Hasta la fecha, había sido la hemeroteca del Diario de Burgos la preferentemente consultada a la hora de buscar noticias relacionadas con Huérmeces y comarca. No obstante, existieron otras cabeceras burgalesas que, aunque gozaron de una más corta vida comercial, también recogieron hechos curiosos, quizás primando los sucesos trágicos sobre los demás, todo ello adornado con un cierto barniz sensacionalista.
En esta ocasión, hemos consultado la hemeroteca del periódico burgalés de rotundo nombre: El Castellano.
Al comenzar su periplo, El Castellano era periódico de línea editorial católica, aunque luego fue evolucionando hacia el tradicionalismo más montaraz. Durante la Segunda República fue uno de los dos principales periódicos conservadores burgaleses, aunque el Diario de Burgos era considerado independiente.
En aquellos años de la Segunda República, su director fue Francisco Estévanez, un político carlista de libro, además de abogado, propietario y empresario. Su oposición al nuevo régimen fue implacable desde el mismo advenimiento de la República.
He realizado una pequeña selección de las noticias -siempre relacionadas de alguna manera con Huérmeces- que considero más sorprendentes o interesantes, dentro de un contexto histórico complicado, que acabó en una salvaje guerra civil.
La mayor o menor aparición de un pueblo en un determinado periódico dependía, aparte de la importancia demográfica o económica del lugar, de la existencia de la figura denominada "corresponsal", generalmente una persona con estudios y de pluma fácil. Casi siempre, la función de corresponsal era ejercida por el cura, el maestro, el secretario, el médico o algún "industrial" ilustrado.
Durante las décadas de 1910, 1920 y 1930, El Castellano tuvo en Huérmeces a un activo corresponsal que solía firmar sus colaboraciones con dicho apelativo o, en ocasiones, con una "M". Suponiendo que dicha letra se correspondiera con la inicial de su nombre de pila, no tenemos posibles candidatos al puesto entre el cura (Félix), maestro (Buenaventura, Agustín), médico (Luis), secretario (Emilio); y no se tiene constancia de que existieran industriales ilustrados.
De todas formas, lo habitual era que el corresponsal residiera en el pueblo de mayor población más cercano, y podría ser este el caso. El corresponsal "M" residiría, pues, en Santibáñez Zarzaguda, y recogería los sucesos de toda la comarca del Úrbel medio. En diversas crónicas remitidas por el corresponsal en Santibáñez, aparece la firma "M. Palacios".
Por lo tanto, damos por sentado que el corresponsal de prensa (tanto de "El Castellano" como del "Diario de Burgos") en el Santibáñez Zarzaguda de aquellos años era Marcelo Palacios Conde, que fue secretario del Ayuntamiento de aquel pueblo durante 25 años (1920-1944).
En orden cronológico, estas son las once noticias seleccionadas dentro del periodo de cuarenta años de vida del periódico El Castellano, tiempo durante el cual Huérmeces apareció citado en aquel en un total de 126 ocasiones:
1. El Castellano, 10 de marzo de 1910
Campaña contra las escuelas laicas. Actos de adhesión a la misma en diversos pueblos de la provincia de Burgos, Huérmeces entre ellos.
Dada la extremada virulencia de la campaña, así como el inusual seguimiento que la misma tuvo en Huérmeces, le dedicaremos a este asunto una próxima entrada monográfica.
2. El Castellano, 22 de marzo de 1913
Huérmeces: protesta contra el proyecto del gobierno en materia de enseñanza. El día de San José, el párroco, Eusebio Arroyo Dorao, leyó al pueblo asistente a misa el texto de la protesta que había formulado, invitando a padres y madres a que la firmaran.
Aquel fue un acto más de los celebrados en un contexto de lucha entre clericalismo y anticlericalismo, en aquellos años en los que gobernaron en Madrid los liberales de Canalejas (1909-1913). Aquellos gobiernos intentaron suprimir o aminorar parte de los privilegios de la Iglesia, sobre todo en el ámbito económico y de la enseñanza, ocasionando virulentas respuestas por parte de sectores de la sociedad, todavía mayoritariamente conservadora y católica.
