sábado, 20 de junio de 2020

Fiestas de San Juan: Huérmeces, 1929


Mañana hará 91 años que el Diario de Burgos, en su edición del 21 de junio de 1929, publicó una reseña relativa al programa de festejos previsto para la que entonces constituía la principal festividad de Huérmeces: San Juan.

Aquel año de 1929, además, la fiesta del santo patrón se encontraba situada en el calendario inmediatamente a continuación de la celebración de los Sagrados Corazones, por lo que estamos hablando de cuatro días consecutivos de festejos: del sábado 22 al martes 25. 

Las fiestas de San Juan, gracias a su más que oportuna situación en el calendario de labores campesinas, registraban una importante afluencia de paisanos y forasteros, ya que casi todo el mundo podía permitirse un pequeño receso en aquellos solsticiales días. Aún no había comenzado la siega, los días eran largos, la temperatura suave y abundante el milagroso rocío matinal. Todo animaba, pues, al jolgorio y al disfrute de placeres varios.

La propia reseña del Diario aclara que el programa de actividades había sido elaborado por la Comisión de festejos, y que esta estaba integrada por "las fuerzas vivas de la localidad". Entre los comisionados destacaba, sin duda, la alargada y poderosa sombra del ínclito cura párroco de entonces: don Félix. El resto de "fuerzas vivas", el alcalde, el médico, los maestros, el secretario y el "industrial", estarían a lo que dispusiera el cura, que para eso era el único miembro de la Comisión que tenía hilo directo con el Más Allá.

No puede sorprendernos, pues, el claro predominio de la componente religiosa en el programa de festejos: repique de campanas, misa de mañana, comunión general, procesión, exposición de S.D.M., letanía, consagración, reserva, función de ánimas, sermones del cura propio y de oradores sagrados invitados, misa de tarde...

Parece ser que, en aquellos tiempos, y por lo menos en esta parte de Castilla, aún no se había instalado el rito de la hoguera solsticial; una costumbre de claras resonancias paganas que no le haría ninguna gracia al estamento católico, supongo. En Huérmeces, la hoguera de San Juan comenzó a prenderse en los años setenta, cuando la despoblación ya había consumado gran parte de su trabajo.

Recordemos que estamos en 1929, en los últimos estertores de la dictadura de Primo de Rivera, y a menos de dos años del advenimiento de la Segunda República. El estamento religioso se encontraba tan crecido como temeroso; aunque en esta parte de Castilla, y más aún en nuestro Huérmeces, solo crecido, como venía siendo habitual en los últimos siglos. 

A continuación, puedes leer la transcripción literal del programa de festejos, recogido en la reseña del Diario de Burgos:





Con motivo de las fiestas que este año se celebrarán en este pueblo en los días 23, fiesta de los sagrados corazones, y 24 y 25, festividad del Santo Patrón San Juan Bautista, se ha organizado una Comisión de festejos, integrada por las fuerzas vivas de la localidad, la cual ha ultimado su programa en la forma siguiente:

Día 22 [sábado]

-A las cuatro de la tarde, repique general de campanas y  disparo de bombas y cohetes.

Día 23 [domingo]

-A las siete de la mañana, misa de comunión general.

-A las diez, misa solemne, con ministros y sermón.

-A las tres de la tarde, exposición de S.D.M., letanía del Sagrado Corazón de Jesús y acto de consagración, terminándose con la reserva.

-A las seis, pasacalle general, con disparo de bombas y cohetes, y a continuación gran corrida [sic] de bicicletas, adjudicándose el premio al que más tarde llegue a la meta.

Día 24 [lunes]

-A las cinco de la mañana, diana.

-A las diez, procesión por las calles del pueblo con la imagen del Santo Patrón, y a continuación misa solemne con sermón.

-A las tres de la tarde, vísperas solemnes.

-A las cinco, carreras de cintas, en bicicletas.

-A las seis, gran partido de bolos, en el cual se disputará el campeonato de la región, adjudicándose un premio a los que resulten vencedores.

Día 25 [martes]

-A las nueve de la mañana, función de ánimas, misa solemne con sermón.
-A las once, juegos infantiles con premios.
-A las cinco de la tarde, gran carrera de cintas a caballo.

Otros festejos

Entre los diversos festejos de estos días, figuran importantes partidos de bolos, bailes públicos, elevación de globos y figuras grotescas, cucañas y otras diversiones.

Los sermones de estos tres días están a cargo del celebrado y elocuentísimo orador sagrado reverendo Padre Aurelio Calzada, S.J.

Amenizarán todos los festejos los renombrados dulzaineros de Baltanás.

La comisión de festejos fijará las normas a que han de ajustarse y determinará, sin admitir reclamación, quien se ha hecho acreedor a los premios.

La Comisión







Desconozco si en el San Juan de este año de la Pandemia arderá una hoguera -aunque sea pequeña- en el Juego de Bolos; en todo caso, puede que solo los dulzaineros estén autorizados a bajarse las mascarillas; y puede que al resto de la concurrencia aquéllas le permitan acercarse más al fuego, sin miedo a inhalar malos humos... Sin duda que la estampa ofrecida sorprendería a unos posibles visitantes del pasado, preguntándose anonadados si este embozamiento general constituiría parte de un nuevo rito solsticial, propio del siglo XXI.



NOTAS:

-Fiesta de los Sagrados Corazones: viernes y sábado de la semana siguiente al domingo del Corpus (o segundo domingo de Pentecostés). En la práctica, ambas festividades se celebraban el domingo.

- S.D.M.: Su Divina Majestad, también denominado "El Santísimo Sacramento" o "El Santísimo", a secas. Las diversas fases de la liturgia eucarística son: exposición, consagración, bendición y reserva (la introducción final del Sacramento en el tabernáculo).

-Consiliario: clérigo que representa a la Iglesia en una asociación laica; a veces, también denominado "director espiritual".

-Círculo Católico de Obreros de Burgos: esta fundación -con el nombre de Círculo de Obreros de Burgos- comienza su andadura en abril de 1833, bajo iniciativa de Ángel Sedano, sacerdote de la diócesis, contando con la bendición y protección del arzobispo Saturnino Fernández de Castro. A finales del siglo XIX, la joven fundación se encontraba en crisis, de la que es rescatada por Petronila Casado, al donar al arzobispado unos terrenos de su propiedad, para que los utilizara la fundación en el cumplimiento de unos objetivos morales y materiales dirigidos a la clase obrera católica. Es entonces cuando se añade el término Católico al nombre del Círculo, instituyéndose varias obras sociales: una constructora benéfica, escuelas, corales y una Caja de Ahorro Gremial y Escolar y Monte de Piedad, de la que acabaría surgiendo la conocida como "Caja de Ahorros del Círculo Católico".

-Carreras de cintas a caballo: juego muy popular en la celebración de las fiestas patronales, inspirado en los torneos y justas de la época medieval. Las mozas del pueblo colgaban cintas de colores a lo largo de una cuerda que atravesaba la calle de lado a lado. Los mozos, al galope en su caballería, debían acertar a coger alguna. Desconocemos el premio obtenido, si es que lo había. Quizás la propia cinta constituía ya recompensa suficiente.

-Carreras de cintas en bicicleta: versión más moderna del divertimento. En lugar de una caballería, la montura era una bicicleta. La cuerda con las cintas estaría colocada a una altura menor, supongo.


PERSONAS:

LAS "FUERZAS VIVAS" DE HUÉRMECES EN 1929:



-AlcaldeEugenio Alonso Fernández (Huérmeces, 1872 - 1940): alcalde entre 1923 y 1930; falleció alcanzado por un rayo un 6 de julio de 1940.

-MédicoLuis Salinas Mendizábal (Burgos, 1903 - 1980); recién llegado a Huérmeces, acabó ejerciendo de médico del pueblo durante el resto de su vida profesional: 1929-1973.

-MaestroBuenaventura Marcos Fontúrbel (Montorio, 1881- 1942); maestro en Huérmeces durante, al menos, once años (1916-1926); no tengo la seguridad de que en 1929 continuara ejerciendo sus funciones docentes en Huérmeces, habiendo partido -probablemente- hacia su nuevo destino en Vizcaya.

-MaestraEusebia Quintana Rodríguez: no he sido capaz de encontrar dato alguno relativo a Eusebia.

-SecretarioEmilio Palacios Gómez (Burgos, 1891-1968); secretario municipal de Huérmeces y Quintanilla Pedro Abarca entre 1929 y 1932; contrajo matrimonio con Juliana Díez Varona (Huérmeces, 1896-Burgos, 1965).

-PárrocoFélix López Hidalgo (Villanueva de Argaño, 1874-Burgos, 1973); párroco de Huérmeces durante 31 años (1926-1957).

-IndustrialGil Montero López (Villaescusa de Ebro, 1893-Huérmeces, 1965); llegó a Huérmeces en 1926, al contraer matrimonio con Leonor García Martínez (Huérmeces, 1893); la ocupación industriosa de Gil era la de tratante de ganado, lo que básicamente significaba disponer de más cash que el resto de la población.

-Principales propietarios de tierras (según el "Anuario General de España" de 1926):

Valentín Díez Arribas (Hces, 1856), casado con María Martínez Alonso (Hces, 1858); calle Real 25; cuatro hijos: Millán (1885), Saturia (1888), Mariano (1893) y Moisés (1898).

