sábado, 16 de septiembre de 2023

Andanzas, desventuras y correrías de Ezequiel Arribas. Huérmeces-Bustillo del Páramo (1870-1873)


Nos encontramos en los convulsos años posteriores a la Revolución de 1868 (la "Gloriosa"), que puso fin al reinado de Isabel II. También fueron los años previos a la por algunos considerada "Tercera" Guerra Carlista (1872-1876), que surgió como reacción a los gobiernos y políticas progresistas del Sexenio Democrático (1868-1874). En fin, España inmersa en las dinámicas de acción y reacción, tan típicas de la segunda mitad del siglo XIX y del primer tercio del XX.

A nivel provincial, muy reciente estaba el denominado asesinato en la catedral, sufrido el 25 de enero de 1869 por Isidoro Gutiérrez de Castro, gobernador civil de la provincia de Burgos, a manos de una turbamulta azuzada por el estamento clerical, resentido por el contenido de un reciente decreto gubernamental. 

Es en este contexto cuando aparece el nombre de Ezequiel Arribas, impreso en varios números del Boletín Oficial de la Provincia de Burgos, publicados principalmente entre los años 1870 y 1873. Después de dedicarle un tiempo a intentar comprender el contenido y trascendencia de los anuncios y providencias judiciales en las que aparece consignado su nombre, hemos terminado por descubrir un personaje de singular interés, inmerso en los vaivenes de aquellos años, y con un trágico final.

Al principio dudamos del hecho de encontrarnos ante un solo Ezequiel Arribas o más bien ante dos personas que se llamaban igual, residían en la misma zona, pero que acabaron por tomar derroteros bien distintos. Ahora estamos convencidos de que nos encontramos ante un solo Ezequiel Arribas, nacido en Huérmeces, vecino del pueblo durante la mayor parte de su vida, y al que el azar y los avatares socio-políticos de la época le obligaron a pasar sus últimos años fuera del pueblo, vagando por montes y páramos, para acabar de mala manera.

No resulta sencillo ni atrayente contar la vida de una persona a golpe de los textos que aparecen publicados en el boletín oficial de la provincia aunque, a veces, esta literatura oficial contiene jugosa información. A pesar de encontrarse escritos en un aséptico y formalista estilo, los datos personales consignados en un boletín oficial tienen, en muchas ocasiones, un carácter de exclusividad y rareza que los hacen muy preciados.

He preferido realizar el intento de contar la vida de Ezequiel dividiéndola en tres períodos bien diferenciados, a los que he denominado andanzas, desventuras y correrías, términos que hacen honor al trasfondo decimonónico, casi barojiano, en el que se desarrolla el periplo vital de Ezequiel; salvando las distancias, Ezequiel podría ser considerado una especie de Zalacaín farol:

  • andanzas: una aparentemente tranquila y pacífica vida en Huérmeces, conformando una familia campesina, con muchas bocas que alimentar 
  • desventuras: un revés importante en su vida, en forma de demanda judicial interpuesta por otro vecino del pueblo
  • correrías: un Ezequiel acorralado por los acontecimientos y que se ve obligado a tomar una decisión radical, muy propia de su tiempo


I. ANDANZAS: EZEQUIEL ARRIBAS, UN MODESTO LABRADOR

Ezequiel nació en Huérmeces el 10 de abril de 1828 (festividad del Profeta Ezequiel), siendo el décimo primero de los doce hijos habidos en el matrimonio formado por Juan Arribas, natural de Arcos de la Llana, y Sabina Díaz de Tudanca, natural de Huérmeces. Descubrimos así que el apellido Arribas (tan habitual en el Huérmeces de los siglos XIX y XX) llegó a nuestro pueblo en una fecha tan tardía como el año 1806, al establecerse aquí la referida pareja formada por Juan y Sabina.

Ezequiel contrajo matrimonio, el 14 de mayo de 1854, con Simona Martín Arnáiz , en Bustillo del Páramo, pueblo natal de la novia. Ezequiel tenía 26 años de edad; Simona, 18. La pareja se estableció en Huérmeces y trajo al mundo a diez hijos, nacidos entre los años 1855 y 1872.

