre los tres, denominándolos Los Pantaleones.

Gozón, tal y como muchos otros poblados altomedievales, nacidos al calor de la repoblación de finales del siglo IX y principios del X, no llegaría con vida más allá de principios del siglo XIV, ya que su nombre no aparece en el Libro Becerro de las Behetrías (1352).

Sin embargo, hay quien sostiene que el hecho de no aparecer en el Libro Becerro no significa necesariamente que una pequeña aldea se hubiera despoblado ya en aquellas fechas; quizás su entidad era tan pequeña que las convertía en meros anejos dependientes de una población más importante, que era la que poseía entidad fiscal suficiente como para que mereciera su consignación en el Libro. (3)

Gozón pudo, pues, haber sobrevivido al siglo XIV, aunque no mucho más allá, ya que su nombre -en cuanto a entidad poblacional- no vuelve a aparecer en documentos posteriores.

En una de las fincas sobre las que se supone que se ubicaba el poblado, aún es posible encontrar restos de teja curva, pero no existe resto arquitectónico evidente de construcción alguna. Ni paredes ni siquiera amontonamiento de piedras.

Durante la segunda mitad del siglo XIX, tanto en viejas escrituras como en diversos documentos municipales (relación de roturos, actas de deslinde y amojonamiento) el topónimo registrado para este paraje es Guzón.

El Majuelo de Buzón; al fondo: San Pantaleón del Páramo
Incluso en documentos tan recientes como algunos fechados en los años 30 del siglo XX, aún aparece el topónimo Guzón para nombrar a algún roturo o tierra de labor situados en este paraje.

El cambio de “g” por “b” ha sido, pues, bastante reciente, probablemente debido a la más sencilla pronunciación de esta última. O quizás se lo debamos a algún vecino socarrón, a quien un buen día se le ocurrió la gracieta de pronunciar Buzón en lugar de Guzón. O quizás fue el mal oído de un notario de cierta edad el que registró erróneamente el paraje a la hora de dar fe de una compra-venta.

El Majuelo de Buzón y, a la derecha, su vallejo
Hoy Buzón es un vallejo cultivado sólo en una estrecha porción, la colindante con el camino y arroyo que lo surcan longitudinalmente. Una docena de alargadas fincas y una densa chopera constituyen el paisaje antrópico más destacado. En las laderas norteñas y meridionales, modernas y aberrantes plantaciones de pino pespuntean sus pendientes, sin demasiado éxito repoblador.

Un manantial casi perdido surgía en el curso medio del arroyo, justo al lado de la chopera, causante en parte del desdibujamiento de la fuente.


La vegetación espontánea está formado por matas de aulaga común (ladera Norte) y aulaga almohadillada (en la falda de Itero), tomillos y espliegos, así como por ejemplares aislados de rosal silvestre y jóvenes majuelos. En la zona alta del vallejo, en un pequeño rellano existente en la ladera de Itero, sobrevive un más que notable ejemplar de espino albar: el majuelo de Buzón.

Una pequeña cueva, desconocida para mucha gente, se abre en los cantiles calizos de la zona baja del vallejo, no muy lejos de la supuesta ubicación del antiguo poblamiento. La cavidad tiene un desarrollo escaso y casi vertival, en forma de pequeña sima.




Desde el año pasado, además, Buzón cuenta con un más que rehabilitado camino que lo recorre longitudinalmente en poco más de kilómetro y medio: es la por algunos denominada “autovía de Buzón”. Las cosechadoras –y los vehículos de turismo- agradecerán el cambio, aunque el paraje haya perdido parte de su encanto y proverbial soledad.




El topónimo Gozón aparece hoy en día para nombrar a dos entidades poblacionales en España:

- Gozón de Ucieza: aldea de la provincia de Palencia, situada en la comarca de Vega-Valdavia, a unos 10 km al norte de Carrión de los Condes. En 2017 contaba con 38 habitantes.

