sábado, 21 de abril de 2018

Un viejo mapa de Huérmeces (1911)


En la página web del Centro Nacional de Información Geográfica (CNIG) es posible consultar -y descargar- unos antiguos planos denominados “Planimetrías”, cuyos rótulos y signos convencionales permiten extraer gran cantidad de información complementaria relativa al Huérmeces de hace más de un siglo.

Se trata de mapas manuscritos, elaborados para cada término municipal, a escala 1:25.000, en el contexto de los trabajos previos a la publicación de la primera edición del Mapa Topográfico Nacional a escala 1:50.000. En el caso de Huérmeces, su realización va desde 1911, cuando se efectúan los primeros trabajos, hasta 1927, cuando se  apuntan las últimas labores de actualización; por otra parte, las fechas de otros documentos complementarios (actas y cuadernos de línea) oscilan entre 1910 y 1927.



Mapa de Alberto Martín (Barcelona, 1902)


En 1911, cuando comienzan las labores de campo, aún se encontraba en construcción la carretera de Burgos a Aguilar de Campóo; sabemos (por un viejo mapa del editor barcelonés Alberto Martín) que en 1902 la carretera llegaba únicamente a Huérmeces, sin continuar Úrbel arriba; en 1927, cuando se actualizan los contenidos de las "planimetrías", ya hacía dos o tres años que se había concluido todo su trazado, llegando hasta Aguilar.

La primera edición de la hoja 167 (Montorio) del MTN a escala 1:50.000 (en la que está incluida el término municipal de Huérmeces) tuvo que esperar hasta el año 1934.

Entre la mucha información adicional suministrada por estas viejas “planimetrías”, en la zona de Huérmeces, podemos destacar varias temáticas:

En cuanto a edificaciones aisladas, aparecen únicamente (aparte de ermitas y molinos, claro) las siguientes:






-El Palacio de Arriba figura como “Casa de Rodrigo Arquiaga”, dejando patente la importancia que tenían en la zona, en estos primeros años del siglo XX, ciertos terratenientes como Arquiaga, Arteche, Jalón, etc. Sus dimensiones: 44 x 6 metros.

-La Casa de Miguel o del barrio de La Parte, aparece como “Casa de Teresa Jalón”. Sus dimensiones: 18 x 19 metros.

-La desaparecida caseta de la era de Lorenzo, lo hace como “Casa de José González” (quizás el abuelo del propio Lorenzo). También se rotulan sus dimensiones aproximadas: 8 x 8 metros.

-El torreón (Torre de los Padilla o de los Duques de Abrantes) viene representado únicamente por un cuadrado en negro, y rotuladas exclusivamente sus dimensiones (8 x 8 m), aunque una nota al margen aclara que se trata de una torre.





Capítulo aparte merece la importancia otorgada a los molinos harineros, principal “industria” de las zonas cerealistas en aquellos tiempos:

-En el término de Huérmeces, vienen representados (por el signo convencional correspondiente) un total de 9 molinos harineros, de los que cuatro carecen de rótulo específico alguno (únicamente figura la leyenda “molino harinero”); aun así, estos cuatro molinos se identifican fácilmente: Las Huertas, Rinconcillo, Mulimayor y Berlanga.

-Los otros cinco molinos vienen rotulados con el nombre del propietario: así tenemos los molinos de Navatillo (“de Fernando Martínez”), Alba (“de Juliana Ubierna”), Los Nogales (“de Don Julián Jalón”), Cigatón (“de Francisco Iglesias”) y Retuerta (“de María Casado”).

-En la mayor parte de los casos, también vienen rotuladas las dimensiones de los molinos, destacando el de Alba (30 x 10 m) por lo grande, y el de Mulimayor (5 x 10 m) por lo pequeño.

-También vienen dibujados casi todos los cauces molinares, y rotulados los dos principales: el cauce del Molino de Retuerta (“cauce de las Cañadas”), y el cauce que discurre entre las cercanías del Puente de Miguel y el Puente de la Pradera (“cauce de los Abares”), y que da servicio a un total de tres molinos: Cigatón, Rinconcillo y Las Huertas.