Suponemos que Ezequiel sería un labrador corriente en el Huérmeces de aquellos tiempos, lejos de ser un gran propietario y quizás también lejos de ser un pobre jornalero. Nos encontraríamos, pues, ante un modesto labrador, sometido a los mismos condicionantes socio-económicos que los vigentes para la mayor parte de las familias campesinas de aquellos tiempos anteriores a la mecanización: muchas bocas que alimentar, escaso terrazgo para todos, hijos que parten para servir a la patria o a los patrones, sometimiento absoluto a los postulados y servidumbres de la iglesia católica, bajo nivel de alfabetización, pocas o nulas posibilidades de escapar del estatus social heredado, etc.

  

"Subasta de bienes embargados", Josef Geirnaert (1835)


Con anterioridad al año 1870, escasa resulta la información relativa a Ezequiel y sus circunstancias, apareciendo su nombre en unos cuantos documentos municipales y provinciales:

  • 1860: listado de contribuyentes obligados a realizar una prestación personal de trabajo para la conservación de caminos vecinales en Huérmeces; Ezequiel figura como residente en la calle de la Plaza, sin hijos mayores de edad ni criados y, lo que resulta más sorprendente, sin carro de bueyes.
  • 1868: relación de donativos realizados para socorrer las desgracias de Filipinas y Puerto Rico; Ezequiel donó 0,2 escudos, cantidad ligeramente inferior a la media de las donaciones realizadas por diversos vecinos del pueblo (0,3 escudos, para 42 vecinos donantes).
Parece ser que hacia el año 1864, dentro de los postulados de la denominada Desamortización de Madoz (1855-1869), Ezequiel compró una finca procedente del clero de Huérmeces, ya que su nombre aparece posteriormente como deudor de alguno de los plazos de pago (a partir del noveno plazo, a pagar en 1873, cuando Ezequiel -probablemente- ya no residía en Huérmeces).

También aparece su nombre en un documento relativo a las suertes de leña de los montes comunales de Huérmeces, aunque la datación del mismo no parece clara.


II. DESVENTURAS: EMBARGO Y SUBASTA DE LOS BIENES DE EZEQUIEL ARRIBAS 

Todo parece indicar que la vida de Ezequiel transcurría sin sobresaltos hasta mediados del año 1870, cuando ya contaba con una edad de 42 años. Es entonces cuando aparece publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Burgos, de fecha 5 de junio de 1870, la siguiente providencia judicial, emitida por el Juzgado de Primera Instancia de Burgos:


Quien quisiere hacer postura a los bienes de la propiedad de Ezequiel Arribas, vecino de Huérmeces, apreciados en veintiocho mil cuatrocientos setenta reales, que a continuación se expresan [...] Que de orden del señor juez de paz en cargos del de primera instancia de esta capital y su partido Don Fermín Casado, se sacan a pública subasta por término de veinte días, para con su valor hacer pago de las costas originadas en la querella promovida por Victoriano Varona, contra el Ezequiel, acuda a los Estrados de este Juzgado el día catorce de junio próximo y hora de las once de la mañana, señalada para su remate, que se le admitirá la que hiciere siendo arreglada a derecho. Burgos 24 de mayo de 1870. Por mandato de Su Señoría, Santiago Munguira. Visto Bueno, Fermín Casado.




El texto completo de esta providencia judicial, que ocupa un considerable espacio (dos columnas de las cuatro de que consta cada página del boletín), es de aquellos que pueden cambiar, quebrar o acabar con la vida de un hombre. 

Nos encontramos con el anuncio de la pública subasta de los bienes propiedad de un vecino de Huérmeces, Ezequiel Arribas, embargados para hacer frente al pago de las costas de una querella presentada contra él por otro vecino del pueblo, Victoriano Varona. No se especifica cual fue el origen de la querella.

El caso es que se sacan a pública subasta una relación de bienes de Ezequiel Arribas tasados en un importe total de 28.470 reales (2.847 escudos; 7.117,50 pesetas). Por el interés del nombre de los parajes dónde se encuentran las fincas subastadas, así como del nombre de los entonces propietarios (entre los que abundan la nobleza y burguesía provincial), añadimos una tabla que recoge los principales contenidos de la providencia judicial aludida:




En cuanto a la casa subastada, que se dice radicada en el número 13 de la calle de San Juan, supongo que se refiere a alguna de las casas situadas en la luego denominada calle de Ondovilla; en concreto, creo que pudiera tratarse de la luego conocida como "casa de Jaime" (reconstruida en los años treinta del siglo XX). Supongo que la tierra del Marqués de Águilafuente, descrita como colindante de la finca anexa a la casa, hace referencia a la finca en la que se enclava el Torreón.  

