jueves, 22 de diciembre de 2022

Diez paúles faroles: Huérmeces, 1898-1945


Durante la primera mitad del siglo XX, en un lapso de apenas cincuenta años, nacieron en Huérmeces diez personas que acabarían ingresando en la Congregación de la Misión, cuyos miembros son conocidos como padres (o hermanos) paúles, dentro de la familia vicenciana o vicentina, que incluye también a la institución religiosa femenina Hijas de la Caridad.





Aquellos diez paúles procedían de cinco familias de profundas raíces farolas: cuatro pertenecían a la familia Díaz-Ubierna Díaz-Villalvilla; tres lo hacían a la familia García Villanueva; y los tres restantes, a las familias Varona Ortega, García Varona y Alonso Fernández.





Dentro de aquellas cinco mismas familias, también fueron varias las mujeres que ingresaron en la orden vicentina de las Hijas de la Caridad. Desgraciadamente, y a diferencia de lo que sucede con sus hermanos paúles, no existen publicaciones relativas al instituto religioso femenino, por lo que va a resultar mucho más complicado realizar un post al respecto.

Esta explosión de vocaciones vicentinas en las tierras del Úrbel quizás se deba a la relativa cercanía de los colegios de los paúles en Tardajos y de las Hijas de la Caridad en Rabé de las Calzadas. Casi todos los pueblos de los alrededores cuentan con algún religioso o religiosa vicentinos. Aunque más que hablar de vocaciones en el sentido estricto del término habría que encontrar un término más acorde con la complicada realidad económica, social y cultural de aquellos tiempos: muchas bocas que alimentar, pocas tierras a repartir, pocas o muchas capacidades intelectuales de los hijos, inquietudes culturales o viajeras de los mismos, etc, etc, etc. El sentimiento vocacional llegaría, si acaso, más adelante.

Los paúles fundaron su Escuela Apostólica de Tardajos (Seminario Menor) a finales del siglo XIX (1892), y por sus aulas han pasado unos 5000 alumnos, procedentes principalmente (60%) de la provincia de Burgos, aunque también de Palencia, Ávila, Madrid, Navarra, Salamanca y Zamora.

Curiosamente, varios de los paúles faroles no cursaron sus estudios humanísticos en la cercana escuela de Tardajos, haciéndolo en las más alejadas de Murguía (Álava), Paredes de Nava (Palencia), Limpias (Cantabria), Guadalajara e, incluso, la mucho más lejana de Andújar (Jaén). En muchas ocasiones, la asistencia a una u otra escuela dependía, más que de la cercanía geográfica, de la presencia de algún familiar religioso o de la asistencia anterior de algún hermano mayor.

Cabe realizar una cierta diferenciación entre los paúles que realizaron una labor típicamente misionera y los que se inclinaron por una labor docente. Los primeros fueron aquellos que pasaron toda casi su vida lejos de España, ejerciendo unas tareas típicamente evangelizadoras, enfocadas -sobre todo- a la población autóctona rural o semi-rural: Filipinas, Madagascar, México y Venezuela.

Los paúles "docentes", por su parte, realizaron toda su carrera en diversos destinos nacionales, casi siempre ejerciendo la docencia en alguno de los entonces numerosísimos colegios paúles distribuidos por todo el país: Tardajos, Murguía, Limpias, Marín, Guadalajara, Paredes de Nava, Pamplona, Ávila... 

En aquellos lejanos, paupérrimos y píos tiempos (años 40-60 del pasado siglo), constituía todo un acontecimiento la visita a Huérmeces por parte de alguno de aquellos paúles destinado en lejanas misiones. Las visitas solían coincidir con una de las dos festividades principales del pueblo (San Juan o San Lorenzo), se oficiaban misas concelebradas y, en general, el misionero se sentía agasajado y valorado.

Los misioneros eran personas cultas, viajadas, políglotas en muchos casos... Habían conocido otros países, otras culturas, otros mundos. Sus charlas y conferencias suponían una apreciada novedad en las periódicas visitas que realizaban a sus pueblos de origen. Y también realizarían, sobre algunos jóvenes del pueblo, cierto proselitismo misionero.

También hay que recordar que en el pueblo no existían lujos, y unas pequeñas pastillas de perfumado jabón o unas oscuras vainas de vainilla supondrían un apreciado regalo. Y en la maleta del misionero casi siempre llegaban pequeños presentes para hermanos y sobrinos. 

A continuación, una breve reseña biográfica de cada uno de los diez paúles nacidos en Huérmeces, en orden cronológico:


1. Felipe Díaz-Ubierna Díaz-Villalvilla (Hces, 26 mayo 1898)

Cuarto de los ocho hijos de Mariano y Jacinta. Ingresó en la Congregación de la Misión el 31 de agosto de 1916 y se ordenó sacerdote el 12 de julio de 1925.

Sus destinos principales: Limpias (1925-1938), Gijón (1938-1944), Sevilla (1944-1947), Cádiz (1947-1949) y Badajoz (1949-1971). Su carrera paúl siempre estuvo ligada a centros de enseñanza misionera dentro de la península Ibérica.


Felipe Díaz-Ubierna, Badajoz (1967)


Al final del verano de 1937, tras la caída de Santander, Felipe fue uno de los seis padres paúles que "reocuparon" la casa de Limpias, tras haberse visto obligados a abandonarla al inicio de la Guerra Civil. La casa estaba desvalijada, vacía la biblioteca y desaparecido el museo.

Su destino más prolongado fue la ciudad de Badajoz, en dónde estuvo durante veintidós años (1949-1971); allí era conocido como el "padre Ubierna".

Felipe falleció en Madrid el 16 de octubre de 1972, a los 74 años de edad.


2. Celestino Díaz-Ubierna Díaz-Villalvilla (Hces, 15 mayo 1903)

Sexto de los ocho hijos de Mariano y Jacinta. Ingresó en la Congregación de la Misión el 9 de septiembre de 1919, ordenándose sacerdote el 2 de junio de 1928.

