sábado, 28 de mayo de 2022

El Casito de los Cuatro Aires, en el término comunero de La Lora

Hace unos meses, consultando un viejo mapa de 1923, al objeto de encontrar colmenares tradicionales en la zona del Tozo y Valdelucio, me topé con un rótulo que me llamó la atención: Casito de los Cuatro Aires.



Me llamó la atención no solo por su poética denominación, que también por su ubicación en mitad de la nada; si por "la nada" puede considerarse al inmenso territorio (2.500 hectáreas), despoblado, rico en pastizales y batido por los cuatro vientos, que discurre entre algunos pueblos de Valdelucio y el Tozo (los situados a la vera o justo al norte de la carretera de Aguilar) y el límite con Palencia y Cantabria.


Planimetría del término municipal de Valle de Valdelucio (1923)

En el propio mapa de 1923 aparecía rotulado el nombre de este inmenso territorio: Término Comunero de La Lora. En la leyenda aclaratoria consignada en los márgenes del mapa se establece que dicho comunero pertenecía a los nueve pueblos siguientes:

  • Villaescobedo (Valle de Valdelucio, Burgos)
  • Llanillo (Valle de Valdelucio, Burgos)
  • Mundilla (Valle de Valdelucio, Burgos)
  • Pedrosa (Valle de Valdelucio, Burgos)
  • Revelillas (Valderredible, Cantabria)
  • Villamoñico (Valderredible, Cantabria)
  • Berzosilla (Berzosilla, Palencia)
  • Olleros de Paredes Rubias (Berzosilla, Palencia)
  • Arcellares (Basconcillos del Tozo, Burgos) 

Podemos observar que en el mapa, el "casito" viene acompañado por el signo convencional (cuadrado rojo) que solía utilizarse para representar a construcciones techadas.

En mapas posteriores (1936) el rótulo "casito" se ha visto reconvertido en "casa", con lo que parece confirmarse su carácter de construcción techada. Pero nada más lejos de la realidad, como posteriormente comprobaremos.


Minuta MTN50-Hoja 134 (1936)

MTN50-Hoja 134 (1936)



El "casito" nunca estuvo techado. Se trataría de un refugio de pastores, elaborado a base de la piedra caliza de la zona, con unas paredes dispuestas de tal forma que protegieran contra los vientos más dominantes en esta amplia paramera de La Lora. A vista de pájaro, da la impresión de tratarse de cortavientos en forma de "T" tumbada, con su pared principal (de unos 6 m de longitud) discurriendo según un eje norte-sur; la pared corta, por su parte, se encuentra orientada en un eje este-oeste, con una pequeña acumulación de piedras en su extremo oriental.


Google Maps

Detalles constructivos aparte, lo que otorga cierta peculiaridad a este refugio de pastores es su condición de elemento aislado, muy alejado de cualquiera de los pueblos del entorno. Situado en las inmediaciones del vallejo del Sestero de la Peña, se encuentra a unos 3 km (en línea recta) de Pedrosa, Lorilla y Arcellares, los tres pueblos más cercanos; en la práctica, la distancia a estas poblaciones resulta mucho mayor, ya que otros tres vallejos (Vallejo Primero, Vallejo Segundo y Vallejo de Lorilla) se interponen en su itinerario.




 
El resto de los pueblos que integran el término comunero se encuentran a distancias de entre 4 y 6 km del casito, aunque los situados en el "Valderredible" palentino (Berzosilla y Olleros) y cántabro (Revelillas y Villamoñico) tengan un contundente escalón (casi 300 m) por medio.


Sigpac 2020 (23 de agosto de 2020)

Vuelo IRYDA (noviembre de 1977)

Vuelo americano serie "B" (5 de junio de 1957)



La mayor parte de los antiguos caminos que comunicaban entre sí a los pueblos del término comunero no han sufrido apenas variaciones ni en su trazado ni en su calidad, sobre todo en la mitad suroriental del territorio.

En la mitad noroccidental del mismo, sin embargo, la mejora carreteril ha sido espectacular, gracias sobre todo a los viales de servicio del enorme parque eólico (Lora I y Lora II) allí levantado hace quince años (2007): a las 61 turbinas alli instaladas (100 MW de potencia total) le dan servicio unos 18 km de viales de nueva construcción; también se han rehabilitado varios kilómetros de viejos caminos en el entorno del parque, tanto de los que descienden hacia Valderredible como de los que lo hacen hacia Villaescobedo y Mundilla.


Google Maps: parque eólico de la Lora (I y II) 



Por lo tanto, en esta sección NW del territorio, se ha facilitado sobremanera el acceso de vecinos, ganaderos, excursionistas y turistas. Tierras antaño solitarias se han transformado -sobre todo en fines de semana del buen tiempo- en lugares habituales para excursiones pedestres (las menos), ciclistas y automovilistas (las más). El acceso resulta sencillo tanto desde el lado burgalés (Villaescobedo-Mundilla) como desde el cántabro-palentino (Villamoñico, Berzosilla, Olleros).

