Quizás convenga aclarar desde el principio, para que nadie se cree falsas expectativas, que el título completo de la presente entrada debería haber sido:
"Memorias perpetuas fundadas en la parroquial de San Juan Bautista de este lugar de Huérmeces y en cada un año han de celebrar los curas y beneficiados de él por sus fundadores como se dirá. Año de 1730."
Nos encontramos, pues, ante un documento muy apropiado para su publicación en fechas cercanas al Día de los Difuntos, ya que su largo titular sirve de cabecera para una detallada relación del número de misas que, a lo largo del año, tenían que oficiar los curas de la parroquia para la eterna salvación del alma de una serie de finados que figuraran inscritos -previo pago o garantía suficiente- en el libro correspondiente.
Dicha relación -en letra grande y clara- debía figurar expuesta en un lugar bien visible (de la sacristía, usualmente) para que el cura o los curas de la iglesia pudieran organizar mejor su jornada de trabajo y no olvidaran, bajo ningún concepto, las misas que tenían que decir cada día. Estaba en juego lo más valioso para un creyente: su alma.
Primera de las cinco hojas de las que consta el bello pergamino "Memorias Perpetuas" |
En el caso que nos ocupa, se trata de un pergamino de considerable tamaño, dividido en cinco hojas, primorosamente manuscrito en una excelente caligrafía, en tres columnas por hoja, con puntillosa decoración a base de motivos vegetales. La policromía comprende los tres colores básicos para este tipo de documentos: el negro (más bien gris) para el texto, el rojo para iniciales y comienzo de epígrafe, y el verde para la decoración vegetal.
LA MUERTE BARROCA, EL PURGATORIO Y LA SALVACION DE LAS ALMAS
Hay que tener presente que, en aquellos píos siglos XVII y XVIII, dominados por la idea de la muerte y la salvación del alma, la iglesia se había encargado de despejar dudas desde el Concilio de Trento (1545-1563), al defender a muerte el dogma del purgatorio: ese lóbrego lugar de tránsito en el que la mayor parte de las almas de los difuntos tenían que pasar un tiempo para redimir las penas de cada uno. Un lugar que suscitaba miedo, mucho miedo, a los cristianos católicos de aquellos barrocos tiempos.
Este estremecedor concepto de purgatorio le supuso pingües beneficios a la Iglesia, ya que desde la Edad Media estaban profundamente instituidas una serie de prácticas (misas, responsos, capellanías, sepulturas indoor, indulgencias) que -previo pago- pudieran servir para hacer más breve o más liviano el paso del difunto por ese dichoso lugar de purga.
Así pues, los pobres cristianos de aquellos tiempos hacían considerables esfuerzos al dejar un poco -de lo ya poco que tuvieran- a la parroquia o convento del lugar, para que sus curas o frailes se encargaran de celebrar al menos una misa al año por la eterna salvación de su pobre alma.
Los cristianos ricos tenían menos problemas al respecto, consignando alegremente en sus testamentos fundaciones encaminadas a dotar económicamente (censos y limosnas) la perpetua celebración de misas (decenas, cientos, miles de misas si fuera necesario) por la también perpetua salvación de sus almas.
La sociedad barroca estaba inmersa en lo que algunos historiadores han dado en llamar "economía espiritual", en la que primaban las actividades en favor del alma, como mejor inversión para obtener una buena posición en el más allá, en la otra vida, a la espera del juicio final. En este tipo de economía, las misas constituían la moneda espiritual por excelencia. Fueron buenos tiempos para la Iglesia, desconocemos si también lo fueron para las sufridas almas del purgatorio.
Dado que la carga de trabajo de parroquias y conventos crecía constantemente, no nos puede extrañar que, a mediados del siglo XVIII, residieran en Huérmeces nada menos que seis curas. Eran muchas las misas que rezar o cantar, muchos los sepelios que oficiar, muchos los asientos contables que apuntar, muchos los reales que recaudar o reclamar… Todo ello formaba parte de una bien engrasada y encerada burocracia eclesiástica, con celosos inspectores (visitadores) de por medio, con obispos vigilantes del puntual cumplimiento de misas y demás obligaciones, con la oportuna petición de reducciones de misas a la Santa Sede, cuando el número de aquellas rebasara todos los límites físicos posibles.