Lorenzo Girón del Cerro (Hces, 1873), casado con Sofía Montero Alonso (Hces, 1877); calle de la Plaza 17; once hijos: Rafael (1897), Julio (1899), Casilda (1902), Pilar (1904), Petronila (1907), Sofía (1910), José (1913), Eusebio (1915), Heliodoro (1917), Benedicto (1919), María (1921).

Quiterio Hidalgo Díez (Hces, 1852), casado con Florentina Fernández Gómez (Robredo Sobresierra, 1856); calle Real 16; cuatro hijos: Emilio (1881), Aureliano (1883), Filomena (1892) y Francisco (1894).

Esteban Ubierna González (Hces, 1864), casado con María Santos García Villalvilla (Hces, 1867); calle Real 27; seis hijos: Leandra (1892), Isaac (1896), Jesús (1898), Saturnino (1901), Josefa (1903) y Santos (1907).

Florentín Ubierna Díaz-Ubierna (Hces, 1850), casado con Natalia Ibáñez Mata (Celadilla Sotobrín, 1856); calle de la Plaza 23; cinco hijos: María Dolores (1881), Francisco (1883), Mónica (1890), Casilda (1892) y Antonino (1896).


ARTISTAS INVITADOS:



-R. P. Aurelio Calzada, S.J.: Aurelio Calzada Calzada (Tobar, 1885 - Burgos, 1967) fue un jesuíta que dedicó buena parte de su vida a la docencia católica, así como a impartir conferencias sobre religión y moral, granjeándose una cierta fama como orador sagrado. Inició sus estudios eclesiásticos en el Seminario de Burgos y los finalizó en la Universidad Gregoriana de Roma. Fue ordenado sacerdote en 1911 y, más tarde, profesor de ética en el seminario burgalés, al tiempo que párroco de Pampliega. Ingresó en la Compañía de Jesús en 1921, obteniendo la cátedra de Derecho Natural en la Facultad de Derecho de la Universidad de Deusto. También fue consiliario del Círculo Católico de Obreros durante 23 años (1933-1956), así como director de las Escuelas de Cristo Rey en Miranda de Ebro. Trabajó con colectivos femeninos y juveniles, así como en el ámbito de la vivienda social. 

-Dulzaineros de Baltanás: en esta localidad (situada en el corazón del Cerrato palentino, cerca ya del límite con las provincias de Burgos y Valladolid), y durante los primeros treinta y tantos años del siglo pasado, residía una afamada familia de músicos conocida por el nombre de "los Adrián" o "los Adrianes", que se hicieron muy populares en muchos pueblos de las tres provincias citadas.

Esta familia de músicos estuvo formada por el patriarca, Segundo Adrián, natural del pueblo burgalés de Royuela del Río franco, y sus cuatro hijos: Ramón, Antonio, Jesús y Domingo.



Segundo Adrián y dos de sus hijos: Antonio y Domingo





Ramón fue, sobre todo, un reconocido fabricante de dulzainas, gracias al carácter innovador que imprimió en aquellos instrumentos: más largos de lo normal (hasta 43 centímetros), con más llaves (hasta 18) y con la utilización de materiales entonces novedosos. Solo elaboró 12 dulzainas, pero son consideradas casi perfectas. Ramón sobrevivió a la guerra civil, falleciendo en 1977.


Diario de Burgos, 28 de octubre de 1905

Sus tres hermanos, AntonioJesús y Domingo, fueron fusilados por el bando franquista en 1937, tras consejo de guerra, acusados de ser simpatizantes comunistas, algo relativamente frecuente en el "rojo" Baltanás de los años veinte y treinta (en 1922 Baltanás tuvo el primer alcalde comunista de España)


Diario de Burgos, 26 de marzo de 1932

Limitándonos a la provincia de Burgos, encontramos numerosas apariciones de los dulzaineros de Baltanás en las fiestas de los pueblos y barrios capitalinos, desde 1895 hasta 1935:

-Arcos (Los Dolores): 1923, 1925, 1926, 1927 y 1928
-Arlanzón (Fiestas de San Miguel): 1897
-Barrio del Hospital del Rey (Santo Ángel de la Guarda): 1925
-Barrio de las Huelgas (Fiestas de la Cátedra de San Pedro): 1900
-Barrio de San Pedro de la Fuente (Fiestas de la Cátedra de San Pedro): 1895
-Barrio de Villimar (El Pilar): 1923, 1924, 1925 y 1927
-Buniel (El Rosario): 1911, 1930 y 1935
-Estépar (5-6 abril): 1931
-Huérmeces (San Juan): 1929
-Huerta de Rey (El Rosario): 1922, 1923
-Miranda de Ebro (Virgen de Altamira): 1928
-Palazuelos de Muñó (San Blas): 1914
-Quintanadueñas (El Rosario): 1926
-Quintanar de la Sierra (San Cristóbal): 1927
-Roa (San Raimundo): 1928
-Santa María del Campo (Nuestra Señora de Escuderos): 1912
-Villagonzalo Pedernales (8-10 octubre): 1933
-Villatoro (Las Mercedes): 1929 y 1930

Hoy en día, en Baltanás se sigue cultivando la tradición musical, en forma de una meritoria Escuela de Música Comarcal del Cerrato, fundada en 2004, que cuenta con unos 70 alumnos, procedentes del propio Baltanás, varios pueblos de la comarca e, incluso, de Palencia capital. Cuenta con un director y nueve profesores, así como de un amplio abanico de asignaturas (entre las que no parece que figure la dulzaina, por cierto). Sus clases, aunque en forma telemática, han continuado durante los meses de confinamiento.



RECORTES DE PRENSA:



Diario de Burgos, 21 de junio de 1929


BANDA SONORA


Cuarenta años después de aquel San Juan de 1929, Joan Manuel Serrat compuso la que acabaría siendo una de sus canciones más conocidas y reconocidas: "Fiesta" (1969).


Como muchas otras composiciones de Serrat, esta también tiene su historia y su leyenda. La historia nos cuenta que la canción fue incluida en el LP titulado "Mi niñez" (1970), el famoso "álbum blanco", sexto de su discografía, y que contenía una buena muestra de lo que acabarían siendo grandes clásicos serratianos: "Señora" (irónica loa a una suegra, como portadora de los valores tradicionales del franquismo), "Muchacha típica" (caricatura humorística de una cayetana de entonces), "Como un gorrión" (las tiernas desventuras de una chica que quería abrirse paso en el mundo del espectáculo), "Mi niñez" (recuerdos de mascotas, veranos rurales y primeros amores) y el aludido "Fiesta".

El álbum fue grabado en Milán, para el sello Zafiro/Novola, tras una triunfal gira de Serrat por Latinoamérica (sobre todo en Argentina, Uruguay y Chile), y se convirtió rápidamente en uno de sus más universales éxitos de ventas, demostrando sus dotes para escribir también en castellano, sin necesidad de adaptar poemas de otros autores. 


Varias de las canciones del "álbum blanco" sufrieron los embates de la censura; así, en "Muchacha típica" hubo de cambiar la llamada estrofa monárquica (como su madre, es autárquica, como su padre, es monárquica, y cada catorce de abril se le resbalan dos lágrimas, vueltos los ojos y el ánima a las costas de Estoril); en "Si la muerte pisa mi huerto" cambió el verso "y magreará a mi mujer" por "y mantendrá a mi mujer" (que suena mucho peor, pero la censurá sabrá...) y, sobre todo, se cebó con "Fiesta", donde ya también entra en liza la leyenda serratiana.

Parece ser que los versos modificados en la letra de "Fiesta" fueron, principalmente, tres o cuatro:

"como comparten su pan, su mujer y su gabán" por "como comparten su pan, su tortilla y su gabán" (hay que reconocerle a la censura que no es lo mismo compartir la mujer que la tortilla)

"magreando a una muchacha" por "abrazando a una muchacha" (pero ... ¿qué clase de insana fijación tenía la censura contra el inocente concepto de magrear?)

"la zorra pobre al portal, la zorra rica al rosal" por "la pobre vuelve al portal, la rica vuelve al rosal" (de nuevo ... otra fijación de la censura, en esta ocasión contra ese astuto y encantador mamífero de género que no hace sino buscarse la vida lo mejor posible, en pos de sacar adelante a su camada)

Pero el supuesto cambio legendario viene referido al multicolor verso, en apariencia inocente, que habla de "banderas de papel verdes, rojas y amarillas". Serrat, como muchos otros autores, solía realizar pequeños cambios en la letra de las canciones al interpretarlas en vivo; y eso es lo que sucedió, ya con la canción muy madura, en un recital que el Nano dio en México en el año 1981. Ahí surgió la mutación cromática que acabaría por hacerse legendaria: el verde viró a lila, y el verso se hizo célebre: "y banderas de papel lilas, rojas y amarillas", convirtiéndose ya en habitual en muchas de sus interpretaciones posteriores. Como dijo alguien: tanto jaleo por una mutación que no hizo sino reconvertir a la bandera de Bolivia en la de la República Española ... algo que, por otra parte, no era asunto menor en aquellos primeros años de la Transición.

