sábado, 30 de abril de 2022

El Campanario de las Grullas, en San Mamés de Abar


A algo menos de kilómetro y medio al este del caserío de San Mamés de Abar, existe un vistoso torreón o "mogote", levantado a base de rocas areniscas y pudingas, que alcanza una altura aproximada de 9 metros y cuyo curioso perfil alterna capas de viseras y concavidades, según la diferente resistencia a la erosión de cada una de las rocas que lo forman.

Este llamativo torreón natural recibe en la zona la curiosa denominación de "Campanario [de] las Grullas".

Su aparición en la literatura geológica data de 1955, cuando se publica la hoja nº 134 del Mapa Geológico de España. En la memoria explicativa que acompaña al mapa encontramos, dentro del capítulo titulado "Minería y canteras" (pág. 35), el texto siguiente:


"...tiene cierto interés la existencia, de antiguo conocida, de una pequeña impregnación petrolífera cerca de Basconcillos del Tozo. En efecto, a cosa de unos dos kilómetros al Sur de aquel pueblo, en un barranquillo afluente del Río Valtierra por su lado derecho, se encuentran unos niveles de areniscas blandas de grano fino, que alternan con bancos de pudinguilla, de tamaño hasta de huevos de paloma, que buzan 12º al NE. Estos bancos, que la erosión ha modelado en forma de torreón, de unos nueve metros de altura, conocido en la localidad con el nombre de Campanario de las Grullas, tienen impregnación asfáltica bastante elevada, pues llega, según algunos informes, al 29 por 100 en volumen. En las inmediaciones, el fondo del barranco está constituido por una zona lagunosa bastante extensa, en la que se ve sobrenadar, en las hondonadas llenas de agua, alguna película de aceite..."



Faltaban aún nueve años para que apareciera petróleo en La Lora, pero ya se investigaba en la zona la posible presencia de hidrocarburos. El "Campanario de las Grullas", esa "pequeña impregnación petrolífera cerca de Basconcillos del Tozo" a la que hace referencia el texto, no fue sino el elemento más llamativo de aquella supuesta presencia de hidrocarburos en la zona.

En las páginas finales de la memoria explicativa se incluyen una serie de fotografías que ilustran los principales paisajes geológicos de la hoja; en una de ellas aparece el "Campanario de las Grullas; en la fotografía se observa a uno de los geólogos examinando la impregnación "petrolífera" de la base del mogote; al fondo aparece El Cañal, con su turbera en aparente explotación.


Mapa Geológico Nacional, H-134 (1955) "el Campanario" y dos geólogos


El "campanario" se sitúa en el arranque de la ladera meridional del vallejo denominado El Cañal, formado por el arroyo de Ontanillas; El Cañal es un antiguo humedal explotado por sus turberas ya en los tiempos de la visita efectuada por los geólogos que cartografiaron la zona entre 1952 y 1953.

En la foto del vuelo americano de la serie A (1946) se aprecia la alagada sombra proyectada por el mogote del "Campanario", dentro de un entorno completamente deforestado (aún no se habían realizado las repoblaciones de mediados de los cincuenta). El Cañal aparece virgen, sin que hayan comenzado a aprovecharse sus turberas. La fotografía, aparentemente, fue realizada a primera hora de la mañana.


Vuelo americano, serie A, 20 de marzo de 1946


En la foto del vuelo americano serie B (1956) se aprecian ya varios cambios en el paisaje: el principal, que la turbera de El Cañal ya se encuentra en plena explotación. La sombra del "Campanario" resulta menos llamativa, consecuencia lógica de la hora a la que se efectuó el vuelo (cerca del mediodía, probablemente).


Vuelo americano, serie B, 14 de septiembre de 1956


En el vuelo del IRYDA (1977), los cambios son más evidentes: a la ampliación en la superficie explotada de la turbera se une la presencia de pinos, de ya cierta altura, en la ladera meridional de El Cañal. Aún así, todavía destaca la presencia del "Campanario", cuya altura dobla a la sus resinosos vecinos, según atestigua su vespertina sombra otoñal.