Parece ser que el Casito de los Cuatro Aires pertenece a la porción del territorio comunero gestionada por Pedrosa de Valdelucio, a pesar de que la distancia desde este pueblo al casito (3,2 km) sea algo mayor que la existente desde Arcellares (2,9 km).





De todas formas, hoy escaso resulta el ganado que campa por estos lares, antaño muy utilizados por sus excelentes pastizales de verano. En algunos parajes, aún quedan modernos cercados metálicos, supongo que esporádicamente utilizados.





En la zona abundan los refugios de pastor construidos en piedra, algunos reconvertidos en parapetos de cazador, pero quizás ninguno alcance las dimensiones del "Casito", a pesar de que el paso del tiempo y la ausencia de mantenimiento van haciendo estragos en la débil estructura de piedra.






No se trata, ni mucho menos, de una construcción que alcance la excelencia arquitectónica de los refugios a tres vientos existentes en la cercana Lora de Quintanilla Escalada, realizados por el pastor Antonio Orruño, al que dedicamos un post hace tres años.






Aunque el "Casito" haya sido realizado por personas con cierto conocimiento de la técnica de levantamiento de muros de piedra seca, las piezas no encajan de manera suficiente como para crear una estabilidad persistente. Así, son varios los derrumbes soportados por sus muros que, por otra parte, no alcanzaban alturas destacables.





No obstante, el aislamiento de la construcción, así como la indudable belleza del paisaje en el que se asienta, hacen que merezca la pena la excursión pedestre o ciclista necesaria para llegar a sus inmediaciones. Y más aún si esta excursión se realiza a mediados de mayo cuando, en un año medio, la primavera se muestra en estos lares en todo su esplendor, con la floración de peonías, aulagas, orquídeas y guillomos como contrapunto a las persistentes hojas verde oscuras de las encinas.


RUTA CICLISTA CIRCULAR: DE ARCELLARES AL CASITO DE LOS CUATRO VIENTOS, Y RETORNO POR LORILLA, CORRAL DE BERZOSILLA, PARQUE EÓLICO DE LA LORA, MUNDILLA Y PEDROSA DE VALDELUCIO (24 KM)

La ruta propuesta comienza en Arcellares, pero podría hacerlo de igual manera en Pedrosa de Valdelucio, ya que la distancia al "Casito" desde cualquiera de estos dos pueblos resulta muy parecida.


En azul, la ruta seguida; desde Arcellares hacia el este, y vuelta por Lorilla, Corral de Berzosilla y Mundilla

 

ARCELLARES (km 0,0): podemos dejar el coche en una pequeña plazoleta que se enclava en el centro del pueblo; desde aquí, nos dirigimos hacia el este, donde destaca una gran nave ganadera, pasando justo al lado del costado derecho de la misma, donde ya discurrimos por el camino que recorre el paraje de El Val en toda su longitud.

LAS MAZARRILLAS (km 1,8): casi al final del camino del Val, tomamos el camino de la izquierda, que asciende suavemente en dirección norte. A unos 400 metros, a la altura de una buena mata de encina, tomamos el poco marcado (en principio) camino que surge a la izquierda, y que sigue siempre una dirección noroeste. Seguimos este camino durante un kilómetro.


Camino de El Val a Las Canteras, dirección norte

Camino de El Val a Las Canteras, vista hacia el sur: al fondo, riscos de Basconcillos, Pedrosa y Arcellares



LAS CANTERAS (km 3,2): en este paraje convergen los barrancos del Vallejo Primero y Vallejo Segundo; al llegar, tomamos el camino de la derecha, que asciende continuamente, en dirección norte, durante casi 2 km.

LOS GUAÑINES (km 5,1): aquí, a unos 1010 m de altitud, convergen dos caminos, justo antes de una mata de encina; en este punto dejaremos la bici a la sombra de la mata y nos encaminaremos hacia el oeste, en busca del cercano Casito de los Cuatro Aires. Será un paseo de apenas 500 m de ida y otros tantos de vuelta.


Cruce de Los Guañines, vista hacia el sur; nosotros venimos por el camino de la derecha 


El refugio de piedra aparece, a lo lejos, al poco de comenzar a descender hacia el vallejo del Sestero de la Peña. Por el camino, profusión de especies vegetales en flor, con abundancia de orquídeas del ahorcado (Orchis antropophora), peonías (Paeonia microcarpa), gamones (Asphodelus albus), aulagas, jarillas, etc.



El Casito, medio escondido entre las matas de encina, al otro lado del vallejo del Sestero de la Peña

El Casito, rodeado de aulagas almohadilladas, gamones y encinas




En el fondo del vallejo del Sestero de la Peña encontramos un longilíneo roturo, cultivado de cereal, que aprovecha una las escasas manifestaciones de suelo apto para la agricultura existentes en La Lora (dolinas y vallejos, principalmente).


