El segundo domingo de febrero se celebró el sorteo y el primer domingo de marzo se procedió a la clasificación y declaración de soldados. El resultado es el que publicó el Boletín Oficial de la Provincia de Burgos el 2 de junio de 1903.
El alcalde (Julián Díaz-Ubierna) y los concejales (Eugenio Alonso, Antonio García, Esteban Ubierna y Mariano Díaz-Ubierna) tuvieron que firmar diversas actas durante aquellas primeras semanas de 1903, así como el secretario de turno, Quiterio Hidalgo, que tuvo que cumplimentar un buen número de impresos y notificaciones.
VIDAS Y DESTINOS DE LOS DIEZ QUINTOS PROVISIONALES DE 1903
Tras cumplir con la patria, o librarse de ello, la vida de estos diez jóvenes nacidos en 1883 tomó rumbos bien diferentes. En algunos casos, no podemos ni siquiera especular sobre su posible andadura vital; en otros, sin embargo, ha resultado sencillo encontrar suficientes rastros como para elaborar una pequeña reseña biográfica. En el mismo orden en el que aparecieron publicados sus nombres en el Boletín provincial de junio de 1903 (con el añadido de Benito Varona):
1. Aureliano Hidalgo Fernández
Aureliano era el segundo de los cuatro hijos supervivientes (de ocho) que trajo al mundo la pareja formada en 1878 por Quiterio Hidalgo Díez (1852) y Florentina Fernández Gómez (Robredo Sobresierra, 1856): Emilio (1881), Aureliano (1883), Amancia (1892) y Francisco (1894).
Tras cumplir con sus obligaciones militares, Aureliano contrajo matrimonio en 1911 con Eulalia Mª González Gutiérrez (Villatoro, 1886), enviudando al año siguiente. La pareja residía en Villatoro. Supongo que no tuvieron descendencia.
Aureliano se casó en segundas nupcias en 1915 con Mª Presentación Sáiz Moral, estableciéndose poco después en la ciudad de Burgos. La pareja tuvo ocho hijos: Rosa, Aurelio (1919), Sara, María Luisa (1922), Silvia (1923), Emilia (1925), Ramón (1929) y Quiterio.
Aureliano regentó varios establecimientos de vinos, comidas y hospedaje en la ciudad de Burgos, entre los que cabe citar a "El Cortesano" (Carnicerías nº 13, frente a Diputación, luego renombrado como "El Colonial"), a otro sito en la calle Progreso, y a un tercero denominado "La Ferroviaria (Santa Dorotea nº 2).
Aureliano falleció en Burgos, tras grave enfermedad, en enero de 1936, medio año antes del inicio de la guerra. Tenía 52 años de edad.
[otro de sus tres hermanos también se estableció en la ciudad de Burgos: Amancia regentó la tienda de antigüedades e instrumentos musicales luego conocida como "Música y Deportes", en el paseo del Espolón]
[Emilio, por su parte, abrió una tienda de comestibles en Huérmeces, negocio que regentó hasta su prematura muerte en 1925, a los 44 años de edad; su viuda e hijos se establecieron en Montorio]
[Francisco, el más pequeño de los hermanos, ejerció de labrador en Huérmeces durante toda su vida profesional]
[a los cuatro hermanos Hidalgo Fernández les dedicaremos un monográfico en las próximas semanas]
2. Juan Alonso Amo
Juan había nacido en Ubierna, y era hijo de Estanislao Alonso García (Peñahorada, 1839) y Práxedes Amo García (Acedillo, 1846), que prestaron sus servicios como pastores en Huérmeces durante -al menos- quince años (1885-1900), y en nuestro pueblo tuvieron un hijo, Eusebio (1886).
Con anterioridad a nuestro pueblo, Estanislao y Práxedes prestaron sus servicios en Ubierna entre 1877 y 1884, y allí nacieron Teodoro (1877), Justa (1880) y Juan (1883). A Ubierna llegaron con -al menos- un hijo nacido en otro pueblo: Segunda (1876).
