sábado, 23 de junio de 2018

Las Arroturas, en La Frontera de Los Tremellos


La Frontera era un amplio y denso monte de roble, con un contorno asimilable a un triángulo equilátero de kilómetro y medio de lado, y de unas 125 hectáreas de extensión, situado en terrenos pertenecientes al término de Los Tremellos, aunque fronterizos con el de Ruyales del Páramo. Supongo que de ese carácter limítrofe le venía el nombre al paraje.



Vuelo americano (8 de octubre de 1956): el robledal de La Frontera, únicamente atravesado por el Camino del Monte
Monte de La Frontera visto desde La Colación, en la carretera entre Los Tremellos y Las Hormazas; a la izquierda, el camino de Fuente Verniza, que circunvala el monte por su límite occidental

Delimitado por el arroyo de Fuente Verniza al Oeste, y por el recién nacido río Ruyales al Este, casi todo su terreno se encuentra por encima de los 1010 m de altitud; el denominado Camino del Monte lo recorre de norte a sur, y otro, secundario, atraviesa su porción nororiental. En sus inmediaciones existen dos manantiales, la Fuente Fría en su periferia occidental, y Las Fuentes (o Fuente de la Teja), en la oriental, pegada al camino de Ruyales.


Vuelo interministerial, realizado a finales de los años 70; La Frontera, aún virgen

Geológicamente, sus terrenos pertenecen al Terciario, en concreto al Mioceno Superior, estando la zona superior formada por calizas y margas del denominado ”Páramo” inferior, y sus laderas por margas blancas de la Facies “Cuestas”. De ahí que para poner en cultivo este roturo se hayan tenido que realizar importantes labores de despedregado.



Vuelo nacional (agosto de 1984): Las Arroturas, recién creadas a costa de un tercio de La Frontera

A diferencia de otras grandes “roturaciones” de la zona, acaecidas en los años posteriores a la finalización de la guerra del 36, la roturación de La Frontera se produjo en los primeros años ochenta del siglo pasado, cuando fue rota casi la tercera parte de su superficie, reconvirtiéndose en el paraje denominado Las Arroturas. Nos encontramos, pues, ante un roturo joven.


Ortofoto del Sigpac (Julio de 2014)

Ortofoto del Sigpac (Agosto de 2017)

Este enorme roturo consiste en una parcela de unas 37 hectáreas de superficie, en la que se aprecia una división interna en unas 26 sub-parcelas. Parece ser que esta subdivisión se realizó en función del número de agricultores que por entonces (principios de los ochenta) tenían su explotación en el pueblo. El roturo tiene un perfil ligeramente alomado, y precisamente en la zona más elevada de la loma se dibuja la separación entre las trece sub-parcelas de la porción oriental y las otras trece de la occidental.

 
Lindero pedregoso-leñoso en la porción oriental del roturo

En los linderos de las sub-parcelas de este enorme roturo abundan los apilamientos de piedra procedentes de los continuados despedregados realizados por los labradores de la zona. También en los límites con el robledal abundan estos amontonamientos de piedra, muchos de ellos casi engullidos por nuevos rebrotes de roble.


Porción occidental del roturo: sub-parcela cultivada de veza; lindero de jóvenes quejigos

En estos linderos ha ido creciendo una relativamente próspera comunidad leñosa, en la que abundan, sobre todo, ejemplares aislados de quejigo, en un vano intento por reclamar sus viejos dominios. También se han ido incorporando majuelos, endrinos, escaramujos y aulagas. Estos linderos pedregoso-leñosos se extienden de manera irregular por el roturo, por lo que cabe pensar que no en todos los límites de las sub-parcelas se procedió al amontonamiento de piedra, o que si se hizo, posteriormente se eliminaron aquellos.  

Linderos en la porción oriental del roturo

Sus tierras son aptas para el cultivo de cereal de secano, aunque también suelen sembrarse leguminosas forrajeras. Este año, por ejemplo, encontraremos trigo, cebada, centeno y veza. Las producciones medias de grano son las típicas de un buen secano fresco, con rendimientos medios del orden de 3000-3500 kg/ha.


El robledal de La Frontera está formado por el roble quejigo (Quercus faginea), árbol marcescente, cuyas hojas secas permanecen en las ramas durante toda la estación fría, hasta prácticamente la salida de las nuevas hojas en la primavera siguiente. Gracias a este mecanismo (marcescencia), los grandes herbívoros (cérvidos, principalmente) se ven disuadidos de alimentarse de brotes y ramas, ya que estas hojas secas poseen un sabor desagradable y protegen a aquellos. También son típicas de esta especie de roble las agallas (gállaras o gallarones), originadas por la picadura de un insecto (avispa de las agallas), que las utiliza para realizar su puesta de huevos.


Al fondo, el Perul y su parque eólico; a la izquierda, molinos de La Caldera (Bustillo del Páramo)

A mediados de los años noventa del siglo pasado, pocos años después de roturarse parte de La Frontera, se iniciaron las labores de concentración parcelaria en el término de Los Tremellos. El proceso de concentración afectó a 1.261 hectáreas, repartidas en 3.613 parcelas. El número definitivo de fincas se redujo a 391. Las Arroturas, al tratarse de un roturo comunal, no fueron incluidas en el proceso de concentración parcelaria. 


Al fondo, pinares de La Serna y El Corral, en Bustillo del Páramo

Hoy en día, Los Tremellos, al igual que el resto de los pueblos del entorno, se caracteriza por una bajísima población (27 habitantes censados en 2017), de la que únicamente una parte reside en el pueblo la totalidad del año. A pesar de ello, en Los Tremellos tienen establecida su explotación un total de 10 agricultores, lo que no deja de ser una cifra llamativa. 





Un camino, El Camino del Monte, atraviesa La Frontera de norte a sur. Este viejo camino de saca de madera, hoy convenientemente rehabilitado, es el que sirve de acceso a todas las sub-parcelas situadas en la mitad oriental del gran roturo. Por otra parte, un camino perimetral circunvala toda la porción oeste de La Frontera, permitiendo el acceso al resto de sub-parcelas de la mitad occidental de Las Arroturas.


