sábado, 22 de marzo de 2025

Juan Díaz-Ubierna, un abogado farol en el Burgos de mediados del siglo XIX


Tras varios monográficos dedicados a personas indigentes, pordioseros, pobres de solemnidad, pícaros, humildes jornaleros y desafortunados vecinos embargados hasta los tuétanos, hacemos un hueco en este blog a otro tipo de personajes a los que su situación económica y posición social les hizo destacar sobre la mayor parte de la población de la época. Nos estamos refiriendo a ese tipo de personas que llevaban el "don" por prefijo inexcusable.

Ni que decir tiene que seguir el rastro documental de estas personas resulta mucho más sencillo que hacerlo con el que deja un pobre jornalero o un humilde labrador. Ignoro si las vicisitudes de estas personas "notables" resultarán más o menos interesantes para el posible lector aunque, lo que resulta evidente, es la abundancia de documentación existente sobre aquellas.

Durante las últimas décadas del siglo XIX y, sobre todo, las tres primeras del XX, resultaba más que evidente la continua aparición en la prensa escrita de todas aquellas personas pertenecientes a las familias "bien situadas" de cada provincia; familias bien posicionadas en la vida social, cultural y económica del Burgos de entonces. Se publicaban las pedidas de mano, los matrimonios, los estudios de los vástagos, los donativos y obras pías, los viajes en tren, la participación en actos culturales y, por supuesto, hasta la muerte misma, en forma de esquelas de diversos tamaños, ubicaciones y reiteraciones (aniversarios).

Hoy hablaremos de un joven farol al que la condición económica y social de su familia, en el Huérmeces de principios del siglo XIX, le permitió acceder a unos estudios y formación que, en aquellos tiempos, se encontraban vedados para el resto de la población. Sin duda, nuestro personaje supo aprovechar estas ventajas de salida y, a base de esfuerzo y dedicación, labrarse un buen futuro para él y para los suyos. 

Nos referimos a Juan Díaz-Ubierna Vivanco, nacido en Huérmeces en 1821, en el seno de una familia bien situada (para la época y el lugar); Juan fue el cuarto de los siete hermanos portadores de aquellos -por entonces- nobles apellidos.

Comencemos a contar su historia retrocediendo otros siete años en el tiempo.


PEQUEÑA HISTORIA DE LOS HERMANOS DÍAZ-UBIERNA VIVANCO

En 1814, humeantes aún los rescoldos de la francesada, se celebró una boda en el vecino pueblo de Santibáñez Zarzaguda. Los desposados fueron una joven pellejera de 23 años de edad y un ya no tan joven farol de 36:

  • Melchor Díaz-Ubierna Arce (Hces, 1778)
  • Fidela Vivanco Díez (Santibáñez, 1791)
Además de la aludida diferencia de edad entre los novios, otro importante matiz de la ceremonia era que el novio, Melchor Díaz-Ubierna, era el escribano de la jurisdicción de Haza de Siero, con despacho en Huérmeces, y que abarcaba varios pueblos de los valles de los ríos Úrbel y Ruyales. 

Podríamos decir que un escribano de aquellos tiempos equivaldría a un notario de nuestros días y no nos equivocariamos en mucho. Aparte de percibir sus honorarios, el escribano se relacionaba con personas notables, tanto en el entorno comarcal como en la capital provincial, contactos sociales que le vendrían muy bien en el futuro; a la hora de casar a sus hijos, por ejemplo.

Parece ser que Melchor presentaba, también, una clara querencia carlista, que se manifestó durante la primera guerra civil (1833-1840); cuenta la memoria popular que, en aquellos años, guardias isabelinos se presentaron en Huérmeces para proceder a la detención del escribano faccioso, pero que este salvó el pellejo escondiéndose en un horno.

Melchor, con el paso de los años, acabó convirtiéndose en uno de los mayores contribuyentes de Huérmeces; calificación que dejaba bien a las claras el nivel económico y social de Melchor Díaz-Ubierna.

[en 1862, con el fallecimiento de Melchor Díaz-Ubierna desapareció la escribanía de Huérmeces, asumiendo sus expedientes la notaría de Santibáñez Zarzaguda; durante el último cuarto del siglo XIX, el notario de Santibáñez fue Santiago Fontúrbel]

El caso es que Melchor y Fidela trajeron al mundo a siete hijos durante los catorce años que van desde 1815 a 1829:

  1. Florentín (1815)
  2. Vicenta (1817)
  3. Tomás (1819)
  4. Juan (1821)
  5. Natalio (1824)
  6. Petra (1827)
  7. Emeteria (1829)
Suponemos que Tomás y Petra fallecieron jóvenes, ya que no figuran en el listado de herederos confeccionado a la muerte de su padre, Melchor, en 1862.

Tres de los hermanos Díaz-Ubierna Vivanco ya han aparecido en anteriores monográficos de este blog, alguno de ellos con cierta frecuencia.

Florentín Díaz-Ubierna Vivanco: tuvo a bien hacerse presbítero, lo cual era una garantía de éxito en aquellos píos tiempos. Además de cura párroco y carlistón militante, don Florentín fue administrador de fincas y "rico propietario". De no ser por su condicción religiosa, habría sido un buen partido para muchas mozas de la comarca y más allá. Fue cura beneficiado de Huérmeces durante cuarenta y siete años (1852-1899). Murió con la sotana puesta y, seguramente, muy disconforme con el transcurrir de los tiempos. 

Vicenta Díaz-Ubierna Vivanco: se casó con José Ubierna García, uno de los hijos de Dionisio Ubierna Fernández, "el cadete de Lences". La pareja se estableció en Huérmeces y sacó adelante a varios hijos Ubierna Díaz-Ubierna, cuyas vidas trancurrieron con desiguales devenires.