 

Vuelo interministerial, noviembre de 1977


En la fotografía satelital del SIGPAC 2009 resulta complicado diferenciar la sombra del "Campanario" de la de los pinos que se sitúan a su lado, ya que su altura es similar. Los pinos crecen incluso en los terrenos de la antigua turbera, aunque parecen raquíticos, sometidos a los periódicos encharcamientos del terreno.


Sigpac 2009


Enorme ha sido el cambio experimentado por el paisaje circundante del "Campanario" en los casi 80 años trascurridos desde mediados de los años cuarenta del del siglo XX. De un paisaje prácticamente deforestado, cuyas laderas aparecían cubiertas de brezos y gayubas, con algún ejemplar aislado de roble melojo (Quercus pyrenaica), mientras que en el fondo del vallejo dominaba el carrizo (Phragmites australis), hemos pasado a densos pinares de Pinus sylvestris, que cubren prácticamente la totalidad del vallejo formado por el arroyo de Ontanillas.

La turbera ya hace tiempo que no se explota, quedando un muro de piedra como testigo de la actividad extractiva; suponemos que dicho muro hacía las veces de cargadero.




Aunque hoy en día el mogote arenisco-pudingoso destaque algo menos sobre el paisaje circundante, sigue mereciendo la pena recorrer los dos kilómetros y medio de pista forestal que separan San Mamés de su "Campanario". Y sigue causando sorpresa su repentina aparición, tras una suave curva a derechas en el trazado de la pista.


El "Campanario", desde el oeste ("El Cañal", a la izquierda)
 
El "Campanario" desde el oeste


La perspectiva varía considerablemente según desde dónde se observe el "Campanario": desde el oeste, aún destaca claramente sobre la forestada ladera derecha del camino, mientras que desde el este, se achaparra sobremanera; lo mismo puede decirse de las otras dos orientaciones: tanto desde El Cañal como desde la ladera, el "Campanario" encoge.


Desde el este

Desde el este

Desde el norte, desde "El Cañal"

Desde el este

Desde el sur, desde la ladera

Culminación del "Campanario", desde la soleada ladera sur del "Cañal"

Cuando el sol incide sobre el mogote, se hace más evidente la diferenciación entre las diferentes "capas" del "Campanario": esa alternancia entre niveles de areniscas de grano fino con bancos de pudinguillas (conglomerados formados por cantos rodados de pequeño tamaño).


Areniscas de grano fino sobre pudinguillas

Pudinguillas sobre areniscas

Pudinguillas: pudingas de cantos rodados muy pequeños


Los conglomerados (pudingas y pudinguillas) son más fácilmente erosionables que las areniscas, por lo que aquellos presentan un perfil cóncavo, mientras que estas forman pequeñas "viseras" y oquedades.





Estos niveles estratigráficos presentes en el "Campanario" pertenecen al Albiense, dentro del Cretácico Inferior. Se trata de rocas y depósitos formados hace 100-110 millones de años. En la base del mogote parecen apreciarse las famosas "impregnaciones bituminosas" que ya describieron los geólogos que visitaron la zona en 1952-53.

 

SAN MAMÉS DE ABAR

El término del pueblo ocupa buena parte de la cabecera del río Rudrón (Hurón, Urón o Valtierra, como se denomina aquí), que sume sus primeras aguas en la cercana cueva de Basconcillos del Tozo; sus tierras combinan antiguos humedales y turberas (El Cañal), lomas areniscas (Centenales, Hornillera), y potentes crestones calizos (Portigerón, La Toca, roca emblemática del pueblo) que delimitan el término -por el sur- con las tierras de Humada.



El manantial denominado Fuente Abar es considerado como el nacimiento oficioso del río Rudrón, y está situado en un paraje de singular belleza, antaño utilizado como paso para los caminos que se dirigían a Talamillo y Fuencaliente de Puerta. Según Gonzalo Martínez Díez, está documentada la existencia de un poblado (Favar, con iglesia dedicada a San Clemente) a finales del siglo XII, que estaría situado a unos 100 metros al sur de la fuente, en el pago denominado La Huertona.


Caserío de San Mamés de Abar, visto desde el norte; al fondo, los crestones calizos que delimitan el término por el sur, destacando (a la izda.) La Toca, la emblemática roca del lugar, encima de Fuente Abar

Desde 1857, San Mamés está incluido en el municipio de Basconcillos del Tozo (junto con Arcellares, Barrio Panizares, Hoyos, Talamillo, Prádanos y Trashaedo). Sabemos que en 1857 San Mamés tenía una población de 173 habitantes, mientras que la hoy capital del municipio, Basconcillos, solo tenía 87.