Tanto se le fue de las manos a la Iglesia Católica el asunto de las misas perpetuas que, en 1763, hubo que prohibir la realización de nuevas fundaciones. Se pasó a fomentar el uso de "misas sueltas" en lugar de misas perpetuas.
Poco a poco, en siglos venideros, iría dulcificándose el concepto de purgatorio y, de manera simultánea, el culto al difunto pasaría a formar parte de un nuevo concepto de eternidad laica, dejando el muerto de ser solo un alma para convertirse en un recuerdo.
Ya no sería imprescindible sufragar y oficiar misas -muchas misas- para la salvación del alma de un difunto, ahora se haría únicamente en su memoria, en su recuerdo. Que no es poco.
EL PERGAMINO DE LAS MEMORIAS PERPETUAS DE LA PARROQUIAL DE HUÉRMECES
El documento, ya dijimos que compuesto por cinco hojas, comienza con la relación de misas a celebrar durante cada uno de los doce meses del año, ocupando -aproximadamente- un trimestre cada una de las cuatro primeras hojas; en la hoja quinta y final se detallan las misas "especiales" (de semanas de cada año, de cuaresma, de alba, de entre año, de cofradías) y los responsos.
En Enero [Henero] da la impresión de que el escribano hubiera pretendido consignar por separado las misas [missas] rezadas de las misas con ministros, pero pronto debió darse cuenta de la inutilidad del intento, si es que pretendía seguir un mínimo orden cronológico. Y es que, a lo largo del calendario, se van alternando constantemente las tres clases de misas que se podían celebrar por la eterna salvación de las ánimas del purgatorio:
-misas rezadas
-misas cantadas
-misas (rezadas o cantadas) con ministros (varios celebrantes)
Dentro de las misas rezadas, existían varias subclases:
-con responso rezado
-con responso cantado
-de vigilia: se oficiaban la víspera de un festivo importante
-de semana: se oficiaba una misa semanal por el alma de un difunto, generalmente los viernes o los sábados
-de cuaresma: se oficiaban durante ese periodo de 46 días (entre el Miércoles de Ceniza y la víspera del Domingo de Resurrección), con el valor adicional que ello suponía para la salvación del alma del difunto
-de alba: se oficiaban al romper el día, y se supone que el esfuerzo del madrugón también tendría su valor añadido
-de entre año: se pueden oficiar en cualquier día del año; son una especie de misas de temporada baja o low cost; a veces, sin embargo, podían establecerse fechas más concretas (octavario del Corpus, por ejemplo); doce de ellas se oficiaban en memoria de todas las ánimas del purgatorio
-de cofradías: se celebraban en las festividades nominales de aquellas; en Huérmeces existían cuatro cofradías: la de la Santa Vera Cruz (las celebraciones se realizaban en la fiesta de la Cruz y el día de San Francisco), y las de Nuestra Señora, San Juan y Santos Sebastián y Fabián (las celebraciones se oficiaban en las varias de Nuestra Señora y en las de los santos titulares). Estas misas solían tener cierto aire solemne, por lo que se trataba de misas cantadas con ministros. El pago se hacía con las recaudaciones que efectuaban las propias cofradías.
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El precio a pagar por cada clase de misa variaba, claro. Las más baratas eran las rezadas, las más caras, las cantadas con ministros. La tarifa oficiosa (limosna) para una misa rezada al año era de entre dos y tres reales. Para una cantada, entre cuatro y seis reales. Las oficiadas en festividades importantes del calendario también tenían un precio superior, por supuesto.
Las clases pudientes encargaban paquetes completos de misas: una misa cada primer lunes de año, o una misa cada viernes, o dos misas semanales, o misas en todas las festividades importantes. Todo en aras de que, a mayor número de misas anuales esponsorizadas por los vivos, menos tiempo pasarían en el purgatorio las almas de sus muertos.