Natalio Díaz-Ubierna Vivanco: también se casó (en el mismo día y lugar que lo hizo su hermana Vicenta) con uno de los hijos del "cadete de Lences", con Salustiana Ubierna Garcia en este caso. En ambos casos, la boda fue celebrada por su hermano Florentín, en lo que sin duda constituyó un llamativo despliegue farol en tierras burebanas. Natalio y Salustiana se establecieron en Huérmeces y también resultaron prolíficos a la hora de llenar de hijos Díaz-Ubierna Ubierna los padrones y censos del pueblo. Aunque, en este caso, la historia no acabó bien para el propio Natalio. Huyó a Sudamerica, por supuestos motivos económicos, abandonando a su esposa y prole en tierras farolas. Nunca más se supo de él. Embargos y subastas varias amargaron la vida de su esposa Salustiana durante los años 1872-1876. Quizás sobre la cabeza del pobre Natalio levite para siempre el sambenito de "oveja negra" de los Díaz-Ubierna Vivanco.





De los otros dos hermanos Díaz-Ubierna Vivanco, Juan y Emeteria, poco era lo que sabíamos hasta ahora. Al compás de las averiguaciones sobre Juan, también hemos encontrado reseñas que nos hablan de Emeteria, la hermana pequeña. Sus vidas, muy resumidas, nos cuentan que:

Juan Díaz-Ubierna Vivanco: el protagonista de este monográfico, estudió para abogado en la Universidad de Valladolid; ejerció en Burgos y Burgo de Osma; se casó con Josefa Mariscal Espiga, hija de una noble familia de la capital y tuvieron tres hijas, de las que solo una tuvo descendencia. 

Emeteria Díaz-Ubierna Vivanco: se casó en 1852, en Huérmeces, con Eleuterio Gómez González, natural de Burgos; la pareja se estableció en la capital provincial; en las décadas de 1860 y 1879 Eleuterio aparece como "industrial" y elector en su condición de gran contribuyente; en 1890, Eleuterio aparece como "tintorero", con el negocio radicado en la calle de la Puebla nº 9, en compañía de su hijo, Francisco Gómez Díaz-Ubierna, que heredaría la tintorería en 1894, a la muerte o retiro de su padre.

Aparentemente, a cuatro de los cinco hermanos Díaz-Ubierna Vivanco la vida les fue bien, o relativamente bien, dentro del contexto social y económico de la Castilla de aquellos tiempos. Sus longevidades resultaron variadas, aunque fue el presbítero Florentín el que disfrutó de más años de vida (84 años), que para algo tenía que servir el cotidiano diálogo con las alturas y el no menos cotidiano apunte contable de almas, propiedades y dineros.  


JUAN DÍAZ-UBIERNA VIVANCO: UN ABOGADO FAROL EN LA CAPITAL 

Suponemos que Juan, al igual que su hermano mayor, Florentín, destacó desde niño como buen estudiante en la escuela del pueblo aunque, a diferencia de aquel, no encaminó su vida hacia la carrera religiosa, prefiriendo la civil.

El caso es que en 1840, a los 19 años de edad, se encuentra cursando el primer año de jurisprudencia (derecho) en la entonces denominada Universidad Literaria de Valladolid. Los estudios de jurisprudencia  comprendían, por aquellos tiempos, un mínimo de siete cursos, más otros tres de especialización. Evidentemente, pocas familias podían permitirse tales dispendios de tiempo y dinero.


BOP de Valladolid, 23-12-1841; cursantes 2º año jurisprudencia



En 1846 cursó el séptimo año de jurisprudencia en Valladolid. No sabemos si Juan cursó los tres años de especialización. El caso es que la siguiente aparición de su nombre en la literatura oficial no acaece hasta el año 1855, cuando Juan Díaz-Ubierna tenía ya una edad de 34 años. 


Boletín Oficial de Burgos, 20-01-1855: Abogados de Pobres en Burgos


Juan aparece en el listado de los denominados "abogados de pobres" (los que luego serían denominados abogados de oficio) dentro de la Audiencia Territorial de Burgos; Juan Díaz-Ubierna es adscrito a la escribanía de Fernández de Castro, sita en la ciudad de Burgos.

Precisamente en aquel año de 1855 Juan Díaz-Ubierna había contraído matrimonio en Burgos con Josefa Mariscal Espiga, hija de Francisco Mariscal Elvira e Ildefonsa Espiga; los Mariscal Elvira y Mariscal Espiga formaban parte de una de las "nobles familias" del Burgos de aquellos tiempos. 

Francisco Mariscal Elvira fue un abogado, secretario del Ayuntamiento de Burgos y escritor. Su hijo Leandro Mariscal Espiga fue un notable militar y escritor.

Curiosament, Felisa, la primera de las tres hijas que tuvieron Juan Díaz-Ubierna y Josefa Mariscal, no nació en la ciudad de Burgos, lugar en el que residía la familia, sino que lo hizo en Huérmeces, el día 4 de diciembre de 1856. Probablemente, el motivo por el cual Juan y Josefa decidieron que el alumbramiento de su primer hijo se produjera en el pueblo, con preferencia sobre la capital, fuera la grave epidemia de cólera que había afectado a la ciudad de Burgos durante el año anterior (1855) y que aún registraría algún rebrote durante el otoño del año siguiente.

El bautismo fue oficiado por el tío de Felisa, el ya mentado Florentín Díaz-Ubierna. Otro hermano de Juan, Natalio Díaz-Ubierna, realizó las funciones de padrino. Actuó como testigo un vecino del pueblo, Bernardo Díaz Pérez (Hces, 1808), que ejercía de sacristán de la parroquia.

En enero de 1861, la citada Audiencia Territorial de Burgos le nombra "abogado de pobres" para ese año, asignado a la sala Segunda y secretaría de Conde.


BOPBU-17-01-1861: Abogados de pobres en Burgos



En diciembre de 1861 Juan Díaz-Ubierna es nombrado registrador de hipotecas (figura luego denominada registrador de la propiedad) con destino en Burgo de Osma (Soria), dependiente de la Audiencia Territorial de Burgos. La familia Díaz-Ubierna Espiga afronta de esta manera su primer y único traslado domiciliario fuera de la capital burgalesa.