En cuanto a simples erratas en la rotulación de parajes, destacan los siguientes:

-El barrio de Mercado viene rotulado como “casas del barrio Marcos”.

-El paraje de Valdegoba viene rotulado como “Valdegoda”.

-Lo mismo sucede con el término Quintana, rotulado como “Quitana”.

El listado de parajes consignados no es excesivo; de norte a sur y de oeste a este, aparecen los siguientes: Huerto Monte, Novilla, Salgüerón, Ontoñel (Ontiniel), Requejos, Valcavado, La Cabañuela, Los Cotorros, La Veguilla, La Hoya, La Serrana, Los Navatillos, San Vicente, Carromaribáñez, La Pedraja, Valdegoba, Casares, La Cruz, Cotillos, Lastra, Mojón Alto, Hontalva, Cornaval, Val, Quintana, Monte las Eras, San Miguel, Cotejón, El Prado, Monesteruelo, Campillo, El Canalón, La Gurriata, San Torcaz, Carroubierna, Valdevacas, Nogalejo, La Cavarrosa, Valdetiondo, Collado, Mojón Blanco, El Mazo, Paramillo, Guardalobón, Páramo Burgos, Vegas Negras, Arenales, La Cotorra, Paramillo y La Frontana.

En hidrología, únicamente aparecen representados y rotulados dos manantiales (Fuente la Hoz y Escaladilla), el río Úrbel y el único arroyo de caudal permanente (el arroyo o río de San Pantaleón); así como los referidos cauces molinares de Los Abares y Retuerta; no aparecen, sin embargo, los cauces de los molinos de Alba y Navatillo, quizás por su escaso recorrido.

En cuanto a las principales vías de comunicación (carreteras), tenemos las curiosidades siguientes:

-Aparece dibujada la casi recién concluida “carretera de Burgos a Aguilar de Campóo”

-No existe aún la carretera de Ruyales, que tendrá que esperar hasta mediados de los años cincuenta (cuando ya aparezca en la segunda edición del MTN a escala 1:50.000); en este mapa, el camino a Ruyales discurre por Val.

-Tampoco existe la carretera a Pantaleón y Quintanilla Pedro Abarca, únicamente un camino que se denomina “de la Veguilla”, y que también atraviesa el Úrbel por un puente situado a la altura de La Bagoya.





Aparte de los caminos tradicionales que unían –y siguen uniendo- Huérmeces con el resto de los pueblos del entorno (caminos de Ros, de La Nuez de Abajo, de Castrillo, de Ubierna, de San Martín…), en el mapa aparecen una serie de caminos ya casi desaparecidos, olvidados o en franco desuso, alguno de ellos reducido a la categoría de senda. Así, tenemos:

-el “camino de Isilla”, hoy reducido a senda, formando parte del recorrido excursionista denominado “Senda de las cuevas de Valdegoba”, pero que antiguamente tuvo su importancia, tanto por su condición de camino de saca de leña como por comunicar el pueblo con el corral existente en el paraje.

-el viejo “camino de Huérmeces a Montorio”, que ascendía a La Lastra por San Miguel -hoy completamente desaparecido en su tramo final, pero que antaño tenía su público- cuando aún no existía la carretera que discurre por el desfiladero de Fuente la Hoz.

-la rotulada como “senda de la Vega”, que unía el puente Vega con el Camino Tremello, hoy completamente desaparecida en su tramo final.

-el viejo “camino de Huérmeces a Santibáñez”, que discurre paralelo y cercano a la nueva carretera, y que hoy ha desaparecido completamente.

-el viejo “camino de Huérmeces a Quintanilla Sobresierra”, por el Nido del Buitre y Becerril, desaparecido desde que se construyó la nueva carretera N-627 (Burgos-Aguilar) a principios de los años noventa.