Eusebio Arroyo Dorao (Burgos, 1875-Villadiego, 1938) fue párroco de Huérmeces durante veintiséis años (1902-1926). Como casi todos los curas de aquellos tiempos, participó activamente en las protestas contra las nuevas leyes "anticlericales" de los gobiernos liberales de 1909-1913.
3. El Castellano, 29 de noviembre de 1913
Doble boda de dos hermanas del párroco de Huérmeces, Eusebio Arroyo Dorao. En aquellos años era relativamente habitual el hecho de que dos hermanas o dos hermanos celebraran su respectiva boda el mismo día, en la misma parroquia, por el mismo celebrante.
La breve crónica no nos aclara el lugar dónde se celebraron las bodas de las hermanas, aunque sabemos que fue en Huérmeces, en contra de la costumbre habitual de hacerlo en la localidad de nacimiento de las novias (la ciudad de Burgos, en este caso). Las bodas se celebraron con dos días de diferencia.
En un padrón de Huérmeces del año 1909 comprobamos que el párroco residía en el pueblo junto con sus padres y dos hermanas. En la vieja casa rectoral residían, pues, cinco personas:
- Manuel Arroyo Arias (Los Ausines, 1848), padre del párroco
- Agapita Dorao Peña (San Miguel de Cornezuelo, 1847), madre del párroco
- Eusebio Arroyo Dorao (Burgos, 1875), párroco
- María Consuelo Arroyo Dorao (Burgos, 1890), hermana del párroco
- Teodora Arroyo Dorao (Burgos, 1888), hermana del párroco
Sirva esta situación como ejemplo de la que constituía una responsabilidad colateral de muchos párrocos de aquellos años: mantener o colaborar en la manutención de sus familiares más cercanos (padres, hermanos y sobrinos). Este alto nivel de responsabilidad familiar condicionó el comportamiento económico de muchos curas, originando situaciones conflictivas con la población del lugar.
En la doble boda de noviembre de 1913, los novios, ambos faroles, fueron:
- Mauricio Ubierna Luis (Hces, 1887): hijo de Pablo Ubierna Díaz-Ubierna (Hces, 1853) y Balbina Luis Puente (Trashaedo, 1868); Mauricio y Teodora se establecieron en Vizcaya, ya que Mauricio era empleado del tranvía de Baracaldo
- Mariano Crespo García (Hces, 1890): hijo de Pablo Crespo Díaz (Hces, 1861) y Manuela García Alonso (Hces, 1858); Pablo y su hijo Mariano fueron los sastres del pueblo; Mariano y Consuelo se establecieron en Huérmeces y tuvieron seis hijos, de los que solo tres sobrevivieron a la infancia: Manuela (1915), Federico (1921) y José María (1926)
4. El Castellano, 4 de junio de 1921
Desaparición de una joven de 16 años natural de Huérmeces, Lucía Alonso, de un colegio cercano a Burgos.
Lucía Alonso Villalvilla (Hces, 1904), hija de Eugenio y Elisa; hermana de Escolástica, Eladia, Leonila, José y Julián. Seguramente, Lucía se encontraba estudiando en el colegio de las Hijas de la Caridad en Rabé de las Calzadas, dónde también había estudiado su hermana mayor, Escolástica, que luego ingresaría en la orden.
La memoria familiar reza que Lucía se escapó del colegio de Rabé aunque, en lugar de volver al hogar familiar, en Huérmeces, y con la idea de posponer la inevitable reprimenda parental, se encaminó hacia Olmos de la Picaza, dónde vivía Eladia, su hermana mayor, recién casada con Maximiliano, natural del pueblo.
La distancia entre Rabé y Olmos rondaba por entonces los 25 km, tomando primero el Camino de Santiago hasta Hornillos, luego remontando el valle del Hormazuela hasta Cañizar de Argaño y, finalmente, por Pedrosa del Páramo, llegar a Olmos.