La relación de fincas embargadas recoge parajes ya olvidados (Carrevalladar, Lindes Cabañas) o en trance de olvido (Sutildarache, El Sepulcro, Nogalejo, Requejos); una buena parte de aquellas fincas fueron digeridas durante el proceso de concentración parcelaria ejecutado en los años setenta del siglo XX; otra parte vio como era abandonado su cultivo, por la escasa productividad de sus suelos.

En cuanto a la relación de propietarios de las tierras colindantes con las subastadas, en la misma aparecen nombres que aún se recuerdan en la memoria popular del pueblo:

  • nobleza provincial: Conde de Berberana, Marqués de Águilafuente (Duque de Abrantes), Vizcondesa de Valoria y Marqués de Chiloeches. Pocos años después, gran parte de estas propiedades de la nobleza pasarían a manos de los Arquiaga y Arteche, entre otros.
  • burguesía provincial: Roque Iglesias, Eugenio Arija, Ciriaco Jalón, Mariano Hoyuelos. Los Jalón serían los propietarios de varios molinos sitos en el término de Huérmeces.


UN LARGO, TORTUOSO Y COSTOSO ROSARIO DE CAUSAS JUDICIALES

Parece ser que la querella promovida por Victoriano Varona contra Ezequiel Arribas fue en concepto de "injurias", sin poder aportar más detalles. Como cabría suponer, el asunto judicial del embargo y subasta de bienes de Ezequiel Arribas no finalizó en mayo de 1870, siendo este solo el comienzo de un largo rosario de nuevas causas judiciales, promovidas por acreedores varios, ávidos de conseguir su porción del botín.

Así, un año más tarde, el 23 de junio de 1871, aparece publicada en el boletín provincial otra providencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia de Burgos, esta vez promovida a instancia de un viejo conocido de este blog, el cura, rico propietario y administrador de fincas don Florentín Díaz-Ubierna, actuando como administrador del Conde de Berberana. Don Florentín le reclama al pobre Ecequiel el pago preferente (sobre los derechos curiales, aunque no sobre los impuestos de la Hacienda estatal) de 841 reales en concepto de renta por las fincas del Conde que lleva en arriendo el encausado (incluida en la cantidad el pago de la Contribución correspondiente a dos trimestres). El juez condena a Ezequiel al pago de los referidos 841 reales más las costas de este pleito. 

Aunque no se publicara en el boletín oficial, sabemos que una sentencia del 24 de octubre de 1871 el juez de primera instancia de Burgos mandaba que con los bienes embargados a Ezequiel se hicieran efectivas las cantidades reclamadas por Victoriano Varona y los curiales. A estas alturas, Ezequiel ya había sido declarado en rebeldía, por su reiterada incomparecencia a las citaciones judiciales. 

Poco después, el 21 de diciembre de 1871, un nuevo buitre acude al festín, según lo recogido en el boletín por otra providencia del Juzgado de Primera Instancia de Burgos. Tras los despojos obtenidos por la nobleza provincial, llega el turno del clero, siempre ávido de dineros e inmuebles. En esta ocasión, el demandante es un ilustre abogado y vecino de la ciudad de Burgos, Pascual del Collado Prieto, en su calidad de Administrador general de Capellanías Vacantes de la Diócesis de Burgos. Se trata de una demanda de tercería (preferente y de mejor derecho al de los curiales y la Hacienda Pública) por la que el juez dictó una sentencia por la que el demandado debía pagar 2000 pesetas más el 5% de intereses en concepto de una hipoteca realizada sobre nueve fincas, embargadas y rematadas por José Hidalgo Espinosa, vecino de Huérmeces. También se condenó a Ezequiel al pago de las costas judiciales.

Poco más de un año después, el 15 de enero de 1873, una nueva providencia del Juzgado de Primera Instancia aparece publicada en el boletín provincial. En esta ocasión, se sacan a pública subasta una serie de bienes (granos, en este caso) propiedad de Ezequiel: 9 fanegas de trigo mocho (90 pesetas), 31 fanegas de trigo álaga (310 pesetas), 2 fanegas y 6 celemines de avena (8,75 pesetas), y 9 celemines de titos (5,62 pesetas); con el valor total de estos bienes embargados (414,57 pesetas) se pretende hacer pago a don Florentín Díaz-Ubierna (en representación del Conde de Berberana) por las 210,28 pesetas que Ezequiel le debe a su representado.