-El camino del Alto la Cruz (antiguo Camino Real a Aguilar y Reinosa) aparece rotulado como “camino de Quintanilla Pedro Abarca a Huérmeces”.

-El camino de Valdefrailes por Escaladilla y Cotillos, aparece como “camino de San Vicente”, importante como vía de saca de leña de los montes Rallastra y San Vicente.

-El camino que recorre longitudinalmente todo El Páramo, aparece como “camino de Ruyales del Páramo a Ros”.

Suele consignarse, también, la anchura de cada camino, así como una serie de “itinerarios” posibles, que incluyen caminos y sendas fluviales.

Se echan en falta caminos hoy en día muy populares, como el de La Blanca, el que une los puentes Vega y de la Pradera por la margen derecha del río, el de Burgos o de La Varga (sorprendente su ausencia, por tratarse del antiguo camino real) y el del Páramo (por los pinos); tampoco aparecen los caminos que hoy recorren los vallejos de ValdelebrínValdetope, Valcavado, ValdegobaBuzón y Valdeporros; lo mismo sucede con el camino que une Cotillos y Novilla.






Los edificios religiosos más o menos aislados (ermitas) y, sobre todo, las altas torres y campanarios de las iglesias, siempre han constituido una referencia imprescindible para el topógrafo:


-Aparecen dibujadas, por el clásico circulo punteado en su centro y rematado por una cruz, las torres de todas las iglesias de los pueblos del entorno.

-Aparece representada y rotulada la “ermita de San Andrés”, en Ruyales del Páramo, que desaparecería completamente a principios de los años setenta, al reutilizar sus piedras para la construcción de una escalera exterior en el Palacio de Arriba, recién adquirido entonces por una procuradora en las cortes de Franco.

-Aparecen representadas y rotuladas las “ruinas de la torre de Monasteruelo”, en referencia a la espadaña de su iglesia, que desaparecería completamente en el año 1952, al ser utilizada su buena piedra en la construcción de las nuevas escuelas de Ros.

-Justo en el límite entre los términos de Pantaleón y Quintanila Pedro Abarca aparece representada una construcción que –por el signo gráfico utilizado- pudiera referirse a la desaparecida "ermita de Los Dolores", aunque carece de rotulación alguna.

-También aparece la superviviente "ermita de Cuesta Castillo", representada por el clásico cuadrado negro con cruz superpuesta; aquí, incluso, se rotulan sus dimensiones aproximadas (13x26 m), suponemos que medida su anchura incluyendo la sacristía.





Aparecen dibujados y rotulados los siete mojones triples, tripuntos o trifinios que atañen al término de Huérmeces:


-Valcavado: entre Pantaleón, Montorio y Huérmeces; hoy también denominado El Roble.

-Casares: entre Montorio, Huérmeces y Castrillo; hoy también denominado Alto de Buzón.

-Valdevacas: entre Castrillo, Ubierna y Huérmeces.

-Páramo de Burgos: entre Ubierna, Santibáñez y Huérmeces.

-Mojón Blanco: entre Huérmeces, Santibáñez y Ros; también denominado Páramo.

-Mojón Alto: entre Ros, Ruyales y Huérmeces.

-La Lastra: entre Pantaleón, Huérmeces y Ros.

En cuanto al aprovechamiento agropecuario de suelos, en el término de Huérmeces únicamente aparecen las tipologías S-TCC (Secano:Trigo, Cebada o Centeno, Sin Estercolar) y S-Mb (Secano: Monte bajo).




Por último, cabe incluir un plano del casco urbano de Huérmeces, elaborado en 1928, también en el contexto de los trabajos previos a la publicación de la primera edición de la hoja 167 del MTN.

En el mismo, destaca la ausencia de una serie de edificaciones que se levantaron con posterioridad a ese año 1928 y con anterioridad a mediados de los años 60, al inicio del éxodo rural; destacan, de norte a sur, las siguientes:

-la denominada "casa de Gil", en la que aquel vecino guardaba ganado, especialmente yeguas; hoy segunda residencia.