En 1923, apenas dos años después de su larga marcha, Lucía contrajo matrimonio con Luzgerico Pérez, carpintero-carretero, natural de Acedillo, y establecido en Huérmeces. En 1933, diez años más tarde, Lucía se convirtió en una joven viuda con tres hijas de corta edad a su cargo. Lucía no volvió a casarse.
5. El Castellano, 13 de septiembre de 1922
Uno de los acontecimientos socio-religiosos de mayor relevancia en aquellos píos años era, sin duda, la periódica visita del arzobispo de la diócesis, al objeto de imponer el sacramento de la confirmación sobre las cabezas de los niños de la comarca.
En esta ocasión, la visita pastoral corrió a cargo de Jaime Viladrich y Gaspar, obispo auxiliar del cardenal Juan Benlloch y Vivó, arzobispo de Burgos durante siete años (1919-1926). La visita se centró en la localidad más importante, demográfica, religiosa y económicamente hablando, Santibáñez Zarzaguda.
La noticia nos cuenta que fueron 400 almas las receptoras del Santo Sacramento de la Confirmación, la mayoría llegadas de pueblos limítrofes.
6. El Castellano, 6 de abril de 1923
Accidente de caza mortal en el monte de Los Tremellos: un vecino de Huérmeces, Primitivo López, molinero, se dispara accidentalmente con su escopeta de caza mientras se encontraba al acecho de un lobo, falleciendo a los dos días a causa de la septicemia originada por la bala, alojada en la región lumbar.
Primitivo López (Melgosa de Villadiego, 1867), casado con Victoria Pérez (Arenillas de Villadiego, 1867) ejercieron como molineros en Navatillo durante los últimos cinco años del siglo XIX y la primera década del XX, hasta la clausura del molino. Tuvieron, al menos, seis hijos: Venancio (Melgosa de Villadiego, 1894), Fernando (Hces, 1897), Quirino (Hces, 1899), Nicanor (Hces, 1902), Maximino (Hces, 1905) y María Mercedes (Hces, 1906). Ignoro si en aquel año 1923 Primitivo ejercía como molinero en algún otro de los varios molinos activos con que contaba aún Huérmeces.
7. El Castellano, 30 de julio de 1926
El párroco de Villadiego, Eusebio Arroyo Dorao, acude a Burgos para para apadrinar en su primera misa al Padre Ubierna S.J., natural de Huérmeces.
La expresión "Padre Ubierna S.J." hace referencia al jesuita Aurelio Ubierna Luis (Hces, 1894), hijo de Pablo Ubierna Díaz-Ubierna (Hces, 1850) y Balbina Luis Fuentes (Trashaedo, 1856), hermano de Heliodoro, Mauricio, Pedro, Eliecer, Natividad, Luis y José. Aurelio vistió los hábitos jesuitas en 1911, estudió en Oña, La Habana y América del Norte, terminando su carrera en Comillas y su aprobación religiosa en Inglaterra. En septiembre de 1928 fue destinado a China, desarrollando allí gran parte de su misión evangelizadora en seminarios. Fue también un prolífico escritor, tocando muchos palos: gramática inglesa, leyendas chinas, biografía, catequesis, historia eclesiástica, espiritismo y apologética. Falleció en China en 1939, a los 45 años de edad.
8. El Castellano, 8 de agosto de 1930
Un claro ejemplo de "crónica social rural" de aquellos años. El autor de la crónica, abusando de un lenguaje empalagoso hasta la náusea, se limita a llenar de palabras un espacio excesivo (dos columnas) para no decir nada. Aunque el escrito fuera realizado en supuesta clave de humor, resulta complicado encontrarle gracia alguna. Los gustos han cambiado mucho en cien años, lógicamente.
Titula su crónica: "Nuestro activo municipio", y comienza realizando una loa al nuevo alcalde, que lleva apenas seis meses en el cargo: "Parece ser que con el advenimiento del nuevo alcalde, se anuncia el advenimiento de una nueva era para el vecindario". Ahí es nada.