Y casi siete años después, el 25 de noviembre de 1879, aparece publicado en el boletín provincial un fallo de la Audiencia de Burgos desestimando la apelación presentada por Simona Martín Arnáiz, la esposa de Ezequiel, contra el contenido de la referida sentencia de 24 de octubre de 1871, por la que establecía que con los bienes embargados a su marido se hicieran efectivas las cantidades reclamadas por Victoriano Varona y los curiales. Por lo expuesto en la sentencia, parece entreverse que o bien Ezequiel habría fallecido o bien se encontraría en paradero desconocido.


"Evicted" (Desalojo), Blandford Fletcher (1887)


Estos hechos, concatenados, son más que suficientes para que Ezequiel viera como todo su mundo se venía abajo y tomara alguna drástica decisión sobre su futuro. Y a buen seguro que lo hizo.

III. CORRERÍAS: EZEQUIEL ARRIBAS SE ECHA AL MONTE

En abril de 1873 aparece publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Burgos una sorprendente citación emitida por el Juzgado de Primera Instancia de Villadiego, cuyo texto nos proporciona claras pistas sobre la contundente determinación tomada por Ezequiel:


"Por el presente cito, llamo y emplazo a Ezequiel Arribas, residente últimamente en Bustillo del Páramo, para que en término de treinta días, a contar desde el en que se publique en la Gaceta de Madrid, comparezca en este Juzgado a responder a los cargos que le resultan en la causa que contra el mismo se instruye sobre rebelión carlista, bajo apercibimiento que de no verificarlo le parará el perjuicio que haya lugar, rogando a las autoridades que donde sea habido le detengan y manden conducir a mi disposición con las armas y demás efectos que se le ocupen." 


Como ya he comentado al principio, pensé que este Ezequiel Arribas carlista era una persona diferente al Ezequiel Arribas farol, embargado y casi desahuciado, y que solo una mera casualidad había ocasionado que sus nombres compartieran espacio y tiempo. Ahora estoy seguro de que se trata de la misma persona, ya que su esposa, Simona Martín Arnáiz, aparece en una relación (publicada en 1876) de personas cuyos bienes fueron embargados por tratarse de carlistas o allegados a ellos; además, las fincas embargadas a Simona se ubicaban en el pueblo de Bustillo del Páramo (entonces perteneciente al municipio de Acedillo).

Hacia 1873, una vez desposeído de todos sus bienes en Huérmeces, sin terrazgo que labrar, bueyes que uncir ni casa que morar, Ezequiel y su familia se trasladarían a vivir a Bustillo, el pueblo de su mujer, en un vano intento por empezar de nuevo en algún lugar, o por lo menos evitar toparse diariamente con mi trastarabuelo Victoriano y otros vecinos relacionados con el embargo. Y allí, en aquel pueblo cercano pero lejano a la vez, rumiaría su decisión de echarse al monte y vivir (y quizás morir) asaltando arcas municipales, saqueando a viajeros y muleros o interceptando a carteros y recaudadores de contribución.
 
 
BOPBU, 4 de abril de 1873


Por lo publicado en el boletín provincial durante aquel año de 1873, la partida carlista comandada por Ezequiel Arribas estuvo muy activa en la comarca, apareciendo implicado su nombre en varios robos, asaltos y recolectas de fondos, hechos acaecidos en Las Celadas, Villorejo y Palacios de Benaver (septiembre de 1873).

Aunque no aparezca su nombre, creo que otros asaltos sucedidos en diversos pueblos de la comarca del bajo Úrbel en las mismas fechas (Santibáñez Zarzaguda, Huérmeces, Las Quintanillas y Tardajos) también pudieron haber sido ejecutados por la partida de Ezequiel.
 

Pintura: Augusto Ferrer-Dalmau Nieto



En varios de los anuncios, circulares y citaciones judiciales en los que aparece mentado el Ezequiel Arribas carlista, se describe su aspecto físico, en un intento por facilitar su identificación y posterior detención; todas las descripciones coinciden en que Ezequiel era una persona: "bastante alta, con bigote o con toda la barba, moreno, cariseco, tocado con boina blanca, montado a caballo y armado de trabuco y sable". Un carlista como Dios (y la Patria, y el Rey) mandan.