- Gozón: municipio (concejo) de Asturias, situado entre Avilés, Candás y el Cabo Peñas, formado por un total de 13 parroquias; 14.500 habitantes, capital Luanco.



Guzón es hoy un apellido poco común, localizado sobre todo en las provincias de Palencia y León; fuera de España, encontraremos personas con apellido Guzón en Filipinas.

El apellido Buzón aparece -sobre todo- en las provincias de Sevilla, Cádiz y Palencia.






NOTAS:

(1) "El Obispado de Burgos y Castilla primitiva: desde el siglo V al XIII", Luciano Serrano, Madrid (1935); [tomo III, página 111: doc. del año 1189: "...totam mean hereditatem quam habeo in Guermezes et in Gozon et in Quintanas et..."]
(2) "El monasterio de monjes bernardos de Santa María de Ríoseco y su cartulario (VIII)". Boletín de la Institución Fernán González nº 161, 15 (1963), [páginas 648-649, doc. del año 1219: "vendo e robro a mi hermana Mari Gonzalvez, la heredad de Vizueces e de Rebolleda en Lezana medium solar, lo de Ríosecco, e de Retuerta, e de Guermecee, Quintanilla de Piedra avarcha en Sant Pantaliones, e en Gozon, en Rubiales,..."]
(3) "Los Lara", Simon R. Doubleday, Turner (2004) [páginas 131-132]

miércoles, 7 de febrero de 2018

El contencioso de la Poza de las Calzadas (1880)



En el archivo municipal existe un curioso expediente relativo al contencioso que mantuvieron -hace ya 138 años- el Ayuntamiento de Huérmeces y un vecino del pueblo, Victoriano Varona. Era entonces alcalde Antonio Díaz Ubierna, para el que el contencioso supondría, entre otras cosas, un marrón considerable.

El origen del contencioso se encuentra en el aprovechamiento anual que se hacía de los lodos arrastrados por uno de los arroyos que atravesaban el pueblo, en concreto el que desembocaba en el cauce molinar existente entre el torreón y la casa de Castilla.

En aquellos tiempos de penurias y miserias, ajenos aún al uso de fertilizantes quimicos, cualquier posibilidad barata de aporte orgánico constituía un bien preciado, y susceptible de venta por parte de las siempre menguadas arcas municipales.

Además del estiércol producido por el ganado y las bestias, estos cienos y lodos, arrastrados por la veintena de arroyos que atravesaban el término de Huérmeces, suponían un abono relativamente importante.

Por eso, en el curso bajo de estos arroyos solían realizarse pequeñas pozas o "depósitos" que facilitaran la acumulación de dichos cienos, ricos en materia orgánica (materiales finos y restos de vegetación descompuesta, principalmente). 

En principio, se daba por sentada la "titularidad municipal" de aquellos cienos y lodos, por lo que solía procederse a la periódica venta de los mismos a los diferentes vecinos del pueblo.

Quizás con el paso de los años, algunos cienos de estas pozas pasarían a ser aprovechados o comercializados directamente por los propietarios de las fincas colindantes con el arroyo en cuestión, sobre todo en aquellos que estuvieran más alejados del pueblo. 

Pero no era ese el caso de la Poza de las Calzadas. Situada en las inmediaciones del Barrio de Vega, entre las casas de Jaime y de Castilla, parece ser que los lodos de dicha "poza" venían siendo subastados por el Ayuntamiento desde hacía mucho tiempo.

Hasta que un buen año (1880), un osado y díscolo vecino (Victoriano Varona) decide extraer los lodos de la Poza de las Calzadas sin encomendarse a Dios ni al Diablo. Alguien denunciaría en el Ayuntamiento el saqueo producido y ya tenemos montado el contencioso.