Dispersos por tanto texto, aparecen ciertas expresiones en clave local aderezadas con pura tontería: "la señora marquesa de Sutildarache", "los prados de la Bagoya", "la colonia veraniega de Montorio", "los de Santibáñez" y el "club Prao Redondo".
Para dejar claro que es persona de mundo y de lenguas, el corresponsal añade términos como "Scot", "Rolls", "gentleman", "fielday", "bicoca", "pertinacia"...
Tiene incluso el mal gusto de recordar un luctuoso suceso (el reciente incendio de la escuela de niñas, al año de su inauguración) con una bochornosa frase: "la escuela de niñas, purificada del fuego, podrá ahora unir a los encantos de su coquetería, la gravedad de sus enseñanzas". Lamentable.
En agosto de 1930 era alcalde del pueblo Sandalio Alonso Alonso (Hces, 1884), elegido en febrero del mismo año, y que ejercería hasta abril de 1931. El alcalde anterior había sido Eugenio Alonso Fernández (Hces, 1873), que ejerció entre 1923 y 1930.
La escuela de niñas había sido inaugurada en septiembre de 1927 y ardió completamente en diciembre de 1928; por lo sugerido en la "crónica", parece ser que en 1930 habría vuelto a inaugurarse una nueva.
El que fuera maestro durante muchos años (1916-1930), Buenaventura Marcos Fontúrbel (Montorio, 1881), dejó la escuela de nuestro pueblo al finalizar el curso 1929-1930, sustituido por Agustín de Torres Rubio (Madrid, 1893), que estuvo en Huérmeces hasta finalizar el curso 1932-1933.
La maestra era la recién llegada desde la escuela de Santa María Rivarredonda, Sabina Varona Villabriga (Hontomín, 1897). Sería sustituida al curso siguiente por Jesusa Valcavado de la Horra (San Martín de Rubiales, 1891), destinada en Huérmeces hasta 1943.
El secretario municipal era Emilio Palacios Gómez (Arraya de Oca, 1893), que lo era también del entonces municipio de Quintanilla Pedro Abarca. Fue secretario de ambos ayuntamientos durante siete años (1929-1935).
El médico era el joven recién llegado a su primer (y único) destino profesional, Luis Salinas Mendizábal (Burgos, 1903).
No creo que esta "crónica" fuera realizada por el corresponsal del periódico en Santibáñez Zarzaguda, el ya citado Marcelo Palacios Conde. Me inclino a pensar que el autor fue alguien mucho más relacionado con Huérmeces, bien por cuna, bien por consorte, bien por coto de caza y pesca.
9. El Castellano, 11 de julio de 1934
Un incendio en el caserío de Ros afectó a cinco viviendas, dos de las cuales quedaron completamente calcinadas. Acudieron a las tareas de extinción los bomberos de Burgos y vecinos de La Nuez de Abajo, Miñón, Las Celadas, Los Tremellos, Santibáñez y Huérmeces. Durante los primeros momentos, resultó fundamental la colaboración de las camionetas de Guillermo López y Bernardo Alonso, vecinos de Santibáñez, y de Calixto Álvarez [Arnáiz], de Huérmeces.
Calixto Arnáiz Bárcena (Cantabrana, 1875) había llegado a Huérmeces en 1932, acompañado de su esposa, Eustaquia Bañuelos Puente (Santa Coloma del Rudrón, 1880) y dos hijas, Felisa (Ros, 1911) e Hilaria (Ros, 1917). En los padrones de aquellos tiempos aparece como "industrial", en concreto transportista, entre otras actividades comerciales.
10. El Castellano, 22 de enero de 1935
Tarifas que aplica la Central Eléctrica de Santibáñez Zarzaguda para el suministro de fluido eléctrico a sus abonados en los pueblo de Los Tremellos, Ros, Mansilla, Huérmeces y Santibáñez Zarzaguda.