En 1890, Barrio Panizares era la mayor población del municipio (203 hab), mientras que Basconcillos era la segunda (192 hab) y San Mamés, la tercera (175 hab).


Planimetrías-San Mamés de Abar (1920): aún no existe la carretera de San Mamés a Basconcillos



También sabemos que, a finales del siglo XIX y durante las tres primeras décadas del siglo XX, San Mamés disponía de puesto de la Guardia Civil, lo que parecería indicar cierta relevancia poblacional en el contexto de la zona del Tozo; poco después, el puesto se trasladó a Santa Cruz, al discurrir por este pueblo la nueva carretera de Burgos a Aguilar.


Minuta MTN50-Hoja 134 (1936); ninguna novedad en caminos ni carreteras

MTN50-Hoja 134 (1976); la carretera (camino vecinal) entre San Mamés y Basconcillos se realizó en 1941; en los años 60 se asfaltó



Alrededor de 1950, cuando se alcanzó el máximo demográfico del municipio de Basconcillos (unos 1350 habitantes para los 8 lugares que entonces lo conformaban), la población de San Mamés rondaría los 210 habitantes, aunque Basconcillos ya habría pasado a ser el mayor núcleo de población del Tozo.

A principios del siglo XXI, existían en San Mamés 52 empadronados; en 2021, figuraban 36 empadronados.


San Mamés de Abar (Archivo Photo Club, Diputación Provincial)



San Mamés era un pueblo de clara vocación ganadera, dada la relativa marginalidad de sus tierras para un aprovechamiento cerealista de secano; la llegada del cultivo de patata de siembra, hoy en retroceso, supuso disponer de un aprovechamiento agrícola claramente rentable. La patata se cultiva en las mejores tierras, en regadío, y se incluye en una rotación con trigo, forrajeras y girasol, en secano. En el término existen dos grandes balsas de agua para el riego de la patata: Reverdido (13 has de lámina de agua) y Ropinos (3 has.). También existe una estimable cabaña ganadera de vacuno de carne.


SAN MAMÉS GEOLÓGICO

Desde hace mucho tiempo, todo el Tozo ha constituido una zona de gran interés para los geólogos. La variedad de paisajes que presenta no es sino la consecuencia del amplio catálogo de rocas y depósitos sedimentarios mesozoicos existente, y de la potencia y variedad de los procesos erosivos y tectónicos sufridos por aquellos. 


Mapa Geológico Nacional, H-134 (1994): en rojo, cuatro puntos de interés geológico del término de San Mamés de Abar



En la zona de San Mamés de Abar encontramos un claro dominio de depósitos pertenecientes al Cretácico Inferior; el Albiense (113-110 Ma) ocupa más de la mitad de la superficie del término, sobre todo en la porción septentrional del mismo; el Aptiense (125-113 Ma) ocupa un tercio del término, en la zona central y meridional del mismo. 

Por su parte, el Cretácico Superior ocupa el extremo meridional del término de San Mamés, en forma de calizas, margas y dolomías correspondientes a los pisos Santoniense (86-84 Ma), Coniacense-Turoniense (94-86 Ma) y Cenomaniense (100-94 Ma).

Precisamente, en este extremo meridional del término se localizan otros dos iconos geológicos de San Mamés: La Toca y Fuente Abar, esta última en la zona de contacto entre el Santoniense y el Albiense, fruto de una de las fallas (la de Basconcillos) que constituyen el denominado "sistema de fallas de Ubierna".

La presencia de "impregnaciones bituminosas" en ciertas areniscas de la zona ya había sido detectada en los años veinte, y confirmada durante los trabajos previos a la primera edición del mapa geológico nacional (1955).

En algunas publicaciones se hablaba de "areniscas ricas en petróleo". Por fin, en el año 1968, al calor de los recientes descubrimientos en Valdeajos, se decide realizar un sondeo petrolífero en el término de San Mamés de Abar. 