En Burgo de Osma nació, el 27 de enero de 1863, la segunda hija de la pareja, María Candelas. La estancia de Juan y su familia en la villa soriana duró apenas año y medio ya que, en junio de 1863 cesó en su cargo de registrador de la propiedad en Burgo de Osma.

En octubre de 1863, Juan Díaz-Ubierna figura en el listado de electores por la ciudad de Burgos, tal y como sucedía con las personas que disponían de cierto nivel económico, profesional o social. Las elecciones de aquella fecha correspondían a las de diputados a Cortes por el distrito electoral de Burgos.

El retorno a la ciudad de Burgos quizá se debió a razones emocionales, pero lo cierto es que la vida profesional de Juan Díaz-Ubierna experimentó un pronunciado giro, al encaminar su carrera al entonces denominado cuerpo funcionarial de la Administración Civil Provincial. Desconozco si, por entonces, el acceso al mismo se efectuaba por oposición o por concurso de méritos.

El caso es que, en septiembre de 1865, Juan Díaz-Ubierna aparece nombrado oficial de segunda clase dentro del cuerpo de la Administración Civil Provincial con destino en Burgos, con un sueldo de 1200 escudos.

Desconocemos la fecha y lugar de nacimiento de María del Carmen, la última de las tres hijas Díaz-Ubierna Mariscal. Suponemos que nació en la capital burgalesa con posterioridad a aquel septiembre de 1865 en que la familia retornó a su hogar principal.

Mientras tanto, Juan fue ascendiendo, poco a poco, en el escalafón del cuerpo de funcionarios de la Administración Civil Provincial; así, en abril de 1866, es nombrado oficial de primera clase, con un sueldo de 1400 escudos.

No he encontrado posteriores referencias a la carrera profesional de Juan Díaz-Ubierna aunque cabe suponer que aquella discurriría por los trillados caminos que llevaban desde los niveles inferiores a los más altos, dentro del escalafón correspondiente: oficial de segunda (1200 escudos), oficial de primera (1400 escudos), jefe de negociado de tercera (1600 escudos), jefe de negociado de segunda (2000 escudos) y jefe de negociado de primera (2400 escudos). 

Lo que no sabemos es si el jurisconsulto Juan Díaz-Ubierna compaginaba sus labores como funcionario provincial con una posible colaboración en un despacho como letrado particular. Ni siquiera sabemos si tal situación era posible en aquellos tiempos.



Guía General de Burgos (1875-1876)



Juan Díaz-Ubierna falleció en Burgos el día 7 de enero de 1876, a la edad de 54 años. Supoongo que su muerte acaeció de manera repentina, ya que Juan no había formalizado testamento alguno.

De esta manera, siete meses después del deceso, el Boletín Oficial de la Provincia publica, con fecha 2 de agosto de 1876, el carácter "abintestato" del fallecimiento de Juan Díaz-Ubierna, emplazando a todos los posibles herederos del mismo.




Casi tres meses después, el 25 de octubre de 1876, el Boletín Oficial de la Provincia publica una nueva providencia judicial relativa al fallecimiento abintestato de Juan Díaz-Ubierna, en la que el juez manifiesta que se habían presentado como legítimos herederos sus hijos María del Carmen, Felisa y María Candelas.

Su viuda, Josefa Mariscal Espiga, residió en Burgos hasta finales de la primera década del siglo XX. Durante aquellos años participó, junto con su hija Felisa, en diversas colectas y suscripciones, de todo tipo y circunstancia, en ocasiones bajo el epígrafe genérico de "Junta de señoras de la diócesis de Burgos":

  • colectas "pías": pro jubileo sacerdotal del Papa Pío X (1908); pro dignificación de la Procesión del Santo Entierro (1909); pro necesarias obras de la iglesia de San Nicolás de Burgos (1908)
  • colectas "patrióticas": suscripción nacional (1909), por los pobres soldados que luchaban en Melilla; contribución para la suscripción nacional por parte de las clases pasivas (1891)
  • otras colectas: abril de 1899, regalos de boda para los contrayentes en el enlace entre la hija del presidente de la Audiencia Territorial de Burgos y un joven abogado del Ilustre Colegio de Burgos; nos topamos con un listado de regalos que ocupa cuatro columnas y media del Diario de Burgos, todo ello en el depresivo contexto del desastre patrio de 1898 (casi una página entera de las cuatro que tenía el Diario de Burgos de entonces)

Josefa falleció en Madrid en 1912, a los 77 años de edad, de los que casi la mitad lo fueron en su condición de viuda.


Diario de Burgos, 24 de junio de 1912


 

LOS DESCENDIENTES DE JUAN DÍAZ-UBIERNA VIVANCO

Ya he comentado que Juan Díaz-Ubierna y Josefa Mariscal Espiga tuvieron, que sepamos, tres hijas Díaz-Ubierna Mariscal:

  • Felisa (Hces, 1856)
  • María Candelas (Burgo de Osma, 1863)
  • María del Carmen (Burgos, c.1866)
Felisa no se emparejó ni tuvo descendencia. Al fallecer su padre, Felisa residió durante algunos años en la ciudad de Burgos, en compañía de su madre. Años después, Felisa y su madre se trasladaron a Madrid, al domicilio de su hermana Candelas, que se había casado y establecido en la capital del Reino. Y allí falleció Felisa en 1930.

María Candelas contrajo matrimonio con Felipe Cano García (Peñafiel, 1846), procurador de los tribunales en Madrid. Durante la segunda década del siglo XX, la pareja residió en la calle Clavel nº 13, en compañía de Felisa, la hermana mayor de Candelas. No tuvieron descendencia.