Realmente, "Fiesta" es una canción más de crítica social que política, una rotunda oda al hecho de que, al menos una vez al año, durante las fiestas patronales de cada lugar, todos los vecinos sean iguales, aparcando hasta el día siguiente sus diferencias de clase, sus ancestrales contenciosos y sus encorsetados roles.
  
Supongo que, en aquel lejano junio de 1929, a don Félix le habría agradado sobremanera escuchar el primer verso de la canción ("Gloria a Dios en las alturas") y quizás algún que otro verso suelto ("vuelve el rico a sus riquezas y el señor cura a sus misas") para pasar a torcer el morro con los siguientes ("revolotean las faldas bajo un manto de guirnaldas") y para descomponerse totalmente al escuchar otros tantos. Pero ahí quedan las archi famosas estrofas fiesteras serratianas, para deleite de generaciones sanjuaneras:


Gloria a Dios en las alturas,
recogieron las basuras
de mi calle, ayer a oscuras
y hoy sembrada de bombillas.

Y colgaron de un cordel
de esquina a esquina un cartel
y banderas de papel
verdes, rojas y amarillas.

Y al darles el sol la espalda
revolotean las faldas
bajo un manto de guirnaldas
para que el cielo no vea,

en la noche de San Juan,
como comparten su pan,
su mujer y su gabán,
gentes de cien mil raleas.

Apurad,
que ahí os espero si queréis venir,
pues cae la noche y ya se van
nuestras miserias a dormir.

Vamos subiendo la cuesta,
que arriba mi calle
se vistió de fiesta.

Y hoy el noble y el villano,
el prohombre y el gusano
bailan y se dan la mano
sin importarles la facha.

Juntos los encuentra el sol
a la sombra de un farol,
empapados en alcohol,
magreando a una muchacha.

Y con la resaca a cuestas
vuelve el pobre a su pobreza,
vuelve el rico a su riqueza
y el señor cura a sus misas.

Se despertó el bien y el mal,
la zorra pobre al portal,
la zorra rica al rosal
y el avaro a las divisas.

Se acabó,
el sol nos dice que llegó el final.
Por una noche se olvidó
que cada uno es cada cual.

Vamos bajando la cuesta,
que arriba en mi calle
se acabó la fiesta.



Existen muchas versiones del "Fiesta" de Serrat, y puede que una de las más logradas sea la de Tahúres Zurdos, editada en un disco homenaje (1995) al cantautor barceloní.

sábado, 13 de junio de 2020

De Hérmedes a Huérmeces: el error de un tipógrafo (1933)


Puede que el origen de la presente entrada parezca un tanto trivial: el simple error de un tipógrafo (o de un redactor) del Diario de Burgos, cometido hace casi 87 años.

El Diario, en su edición del 30 de agosto de 1933, incluye una reseña deportiva titulada: "Carrera ciclista regional en Palencia", cuyo contenido literal dice así:


La "Unión Ciclista Palentina", veterana sociedad que cultiva exclusivamente este viril deporte, ha organizado con motivo de las ferias y fiestas de Septiembre, una gran prueba ciclista regional, que se celebrará el próximo día 3 sobre un recorrido de 128 kilómetros, en terreno lleno [sic] y salpicado de subidas de alguna consideración.

El recorrido es: salida por la mañana de la Avenida del General Amor, para seguir a Dueñas, Valoria, Esguevillas, Encinas, Huérmeces, Cevico Navero, Baltanás, Torquemada, Magaz, para llegar al punto de partida.

La lista de premios es: un primero de 125 pesetas, siguiendo otro de 100, 75, 50, 40, 30 y 20. A esta lista añadirán una buena relación de objetos de arte, algunos muy valiosos, y que figurarán en la única categoría general establecida.


Si consultas un mapa de la provincia de Palencia, concretamente en su esquina inferior derecha, allí donde confluye con las provincias de Valladolid y Burgos, comprobarás que las localidades de Encinas de Esgueva y Cevico Navero se encuentran situadas a unos 115-130 kilómetros de Huérmeces, lo que convertiría al kilometraje total de la prueba ciclista palentina en una cifra (unos 350 km) más propia de las grandes clásicas profesionales europeas que de una modesta prueba regional.


El error tiene una fácil explicación: en esta comarca del Cerrato palentino, entre las localidades de Encinas de Esgueva y Cevico Navero, existe un pueblo denominado Hérmedes. Y al redactor (o al tipógrafo) del Diario de Burgos, encargado de transcribir el recorrido de la prueba ciclista, le sonó más familiar el cercano Huérmeces que el lejano y desconocido Hérmedes. Y ahí lo dejó escrito, para que un bloggero del siglo XXI lo utilizara de excusa fácil para pergeñar un post casi pospandémico.






Recorramos pues esos 115-130 km que separan Huérmeces de Hérmedes, pero no en bici (está demasiado lejos), ni en coche (aún no está permitido viajar entre localidades dis-fásicas) ... hagámoslo de manera virtual, que es lo que se impone en estos tiempos.

Existen dos rutas principales para acercarse a Hérmedes de Cerrato desde Huérmeces:

-por la autovía A-62 (Burgos-Valladolid): al llegar a Torquemada, tomamos la carretera que, pasando por Hornillos, conduce a Baltanás (la capital del Cerrato); aquí tomaremos la carretera comarcal que lleva a Cevico Navero, y desde este alcanzamos Hérmedes por una carretera local. En total, unos 115 km desde Huérmeces.

-por la autovía A-1 (Burgos-Madrid): hasta Bahabón de Esgueva dónde, a través de varias carreteras locales que siguen el curso E-W del río Esgueva durante unos 40 km, pasando por Santibáñez, Cabañes, Pinillos, Terradillos, Torresandino, Tórtoles y Castrillo, alcanzar el cruce de Encinas-Canillas, de dónde parte un ramal hacia el norte que, en 8 km, alcanza Hérmedes. En total, unos 130 km desde Huérmeces. Una ruta algo más larga pero que, a mi juicio, atraviesa paisajes de mayor interés que la que arranca de la A-62. 

A los ciclistas que recorrieron la ruta aquel lejano 3 de septiembre de 1933 no les pasaría desapercibida la subida que tuvieron que acometer para pasar por Hérmeces, tras dejar atrás el cruce de Encinas: unos 120 metros de desnivel en 5 km de trazado, hasta alcanzar el vértice del Telégrafo, situado en el páramo que se interpone entre el valle del Esgueva y el del arroyo de San Juan.

Poco más que esta cercanía fonética, causante del error tipográfico, tienen en común Huérmeces y Hérmedes. Las diferencias bioclimáticas entre ambos pueblos son bien patentes: Hérmedes, como gran parte del Cerrato palentino, se encuentra en pleno mar de páramos calizos miocénicos (Pontiense), de cuyos bordes y laderas se desgarran cerros testigos, con profusión de valles y vallejos de origen erosivo y sedimentario. No esperemos encontrar aquí farallones ni desfiladeros calizos, excavados en las duras rocas del Cretácico, tal y como sucede en la parte septentrional y oriental del término de Huérmeces. 


Hérmedes de Cerrato. Fotografía: Pinedopaul (Wikipedia)

La disposición del caserío de Hérmedes, emplazado en una empinada ladera sobre el arroyo de San Juan, es completamente opuesta a la de Huérmeces, esencialmente llana. En la parte alta de Hérmedes destaca la silueta de la iglesia, y en la baja lo hace una densa chopera de ribera, con una sombreada área recreativa en su interior. 

Aunque ambas poblaciones se encuentran situadas a una cota similar (890-900 m), las altitudes extremas de su término muestran unas sensibles diferencias. Así, la cota máxima de Hérmedes (Vértice Telégrafo, 926 m) es claramente inferior a la de Huérmeces (San Vicente, 1043 m); y lo mismo sucede con la cota mínima (Molino de Corcos, 820 m; Vegas Negras, 870 m).

Estas diferencias altitudinales, conjugadas con las latitudinales (Hérmedes 41º49' N; Huérmeces 42º31' N), ocasionan que algunos parámetros climáticos también ofrezcan importantes diferencias. La  más clara se refiere a la precipitación anual: unos 450 mm en el caso de Hérmedes, unos 650 mm en el de Huérmeces. Nuestro pueblo se encuentra más expuesto a los temporales de procedencia norte, y al efecto pantalla ofrecido por las más cercanas montañas cantábricas. Las diferencias en cuanto a temperaturas resultan mucho menos patentes, aunque quizás sean algo más frescas (tanto las máximas como las mínimas) en Huérmeces, con claro predominio de vientos de componente norte y nordeste.

La extensión del término de Hérmedes (32 km2) es claramente superior a la de Huérmeces (25 km2), con un contorno cuyo eje mayor sigue una alineación este-oeste, en contra del eje mayor norte-sur del término de Huérmeces; ambos ejes mayores no responden sino a la dirección predominante de sus ríos principales: los arroyos de San Sebastián y San Juan en el caso de Hérmedes, el río Úrbel en el caso de Huérmeces.  