La Ulaña, Curavacas y Peña Prieta

Al fondo asoma el macizo de Peña Labra-Alto Campóo; en primer plano, a la derecha, El Perul

En un día claro, las vistas desde el límite norte de La Frontera son espectaculares. En primer término, las alturas correspondientes al Perul, con sus eólicos compañeros; un poco más lejos, la lora de La Ulaña, con sus antenas, cerca ya de la entalladura del Portillo del Infierno; al fondo, el Curavacas y Peña Prieta, Peña Labra y Alto Campóo.



BANDA SONORA

Pocos años después de la roturación de La Frontera, un grupo musical homónimo lanzó al mercado una canción que constituiría su mayor éxito: El límite


El tema formaba parte del LP "Rosa de los vientos" (1989), el cuarto en la historia de la banda, fundada cinco años antes por el vocalista Javier Andreu y un grupo de amigos que se habían conocido en la facultad de periodismo de Madrid. Hoy, tras una larga trayectoria, la banda sigue en activo: con múltiples cambios en su formación, pero continuando con su ya clásico sonido fronterizo.



CRÓNICA DE SUCESOS

El día 16 de octubre de 1909, Gaudencio, vecino de Los Tremellos, falleció mientras se encontraba cortando leña en el paraje de "Frontera", al caer del árbol en el que estaba subido, a una altura de cuatro metros. Así lo recoge el Diario de Burgos en su edición del 20 de octubre.


miércoles, 13 de junio de 2018

El difícil arte de la concentración



Hace pocas semanas que se ha volcado en la red la última actualización de ortofotos del SIGPAC para Castilla y León; en nuestra comarca, el vuelo fotogramétrico fue realizado hacia el día 10 de agosto de 2017 (obsérvese la carpa que cubre gran parte de la plaza de Huérmeces).

A unos 16 km al NW de Huérmeces, en el límite entre las comarcas Odra-Pisuerga y Los Páramos, aparece una curiosa composición ortofotográfica. Quizás a un experto en expresionismo abstracto le parezca una aberración o una falta de respeto lo que voy a decir, pero a mí me recuerda a una obra de Tàpies. (1)





¿Quién es el autor de esta singular obra de arte?: ¿una helada tardía?, ¿un rebaño bovino con peculiares hábitos pastoriles?, ¿un uso descabellado de herbicida?,  ¿una prueba de motocross? Frío, frío…

El autor de esta bella composición estética ha sido … un vulgar bulldozer amarillo. La marca más probable: Komatsu, John Deere o CAT. El conductor: anónimo. El inductor o autor intelectual: la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León. La motivación: deslindadora-niveladora. El objetivo: un mero ejercicio de concentración … parcelaria.


Antes de la concentración (c. 1978) En rojo, el chopo indultado
Para dos pequeñas localidades de la comarca Odra-Pisuerga, hacía ya más de quince años que se habían dado los primeros pasos hacia la ejecución de las diferentes fases de que consta el complejo proceso de concentración parcelaria.(2)

A modo de ejemplo de dicha complejidad -cuando no dificultad- sirvan las fechas de ejecución de sus fases para la zona que nos ocupa:

Antes de la concentración (Sigpac 2009)
-En noviembre de 2001 se redactó y tramitó el denominado Estudio Técnico Previo, documento en el que se analizan la conveniencia y viabilidad de la realización de la citada concentración.

-Debido al hecho de que el territorio a concentrar se ubica dentro de los límites de la ZEPA “Humada-Peña Amaya”, la actividad concentradora se encuentra sometida al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental Ordinaria; es por ello que en agosto de 2005 se hace pública la Declaración de Impacto Ambiental sobre el estudio técnico previo.

-En noviembre de 2005 se publica el acuerdo de la Junta de Castilla y León por el que se declara de utilidad pública y urgente ejecución la concentración parcelaria de la zona que nos ocupa.

-En mayo de 2007 comienzan los trabajos de investigación de la propiedad, con la apertura del plazo para la acreditación de la propiedad de las parcelas implicadas.



-Durante los meses de febrero a abril de 2007 se realizan los trabajos de clasificación del terreno, delimitándose las zonas excluidas e incluidas. Todo lo anterior encaminado a la elaboración de un conjunto de documentos y planos que conforman las denominadas Bases Provisionales.

-Previamente, se constituye la Comisión Local, órgano colegiado formado por técnicos y cargos de la Consejería, presidentes de juntas vecinales y propietarios de fincas.



Durante la concentración (Bing Maps, agosto 2016): labores de eliminación de linderos y nivelación



-En abril de 2008 se aprobaron las Bases Definitivas de la zona.

-En junio de 2011 se declara la firmeza de las Bases Definitivas. Se hace entrega a cada propietario de un boletín individual de propiedad.
-En julio de 2012 se aprobó el Acuerdo de Concentración.

-A las fases anteriores le siguen Proyecto y Replanteo, que se ejecutaron durante los años 2012 al 2015.

-En julio de 2015 se publican las normas sobre el plan de cultivos y aprovechamiento de las nuevas fincas de reemplazo.

-En noviembre de 2015 se publica la decisión de la entrega de posesión definitiva de las citadas fincas de remplazo.



Después de la concentración (Sigpac, agosto 2017); en rojo, el chopo indultado


-Por fin, durante el año 2016 se realizaron los trabajos efectivos de concentración y nivelación de parcelas, que culminaron con la emisión de la correspondiente Acta de Reorganización. Una vez resueltos los recursos presentados y firme el acuerdo, se redactan los títulos de propiedad de las nuevas fincas, se inscriben en el Registro de la Propiedad y se entrega una copia a los propietarios.

-Durante la campaña cerealista 2016/2017 se realizaron ya las primeras siembras sobre las nuevas fincas resultantes.