BOPBU, 11 de septiembre de 1873



No podemos ni siquiera aventurar que fueran ideológicas o idealistas las razones por las que Ezequiel se uniera a la causa carlista, pues todo parece indicar que fueron motivos mucho más prosaicos y viscerales los que le empujaron a integrarse en la facción. Seguro que no fue un caso único en su tiempo y en su entorno. Muchos descontentos y maltratados de entonces se unieron al carlismo tal y como otros muchos, sesenta y tantos años después, se afiliarían a la CNT, por ejemplo.


BOPBU, 25 de septiembre de 1873


Desconozco completamente cual fue el final de los días de Ezequiel. Sabemos que en 1874 ya no vivía, pues su mujer aparece registrada como viuda a partir de ese año. Puede que se entregara a la justicia o puede que fuera apresado o abatido por una columna gubernamental. Lo más seguro es que muriera ante un pelotón de fusilamiento, aunque también pudo hacerlo en lo más recóndito de un monte o una cueva, o también en lo más profundo de una lóbrega cárcel.

Como era esperable, su nombre no aparece en el Libro de Finados de la parroquia de San Juan Bautista de Huérmeces, ni tampoco en el libro correspondiente a Bustillo. 

Su esposa, Simona, establecida en Bustillo del Páramo desde 1873, se quedó sola con sus seis hijos pequeños, con edades comprendidas entre los 3 y 15 años. Sus padres ya habían fallecido para entonces, por lo que tampoco pudo contar con su ayuda ni amparo.

No acabaron aquí las desdichas de Simona. Dos años después de reconocida su condicion de viudez, en 1876, vio como las pocas tierras que en Bustillo le quedaban (6 fincas rústicas con una cabida total de 2 fanegas) fueron embargadas por su condición de allegada a un carlista, según lo establecido por un "Decreto de 18 de julio de 1874, sobre embargo de bienes a los carlistas en armas y a sus auxiliares". No le salvó del embargo ni su condición de "viuda pobre".

En 1878, Simona aparece consignada como "demente" en el Libro de Matrícula de la parroquia de Bustillo. Tenía 42 años de edad. Para entonces ya solo vivía con sus hijas Paula y Petra, de 15 y 8 años de edad.





Puede que el inesperado y brusco cambio de rumbo final en la vida de Ezequiel constituya un digno epílogo para la triste historia del embargo, subasta y rapiña de los bienes de un modesto labrador. Y puede que, al echarse al monte y luchar contra el gobierno de turno, desafiando al poder, Ezequiel se convirtiera, al menos durante un tiempo y para algunos, en una especie de Robin de los Páramos, en un personaje de leyenda. Quizás fuera preferible pasar a la pequeña historia de un lugar como bandolero carlista que como pobre labrador desahuciado.

Para su familia, sin embargo, el echarse al monte de su padre y marido no hizo más que ahondar en su desgracia. 

Y lo que uno daría por saber en qué consistieron las graves injurias que Ezequiel supuestamente profirió contra mi ancestro Victoriano y que desembocaron en una larga serie de catastróficas desdichas. Eso me temo que nunca lo sabremos.


NOTAS

Huérmeces y Bustillo del Páramo están separados por unos 10 km; en aquellos tiempos, aunque no existiera la carretera de Ruyales, la ruta más cómoda para llegar a Bustillo era el camino que -por Val- se dirigía a Ruyales; a partir de este pueblo se tomaba el camino de La Diusa (mojón entre Espinosilla, Bustillo y Ruyales), ascendiendo por las elevaciones que separan los valles de los arroyos de San Pedro y Bustillo. Hoy en día, es posible realizar esta bonita ruta, andando o en bicicleta, aprovechando en parte alguna de las pistas de servicio del parque eólico de La Caldera. El paraje que da nombre al parque eólico constituye uno de los lugares más interesantes de la comarca El Valle de los Caballos





En 1870, la población de Bustillo era de unos 130 habitantes; la de Huérmeces, unos 420 habitantes; las dos parroquias tienen por titular a San Juan Bautista; el cura de Bustillo era Florencio Puente, de 53 años de edad; el de Huérmeces, Florentín Díaz-Ubierna, de 54; la dotación del cura de Bustillo era de 3000 reales; la del cura farol, 4300 reales.

Bustillo pertenecía al partido de Villadiego; Huérmeces, al de Burgos. Bustillo del Páramo estaba entonces integrado en el municipio de Acedillo, junto a este pueblo y Hormazuela.