La madre, Práxedes, falleció en Huérmeces en 1897, a los 51 años de edad. En aquella fecha le sobrevivían tres hijos: Segunda, Justa y Juan. Teodoro había fallecido con un año de edad; Eusebio tampoco sobrevivió a la infancia.
En 1899 Juan aparece domiciliado en una casa del barrio de Mercado, junto a su padre Estanislao (ya viudo) y su hermana Justa. Ni Juan ni su padre aparecen ya en el padrón de 1909.
En los censos electorales de Vizcaya correspondientes a los años 1915-1917 aparece un Juan Alonso Amo, residente en Sestao, jornalero. Coinciden las edades, por lo que supongo que se trata de nuestro Juan Alonso Amo. No he encontrado posteriores apariciones suyas en los censos vizcaínos.
Solo hemos encontrado referencias posteriores de uno de los hermanos Alonso Amo: la referida Segunda.
[en el censo electoral de la provincia de Burgos de 1936 aparece Segunda Alonso Amo (60 años), domiciliada en Coculina, jornalera; en 1945 aparece en Las Hormazas, con 69 años de edad, casada]
3. Santos García Fontúrbel
Santos era el quinto de los doce hijos que tuvo la pareja formada en Huérmeces en 1877 por Julián García Girón (1851) y Teodora Fontúrbel Marcos (Quintanilla Sobresierra, 1851). Julián y Teodora fueron los molineros de Retuerta durante -al menos- veinte años (1894-1914).
En 1906, A los dos años y medio de iniciar su servicio militar, mientras se encontraba destinado en un cuartel de Pamplona, Santos huyó y fue declarado desertor, emitiéndose la correspondiente orden de busca y captura.
Tras la requisitoria judicial de 1906, no he encontrado posteriores referencias de Santos. Se ignora si fue entregado a las autoridades militares o si consiguió abandonar el país, quizás vía Francia.
De los doce hijos de Julián y Teodora, únicamente hemos encontrado referencias relativas a seis de ellos (además de Santos).
[Manuel (1879) aparece en el listado de mozos del reemplazo de 1898; fue declarado soldado sorteable; entre los años 1909-1920 aparece domiciliado en Bilbao, primero como empleado, luego como guardia municipal]
[Luisa (1885) falleció en Burgos en 1940, a la edad de 55 años; no se emparejó ni tuvo descendencia]
[Modesto (1888) ingresó en el cuerpo de carabineros, alcanzando el grado de cabo de infantería; en 1923 aparece destinado en Gerona; en 1927, en Guipúzcoa]
[Esteban (1889) ejerció de molinero en Huérmeces (molino de Las Huertas) durante unos veintitantos años (1914-1935); en 1945 aparece domiciliado en Burgos, trabajando como jornalero y obrero fabril; falleció en Burgos en 1972, a los 82 años]
[Donato (1894) fue el molinero de Retuerta durante 35 años (1920-1953); a su fallecimiento, le sucedió su hijo Joaquín, hasta 1965, año de clausura del molino]
[Jacinta (1897) se casó en 1919 con Saturio Pérez Alonso (1894) y se establecieron en Huérmeces como labradores; tuvieron siete hijos: Gonzalo, Teodora, Mercedes, Domingo, Julián, Luis y Margarita]
4. Eleuterio Villanueva Varona
Eleuterio era el tercero de los cinco hijos que trajo al mundo la pareja formada en 1877 por Julián Villanueva Varona (1850) y Lucía Varona Ubierna (1852): Prudencio (1878), Cecilia (1879), Eleuterio (1883), Benita (1885) y María (1887).
Tras cumplir con la patria, Eleuterio se casó en 1910 con Rosenda González Girón (1890). La boda se celebró en Quintanilla de la Mata, pues allí ejercía como párroco Anacleto Girón Alonso, tío de Rosenda.