-Durante la primavera de 2018, y tras un providencial período de lluvias (del 22 de mayo al 12 de junio) los agricultores pudieron comprobar las bondades de las nuevas fincas, con unas previsiones de cosecha histórica.



Zona alta de la finca resultante de la concentración
La superficie afectada por el acuerdo de concentración de la zona alcanzó las 1557 hectáreas, de las que se concentraron 1197 y se excluyeron 360 (parcelas próximas al casco urbano y parcelas de monte o sin interés agrícola, principalmente). Desde las 3581 parcelas de partida, se alcanzó la cifra final de 518 fincas, una séptima parte.


Zona baja de la finca resultante. Chopo indultado y restos leñosos arrancados, amontonados en la finca vecina
Sigpac (Julio 2014) con Catastro superpuesto, previo a la concentración
En la finca que nos ocupa, se partía de un total de 25 pequeñas parcelas, orientadas en una pendiente NW-SE, y delimitadas por contundentes linderos que seguían –aproximadamente- el sentido de las curvas de nivel, con una apariencia general pseudo-aterrazada, sobre todo en la zona superior. Es cierto que algunas de estas parcelas se habían fusionado ya en la práctica, al ser cultivadas por el mismo agricultor, por lo que su número efectivo se había visto reducido a unas diez o doce "parcelas" diferentes, tal y como puede apreciarse en la ortofoto del SIGPAC 2009. 





La finca resultante alcanza una extensión de algo más de 9 hectáreas, con unas dimensiones rectangulares aproximadas de 390 x 240 metros. Como contrapartida a los numerosos ejemplares leñosos arrasados por la labor concentradora, destaca el indulto concedido a un buen ejemplar de chopo (Populus sp.), situado en la zona baja de aquélla.

Se estima que el coste de la totalidad del proceso de concentración parcelaria para estas dos localidades puede haber alcanzado el importe aproximado de 800.000 euros









Concentración (2001-2017) 390 x 240 m
ACLARACIÓN:


La no mención expresa de las dos localidades afectadas por el proceso de concentración parcelaria que nos ocupa no obedece a ningún improcedente interés ocultista, ni mucho menos.



La intención es meramente lúdica, una simple invitación a navegar con el SIGPAC. Creo que con los datos ofrecidos puede resultar relativamente sencillo encontrar la zona y la parcela de la que estamos hablando. Por si no fuera así, ahí va un dato más: la finca en cuestión se encuentra en las inmediaciones de un conocido despoblado, muy cerca de la entrada a un bonito desfiladero.








NOTAS:


Gran ocre amb incisions (1961) 260 x 195 cm


(1) Antoni Tàpies (Barcelona, 1923-2012) fue un pintor, escultor y teórico del arte español. Uno de los principales exponentes a nivel mundial del informalismo, está considerado como uno de los más destacados artistas españoles del siglo XX. La obra del artista catalán goza de un centro de estudio y conservación en la Fundación Antoni Tàpies de Barcelona.


De formación autodidacta, Tàpies creó un estilo propio dentro del arte de vanguardia del siglo XX, en el que se combinaban la tradición y la innovación dentro de un estilo abstracto pero lleno de simbolismo, dando gran relevancia al sustrato material de la obra. Cabe destacar el marcado sentido espiritual dado por el artista a su obra, donde el soporte material trasciende su estado para significar un profundo análisis de la condición humana. (Wikipedia, 2018)

En julio de 2014, la casa de subastas Christie's de Londres vendió, por algo más de dos millones de euros, su obra Gran ocre amb incisions (1961).


(2) Situación de la concentración parcelaria en Castilla y León a fecha 31 de diciembre de 2016: Concentración Parcelaria en CYL (también es posible consultar los planos de concentración parcelaria relativos a cada término)

En los alrededores de Huérmeces, tienen finalizado el proceso de concentración los pueblos siguientes (con fecha de Acuerdo):

-Acedillo-Coculina (Octubre 2003)
-Arroyal (Marzo 1989)
-Cernégula (Junio 1994)
-Frandovínez (Septiembre 1984)
-Gredilla la Polera (Marzo 1966)
-Hontomín (Junio 1966)
-Las Hormazas (Septiembre 1988)
-Huérmeces (Abril 1985)
-Humada (Septiembre 2006)
-Lodoso (Marzo 1987)
-Manciles (Marzo 1968)
-Mansilla (Diciembre 1998)
-Masa (Noviembre 1997)
-Olmos de la Picaza (Febrero 1990)
-Palacios de Benaver (Marzo 1973)
-Páramo de Villanueva de Río Ubierna (Diciembre 1992)
-Pedrosa del Páramo (Marzo 1979)
-Pedrosa de Río Úrbel (Mayo 1969)
-Quintanaortuño (Abril 1983)
-Quintanarrío (Marzo 1966)
-Quintanarruz (Diciembre 1997)
-Quintanilla Sobresierra (Julio 1987)
-Quintanilla Vivar (Marzo 2001)
-Las Quintanillas (Febrero 1968)
-Rabé de las Calzadas (Enero 2004)
-Rioseras (Octubre 1985)
-Ros (Diciembre 1998)
-Santa María Tajadura (Febrero 1979)
-Sotopalacios (Diciembre 1988)
-Susinos del Páramo (Enero 2001)
-Tardajos (Mayo 2008)
-Los Tremellos (Mayo 1999)
-Ubierna (Abril 1995)
-Valle de Valdelucio (Junio 1981)
-Villadiego (Diciembre 2008)
-Villanoño (Mayo 1989)
-Villanueva de Río Ubierna (Abril 1983)
-Villarmentero (Junio 1983)
-Villaverde Peñahorada (Diciembre 1998)
-Villegas (Septiembre 1997)


Para otros lugares, el proceso de concentración aún no se encontraba finalizado a fecha 31 de diciembre de 2016, dándose el caso tanto de proceso encallado como en ejecución:

-Montorio: Bases Provisionales (Octubre 2010)
-La Nuez de Abajo y Zumel: Bases Definitivas (Julio 2014)
-San Pedro Samuel: Proyecto (Marzo 2015)
-Con Replanteo pero sin Acta de Reorganización: Avellanosa del Páramo (Diciembre 2005), Las Celadas (Julio 2015), Fuencivil-Quintanilla de la Presa (Julio 2012), Marmellar de Abajo (Septiembre 2016), Nidáguila-Terradillos de Sedano (Diciembre 2007), La Piedra (Marzo 2014) y Las Rebolledas (Diciembre 2010).