"Con motivo de lo acordado por el Ayuntamiento sobre que se le obligue a Victoriano Varona de esta vecindad a que desista de sacar el estiércol o cieno de la poza o depósito titulado las Calzadas, propiedad de este Ayuntamiento según consta del libro Catastro obrante en la Secretaría del mismo y teniendo en cuenta que el indicado Ayuntamiento ha acordado si no cumpliese lo que en la misma se manifiesta se le mande o entregue a los tribunales de justicia por el tanto de culpa a que se haya hecho acreedor, esta Alcaldía ha acordado, para cerciorarse y probar la posesión del indicado depósito y evitar conflictos al indicado Ayuntamiento, la providencia siguiente:



En el Pueblo de Huérmeces a 19 del mes de Octubre de 1880, el Señor don Antonio Díaz Ubierna, alcalde constitucional del mismo, y con intervención del Señor Procurador Sindico de este Ayuntamiento, y con constancia del infra escrito Secretario, se proceda a la averiguación que arriba se indica, y por los Alcaldes que fueron en los años de atrás del presente o sea varios anteriores y con certificación o certificaciones dadas por el Secretario de los documentos que existan en la Secretaria acerca de la venta que se ha hecho del repetido depósito, manifiesten si en los años de su ejercicio la vendieron como propiedad del Ayuntamiento y si constituyó ingresos o cargo e sus respectivas cuentas, y si hubieran fallecido o ausentado algunos de los Alcaldes notifíquese a los individuos que compusieron aquella Corporación para que el día 24 del presente y hora de las dos de la tarde, comparezcan en la sala del Ayuntamiento a prestar sus respectivas manifestaciones. Así lo mando y firma dicho señor alcalde de que yo el secretario certifico."




Antonio Díaz Ubierna

P.S.M. Felipe Gallo



"Notificación: en el mismo día, yo el secretario del Ayuntamiento y en la secretaría del mismo, teniendo en mi presencia a don Simón Ubierna, don Antonio García Tudanca, don Fabián Valderrama, don Simón Villalvilla, don Eugenio Villanueva y don Valentín González, a los cuales les leí íntegra y notifiqué la providencia que antecede, y enterados firman de que certifico hoy día 24 de Octubre de 1880, y Manuel González."

Simón Villalvilla
Fabián Valderrama
Valentín González
Antonio García Tudanca
Manuel González
Eusebio Villanueva
Simón Ubierna
Felipe Gallo



En septiembre de 1880, el Ayuntamiento requiere al vecino denunciado para que desista inmediatamente de continuar sacando cieno de la poza. Parece ser que Victoriano hizo caso omiso del escrito.

Visto el escaso éxito del requerimiento, pocos días después el Ayuntamiento le pide que -en un plazo prundencial- proceda al reintegro total de los cienos a su lecho original. Victoriano siguió erre que erre. Ni el escrito en sí, ni la presencia ante su casa del alguacil y del secretario municipal (Felipe Gallo) le hicieron cambiar de postura.

En una fase posterior, el Ayuntamiento acuerda imponer a don Victoriano una multa de 15 pesetas (una pasta gansa en aquella época), a satisfacer en el plazo improrrogable de 10 días; también se le comunica la obligación de devolver el cieno a su sitio en el plazo de 6 días.

A los pocos días, un nuevo escrito le comunica a don Victoriano un recargo del 5% en la multa antes impuesta, así como el traslado del expediente a los tribunales de justicia. Al llegar a esta fase, parece que don Victoriano entró en reacción y se le soltó la lengua.

En su descargo, don Victoriano argumentó ante alguacil y secretario que el arroyo en cuestión era propiedad del Marqués de Ávila Fuente [Marqués de Aguilafuente] (1) y que él, en su condición de arrendatario, había procedido a realizar su limpieza sin que nadie le hubiera puesto impedimiento al respecto. Añadía que lo mismo venía haciéndose con el resto de los veinte arroyos del pueblo, aprovechados por los diferentes vecinos sin que a nadie le pareciera mal. Que solo a él se le trataba tan arbitrariamente. Estamos, pues, en la fase del por qué a mí me riñes y a los demás no.

Don Victoriano amenazó, incluso, con escribir al Excelentísimo Gobernador de la provincia, para hacerle partícipe de la enorme injusticia que se estaba cometiendo con su persona. 