Roturo longilíneo que se extiende por gran parte del vallejo del Sestero de la Peña


Al retornar a la mata en la que dejamos la bici, tomamos el camino de la izquierda, que se dirige, siguiendo siempre un rumbo N-NW, hacia el pararrayos del parque eólico de La Lora.

LOS ANDRICOLES (km 6,8): poco más de kilómetro y medio desde el cruce de Los Guañines, alcanzamos un curioso paraje, a la izquierda del camino, con la parte baja de una finca vallada por un muro de piedra y, al fondo, los molinos y el pararrayos del sector NE del parque eólico de La Lora. 


El camino entre Los Guañines y Andricoles discurre entre amontonamientos de las piedras retiradas de las fincas de labor; alguno reconvertido en cortavientos
Finca cercada en Andricoles

Tras dejar a la izquierda la finca cercada, el camino asciende un poco más hasta alcanzar la zona culminal de este sector de La Lora; en el siguiente cruce, tomamos el camino de la derecha, que se dirige -siempre en dirección este- a Lorilla.
 

Las peñas Amaya y Albacastro, desde la zona culminal de este sector de La Lora


Dejaremos a la izquierda un refugio circular, habitado por un majuelo de buen tamaño; a lo lejos, aparecen los únicos tejados supervivientes de Lorilla, así como las ruinas de la torre de su iglesia. Al fondo, destaca el vértice de Muñata (1181 m) y la Peña Camesía (1156 m), ya en territorio cántabro.



Desde el refugio circular ya se aprecian los pocos tejados que quedan en Lorilla


BALSA DEL ARROYO DE LORILLA (km 8,8): una vez iniciado el descenso hacia el arroyo de Lorilla, el camino gira bruscamente a la izquierda, hasta alcanzar el siguiente hito: una balsa para el riego de la patata de siembra, ampliamente cultivada en la zona.

LORILLA (km 9,4): en poco más de 500 m alcanzamos las ruinas del despoblado. La torre de la iglesia aguanta a duras penas; tres naves conservan la cubierta; el estado del resto del caserío es de todos conocido. El pueblo quedó abandonado en 1974, disolviéndose en mayo de ese año como entidad local menor, perteneciente al municipio de Sargentes de la Lora.





Después de disfrutar de las espectaculares vistas que este balcón de La Lora nos ofrece, abandonamos el pueblo por el camino que, rumbo oeste, bordea la cornisa durante algo más de 3 km.





LA LOMA Y EL CORRAL DE BERZOSILLA (km 12,8): a 1 km de Lorilla ya hemos entrado en la provincia de Palencia y La Loma (1090 m), con su antena de telefonía, resulta claramente visible.



Un poco después, aparece el Corral de Berzosilla, en forma de cuadrado perfecto, de 26 metros de lado. Poco después del corral, en lugar de descender hacia el pueblo, afrontamos una pequeña subida, y al culminarla salimos de la provincia de Palencia y entramos en la de Burgos.




Justo en el límite provincial, un cartel avisa a los furtivos de que sus actividades ilícitas son por todos conocidas.





VÍA DE SERVICIO DEL PARQUE EÓLICO DE LA LORA (km 13,3): a pesar de tratarse de un vial de casi 4 km, prácticamente recto y llano, quizás esta sea la parte más incómoda de la excursión, sobre todo si hace viento fuerte, tal y como sucedía el día en cuestión. Costaba mantenerse en pie sobre la bici, y los 4 km se hicieron largos, muy largos.





CUESTA DEL MOLINO (km 17,2): al llegar al final de la vía principal de servicio, en lugar de descender hacia las eras de Villaescobedo, preferimos tomar el ramal del parque que se dirige hacia Mundilla, en dirección SE, que discurre cerca de la cornisa de este sector de La Lora durante unos 1200 m. 

BALSA DEL ARROYO DE MUNDILLA (km 19,1): al llegar al último molino del ramal, descendemos por la buena pista que se introduce en el vallejo que servía de paso para el antiguo camino de Mundilla a Revelillas. Al llegar al fondo del vallejo, nos encontramos con una más de las varias balsas de agua creadas en la zona para el riego de la patata de siembra.





MUNDILLA (km 20,3): desde la balsa, en poco más de 1 km, y ascendiendo en el tramo final, alcanzamos la pequeña población de Mundilla, con su bonita iglesia románica y su tejado-divisoria de cuencas; nos encontramos a 1050 m de altitud y, según miramos la iglesia desde su ábside, tenemos la cuenca del Ebro a nuestra derecha y la del Duero a nuestra izquierda.





La iglesia ha sido recientemente rehabilitada, creándose un curioso mirador acristalado en su campanario; sin embargo, el entorno de la iglesia se encuentra muy afeado por varias antenas de telefonía y un tendido eléctrico que discurre paralelo al camino.

Seguimos por el camino que se dirige, a ratos por la misma divisoria, hacia Pedrosa de Valdelucio, pueblo al que llegamos en apenas 2 km, con una suave bajada final.

SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LA VEGA (km 22,9): desde Pedrosa, en medio km, alcanzamos la cercana ermita de Santa Isabel o de la Virgen de la Vega (siglo XIII), en la que se celebra una concurrida romería anual, el primer domingo de julio, a la que antaño acudían vecinos de Valdelucio, El Tozo, Valderredible, Valdeprado y Valdeolea. Una cuidada campa rodea al santuario. Durante el resto del año, en ella se oficia la misa semanal para todos los pueblos de la "comarca eclesiástica".





ARCELLARES (km 23,7): en la parte trasera del santuario encontraremos un estrecho camino que, en menos de un kilómetro de suave ascenso, nos lleva al final del recorrido circular.





En unas dos horas y media (sin contar la excursión pedestre al "Casito" ni las paradas para contemplar y fotografiar el paisaje) completamos una excursión ciclista que, sobre todo en primavera, constituye un auténtico placer.


EPÍLOGO

Desgraciadamente, el Casito de los Cuatro Aires ya no existe para la cartografía moderna. La drástica despoblación sufrida por la comarca, junto con la consecuente pérdida de relevancia de las cabañas ganaderas de todos los pueblos del entorno, han ocasionado la desaparición -como hito cartográfico- de casi todos los refugios pastoriles. Y el Casito no ha sido una excepción.


MTN50, Hoja 134 (2010): el vallejo del Sestero de la Peña ya no tiene "casa" ni "casito" a su vera


Como contrapartida, aparecen los 61 molinos del parque eólico y sus 18 km de relucientes viales de servicio, así como varias balsas de riego. En poco más de medio siglo, estas tierras altas han pasado de vivir a base de una economía básicamente ganadera o semi pastoril, a hacerlo en función de una economía patatera y eólica.


sábado, 14 de mayo de 2022

San Román: la séptima ermita de Huérmeces

En anteriores entradas ya habíamos comentado que Huérmeces tuvo varias ermitas, de las que únicamente una ha llegado a nuestros días: Cuesta Castillo.

Al listado de ermitas desaparecidas, ya conocido por todos (La Blanca, San Miguel, San Vicente, Santorcaz y San Pedro-San Pedrillo), añadimos otro ejemplar del que, al menos quien esto escribe, no tenía noticias: San Román, en pleno casco urbano de Huérmeces, al lado de la fuente homónima.




Gracias a diversos apuntes consignados en el Libro de Fábrica de la parroquia de Huérmeces, así como por algún documento conservado en el Archivo de la Catedral de Burgos, podríamos confeccionar un calendario aproximado del orden de desaparición de las seis ermitas perdidas:

1. San Vicente: aparece en un documento de 1489, en el que se establecen condiciones para su necesaria reparación; no aparece en la relación de ermitas de la visita diocesana de 1766. Desconocemos su ubicación exacta, ni siquiera si se encontraba en la meseta homónima o en la ladera que cae hacia Valdefrailes.

2. Santorcaz (San Torcaz, San Torcuato): también aparece en un documento de 1489, en el que se establecen las mismas condiciones para su necesaria reparación; no aparece en la relación de ermitas de la visita diocesana de 1766. Presuntamente ubicada en el paraje homónimo, al otro lado del Úrbel, cerca del viejo camino de Ros.

3. San Miguel: aparece nombrada en la visita diocesana de 1766, pero ya no lo hace en la de 1791. En el paraje homónimo han aparecido varias tumbas alto medievales.

4. San Román: en el Libro de Fábrica aparece el año aproximado de su demolición, 1777, cuando se procedió a la venta de sus restos. Situada en las proximidades de la fuente homónima.

5. San Pedro (San Pedrillo): aparece en la relación de ermitas de Huérmeces, según la visita diocesana de 1791. Desconocemos la fecha exacta de su desaparición. Probablemente, relacionada con la existencia de la villa romana de Vegas Negras, como testigo de la posible continuidad poblacional en la zona.

6. La Blanca (Nuestra Señora de barrio la Parte): demolida en 1821. Se conoce su ubicación exacta, en el paraje homónimo; fue la iglesia del desaparecido barrio de la Parte; probable origen románico; aneja a la parroquial de Huérmeces hasta su desaparición.


Las seis ermitas "perdidas" de Huérmeces 


LA ERMITA DE SAN ROMÁN EN EL LIBRO DE FÁBRICA 

En el Libro de Fábrica de la iglesia parroquial de Huérmeces aparecen varios apuntes contables que recogen gastos relacionados con la ermita de San Román; desde finales del siglo XVI (cuando comienzan los apuntes en el Libro) hasta el último tercio del siglo XVIII, cuando desaparece el modesto edificio religioso:  