Se encuentran sin iniciar fase alguna de concentración: Ruyales del Páramo-Quintanilla Pedro Abarca-San Pantaleón del Páramo, Castrillo de Rucios, Santibáñez-Zarzaguda, Úrbel del Castillo y Quintana del Pino.


sábado, 2 de junio de 2018

El río Brullés: de Fuencivil a Villasandino


“Río en la provincia de Burgos, partido judicial de Villadiego; tiene su nacimiento en una sierra al norte de la localidad de su nombre, a legua y media de aquella, a quien baña por un lado, verificándolo por el otro el llamado Jaramilla, que nace una legua más arriba al norte, perdiendo su nombre luego que pasa de Villadiego, a donde se une con el que describimos: camina por Villamorón, Villegas, Sasamón, y próximo a Villasandino desagua en el Odra; a su paso da movimiento a varios molinos harineros que en diferentes puntos se encuentran, y cría algunos pececitos y cangrejos.” 

(Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz, Madrid, 1845-1850)


“Río de la provincia de Burgos. Nace en los montes de Fuencivil y desemboca en el río Odra, tras recorrer 35 km. Es de régimen pluvio-nival y en verano lleva poca agua. En su zona de nacimiento se encuentra el espacio natural de Fuentes del Brullés.”

(Wikipedia, 2017)




El Brullés nace en la vertiente meridional de la cadena de afloramientos rocosos conocida como Sierra de Los Valcárceres, que durante unos 4 kilómetros limita por el sur el valle en el que se ubican los tres barrios (Santiago, San Miguel y Santa Cruz) que conforman aquel antiguo municipio.


El Portillo de San Miguel, paso de montaña hacia Los Valcárceres, visto desde Fuencivil. Fuente Castro mana en su ladera derecha 


Su manantial más importante recibe el nombre de Fuente Castro, y nace justo al sur del Portillo de San Miguel, antiguo paso de montaña que comunicaba Los Valcárceres y Fuencivil. En su cabecera, el Brullés cuenta con los aportes de otros dos pequeños tributarios:


Cuenca drenada por el arroyo de Veguecilla


  • arroyo de Veguecilla, que nace en las inmediaciones de la Cruz de Icedo y desagua en el recién nacido Brullés poco después de que este atraviese Fuencivil
  • arroyo de La Diusa o de La Manga, que nace en Fuente Olmo, al sur de La Tabla (el cinturón que forma parte de la lora de La Mesa de Úrbel), y desemboca en el Brullés poco antes de que este se introduzca en El Congosto, al SE de Quintanilla de la Presa. 





En sus casi 37 kilómetros de recorrido se diferencian tres rumbos bien marcados, que se corresponden con las tres zonas en las que se puede dividir su curso:

  • Brullés alto: desde Fuente Castro hasta la salida del Congosto, en las proximidades del pueblo que le da nombre, el río sigue un rumbo predominantemente S/SE
  • Brullés medio: desde Brullés hasta Villadiego, el río vira bruscamente hacia el SW, quizás ofendido por el flagrante robo que le acaba de hacer el Hormazuela
  • Brullés bajo: a partir de la villa, sin embargo, corrige la dirección hacia un más marcado S-SW, que ya no abandona hasta desaguar en el Odra a la altura de Villasandino





Sus aguas bañan los términos de un total de 13 pueblos: Fuencivil, Quintanilla de la Presa, Brullés, Melgosa, Villaute, Arenillas, Villalibado, Villadiego, Villanoño, Villamorón, Villegas, Sasamón y Villasandino. El Brullés, toponímicamente hablando, es el río de las “villas”.


Molino de Villanoño
Ruinas del molino de Villasandino



En sus buenos tiempos (mediados del siglo XVIII), las aguas del Brullés llegaron a mover las ruedas de un total de 15 molinos harineros. Únicamente tres de ellos han llegado a nuestros días (Villanoño, Arenillas y San Miguel-Sasamón); de otros tres aún es posible vislumbrar algún resto (Melgosa, Sasamón y Villasandino); del resto, únicamente queda su recuerdo toponímico.




A pesar de su carácter humilde, no resulta fácil cruzar el río Brullés (excepto en su curso alto). Una vez que el río abandona el encajonamiento de El Congosto, la vegetación ribereña ha invadido completamente sus orillas, creándose un denso bosque de galería, lo que hace casi imposible cruzar el río fuera de los pasos establecidos. A partir de Villadiego, además, se han realizado labores de limpieza del cauce y recrecida de sus márgenes, en un intento por prevenir sus periódicas avenidas.



Puente de Villalibado, de doble arco de medio punto y tajamar semicircular


Hoy en día, es posible el franqueo del Brullés gracias a la existencia de 23 puentes, de los que 8 son de piedra: Brullés (Los Hoyos), Villalibado (carretera de Arenillas), dos en Villadiego ("Romano" y Puente Nuevo de la carretera de Burgos), Villamorón-Villegas y los tres de Sasamón (San Miguel, Trisla y Puentenueva).


Puentes viejo y nuevo de la carretera Masa-Villadiego, entre Brullés y Coculina


También cruzan el río 16 puentes de hormigón, con variedad de formas y tamaños, y que dan servicio tanto a caminos como a carreteras y autovías. Los vados no son muy numerosos (5), y se encuentran en Brullés (3), Arenillas y  Villasandino, éste último al lado del puente-viaducto de la autovía. Únicamente he encontrado una pasarela peatonal, en Villadiego. 