Eleuterio y Rosenda tuvieron nueve hijos, de los que siete sobrevivieron a la infancia: Teófilo (1911), María (1912), Epifanio (1914), Silvano (1916), Víctor (1919), Benedicta (1920) y Fidela (1923).
Prudencio fue labrador relativamente próspero y también regentó una parada de sementales durante la segunda mitad de la década de los años veinte.
Eleuterio falleció en Huérmeces en 1939, a los 56 años de edad, dejando viuda a Rosenda (49 años) y dos hijos aún solteros: Fidela (17 años) y Víctor (20 años).
[De los siete hijos de Eleuterio y Rosenda, únicamente Víctor se estableció como labrador en Huérmeces; María se estableció como labradora en el vecino pueblo de Castrillo de Rucios; Benedicta y Silvano ingresaron en institutos religiosos; los tres restantes acabaron por establecerse en lugares más o menos alejados del pueblo: Barcelona (Fidela), Madrid (Teófilo) y Burgos (Epifanio)]
5. Simón Ubierna Fontúrbel
Simón era el segundo de los seis hijos habidos en el matrimonio formado en 1881 por Mariano Ubierna Arribas (1852) y Luisa Fontúrbel Alonso (La Nuez de Arriba, 1848): Juliana (1882), Simón (1883), Juan (1885), Gregorio (1887), Bernardo y Zacarías (1891). Juan y Gregorio fallecieron de niños.
Tras cumplir con la patria, Simón se casó hacia 1909 con Primitiva Crespo Crespo (Castrillo de Rucios, 1891). Únicamente tuvieron una hija, Luisa (Hces, 1910), ya que Primitiva falleció al poco de casarse. En aquellos años Simón fue concejal del Ayuntamiento de Huérmeces, cargo al que renunció al trasladarse a Burgos en 1912.
Simón se casó en 1912, en segundas nupcias, en Burgos, con María Encarnación Sedano Vivar. No sabemos si tuvieron descendencia. La pareja residía en el Barrio de Huelgas.
Entre 1918 y 1919, Simón aparece en las listas de jurados por la ciudad de Burgos, barrio de Huelgas. Simón falleció en Burgos en 1923, a los 40 años de edad.
Luisa Ubierna Crespo, hija del primer matrimonio de Simón, se estableció en la ciudad de Burgos, casada con Próspero Labín Hidalgo. Luisa trabajó en la SESA (Sociedad Española de Seda Artificial). Falleció en Burgos en 1976, a los 66 años de edad.
Los tres hermanos de Simón se establecieron en Huérmeces.
[Juliana se casó en 1901 con Íñigo García Villanueva (1872) y tuvieron nueve hijos, de los que cuatro sobrevivieron a la infancia: Marcelino (1902, Felisa (1904, Mónica (1906) y Jaime (1908); Mónica se estableció en Madrid; los otros tres, en Huérmeces]
[Bernardo se casó en 1912 con Isabel Varona Recio (1891) y tuvieron 2 hijos: Clementina (1913) y Serafín (1916), ninguno de los cuales se estableció en Huérmeces; Bernardo falleció hacia 1920, a los 31 años de edad]
[Zacarías se casó en 1916 con Aurelia Varona Girón (1892) y tuvieron 6 hijos: Matilde (1917), Heliodora (1919), Eladio (1921), Apolinar (1923), Mª Amparo y Adrián. Zacarías regentó una cantina y tienda durante muchos años; su hija Matilde se estableció en Huérmeces y también regentó una cantina durante las décadas de 1940 a 1970]
6. Francisco Ubierna Ibáñez
Francisco era el cuarto de los ocho hijos que trajo al mundo la pareja formada en 1876 por Florentín Ubierna Díaz-Ubierna (1849) y Natalia Ibáñez Mata (Celadilla Sotobrín, 1856).