  • 1592: gasto de 43 reales para retejar la ermita de San Román, así como para hacer una llave y colocar losas en su suelo; también se anota un gasto de 2.618 maravedís por "la caja del señor Sant RRoman"
  • 1594: gasto por la escultura y pintura de un santo de "Sant Roman"
  • 1595: gasto de 45 reales por "aderezar" las trojes de "Sant Roman"
  • 1607: nuevo retejo de la ermita de San Román, así como tapar un agujero en sus trojes
  • 1613: se derriba la ermita (quizás por su mal estado) y se levanta una nueva construcción; actúa de maestro de obras Juan de la Riba.
  • 1617: se realiza alguna obra en el edificio de las trojes de la ermita
  • 1620: se "adereza" la ermita de San Román 
  • 1648: retejado de la ermita y "aderezo" de sus trojes
  • 1652: retejado de la ermita
  • 1656: nueva puerta para la ermita
  • 1673: 73 reales costó un nuevo retejado de la ermita
  • 1777: venta de los "despojos" de la "hermita" de San Román, por la que se obtienen 246 reales y 17 maravedís
El gran salto temporal existente entre las dos últimas anotaciones se debe a la ausencia del tomo IV (1680-1764) del Libro de Fábrica. Suponemos que durante aquellos 84 barrocos años muchas serían las intervenciones que soportaría el edificio de la ermita y sus trojes.





En la visita diocesana de 1766 aparece San Román en la relación de cinco "hermitas" de Huérmeces (La Blanca, Cuesta Castillo, San Miguel, San Román y San Pedro); sin embargo, 25 años más tarde, en la visita diocesana de 1791, se anota al margen que ya no existen las ermitas de San Román y San Miguel.





Suponemos que el edificio de la ermita consistiría en una humilde construcción, con las trojes adosadas a una de sus paredes. La cercanía a la Fuente de San Román, de supuesto origen "romano", no hace sino confirmar la tradicional conexión entre fuentes y manantiales de agua y ermitas.





En algún viejo documento aparece consignado el "barrio de San Román", supongo que refiriéndose a las construcciones existentes alrededor de la fuente homónima; ahora sabemos que dicho barrio también poseía su propia ermita.




Muy cerca de la ermita se levanta el palacio de los Fernández Zorrilla, construido a principios del siglo XVII; como ya hemos visto, la primera cita de la ermita data de finales del siglo XVI (1592), que coincide con el comienzo del libro de fábrica de la iglesia, aunque suponemos que su origen podría ser muy anterior. Por lo tanto, la ermita de San Román ya existiría cuando se colocaron las primeras piedras del palacio.






La "Fuente de San Román" ha sido objeto de una reciente rehabilitación, que ha incluido el acondicionamiento del su "arroyo" y el adecentado de su entorno. Un ya viejo nogal destaca sobre la modesta fuente, otorgándole sombra con su amplia copa de 12 metros de diámetro.


SAN ROMÁN DE ANTIOQUÍA, EL MÁRTIR QUE PERDIÓ SU LENGUA




El diácono Román, natural de Siria, murió martirizado en Antioquía (actual Turquía), en el año 303 d.C. Un año antes, Diocleciano había ordenado que se le amputara la lengua, para impedir que continuara con su labor conversora de paganos. Además de quedarse sin lengua, Román fue enviado a prisión.

Según la tradición cristiana, Román continuó con su labor evangelizadora, hablando aunque le faltara la lengua. Várulas, un niño que presenciaba el milagroso suceso, proclamó la divinidad de Cristo, por lo que fue torturado y decapitado delante de su propia madre. Finalmente, Román fue estrangulado en prisión. Su festividad se celebra el día 18 de noviembre.




La imagen más conocida de San Román fue la realizada por Francisco de Zurbarán en 1638 para la iglesia de San Román, en la ciudad de Sevilla. En ella aparece el niño Várulas, mientras que el santo sujeta un libro en la mano izquierda y su propia lengua amputada en la derecha.

San Román es el patrón de Lloret de Mar (Gerona), Cobos de Cerrato (Palencia), Ponzano (Huesca), La Puebla de Castro (Huesca) y Villaherreros (Palencia), entre otros muchos lugares.


SAN ROMÁN EN LA TOPONIMIA MAYOR ESPAÑOLA

En España existen 73 poblaciones que responden al hagiotopónimo "San Román" (y su variante catalana: "Sant Romà"). 

Se trata de un topónimo claramente gallego, ya que de los 73 lugares, 32 se localizan en las cuatro provincias gallegas: Lugo (18), Orense (6), La Coruña (6) y Pontevedra (2).

En el resto del país, se comporta como un topónimo claramente norteño (al norte del Duero), salvo presencias puntuales en Cáceres (2), Salamanca (1), Toledo (1) y Valladolid (1). Así, tenemos: Asturias (10), León (6), Álava (4), Burgos (3), Lérida (3), Zamora (3), Cantabria (2), Barcelona (1), Huesca (1), Navarra (1), Palencia (1), La Rioja (1) y Valladolid (1).