En su corto recorrido, el Brullés recibe aguas de varios arroyos y riachuelos, aunque únicamente dos de ellos merecen la consideración de afluentes, de caudal permanente y relativamente importante. Los dos están situados en la primera mitad del curso del río, antes de que este atraviese Villadiego:

  • el rio de Villahernando nace, al igual que su receptor, en las estribaciones meridionales de la sierra de Los Valcárceres, en concreto en su extremo occidental, en la falda de El Peñón (Manantial de La Cárcava); tiene como tributario al arroyo de La Teja, que nace en El Butrón, al sur del despoblado de Icedo. El río Villahernando, en sus 9 km de curso, atraviesa los términos de Villanueva de Puerta, Boada y Villahernando, desembocando en el Brullés entre Villaute y Arenillas.
  • el río Grande, como su propio nombre indica, es el afluente que mayor caudal de agua aporta al Brullés (en ocasiones, más que este). Está formado por la confluencia de tres arroyos de cabecera:
  • el arroyo de la Gargantilla, que nace en las inmediaciones del Portillo del Infierno, en el extremo oriental de la enorme lora de La Ulaña, y en sus 6 km de recorrido atraviesa parajes de gran belleza, como el pequeño desfiladero homónimo, que se extiende al norte del despoblado de Hormicedo, y por dónde discurre hoy una balizada ruta de senderismo.
  • el río Jarama, del Molino o del Pradal, que nace en el manantial situado en este último paraje, allá en la cabecera del valle de Los Valcárceres, al que drena en su totalidad. Su curso alcanza los 10 km, hasta su confluencia con el arroyo de la Gargantilla a la altura de Hormicedo; muy cerca de esta confluencia se encuentra la captación de aguas para Villadiego.
  • el río Chico, de 6 km de curso, nace en El Pontón, al norte de Barrios de Villadiego, y confluye con los anteriores a la altura de Villalbilla.

El sistema formado por el río Grande y sus afluentes llegó a mover las ruedas de varios molinos harineros, y atraviesa los términos de Los Valcárceres, Villalbilla, Tablada, Arenillas y Villadiego, en cuyas inmediaciones desemboca en el Brullés, poco antes del puente nuevo de Los Campos.

En la humilde cabecera del Brullés se da la geológica circunstancia de que su vecino por el este, el río Hormazuela  (antaño también llamado Rumaza) le “roba” parte de su cuenca (unos 5 kilómetros cuadrados, nada menos); a la altura del puente de la carretera que se dirige al pueblo de Hormazuela puede observarse este curioso fenómeno de captura hidrológica (1): el arroyo que discurre paralelo a la carretera de Coculina, en lugar de seguir el curso SW que trae desde su nacimiento en El Esgar, gira bruscamente hacia el S-SE, conformando -junto con el río de Bustillo- la cabecera del Hormazuela, en lugar de unirse a la del Brullés, que discurre a apenas 700 metros al oeste del puente.





Como sucede con otros ríos de La Comarca (Úrbel, Ruyales, Ubierna), es posible realizar una placentera excursión ciclo-hidrológica siguiendo el curso del Brullés, procurando evitar carreteras asfaltadas y transitando lo más cercano posible al curso del río.

Para facilitar su seguimiento, se ha dividido el curso del Brullés en un total de 20 tramos, limitados por hitos hidrológicos (puentes, generalmente). Las longitudes parciales y totales se refieren al curso del río, por lo que difieren sensiblemente de las realmente realizadas sobre los caminos y carreteras que siguen -más o menos- paralelos al curso del río. El recorrido real, en bicicleta, alcanzará los 43 kilómetros.




Sus casi 37 km de suave pendiente descendiente, permiten realizar la excursión ciclista en poco más de dos horas, a ritmo tranquilo. Únicamente encontraremos dos tramos no ciclables, en los que nos resultará prácticamente imposible seguir el curso del río:

  • el primero, a la altura de Quintanilla de la Presa, al introducirse el neonato Brullés en el retorcido paraje de El Congosto, lo que nos obligará a transitar por carretera, alejados del cauce, durante unos dos kilómetros y medio, con subida incluida.
  • el otro, en su tramo final, poco antes de pasar por debajo de la autovía Burgos-León, cuando los terrenos vallados de la finca El Mariscal nos obligan a transitar por la carretera BU-6410, entre Sasamón y la gravera de Las Arenas.

Tramo de carretera entre Villadiego y Villanoño


Por variar un poco, el recorrido de vuelta puede simplificarse bastante si lo efectuamos por carreteras locales, de escaso tráfico y suave pendiente ascendente. Serán unos 36 km desde Villasandino hasta Fuencivil, lo que nos llevará poco más de dos horas y media, también a ritmo suave.


RECORRIDO CICLO-HIDROLÓGICO DEL BRULLÉS:

Km 0,0: Fuente Castro (Fuencivil), 1020 m

Podemos dejar el coche en el barrio de San Miguel (Los Valcárceres), en las inmediaciones de la iglesia, y ascender tranquilamente por un camino que, en medio kilómetro, salva el desnivel de 80 metros existente  entre el pueblo y El Portillo. O también podemos comenzar en Fuencivil, ascendiendo tranquilamente por el camino del Portillo.


Fuente Castro (caseta de captación) desde El Portillo

Desde el portillo, a la izquierda, se divisa una caseta que hace las funciones de captación de las aguas procedentes de Fuente Castro, uno de los manantiales que conforman la cabecera del Brullés.


Fuencivil y gran parte de la cabecera del Brullés; al fondo, a la izda., la solitaria Peña de Quintanilla de la Presa 


Por nuestra derecha discurre la pista que, en poco más de un kilómetro de bajada, nos lleva a Fuencivil. La pista se arregló hace unos años, ya que con anterioridad era prácticamente imposible el tránsito de vehículos en su parte final.