Tras cumplir con sus obligaciones militares, Francisco contrajo matrimonio en 1908 con Sinforosa Pérez Pedrosa (Las Hormazas, 1885). La pareja de labradores se estableció en el pueblo de la novia y allí trajeron al mundo a ocho hijos: Teresa (1909), Eladio (1911), José (1912), Antonino (1914), Teonesto (1918), Piedad (1922), Asunción (1924) y Ángel (1926).
En 1933 Francisco aparece como titular de familia numerosa, percibiendo el correspondiente subsidio. Con el paso de los años, Francisco se convirtió en uno de los mayores labradores y propietarios de Las Hormazas.
Francisco enviudó en 1939. Al jubilarse, se trasladó a Burgos, ciudad en la que falleció en 1963, a los 79 años de edad.
Cinco de los hermanos de Francisco sobrevivieron a la infancia: Eladio (1879), Mª Dolores (1881), Mónica (1890), Casilda (1893) y Antonino (1896). Únicamente este último se estableció en Huérmeces. Los otros cuatro, se desperdigaron por pueblos cercanos y alguno lejano.
[Eladio, presbítero, vivió en Méjico gran parte de su vida; retornó ya enfermo a Huérmeces, dónde falleció en 1928, a los 49 años de edad]
[María Dolores se casó en 1902 con Andrés Alonso Núñez (Ubierna, 1877) y en el pueblo vecino se establecieron; tuvieron una hija]
[Monica se casó en 1911 con Ángel Pedrosa Pesquera (Las Hormazas, 1890) y a la vera del Hormazuela se establecieron; cuatro hijos]
[Casilda estudió para maestra; pasó un tiempo en Méjico con su hermano Eladio, hasta que le acompañó en su retorno a España; falleció en Burgos en 1965, sin descendencia]
[Antonino se casó en 1920 con Carolina González Girón (1895); fue uno de los labradores con mayor número de propiedades en el Huérmeces de su época; seis hijos, de los cuales cuatro sobrevivieron a la infancia: Mª Visitación (1921), Orencio (1922), Daniel (1923) y Ricardo (1926)]
7. Aniano Ortega Pérez
Aniano era el noveno de los diez hijos que trajo al mundo la pareja formada en Huérmeces en 1862 por Primitivo Ortega Valladolid (Las Hormazas, 1833) y Dominica Pérez Díez (1839). Primitivo fue herrero de Huérmeces durante unos cuarenta años (1862-1901). Primitivo se casó en segundas nupcias en 1890 con Dominica González Fernández (Santibáñez, 1847) y no tuvieron descendencia.
Aniano aparece como zapatero en Huérmeces en los Anuarios profesionales de 1902 a 1906 (con unas edades de 19 a 23 años). Desconocemos si finalmente tuvo que realizar el servicio militar, aunque todo parece indicar que no fue así.
Aniano ya no aparece en el padrón de Huérmeces de 1909, por lo que suponíamos que habría abandonado el pueblo un poco antes. Efectivamente, su nombre aparece en los censos electorales de Vizcaya de 1909 y 1910, domiciliado en Baracaldo. Curiosamente, Aniano figura con el apellido materno equivocado (figura con los dos apellidos paternos): Aniano Ortega Valladolid, de 27 años de edad, profesión jornalero. No he encontrado a Aniano en posteriores censos electorales de Vizcaya.
[Aniano era hermano de Hipólito Ortega Pérez (1875), que sustituyó a su padre como herrero de Huérmeces (1901-1915). Otra hermana, Isidora, se casó en 1884 con José González Pérez (Las Celadas, 1857), zapatero en Huérmeces durante catorce años (1884-1898)]
8. Julián Blanco Fernández
Julián había nacido en Mata, siendo uno de los hijos habidos en el matrimonio formado en Huérmeces en 1880 entre Benito Blanco Vicario (Burgos, 1832) y Eusebia Fernández Andrés (1845), una pareja de pastores que prestaron sus servicios en diversos pueblos de la comarca.