La existencia de una publicación del año 1985, relativa a la historia de los paúles en Filipinas, ha hecho posible que los datos biográficos de Celestino sean más amplios, incluyendo tres fotografías en las que aparece el padre paúl.

La totalidad de su carrera misionera se desarrolló en las Islas Filipinas, a las que llegó el 28 de agosto de 1928, al poco de ordenarse sacerdote. Su primer destino estuvo en el Seminario del Santísimo Rosario de Nueva Cáceres (hoy Naga) en la isla de Luzón; allí se mantuvo enseñando derecho canónico hasta 1944. Durante los últimos años de su estancia en Naga, contemplaría con temor los trágicos sucesos acaecidos durante la ocupación japonesa de las Filipinas, que ocasionaron la muerte de varios hermanos paúles.


Profesores del Seminario de San Vicente Ferrer en Iloilo City (Panay) en el año 1962

 

En 1944, Celestino cambió de destino y de isla, al llegar al Seminario de San Vicente en Calbayog (isla de Sámar), dónde estuvo destinado durante el resto de la década de los cuarenta, también enseñando derecho canónico.


Seminario de San Vicente Ferrer, profesores y seminaristas mayores, curso 1962-1963


Por último, en 1950 Celestino llegó al Seminario de San Vicente Ferrer, en Iloilo City (isla de Panay), dónde continuó con su labor como profesor y, desde 1953, como director espiritual. En este seminario estuvo destinado durante diecinueve años (1950-1969).


Seminario de San Vicente Ferrer, profesores y seminaristas menores, curso 1962-1963


En 1969, ya enfermo, fue trasladado a la Iglesia de San Marcelino, en Manila. En esta ciudad falleció el 8 de junio de 1978, a los 75 años de edad, tras cincuenta años de estancia en Filipinas.

En algunas publicaciones paúles aparece como Celestino Ubierna (sin el Díaz delante), lo que puede llevar a alguna confusión.


3. Basilio Díaz-Ubierna Díaz-Villalvilla (Hces, 1907)

Séptimo de los hijos de Mariano y Jacinta. Ingresó en la Congregación de la Misión en 1924, y se ordenó sacerdote en 1933.

En 1933 aparece como residente en la parroquia de San Francisco Javier en Potters Bar (Middlesex, Inglaterra), cursando estudios de inglés y teología.

Su primer destino fue en la Escuela Apostólica de Pamplona, en la que se mantuvo durante dos años (1933-1935). 

El 8 de noviembre de 1935 embarcó con destino a Buenos Aires, en un viaje dirigido por el padre paúl Lorenzo Sierra Rubio y en compañía de otros tres jóvenes misioneros. Desde la capital argentina partió hacia su primer destino, en Bolivia, en concreto en el Seminario Conciliar de Sucre.

Al año siguiente fue destinado al Seminario Menor de Iquique (Chile), ciudad en la que estuvo, al menos, siete años (1936-1943). 

Durante su estancia en Iquique coincidió con el presbítero farol Moisés Díez Martínez, por entonces también destinado en aquella ciudad costera chilena.

Basilio abandonó la Congregación de la Misión el 2 de abril de 1945. Ignoramos si lo hizo mientras se encontraba prestando sus servicios en Iquique o si la renuncia se formalizó al llegar a España.


Basilio Díaz-Ubierna, Badajoz (1967)


En el año 1948 Basilio Díaz-Ubierna aparece en un listado de pasajeros que arribaron a las caribeñas Islas Vírgenes, al este de la isla de Puerto Rico. Desconozco los motivos del viaje, así como si fue realizado a título privado o en su condición de presbítero.

Tras dejar atrás a los paúles, sabemos que se estableció en Madrid como presbítero. A finales de la década de los sesenta se encontraba destinado en el barrio de Estrecho. En los ochenta, sabemos que se encontraba en Móstoles, dónde falleció el 1 de abril de 1984, a los 77 años de edad. 

Muchas son las historias que corren de boca en boca, dentro de la memoria familiar, acerca de las variopintas vidas y obras del "padre Basilio"; algunas quizás fabuladas o exageradas, otras probablemente ciertas.


4. Enrique Díaz-Ubierna Díaz-Villalvilla (Hces, 28 de julio de 1910)

Octavo y último de los hijos de Mariano y Jacinta. Ingresó en la orden paúl el 14 de septiembre de 1928 y fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1937.

Cursó sus estudios humanísticos y eclesiásticos en Tardajos, Guadalajara y Hortaleza (Madrid). En 1937 aparece en la parroquia de San Francisco Javier de Potters Bar (Middlesex, Inglaterra), dónde realizaría estudios de lengua inglesa, tal y como era habitual en los jóvenes misioneros paúles de la época.

Al año siguiente, en plena Guerra Civil Española, aparece destinado en Venezuela, dónde transcurrió la totalidad de su vida misionera. Llegó a Ciudad Bolívar, el 20 de septiembre de 1938, y allí ejerció como profesor en el Colegio de la Milagrosa durante quince años (1938-1953). Durante su estancia en Ciudad Bolívar, compaginó sus labores docentes con otras más puramente misioneras, evangelizando a los indígenas de las riberas del Caura.

Su siguiente destino fue el Seminario de la Divina Pastora en Barquisimeto, dónde ejerció de superior durante tres años (1953-1956), emprendiendo la construcción de un nuevo edificio. A continuación, llegó a la parroquia de La Milagrosa de Maracay (Aragua), dónde permaneció durante tres años (1956-1961).

Entre 1961 y 1966 desarrolló una intensa labor pastoral, con cortos destinos en Maracaibo (1961-1963), de nuevo Barquisimeto (1963-1964) y de nuevo Maracaibo (1964-1966).

Su último destino estuvo en el Colegio de San Vicente Paúl de Maiquetía, en el que ejerció de director espiritual y capellán durante once años (1979-1990).