Km 1,0: Puente del camino de Coculina (Fuencivil), 980 m


El arroyo de Fuente Odra confluye con el de Fuente Castro


Al entrar en el pueblo, a nuestra izquierda, arranca el camino de Coculina; allí se encuentra el primer paso sobre el río, una humilde alcantarilla en la que confluyen las aguas de los arroyos de Fuente Castro y de Fuente Odra, un manantial que aflora a la vera del camino que asciende a La Tabla de La Mesa de Úrbel, y que ha sido recientemente complementado con abrevaderos para el ganado y mesa de pic-nic.




En las cercanías de esta alcantarilla, aún quedan restos de las casetas que daban servicio a las eras aquí establecidas. En el centro del pueblo destaca la mole de la iglesia -predominantemente renacentista- de Santa María; al lado, las antiguas escuelas, hoy local social.


El arroyo de Veguecilla se dirige al recién nacido Brullés, al fondo


Salimos del pueblo por la carretera de Quintanilla de la Presa y, al poco, atravesamos el arroyo de Veguecilla, otro más de los que conforman la cabecera del Brullés, las denominadas "Fuentes del Brullés".


La Carretilla, entre Fuencivil y Quintanilla de la Presa 


En el recorrido por carretera entre Fuencivil y Quintanilla de la Presa, merece la pena pararse un par de veces para echar un vistazo a este tramo semi-encajonado del joven Brullés.



Km 2,4: Puente del Pozón (Quintanilla de la Presa), 970 m

Estamos ante uno de los parajes más pintorescos del alto Brullés, aunque afeado en parte por la hiper-hormigonada alcantarilla allí construida recientemente. Ni siquiera se han retirado los restos de la anterior entubación. Una pena.






Tormentas recientes (25-26 de mayo) han originado que aumente sensiblemente el caudal de este tramo del río, reactivándose los pequeños saltos de agua.




Tras salvar estos pequeños saltos, el agua del joven Brullés se encamina hacia el segundo de los pueblos que recorre su curso: Quintanilla de la Presa.


Km 2,8: Puente de la Mata (Quintanilla de la Presa), 950 m



Antes de entrar en el pueblo, destaca en un altozano la imponente figura de la iglesia gótica de Santa Columba, con portada y otros restos románicos.




Justo antes de salir del pueblo, a la izquierda, al lado de la fuente, surge el camino que se dirige hacia Coculina. Allí salva el río una nueva pontanilla, al lado de un bonito potro hace poco rehabilitado.


Km 3,8: Confluencia con el arroyo de La Diusa (Quintanilla de la Presa), 940 m

A partir de Quintanilla nos vemos obligados a separarnos provisionalmente del cauce del Brullés, ya que este se encamina hacia el tramo encajonado de El Congosto. Justo antes de penetrar en el mini-desfiladero, recibe por su izquierda las aguas del arroyo de La Diusa, que bajan desde Fuente Olmo, en la ladera de La Tabla.


La Peña y al fondo, a la izquierda, serpentea el arroyo de La Diusa, antes de encontrarse con el Brullés


Las mejores vistas de la confluencia se disfrutan desde el alto de La Peña, en la carretera de Quintanilla a Brullés.


Zona superior del Congosto


Siguiendo por la carretera, a nuestra izquierda encontraremos un par de caminos que nos permiten acercarnos a la parte alta del desfiladero del Congosto.


Zona inferior del Congosto


El río discurre encajonado durante algo más de un kilómetro y es a la salida de este pequeño desfiladero cuando realiza un pequeño cambio de dirección: del rumbo sur que traía desde su nacimiento en Fuente Castro, vira a rumbo SW, dirección que no abandonará hasta Villadiego.


El Brullés abandona el Congosto en el paraje de Hoyos


El paraje de Hoyos, a la salida del Congosto, puede considerarse el final del curso alto del Brullés, que deja paso a su tramo medio, mucho más abierto y soleado, con sus riberas cubiertas por un denso bosque de galería.


Km 5,8: Puente de piedra de la carretera (Brullés), 930 m




Este viejo puente del siglo XIX apenas resulta visible, casi completamente cubierto de vegetación. Su abandono se produjo al modificarse el trazado de la carretera BU-601 (Masa-Villadiego), ya que en este puente describía una doble curva muy peligrosa incluso para el escaso tráfico de esta vía. Para contemplar este puente, no tenemos otra opción que transitar por carretera el kilómetro y pico que lo separa del pueblo de Brullés.


Km 7,0: Puente de La Magdalena (Brullés), 910 m
  


Brullés, con el Páramo de Laderas al fondo



Este puente de hormigón es el segundo de los dos que dan servicio al pueblo. El primero sirve al camino de Hormazuela, y este otro al que asciende hacia el parque eólico instalado en el Páramo de Laderas.

Brullés es un pequeño pueblo, con una pequeña iglesia (San Martín Obispo) que fue transplantada desde su antigua ubicación en una loma cercana a la actual al lado de la carretera.


Km 9,4: Puente del Cardoso (Melgosa), 890 m


El Brullés, a la altura del puente del Cardoso, cerca de Melgosa


Salimos de Brullés por el camino de Valdeleña, que discurre paralelo a la carretera de Villadiego, por su margen derecha. Después de recorridos unos 2 km, cruzamos la carretera en dirección al río, al que cruzamos por medio de un moderno pontón de hormigón, y nos dirigimos hacia Melgosa ascendiendo por el camino.



Melgosa tiene una curiosa iglesia (Santa Eulalia) con espadaña clásica y abundantes restos góticos. El pueblo está estructurado en dos barrios: el principal, en un alto, y el barrio de Abajo o del Molino, al lado del río.

Descendemos por la carretera que comunica ambos barrios y, en poco más de 250 metros alcanzamos el siguiente hito higrológico.


Km 10,6: Puente del barrio de Abajo (Melgosa), 880 m





En este barrio existió un molino, del que prácticamente no queda nada más que la pared perimetral de su huerta. El barrio consiste en una alineación de casas, dispuestas a lo largo de la calle ... del Molino.