María del Carmen contrajo matrimonio con Ramiro Ávila Pezuela (Burgos, 1852), conocido médico tocólogo establecido en la ciudad de Burgos, que prestó sus servicios a la beneficencia municipal. La pareja trajo al mundo a tres hijos Ávila Díaz-Ubierna, todos ellos nacidos en Burgos:

  • María: profesó en las Hijas de la Caridad, prestando durante varios años sus servicios en la Casa de la Caridad de Burgos; falleció en Burgos en 1944, a los 46 años de edad
  • María del Carmen: falleció en Burgos en 1928, a los 32 años de edad, sin descendencia
  • Guillermo: escritor, periodista y publicista, activo colaborador en cabeceras locales como "El Castellano" y "Diario de Burgos"; en 1931 contrajo matrimonio con María Paz Garzón Mendoza; no tuvieron descendencia; Guillermo falleció en 1974, a los 82 años de edad
Con el fallecimiento de Guillermo se puede considerar extinta la rama de descendientes de Juan Díaz-Ubierna Vivanco, natural de Huérmeces, que estudió derecho en Valladolid y se estableció definitivamente en la ciudad de Burgos. 






OTROS POSTS EN LOS QUE APARECEN ALGUNOS DÍAZ-UBIERNA DE HUERMECES





FUENTES 

Casi todos los datos biográficos y profesionales de Juan Díaz-Ubierna y sus descendientes han sido extraídos de la prensa escrita de la época, principalmente del Diario de Burgos, así como de los Boletines Oficiales de las Provincias de Burgos y Valladolid. 

Las fechas de nacimiento y defunción de Tomás Díaz-Ubierna Sarmiento y Melchor Díaz-Ubierna Arce han sido extraídas de los libros parroquiales de Huérmeces, así como la fecha de nacimiento de Juan Díaz-Ubierna Vivanco.

Algunos datos genealógicos de la familia Mariscal Espiga han sido extraídos del sitio web familysearch.org

sábado, 8 de marzo de 2025

Pedro Terradillos, mayor y menor: la leve historia de un apellido toponímico en Huérmeces (1829-1898)


El apellido Terradillos tiene en Huérmeces una historia muy corta, de apenas setenta años: los que van desde 1829, con la llegada al pueblo de Pedro Terradillos Martínez, natural de Úrbel del Castillo, hasta 1898, cuando abandona el pueblo el único hijo vivo de aquel, Pedro Terradillos Ornilla. 

No resulta sencillo encontrar rastros escritos acerca de aquellos dos Pedros Terradillos, padre e hijo (o mayor y menor, según la terminología de la época). Ambos fueron modestos jornaleros, sin tierras de su propiedad, que nunca pudieron aprender a leer ni escribir, lo que les imposibilitaba para ejercer de alcaldes, concejales, jueces de paz, ni siquiera de meros vocales de alguna de las diversas juntas locales de la época.

Por dichos motivos, su aparición en los boletines oficiales correspondientes a los dos tercios finales del siglo XIX resulta prácticamente nula.

La Ley de 26 de junio de 1890, por la que se instaura en España el sufragio universal masculino para mayores de 25 años, permitió que las clases humildes votaran y vieran sus nombres inscritos por vez primera en la literatura oficial.  

De esta manera, encontramos a Pedro Terradillos hijo en los Censos Electorales de Huérmeces (publicados en el Boletín Oficial de la Provincia) correspondientes a los años 1890, 1892, 1894, 1895, 1896 y 1897.

No obstante, aparecen en dichos listados electorales dos epígrafes que hoy nos resultarían sorprendentes: "sabe leer" (Si/No), "sabe escribir" (Si/No).


[Por hacernos una idea de las tasas de analfabetismo de aquellos años finales del siglo XIX, comprobamos que no saben leer ni escribir el 7% de los varones mayores de 25 años que aparecen en los censos electorales de Huérmeces del periodo 1890-1900. Hay que aclarar que dicha tasa era mucho mayor en el caso de las mujeres; y que la provincia de Burgos era una de las que menores tasas de analfabetismo alcanzaba de toda España. En el caso de Huérmeces, casi todas las personas que no sabían leer ni escribir aparecían en aquellos censos electorales con la profesión de "jornaleros" o "pastores", aunque también aparece algún caso de "molinero"]  


Censo Electoral de Huérmeces (1894): apellidos y nombre, edad, calle, profesión
 

Por el contrario, a Pedro Terradillos padre únicamente le encontramos en la relación de pobres de solemnidad, emitida por el Ayuntamiento de Huérmeces en el año 1871, y que no fue nunca publicada en el Boletín Oficial de la Provincia.


Ayto de Huérmeces: declaración de pobres de solemnidad (1871): Pedro Terradillos mayor


Pedro Terradillos hijo (Pedro Terradillos menor) también aparece en varios documentos municipales del año 1879, relativos a las suertes de leña en montes comunales, de roturos y de madera de chopos y fresnos, en su condición de vecino de Huérmeces.


Ayto Huérmeces: sorteo de roturos en El Mojón y Las Compuertas (1879): Pedro Terradillos, lote nº 19


Leve fue, pues, el rastro documental dejado por los dos Pedros Terradillos de Huérmeces y, precisamente por ello, merecen este pequeño monográfico.


LA LLEGADA DE TERRADILLOS A HUÉRMECES (1829)

El día 3 de marzo de 1829 contraen matrimonio en la iglesia parroquial de Huérmeces una mujer natural del pueblo y un hombre forastero:

  • Pedro Terradillos Martínez, de 31 años, natural de Úrbel del Castillo, hijo de Domingo y Micaela, naturales y vecinos de Úrbel
  • Patricia Ornilla Crespo, de 25 años, natural de Huérmeces, hija de Ceferino y María, naturales y vecinos de Huérmeces 
La modesta pareja de jornaleros se estableció inicialmente en Huérmeces aunque, en su condición de jornaleros, vagaron por diversos pueblos de la zona, en alguno de los cuales nacieron sus -que sepamos- cinco hijos Terradillos Ornilla:

  1. Pedro (Hces, 1830)
  2. Brígida (Úrbel, 1835)
  3. Clara (Villarmero, 1840)
  4. José (Villarmero, 1843)
  5. Paula (Hces, 1844)
Tras múltiples avatares, Pedro y Patricia se asentaron definitivamente en Huérmeces. 