Se elije una zona situada a un kilómetro y medio al norte del pueblo, cerca del límite con el término de Basconcillos: sería el sondeo "Abar-1". Los trabajos comenzaron en noviembre de 1968 y fueron puntualmente recogidos en la prensa local de la época, creando grandes expectativas en la zona. En mayo de 1969 se dio por finalizado el sondeo, y poco después se hizo público el resultado: negativo. Hoy solo queda una gran explanada y una pequeña hondonada, que se convierte en laguna artificial durante épocas lluviosas.


APUNTES HISTÓRICOS DE SAN MAMÉS DE ABAR

Las primeras referencias documentales están datadas en la segunda mitad del siglo XII: "Sancto Mamete" (1160, Joaquín Cidad Pérez), "Sant Mames" (1190, diploma de San Miguel de Villamayor de Treviño). El origen del pueblo, como el de muchos otros en la zona, se remontaría a los primeros momentos de la "repoblación" de los siglos IX y X.

Sabemos que en aquellos tiempos San Mamés pertenecía al alfoz de Panizares, junto con el despoblado de Favar (Abar), sito muy cerca de la fuente homónima:

"in uilla que dicitur Fauar, sita in alfoz de Panizares, prope Sant Mames"

El alfoz estaba formado por unas 20 aldeas actuales y unos 15 despoblados. Su composición se corresponde con los actuales municipios de Basconcillos del Tozo (excepto Fuente Úrbel, La Piedra, Santa Cruz y Talamillo, que pertenecían al alfoz de La Piedra, y La Rad, que pertenecía al alfoz de Moradillo) y Valle de Valdelucio (sus 13 aldeas actuales).

El territorio que conformaba el alfoz de Panizares vierte aguas tanto al río Lucio (en su mitad suroeste) como al Rudrón (en su mitad noreste). El castillo principal del alfoz se ubicaría en un cerro próximo al actual Barrio-Panizares.


San Mamés de Abar en el Libro Becerro de las behetrías (1352)



San Mamés de Abar (Sant Mames) aparece, dentro de la Merindad de Villadiego, en el folio 125v del denominado códice "Simancas I", en "letra gótica cursiva con rasgos de precortesana", característica de mediados del siglo XIV:



En el texto se dice que San Mamés era abadengo del Obispo de Burgos; los derechos del Rey se limitaban al cobro (cuando procediera) de servicios y monedas, sin que se pagasen martiniega (tributo de escasa entidad que se pagaba el día de San Martín, 11 de noviembre, y que tenía su origen en el derecho que se exigía al campesino que se asentaba en un terreno no cultivado previamente) ni fonsadera (servicio de trabajo en los fosos de las fortalezas, o tributo que se paga para sufragar la reparación de dichos fosos); los derechos del señor consistían en el pago anual al obispo de Burgos de dos tributos anuales: 15 celemines de pan (un tercio trigo, dos tercios cebada) en concepto de infurción (tributo por el solar de las casas) y 60 maravedíes en concepto de yantar (tributo para sustento del rey y del señor).


A finales del siglo XVI (1588) sabemos que San Mamés era el pueblo más grande (33 vecinos, unos 150 habitantes) de los que conforman el actual municipio de Basconcillos del Tozo. Le seguían Barrio Panizares (28 vecinos, 130 hab.), Talamillo (24/110), La Piedra (20/90), Arcellares (18/80), Fuente Úrbel (18/80), Trashaedo (16/70), Basconcillos (14/60), Prádanos (12/50), La Rad (12/50), Hoyos (10/45) y Santa Cruz (8/40). Los doce pueblos pertenecían al arciprestazgo de La Rad.

San Mamés de Abar en el Catastro de Ensenada (1752)

"En el lugar de San Mamés, a 25 días del mes de noviembre de 1752 años..." Así comienza el texto de la famosas "Respuestas Generales" que, en el caso que nos ocupa contaron con los siguientes participantes por parte del pueblo: Francisco Pérez y Felipe Bravo menor, regidores y únicos capitulares; peritos: Felipe Bravo mayor, Francisco Barriuso, Santiago Alonso y Francisco Pereda; y Fernando Pérez, cura beneficiado de la iglesia de este lugar.