Para llegar al pueblo siguiente (Villaute) tomamos el camino que sale antes de cruzar el puente, discurriendo por la orilla izquierda del río. Poco más de 1 km.


Km 11,9: Puente de Villaute, 870 m




Destaca el torreón -con cubierta moderna- sobre el caserío del pueblo; y la bonita iglesia románica de San Martín, con dos ábsides semicirculares.

El puente sobre el Brullés, de hormigón, da servicio a la carretera que se dirige a Las Hormazas, Los Tremellos y Ros, ya en el valle del Úrbel.




Abandonamos el pueblo por el camino que discurre paralelo al río, también por su margen izquierda. En poco más de 2 km alcanzamos Villalibado, con su iglesia rehabilitada, su palomar, sus modernos alojamientos rurales y ... su puente.


Km 14,4: Puente de piedra de Villalibado, 850 m






El puente da servicio a la carretera entre Arenillas y Villalibado y se trata de una bonita construcción en piedra, con dos ojos en arco de medio punto y un tajamar semicircular. El puente nuevo -con su pretil metálico pintado de amarillo- discurre justo al lado del viejo, lo que afea bastante el conjunto.

Sorprende que este puente no haya sido incluido en la reciente publicación titulada "Puentes singulares de Burgos" (Diputación de Burgos, 2018), ya que aún resulta claramente visible desde la carretera y es muy conocido y apreciado en la zona.



Desde Arenillas, nos dirigimos por el camino del molino (sobre el río Grande) hacia el vado, lo que nos permite evitar la carretera de entrada en Villadiego. A no ser que se haya producido un temporal de lluvias, el vado se atraviesa sin dificultad, y los peatones disponen de una pequeña pasarela para cruzarlo.


Km 15,9: Puente nuevo de Los Campos (Villadiego), 840 m



Una vez atravesado el vado nos dirigimos a Villadiego a través del paraje de Los Campos, con la torre del silo haciendo las veces de faro.




El puente nuevo, como su propio nombre indica, es el más moderno de los tres que cruzan el Brullés a la altura de Villadiego. Da servicio a los agricultores de la zona.

Continuamos la ruta por el camino que se dirige hacia el polígono industrial, y entramos en Villadiego por su zona sur, por la plaza de toros, hasta llegar al siguiente hito.


km 17,7: Puente "medieval" de Villadiego, 835 m




En realidad, nos encontramos ante un puente del siglo XVI, aunque su origen pudiera ser medieval o incluso romano. Consta de tres ojos: el central en arco de medio punto y los dos laterales en arco rebajado; tiene dos tajamares en cuña, feamente reforzados con hormigón; carece de pretil. Alrededor del puente se ha establecido una zona de parque. De este lado del puente parten caminos hacia Castromorca y Tobar, entre otros. Nosotros seguimos por el camino asfaltado que continua por este lado del río, pasando al lado del polideportivo, y dejando a nuestra derecha una pasarela peatonal de madera.


km 18,0: Puente de la carretera de Burgos (Villadiego), 835 m




Este puente del siglo XVI-XVII tiene cinco ojos; originalmente poseía tres bóvedas de cañón realizadas en buena sillería, y en el siglo XIX se añadieron dos escarzanas (un tipo de arco rebajado) en los extremos; los tajamares originales eran apuntados con sombrerete escalonado, y los añadidos, semicilíndricos con sombrerete cónico. Soporta una buena cantidad de tráfico, ya que por el pasan los vehículos que se dirigen desde Villadiego a Burgos, Sasamón y Villasandino.

Nosotros, en lugar de seguir el curso del Brullés por la citada carretera de Sasamón, cruzamos el puente en dirección al pueblo y, al llegar a la rotonda, tomamos el camino de Villanoño que, tras cruzar un puente de hormigón, continúa durante 2,5 km por la orilla derecha del río.


km 20,6: Puente de Villanoño, 830 m




El puente, que comunica Villanoño con la carretera de Villadiego a Sasamón, está totalmente construido en hormigón, y carece de todo interés. Villanoño posee una pequeña iglesia románica (San Juan Obispo), construida en buena sillería, con ábside semicircular y espadaña chata. A la salida del pueblo encontraremos una vieja torre, enfoscada en casi su totalidad.




Nosotros continuamos por el camino que discurre por la margen derecha del Brullés, rumbo a uno de los lugares más sorprendentes de la ruta: Villamorón y su gigantesca iglesia fortificada, rodeada por construcciones de adobe casi completamente arruinadas.


km 23,0: Puente de Villamorón-Villegas, 820 m




El puente que une el pueblo (Villegas) con su despoblado barrio (Villamorón) data de los siglos XVI-XVII, y consta de tres vanos, con bóvedas de cañón en sillería, y tajamares apuntados con sombrerete escalonado. Se le añadieron aceras en voladizo ampliado en hormigón.




La impresionante iglesia fortificada de Villamorón (Santiago Apóstol) es un templo emblemático del período de transición del románico al gótico. Aunque está cerrada al culto, es posible visitarla. Su rehabilitación se vio impulsada por la Asociación de Amigos de Villamorón.

La iglesia de Villegas (Santa Eugenia), al otro lado del río, también merece una visita, con su torre renacentista. Nosotros continuamos por el camino que sale del mismo puente y sigue paralelo al Brullés por su margen derecha, rumbo a Sasamón. Durante más de 3 km, el sombreado camino discurre pegado al río, sobre un pequeño talud de recrecida. Al entrar en el término municipal de Sasamón, el camino se separa ligeramente, y en una recta de poco más de 2 km alcanza la carretera de Sasamón a Villahizán de Treviño. A unos 200 metros, encontramos el primero de los puentes de piedra.


km 28,7: Puente de San Miguel (Sasamón), 810 m



Este puente medieval fue restaurado en 2016, y su uso es exclusivamente peatonal, ya que a pocos metros existe un puente moderno que da servicio a la carretera. Se trata de un puente de perfil alomado y tres vanos, con bóvedas apuntadas en sillarejo, sin pretil ni imposta, con tajamares apuntados y sombrerete, y contrafuertes aguas abajo.