Enrique, visita a España, agosto 1972


En 1990, ya enfermo cardíaco, aparece destinado en la parroquia de la Milagrosa de la ciudad de Caracas, dónde falleció el 3 de febrero de 1994, a los 83 años de edad. 


"Después de cuarenta y dos años se reúnen en Badajoz los cuatro hermanos paúles Díaz-Ubierna"

Así reza un titular de prensa pacense del año 1967. Ha llegado a nuestros días en forma de uno de esos recortes de prensa que guardan las familias, y que pasan de generación en generación, junto con la colección de fotos, esquelas y recordatorios de bodas, bautizos y comuniones. 

El texto viene acompañado por una espléndida fotografía, en la que aparecen los cuatro hermanos, reunidos en Badajoz después de más de cuarenta años sin coincidir.

De pie, de izquierda a derecha: Celestino, Basilio y Enrique; sentado, en el centro: Felipe. 



 

Como decía el periodista pacense que redactó la noticia del reencuentro de los Díaz-Ubierna: "tres continentes (Asia, Europa y América) en una foto". Para posibilitar este reencuentro familiar, los cuatro hermanos habían tenido que solicitar una autorización especial del Vaticano; al menos así viene recogido en la reseña periodística.

Las edades y destinos de los cuatro hermanos Díaz-Ubierna que se reunieron aquel lejano 1967 en la ciudad de Badajoz, eran los siguientes: 

  • Felipe: el mayor (69 años), destinado en Badajoz desde 1949
  • Celestino: 64 años, destinado en Filipinas desde 1928
  • Basilio: 60 años, destinado en Madrid desde 1945
  • Enrique: el pequeño (57 años), destinado en Venezuela desde 1938

Y es que los cuatro hermanos se habían visto separados ya desde niños, al ir abandonando Huérmeces para ingresar internos en alguno de los colegios apostólicos que los paúles tenían en España.

Si bien Enrique y Basilio, establecidos en destinos nacionales, se habían visto en ocasiones anteriores, con motivo del fallecimiento de su madre Jacinta (+1947) o de alguna celebración familiar o religiosa, los cuatro hermanos no coincidían desde julio de 1925, cuando acudieron a la ordenación sacerdotal de Felipe, el mayor de los hermanos:

  • Celestino tenía entonces 22 años y ya había profesado como paúl en 1919; se ordenaría sacerdote tres años después de aquel encuentro (1928)  
  • Basilio tenía entonces 18 años y acababa de ingresar en la orden (1924); aún le faltaban diez años para ordenarse presbítero (1935)
  • Enrique tenía entonces 15 años, y se encontraba estudiando en la escuela apostólica de Guadalajara; ingresaría en la orden tres años después (1928)
La reseña periodística que recoge el reencuentro de 1967 termina con la afirmación que hicieron los cuatro hermanos Díaz-Ubierna al final de la entrevista: "ya no nos volveremos a ver juntos jamás en este mundo"; y así fue, ya que cinco años después falleció Felipe, el mayor de los cuatro hermanos, y anfitrión de aquel reencuentro. 

5. Antonio García Villanueva (Hces, 14 de enero de 1911)

Tercero de los ocho hijos de Antonio y Cecilia, ingresó en la orden vicentina en 1929, tras estudiar en el colegio de los paúles en Murguía (Álava); allí se ordenó sacerdote y ofició su primera misa el 4 de julio de 1938.

En ese mismo año, fue destinado a la referida parroquia de San Francisco Javier de Potters Bar (Middlesex, Inglaterra), dónde realizaría estudios de teología y lengua inglesa.


Antonio García Villanueva, c. 1938


Al año siguiente regresó a Murguía y, en un viaje entre la localidad alavesa y la capital burgalesa, falleció en un accidente de tráfico acaecido en Gamonal el día 20 de febrero de 1939, al chocar el vehículo en el que viajaba, acompañado por otras dos personas, con una camioneta militar. Antonio tenía 28 años de edad.


6. Lucas García Villanueva (Hces, 7 de mayo de 1913)

Cuarto de los ocho hijos de Antonio y Cecilia, ingresó en los paúles el 16 de septiembre de 1930 y se ordenó sacerdote el 3 de julio de 1938.

Al igual que su hermano Antonio y otros jóvenes paúles de la época, su primer destino (1938) le llevó a la parroquia de San Francisco Javier en Potters Bar (Middlesex, Inglaterra), ya entonces casa emblemática de los paúles españoles.

En 1939 aparece destinado en el Seminario Menor de Ervedelo, en la ciudad de Orense, impartiendo clases durante doce años (1939-1951).

En 1951 viaja al otro lado del charco, al ser destinado a la localidad venezolana de Calabozo (Estado Guárico) en cuyo Seminario Josefino ejerció de superior durante seis años (1951-1957). Quizás en su llegada a Venezuela tuvo algo que ver la influencia de otro paúl farol, Enrique Díaz-Ubierna, destinado en Venezuela desde 1938.

En 1957 pasa al Seminario Conciliar de Valencia (Estado de Carabobo), dónde ejerce de superior durante cuatro años (1957-1961).

Su siguiente destino es la parroquia de la Milagrosa en la ciudad de Maracay (Estado de Aragua), dónde desempeña el cargo de vicario durante dieciocho años (1961-1979).


Lucas (izda.) y Enrique (dcha.), en Venezuela (años 70)


Su último destino se encuentra en el centro vocacional misionero y parroquia de Santa Ana, en la ciudad de Sanare (Estado de Lara), dónde también ejerce el cargo de vicario y asistente, aquí durante casi veinte años (1979-1997).

Tras unos años de enfermedad, Lucas falleció en Cumaná (Sucre) el 17 de mayo de 2000, a los pocos días de celebrar sus 87 años de edad.


7. Francisco García Villanueva (Hces, 31 de mayo de 1922)

Último de los ocho hijos de Antonio y Cecilia, partió de niño hacia el colegio que los paúles regentaban en la localidad cántabra de Limpias.