A pesar de su similitud fonética, sus nombres ni siquiera tienen una etimología cercana, ya que el topónimo Hérmedes procede del término latino "eremitae" (eremita, ermitaño), sin relación alguna con el topónimo "Guérmeces" (borbotones, hormiguero o piedras de molino, según diversos autores). Por su parte, "cerrato" viene del término latino "cirratus", lugar ondulado o montuoso, dominado por cerros.


Su origen en el tiempo sí que puede ser casi coetáneo, ya que ambas poblaciones surgieron en los primeros tiempos de la repoblación altomedieval: Huérmeces en las últimas décadas del siglo IX, Hérmedes en las primeras del X.

A partir de su temprana fundación, su devenir histórico difiere claramente, condicionado en parte por la lejanía geográfica: durante los siglos X al XII, Hérmedes estaba englobado en el alfoz de Baltanás, mientras Huérmeces lo estaba en el de Mansilla.

A mediados del siglo XIV, según lo recogido en el Libro Becerro de las Behetrías, Hérmedes (con su anejo -hoy despoblado- de San Sebastián) aparece situado en el tercio meridional de la merindad de Cerrato, mientras que Huérmeces lo hace en el extremo septentrional de la merindad de Castrojeriz. 

Ya en aquellos tiempos bajomedievales, Hérmedes [Hermides] pertenece a la abadía homónima, a cuyo abad (en la catedral de Palencia) tienen que pagar 120 maravedíes en concepto de martiniega (y otros tantos al Rey); además, cada vecino debe pagar anualmente al mencionado abad con una cántara de mosto y 15 dineros. Huérmeces, por su parte, es behetría de Lope Díaz de Rojas.

A mediados del siglo XVIII, según nos cuenta el Catastro de Ensenada, la situación no ha cambiado en demasía, ya que Hérmedes es un señorío de Nicolás Antonio Pérez de Carrasquedo, abad de Hérmedes y dignidad de la Santa Iglesia Catedral de la ciudad de Palencia. Huérmeces, por su parte, es lugar de realengo. 

En las respuestas generales a dicho Catastro, destaca el hecho de que Hérmedes declare que no posee molino alguno (quizás el molino de Corcos no existía aún); lo que declara, y con claridad, es la considerable cantidad de colmenares que existían ya por entonces en sus términos (Santa María de las Fuentes, Valdeverano, Valdeladrones, Castrojamiel, Santa Coloma, La Solana, La Cortilla...). Huérmeces, por contra, declara nada menos que ocho molinos harineros y 64 pies de colmenas.

Durante la Guerra de la Independencia, Hérmedes y Huérmeces tienen un punto en común: ambos pueblos sufrieron saqueos durante el repetido paso de tropas francesas por sus términos.

El Diccionario de Miñano (1826) nos cuenta que Hérmedes tiene 99 vecinos (448 hab.), y que su caserío está "situado con exposición al sur, a la falda de un cerro defendido del norte y oeste", recalcando que "disfruta de buenas y muchas aguas, y es muy sano", así como que produce "granos y 200 fanegas de anís y cominos, ... tiene mucho monte ... y un molino".

El Diccionario de Madoz (1850), por su parte, nos cuenta que "consta de 90 casas de dos pisos, de muy mala vista y pocas comodidades, formando calles irregulares, mal empedradas y sucias" por contra, también nos dice que posee "una fuente de abundantes y exquisitas aguas dentro de la población, y varias fuera"; también hace referencia al "despoblado de San Sebastián, Los Pajares, que estaba agregado a la abadía de Husillos"; aunque sus tierras no son de buena calidad, "a excepción de dos valles que hay en dirección de E a O, que son de regular calidad", también posee "una dehesa de pastos para el ganado y abunda la piedra caliza para la fabricación de yeso"; produce "trigo morcajo, cebada, centeno, avena, anís y algún vino"; en los arroyos, "cangrejos y bermejuelas" (pequeños peces de la familia de los ciprínidos); y "un molino harinero". Por último, añade que "en la guerra de la Independencia sufrió un horroroso saqueo que le dejó arruinado".

Curiosamente, en ninguno de los dos diccionarios "clásicos" del siglo XIX se hace referencia a la gran importancia económica que representaban los numerosos colmenares que se encontraban dispersos por todo el término


Vallejo formado por el arroyo de San Juan, en las proximidades de Hérmedes; en la cornisa del páramo, el quejigo centenario denominado Mata Fombellida; en primer plano, colmenar en ruinas. Fotografía: Pinedopaul (Wikipedia) 

Durante gran parte del siglo XX, Hérmedes fue una localidad mucho más poblada que Huérmeces, con un máximo de 720 habitantes en la primera década del siglo, en contra del máximo poblacional registrado en Huérmeces (435 habitantes en 1910). Hoy en día, ambas localidades rondan una población empadronada de unos 80 habitantes.

Curiosamente, el patrono de Hérmedes es, como sucede en Huérmeces, San Juan Bautista. Aunque el pueblo del Cerrato cuenta también con el poderoso patrocinio de Santa Bárbara (4 de diciembre).

Dos son los elementos patrimoniales más importantes de Hérmedes, y por los que merece una pausada visita: el primero, de unos mil y pico años de edad, está situado en la zona alta del casco urbano, al lado del cementerio; el segundo, de unos 400 años de antigüedad, está situado en la cornisa del páramo que limita el vallejo del arroyo de San Juan por el sur.


Ermita de la Virgen de la Era (siglo X), al lado del cementerio. Fotografía de los años cuarenta (BSEAA)

Cabecera de la ermita de la Virgen de la Era, con su espectacular arco de triunfo en herradura

La ermita de la Virgen de la Era es una construcción de origen mozárabe (primer tercio del siglo X, probablemente), muy modificada posteriormente, y en la que destaca un interesante arco toral en herradura. Ha sido completamente rehabilitada muy recientemente (2018). Como curiosidad adicional, mencionar la atípica orientación noroeste de su cabecera, en contra de la tradicional orientación este. Es posible visitar el interior de la ermita, dónde aparte del arco de herradura destaca un capitel mozárabe reutilizado como pila de agua bendita. La fiesta de la Virgen de la Era se celebra el 8 de septiembre.

En Hérmedes se da la poco habitual circunstancia de que la ermita del pueblo posea un mayor valor patrimonial que la iglesia parroquial del lugar. Y eso es lo que sucede con la iglesia parroquial de San Juan Bautista, una construcción muy moderna (mediados del siglo XX) y cuya advocación mantiene el recuerdo de la vieja iglesia que existió en la zona baja del pueblo, de la que no queda rastro alguno. Esta moderna iglesia se sitúa en una amplia y ajardinada plazoleta, contigua a la carretera y muy cerca de la ermita. Su cabecera también está orientada al escasamente canónico noroeste. 


La Mata Fombellida. Fotografía: Imanol (29 de agosto de 2012), descargada desde flickr.com

La Mata Fombellida es un hermoso, sano y equilibrado quejigo (Quercus faginea) de unos 400 años de edad, así denominado por que se encuentra situado casi en la cornisa del páramo, junto al camino que lleva al vecino pueblo de Fombellida (situado a unos 6 km al sur de Hérmedes, ya en la provincia de Valladolid). Hace doce años, la Mata se vio involuntariamente inmersa en la polémica, gracias a la desafortunada decisión de ubicar a su lado una antena de telefonía. Afortunadamente, el error fue enmendado en julio del año pasado, al trasplantar la antena a unos 100 metros al sur del tetracentenario roble. A la vera del quejigo existe un pequeño mirador, con barandilla, bancos y buena sombra. Dicen los conocedores del lugar que merecen la pena las puestas de sol desde el mirador de la Mata...


Hérmedes de Cerrato. Fotografía: Imanol (29 de agosto de 2012), descargada desde flickr.com

También tienen su interés las bodegas de Hérmedes que, a diferencia de lo que sucede en otros pueblos del entorno, no se encuentran concentradas en una ladera a las afueras de la localidad, sino que están excavadas bajo las propias viviendas, formando un kilométrico laberinto de estancias y galerías que recorre parte del término. No son visitables, por razones obvias.

Sobre el muro de piedra de una de las fuentes del pueblo existe un curioso reloj de sol, fechado en 1901.

En el páramo situado al sur de la localidad, encontraremos el denominado Monte de la Dehesa, de unas 75 hectáreas, antiguamente muy aprovechado como fuente de leña para los vecinos del pueblo, y dónde también se practicó el carboneo. Se trata de un relativamente bien conservado monte mixto de encinas y quejigos, con algún ejemplar suelto de sabina (Juniperus thurifera).

Por el extremo occidental de su término pasaba la vía pecuaria denominada Cañada Real Burgalesa, que comunicaba las dehesas extremeñas con la Sierra de la Demanda; desde ese punto partía el llamado Cordel Burgalés, que ascendía al Páramo y llevaba a las majadas y descansaderos ubicados en la zona alta oriental del término, dónde los pastores y rebaños trashumantes pasaban la noche. Toda esta porción del término está salpicada de restos de corrales y majadas, cuyos nombres no pueden resultar más descriptivos: Corrales de Tarragona, Corral de Aragón, Los Majanales, Corral del Tío Zumel, Esperas Largas, Los Apriscos, El Bostal...  