A poca distancia, encontraremos el arco de San Miguel de Mazarreros, lo único que queda de la iglesia del despoblado homónimo.  Como dato curioso, cabe señalar que muy cerca de este lugar, al otro lado de la carretera, pegado al río, existió un poblado denominado Barchilona (Barcelona), citado en 1174 en la documentación del Obispado de Burgos.

Volvemos al puente de la carretera, y continuamos por un camino que discurre pegado al río, siempre por su margen derecha. En algo menos de un kilómetro llegamos al segundo puente de piedra de Sasamón.


km 29,9: Puente de Trisla (Sasamón), 805 m




Probablemente, este puente medieval sustituyó al original romano. Sus cuatro ojos tienen bóvedas apuntadas de sillería, posee también tajamares apuntados, y aún quedan restos de pretil. En los alrededores se aprecian restos de empedrado.




Al lado, aguas arriba, el puente que da servicio a la carretera entre Sasamón y Villasidro, con su pretil metálico pintado de azul.

Continuamos durante 1,5 km por el camino que discurre pegado al Brullés, por su derecha, aunque en su segunda mitad se desdibuja bastante y nos obliga a pedalear por la linde de algún campo de cultivo. Llegamos así al último de los puentes de piedra de Sasamón.


km 31,5: Puentenueva (Sasamón), 805 m




Este puente de perfil ligeramente alomado puede tener algún componente romano, ya que por aquí pasaría la Vía Augusta. Hoy, con su firme hormigonado, sin pretil alguno, forma parte del camino de Melgar a Burgos, y su uso es peatonal y agrícola. Sus tres ojos están formados por dos bóvedas de cañón y una elíptica, de sillería. Tiene tajamares apuntados.

Aquí nos encontramos con uno de los tramos más complicados de todo el recorrido, ya que la existencia de una finca privada (El Mariscal) ha originado el cierre de algunos caminos. Cuando nos encontremos con el portón de cierre, podemos intentar discurrir por la misma orilla del río, pero no es un paseo cómodo, por lo que resulta más aconsejable tomar el camino que atraviesa la Puentenueva en dirección a la carretera de Sasamón a Villasandino, cruzando la autovía por el paso superior que existe al lado de la gravera.


km 34,5: Viaducto de la autovía A-231 (Burgos-León), 800 m




Nosotros, sin embargo, hicimos el recorrido por la orilla del río, y en unos 1500 metros de incómodo recorrido llegamos a la parte inferior del viaducto de la autovía. Aquí también tienes dos opciones para continuar: o bien cruzas el río por el vado y te diriges al anteriormente citado paso superior de la autovía (a 1 km de aquí, junto a la gravera), o bien, lo que hicimos nosotros, tomar el camino paralelo a la autovía que, en dirección contraria, se dirige al viaducto sobre el río Odra, y que permite el paso inferior de la autovía. El último kilómetro y medio de recorrido lo hacemos, pues, pegados al Odra, en lugar de a nuestro Brullés. Una pequeña licencia que nos tomamos, obligados por las circunstancias en forma de cierres de fincas y modernas infraestructuras.


km 36,8: Desembocadura en el Odra, Las Cañadas (Villasandino), 790m




Continuando por la orilla izquierda del Odra durante esos 1,5 km aludidos, nos encontraremos con un puente que lo cruza y una chopera. Ese es el lugar en el que nos bajaremos de la bici y andaremos escasos 100 metros para llegar a la confluencia entre los dos ríos: el Odra, por la izquierda, el Brullés, por la derecha. No se observa una diferencia muy importante entre el caudal de uno y otro, por lo menos en esta época del año.




Y tras la confluencia, el Odra se dirige plácidamente hacia Villasandino, cuyo majestuoso puente de piedra se encuentra a escasos 700 metros río abajo. Sus aguas se unirán a las del Pisuerga en Villodre, y las de aquel se verterán en el Duero al sur de Simancas, para acabar en el Atlántico en la ciudad portuguesa de Oporto; para ciertas aguas, habrán sido 590 km de recorrido desde Fuente Castro, en Fuencivil, un humilde manantial al sur del Portillo de San Miguel, en la sierra de Los Valcárceres.


NOTA:

(1) En realidad, el Brullés sufre otro proceso de captura hidrológica aparte del descrito (acaecido en su curso alto, a manos del Hormazuela). En su tramo final, en los alrededores de Sasamón, nuestro Brullés sufre otro "robo" descarado de cuenca, esta vez de grandes dimensiones, que le suponen acortar su curso en unos 15 km. El autor de este nuevo "robo" es su vecino por el oeste, el río Odra.


En verde el curso original del Brullés, hoy reconvertido en el arroyo de Villajos (San Martín o del Cauce)


Durante algún momento del proceso de encajamiento de la red fluvial, el Brullés se vio captado por el Odra a la altura de Sasamón, lo que ocasionó que su desembocadura se produjera -anticipadamente- en Villasandino, dejando abandonado el valle por el que hoy discurre el arroyo de Villajos (también llamado de San Martín o del Cauce), entre Castrillo de Murcia y Castrojeriz. El curso del Brullés pasó de medir unos 52 km a los 37 actuales.

Grandes depósitos de grava silícea, existentes entre Villandiego y Castrillo de Murcia, dan fe de aquellas terrazas elaboradas por un entonces más vigoroso Brullés.

El Brullés ha sido, pues, un río muy maltratado por los procesos geomorfológicos. Tampoco podemos afirmar que los procesos antrópicos le estén tratando mucho mejor, aunque en esto no se diferencia mucho del resto de los ríos de La Comarca.



Otras rutas ciclo-hidrológicas tratadas en este blog:


El río Úrbel
El río Ruyales
El río Ubierna
El río Lucio