A los pocos meses de estallar la Guerra Civil, en enero de 1937, tuvo que ser evacuado (junto con un centenar de niños y adolescentes) desde el Colegio de San Vicente Paúl de Limpias hasta la ciudad de San Sebastián, ya en poder de los rebeldes. La evacuación, a iniciativa del Comité Internacional de la Cruz Roja, fue realizada por medio del buque británico HMS Echo. La mayor parte de los niños evacuados eran naturales de las provincias de Burgos, Navarra y Orense.

Durante los años de niñez y adolescencia en los que Francisco estuvo estudiando en Limpias, en el colegio apostólico ejercía labores docentes otro paúl farol: Felipe Díaz-Ubierna. 

Ingresó en la Congregación de la Misión el 22 de septiembre de 1940, en el Seminario de Hortaleza (Madrid), emitiendo sus votos el 7 de octubre de 1942.

Su ordenación sacerdotal llegó el 29 de junio de 1948, de manos de monseñor Emilio Lissón.

Su primer destino como paúl fue la Escuela Apostólica de Tardajos, donde estuvo ejerciendo como profesor durante siete años (1948-1955). 

La totalidad de su carrera pastoral se desarrolló en colegios y escuelas apostólicas de los paúles, desempeñando cargos de profesor, ecónomo y párroco: Pamplona (1955-1957), Badajoz (1957-1959), Teruel (1959-1960), Murguía (1960-1962), Marín (1962-1970) y Limpias (1970-1990).

Después de esta dilatada carrera, pasó un año en Manzanares. Debido a sus problemas de salud, es destinado a la Casa Central de Madrid (García de Paredes), dónde colaboró en diversos cometidos.

Francisco falleció en la Clínica de la Milagrosa (Madrid) el 27 de marzo de 2007.


8. Álvaro José Varona Ortega (Hces, 18 de mayo de 1933)

Cuarto de los cinco hijos de Eladio y Aurora, ingresó en la Congregación de la Misión el 22 de septiembre de 1951, y se ordenó sacerdote el 19 de junio de 1960.

Estudió en los paúles de Tardajos, colegio al que llegó en 1946, con 13 años de edad.

En 1960 realizó estudios pastorales en Zaragoza. A continuación partió hacia Méjico, país en el que desarrollaría la totalidad de su vida misionera.

Su primer destino fue la ciudad de Puebla, ejerciendo de asistente durante cinco años (1961-1966).

Su segundo destino mejicano fue la ciudad de Cuautla (Morelos), ejerciendo de vicario durante siete años (1966-1973).

Sus siguientes destinos estuvieron siempre en México D.F. (1973-2001) desempeñando diversas funciones en las parroquias de la Milagrosa y de Nuestra Señora del Sagrado Corazón.

En 2001 pasa a desempeñar labores de ecónomo en Tunititlán (Hidalgo), y en 2010 aparece destinado en Ecatepec de Morelos, como presbítero de la parroquia de San Agustín. En la actualidad, José continúa viviendo en México.


9. Agustín Alonso Fernández (Hces, 10 de enero de 1944)

Segundo de los ocho hijos de José y Mónica, partió de niño a estudiar en el colegio de los paúles en la localidad jienense de Andújar, cercana a Córdoba, dónde residía sor Teófila Crespo, Hija de la Caridad y tía de Agustín por línea materna.

Agustín completó sus estudios humanísticos en el Colegio Apostólico de Limpias, y cursó los estudios eclesiásticos en el Seminario Mayor de Hortaleza, en Madrid.


Agustín (dcha.) en el Seminario de Hortaleza (c. 1965)

Agustín había ingresado en la Congregación de la Misión el 18 de septiembre de 1960 y se ordenó sacerdote el 23 de junio de 1968. Ofició su primera misa en la iglesia de San Juan Bautista de Huérmeces el 30 de junio de 1968.

Para entonces ya tenía fijado su primer destino en Madagascar: en el Androy, la región más pobre de la isla. Aunque antes de viajar a Madagascar tuvo que pasar un año en París, estudiando francés y malgache. Llegó a Madagascar en 1969, tras un azaroso y largo viaje en barco, con el Canal de Suez cerrado al tráfico marítimo debido al conflicto árabe-israelí.

Durante sus 52 años de estancia en Madagascar, Agustín ha prestado sus servicios como misionero en los cuatro distritos en que se encuentra dividido el Androy: Ambovombe (1969), Bekily (1969-1976), Tsihombe (1976-1994), Beloha (1994-2005).

A mediados de 2021, Agustín tuvo que volver definitivamente a España, enfermo y agotado por los últimos años de estancia en la isla, sometida a una implacable sequía y las consiguientes hambrunas. 

En la actualidad, Agustín se encuentra en la casa central de los paúles en Madrid, provincia paúl en la que está integrado el Androy malgache. En las próximas semanas le dedicaremos un post a su larga vida misionera.


10. Manuel García Varona (Hces, 4 de septiembre de 1945)

Último de los seis hijos de Lucio y Fidela, ingresó en la Congregación de la Misión el 16 de septiembre de 1964 y emitió sus votos como hermano paúl el 29 de septiembre de 1969.

Manuel salió de Huérmeces a los 14 años, para estudiar en el Colegio Apostólico de Murguía; completó su estudios en el noviciado de Hortaleza, y realizó sus votos en el seminario de Cuenca.

Muchos han sido los destinos encomendados a Manuel durante sus 53 años de carrera como hermano paúl: Cuenca (1969), Andújar (1970), Ávila (1971), Tardajos (1975), Casa Central de Madrid (1977-1988), Limpias (1988-1998), Tardajos (1999-2000), Casa Central de Madrid (2001-2020) y Burgos (2020), su actual destino.


AGRADECIMIENTOS

A las familias González Díaz-Ubierna y Rojo Díaz-Ubierna.