Muy cotizadas resultaban las misas de Cuaresma [Quaresma], así como las celebradas en cualquiera de las entonces nueve festividades de Nuestra Señora (La Anunciación, La Visitación, La Purificación, La Asunción, Las Nieves, La Presentación, La Expectación, La Natividad y La Inmaculada Concepción). En este sentido, se llevan la palma el Licenciado Juan de Valderrama y doña Beatriz de Frías, por cuyas almas se rezaban 9 misas al año, todas ellas en las aludidas festividades de Nuestra Señora.
A veces, en las memorias se establecían algunas cláusulas particulares. Así, por ejemplo, en las misas rezadas que todos los sábados del año tenían que oficiarse por el alma del Licenciado Pedro Fernández, se establecía que durante los seis meses de verano las misas se celebrarían en la ermita de Cuesta Castillo, y durante los seis meses de invierno se haría en la iglesia de San Juan, en concreto, en el altar de Nuestra Señora.
En el caso de las almas de María Manjón y su marido, Martín Fernández, se establecía la memoria de oficiar una misa rezada todos los viernes del año en el altar del Santo Cristo [de la Fe] y todos los sábados del año en el altar de Nuestra Señora.
De la misma manera, se establecía que las misas rezadas en memoria de las ánimas del purgatorio, a celebrarse durante los cuatro primeros viernes de Cuaresma, lo harían en la iglesia de la Blanca del barrio de la Parte. Así, de paso, suponemos que se aliviaría ligeramente la sobrecarga de misas que, durante la Cuaresma, debía de producirse en la iglesia principal, la de San Juan Bautista.
También alcanzaban buenos precios las misas celebradas el día del Santo Patrón (San Juan Bautista), así como la de los santos secundarios (Santa Brígida, San Lorenzo) o aquellos que tuvieran un altar o una imagen en la iglesia (San Sebastián). San José también gozaba de cierta popularidad, por el amplio uso de su nombre entre los feligreses. Otros santos populares: Santa Casilda, San Pedro, Santa Ana, San Bartolomé, Santa Catalina, San Nicolás, San Francisco, Santo Domingo, San Antonio, San Jacinto...
Las citadas Memorias Perpetuas obligaban a los curas de la parroquia de San Juan Bautista de Huérmeces a oficiar más de 700 misas al año, concentradas -además- en unas fechas determinadas. Encontramos difuntos por cuya alma se rezaban más de 100 misas al año (el Bachiller Benito Fernández, clérigo), y varios más (8 difuntos) con más de 20 misas anuales, a celebrar también de manera perpetua. Suponemos, pues, que el alma de todos ellos tuvo un rápido e indoloro tránsito purgatorial. Lo suyo les costó a sus deudos.
Entre las almas más afortunadas abundan las de los clérigos (licenciados, bachilleres, comisarios, obispos, curas beneficiados), y las de la clase noble, como era de esperar. Los clérigos, por eso de predicar con el ejemplo, y los nobles, por aquello de demostrar su poderío incluso más allá de la muerte. Por otra parte, los clérigos, al no presentar a su muerte excesivas cargas familiares (no dejaban mujer ni hijos, suponemos), se podían permitir el testar más alegremente en favor de la salvación de su alma.
Para los más pobres, quedaba el consuelo del genérico cajón de sastre denominado "misas por las ánimas del purgatorio", de las que se oficiaban unas 16 al año. No tocaban a mucho cada uno, pero menos da una piedra.
La figura del Obispo Pedro Fernández Zorrilla siempre nos parece merecedora de una mención especial. Aunque las misas anuales dedicadas a su memoria no eran muchas (solo cuatro), aquellas se concentraban en el mes de su fallecimiento y se venían celebrando desde hacía ya casi cien años. Don Pedro había fallecido en Estella el 11 de agosto de 1637, por lo que la misa de "aniversario" se oficiaba ese día del calendario; también se decía misa por su alma cada 15 de agosto (festividad de la Asunción) y su vigilia, así como cada 20 de agosto (San Bernardo). Por motivos que desconocemos, también se oficiaba una misa en su memoria el día 13 de junio (San Antonio de Padua). Por supuesto, estas misas en memoria de Don Pedro eran todas de la parte alta de la gama: "cantadas y con ministros", y se oficiaban en la Capilla del Palacio que los Fernández Zorrilla tenían en Huérmeces, allí dónde descansaban los huesos del obispo y de sus familiares contemporáneos. Y todo pagado a costa de las diversas fundaciones y obras pías que don Pedro había establecido en vida.