Tras librarse del servicio militar "por corto" (por no alcanzar la talla mínima exigida), Julián contrajo matrimonio hacia 1909 con Mariana Fernández Olmo (Ubierna, 1884), y se establecieron como pastores en Huérmeces, habitando una casa del barrio de Mercado. Aquí tuvieron cuatro hijos Blanco Fernández: Benito (1910), Francisco (1917), Adelaida (1919) y Remigio (1922).
Julián enviudó tras el nacimiento de su último hijo, y continuó prestando sus servicios como pastor en Huérmeces durante las décadas de 1920, 1930 y la primera mitad de la de 1940. En el padrón de 1945 Julián ya no aparece, por lo que suponemos que falleció entre 1941 y 1945, probablemente en otro pueblo del entorno.
Su hijo Benito continuó como pastor en el pueblo hasta finales de la década de los cuarenta.
[Julián era tío de Jerónimo Blanco Mena (1906), el histórico pastor de Huérmeces, que ejerció su labor durante las décadas de 1920 a 1960; casado en 1934 con Irene Pérez González (Isar, 1913); en Huérmeces nacieron sus seis hijos: Jerónimo, Bernabé, María Mercedes, María Pilar, Florencio y María Teresa]
9. José Díez Martínez
José fue el primogénito de los cinco hijos habidos en el matrimonio formado en 1880 por Valentín Díez Arribas (1856) y Mª Santos Martínez Alonso (1858): José (1881), Millán (1885), Saturia (1888), Mariano (1893) y Moisés (1898).
Se libró del servicio militar por su condición de religioso.
Ingresó muy joven en el colegio que los jesuitas mantenían en la ciudad de Burgos. Una vez tomados los hábitos, José partió hacia las misiones jesuitas en China, dónde pasó gran parte de su existencia. Regresó a España ya anciano, falleciendo hacia el año 1960 en la residencia de los padres jesuitas en La Coruña.
De los cuatro hermanos de José, dos se establecieron en Huérmeces y otros dos partieron hacia destinos lejanos.
[Moisés se convirtió en presbítero y partió hacia las misiones en Iquique (Chile), dónde falleció en 1947, a los 48 años de edad, víctima de tuberculosis]
[Mariano estudió en los jesuitas, aunque nunca llegó a vestir sus hábitos; trabajó como funcionario de prisiones y tras su jubilación se estableció en Madrid, dónde continuó colaborando con los jesuitas]
[Saturia se casó en 1908 con Diego Girón del Cerro (1881) y trajeron catorce hijos al mundo, de los que siete sobrevivieron a la infancia: Mª Teresa (1913), Felicitas (1918), Mª Carmen (1924), Orencio (1927), Emilio (1929), Casilda (1930) y Mª Dolores (1934)]
[Millán se casó en 1910 con Claudia Varona García (1886) y tuvieron doce hijos, de los que solo tres sobrevivieron a la infancia: Moisés (1912), José (1915) y Obdulia (1918)]
10. Benito Varona de la Fuente
Benito fue el primogénito de los dos hijos que tuvo la pareja formada hacia 1882 por Bonifacio Varona Díaz-Ubierna (1822) y María de la Fuente Ibáñez (La Nuez de Arriba, 1842). Cuando Bonifacio se casó con María ya tenía ya una edad avanzada (60 años), y María tampoco era una jovencita (40 años), por lo que sus dos hijos nacieron pronto y rápido: Benito (1883) y Elena (1885); ambos vinieron al mundo en Huérmeces.
Sabemos que Bonifacio era vecino de Huérmeces en 1866, y que en nuestro pueblo seguía -al menos- entre 1883 y 1887.