ALGUNAS LOCALIDADES ESPAÑOLAS DENOMINADAS SAN ROMÁN

En orden de mayor a menor tamaño de población:

  • San Román de la Llanilla: localidad del municipio de Santander, situada a unos 5 km al oeste del centro de la ciudad; 14.000 hab.
  • San Román de los Montes: municipio de la provincia de Toledo, 1.870 hab.
  • San Román de Bembibre: localidad del municipio de Bembibre (León), 458 hab.
  • San Román de la Vega: localidad del municipio de San Justo de la Vega (León), 440 hab.
  • San Román de Cayón: localidad del municipio cántabro de Santa María de Cayón, 440 hab.
  • San Román de Hornija: municipio de la provincia de Valladolid, 330 hab.
  • San Román de Cameros: municipio de La Rioja, 140 hab.
  • San Román de los Caballeros: localidad del municipio de Llamas de la Ribera (León), 130 hab.
  • Sant Romà d'Abella: localidad del municipio de Isona i Conca Dellà (Pallars Jussà, Lérida), 100 hab.
  • San Pedro de San Román: parroquia del municipio de Santiso (La Coruña), 100 hab.
  • San Román: concejo del municipio de Oquendo (Álava), 100 hab.
  • San Román de los Oteros: localidad del municipio de Gusendos de los Oteros (León), 65 hab.
  • San Román de la Cuba: municipio de la provincia de Palencia, 60 hab.
  • San Román de Campezo: concejo del municipio de Bernedo (Álava), 20 hab.
  • San Román de los Infantes: localidad del municipio de Pereruela (Zamora), 18 hab.
  • San Román: localidad del municipio de Bierge (Huesca), 6 hab.
  • Quintanilla de San Román: localidad del municipio de Valle de Valdebezana (Burgos), 6 hab.
  • Sant Romà de Tavernoles: despoblado del municipio de Llavorsí (Pallars Sobirá, Lérida)


ALGUNOS DESPOBLADOS DENOMINADOS SAN ROMÁN EN LA PROVINCIA DE BURGOS

  • San Román (Barbadillo del Pez): situado a 1,5 km al S-SW del pueblo, entre las carreteras de Salas y Vizcaínos; se encontraron enterramientos; solo conocido por la tradición oral.
  • San Román (Barrio Panizares): situado a unos 700 m al E-SE del pueblo, allí dónde confluyen las aguas del joven Rudrón con las del arroyo que baja de Valdeajos; en el Madoz se recoge la existencia de una ermita dedicada a San Román.
  • San Román (Castrojeriz): situado a 2,5 km al SE del pueblo; a la derecha y lindando con la carretera de Villaquirán de los Infantes; aparece citado como "Sancti Romani de Fanux" (Regla de Santillana); en la cartografía moderna aparecen tanto un paraje como un arroyo denominados San Román.
  • San Román (Orbaneja del Castillo): kilómetro y medio al S-SE del pueblo, junto al río, cerca del límite con Escalada; recordado en la tradición oral.
  • San Román (Pampliega): situado a unos 7,8 km al NE del pueblo, cerca de la actual granja de Santiuste, junto a una fuente denominada de San Román; citado como "Sancti Romani" (Covarrubias, 972).
  • San Román (Sotovellanos): situado a unos 1,9 km al S-SW del pueblo, a la derecha del camino que lleva a Hinojal; en la cartografía moderna aparece un término denominado Páramo de San Román; citado en la documentación del Monasterio de Santa María de Aguilar de Campoo ("Monasterio de San Román", donación de doña María, 1183).
  • San Román (Villadiego): situado a unos 1,3 km al norte de la villa, a la izquierda de la carretera de Humada; recogido en la tradición oral.