Cabe añadir que Victoriano Varona, el vecino que demandó a Ezequiel Arribas por injurias, no debía de ser un alma cándida precisamente. En una antigua entrada de este blog se detalla su pendenciero comportamiento durante el contencioso contra él abierto en 1880 por el Ayuntamiento de Huérmeces, a cuenta de una extracción ilegal de lodos y cienos de un depósito de propiedad municipal: El contencioso de la Poza de las Calzadas


APUNTES GENEALÓGICOS

A - DEL DEMANDADO:

  • Ezequiel Arribas Díaz-Tudanca (Hces, 1828 - ? 1874)

Hermanos (Arribas Díaz-Tudanca): todos nacidos en Huérmeces
  1. Gertrudis (1807)
  2. Félix (1809)
  3. Juan (1810)
  4. Mateo (1812)
  5. Gregoria (1814-1866)
  6. María (1816)
  7. Genara (1818)
  8. Vicente (1820)
  9. José (1823)
  10. Narciso (1825)
  11. Ezequiel (1828-1874)
  12. Lorenza (1831)

Abuelos paternos:

  • José Arribas (Arcos de la Llana)
  • Ines Sáinz (Arcos de la Llana)
Abuelos maternos:
  • Lesmes Díaz-Tudanca Bárcena (Hces, 1759)
  • María Santos Ornilla Girón (Hces, 1760))

Padres:

  • Juan Arribas Sáinz (Arcos de la Llana)
  • Sabina Díaz-Tudanca Ornilla (Hces, 1786)

Esposa:

  • Simona Martín Arnáiz (Bustillo del Páramo, 1836): hija de Simón Martín (Bustillo, 1804) y Balbina Arnáiz Rodríguez (Solano,  Las Hormazas, 1806)

Hijos (Arribas Martín): todos nacidos en Huérmeces

  1. Juan (1855)
  2. Casimiro (1856)
  3. Benita (1858)
  4. Ezequiela (1858)
  5. Florencio (1861)
  6. Paula (1863)
  7. Julián (1865)
  8. Francisco (1867)
  9. Petra (1870)
  10. Domingo (1872-1872)

De los diez hijos de Ezequiel y Simona, únicamente he encontrado referencias posteriores de dos de ellos: Casimiro (en 1879 figuraba empadronado en Bustillo del Páramo, aunque se encontraba ausente por soldado voluntario) y Florencio (en 1881 figuraba empadronado en Huérmeces, aunque también se encontraba ausente por soldado voluntario). Quizás una forma casi obligada de expiar los "pecados" de su padre. Domingo, el último de sus hijos, falleció a los dos días de nacer.

En 1886 ya no residía en Huérmeces ninguno de los diez hijos de Ezequiel y Simona. Puede decirse que los Arribas Martín tuvieron una corta -y triste- historia en nuestro pueblo.

La frecuente presencia del apellido Arribas en los padrones de población de Huérmeces correspondientes a la segunda mitad del siglo XIX y primera del XX se debe a cuatro de los once hermanos de Ezequiel, que sí se establecieron en Huérmeces: 

  1. Juan Arribas Díaz-Tudanca, que se casó con María Isabel Arce Espinosa (Hces, 1810) y tuvieron ocho hijos Arribas Arce, nacidos entre 1829 y 1851: María Mercedes, Vicente, Tomás, Baltasar, Gabriela, Paula, Florentín y Cipriano.
  2. Gregoria Arribas Díaz-Tudanca, que se casó con Primo Girón Valderrama (Hces, 1807) y tuvieron nueve hijos Girón Arribas, nacidos entre 1835 y 1853: Alejandro, María Magdalena, María Cruz, Adriana, Eusebio, Patricio, Manuel, Florentina y Damiana.
  3. Genara Arribas Díaz-Tudanca, que se casó con Simón Ubierna Ornilla, (Hces, 1807) y tuvieron doce hijos Ubierna Arribas, nacidos entre 1837 y 1859: Pedro, Lorenzo, Genaro, Juan, Zacarías, Eusebia. Inocencia, Mariano, Julián, Juliana, Saturnino y Cipriano.
  4. Vicente Arribas Díaz-Tudanca, que se casó con Pilar Díez (Peñahorada) y tuvieron siete hijos Arribas Díez, nacidos entre 1847 y 1851: Félix, Aquilino, Domingo, Felipe, Marcelo, María y Justa.