Por último, añadir que Hérmedes se encuentra situado a menos de una hora en coche desde tres importantes poblaciones de Castilla y León (Palencia, 45 km; Aranda de Duero, 45 km; Valladolid, 61 km), lo que le convierte en un más que cómodo destino de fin de semana; y más aún tratándose de un lugar del que parten o por el que pasan una extensa red de caminos rurales y vías pecuarias por los que caminar o andar en bici, con variedad de paisajes y ecosistemas. Sus páramos y valles, como los de todo el Cerrato, constituyen un auténtico paraíso para el ornitólogo o el botánico aficionado. Y sí, lo han adivinado, por estos lares del Cerrato también medran las peonías o cornavarios (Paeonia microcarpa).

Baltanás (capital del Cerrato) y sus bodegas. Una imagen clásica del Cerrato. Fotografía: Diputación Provincial de Palencia

Claro queda que ni Hérmedes ni el Cerrato necesitan de excusa alguna para planear una visita cuando la movilidad vuelva a la normalidad. Pero, para algunos, el inocente error de un tipógrafo (o de un redactor) de los años treinta, nos ha servido para poner en el mapa a un lugar y a una comarca que, aunque nos pille un poco a trasmano, habrá que visitar en un futuro próximo.  

RECORTE DE PRENSA


Diario de Burgos,  miércoles 30 de agosto de 1933

NOTAS:

(1) Durante el siglo XIV, el Cerrato fue una de las merindades del Reino de Castilla, con una extensión aproximada de 2.200 km2. Hoy en día, la comarca natural del Cerrato se extiende por las provincias de Palencia, Valladolid y Burgos, aunque la mayor parte de su territorio se concentra en la primera de ellas. A grandes rasgos, la comarca está delimitada por el río Pisuerga por el oeste, el Arlanza por el norte y el Duero por el sur, con una serie de ríos y arroyos (Esgueva, del Castillo, del Prado, de Valle de Cerrato, de Maderano, de los Madrazo...) que, en un curso predominante este-oeste, drenan las aguas de la comarca hacia el Pisuerga. En el Cerrato palentino existe un grupo de acción local, con sede en Baltanás, que canaliza las ayudas europeas al desarrollo rural, cofinanciadas por el FEADER.


Mapa del Cerrato, descargado de la web de la ADRI Cerrato Palentino

Bartolomé Amor  de la Pisa (1785-1867)
(2) La prueba ciclista de 1933 arranca de una vía urbana situada, por entonces, en un lugar preferente de la capital palentina, y que respondía a la evocadora denominación de Avenida del General Amor. Sin embargo, después de la Guerra Civil, la vía pasó a renombrarse como el fundador de la Falange, relegando al General Amor a una calle de menor rango situada en las cercanías de los Cuatro Cantones. Un cambio lleno de simbologías, sin duda. El General Amor, que ya nunca volvió a recuperar la vía original (en 1999, volvió a renombrarse, pasando entonces de Avenida de José Antonio a Paseo del Salón), hace referencia a la histórica figura de Bartolomé Amor de la Pisa (Revenga de Campos, 1785 - Palencia, 1867), prestigioso militar de meteórica carrera, que destacó sobre todo por su participación en diversas acciones bélicas durante la Guerra de la Independencia. Participó como suboficial en la Batalla de Gamonal (1808), a la entrada de Burgos, contra el invasor francés; al principio de la guerra fue lugarteniente del general Díaz Porlier, para tan pronto como 1810 ya comandar su propia unidad (los Húsares de la Rioja). Finalizada la guerra, fue hecho preso y acabó huyendo; volvió a España durante el Trienio Liberal para tener que exiliarse de nuevo durante el Sexenio Absolutista. Amnistiado, regresó de nuevo a España para luchar por la causa Isabelina durante las Guerras Carlistas, llegando a derrotar al general carlista Cabrera en la batalla de Arcos de la Cantera. Fue gobernador militar de Zamora y Logroño, así como Capitán General de Extremadura y de las Provincias Vascongadas. Llegó a ser nombrado senador del Reino. En su pueblo natal, Revenga de Campos, en la plaza existente al lado de la iglesia de San Lorenzo, se levanta un monumento en su honor.
   
(3) Acerca de la ermita de la Virgen de la Era, existe una modesta y vieja publicación, de la que se han extraído las fotografías que figuran en esta entrada: Una ermita mozárabe en Hérmedes de Cerrato (Palencia). Ángel Escudero Ruiz. Boletín del seminario de Estudios de Arte y Arqueología (BSAA), tomo 9 (1942-1943).

(4) En la red existe amplia y variada información sobre Hérmedes, destacando una completa entrada en la enciclopedia virtual más consultada: Hérmedes de Cerrato en Wikipedia

sábado, 6 de junio de 2020

Breves noticias de prensa relativas a Huérmeces: II (1901-1910)

Seguimos consultando la hemeroteca del Diario de Burgos, en busca de noticias, anuncios y eventos relacionados bien con el pueblo de Huérmeces, bien con personas nacidas en el mismo.  

-Diario de Burgos, 30 de agosto de 1901


Desgraciado accidente el acaecido en la calle del General Castaños, en Bilbao: seis muchachos se encontraban jugando cuando cedió el cobertizo sobre el que se habían encaramado, ocasionando que dos de ellos cayeran al vacío; uno de ellos resultó muerto: Federico Díez Herrero, de once años, natural de Huérmeces.




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Creo que el segundo apellido del muchacho fallecido se consigna erróneamente en la noticia, ya que en el padrón de habitantes de Huérmeces correspondiente al año 1896 aparece Federico Díez Fernández, nacido en Huérmeces en 1889, hijo de Pedro Díez (Hces, 1844) y Eufemia Fernández (Hces, 1845), labradores; vivían en el nº 21 de la calle de la Plaza, junto con un segundo hijo, Teodoro (Hces, 1886). Comprobamos que la edad de Federico concuerda con su fecha de nacimiento (nació un 25 de septiembre de 1889, por lo que aún no había cumplido doce años). La familia Díez Fernández ya no aparece en el padrón de 1899, por lo que suponemos que sus cuatro miembros salieron de Huérmeces, rumbo a Bilbao, en algún momento entre los años 1896 y 1899.


-Diario de Burgos, 16 de septiembre de 1901


Un grupo de vecinos de Huérmeces y Santibáñez Zarzaguda se presentaron de noche en casa del alcalde del primero de los pueblos, en actitud agresiva, profiriendo insultos y blasfemias. El alcalde tuvo que hacer fuego (!¡) desde la ventana. Seis individuos detenidos. El juzgado municipal instruye diligencias.




Por entonces, el alcalde de Huérmeces era Julián Díaz-Ubierna García (Hces, 1863) que lo fue durante nada menos que 16 años, entre 1896 y 1912 (tanto es así que Julián sería conocido siempre en Huérmeces por el sobrenombre de "el alcalde"). Casado con María del Carmen Ortega Pérez (Ros, 1863), no tuvieron descendencia. Según el padrón de 1899, vivían en el nº 17 de la calle de la Plaza. En marzo de 1912 Julián presentó la renuncia a sus cargos de alcalde y concejal del pueblo. Esta renuncia quizás se debiera al hecho de que decidiera abandonar Huérmeces para trasladarse a trabajar a Bilbao, ciudad en la que falleció años después.

La noticia no aclara los motivos de la agresión a la casa del alcalde aunque, excesos de alcohol aparte, este tipo de actitudes solían estar relacionadas con la suspensión, por parte de la autoridad municipal, de algún festejo tradicional. En Huérmeces, las tres fiestas principales eran San Juan (24 de junio), San Lorenzo (10 de agosto) y Santa Brígida (1 de febrero), por lo que no parece que pudiera ser este el caso. También llama la atención el hecho de que el alcalde dispusiera de un arma de fuego, tal y como parece indicar la noticia. Quizás se tratara simplemente de una escopeta de caza, habitual en aquellos años de riqueza cinegética y ansias alimañeras.



-Diario de Burgos, 24 de junio de 1902



Relación de personas que se han inscrito como participantes en el Congreso Agrícola-Minero: Rogelio Pérez Domingo, médico de Huérmeces.

Rogelio Pérez Domingo fue médico de Huérmeces durante -como mínimo- 17 años, entre 1897 y 1913, formando un curioso tándem con el párroco Eusebio Arroyo Dorao (1902-1926) durante los once años que coincidieron en el pueblo. Ambos fueron esperantistas militantes y, sobre todo, gente abierta a los nuevos tiempos. También coincidieron con gran parte del "mandato" del alcalde Julián Díaz-Ubierna, aunque desconozco si este último era también persona de mentalidad abierta.



-Diario de Burgos, 29 de julio de 1902



Se ha procedido a inocular la vacuna antirrábica a dos niños del pueblo, mordidos a primeros de mes por perros sospechosos de padecer dicha enfermedad. Los niños vacunados han sido Dionisio Varona, de 8 años de edad, y Jacinto Villalvilla, de 6 años.




Dionisio Varona García (Hces, 1894) era hijo de José Varona Ubierna (Hces, 1855) y Francisca García Güemes (Ruyales del Paramo, 1860). Según el padrón de 1899, la familia residía en la calle Real nº 1, junto con otros cuatro hijos: Casilda (1883), Tomasa (1885), Claudia (1888) y María (1899). 