En cuanto a la distribución mensual de misas, únicamente se aprecia un cierto predominio del mes de marzo (82 misas), al concurrir las celebraciones de San José, La Anunciación y parte de la Cuaresma. En agosto (72 misas), la celebración de La Asunción suponía una importante sobrecarga de trabajo para los curas oficiantes. El resto de los meses transcurre entre el menos misero -sin acento- enero (44 misas) y el más pío junio (68 misas), gracias a la festividad de San Juan, el santo patrón de Huérmeces.
En el pergamino de las "Memorias Perpetuas" merece capítulo aparte la consignación de responsos, también de pago. Aunque la duración de un responso es claramente inferior a la de una misa, no por ello aquel gozaba de menor importancia en cuanto a su potencial como amnistiador parcial de penas de purgatorio. Esta figura del responso, aún más clasista que la misa, poseía el valor añadido de oficiarse -usualmente- justo encima de la sepultura indoor del noble o clérigo de turno: en el lado de la epístola o del evangelio, junto al coro, en el altar secundario favorito o, en todo caso, donde la voluntad del finado hubiera menester.
Incluso se oficiaban responsos en la entonces aún iglesia de Santa María del Barrio de La Parte [La Blanca]; puede que el difunto tuviera una especial devoción por aquella imagen mariana, o puede que su vivienda habitual hubiera estado situada en lo que quedara de aquel barrio, o que su cuerpo yaciera en el cementerio anejo a aquella pequeña iglesia románica, o que … simplemente, le agradara aquel paraje, al lado del Úrbel y del viejo puente, lugar habitual de sus paseos vespertinos.
Aparte de los responsos detallados al final del pergamino, vienen consignados otros varios a lo largo del calendario anual de misas: así, por ejemplo, se establece la obligación de rezar uno, cantado, después de la Trinidad (7 de junio), en la citada iglesia de la Blanca, por el alma de Don Bernabé de Salazar; y otro, también cantado, el día de la Anunciación (25 de marzo), por el alma del Bachiller Marcos Fontúrbel, sin especificar lugar.
El contenido del pergamino de las "Memorias Perpetuas" nos sirve, también, para constatar la vigencia de una serie de viejos parajes del término de Huérmeces, todos a cuenta de las tierras sobre cuyas rentas recaían las "limosnas" y "censos" que financiaban la celebración de misas y responsos.
Diferencias ortográficas aparte (sobre todo, el uso preferente de "b" en lugar de "v"), se identifican con claridad la mayor parte de los topónimos consignados, con la excepción de Gerbalueco, La Rentilla, Olmo de la Cigüeña, Pozo del Hospital y Viñas Baxeras, cuyo equivalente moderno no he sido capaz de identificar. He asociado el paraje Tresmolindolmos [tras el molino de los olmos] con el Molino de Retuerta, ya que en algún viejo documento dicho molino parecía situarse en un paraje denominado Olmos Retuertos [=Retuerta], aunque solo se trata de una suposición. No me atrevo, sin embargo, a asociar el término Viñas Bajeras con el más moderno Carreviñas, que aún aparece en algunas escrituras de principios de los años 60 del siglo XX.
A lo largo del texto aparecen también referencias a los diferentes barrios del pueblo (Mercado, de Abajo, La Plaza, San Juan, San Román, La Parte). Mención aparte merece la reiterada aparición en el texto del hoy desaparecido Barrio de La Parte, que en aquellos años del siglo XVIII contaba aún con la parroquia de Santa María [La Blanca]. Huérmeces aún contaba entonces con dos parroquias, dos pilas bautismales y dos patronos: San Juan y la Virgen de la Blanca, aunque el tamaño del barrio de La Parte debía de ser ya muy reducido.
También aparecen mencionados varios pueblos del entorno y más allá: Ubierna, Los Tremellos [Tremello], Ruyales [Ruiales], San Pantaleón, La Nuez de Abajo [La Nuez de Abaxo], Poza y Arlanzón.