11. El Castellano, 27 de octubre de 1936
Luciano Huidobro Serna (Villadiego, 1874-Burgos, 1958) fue un sacerdote, historiador, investigador histórico y arqueológico y, por entonces, también cronista oficial de la provincia de Burgos. El cura Luciano firma una colaboración periodística muy prototípica de aquellos bélicos años. Estamos en otoño de 1936, con guerra en todos los frentes, y con la España leal a la República dividida en dos zonas. El contenido de los periódicos se encuentra completamente monopolizado por noticias relacionadas con el conflicto.
En esta ocasión, el cronista escribe acerca de un evento bélico acaecido en las lejanas tierras de La Alcarria: la toma, por parte de las tropas rebeldes (con participación del Tercio de Requetés burgaleses) del cerro de San Cristóbal, una importante posición en las cercanías de Pelegrina, dentro de las operaciones encaminadas a la toma de Sigüenza.
No puedo resistir la tentación de transcribir parte del contenido de la crónica escrita por Luciano Huidobro, claro ejemplo de simplificación histórica, al intentar equiparar las acciones bélicas acaecidas en el entorno de Sigüenza durante la Guerra Civil (Gloriosa Cruzada, en el argot de la zona nacional) con las andanzas medievales del Cid por estas tierras, luchando contra los infieles:
"...ha producido en Burgos una gran satisfacción por lo que significa en el avance hacia Madrid tan fuerte y defendida posición estratégica, y por tratarse de paisanos nuestros, que en tierras de la Alcarria, la Campiña y Cifuentes, están haciendo reverdecer los laureles que el Cid y su primo Álvar Fáñez de Minaya conquistaron para Castilla, facilitando con sus incursiones y batallas las que Alfonso VI consiguió después, y le permitieron llegar hasta el Tajo para conquistar Toledo, que culminaron en Alfonso VIII con las tomas de Sigüenza y su comarca limpiando de moros definitivamente ese país.
En nombre de esta provincia, orgullosa de tener ahí tan dignos descendientes de nuestros héroes, que iban ampliando los límites de Castilla al galopar de sus corceles y al choque de sus bien templados aceros de Monterrubio y forjas de la Sierra burgalesa, vaya mi entusiasta felicitación a ellos, a sus abnegados conductores y a su cronista, moderno Per Abat, que no dudo cantará algún día con su inspirado estro estas nuevas hazañas, de la raza, que quedan desde hoy grabadas en el corazón agradecido de los burgaleses y en las crónicas de la provincia.
Y cuando lleguen a poblaciones que llevan nombres originalmente burgaleses en ese país, como Huérmeces, Las Padillas, Embid, Horna y otros, y contemplen en Guadalajara el torreón de Álvar Fáñez, recuerden que son descendientes de sus pobladores y esto les obligará a redoblar su esfuerzo para reconquistar enteramente para España esa provincia violentamente separada de la nación, a la que por nuestras conquistas perteneció en cuerpo y alma desde el siglo XIII.
Luciano Huidobro y Serna. Cronista de la provincia de Burgos.
Durante los dos primeros meses después del golpe del 18 de julio de 1936, las tierras de Sigüenza se mantuvieron fieles a la República. En Sigüenza, en concreto, los milicianos se hicieron fuertes en la catedral, hasta que fueron derrotados por las tropas golpistas en octubre de aquel año.
Dicen algunos historiadores que el Huérmeces del sur fue fundado por repobladores procedentes del Huérmeces del norte. Es posible. Durante la Guerra Civil, el Huérmeces alcarreño permaneció brevemente en el bando rojo, mientras que el Huérmeces burgalés se mantuvo en el lado azul desde el principio de la contienda.