Jacinto Villalvilla Alonso (Hces, 1896) era hijo de Natalio Villalvilla Hidalgo (Hces, 1857) y María Alonso Fernández (Hces, 1866). Según el padrón de 1899, la familia residía en la calle de la Plaza nº 6, junto con otros cinco hijos: Emiliano (1889), Francisco (1891), Bernardo (1892), Fidel (1894) y Eustasio (1895).


-Diario de Burgos, 26 de agosto de 1902



Notas eclesiásticas: Concurso de curatos en la Diócesis de Burgos: Eusebio Arroyo Dorao a la parroquia de San Juan Bautista, de Huérmeces.

Eusebio Arroyo Dorao (Burgos, 1875), cura párroco de Huérmeces durante 16 años (1902-1926). Ordenado sacerdote en 1900, su primer destino fue Vilviestre de Muñó (1901). Después de Huérmeces, partió hacia el que sería su último destino,  la parroquia de Santa María, en Villadiego. En el cementerio de Huérmeces descansan sus padres, Manuel y Agapita. Una hermana suya, Consuelo, formó familia en Huérmeces, al casarse con Mariano Crespo, sastre del pueblo durante muchos años. Don Eusebio debía de poseer unas notables dotes oratorias, pues solía ser asiduo invitado a sermonear en varias parroquias de Burgos y su comarca.


-Diario de Burgos, 31 de julio de 1903

Venta, en pública subasta, de varias fincas rústicas sitas en varios pueblos de la provincia (Sotopalacios, Cótar, Villafría, Rubena, Huérmeces, Villanueva Río Ubierna y Marmellar de Arriba), cercanos a la capital la mayor parte de ellos.




La subasta no logró vender la totalidad de las fincas ya que, dos meses después se publicita otra que afecta solo a fincas de Huérmeces, Villanueva Río Ubierna y Marmellar de Arriba; curiosamente, los tres pueblos más alejados de la capital, de los siete que formaban parte de la primera subasta.


-Diario de Burgos, 31 de julio de 1903

De la Comisión liquidadora del primer batallón del Regimiento de Isabel la Católica (La Coruña): pueden solicitar sus alcances los siguientes individuos naturales de la provincia de Burgos o sus herederos, así somo los que se consideren con derecho y no figuren en esta relación: Luis Alonso Alonso, Huérmeces.




Por lo que dice el padrón de 1899, Luis Alonso Alonso (Huérmeces, 1876) era hijo de Vicente Alonso Valderrama (Hces, 1843) y Laureana Alonso (Hces, 1843), y vivían en la calle de la Plaza nº 27 (la que luego seria conocida como casa de Félix Martínez y Mari Paz), junto con otros dos hijos, Sandalio (Hces, 1884) e Irene (Hces, 1879). En el padrón de 1896 Luis no figura inscrito, por lo que suponemos que se encontraría enrolado en el ejército, luchando en Cuba, Filipinas o cualquiera de los frentes que por entonces tenía abierto el país.

El Regimiento de Infantería "Isabel la Católica", entonces radicado en La Coruña, participó en varios hechos de armas durante la denominada "Guerra de  Independencia Cubana" (1896-1898), entre los que destacan Colorado, San José, Peñate y Sacatoga. Con anterioridad había participado en la Tercera Guerra Carlista (1875) y, con posterioridad, en la Guerra del Rif (1921-1926).


-Diario de Burgos, 30 de abril de 1904


Se anuncia que el párroco de Huérmeces, Eusebio Arroyo Dorao, predicará el sermón correspondiente a la misa del día siguiente, que se celebrará en la iglesia de San Nicolás de Burgos, dentro de los actos de celebración de la solemne fiesta de la Cofradía de Nuestra Señora de la Alegría y de la Caridad.






-Diario de Burgos, 4 de junio de 1904


En relación con el proyecto que el ministro de Hacienda ha presentado en las Cortes acerca de la tributación de los alcoholes, y que debiera servir de base a una considerable rebaja del impuesto de consumos, en lo relativo a cereales y harinas, este diario ha calculado la rebaja que supondría en el cupo de consumos para todos y cada uno de los municipios de la provincia: Burgos 50.580,60 pesetas, Las Celadas 51,30 pesetas, Las Hormazas 126,60 pesetas, Huérmeces 121,80 pesetas, Montorio 120,60 pesetas, La Nuez de Abajo 76,50 pesetas, La Nuez de Arriba 159,60 pesetas, Quintanilla Pedro Abarca 72,60 pesetas, Quintanilla Sobresierra 114,90 pesetas, Santibáñez Zarzaguda 258,60 pesetas, Los Tremellos 67,20 pesetas ...


-Diario de Burgos, 23 de junio de 1904


En el Boletín Oficial de la Provincia de Burgos se publican diversos avisos relacionados con la formación del expediente informativo correspondiente a la carretera de tercer orden de Burgos a Aguilar de Campoo, sección de Huérmeces a La Pinza [cruce de la Nuez de Arriba], trozo de Huérmeces a Montorio, y del de travesía del pueblo de Huérmeces en dicha carretera. 




La nueva carretera de Burgos a Aguilar de Campoo (luego denominada BU-622) venía ejecutándose muy lentamente desde la última década del siglo XIX. A principios de siglo había llegado a Huérmeces, y el tramo hasta Montorio -a través del desfiladero de Fuente la Hoz- aún tardaría tiempo en ejecutarse.


-Diario de Burgos, 11 de julio de 1904


En la sección de anuncios publicitarios del diario aparece uno relativo a un modelo de trillo denominado "Farré", supuestamente revolucionario por su mayor rendimiento de trilla. Entre los nombres de los agricultores que ya han comprobado sus excelencias aparece Florentino Ubierna, de Huérmeces.





El vecino de Huérmeces al que hace referencia el anuncio es Florentín Ubierna Díaz-Ubierna (Hces, 1850), casado con Natalia Ibáñez Mata (Celadilla-Sotobrín, 1856), con cinco hijos según el padrón de 1899 (María Dolores, Francisco, Mónica, Casilda y Antonino), y domicilio en el nº 20 de la calle de la Plaza. Florentín fue, durante las décadas  finales del XIX y primeras del XX, uno de los agricultores de Huérmeces con mayor terrazgo. También fue alcalde durante un corto período de tiempo (1912-1913). 


-Diario de Burgos, 21 de febrero de 1905


Venta de fincas rústicas: El día 28 del actual, a las once de su mañana, se venderá en pública subasta en la Notaría de D. Teódulo Santos y Santos, plaza de Prim, 23, un lote de fincas rústicas, sitas en el pueblo de Huérmeces.

En dicha Notaría se hallan de manifiesto el pliego de condiciones y títulos de propiedad. Las fincas producen 102 fanegas de pan mediano.



-Diario de Burgos, 16 de junio de 1905

Lista de nuevos jueces municipales, que acaban de ser nombrados para el próximo bienio; provincia de Burgos, por Partidos Judiciales:




El padrón de 1899 nos dice que Victoriano Montero Alonso (Huérmeces, 1853), casado con Joaquina Alonso Valderrama (Hces, 1851), calle de la Plaza nº 9; labradores, sin hijos conviviendo en el domicilio familiar.



-Diario de Burgos, 25 de julio de 1905

Suscripción Nacional para erigir en Villadiego un monumento en honor del Padre Flórez: Santiago Benito, maestro de Huérmeces, 50 céntimos; los niños y las niñas de la escuela de Huérmeces, 1 peseta y 50 céntimos.





Santiago Benito García (Pradoluengo, 1863) fue maestro de Huérmeces durante, al menos, dieciséis años (1895-1911); en 1899 vivía, junto con su esposa, Sabina Güemes Rodríguez (Quintanarruz, 1866) y su hijo Agustín (Quintanarruz, 1890) en la calle Real nº 22 (en la hoy conocida como casa del maestro).


El Padre Flórez (Enrique Flórez de Setién) nació en Villadiego en 1702 y falleció en Madrid en 1773. Agustino, teólogo, historiador y arqueólogo, destacado orador, fue un hombre enciclopédico. Catedrático de Teología en la Universidad de Alcalá, estudioso de las lenguas, apasionado de la Filosofía, Mística, Historia Natural, contribuyó a la creación del Museo de Historia Natural, desaparecido durante la invasión napoleónica. Su obra más conocida, "La España Sagrada" (29 volúmenes) constituye un referente a la hora de estudiar la historia antigua y medieval del país. 
A principios del año 1904, y a iniciativa de Luciano Huidobro Serna (sacerdote también natural de Villadiego y apasionado de la arqueología), se propuso la idea de erigir una estatua al Padre Flórez en la plaza mayor de la villa. El ayuntamiento reservó 1.500 pesetas en su presupuesto del año, se abrieron suscripciones populares, se realizó una gran tirada de tarjetas postales con su retrato y se pidió la colaboración de industriales y gente pudiente. Cuando se alcanzó la cantidad de 10.000 pesetas, se decidió encargar la realización de la estatua, en mármol de Carrara (se llegó a pensar en bronce) y a un tamaño algo mayor del natural, al escultor segoviano Aniceto Marinas, por un precio de 8.000 pesetas. Parece ser que la estatua viajó en tren desde Barcelona a Burgos, y por carretera desde la capital a Villadiego. El monumento se inauguró el 17 de octubre de 1906, y a la ceremonia acudieron las principales autoridades provinciales y una representación de las nacionales, así como un gran gentío.