También merecen consideración los nombres de las personas que actúan como pagadores o titulares de bienes garantes de los pagos correspondientes a las "Memorias Perpetuas". Destacan, por aparecer en varios epígrafes, Juan Rodríguez de Ubierna (4 menciones), Matías Rodríguez de Ubierna (4), Don Ramón Bustillo (2) y Doña María Fernández (2). Quizás una pequeña aproximación al listado de mayores terratenientes de la época.
Tanto se le fue de las manos a la Iglesia Católica el asunto de las misas perpetuas que, en 1763, hubo que prohibir la realización de nuevas fundaciones. Se pasó a fomentar el uso de "misas sueltas" en lugar de misas perpetuas.
Poco a poco, en siglos venideros, iría dulcificándose el concepto de purgatorio y, de manera simultánea, el culto al difunto pasaría a formar parte de un nuevo concepto de eternidad laica, dejando el muerto de ser solo un alma para convertirse en un recuerdo.
Ya no sería imprescindible sufragar y oficiar misas -muchas misas- para la salvación del alma de un difunto, ahora se haría únicamente en su memoria, en su recuerdo. Que no es poco.
EL PERGAMINO DE LAS MEMORIAS PERPETUAS DE LA PARROQUIAL DE HUÉRMECES
El documento, ya dijimos que compuesto por cinco hojas, comienza con la relación de misas a celebrar durante cada uno de los doce meses del año, ocupando -aproximadamente- un trimestre cada una de las cuatro primeras hojas; en la hoja quinta y final se detallan las misas "especiales" (de semanas de cada año, de cuaresma, de alba, de entre año, de cofradías) y los responsos.
En Enero [Henero] da la impresión de que el escribano hubiera pretendido consignar por separado las misas [missas] rezadas de las misas con ministros, pero pronto debió darse cuenta de la inutilidad del intento, si es que pretendía seguir un mínimo orden cronológico. Y es que, a lo largo del calendario, se van alternando constantemente las tres clases de misas que se podían celebrar por la eterna salvación de las ánimas del purgatorio:
-misas rezadas
-misas cantadas
-misas (rezadas o cantadas) con ministros (varios celebrantes)
Dentro de las misas rezadas, existían varias subclases:
-con responso rezado
-con responso cantado
-de vigilia: se oficiaban la víspera de un festivo importante
-de semana: se oficiaba una misa semanal por el alma de un difunto, generalmente los viernes o los sábados
-de cuaresma: se oficiaban durante ese periodo de 46 días (entre el Miércoles de Ceniza y la víspera del Domingo de Resurrección), con el valor adicional que ello suponía para la salvación del alma del difunto
-de alba: se oficiaban al romper el día, y se supone que el esfuerzo del madrugón también tendría su valor añadido
-de entre año: se pueden oficiar en cualquier día del año; son una especie de misas de temporada baja o low cost; a veces, sin embargo, podían establecerse fechas más concretas (octavario del Corpus, por ejemplo); doce de ellas se oficiaban en memoria de todas las ánimas del purgatorio
-de cofradías: se celebraban en las festividades nominales de aquellas; en Huérmeces existían cuatro cofradías: la de la Santa Vera Cruz (las celebraciones se realizaban en la fiesta de la Cruz y el día de San Francisco), y las de Nuestra Señora, San Juan y Santos Sebastián y Fabián (las celebraciones se oficiaban en las varias de Nuestra Señora y en las de los santos titulares). Estas misas solían tener cierto aire solemne, por lo que se trataba de misas cantadas con ministros. El pago se hacía con las recaudaciones que efectuaban las propias cofradías.
Relación de misas anuales, por clases, incluidas en las Memorias Perpetuas de la iglesia parroquial de Huérmeces (1730) |
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El precio a pagar por cada clase de misa variaba, claro. Las más baratas eran las rezadas, las más caras, las cantadas con ministros. La tarifa oficiosa (limosna) para una misa rezada al año era de entre dos y tres reales. Para una cantada, entre cuatro y seis reales. Las oficiadas en festividades importantes del calendario también tenían un precio superior, por supuesto.