LA SAGA "CASTILLA"

Domingo Arribas Díez, "Castilla" (Hces, 1853-1913) se casó con Catalina Tudanca Girón (Hces, 1850-1892) y tuvieron tres hijos: Segundo (1884), Julián (1887) e Isabel (1889).

Julián Arribas Tudanca, "Castilla" (Hces, 1887-1969) se casó con Emilia Varona Ornilla (Hces, 1890-1969) y tuvieron cuatro hijos: Catalina (1912), Gerardo (1915), Mariano (1918) e Isabel (1920).

Al origen del apelativo "Castilla", que portaron Domingo y Julián, así como a la casa que habitaron, ya le dedicamos una entrada en este mismo blog: La Casa de Castilla


B - DEL DEMANDANTE
  • Victoriano Varona Alonso (Hces, 1829-1902)
Hermanos (Varona Alonso): todos nacidos en Huérmeces
  1. Victoria (1824)
  2. Victoriano (1829)
  3. Felipe (1834)
  4. Alejandra (1837)
  5. Felisa (1840)
  6. Manuel (1845)
  7. Baldomero (1849)
Abuelos paternos:
  • Tomás Varona García  (Hces, 1757)
  • Lucía Díaz-Ubierna Sarmiento (Hces, 1758)
Abuelos maternos:
  • Facundo Alonso Arce (Ruyales del Páramo, 1780-Hces, 1833)
  • Gertrudis Espinosa Fontúrbel (Hces, 1780)
Padres:
  • Dionisio Varona Díaz-Ubierna (Hces, 1800-1861)
  • Lucía Alonso Espinosa (Hces, 1806-1841)
Esposa:
  • María Encarnación Ubierna Alonso-Güemes (Hces, 1828-1868)
Hijos (Varona Ubierna): todos nacidos en Huérmeces
  1. Narciso (1848-1921)
  2. Lucía (1852)
  3. José (1855)
  4. María (1860)
  5. Guillermo (1863)
  6. Benito (1866)
Al contrario de lo sucedido con los hijos de Ezequiel, cinco de los seis hijos de Victoriano Varona y María Ubierna se establecieron en Huérmeces, originando una considerable abundancia de Varonas en los padrones de población correspondientes a la segunda mitad del siglo XIX y primera del XX:
  1. Narciso Varona Ubierna se casó con Eulalia Recio Bañuelos (Moradillo del Castillo, 1853) y tuvieron ocho hijos, todos nacidos en Huérmeces: Bernardo (1878), Felisa (1880), Teófila (1881), Nemesia (1884), María Paz (1888), Maximina (1890), Isabel (1892) y Clementina (1895)
  2. Lucía Varona Ubierna se casó con Julián Villanueva Varona (Hces, 1851) y tuvieron cinco hijos, todos nacidos en Hces: Prudencio (1878), Cecilia (1879), Eleuterio (1883), Benita (1885) y María (1887)
  3. José Varona Ubierna se casó con Francisca García Güemes (Ruyales, 1860) y tuvieron once hijos, todos nacidos en Hces: Casilda (1882), Tomasa (1883), Claudia (1886), Juliana (1889), Teresa (1891), Dionisio (1893), Paulino (1896), Fidel (1898), María Carmen (1899), Antonino (1902) y Celestino (1903)
  4. María Varona Ubierna aparece en el padrón de 1886 pero ya no lo hace en el de 1896
  5. Guillermo Varona Ubierna se casó con Emilia Girón del Cerro (Hces, 1871) y tuvieron once hijos, todos nacidos en Hces: Fidela (1893), Aurelia (1895), Eladio (1897), Adrián (1899), María (1901), Basilio (1903), Victoriano (1904), María Asunción (1906), Apolinar (1909), Fidela (1910) y Manuel (1914)
  6. Benito Varona Ubierna se casó con María Mercedes Díaz-Villalvilla Varona (Hces, 1871) y tuvieron seis hijos, todos nacidos en Hces: Manuel (1894), Lucía (1895), Crescencia (1899), Florencio (1904), José (1906) y Nicolás (1911).