- Huérmeces [del Cerro] (Guadalajara): municipio y localidad de la comarca Sierra Norte de Guadalajara; 41 hab (2023); 270 hab (1930); hasta 1916 se denominó Huérmeces, a secas; a partir de ese año se le añadió "del Cerro" para diferenciarlo del homónimo burgalés
- Huérmeces (Burgos): municipio y localidad de la comarca Odra-Pisuerga [Páramos]; la localidad tiene 75 hab (2023); 400 hab (1930)
Las otras localidades homónimas de las provincias de Burgos y Guadalajara, a las que hace referencia Luciano Huidobro:
- Padilla de Hita (Guadalajara): localidad perteneciente al municipio de Hita, en la comarca de La Alcarria; 21 hab (2023); 200 hab (1930)
- Padilla del Ducado (Guadalajara): localidad perteneciente al municipio de Anguita, en la comarca Molina-Alto Tajo; 10 hab (2020); 140 hab (1930)
- Padilla de Arriba (Burgos): localidad y municipio de la comarca Odra-Pisuerga; 89 hab (2023); 460 hab (1930)
- Padilla de Abajo (Burgos): localidad y municipio de la comarca Odra-Pisuerga; 66 hab (2023); 610 hab (1930)
- Embid (Guadalajara): municipio y localidad de la comarca de Molina-Alto Tajo; 30 hab (2023); 280 hab (1930); con un valioso castillo de la primera mitad del siglo XII, en la frontera entre los reinos de Castilla y Aragón
- Embid [El] (Burgos): despoblado del término de La Piedra; con la leyenda del tesoro escondido debajo del Peñón (curiosa piedra de gran tamaño), desde los tiempo de la despoblación de la zona ante la inseguridad del avance de los moros
- Embid [El] (Burgos): despoblado del término de Monasterio de Rodilla
- Horna (Guadalajara): localidad perteneciente al municipio de Sigüenza, en la comarca Sierra Norte de Guadalajara; 11 hab (2023); 345 hab (1930); tuvo un apeadero a la vera de la línea ferroviaria Madrid-Barcelona, clausurado en 2017
- Horna (Burgos): localidad perteneciente al municipio de Villarcayo, en las Merindades; 221 hab (2021); tuvo una estación (Horna-Villarcayo) a la vera (km 345) de la extinta línea ferroviaria Santander-Mediterráneo, clausurada en 1985
- Movimiento demográfico (datos proporcionados por el Registro Civil de Burgos): nacimientos y defunciones de personas naturales de Huérmeces o portadoras del apellido toponímico
- Esquelas: recordando el fallecimiento de personas naturales o avecindadas en Huérmeces
- Crónica de sucesos: robos y accidentes soportados o cometidos por personas naturales o residentes en Huérmeces
- Anuncios oficiales: venta de lotes de tierra; vacantes y nombramientos en las plazas de maestros y maestras de sus escuelas; renuncias de alcaldes y concejales; vacantes de médicos y de carteros; vacantes de secretarios de ayuntamiento (en 1934 aparece la vacante conjunta de Huérmeces y Quintanilla Pedro Abarca); ingresos y salidas de personas del asilo provincial; solicitud de perdón del pago de la Contribución Territorial por pérdida de cosecha; proclamación de representantes sindicales; mozos en quintas y reemplazo de soldados; subsidios a familias numerosas; denuncias a infractores de la Ley de Pesca; adhesiones y felicitaciones del Ayuntamiento al Gobierno nacional de turno (en octubre de 1934 el Ayto de Huérmeces felicitó al Gobierno de la República, en manos de la derecha, por la pronta resolución de los sucesos de Asturias y la declaración del Estat Catalá)
- Servicios religiosos: misas, rosarios y sermones impartidos en las diversas parroquias de la ciudad de Burgos por parte de curas párrocos de Huérmeces; asistencia del párroco de estos a las romerías de las ermitas más próximas (La Cuadra y Las Mercedes, principalmente); exaltación de los Sagrados Corazones; fiestas catequistas
- Donaciones y recolectas de fondos: con fines religiosos (nueva Custodia para la catedral), caritativos o políticos; recolectas a consecuencia de catástrofes (incendio de Huerta de Rey), accidentes o guerras (aguinaldo del soldado; donativos a la Junta de Defensa Nacional de España)
- Crónica social: visita de personas notables del pueblo a la redacción del periódico (normalmente, el cura); bodas en las que uno o los dos novios eran naturales del pueblo
- Anuncios comerciales: venta de molinos (en noviembre de 1930 aparece reiteradamente la venta del molino de Cigatón), tierras, ganado, aperos, maquinaria
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