Las clases pudientes encargaban paquetes completos de misas: una misa cada primer lunes de año, o una misa cada viernes, o dos misas semanales, o misas en todas las festividades importantes. Todo en aras de que, a mayor número de misas anuales esponsorizadas por los vivos, menos tiempo pasarían en el purgatorio las almas de sus muertos.
Muy cotizadas resultaban las misas de Cuaresma [Quaresma], así como las celebradas en cualquiera de las entonces nueve festividades de Nuestra Señora (La Anunciación, La Visitación, La Purificación, La Asunción, Las Nieves, La Presentación, La Expectación, La Natividad y La Inmaculada Concepción). En este sentido, se llevan la palma el Licenciado Juan de Valderrama y doña Beatriz de Frías, por cuyas almas se rezaban 9 misas al año, todas ellas en las aludidas festividades de Nuestra Señora.
A veces, en las memorias se establecían algunas cláusulas particulares. Así, por ejemplo, en las misas rezadas que todos los sábados del año tenían que oficiarse por el alma del Licenciado Pedro Fernández, se establecía que durante los seis meses de verano las misas se celebrarían en la ermita de Cuesta Castillo, y durante los seis meses de invierno se haría en la iglesia de San Juan, en concreto, en el altar de Nuestra Señora.
En el caso de las almas de María Manjón y su marido, Martín Fernández, se establecía la memoria de oficiar una misa rezada todos los viernes del año en el altar del Santo Cristo [de la Fe] y todos los sábados del año en el altar de Nuestra Señora.
De la misma manera, se establecía que las misas rezadas en memoria de las ánimas del purgatorio, a celebrarse durante los cuatro primeros viernes de Cuaresma, lo harían en la iglesia de la Blanca del barrio de la Parte. Así, de paso, suponemos que se aliviaría ligeramente la sobrecarga de misas que, durante la Cuaresma, debía de producirse en la iglesia principal, la de San Juan Bautista.
También alcanzaban buenos precios las misas celebradas el día del Santo Patrón (San Juan Bautista), así como la de los santos secundarios (Santa Brígida, San Lorenzo) o aquellos que tuvieran un altar o una imagen en la iglesia (San Sebastián). San José también gozaba de cierta popularidad, por el amplio uso de su nombre entre los feligreses. Otros santos populares: Santa Casilda, San Pedro, Santa Ana, San Bartolomé, Santa Catalina, San Nicolás, San Francisco, Santo Domingo, San Antonio, San Jacinto...
Las citadas Memorias Perpetuas obligaban a los curas de la parroquia de San Juan Bautista de Huérmeces a oficiar más de 700 misas al año, concentradas -además- en unas fechas determinadas. Encontramos difuntos por cuya alma se rezaban más de 100 misas al año (el Bachiller Benito Fernández, clérigo), y varios más (8 difuntos) con más de 20 misas anuales, a celebrar también de manera perpetua. Suponemos, pues, que el alma de todos ellos tuvo un rápido e indoloro tránsito purgatorial. Lo suyo les costó a sus deudos.
Entre las almas más afortunadas abundan las de los clérigos (licenciados, bachilleres, comisarios, obispos, curas beneficiados), y las de la clase noble, como era de esperar. Los clérigos, por eso de predicar con el ejemplo, y los nobles, por aquello de demostrar su poderío incluso más allá de la muerte. Por otra parte, los clérigos, al no presentar a su muerte excesivas cargas familiares (no dejaban mujer ni hijos, suponemos), se podían permitir el testar más alegremente en favor de la salvación de su alma.
Para los más pobres, quedaba el consuelo del genérico cajón de sastre denominado "misas por las ánimas del purgatorio", de las que se oficiaban unas 16 al año. No tocaban a mucho cada uno, pero menos da una piedra.