[conviene tener en cuenta las entonces altísimas tasas de mortalidad infantil, por lo que varios de los hijos que figuran en los listados anteriores no llegaron a cumplir los 14 años; y muchos no llegaron al año de vida]


FUENTES

[BOPBU: Boletín Oficial de la provincia de Burgos]
  • BOPBU, 5 de junio de 1870: anuncio de pública subasta de ciertos bienes propiedad de Ezequiel Arribas, vecino de Huérmeces: un carro, una casa y 15 fincas, tasados en 28.470 reales, para hacer pago de las costas originadas en la querella promovida por Victoriano Varona
  • BOPBU, 23 de junio de 1871: Ezequiel Arribas condenado al pago de 841 reales al Conde de Berberana, por arriendo de fincas y pago de Contribución, más costas judiciales
  • BOPBU, 21 de diciembre de 1871: Ezequiel Arribas condenado al pago de 2000 pesetas más intereses, al administrador general de Capellanías Vacantes, por crédito hipotecario sobre nueve fincas, más costas judiciales
  • BOPBU, 15 de enero de 1873: anuncio de pública subasta de 43 fanegas de granos (trigo mocho, trigo álaga, avena y titos) valoradas en 414 pesetas, para hacer pago de 210 pesetas al Conde de Berberana
  • BOPBU, 9 de abril de 1873: el Juzgado de Primera Instancia de Villadiego publica una citación para que Ezequiel Arribas, residente últimamente en Bustillo del Páramo, se presente para responder a los cargos que contra él pesan por rebelión carlista
  • BOPBU, 11 de junio de 1873: Circular del Gobernador de la provincia por la que se anuncia la busca y captura de un individuo ("estatura alta, color verdinegro, gasta toda la barba, vestía pantalón corto oscuro") por el robo de un caballo, propiedad de Domingo García [párroco de Huérmeces], mientras pastaba en el término de Guzón [Buzón] en Huérmeces 
  • BOPBU, 11 de septiembre de 1873: el Juzgado de Primera Instancia de Burgos publica una requisitoria contra Ezequiel Arribas y Anastasio Serna, vecinos de Bustillo del Páramo y Montorio, respectivamente, por robo de 200 reales del municipio de Las Celadas, el pasado cuatro de agosto
  • BOPBU, 25 de septiembre de 1873: el Gobernador de la provincia anuncia la busca y captura de tres personas que, titulándose carlistas, asaltaron el pueblo de Palacios de Benaver el pasado día 16 del presente mes; uno de ellos dijo llamarse Ezequiel Arribas
  • BOPBU, 9 de octubre de 1873: providencia judicial del Juzgado de Primera Instancia de Burgos por el robo acaecido en Villarejo el día 15 de septiembre, por parte de un grupo de hombres armados, al mando de Ezequiel Arribas
  • BOPBU, 6 de febrero de 1876: anuncio del Gobierno Civil de la provincia de Burgos, por el que la Administración Especial de bienes embargados a los carlistas procede a la subasta de arriendo de ciertas fincas rústicas y urbanas; en el partido de Villadiego aparece el nombre de Simona Martín Arnáiz, como titular de 6 fincas rústicas radicadas en el municipio de Acedillo (al que Bustillo del Páramo pertenecía en aquellos tiempos) 
  • BOPBU, 25 de noviembre de 1879: fallo de la Audiencia de Burgos, desestimando la apelación presentada por Simona Martín Arnáiz, vecina de Huérmeces, contra la sentencia del Juez de Primera Instancia de Burgos de 21 de octubre de 1871
  • Archivo Diocesano de Burgos: Parroquia de San Juan Bautista de Huérmeces: Libro V de Bautizados (1825-1851); Libro VI de Finados (1852-1880); Libro VII de Finados (1881-1915). Parroquia de San Juan Bautista de Bustillo del Páramo: Libro de Matrícula (1852-1878), Libro de Casados (1853-1959), Libro de Finados (1853-1906)



EL PRÓXIMO POST

Gracias a la abundante documentación que ha sido necesario consultar durante la realización de la presente entrada, se ha podido constatar que, en contra de lo supuesto por alguno de nosotros, Huérmeces tuvo una cierta importancia en la pequeña historia de las guerras carlistas del siglo XIX. 

Así, he encontrado que varias personas nacidas en el pueblo se pasaron (con mayor o menor éxito) a las filas carlistas, y que en Huérmeces y alrededores acaecieron varias escaramuzas bélicas o semi bélicas, alguna de ellas con resultado de muerte. Es por ello que dentro de dos semanas se publicará un post relativo a los carlistas faroles y a las carlistadas sucedidas en Huérmeces y alrededores. Aquí, en Hces-blog.

1 comentario:

  1. Enhorabuena por tu trabajo
    Qué importante es recuperar la memoria de nuestros vecinos.
    Super interesante entrada, esperando la próxima.

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