En el texto de las respuestas generales se nos dice que San Mamés es lugar de realengo; que los impuestos que pagan al rey son: por sisas y millones (156 reales y 24 maravedíes); por alcabalas y tercias (685 reales y 20 maravedíes); en concepto de cientos (308 reales y 16 maravedíes); por utensilios (38 reales y 20 maravedíes); por servicio real (71 reales y 16 maravedíes); y por derechos de cartas de pago (12 reales); en total, se pagan 1272 reales y 28 maravedíes de impuestos.




El término ocupa, de cierzo a ábrego, cuarto y medio de legua, y de solano a regañón, media legua, y de circunferencia, una legua. Limita por cierzo con Basconcillos, por solano con Talamillo, por ábrego con la comunidad de San Mamés, Solanas y San Martín, por regañón con la comunidad de San Mamés, Corralejo, Pedrosa y Arcellares.

Las tierras son de secano, con una cosecha al año; las hay de sembradura, que se dejan en barbecho un año sí y otro no; también hay prados segaderos, huertas para hortalizas y eras de trillar; hay dos pequeños montes de roble, que suponen 20 fanegas y no producen. Los árboles más comunes son olmos, sauces y robles, que crecen en las lindes de las tierras de sembradura y en las tierras del concejo. Los cultivos más comunes son trigo, cebadas, centeno, avena, yeros y yerba.

Los impuestos más importantes son los diezmos, cuyo importe se divide en nueve partes, tres de las cuales van para el Arzobispo de Burgos, otras tres para el beneficio eclesiástico, dos para Su Majestad, y la última para la fábrica de la iglesia del lugar. Cada vecino paga también en concepto de primicias (otro impuesto eclesiástico, por el servicio del curato), dos celemines de trigo al año, mientras cada viuda o habitante paga un celemín.

En el término existían nada menos que seis molinos harineros, de una rueda cada uno, que molían con las aguas de la Fuente Abar. Cuatro molinos eran propios del concejo (dos arrendados a Pedro García, vecino del lugar, y los otros dos administrados por el propio concejo); otro molino era propio de Fernando Pérez, cura beneficiado del lugar, y llevado en renta por Pablo García menor; el otro molino pertenecía y era llevado por Juana Gutiérrez, vecina de Puentetoma.

También existían 205 colmenas, siendo los mayores propietarios: Fernando Pérez (32), Francisco Pereda mayor (28), Felipe Bravo (24), Pedro Barriuso (20), Matías Pérez (18), Francisco Pérez (16) y Juan Gutiérrez (10).

Cabezas de ganado: 54 bueyes de labor, 9 vacas de labor, 57 vacas de huelgo, 39 novillos, 37 novillas, 6 terneros, 244 ovejas, 87 corderos y corderas, 163 carneros, 29 yeguas, 185 cabras y 13 pollinas.

Existían 56 casas habitables y 2 arruinadas; vivían 26 vecinos, 4 viudas y 3 habitantes.

Propiedades del común: tierras de sembradura: 5 fanegas de primera calidad, 11 fanegas y 9 celemines de segunda, y 21 fanegas de tercera; prados segaderos: 8 fanegas de primera calidad, 12 fanegas y media de segunda, y 10 fanegas de tercera; cuatro molinos de una rueda cada uno; dos casas. La renta de todo ello asciende anualmente a 1270 reales.

Cargos de justicia del común: tiene dos censos redimibles, uno de 1400 reales de principal y 42 de réditos, en favor del convento de San miguel de los Ángeles en Villadiego; el otro, de 6000 reales de principal y 18 de réditos, a favor de don Matías Pérez, presbítero y capellán de este lugar.

Existe una taberna a cargo de Francisco Ruiz, vecino del lugar; también hay un sastre, Pablo García mayor.

Relación de los 17 labradores del lugar: Pedro Rojo (con un hijo mayor de 18 años, Manuel), Francisco Pereda mayor, Francisco Pereda menor, José Alonso, Juan Alonso, Santiago Alonso, Francisco Pérez, Felipe Bravo (impedido), Felipe Bravo menor, Pedro Barriuso, José Barriuso (con un hijo mayor, Juan), Bartolomé Calvo, Matías Calvo, Juan López, Manuel Alonso, Pablo García menor e Isabel Barriuso (con dos hijos mayores, Pablo y Antonio Alonso).