-la denominada "caseta de Gil", levantada en la pequeña plazoleta que se abre casi enfrente de la iglesia, al otro lado de la carretera; hoy en ruinas.

-la "cochera de Valeriano", construcción en ladrillo levantada en 1952, tras adquisición de un solar municipal, por enajenación de parcela sobrante de vía pública; hoy vivienda.

-la casa de Fidel y Petra, enfrente del Palacio de Abajo, al otro lado de la carretera; levantada hacia 1946 por Donato, el propietario del molino de Retuerta, y padre de Petra.

-la "casa del médico", levantada en 1956, en una parcela municipal situada a continuación del Palacio de Abajo y la Capilla, y cuyo primer ocupante fue el recordado Luis Salinas Mendizábal, médico en Huérmeces durante cuarenta años (1929-1969); hoy en rehabilitación y reconversión en local municipal de ocio.

-la denominada "casa de los de Madrid", levantada por sobrinos de Jaime a mediados de los años 50, justo enfrente de la anterior; fue la primera de la serie de segundas residencias que se edificaron en Huérmeces en décadas posteriores.


Fuente del barrio Arroyuelo (c. 1925)


En general, este plano del casco urbano de Huérmeces adolece de falta de detalle, comparado con los realizados en otras poblaciones del entorno. No figura representada la principal fuente urbana del pueblo, en el barrio Arroyuelo, aunque si que aparece, curiosamente, la fuente de San Román; suponemos que -tal y como demuestra alguna vieja fotografía- la fuente del barrio Arroyuelo ya existía en aquellos años.

Tampoco figura el pilón de la plaza mayor, ni ninguna de las casetas de era que se distribuían entre El Seto y el barrio de Mercado.

Lógicamente, tampoco aparecen las casas que se radicaban en diseminado: la "casa de Castilla", el Palacio de Arriba y la "casa de Miguel".

También merece mencionarse la leyenda "huertos" que rotula la zona inmediata al suroeste del casco urbano. Suponemos que en la zona en cuestión, contigua al barrio de Vega y al Palacio de Abajo, abundaban las parcelas dedicadas a huerta, favorecido su desarrollo por la abundancia de agua, al estar cerca tanto el Úrbel como el cauce de Los Abares, que daba servicio a varios molinos (Cigatón, Rinconcillo y Las Huertas). El nombre de este último molino reafirma la vocación del terreno.


Calle Real, con las escuelas al fondo, a la derecha (c. 1925)


Por último, en cuanto a la estructura del casco urbano, cabe destacar el cambio importante que debió suponer la sustitución del antiguo camino real por la moderna carretera de Burgos a Aguilar, a comienzos de la segunda década del siglo XX. El pueblo pasó de ser atravesado por un eje principal de dirección NW-SE a serlo por otro de dirección predominante N-S. La Calle Real se vio relegada por la Calle Mayor.





El Camino Real, que bajaba por La Varga y entraba en el casco urbano por la era de Lorenzo, continuaba por la "Calle Real", atravesando la plaza de la fuente del barrio Arroyuelo, y saliendo del pueblo en dirección al Palacio de Arriba y al puente del barrio La Parte, para acometer a continuación la subida del camino del Alto la Cruz.

Con la construcción de la carretera de Aguilar, el eje principal pasó a ser la denominada "Calle Mayor", que comienza en el Palacio de Abajo, pasando por la "plaza del pilón" y saliendo del casco urbano por el estrechamiento que ocasionan la cabecera de la iglesia y la  última manzana de casas. En este nuevo eje se establecieron años después dos de las tres cantinas del pueblo, en una de las cuales paraba el "coche de línea" de Burgos a Aguilar y Cervera. La tercera cantina se situaba en la "Calle Real", a la vera del antiguo paso principal del pueblo.

Esos dos ejes, el antiguo y el moderno, sirvieron también para delimitar en su día los tres barrios del pueblo: Vega, Arroyuelo y Mercado.  

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