En días posteriores, el Alcalde -por medio de una providencia- inició la averiguación de lo que hubiera por costumbre en años anteriores: tuvieron que prestar declaración antiguos alcaldes, jueces municipales, depositarios e, incluso, vecinos que compraron en su día al ayuntamiento el cieno de la poza. Todos coincidieron: el cieno de la Poza de las Calzadas venía siendo vendido por el Ayuntamiento desde -como mínimo- 1830, y el importe de su venta venía recogido en los correspondientes presupuestos municipales de cada año.




Entre los viejos alcaldes, prestaron declaración: Simón Ubierna (1851-1852), Manuel González (1871-1872), Eusebio Villanueva (1875-1876), Simón Villalvilla (1878-1879) y Antonio García Tudanca (1830, 1861, 1867-1868). También declaró el antiguo juez municipal, Valentín González (1870-1874). En su condición de depositario lo hizo Fabián Valderrama (1871); y como antiguo comprador, Tomás Arribas (1871).

No sabemos si don Victoriano se avino a razones. Si pagó la multa y su recargo. Si devolvió la mercancía. Si llegó a enviar la carta de queja al Gobernador provincial. Si se enemistó de por vida con alcalde, secretario y alguacil. Si quitó la palabra a todos los vecinos que desfilaron como testigos por sede municipal. Incluso si llegó a reincidir en el delito en años posteriores. 

Los documentos que conforman el expediente no nos aclaran nada acerca de su resolución final, aunque nos lo podemos imaginar: ya en aquellos tiempos no era buena práctica enfrentarse al poder municipal, y una vez que se iniciaba un expediente ... su inercia burocrática era imparable. Sobre todo si eras un común labrador.


No habiendo usted cumplido con la orden que a usted se le dio, de que devolviese el cieno al punto donde usted lo sacó, propiedad exclusiva de este municipio, el Ayuntamiento [ha] acordado se le haga a usted efectiva la multa de quince pesetas en que fue usted comunicado en el improrrogable término de diez días, y con respecto a la devolución del cieno, la verificará usted en el término de seis, pues de no verificarlo, lo hará esta alcaldía por autorización del Ayuntamiento [...] por carros si son necesarios, a consta de usted, firmando de quedar enterado de la presente comunicación.

Huérmeces, 26 de setiembre de 1880

El alcalde,

Antonio Díaz Ubierna


Enterado, dice que ya tiene contestado en otras comunicaciones y firma fecha [...]

Victoriano Varona
Felipe Gallo   








APUNTES FAMILIARES:

Victoriano Varona Alonso nació en Huérmeces en 1828 y falleció en el mismo pueblo en 1902. En 1847 contrajo matrimonio con María Ubierna Alonso. Tuvieron seis hijos: Lucía, Narciso, José, Guillermo, María y Benito.


AGRADECIMIENTOS:

A Mauro Díaz-Ubierna, vecino de Huérmeces, por ayudarme a ubicar la denominada Poza de las Calzadas, topónimo hoy desaparecido en Huérmeces.   

(1) Durante casi 90 años, a caballo entre los siglos XVIII y XIX, coinciden en las mismas personas los títulos de Marqués de Aguilafuente y Duque de Abrantes

- Manuel Bernardino de Carvajal y Zúñiga (1739-1783): XII Marqués de Aguilafuente y VI Duque de Abrantes
- Angel María de Carvajal y Gonzaga (1771-1793): XIII Marqués de Aguilafuente y VII Duque de Abrantes
- Angel María de Carvajal y Fernández de Córdoba (1793-1839): XIV Marqués de Aguilafuente y VIII Duque de Abrantes

Este es el motivo por el que en el expediente de la Poza se asevera que es el Marqués de Aguilafuente [Ávila Fuente, sic] el titular del arroyo en el que se ubica la Poza de las Calzadas; dicho arroyo es colindante con la finca en la que se enclava el viejo torreón de los duques de Abrantes, y en la que también se levantaba el desaparecido molino del Rinconcillo (o Molinduengo).