IGLESIAS TITULADAS DE SAN ROMÁN EN LA PROVINCIA DE BURGOS

  • Barrio Lucio (Valle de Valdelucio): iglesia arruinada, que conserva la pequeña espadaña-campanil, los muros y una curiosa portada adintelada con inscripciones y decoraciones fechadas en 1727, alusivas al patrocinador de la iglesia (Nicolás Fernández de Castro) y al párroco de la misma (Santiago de Bercedo).
  • Carcedo de Burgos: iglesia de trazas renacentistas, con una nave central y dos pequeñas laterales; retablo neorrománico, traído del hospicio de Burgos; púlpito de piedra.
  • Casillas (Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja): pequeña y curiosa iglesia, cuya torre-espadaña se encuentra exenta, separada diez metros al norte de la nave, sobre una pequeña elevación del terreno. 
  • Cidad de Ebro (Valle de Manzanedo): pequeña iglesia con espadaña rematada en cruz, con dos campanas; ábside rectangular con contrafuertes; portada sencilla, en arco de medio punto, protegida por un pórtico abierto; retablo mayor neoclásico; sobre la portada aparece una inscripción que aclara que la iglesia fue reedificada en 1603; probablemente, se levantó sobre los restos de la iglesia del antiguo monasterio de Sant Roman, del que habla el Becerro de las Behetrías.
  • Cogollos: la iglesia del barrio de Arriba, sin culto, esta dedicada a San Román; se trata de una construcción renacentista, con espadaña de tres huecos y dos campanas; la portada renacentista es obra de Pedro de Castañeda (1635), con hornacina y San Román en relieve.
  • Corralejo de Valdelucio (Valle de Valdelucio): iglesia de una nave, con planta románica, con ábside rectangular con ventanal; portada apuntada, sencilla y moldurada, bajo pórtico de madera; capilla lateral con pilastrones, arco gótico y bóvedas de crucería y en yeso; torre rectangular rematada en bolas, con cuatro vanos y dos campanas; retablo mayor neoclásico.
  • Cubilla de la Sierra (Partido de la Sierra en Tobalina): iglesia situada en la zona alta del pueblo, rodeada por un elevado atrio en su parte meridional, lo que le confiere cierto aire de fortaleza; construcción de una nave, portada en arco de medio punto, protegida por un singular pórtico abierto; torre con cuatro huecos y un campanillo.
  • Cuzcurrita de Juarros (Ibeas de Juarros): iglesia de planta gótica, de una nave y dos capillas laterales; espadaña de dos cuerpos, con tres vanos y dos campanas; retablo mayor barroco; pila románica.
  • Fresno de Rodilla: iglesia renacentista, con una torre de gran tamaño, cuadrada y robusto; portada gótico-plateresca; en octubre de 2012 un incendió destruyó un retablo barroco, una virgen del XIV y una figura del patrón, San Román. 
  • Grandíval (Condado de Treviño): pequeña iglesia de origen románico; portada románica muy sencilla, protegida por pórtico abierto con amplio arco rebajado; torre cuadrada muy tosca, con cuatro huecos y dos campanas.
  • Hierro (Merindad de Cuesta-Urría): pequeña iglesia abandonada a su suerte, de una nave; portada en arco de medio punto con grandes dovelas, protegida por pórtico abierto; espadaña rematada en cruz, con dos huecos, sin campanas.
  • Hornillos del Camino: destacable iglesia renacentista, con tres naves  de bóveda estrellada; portada clasicista bajo pórtico de tres arcos de medio punto; torre rectangular, barroca, con seis huecos, dos campanas y dos campaniles; retablo mayor clasicista; pila románica. 
  • Mahallos (Sordillos): iglesia clasicista, de una nave, con bóvedas y cúpula de yesos moldurados; torre rectangular con cuatro huecos y dos campanas; portada sencilla en arco de medio punto, bajo pórtico abierto de cinco columnas clásicas; retablo mayor barroco.
  • Mozares (Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja): pequeña iglesia sin estilo definido, con dos naves; espadaña con dos huecos y dos campanas; portada adintelada bajo pórtico de madera.
  • Pinilla de los Moros: iglesia de buenas dimensiones, con una nave clasicista; espadaña de dos cuerpos, con dos campanas y un campanillo; portada barroca de arco; retablo mayor barroco salomónico; bella pila románica. 
  • Quintanilla de Ríofresno (Sotresgudo): destacable iglesia, cuyo interior es renacentista, pero con abundantes restos románicos en el exterior, sobre todo la portada (bajo pórtico cerrado, con arco apuntado) y la espadaña (con cinco huecos en tres niveles, y dos campanas, rematada en cruz); pila románica; buen retablo mayor clasicista, recientemente restaurado tras una exitosa campaña de micromecenazgo. 
  • Revenga de Muñó (Villaverde del Monte): equilibrada iglesia románica de una sola nave, con cabecera rectangular con bóveda de cañón apuntado; destacada espadaña con cuatro troneras y remate a piñón, con ventanal en el primer cuerpo; portada muy abocinada, con cinco arquivoltas y una guardapolvo; pila románica; retablo mayor neoclásico. 
  • Ros (Valle de Santibáñez): destacable iglesia renacentista, de una nave con columnas, arcos y bóvedas estrelladas; portada clasicista con pilastrones; torre cuadrangular con pilastrones y molduras, rematada en pináculos, con ocho vanos, dos campanas y reloj barroco; pila románica; retablo mayor clasicista.
  • Silanes (Miraveche): iglesia renacentista de pequeñas dimensiones, de una nave y dos capillas; portada renacentista bajo pórtico cerrado de arco clasicista; torre cuadrada, situada en el centro del lienzo meridional, de seis huecos y dos campanas;  
  • Tablada de Villadiego (Villadiego): iglesia románica de transición, de dos naves, una tardo románica y otra renacentista; ábside románico liso con canes historiados; torre cuadrada rematada en pináculos, con seis huecos y dos campanas; portada gótica bajo pórtico abierto; retablo mayor barroco; pila románica.
  • Villaescusa de Tobalina (Valle de Tobalina): iglesia gótica de notable tamaño, de una nave y una capilla; portada gótica; espadaña cerrada, con tres huecos y dos campanas; retablo mayor renacentista; pila románica.
  • Villamudria (Rábanos): arruinada iglesia gótica, de una nave; ábside rectangular; espadaña chata con dos huecos, descampanada; portada adintelada, con frontón partido, hornacina vacía y remate de bolas. Aparentemente, los muros de su nave se encuentran consolidados, evitando la ruina total.
  • Villanueva de los Montes (Oña): iglesia románica muy transformada, de una nave, con bóvedas de cañón apuntada; ábside románico con ventanal en aspillera; portada sencilla en arco de medio punto; espadaña de dos cuerpos, con tres huecos y dos campanas; no tiene retablo mayor, solo la imagen del patrón en una hornacina; en febrero de 2020 se produjo el desplome de parte de su cubierta, cuando ya llevaba muchos años cerrada al culto, por su pésimo estado de conservación.