-Diario de Burgos, 8 de marzo de 1906

Gobierno Civil: circular anunciando que del 1º al 15 de abril, y con una duración de 90 días, se abrirá una parada de dos caballos sementales en Huérmeces.



-Diario de Burgos, 12 de marzo de 1906


Pérdida: la persona que haya encontrado dos títulos profesionales del maestro de Huérmeces, que se extraviaron desde el mercado cubierto a las calles de San Juan y Santander, pueden entregarlos en la Junta Provincial de Instruccion Pública.

El maestro de Huérmeces era el ya  referido Santiago Benito.



-Diario de Burgos, 17 de abril de 1906

Debido a las gestiones del diputado a Cortes don Antonio Martínez del Campo y Acosta, se ha conseguido incluir en los presupuestos generales la partida necesaria para la construcción del tramo entre Huérmeces y Montorio, dentro de la carretera de Burgos a Aguilar de Campoo.



Dos años después del anuncio de apertura del expediente informativo relativo al citado tramo, parece que por fin se dispondrá de fondos suficientes para su ejecución. Una obra eterna, la de la carretera de Aguilar; siglo y pico después, algo parecido sucede con la autovía.

Antonio Martínez del Campo (Belorado, 1847 - Madrid, 1916) fue un abogado y politico liberal; perdería su escaño de diputado en las elecciones de 1907, pasando a ser senador durante tres legislaturas (1910, 1914 y 1916).



-Diario de Burgos, 20 de abril de 1906

Acuerdos de la Comisión Provincial: informar que se estime el recurso de Florentín Ubierna, vecino de Huérmeces, contra providencia del alcalde, imponiéndole una multa de 15 pesetas.

Ya comentamos más arriba que Florentín Ubierna Díaz-Ubierna (Hces, 1850) era por entonces unos de los labradores de Huérmeces que poseía mayor terrazgo. Y también que sería el que sustituiría en el cargo al alcalde Julián Díaz-Ubierna, al renunciar este en marzo de 1912. El mismo alcalde que le impuso la multa de 15 pesetas en abril de 1906. Ignoramos los motivos, aunque uno de los más habituales era el de la intrusión en roturos del pueblo.


-Diario de Burgos, 19 de julio de 1906


Registro Civil: en el juzgado municipal de Burgos se han inscrito los siguientes nacimientos: ... Federico Santa Maria Huérmeces ...



A este asunto ya se le dedicó una entrada en este mismo blog:

Federico Santamaría Huérmeces (1906-1936) o el efímero renacer de un apellido



-Diario de Burgos, 14 de agosto de 1906


Por pérdidas de cosecha, se inician los expedientes para el perdón del pago de la contribución territorial (uno de los principales impuestos sobre la tierra), para los municipios de Villanueva de Gumiel, Ubierna, Hontomín, Huérmeces, Olmos de la Picaza y Abajas.




Para la zona de Huérmeces, hemos encontrado una referencia (DB-28-07-1906) que habla de que el día 25 de julio descargó una fuerte tormenta de pedrisco en Santibáñez Zarzaguda, con una pérdida estimada de cosecha del 50%. Dos meses antes (DB-16-05-1906) se preveía una excelente cosecha de cereales en Castilla y en la mayor parte del país. 


-Diario de Burgos, 13 de febrero de 1907


Junta provincial del censo de la cría caballar y mular: se emite una circular anunciando el establecimiento de parada de caballos sementales del Estado en Huérmeces y Melgar de Fernamental, las cuales se abrirán del 20 de marzo al 5 de abril próximos, con una duración de 90 días.


-Diario de Burgos, 4 de abril de 1907


En breve se establecerá un servicio de coche diario para viajeros entre Burgos y Huérmeces por Quintanadueñas, Arroyal, Mazuela [Mansilla] y Santibáñez.

No se vuelve a saber nada más de este asunto hasta siete años más tarde, en junio de 1914, cuando varios anuncios de buen tamaño, insertados en el Diario de Burgos los días 17, 18, 22 y 24, proclaman horarios y nombre de los administradores en Burgos, Santibáñez y Huérmeces. El viaje entre Burgos y Huérmeces duraba tres horas.



-Diario de Burgos, 11 de julio de 1907


Comisión Provincial: sesión del 1º de julio: se remitieron de nuevo a la Delegación de Hacienda los expedientes de perdón de contribución, instruidos por los ayuntamientos de Huérmeces y Villaverde Peñahorada. 

Desconozco si se trata del mismo expediente instruido el año anterior o de uno nuevo. De todas formas, el año 1907 resultó ser muy seco en gran parte de Castilla, por lo que es posible que de nuevo se tuvieran que abrir expedientes de perdón de contribución.


-Diario de Burgos, 25 de enero de 1908

Con numerosa y distinguida concurrencia, en la que el bello sexo tenía una florida representación, se verificó ayer noche, en la Escuela Normal de Maestras la conferencia a cargo del señor Esteban, que disertó acerca  de "Historia y progresos del Esperanto". Después de un brillante exordio, que cautivó la atención de los oyentes [...] y dio lectura a una hermosa e ingeniosa fábula esperanta, debida a la galana pluma de un esperantista burgalés, el ilustrado médico de Huérmeces don Rogelio Pérez [...]







Ya comentamos más arriba la interesante figura de Rogelio Pérez Domingo, médico de Huérmeces durante unos 17 años (1897-1913), y una de las personas más destacadas del esperantismo burgalés, junto con el párroco de Huérmeces, Eusebio Arroyo Dorao.

Manuel Esteban Sanz, jefe de la estadística provincial, era el auténtico alma máter del movimiento esperantista burgalés (Centro Esperantista de Burgos). Escribió numerosos artículos relativos al esperanto y su gramática, publicados en la prensa provincial, sobre todo en el periódico "El Castellano". También publicó alguna pequeña guía esperantista, como la titulada "Todo el esperanto y el modo de aprenderlo leyendo una pequeña historia: el esperanto y su propagación en el mundo" (Imprenta de Hijos de Santiago Rodríguez), Burgos, 1910. Consiguió que el Centro Esperantista de Burgos fuera uno de los más activos a nivel nacional.

   
-Diario de Burgos, 22 de agosto de 1908

Comisión Provincial, sesión del día 22 de agosto: se informa que procede la aprobación, en la forma propuesta por Contaduría, de las siguientes cuentas municipales: ... Huérmeces, de 1903 a 1906 ...


-Diario de Burgos, 30 de marzo de 1909

Subastas: el día 24 de abril de celebrará en la Dirección general de obras públicas, la subasta de las obras de la sección de Huérmeces a Montorio, de la carretera de Burgos a Aguilar de Campoo, bajo el tipo de 116.086,42 pesetas.




Como podemos comprobar, no es nada dinámico el ritmo de adjudicación de las obras del tramo Huérmeces-Montorio (dentro de la carretera de tercer orden de Burgos a Aguilar de Campoo):

-agosto de 1896: se estaban realizando trabajos de campo en el tramo entre Huérmeces y el empalme con la carretera de Saldaña a Masa (cruce de La Nuez de Arriba)
-junio de 1904: se iniciaba el expediente informativo del tramo
-abril de 1906 se destacaba la noticia de que por fin iba a existir asignación presupuestaria para la ejecución del tramo.
-marzo de 1909: se sacan a subasta las obras del tramo

En 15 años, desde que se iniciaron los trabajos de campo, aún no se había movido una sola piedra. Las limitaciones presupuestarias de la época debían de ser importantes.

Ahora, por fin, parece que las obra van a dar comienzo. El DB del 26 de abril de 1909 recoge la adjudicación del tramo a Felipe del Monte, por un importe de 116.079 pesetas; en junio del mismo año se realiza el replanteo de la obra (DB-28-06-1909); en julio, comienzan las obras, con un plazo de ejecución de dos años (DB-06-07-1909); en julio, también se realiza una rectificación de los propietarios afectados por las obras en el término municipal de Huérmeces (DB-29-07-1909); en octubre, se procede a la ocupación de fincas del término de Huérmeces (DB-27-10-1909).


-Diario de Burgos, 4 de mayo de 1909


Con arreglo al artículo 29 de la ley, se ha procedido a la proclamación de concejales, sin necesidad de votación, de los siguientes distritos: Huérmeces y 33 pueblos más; entre los que encontramos algunos del entorno: Villaverde Peñahorada, Arroyal, Quintanadueñas, Masa, Villadiego, Tardajos y Olmos de la Picaza.





La Ley Electoral de 1907 fue aprobada por las Cortes durante el denominado "gobierno largo de Antonio Maura" (duró casi tres años, un auténtico récord para la época), y modificó a la Ley Electoral de 1890, con el supuesto objetivo de movilizar políticamente a los ciudadanos y consolidar un sistema democrático. Estuvo vigente durante el resto del periodo constitucional del reinado de Alfonso XIII.