LA ESCASA SUPERVIVENCIA DE LOS TERRADILLOS FAROLES (1843-1856)

De los cinco hijos de Pedro y Patricia, únicamente el primero (Pedro) fue capaz de sobrevivir a la niñez. Brígida falleció a los 13 años; Clara a los 4 años; José a los 3 meses; y Paula, a los 12 años.

Tras aquellos trece años de muertes continuadas (sus cuatro hijos fallecieron entre 1843 y 1856), Pedro y Patricia acabaron por residir en Huérmeces con la única compañía de su hijo Pedro, soltero, de 26 años de edad.


PEDRO, EL ÚNICO HIJO SUPERVIVIENTE, SE CASA (1860)

En 1860 se celebra, en el pueblo vecino de San Martín de Ubierna, la boda de Pedro Terradillos hijo:

  • Pedro Terradillos Ornilla, de 30 años, natural de Huérmeces, hijo de Pedro y Patricia, vecinos de Huérmeces
  • Eulalia (Olalla) Fernández Díez, de 27 años, natural de San Martín de Ubierna, hija de Francisco y Damiana, vecinos y naturales de aquel pueblo

Eulalia (a veces aparece con la variante Olalla) había llegado a Huérmeces siete años antes de la boda, en 1853, para trabajar como criada en alguna de las casas del pueblo. La pareja se estableció en Huérmeces. Por lo que figura en los padrones correspondientes, Eulalia tampoco sabía leer ni escribir.


Un vecino (José María Díaz) firma a ruego de Pedro Terradillos Ornilla (1879)



Pedro y Eulalia no tuvieron descendencia. El 29 de mayo de 1876, cuando Pedro y Eulalia ya contaban con unas considerables edades de 46 y 43 años, respectivamente, trajeron al mundo a un niño que apenas sobrevivió diez minutos al parto.

El niño (innominado) fue bautizado de socorro por el entonces médico de Huérmeces, Cipriano Andrés, y sepultado al día siguiente, tras celebrarse un funeral de cuarta clase con misa.


Padrón de Huérmeces (1886): Pedro Terradillos y Eulalia Fdez. Díez (Olalla Díez y Díez, por error)



Padrón de población de Huérmeces (1896): Pedro Terradillos y Eulalia Fernández



En el padrón de 1886 Pedro y Eulalia aparecen como los únicos habitantes de la casa nº 17 de la calle Real. Lo mismo sucede en el padrón de 1896. No he sido capaz de identificar claramente la casa nº 17 de la calle Real que figura en aquellos padrones aunque, supongo, que podría tratarse de la luego denominada "casa del señor Heliodoro" o quizás también la "casa del señor Antonino".

 

LA INELUDIBLE DESAPARICIÓN DE LOS TERRADILLOS FAROLES (1898)

Pedro Terradillos Martínez (padre) falleció en 1881, a los 83 años de edad, en la más absoluta indigencia; en su partida funeraria se indica que su ocupación era la de pordiosero.

Su esposa, Patricia Ornilla, había fallecido el año anterior (1880), a la edad de 76 años, y en su partida también se indica que su ocupación era la de pordiosera. Por disposición de su hijo Pedro, Patricia recibió sepultura con funeral de quinta clase.

Pedro Terradillos Ornilla (hijo) enviudó en 1897, a la edad de 67 años, al fallecer su esposa Eulalia (Olalla). Tiempo antes, Pedro y Eulalia habían formalizado testamento ante el notario de Santibáñez, Santiago Fontúrbel. En el mismo se establecía que, dado que no tenían descendencia, se subastaran todos sus bienes en pública subasta para invertir su producto en misas por la eterna salvación de sus almas.

Suponemos que Pedro se vería entonces muy solo en Huérmeces. En su condición de viudo, desaparecidos sus padres, sin hijos, hermanos ni sobrinos, nada le ataba ya a aquel pueblo en el que había nacido 67 años antes.

Pedro ya no aparece en el padrón de población de Huérmeces del año 1899; como tampoco figura en el libro de difuntos de la parroquia suponemos que, al poco de enviudar, abandonaría el pueblo para pasar sus últimos meses o años de vida en compañía de algún pariente más o menos cercano.

Y así debió suceder, ya que Pedro Terradillos aparece en el Censo Electoral de Ubierna de 1900, residiendo en la casa nº 25 del barrio de Arriba, en compañía de la pareja formada por Feliciano Alcalde Gallo y Florentina Amo Fernández (San Martín, 1864). Suponemos que Florentina era sobrina de Eulalia, la fallecida esposa de Pedro Terradillos, que había nacido en San Martín de Ubierna en 1833.


Censo Electoral de Ubierna (1900)



Aquel lejano año de 1900 Pedro Terradillos alcanzó la entonces respetable edad de 70 años (y no 80, como erróneamente aparece en el censo), disfrutando de la alborada del nuevo siglo desde las cercanas tierras de Ubierna. No sabemos cuándo falleció, aunque con su salida de Huérmeces quedó cerrada la corta historia de los dos Pedros Terradillos en nuestro pueblo. 









LOS TERRADILLOS DE ÚRBEL DEL CASTILLO

Pedro Terradillos Martínez fue el quinto de los nueve hijos que trajo al mundo la pareja formada por Domingo Terradillos Martínez y Micaela Martínez Olmo, ambos naturales y vecinos de Úrbel del Castillo (todos los hijos también nacieron en Úrbel):

  1. Baltasara (1790)
  2. Domingo (1790)
  3. Lorenzo (1794)
  4. Cándido (1796)
  5. Pedro (1798)
  6. Patricio (1801)
  7. Ildefonsa (1804)
  8. Bárbara (1805)
  9. Juana (1809)
Durante las tres últimas décadas del siglo XVIII y primera del XIX el apellido Terradillos se encontraba en su máxima expansión en la localidad de Úrbel del Castillo. Existían al menos cuatro parejas cuyo varón portaba dicho apellido como paterno y cuyos índices de fertilidad eran los propios de la época: unos seis-ocho hijos por pareja. 