A Francisco Solás C.M.


APUNTES FAMILIARES

Hnos. Díaz-Ubierna Díaz-Villalvilla (Felipe, Celestino, Basilio, Enrique)

Padres: Mariano Díaz-Ubierna Ubierna (Hces, 1859-1932) y Jacinta Díaz-Villalvilla Varona (Hces, 1866-1947)

Abuelos paternos: Natalio Díaz-Ubierna Vivanco (Hces, 1824) y Salustiana Ubierna García (Lences, c. 1824)

Abuelos maternos: Simón [Díaz-] Villalvilla Güemes (Hces, 1839-1899) y Felisa Varona Alonso (Hces, 1839)


Hnos. García Villanueva (Antonio, Lucas, Francisco)

Padres: Antonio García Villalvilla (Hces, 1874-1951) y Cecilia Villanueva Varona (Hces, 1879-1952)

Abuelos paternos: Antonio García González (Hces, 1844) y Basilisa [Díaz-] Villalvilla Güemes (Hces, 1847-1933)

Abuelos maternos: Julián Villanueva Varona (Hces, 1850) y Lucía Varona Ubierna (Hces, 1852)


Álvaro José Varona Ortega

Padres: Eladio Varona Girón (Hces, 1897-1994) y Aurora Ortega Alonso (Hces, 1900-1982)

Abuelos paternos: Guillermo Varona Ubierna (Hces, 1863) y Emilia Girón del Cerro (Hces, 1871)

Abuelos maternos: Hipólito Ortega Pérez (Hces, 1875) y Gabina Alonso Díez (Hces, 1875)


Agustín Alonso Fernández

Padres: José Alonso Villalvilla (Hces, 1915 - Córdoba, 1974) y Mónica Fernández Crespo (Ubierna, 1914 - Hces, 1974)

Abuelos paternos: Eugenio Alonso Fernández (Hces, 1873-1940) y Elisa [Díaz-] Villalvilla Varona (Hces, 1875-1957)

Abuelos maternos: Zacarías Fernández (Ubierna, c. 1885) y Martina Crespo Díez (Ubierna, c. 1885)


Manuel García Varona

Padres: Lucio García Villanueva (Hces, 1903) y Fidela Varona Girón (Hces, 1910)

Abuelos paternos: Antonio García Villalvilla (Hces, 1874-1951) y Cecilia Villanueva Varona (Hces, 1879-1952)

Abuelos maternos: Guillermo Varona Ubierna (Hces, 1863) y Emilia Girón del Cerro (Hces, 1871)



ANEXOS

POTTERS BAR: LA CASA DE LOS PAÚLES ESPAÑOLES EN LA PERIFERIA DE LONDRES (1922-1992)

En el área metropolitana de Londres, a unos 29 km al norte de la gran ciudad, existe una pequeña localidad de cinéfilo-literario nombre: Potters Bar. En los años 20 del pasado siglo pertenecía al condado de Middlesex (otro nombrecito con resonancias literarias), mientras que hoy en día lo hace al condado de Hertfordshire, limítrofe por el sur con el Gran Londres (Greater London).

[Etimología: Potters puede referirse a la supuesta existencia en la localidad de un taller de cerámica (Pottery) de la época romana, aunque también podría hacer referencia a la familia Pottere, establecida en los alrededores; Bar, por su parte, puede hacer referencia a un peaje (Bar: barra, barrera, listón) existente en una de las antiguas entradas de la localidad]

En la década de 1930, muchos fueron los jóvenes paúles españoles que pasaron un curso lectivo entero en aquel lugar de curioso nombre, estudiando teología e inglés. Entre ellos, que sepamos, cuatro jóvenes paúles faroles: Basilio Díaz-Ubierna (1932), Enrique Díaz-Ubierna (1937), Antonio García Villanueva (1938) y Lucas García Villanueva (1938). En los listados de alumnos de aquellos años figuran apellidos muy comunes en diversas localidades de los alrededores de Huérmeces (Güemes, Miñón, Sedano, Tobar, Varona).

La historia de este emblemático enclave paúl en el corazón de Anglia comienza en el año 1922, cuando los paúles españoles de la provincia matritense adquirieron una propiedad en Potters Bar, con la idea de utilizarla para la formación de los jóvenes presbíteros que iban a ser destinados a misiones en el extranjero. Hay que tener en cuenta que, en aquellos tiempos, los paúles españoles tenían varios seminarios en Filipinas y una misión en la India (Cuttack, en Orissa), territorios en los que la lengua oficial o franca era el inglés.

Los padres Lorenzo Orcajo y Gregorio Tabar, junto con un hermano coadjutor, fueron los primeros ocupantes de la casa, creando la parroquia de San Francisco Javier (Saint Francis Xavier Presbytery), cuya pequeña iglesia tenía una capacidad de 40 plazas, y las funciones de párroco eran ejercidas por uno de los curas residentes. Los feligreses la llamaban "la iglesia de los padres vicentinos españoles" (Church of  the Vincentian Spanish Fathers). 

Poco después, empezaron a pasar por la residencia estudiantil jóvenes paúles de la provincia matritense, entre unos 20 y 30 cada curso. Algunos, incluso, celebraron su ordenación sacerdotal en aquella tierra mayoritariamente anglicana. La Guerra Civil interrumpió sólo parcialmente la llegada de nuevos alumnos, por lo menos hasta la caída del frente del Norte (Bilbao y Santander), puertos desde los que partían los barcos con destino a Inglaterra. 


Potters Bar, Church of the Vicentian Spanish Fathers (1925)


Sin embargo, el estallido de la II Guerra Mundial sí que paralizó completamente los viajes entre España y el Reino Unido, por lo que las aulas de Potters Bar quedaron temporalmente vacías. Para más inri, el 20 de enero de 1945, una V2 alemana impactó en la zona y destrozó la iglesia de San Francisco Javier y un buen número de viviendas vecinas. Murieron 21 personas. Lo único que se salvó de la pequeña iglesia fue una figura de madera de la Virgen, que aún se conserva en una nueva iglesia levantada en 2005.  