Bonifacio Varona, era abogado y ejerció de registrador de la propiedad en Sedano tras abandonar Huérmeces en 1887, con su mujer y sus dos hijos. Falleció en Sedano hacia el año 1891.
Por lo tanto, cuando se elaboró el alistamiento correspondiente al reemplazo de 1903, Benito ya no residía en Huérmeces. Ignoramos dónde lo hacía, aunque creemos que pudiera ser en Sedano, lugar último de residencia de su padre.
No hemos encontrado posteriores referencias de Benito Varona de la Fuente, por lo que bien pudo trasladarse a residir a otra provincia, bien pudo fallecer en sus años mozos. Al ser el único hijo varón de una mujer viuda, supongo que Benito no se vio obligado a cumplir con la patria, aunque vaya usted a saber.
[La única hermana de Benito, Elena Varona de la Fuente (Hces, 1885), estudió magisterio en Burgos y su primer y único destino profesional fue una escuela de párvulos en la ciudad de Palencia, dónde se mantuvo entre 1909 y 1955, completando 46 años de servicio ininterrumpido en el mismo centro educativo]
[a la maestra Elena Varona de la Fuente le dedicaremos un próximo post]
EPÍLOGO DEL ANTICUENTO DE NAVIDAD
Sirvan las tablas siguientes como resumen de la peripecia vital de los diez mozos de la quinta de 1903. Solo dos de ellos se establecieron en Huérmeces (Eleuterio y Julián); dos lo hicieron en la ciudad de Burgos (Aureliano y Simón); uno en el cercano pueblo de Las Hormazas (Francisco); otro en la lejana China (José); otros dos -probablemente- en Vizcaya (Juan y Aniano); y de otros dos apenas podemos cavilar dónde lo hicieron (Santos y Benito).
Aún vive algún hijo de aquellos diez quintos faroles nacidos en 1883. Qué sepamos, al menos Fidela, hija de Eleuterio, nacida en 1923. Damos por sentado que aún viven muchos nietos de aquellos diez mozos cuyos nombres y apellidos aparecieron impresos en la literatura oficial de 1903.
A todos ellos va dedicado este post, este anticuento de Navidad.
ANEXO
LA CAUSA JUDICIAL (MILITAR) CONTRA EL SOLDADO SANTOS GARCÍA FONTÚRBEL
El día 8 de noviembre de 1906 se publicó una requisitoria en el Boletín Oficial de la Provincia de Burgos. En ella, el comandante del Regimiento Infantería de América nº 14, con sede en Pamplona, actuando como juez instructor: cita, llama y emplaza al soldado Santos García Fontúrbel, acusado de delito de hurto y de falta grave de primera deserción.
Al día siguiente, el 9 de noviembre de 1906, se publicó la misma requisitoria (texto idéntico) en la Gaceta de Madrid (el BOE de la época), al objeto de que todas las autoridades civiles y militares del país conocieran los datos físicos y de filiación del soldado en busca y captura:
- Santos García Fontúrbel
- hijo de Julián y Teodora
- natural de Huérmeces (Burgos)
- 23 años de edad
- soltero
- labrador
- estatura de 1,62 metros
Supongo que el anuncio también fue publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Navarra, aunque no he sido capaz de encontrarlo, ya que aún no han sido digitalizados los números antiguos de dicho boletín.
También supongo que, tras ser declarado soldado por el reemplazo de 1903, Santos García Fontúrbel partiría hacia el destino que el azar le tenía preparado, el citado Regimiento de Infantería de América, sito en la ciudad de Pamplona. Cabe añadir que, en aquellos tiempos, España no tenía aún abierto el frente marroquí, ya que la guerra de Melilla no comenzaría hasta 1909 y la del Rif no lo haría hasta 1911.