Alguno de aquellos numerosos Terradillos nacidos en Úrbel se desperdigaron por los pueblos del entorno, tal y como sucedió con Pedro Terradillos Martínez en el caso de Huérmeces.

Según el censo electoral de 1900, en aquel año aún residían en Úrbel siete familias que portaban el apellido Terradillos, bien como paterno, bien como materno. 


OTROS TERRADILLOS EN HUÉRMECES

A lo largo del siglo XX aparecen en los padrones de población de Huérmeces dos personas portadoras del toponímico Terradillos, aunque en ambos casos como apellido materno. Ninguno de sus descendientes se estableció en el pueblo.

  • Manuel Abad Terradillos (Villadiego, 1874-Hces, 1946): hijo de Julián y Águeda caminero, casado con Clara Puente Pérez (Santa Cruz del Tozo, 1876), modista; se establecieron en Huérmeces en 1911; tres hijos nacidos en Huérmeces: Albina (1912), Abraham (1916) y María Ascensión (1919); en el pueblo también vivieron otros dos hijos de la pareja: Trinidad (Villadiego, 1902) y Pilar (Villadiego, 1905); sus hijos se establecieron en Vizcaya
  • Genoveva Ayala Terradillos (Villadiego, 1911): esposa de Sabino Pérez Alonso (Castromorca, 1910); ejercieron de pastores en Huérmeces durante once años (1958-1969); durante aquellos años compartían el hogar familiar tres hijos: María Ángeles (Quintanilla de la Presa), Sabino (Villamartín de Villadiego) y José Luis (Hces); sus hijos se establecieron en las provincias de Burgos y Guipúzcoa


ANEXOS

TERRADILLOS EN LA TOPONIMIA MAYOR ESPAÑOLA

Etimológicamente hablando, cabe considerar terradillos como un diminutivo de terrados, llanos de tierra o construcciones de tierra (a base de adobes), que esas dos parecen ser sus acepciones.

Las primeras referencias documentales del término aparecen en los siguientes documentos:

  • San Pedro de Arlanza (1054): Terratellos, haciendo referencia a la localidad hoy conocida como Terradillos de Esgueva
  • San Millán de la Cogolla (1064): Terradiellos, referiéndose al actual Terradillos de Sedano
  • Monasterio de Valcárcel (1192): Terradellos, refiriéndose a un despoblado del término de Villanueva de Puerta, en torno al manantial de Val
  • Monasterio de las Huelgas (1220): Terradiellos de Cam de Munnio, refiriéndose a un despoblado del término de Presencio

Han llegado a nuestros días cuatro poblaciones denominadas Terradillos. Hasta las modificaciones nomenclaturales del año 1916, todas ellas carecían de apelativo específico. Eran cuatro Terradillos, dos pertenecientes a la provincia de Burgos, uno a la de Palencia y otro a la de Salamanca.

A partir de 1916, el toponímico único se mantuvo para la población de mayor tamaño, el Terradillos salmantino; los burgaleses pasaron a denominarse Terradillos de Sedano, al norte, y Terradillos de Esgueva, al sur; el palentino pasó a denominarse Terradillos de los Templarios.


1-Terradillos de Sedano, 2-Terradillos de los Templarios, 3-Terradillos de Esgueva, 4-Terradillos


Por la propia dinámica del proceso repoblador medieval, cabe suponer un origen más antiguo para el Terradillos más septentrional (el de Sedano), así como uno más moderno para el Terradillos más meridional (el salmantino), aunque no sea posible asegurarlo.


LOS CUATRO TERRADILLOS MODERNOS

1. TERRADILLOS DE SEDANO (Burgos): localidad hoy perteneciente al municipio de Valle de Sedano; 18 habitantes; en tiempos modernos tuvo primero ayuntamiento propio (1833) para luego incorporarse a los municipios de Masa (1930) y Nidáguila (1940); en tiempos del Miñano tenía 38 vecinos (154 habitantes)




2. TERRADILLOS DE LOS TEMPLARIOS (Palencia): localidad hoy perteneciente al municipio de Lagartos, comarca Vega-Valdavia, partido de Carrión de los Condes; 60 habitantes; en tiempos del Miñano tenía 31 vecinos (124 hab); por sus cercanías discurre un pequeño río denominado de los Templarios





3. TERRADILLOS DE ESGUEVA (Burgos): hoy localidad y municipio de 64 habitantes, en la comarca de la Ribera del Duero, partido de Aranda de Duero; hasta 1927 perteneció al municipio de de Villatuelda; en el Miñano aparece con 31 vecinos (123 hab)







4. TERRADILLOS (Salamanca): hoy es un populoso municipio de 3220 habitantes, situado en la comarca de Tierra de Alba, partido judicial de Salamanca; en tiempos recientes se levantaron varias urbanizaciones en su término, al calor de la cercanía a la capital provincial; en tiempos del Miñano tenía 65 vecinos (238 hab)




TERRADILLOS EN EL BECERRO

En el famoso Libro Becerro de las Behetrías de Castilla, elaborado en los tiempos del rey Pedro I (mediados del siglo XIV), únicamente aparecen dos de estos cuatro Terradillos actuales: el burgalés de Esgueva y el palentino de los Templarios; aparentemente, el Terradillos de Sedano se encontraba yermo (despoblado) o fue lastimosamente olvidado en la pesquisa; lógicamente, no aparece el Terradillos salmantino, ya que pertenecía al reino leonés:

Terradillos de Esgueva: Terradiellos, "este lugar era de don Pedro e fue de la dicha donaçion" (Merindad de Santo Domingo de Silos, epígrafe nº 103)


LBB, códice "Chancillería" (1475)


Terradillos de Templarios: Terradiellos, "en el obispado de Leon; este logar es de Alfonso Lopez de Haro e de Garçi Ferrandez, fiio de Garçi [Gutierrez] Ferrandez Sarmiento, e del arçobispo de Santiago" (Merindad de Carrión, epígrafe nº 71)


LBB, códice "Chancillería" (1475) Terradiellos transcrito como Terradillos


TERRADILLOS EN EL CATRASTRO DE ENSENADA

En el no menos famoso Catastro de Ensenada, elaborado a mediados del siglo XVIII por Zenón de Somodevilla, marqués de la Ensenada, bajo el reinado de Fernando VI, aparecen los cuatro Terradillos modernos y el despoblado de Tordesillas.

1. Terradillos [de Sedano] (Provincia y Partido de Burgos, Valle de Sedano)




Lugar de señorío bajo la jurisdicción del Marqués de Aguilar; 39 vecinos y 4 viudas, todos pecheros; un eclesiástico; 43 casas habitables y 8 pajares; un batán que pisa sayal dos meses al año, y dos molinos de una rueda cada uno, los tres trabajan "sobre las aguas del río Fuente Nidáguila" (hoy río San Antón); 131 pies de colmena; una taberna; un hospital para alojar a pobres de solemnidad; un trajinero (Lucas Díez) que trabaja con seis pollinos; un tejedor (Simón Santamaria); 3 sastres (Francisco, Agustín y Tomás González); 2 jornaleros (Pablo Fernández y Miguel Rojo); 2 pobres de solemnidad (Marcos González y Francisca de Luis); un cura beneficiado (Juan García); en la relación de labradores, los apellidos más comunes son: Blanco, Cuasante, Díaz, de la Fuente, García, López, Mena, Pérez, Rojo, Santidrián y Vicario; entre los pastores, Beato y Vega  [en el Vecindario de 1759, Terradillos de Sedano figura con 48,5 vecinos y 1 eclesiástico]



2. Terradillos [de los Templarios] (Provincia de Palencia, Obispado de León, Partido de Campos)




Villa de señorío, del Conde de Miranda; 29 vecinos, 2 viudas y 2 curas; 31 casas habitables, ninguna arruinada y tres palomares dispersos; no hay molinos ni colmenas; un tabernero (Lucas Malaguero); no hay hospital para pobres, ni médico ni cirujano; un herrero; un sastre; un jornalero (Félix Rojo); 5 pastores; un pobre (Esteban García); dos curas párrocos, uno para San Pedro y otro para San Esteban; apellidos comunes: Heras, Lagartos, Lera, Prado y Rojo


3. Terradillos de Esgueva (Provincia de Burgos, Partido de Aranda)




Lugar de señorío del Conde de Medinaceli; 28 vecinos y 4 viudas, todos pecheros; 28 casas habitables y 6 casas arruinadas; un religioso de la Orden de San Benito vive en la casa de La Royada (La Arroyada), distante 3/4 de legua del pueblo; un molino harinero de una rueda "fundado sobre el río Esgueva"; 121 colmenas; no hay tabernero aunque "no falta este abasto" entre los vecinos del pueblo; un pontón sobre el río "para el gobierno de las tierras y el paso de los ganados de este pueblos y sus vecinos"; un vecino de Pinillos, Matías Herrera, hace de cirujano-sangrador-barbero para los vecinos del pueblo; otro vecino de Pinillos, Tomás de la Sierra, hace de maestro de primeras letras y fiel de fechos (rango inferior al de escribano) para los mismos; el boticario de Sotillo de la Ribera, Francisco Escolar, sirve también a este pueblo; y el médico de Sotillo, Manuel González; y el escribano de Villovela, Ignacio Núñez; y el herrero de Sotillo, Lorenzo Calvo; hay un guarda de ganado mayor y del campo (Francisco González) y un pastor de ganado lanar y cabrío (Juan Morales); un pobre de solemnidad; no hay hospital para pobres; un cura propio (Félix Miguel Navarro) y el citado religioso del Real Monasterio de San Pedro de Cardeña, que vive en la casa de la Royada (La Arroyada); entre los labradores, los apellidos más comunes son: Cabañes, Casado, Cilleruelo, García, González, Martínez, Palazuelos, Ruiz y Val. [en el Vecindario de 1759, Terradillos de Esgueva figura con 31 vecinos y 2 eclesiásticos]


4. Terradillos (Provincia de Salamanca, Jurisdicción de Alba de Tormes, Cuarto de Allende el Río)



Lugar de señorío, de María Teresa Álvarez de Toledo, ducado de Alba; 31 vecinos; 34 casas (una inhabitable y dos arruinadas); no hay tabernas ni mesones (Alba de Tormes está a apenas media legua de distancia); no hay molinos ni colmenas; un herrero; un sastre; un maestro de primeras letras que también hace de sacristán



5. Despoblado del Monte de Terradillos (Provincia de Valladolid, Partido de Tordesillas)




Término redondo de Terradillos; señorío, pertenece al Real Convento de Santa María la Mayor, orden de  Nuestra Madre Santa Clara, de la villa de Tordesillas; despoblado, ya que no hay vecino alguno, aunque sí dos habitantes, el guarda del monte y un molinero (Alonso Berrezuelo) que atiende al molino y canal de pesca del Puerto, en renta que paga a las monjas del convento; dos casas, la que habita el guarda del monte y la del molinero.