Relación de los 7 mayores de 60 años: Francisco Barriuso (con un hijo mayor, Francisco, que le ayuda en su granjería), Fernando Ruiz, Santiago Valtierra, Domingo Arroyo, Domingo Pérez, Pedro Rojo y Juan Sainz (con un hijo mayor, Manuel).

Relación de los 7 criados: Marcos Martín (trabaja para Catalina Barriuso), Mateo Gómez (para la granjería de Francisco Pérez mayor), Jacinto Gómez (para don Matías Pérez, presbítero y capellán), Juan García (también para don Matías Pérez), Pedro Herrero (para don Fernando Pérez, cura beneficiado), Domingo Celis (también para don Fernando Pérez) e Inocencio Díez (para Pedro Barriuso).   

Relación de los 4 pastores: Domingo García (de yeguas), Enrique Hernando (de ganado lanío), Domingo Arroyo (de vacuno) y Francisco Sainz (de cabrío).

En el pueblo viven dos clérigos: los presbíteros don Fernando Pérez (beneficiado) y don Matías Pérez (capellán).


A finales del siglo XVIII, San Mamés de Abar está incluido, dentro del partido de Villadiego, en la agrupación denominada "Quadrilla del Tozo", junto con otros 13 lugares: Arcellares, Barrio Panizares, Basconcillos, Fuente Úrbel, Montorio, La Nuez de Arriba, La Piedra, Prádanos, Santa Cruz, Talamillo, la Venta del Tozo, Trashaedo y Úrbel (excepto el barrio de Arriba, que pertenecía a la Haza de Siero, con sede en Huérmeces).


Padrón de vecinos (por estados) de San Mamés de Abar (1817)

"En el lugar de San Mamés de Abar, jurisdicción de la villa de Villadiego, a 8 de marzo de 1817, los señores don Pedro Alonso Villalobos y Pablo Barriuso, actuales regidores, en cumplimiento de la Real Provisión de los señores de la Sala de Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid, [...] nombran empadronadores a Pedro Barriuso [de 70 años de edad] y a Pedro Pérez [de 60 años], ambos del estado general o pechero [...] teniendo a la vista el padrón ejecutado en este pueblo a 29 de abril de 1737, ejecutan el referido padrón casa y calle [...] en la forma siguiente":

Por el estado general o pechero:

1-Santiago Rojo; 2-Francisco Rojo; 3-Mateo Arroyo; 4-Felipe Alonso; 5-Ciriaco Alonso; 6-Santos García; 7-Juan Calvo; 8-Simón del Amo; 9-Pedro Pérez (empadronador); 10-Miguel Pérez; 11-Pedro Barriuso Miguel (empadronador, padre del actual Miliciano, el cual se haya bajo la patria potestad en su casa y compañía); 12- Manuel Bravo (privilegiado por la ley de los seis hijos varones, según Real Provisión de la Chancillería de Valladolid de fecha 16 de diciembre de 1807); 

Por el estado noble (hijosdaldo notorios de sangre):

13-Don Pedro Alonso Villalobos, regidor, Doña Teresa Rodríguez Alonso, su mujer; 14-Don Juan Manuel Alonso Villalobos, Doña María Rita Alonso Villalobos, su mujer,  Don Benigno, Don Eugenio y Doña Petra Alonso Villalobos, sus hijos; 15-Don Pedro Alonso Villalobos García, Doña Juliana Ruiz Navamuel, su mujer, Don Francisco Alonso Villalobos, su hijo;

Por el estado general o pechero:

16-Pablo Barriuso, regidor; 17-Simón Alonso; 18-Antonio Infante; 19-Alonso Barriuso; 20-Francisco Fernández; 21-Carlos Fernández; 22-José Barriuso; 23-Braulio Calvo; 24-Francisco García; 25-Pedro Barriuso Villahizán; 26-Juan Saiz; 27-Felipe Pérez; 28-Pedro Hidalgo;

Clérigos:

29-Don Santiago Rojo, presbítero, cura capellán sirviente.

Los 29 vecinos anteriores podrían suponer una población aproximada de 120-130 habitantes para el San Mamés de Abar de 1817.