Como se puede apreciar en el listado de 23 iglesias dedicadas a San Román, mártir, la mayor parte de las mismas se encuentran situadas en la mitad septentrional de la provincia: Merindades, Páramos, Condado de Treviño, Bureba, Montes de Oca...

ALGUNAS ERMITAS TITULADAS DE SAN ROMÁN EN ESPAÑA

  • Ermita de San Román de Aoiz (Navarra): en ella se firmó (1479) la paz entre agramonteses y beaumonteses, dos facciones nobiliarias largamente enfrentadas.
  • Ermita de San Román de Castro (La Puebla de Castro, Huesca): siglo XIII; alfarje de madera policromada (XIII-XIV); tuvo un importante retablo hispano-flamenco, desmontado y puesto a salvo durante la guerra civil, y hoy instalado en la iglesia de La Puebla de Castro.
  • Ermita de San Román de Escalante (Escalante, Cantabria): en su exterior, se trata de una austera construcción en mampostería, con sillería de refuerzo; en su interior, sin embargo, contiene uno de los conjuntos escultóricos más singulares de Cantabria; románico tardío.
  • Ermita de San Román de Moroso (Bostronizo, Arenas de Iguña, Cantabria): edificio prerrománico, datado en el siglo X.
  • Ermita de San Román de Ponzano (Lascellas-Ponzano, Somontano, Huesca): siglo XVII; situada junto a la cañada del Somontano, a la cual debe su origen; lugar conocido por sus ritos y ceremonias de exorcismo.
  • Ermita de San Román de Castiliscar (Cinco Villas, Zaragoza): siglo XIV; durante las obras de restauración (2003) apareció un bello mosaico romano en su suelo.


Y UN MONASTERIO

  • Monasterio de San Román de Entrepeñas (Santibáñez de la Peña, Palencia): su primera referencia documental aparece en el año 940; se le considera como cuna de la repoblación medieval en la comarca; estuvo en manos de los benedictinos; hoy, únicamente se mantiene en pie su torre románica.


FUENTES

-Archivo Diocesano de Burgos: "Libro de Cuentas de la Fábrica de la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Huérmeces": Libro I (1592-1619), Libro II (1620-1649), Libro III (1650-1680), Libro V (1764-1830), Libro VI (1832-1850); desgraciadamente, falta el Libro IV (1681-1764).

-Diccionario geográfico de hagiotoponimia española. Juan Pablo García Borrón. Universitat de Barcelona (2013) [pp. 112-113, 244-245]

-Pueblos y alfoces burgaleses de la despoblación. Gonzalo Martínez Díez. Junta de Castilla y León, Valladolid (1987) [pp. 77, 199, 312, 345, 352, 383 y 396]

-La Orden Premonstratense en España. El Monasterio de Santa María de Aguilar de Campoo (siglos XI-XV). María Estela González de Fauve. Centro de Estudios del Románico, Aguilar de Campoo (1992) [tomo II, p. 91]

-Las mil y una iglesias de la diócesis de Burgos. Francisco Javier Gómez Oña. Monte Carmelo, Burgos (2010)

-Amo a mi pueblo. Emiliano Nebreda Perdiguero. Burgos (2016). Consultable la versión digital en: Amo a mi pueblo.pdf


NOTA

Carmelo Vega Ortega (Burgos, 1934-2013), que fue párroco de Huérmeces durante apenas dos años (1957-1959), se tomó la molestia de realizar un detallado resumen de los principales apuntes consignados en los diferentes tomos que conforman el Libro de Fábrica de la parroquia de Huérmeces.

Gracias a ese resumen, se ha facilitado considerablemente la tarea investigadora a toda persona que haya accedido a dichos libros, guardados en el Archivo Diocesano de Burgos.

En el citado archivo, se guarda tanto el manuscrito realizado por don Carmelo (con una singular caligrafía, en caracteres diminutos, pero perfectamente legibles, aprovechando la totalidad del folio, sin márgenes ni espacios en blanco) como una copia pulcramente mecanografiada. Ignoro si esta última fue también realizada por don Carmelo o por otra persona.

Don Carmelo también realizó un completo resumen del Libro de Bautizados de la parroquia de Huérmeces, materializado en unos característicos cuadros que incluyen toda la información fundamental de cada bautizado (nombre y año de nacimiento; nombre, apellidos y naturaleza de los padres); la información está organizada en orden cronológico y por matrimonios, de forma que resulta muy útil para localizar a todos los descendientes de una determinada pareja, remontándose en el tiempo con suma facilidad.