TERRADILLOS DESAPARECIDOS

Además de las cuatro localidades actuales, tenemos noticias de otras cuatro localidades, hoy desaparecidas, que portaron Terradillos por nombre:

1. Terradillos de Muñó (Burgos): el antes aludido despoblado del término de Presencio

2. Terradillos del Monte (Burgos): el también antes aludido despoblado del término de Villanueva de Puerta

3. Terradillos (Segovia): partido de Sepúlveda, término comunero de Bercimuel, Gragera y Pajarejos

4. Terradillos (Valladolid): el referido en el Catastro de Ensenada, situado en las cercanías de Tordesillas, al otro lado del río; parece ser que su nombre completo era tan largo como corta fue su existencia demográfica: "San Martín del Monte de Terradillos de las monjas de Santa Clara de Tordesillas"

En toponimia menor, el término Terradillos resultaba relativamente frecuente a lo largo y ancho de toda la geografía castellana. Hoy en día, y tal y como sucede con muchos otros topónimos, puede considerarse un término en claro proceso de olvido y desaparición.



EL APELLIDO TERRADILLOS

A día de hoy, existen en España 682 personas que portan Terradillos como apellido paterno; y 756 lo hacen como apellido materno; 7 personas portan Terradillos como apellido paterno y materno.

Las provincias en las que el apellido Terradillos presenta una mayor presencia relativa son: Salamanca, Burgos, Ávila, Vizcaya, Valladolid y Palencia.

Fuera de España, aparecen Terradillos -como apellido único- en Argentina (152), Suiza (23), Francia (19) y Estados Unidos (12).


EL APELLIDO TERRADILLOS EN LA PROVINCIA DE BURGOS

Censo Electoral de 1946

Hace casi ochenta años, en 1946, cuando aún no se había producido el éxodo rural de los años cincuenta y sesenta, la relevancia del apellido Terradillos en la provincia de Burgos resultaba evidente. Puede comprobarse gracias al Censo Electoral de aquel año, realizado con vistas a la celebración en 1947 del referéndum franquista de la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado. Dicho censo incluía a todos los hombres y mujeres con una edad igual o superior a los 21 años.

En el Censo Electoral de 1946 correspondiente a la provincia de Burgos aparecen 108 personas con Terradillos como apellido paterno o materno; teniendo en cuenta los posibles errores de impresión, así como los producidos por la herramienta de búsqueda, podemos dar por sentada una cifra sensiblemente superior. La distribución del apellido Terradillos por municipios de residencia se resume en la tabla siguiente:





Aparte de la capital provincial, resulta llamativa la relevancia del apellido Terradillos en dos núcleos geográficos principales:

  • Zona Noroeste: Acedillo, Arenillas, Barrio San Felices, Castrillo de Riopisuerga, Las Hormazas, Humada, Melgar de Fernamental, Olmos de la Picaza, Sotresgudo, Tapia, Villadiego y Villalvilla: 49 personas apellidadas Terradillos (el 45% del total provincial) 
  • Zona Sur: Gumiel de Izán, Gumiel del Mercado, Caleruega, Santibáñez del Val; 32 personas apellidadas Terradillos (30% del total provincial); se trata de una zona claramente cercana a Terradillos de Esgueva [Gumiel de Izán era el municipio con mayor presencia de personas Terradillos: 27]
En la zona más cercana a Terradillos de Sedano no aparece apenas el apellido toponímico: Huérmeces (1, aunque nacido en Villadiego), Montorio (1), La Piedra (1) y Úrbel del Castillo (1), lo cual tampoco es que tenga nada de especial, ya que las propias características del territorio de Sedano y Las Loras obligaría a sus gentes a emigrar desde los tiempos del nacimiento del toponímico.

Existe otros dos pequeños focos de personas Terradillos: uno en la zona cercana a la capital provincial (Arcos de la Llana, Quintanadueñas, Las Quintanillas); y otro en la confluencia del Arlanza y el Arlanzón (Pampliega, Presencio y Santa María del Campo). 
  
En las Merindades únicamente aparecen Terradillos puntuales en Arija y Villarcayo.




FUENTES

Archivo Diocesano de Burgos

  • Úrbel del Castillo: Libro I de bautizados (1762-1818): Domingo Terradillos Martínez (1772), Pedro Terradillos Martínez (1798)
  • Huérmeces: Libro V de bautizados (1825-1851), Libro VI de bautizados (1852-1876), Libro V de finados (1826-1851), Libro VI de finados (1852-1880), Libro VII de finados (1881-1915)

Blog Genealogía Río Ubierna de Héctor Hernando Arce

  • San Martín de Ubierna: Libro II de bautizados (1788-1852): Eulalia Fernández Díez (1833), hija de Francisco y Damiana
  • San Martín de Ubierna: Libro III de casados (1851-1896): Pedro Terradillos Ornilla y Eulalia Fernández Díez (1860); Feliciano Alcalde Gallo y Florentina Amo Fernández (1889); Libro III de bautizados (1852-1876): Florentina Amo Fernández (1864)

Archivo Municipal de Huérmeces

  • Padrón de cédulas personales 1886
  • Padrón de habitantes 1896
  • Padrón de habitantes 1899
  • Listado de pobres de solemnidad 1871
  • Suertes de leña, madera y roturos 1879

Boletín Oficial de la provincia de Burgos  Biblioteca Digital CYL

  • Huérmeces: censos electorales de 1890, 1892, 1894, 1895, 1896, 1897 y 1900
  • Ubierna: censo electoral de 1900
  • Úrbel del Castillo: censo electoral de 1900
  • Provincia de Burgos: censo electoral de 1946 (incidencia del apellido Terradillos)

Instituto Nacional de Estadística (INE): Apellidos y Nombres

  • Apellido Terradillos: número de residentes que portan el apellido como primero, segundo o ambos

Libro Becerro de las Behetrías de Castilla (PARES)


  • Terradillos de Esgueva (Merindad Santo Domingo Silos): fotograma 507r
  • Terradillos de los Templarios (Merindad Carrión): fotograma 96v


  • Terradillos de Esgueva (Merindad Santo Domingo Silos): fotograma 514
  • Terradillos de los Templarios (Merindad Carrión): fotograma 110

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