  

EL APELLIDO ABAR Y LA ETIMOLOGÍA DEL TÉRMINO

Según la base de datos del INE, en la actualidad existen en España seis personas que portan "Abar" como primer apellido y ninguna como segundo. Con tan exiguas  cifras no es posible señalar ninguna provincia en concreto como zona de origen de esas seis personas.

En cuanto a la etimología del término "Abar", hay quien pretende adjudicarle un supuesto origen eusquérico, con el significado de "borbotón"; recordemos que también en el caso de Huérmeces hay quien asegura que el término "guermeces" significa "borbotones" o fuentes que regurgitan agua desde el suelo. Este tipo de fuentes "regurgitadoras" abundan en todas las zonas calizas de la provincia de Burgos.

Para apuntalar el supuesto origen vasco del término "Abar", añaden la cercanía de Basconcillos del Tozo, de claro significado. Seguro que abundaron repobladores altomedievales de origen vasco en el territorio de la actual provincia de Burgos, otra cosa es que esa presencia haya quedado plasmada en la toponimia local.

Recordemos que en la Edad Media el despoblado existente en las cercanías de la fuente homónima aparece en la documentación como "Favar", término de escasas resonancias eusquéricas. 





SAN MAMÉS DE ABAR Y EL SONDEO PETROLÍFERO "ABAR-1" (1968-1969) (RECORTES DE PRENSA)


Diario de Burgos, 22 de octubre de 1968


Diario de Burgos, 5 de noviembre de 1968


Diario de Burgos, 27 de noviembre de 1968

Diario de Burgos, 4 de enero de 1969


Diario de Burgos, 10 de enero de 1969


Diario de Burgos, 22 de enero de 1969


Diario de Burgos, 30 de marzo de 1969


FUENTES

-Mapa Geológico de España. Escala 1:50.000. Explicación de la Hoja nº 134. Antonio Almela Samper. Instituto Geológico y Minero de España. Madrid (1955) [página 35]

-Mapa Geológico de España Segunda Serie. Escala 1:50.000. Hoja nº 134. Instituto Tecnológico Geominero de España. Madrid (1994)

-Mapa de Rocas y Minerales Industriales de Castilla y León. Instituto Geológico y Minero de España/SIEMCALSA (2016). [Ficha de Explotación nº 351, abandonada, Mari Loli, turba de uso agrícola en El Cañal de San Mamés de Abar]  https://www.siemcalsa.com/images/pdf/0301-0400.pdf

-Fotografías años 70 del "Campanario las Grullas", colgadas en la red por Pedro Miguel Barriuso:  verpueblos.com

-B.O.E. de 19 de diciembre de 1977: Resolución de la Delegación Provincial de Burgos por la que se hace público el otorgamiento y titulación de las concesiones de explotación minera que se citan [3883, "Mari Loli II", turba, 155 hectáreas, San Mamés de Abar]

-El petróleo de La Lora. La esperanza que surgió del Páramo. Francisco Javier Ayala Carcedo y otros. Editorial Dossoles. Burgos (2006) [páginas 45, 165 y 167]

-Loras y paramera de La Lora en Burgos. Marta Martínez Arnáiz. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Madrid (2015) [páginas 480-490]

-Libro Becerro de las Behetrías de Castilla: el códice original, denominado "Simancas I" puede consultarse en: PARES: Archivo General de Simancas [el epígrafe correspondiente a San Mamés de Abar se encuentra en el folio 125V]

-Libro Becerro de las Behetrías. Estudio y texto crítico. Gonzalo Martínez Díez. Centro de Estudios e Investigación "San Isidoro". León (1981) [tomo I, página 397]

-Respuestas Generales del Catastro de Ensenada: puede consultarse en: PARES: Catastro de Ensenada

-Padrón de vecinos de San Mamés de Abar correspondiente al año 1817: Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, Protocolos y Padrones, Caja 147,27:  PARES: Padrón de vecinos San Mamés de Abar 1817

-Padrón de vecinos de San Mamés de Abar correspondiente al año 1737: Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, Protocolos y Padrones, Caja 161,10: PARES: Padrón de vecinos de San Mamés de Abar 1737

-Hemeroteca del Diario de Burgos: puede consultarse en Biblioteca Digital de Castilla y León y también en Biblioteca Virtual de Prensa Histórica


No hay comentarios:

Publicar un comentario