Sus principales "novedades" consistieron en establecer la obligatoriedad del sufragio y la lucha contra el fraude electoral. El polémico artículo 29 establecía que no se celebrarían elecciones en aquellos distritos en los que se presentara un único candidato (que quedaría proclamado automáticamente) y en aquellos que se presentara el mismo número de candidatos que puestos a cubrir. Como, por otra parte, se habían endurecido considerablemente las condiciones para ser candidato, se acabó por favorecer claramente a los dos "partidos del turno" (conservadores y liberales).


Se llegó a situaciones tales como que un tercio de los diputados del Parlamente hubiera resultado proclamado en base a este artículo 29, contraviniendo claramente los supuestos objetivos democratizadores de la nueva ley electoral. La nueva ley contribuyó sobremanera a mantener el sistema electoral mayoritario, impidiendo el acceso al Parlamento de las minorías. Con la llegada de la Segunda República se modificó esta polémica ley electoral, mediante un Decreto de mayo de 1931.


-Diario de Burgos, 20 de septiembre de 1909


Suscripción Nacional de la Junta de Damas de Burgos para arbitrar recursos en favor de los heridos y de los familiares de los muertos en la campaña de Melilla: Ayuntamiento de Huérmeces, 84 pesetas y 5 céntimos.



La Guerra de Melilla fue un conflicto bélico que enfrentó a tropas españolas y cabilas rifeñas en los alrededores de la ciudad de Melilla, entre julio y diciembre de 1909. Murieron unos 2000 soldados españoles y unos 8000 rifeños (otras fuentes hablan de "solo" 358 muertos españoles). El origen del conflicto radicó en la rebelión de los rifeños contra las concesiones mineras a las compañías extranjeras. Su hecho más destacado fue el "desastre del Barranco del Lobo" (135 muertos y más de 500 heridos entre las tropas españolas), ocasionado por una serie de lamentables decisiones bélicas de los mandos y por el deplorable estado físico y moral de las tropas españolas.

Las protestas contra el envío de tropas sacudieron a gran parte de las ciudades españolas, y acabaron por desembocar en la Semana Trágica de Barcelona (26 julio-2 agosto 1909: 78 muertos, 500 heridos, 112 edificios incendiados -de los que 80 eran religiosos-; actos seguidos por una dura y arbitraria represión). ¡Abajo la guerra, que vayan los ricos, todos o ninguno! fueron las consignas que mayoritariamente gritaron los manifestantes de aquellas protestas.


-Diario de Burgos, 30 de septiembre de 1909


Se necesita un oficial de zapatero en el taller de la viuda de Feliciano Mansilla, en Huérmeces.




Feliciano Mansilla no aparece en los padrones de 1899 y 1924, pero sí lo hace en los Anuarios profesionales de los años 1902 a 1908, periodo durante el que -suponemos- trabajó de zapatero en Huérmeces. Durante esos mismos años, en Huérmeces también tenía taller de zapatería Aniano Ortega. Entre los años 1886 y 1901 aparecen dos zapateros en Huérmeces: José González y Bonifacio Pérez; y entre 1909 y 1911 solo Manuel Arroyo.



-Diario de Burgos, 20 de noviembre de 1909

La Noche Buena del soldado: suscripción abierta por el Diario de Burgos para obsequiar a los soldados, hijos de Burgos y su provincia, del Ejército del Rif, el día de Noche Buena: Íñigo García, de Huérmeces, 30 céntimos.

No se estiró mucho, don Íñigo.





El padrón de 1924 nos cuenta que Íñigo García Villanueva (Hces, 1872), casado con Juliana Ubierna Fontúrbel (Hces, 1882), con tres hijos: Marcelino (1902), Felisa (1904) y Jaime (1908), vivía en el nº 11 de la calle de La Solana, en el entonces conocido como Palacio de Abajo, hoy de los Fernandez-Zorrilla. Íñigo era hijo de Marcelino García González (Hces, 1841), con el que residió en el palacio durante los últimos años del siglo XIX y primeros del XX. 


-Diario de Burgos, 7 de marzo de 1910


Venta de tierras: el día 21 del corriente mes, a las diez de la mañana, se venderán en pública y voluntaria subasta, en la notaría de Teódulo Santos, Plaza de Prim 23, varios lotes de tierras situados en los pueblos de Huérmeces, Arcos, Villagonzalo Pedernales, Hontomín, Quintanilla Pedro Abarca, Villalvilla y Robredo Sobresierra, Quintanarruz, Grijalba, Villegas, Villanoño, Olmos de la Picaza, Lermilla, Abajas, Valdearnedo, Arconada, Lences y Quintanilla Cabe Rojas, todos de esta provincia.

Las condiciones de la subasta, titulación de las fincas y demás detalles se hallan de manifiesto en dicha Notaría.





-Diario de Burgos, 26 de abril de 1910


En Arroyal, el niño de 13 meses de edad, Leandro de la Iglesia, falleció a consecuencia de de ser arrollado por un carro propiedad de Hermenegildo de la Fuente, vecino de Huérmeces, que iba guiado por Víctor González, de Burgos. El juzgado instruye diligencias.




El padrón de 1899 nos dice que Hermenegildo de la Fuente (Castrillo del Val, 1866) estaba casado con Justa Palacios Colina (Ibeas de Juarros, 1869), y tenían dos hijos, Valentín (Castrillo del Val, 1893) y Juan (Sotopalacios, 1897); se establecieron en Huérmeces como taberneros en 1897, procedentes de Sotopalacios; la taberna estaba ubicada en el nº 10 de la calle Ondovilla, en la vivienda que años después sería denominada "casa del Señor Diego". Desconozco la fecha en la que abandonaron Huérmeces, aunque en el padrón de 1924 ya no aparecen. Por los anuarios profesionales, consta su presencia en el pueblo hasta 1911. Además de taberna, en su establecimiento se vendían carnes y comestibles de todo tipo.

Dado el carácter de su negocio, Hermenegildo dispondría de uno o varios carros con los que realizar periódicamente la ruta Huérmeces-Burgos, al objeto de apovisionarse en la capital de todo lo necesario para su taberna-tienda-carnicería. Y también contaría con una o varias personas para que realizaran dichos viajes y ayudaran en el establecimiento comercial.


-Diario de Burgos, 11 de mayo de 1910


Se vende un carro con cinco caballerías y arreos, en buen uso, junto y separado. Para tratar con Hermenegildo de la Fuente, en Huérmeces.






Desconozco si esta venta está relacionada con el desgraciado accidente acaecido en Arroyal unos días antes, o quizás para entonces Hermenegildo ya había decidido cerrar o traspasar su negocio en Huérmeces. Lo que es cierto es que, dos meses después (DB-09-07-1910) Hermenegildo pone en venta "cuatro carros, para dos, tres y cinco caballerías, en buenas condiciones, todos con toldo."


-Diario de Burgos, 11 de mayo de 1910


Dos anuncios relativos a Huérmeces aparecen, contiguos, en la edición de aquel día:

Se venden o arriendan dos molinos, bastante acreditados, en Quintanilla Sobresierra, con dos piedras blancas y una negra, con su limpia, y alrededor abundantes pastos y arbolado. Para tratar, con Cándida del Cerro, en Huérmeces.

Se arrienda o vende un molino en el término municipal de Huérmeces. Informarán, Droguería Barriocanal.




Cándida del Cerro Sagredo (Ubierna, 1851), viuda de Eusebio Girón Arribas (Hces, 1843); padres de Diego Girón del Cerro (Hces, 1881); según el padrón de 1899, vivían en el nº 5 de la calle Ondovilla, en compañía de otros dos hijos, Mariano (1879) y Pedro (1886). Según el padrón de 1924, Cándida vivía -ya viuda- con su hijo Diego y su familia en el nº 10 de la calle de Ondovilla (la que luego sería conocida como casa del señor Diego, y más tarde como casa de Aubá).


Molino Blanco, Quintanilla Sobresierra
En Quintanilla Sobresierra existían dos molinos sobre el río Ubierna, denominados Molino Blanco y Molino Negro, a kilómetro y medio aguas abajo del pueblo. Estaban separados entre sí por apenas 250 metros, primero el Negro (o de Arriba, que molía pienso para el ganado) y luego el Blanco (o de Abajo, que molía para harina panificable). Hoy no resulta visible ninguno de los dos, arruinados y completamente engullidos por la densa vegetación de ribera. Adentrándose un poco en la floresta, y soportando los consiguientes arañazos de zarzas y arbustos, aún es posible descubrir los muros arruinados de uno de ellos, el de Abajo o Blanco. 

En cuanto al molino que se vende o arrienda en Huérmeces, poco es lo que podemos añadir, ya que el anuncia no proporciona información suficiente para identificar de cual se trataba, de entre los siete molinos que funcionaban entonces en el pueblo (La Bagoya, Fuente la Hoz, Los Nogales, Cigatón, Rinconcillo, Las Huertas y Retuerta). Me inclino a pensar que se trataba del molino de Cigatón ya que, veinte años más tarde seguía siendo propiedad de personas radicadas en la capital provincial, mientras que los otros seis eran propiedad de familias originarias del pueblo, o hace tiempo establecidas en él.


FUENTES:

Reseñas del Diario de Burgos consultadas en la Biblioteca Digital de Castilla y León