lunes, 4 de enero de 2016

El gran deslizamiento de Ros



Un día cualquiera de enero de 1977, (1) una de las laderas del páramo de Valdecojos colapsó y se precipitó pendiente abajo. Aunque la distancia al pueblo no es muy grande (unos 2 km al NW), y el volumen de tierra y roca deslizado fue enorme (unos 800.000 m3), nadie oyó nada anormal en Ros.



Los vecinos de Ros venían observando desde hacía algún día que el agua del arroyo de Valdecojos bajaba muy turbia, pero no relacionaron este hecho con lo que en realidad había sucedido. Fue en vecino que recorría la carretera entre Los Tremellos y Ros el primero en dar cuenta del suceso.

Hacía mucho tiempo que esta zona del Páramo de Valdecojos presentaba en su extremo occidental una grieta de considerables dimensiones. Los pastores de la zona conocían el peligro que la misma suponía para los animales, pero  más de una oveja acabó engullida por el abismo.





Ortofotografía del SIGPAC (Julio 2014) en la que se aprecia el gran deslizamiento de Valdecojos




El gran deslizamiento de Valdecojos no supone un hecho excepcional en los páramos de Ros. Abundantes en manantiales y humedad, estas laderas han sufrido a lo largo del tiempo los embates erosivos de los tres arroyos principales de la zona: Las Cruces, Valdecojos y Monasteruelo.

A diferencia de lo que sucede en Huérmeces, la mayor parte del paisaje de Ros es de tipo tabular y amesetado, constituido fundamentalmente por materiales del Terciario (2), fácilmente erosionables, aunque con una capa caliza protectora en su culminación.

Estas mesetas terciarias deben su morfología, precisamente, a ese contraste litológico entre las capas duras (calizas de los páramos) y los materiales más blandos situados debajo de ellas. El límite de la superficie estructural de los páramos da lugar, en sus bordes, a escarpes bajo los cuales arrancan las cuestas.

En estas cuestas de fuerte pendiente, constituidas por terrenos margosos (3), y tapizadas en gran parte por derrubios de gravedad, aparecen con frecuencia signos de inestabilidad.

En estos páramos de Ros existen varios ejemplos de deslizamientos de ladera tanto fósiles como activos, incluso contemporáneos.


Hace unos veinte años, al poco de haberse completado los trabajos de concentración parcelaria en el vallejo de Monasteruelo, otro deslizamiento de tierra se produjo en la zona cercana a El Collado, el paso natural del camino entre Ros y Huérmeces.

Deslizamiento de El Collado, entre el camino de Monasteruelo y el antiguo camino de Ros a Huérmeces



Este deslizamiento de El Collado es de dimensiones mucho más modestas que el de Valdecojos, pero no por ello carece de interés. Como sucede en los deslizamientos activos, la superficie de falla es fácilmente reconocible, y la masa de tierra desplazada aún no ha sido cubierta por la vegetación.


Deslizamiento de El Collado desde dentro



Ortofotografía del SIGPAC, deslizamiento de El Collado








En las laderas de los páramos de Ros encontramos también un par de ejemplos de deslizamientos fósiles. A diferencia de los dos anteriores, en estos, el paso del tiempo (mucho tiempo) los ha terminado por consolidar y regularizar, no resultando visible la superficie de falla y estando la masa de tierra deslizada medio enmascarada por la vegetación.



El más evidente es el situado en el Camino Carralancha, a kilómetro y medio al NW de Ros, muy cerca del gran deslizamiento de Valdecojos.


El otro, más modesto, se encuentra muy cerca del anterior, en El Redondillo, a escasos 300 metros hacia el Oeste.


Ortofoto del SIGPAC: deslizamiento fósil del Camino Carralancha

Deslizamiento fósil de La Carralancha

Deslizamiento fósil de El Redondillo

Orfofoto del SIGPAC: deslizamiento fósil de El Redondillo


En otras laderas de la zona se identifican evidencias erosivas que pronostican futuros (y probablemente muy lejanos) deslizamientos.


Páramo de Ros en la zona de La Canaleja: signos de evidente erosión
Ortofoto del SIGPAC (Julio 2014) en la que se observan los principales deslizamientos de Ros
Fotografía del vuelo americano de 1956 en la que se observa que Valdecojos y El Collado aún no han colapsado
Deslizamiento de Valdecojos desde el páramo de Camporrebollo, entre Ros y Los Tremellos





NOTAS Y AGRADECIMIENTOS



(1) No hemos sido capaces de averiguar la fecha exacta del suceso, ni siquiera en cuanto a mes y año. A lo más que hemos llegado es a acotarla entre los meses de enero y febrero, años de 1977 o 1978.

(2) La mitad del término de Huérmeces, sobre todo en las áreas Norte y Este, está constituida por materiales de la Era Secundaria o Mesozoica, en concreto del Cretácico Superior (85-100 millones de años), en forma de calizas del coniancense-santoniense y cenomaniense-turoniense de gran desarrollo, horadadas por el Urbel y sus afluentes; por el contrario, en Ros, casi todo el término está formado por materiales más modernos, pertenecientes a la Era Terciaria o Cenozoica, en concreto al Mioceno Superior (7-23 millones de años).

(3) La ladera de estos páramos está formada por materiales margosos blandos de la denominada Facies Cuestas o Cuesta.

Especial agradecimiento a Félix Ortega Martínez, presidente de la "Asociación Monasteruelo de Ros" por la valiosa información facilitada acerca de los deslizamientos de Valdecojos y El Collado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario