lunes, 24 de febrero de 2014
Parajes del término de Huérmeces
martes, 18 de febrero de 2014
Un farol de ficción: el capitán Alegría (Los girasoles ciegos)
No logró llegar más allá de Somosierra. Por otro de los relatos que componen la obra, sabremos más tarde que el capitán Alegría acabó por quitarse la vida con un arma sustraída a sus propios captores.
La referencia a la vivienda en la que nació el protagonista ("un caserón con dos arcos de piedra y un escudo") nos remite -en parte- a la conocida como "casa de Mariano, el Juez", antiguo hospital, situada justo enfrente de la iglesia, al otro lado de la carretera. O quizás a la manzana formada por las casas antes denominadas "de Lázaro", "de Mari Paz" y "de Francisco".
Casas con escudos hay varias en Huérmeces, aunque ninguna situada en una zona tan baja como para verse afectada por una riada ("cuya casa fue destruida por una crecida del río Úrbel"). El autor, seguramente, escogió elementos de aquí y de allá para describir una casa a la medida de "una familia de nobleza foramontana."
La referencia a Inés, su novia, que estaba de "maestra en Ubierna", indica claramente que el autor era también conocedor de otros pueblos en los alrededores de Huérmeces, así como de las lógicas relaciones entre ellos. Varias han sido las familias arraigadas en Ubierna y Huérmeces que acabaron por emparentar por matrimonio entre sus hijos. Por otra parte, los apellidos Ubierna y Díaz-Ubierna son relativamente comunes en Huérmeces, quizás un hecho también conocido por el autor.
Parece claro que en Huérmeces nunca existió un personaje similar al capitán Alegría, y que hubiera podido servir siquiera de inspiración al autor.
Desgraciadamente, ya nunca podremos preguntar acerca de estas cuestiones al escritor, Alberto Méndez.
NOTA
Parece ser que, a principios de la década de 1940, residió en Huérmeces un oficial del ejército republicano, trabajando como “criado” para una familia de labradores del pueblo. La memoria familiar únicamente recuerda que se llamaba José y que procedía de una localidad de la entonces provincia de Santander.
En los padrones de población y de cédulas personales de aquellos años no he encontrado a ningún foráneo llamado José, lo que tampoco quiere decir gran cosa, pues en algunos casos estas personas que trabajaban en el campo (bien estacionalmente, denominados “agosteros”, bien a más largo plazo, denominados “criados”) no se inscribían en los padrones correspondientes, y menos aún si su pasado reciente pudiera resultar problemático tanto para el empleador como para el empleado.
lunes, 10 de febrero de 2014
Orígenes históricos de Huérmeces
![]() |
Restos de tumbas altomedievales en el paraje de San Miguel |
(1) "Pueblos y apellidos de España. Diccionario etimológico", Julián Aydillo San Martín, Editorial Club Universitario, Alicante (2006) [Huérmeces=piedras de molino]
viernes, 7 de febrero de 2014
Cuevas, dólmenes y un castro
![]() |
Mandíbula de adolescente Neanderthal, Cueva de Valdegoba |
Junto con los restos óseos, se recuperaron abundantes ejemplos de industria en piedra fabricada por estos homínidos sobre sílex, cuarcita, cuarzo y caliza. También se encontraron restos de fauna contemporánea (rebeco, cabra, caballo, puercoespín, hiena, león, rinoceronte y oso) que dan idea de la gran variedad faunística que existía en los valles y mesetas del Urbel hace más de cien mil años.
A unos 2 km al Oeste del pueblo vecino de Ruyales del Páramo, en el término de Los Casares, en una vaguada situada a unos 980 m de altitud, se encuentran dos dólmenes de corredor, separados unos 300 metros entre sí, aunque el situado más al Sureste presenta muy mal estado de conservación y no queda ni rastro del corredor, sobresaliendo únicamente dos lajas de gran tamaño y una pequeña acumulación de piedras.
Dolmen de Ruyales |
a) su ubicación en una vaguada, a unos 980 m de altitud, junto al arroyo del Chopillo. Dicha vaguada está rodeada de parameras que superan fácilmente los 1010 m. En alguno de los dólmenes de la cercana Lora también existe algún ejemplo de ubicación en tierras “bajas”, pero no es nada habitual, ya que usualmente se buscaban ubicaciones elevadas, prominentes.
Dolmen de Ruyales, en una vaguada al lado del arroyo del Chopillo |
b) la peculiar orientación de la entrada de su corredor, abierta al SW en lugar de al SE, esto es, hacia el sol poniente en lugar del habitual hacia el sol naciente. En los corredores de los dólmenes de la Cataluña Oriental es habitual esta orientación SW, pero en el resto de la península únicamente existe otro ejemplar de estas características, Anta da Estria (en Queluz, muy cerca de Lisboa).
Castro de San Vicente, visto desde Valdefrailes |
Su extensión no es grande pero si lo fue su importancia estratégica por dominar el paso al alto valle del Úrbel. Algunos autores sitúan en San Vicente la antigua ubicación de la turmógida Bravum (Braum), aunque es más probable que se situara en el paraje Páramo-Ciudad de La Nuez de Abajo o, incluso, en La Polera (Ubierna) Se encontraron escasos restos de útiles cerámicos de tipo celtibérico y alguno romano, así como teja curva con acusado reborde y cerámica común romana, lo que nos indica continuidad poblacional en esta época.