Sin su iglesia, los feligreses asistieron a misa en la capilla privada de los paúles; durante las celebraciones de la misa del gallo de 1945 y 1946 se vieron obligados a utilizar un cine local a tal fin.

En 1950, cuando se levantó una nueva iglesia católica en otra zona de Potters Bar, muchos feligreses de la desaparecida iglesia de San Francisco Javier pasaron a acudir a aquella hasta que se acometiera la construcción de una nueva iglesia en el terreno de los paúles.

En 1957, Evelio Ortiz, antiguo presbítero de la parroquia de San Francisco Javier entre 1940 y 1945, retornó a Potters Bar para hacerse cargo de la construcción de la nueva iglesia.

En 1960 se colocó la primera piedra; en la misma puede leerse "1660-1960", en conmemoración del 300 aniversario de la muerte de San Vicente en Paris, y también (en inglés): "A la gloria de Dios y a la honra de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac. Esta piedra fue solemnemente bendecida por el Muy Reverendo William Slattery, Superior General de la Congregación de la Misión, el 22 de julio de 1960."


Iglesia de los paúles españoles en Potters Bar (c.1965)


La nueva iglesia fue diseñada por el arquitecto inglés Francis Xavier Velarde (1897-1960), nombre de resonancias hispanas (su padre era chileno), especializado en la construcción de iglesias católicas en la Inglaterra de aquellos años. La nueva iglesia, inaugurada en 1962, fue rebautizada como "Parish [parroquia] of Saint Vicent De Paul & Louise De Marillac", y contaba con una capacidad de 200 feligreses sentados.


Iglesia de los paúles españoles en Potter Bar, interior


Un entonces joven y polifacético artista español, el asturiano Joaquín Rubio Camín (1929-2007), realizó el altar en mármol negro, así como (a modo de retablo pintado) un mural de 9x5 metros, con la Crucifixión de Cristo como tema central.


Iglesia de San Vicente en Potters Bar, mural de Rubio Camín (1961), ya desaparecido

 

Al poco de inaugurarse, la mayor parte de los antiguos feligreses de St Francis Xavier retornaron a la nueva iglesia católica de Potters Bar.


La iglesia de S. Vincent, cuando ya no estaba regentada por los paúles españoles, y poco antes de su demolición (c.2005)


La nueva iglesia estuvo en manos de los paúles españoles durante treinta años, ya que la fundación fue abandonada en julio de 1992, cuando los últimos misioneros dejaron Inglaterra, ante la drástica reducción en el número de estudiantes vicentinos. Se hicieron gestiones con los paúles irlandeses para su traspaso, pero resultaron infructuosas. La parroquia se dejó en manos de la diócesis católica de Westminster y, tres años después, se procedió a la venta definitiva de la propiedad por parte de los paúles españoles.

Por lo tanto, la última aparición de Potters Bar en el catálogo de casas y personal de la Congregación de la Misión se produjo en la edición de aquel año 1992. Y lo hizo dentro de la provincia paúl de Madrid (Provincia Matritensis), a la que siempre perteneció.


Catalogus Provinciarum Domorum ac Personarum 1992: Provincia Hispanica Matritensis


Tras setenta años de existencia (1922-1992), la presencia de los paúles españoles en Potters Bar era ya historia.

Aquella iglesia de San Vicente Paul y Luisa de Marillac de Potters Bar, una vez abandonada por los paúles españoles, no disfrutó de muchos años más de vida. En 2005, la diócesis de Westminster decidió fusionar en una sola las dos parroquias católicas existentes en la ciudad, para lo cual se construiría una nueva iglesia en el lugar que, durante la década de los años 1950, se había creado la otra parroquia católica (Mutton Lane).

La iglesia de Saint Vicent De Paul & Louise De Marillac, la iglesia de los padres paúles españolesse clausuró definitivamente al culto en diciembre de 2005 y poco tiempo después fue demolida para utilizar el terreno liberado en el voraz desarrollo residencial del área metropolitana de Londres. El retablo-mural que Rubio Camín había pintado en 1961 también desapareció con el derribo de la iglesia.

Hoy en día, por lo tanto, en Potters Bar solo existe una iglesia católica, aunque se considera, en cierta manera, heredera de la vieja iglesia de los paúles españoles. Es la denominada Parish of Our Lady and Saint Vicent, inaugurada en 2006. Y es que en ella se guarda la figura de madera de Nuestra Señora, única superviviente de la explosión de la V2 que destrozó la pequeña iglesia de San Francisco Javier.


Iglesia de Our Lady & Saint Vincent (2006), exterior 


Iglesia de Our Lady & Saint Vincent (2006), interior



EL HOGAR ESPAÑOL EN LONDRES: LA ÚLTIMA CASA EN ANGLIA DE LOS PAÚLES ESPAÑOLES (1963-C. 2015)

Cuando los paúles españoles abandonaron en 1992 la casa de Potters Bar, en Inglaterra ya solo les quedaba la denominada Capellanía Católica Española (Spanish Catholic Chaplaincy), más conocida por "Hogar Español", en el edificio situado en el número 47 de Palace Court, en pleno centro de Londres. La casa estaba englobada en la entonces provincia paúl "Hispanica Salmantina".


Catalogus Provinciarum Domorum ac Personarum 1993: Provincia Hispanica Salmantina


El edificio, situado en una privilegiada zona de Londres, había sido adquirido por los paúles españoles por compra a los denominados Padres Blancos (Sociedad de los Misioneros de África) en 1963. Su compra supuso un importante desembolso económico (20.000 libras de entonces), aunque recibió subvenciones por parte del gobierno de Franco y de la Comisión Episcopal de Emigración, así como un préstamo sin intereses por parte de la curia arzobispal de Westminster.

El entonces embajador de España en Londres, el marqués de Santa Cruz, inauguró oficialmente el "Hogar Español" en diciembre de 1964, aunque ya venía desempeñando sus funciones desde meses antes.


Capellanía Católica Española (Hogar Español) en Palace Court 47, Londres (Google, 2013)

El edificio, en un estilo denominado Queen Anne revival, había sido construido en 1889 por iniciativa de Wilfrid y Alice Maynell (1847-1922), esta última una reconocida poetisa y ensayista. En 1948 se instaló una placa azul conmemorativa de este hecho. La casa está situada muy cerca de Kensington Gardens, en una privilegiada zona de Londres.

 




El "Hogar Español" había sido creado para atender a las necesidades espirituales y materiales de la cada día más numerosa colonia española en Londres. Era un poco de todo: embajada, consulado, agregaduría laboral, agencia de viajes e iglesia parroquial. Ah, y los sábados y domingos por la tarde se programaban sesiones de baile, un aliciente más para que la casa recibiera puntuales visitas por parte de la joven colonia española en Londres.


El antiguo Hogar Español, ya sin el cartel identificador (Google 2022)


En la actualidad, el "Hogar Español de Londres" ya no existe como tal. Sin cartel identificador y con la puerta de acceso reforzada, desconozco si el edificio sigue perteneciendo a los paúles.

 

FUENTES

  • Los datos relativos a la carrera misionera de los diez paúles han sido extraídos de las publicaciones periódicas (anuales de casas y personal, denominados "catálogos"), colgadas en diversas webs vicentinas, entre las que destaca la biblioteca virtual (Via Sapientiae) de la DePaul University (Chicago, Illinois), aunque únicamente se encuentran los publicados hasta 1960.
  • Los paúles colombianos (vicentinos.co) también tienen colgados en la red los catálogos de casas y personal de la Congregación de la Misión, aquí hasta el año 2005.
  • Los datos y fotos relativos a la casa e iglesia de los paúles españoles en Potters Bar se han extraído de diversas webs católicas inglesas.
  • Los datos relativos al mural de la iglesia de San Vicente de Potters Bar (así como la fotografía en blanco y negro) han sido extraídos de la tesis doctoral titulada "Joaquín Rubio Camín (1929-2007): trayectoria biográfica y artística", cuya autora es Ana Johari Mejía Robledo. Universidad de Oviedo (2010)
  • Los datos relativos a la Capellanía Española en Londres (Hogar Español) han sido consultados en la web vincentians.com


Catalogue des maisons et du personnel de la Congrégation de la Mission 

(Congregatio Missionis, Paris, 1875-1963)

[en francés]


Catalogus Provinciarum, Domorum ac Personarum 

(Curia Generalitia, Roma, 1964-2005) 

[en latín]








Vincentians in the Philippines 1862-1982. Rolando S. Dela Goza, C.M. and Jesus Mª Cavanna, C.M. Manila (1985)

[página 517 y las tres fotografías incluidas en este post]

















BANDA SONORA

En el año 1986 se estrenó una película británica de corto y explícito título, The Mission (La misión), dirigida por Roland Joffé y protagonizada por Robert De Niro y Jeremy Irons. 





Los exteriores se rodaron, entre otros sitios, en la provincia argentina de Misiones, y la escena del sacrificio del misionero jesuita arrojado a las cataratas de Iguazú constituye el cartel promocional de la película.





La película disfrutó de un gran éxito de crítica y público, acompañada de una espléndida banda sonora compuesta por el polifacético Ennio Morricone. El tema central, Gabriel´s Oboe, forma parte de la memoria musical de gran parte del público que acudió a verla en los cines de la época.

Para los amantes del oboe quizás prefieran esta versión más corta, El oboe de Gabriel, interpretada por la Orquesta y Coros de "Voces para la paz" en el año 2011.





sábado, 10 de diciembre de 2022

Prestación personal de trabajo para la conservación de caminos vecinales en Huérmeces (1860)

En el archivo de la Diputación de Burgos (MOSA) encontramos un curioso documento de hace 162 años. Nos habla de una figura relativamente común en aquellos tiempos: la prestación personal (de trabajo) por parte de los vecinos "útiles" del pueblo, para la realización de diversas obras de interés común.




En este caso, la prestación personal se destina a la conservación de los caminos vecinales de segundo orden, cuyo mantenimiento es competencia exclusiva del pueblo cuyo término atravesaran. El propio título del documento lo deja claro:

"Padrón de prestación personal que el alcalde y la Junta Pericial de este pueblo forma de todos los contribuyentes que en el mismo se hallan sujetos a dicha prestación personal para la composición de los caminos vecinales, todo en cumplimiento de lo mandado en el Real Decreto de 7 de abril de 1848"

El citado Real Decreto de 7 de abril de 1848, relativo a la construcción, conservación y mejora de los caminos vecinales, fue propuesto a la aprobación regia por el entonces ministro de Fomento, Juan Bravo Murillo, político que ocupó diversos cargos durante la denominada "Década Moderada" (1844-1854) del reinado de Isabel II.


Bravo Murillo, ministro de Fomento (1848)

Durante su mandato (1847-1849) como ministro de Comercio, Instrucción y Obras Públicas (nombre oficial del ministerio de Fomento) se inició el proceso de regularización de las obras públicas en España. 




Ya en el preámbulo del real decreto se establece que el buen estado de los caminos vecinales resulta fundamental para el desarrollo y prosperidad de los pueblos aunque, al tratarse de una competencia municipal, el gobierno de la nación solo puede reglamentar en el sentido de:

"...recurrir a la buena voluntad de los pueblos a fin de que proporcionen los recursos suficientes para unas obras de su inmediata utilidad [...] pero como los gastos de estas obras están comprendidos en la clase de gastos voluntarios, el Gobierno no hará más que indicar los diferentes medios que pueden adoptarse para conseguir el objeto, dejando a las autoridades administrativas de las provincias el cuidado de exitar el celo de los ayuntamientos para que de un modo u otro provean a la necesidad de mejorar los caminos vecinales..."