Aún así, a Santos, seguramente, no le agradó el duro régimen cuartelero y decidió abandonar el servicio, quizás camino de la relativamente cercana Francia, con vistas a establecerse allí o dar el salto a América, que era la práctica común entre los jóvenes desertores de la época. Aunque también pudo suceder que Santos fuera finalmente entregado a las autoridades militares y estas administraran su particular código de justicia: a los desertores, salvo causa de fuerza mayor, se les fusilaba. Me temo que nunca lo sabremos.
Para más inri, las autoridades militares le acusaron de hurto (quizás Santos huyó con alguna pertenencia militar: botas, mudas, alguna pieza no excesivamente llamativa del uniforme, un cuchillo, cualquier cosa que le resultara útil en su huida). Ladrón de bienes militares y desertor, mal tenía las cosas el pobre Santos.
FUENTES
-Archivo Municipal de Huérmeces: Expediente de Reemplazo 1903
-Archivo Diocesano de Burgos: Libros parroquiales de Huérmeces: Bautizados VII (1877-1903), Bautizados VIII (1903-1914)
-Biblioteca Virtual de Castilla y León: Boletín Oficial de la Provincia de Burgos, Diario de Burgos
-Hemeroteca Digital de la Biblioteca Foral de Bizkaia: censos electorales de Vizcaya de los años 1903, 1904, 1905, 1906, 1907, 1908, 1909, 1910, 1911, 1912, 1913, 1915, 1916, 1917, 1918, 1919 y 1920.
-Hemeroteca Digital Vasca (Euskariana): El Noticiero Bilbaíno, Euzkadi
-Boletín Oficial del Estado: Gaceta de Madrid
BANDA SONORA
En tan señaladas fechas no podía faltar el guadiánico apéndice musical de este Hces-blog. Y nada mejor que un encantador y archiconocido villancico para celebrar que ya llevamos doce años dando la murga virtual (o virtualmente dando la murga, como ustedes prefieran).
A mediados de los años ochenta del siglo pasado, una canción de descriptivo título, In the Army Now (1986), alcanzó un inusitado éxito en las listas musicales de multitud de países occidentales; desde el Reino Unido a Austria, desde Irlanda a España, pasando por Alemania y Suiza.
Lo que quizás no sea tan conocido es el hecho de que aquel contundente éxito de la banda británica Status Quo no era más que una versión de un tema original de un dúo neerlandés que pasó con pena y sin gloria por el panorama musical de aquellos años: Bolland & Bolland. Esta encantadora pareja de hermanitos guaperas (muy a lo David Cassidy) había escrito, tocado y cantado "In the Army Now" en 1981, pero el sencillo solo alcanzó éxito relativo en Noruega, quizás por insondables misterios que solo el Mar del Norte conoce.
La versión de los británicos no es que fuera muy diferente de la original neerlandesa, pero los duendes (ingleses) de la música funcionaron como tales, y lo que en 1981 pasó desapercibido en 1986 llenó estadios y vendió miles de sencillos.
Me atrevería a asegurar que la canción no ha envejecido mal y que, de vez en cuando, agrada recordar sus acordes y letras, aunque ya hayan pasado cuarenta años. Hay quien le otorga a "In the Army Now" un cierto cariz antibelicista aunque, más bien, se trata de una canción que cuenta la cruda realidad del servicio militar, la transformación de un civil en soldado, de un anónimo ciudadano a un aún más anónimo "héroe".
Si tuviéramos que traducir fielmente al castellano el título de la canción, nada más apropiado que el castizo "Historias de la puta mili", popularizado por el historietista Ivà en la revista satírica "El Jueves".
La canción comienza con una visión casi idílica del servicio, una especie de "vacaciones en el extranjero", todo el día tirado en la cama, sin nada que hacer, para luego ir cantando las verdades del campo de entrenamiento, la indiferencia de los mandos, el peligro constante, la lucha interna entre el deber y la ética personal, y así hasta que -hacia la mitad de la canción- se escucha al sargento de turno gritar un marcial "Stand up and fight!" que despierta al soldado de sus ensoñaciones...
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