En el mismo texto se recuerda que en varias provincias españolas (Santander, Oviedo, Coruña, Lugo y otras) se viene usando desde tiempos inmemoriales la figura de las "prestaciones personales", autorizadas por las Reales provisiones del suprimido Consejo de Castilla, por la aquiescencia de los  pueblos y por los acuerdos de sus juntas y diputaciones. Es por ello que el Gobierno propone su  uso como regla general, aunque dejando a los ayuntamientos, en unión con los mayores contribuyentes, la facultad de sustituir dicha figura por los arbitrios que considere oportunos.

En los artículos 8º y 9º de Real Decreto se establecen los destinatarios de la prestación personal, así como su posible sustitución por un pago en dinero.




Por último, en los artículos 39 y 40 se establecen las condiciones y la información mínima que deberá incluirse en los padrones de prestación personal.



En el caso de Huérmeces, más allá de la mera relación de contribuyentes, nos interesa el listado de vecinos en unos tiempos (1860) para los que no se conservan, en el archivo municipal, padrones municipales de población. El primer padrón de población data de 1896, y el primer padrón de cédulas personales se hace en 1886. Nos encontramos, pues, con una relación de vecinos 26 años anterior al padrón más antiguo.

Se ha añadido (en rojo) información relativa a alguno de los vecinos: segundo apellido, año de nacimiento y edad, principalmente.







En el listado original (que ocupa tres páginas) aparecen un total de 71 contribuyentes, junto con 27 hijos mayores de edad y criados; se señalan los 12 vecinos exentos de la prestación personal (por su condición de mayores de 60 años, viudas o impedidos), que originan que el total de peonadas disponibles alcance la cifra de 86; por otra parte, el número de carros de bueyes considerados como usuarios de los caminos vecinales alcanza la cifra de 52.

Otra información interesante que nos aporta este padrón de contribuyentes de 1860 es la relativo a la entonces vigente división de Huérmeces en barrios y calles:

  • Calle de la Sierra: 20 vecinos
  • Calle de la Plaza: 12 vecinos
  • Barrio de San Juan: 4 vecinos (alrededores de la iglesia)
  • Calle Ondovilla: 5 vecinos
  • Barrio de San Román: 3 vecinos (alrededores de la fuente homónima, incluidos el Palacio de Abajo, entonces propiedad de la Marquesa de Fuente Pelayo, y la casa anexa, luego conocida como Casa de la Viuda)
  • Barrio del Medio: 6 vecinos (desconozco a que manzana de viviendas se refiere)
  • Calle de la Fuente: 5 vecinos (suponemos que se refiere a los alrededores de la fuente actual)
  • Calle de la Solana: 5 vecinos
  • Barrio de Mercado: 6 vecinos
  • Palacio de Arroyuelo: 1 vecino (Palacio de Arriba, propiedad del Conde de Berberana, habitado en régimen de alquiler)
  • Barrio de la Parte: 1 vecino (la actual Casa de Miguel y el molino de los Nogales)
  • Berlanga: 1 vecino (molino de Berlanga o Fuente la Hoz)
  • Rallastra: 1 vecino (molino de Alba)
  • Vega: 1 vecino (la actual Casa de Castilla)

Se echa en falta la ausencia de vecino alguno residente en el molino de Retuerta.

A continuación del listado, se afirma que el padrón se ha formado con arreglo al de vecindad y repartimiento de contribución según lo prevenido en el artículo 39 del Reglamento del Real Decreto de 7 de abril de 1848. Y se firma en Huérmeces a 14 de marzo de 1860.

Las personas firmantes:

  • Pedro Alonso [Espinosa]: alcalde de Huérmeces en 1860
  • Manuel García
  • Fulgencio Gallo
  • Lino Díez
  • Antonio Díaz-Ubierna
  • José Hidalgo
  • Natalio Díaz-Ubierna
  • Lorenzo Alonso
  • Antonio Díaz
  • Dionisio Alonso
  • Mariano Villalvilla: secretario municipal

En la relación de vecinos aparecen apellidos "faroles", ya habituales en el vecindario de Huérmeces: Alonso, Arce, Arribas, Bárcena, Calle, Crespo, Díaz-Ubierna, Espinosa, Fontúrbel, Gallo, Güemes, Hidalgo, Ontillera, Ornilla, Peña, Tudanca (Díaz-Tudanca), Ubierna, Varona, Valderrama, Villalvilla, Villanueva y Zumel.





El Censo de 1857 nos dice, sin embargo, que en Huérmeces existían 110 vecinos y 413 almas. Una diferencia considerable (39 vecinos más) con respecto a los vecinos incluidos en el padrón de contribuyentes para la prestación personal (71). 

Aparte de los dos presbíteros residentes en el pueblo, ignoramos los motivos por los que no se incluyó a otros 37 vecinos en el citado padrón. Hay que tener en cuenta que los oficios ajenos a la actividad propiamente agraria (carreteros, taberneros, carniceros, herreros, zapateros, molineros) también eran usuarios de los caminos vecinales. Observemos que en la relación aparece, incluso, el maestro del pueblo (Ponciano Fernández Cortés).

El cura párroco en aquellos años era Florentín Díaz-Ubierna, y también figura un cura ecónomo (sustituto) llamado Francisco González.


DOCUMENTO ORIGINAL (4 PÁGINAS)








FUENTES

  • Archivo de la Diputación Provincial de Burgos (MOSA): signatura 187-144, Padrón de contribuyentes para la conservación de vías públicas en Huérmeces (1860)
  • Real Decreto de 7 de abril de 1848, sobre construcción, conservación y mejora de los caminos vecinales, y Reglamento para su ejecución (Gaceta de Madrid, días 11, 12, 13, 17 y 18 de abril de 1848)