La figura del Obispo Pedro Fernández Zorrilla siempre nos parece merecedora de una mención especial. Aunque las misas anuales dedicadas a su memoria no eran muchas (solo cuatro), aquellas se concentraban en el mes de su fallecimiento y se venían celebrando desde hacía ya casi cien años. Don Pedro había fallecido en Estella el 11 de agosto de 1637, por lo que la misa de "aniversario" se oficiaba ese día del calendario; también se decía misa por su alma cada 15 de agosto (festividad de la Asunción) y su vigilia, así como cada 20 de agosto (San Bernardo). Por motivos que desconocemos, también se oficiaba una misa en su memoria el día 13 de junio (San Antonio de Padua). Por supuesto, estas misas en memoria de Don Pedro eran todas de la parte alta de la gama: "cantadas y con ministros", y se oficiaban en la Capilla del Palacio que los Fernández Zorrilla tenían en Huérmeces, allí dónde descansaban los huesos del obispo y de sus familiares contemporáneos. Y todo pagado a costa de las diversas fundaciones y obras pías que don Pedro había establecido en vida.
En cuanto a la distribución mensual de misas, únicamente se aprecia un cierto predominio del mes de marzo (82 misas), al concurrir las celebraciones de San José, La Anunciación y parte de la Cuaresma. En agosto (72 misas), la celebración de La Asunción suponía una importante sobrecarga de trabajo para los curas oficiantes. El resto de los meses transcurre entre el menos misero -sin acento- enero (44 misas) y el más pío junio (68 misas), gracias a la festividad de San Juan, el santo patrón de Huérmeces.
En el pergamino de las "Memorias Perpetuas" merece capítulo aparte la consignación de responsos, también de pago. Aunque la duración de un responso es claramente inferior a la de una misa, no por ello aquel gozaba de menor importancia en cuanto a su potencial como amnistiador parcial de penas de purgatorio. Esta figura del responso, aún más clasista que la misa, poseía el valor añadido de oficiarse -usualmente- justo encima de la sepultura indoor del noble o clérigo de turno: en el lado de la epístola o del evangelio, junto al coro, en el altar secundario favorito o, en todo caso, donde la voluntad del finado hubiera menester.
Incluso se oficiaban responsos en la entonces aún iglesia de Santa María del Barrio de La Parte [La Blanca]; puede que el difunto tuviera una especial devoción por aquella imagen mariana, o puede que su vivienda habitual hubiera estado situada en lo que quedara de aquel barrio, o que su cuerpo yaciera en el cementerio anejo a aquella pequeña iglesia románica, o que … simplemente, le agradara aquel paraje, al lado del Úrbel y del viejo puente, lugar habitual de sus paseos vespertinos.
Aparte de los responsos detallados al final del pergamino, vienen consignados otros varios a lo largo del calendario anual de misas: así, por ejemplo, se establece la obligación de rezar uno, cantado, después de la Trinidad (7 de junio), en la citada iglesia de la Blanca, por el alma de Don Bernabé de Salazar; y otro, también cantado, el día de la Anunciación (25 de marzo), por el alma del Bachiller Marcos Fontúrbel, sin especificar lugar.
Relación de parajes, del término de Huérmeces, que aparecen consignados en las Memorias Perpetuas de 1730 (entre paréntesis, cuando lo hacen en más de una ocasión) |
Diferencias ortográficas aparte (sobre todo, el uso preferente de "b" en lugar de "v"), se identifican con claridad la mayor parte de los topónimos consignados, con la excepción de Gerbalueco, La Rentilla, Olmo de la Cigüeña, Pozo del Hospital y Viñas Baxeras, cuyo equivalente moderno no he sido capaz de identificar. He asociado el paraje Tresmolindolmos [tras el molino de los olmos] con el Molino de Retuerta, ya que en algún viejo documento dicho molino parecía situarse en un paraje denominado Olmos Retuertos [=Retuerta], aunque solo se trata de una suposición. No me atrevo, sin embargo, a asociar el término Viñas Bajeras con el más moderno Carreviñas, que aún aparece en algunas escrituras de principios de los años 60 del siglo XX.
A lo largo del texto aparecen también referencias a los diferentes barrios del pueblo (Mercado, de Abajo, La Plaza, San Juan, San Román, La Parte). Mención aparte merece la reiterada aparición en el texto del hoy desaparecido Barrio de La Parte, que en aquellos años del siglo XVIII contaba aún con la parroquia de Santa María [La Blanca]. Huérmeces aún contaba entonces con dos parroquias, dos pilas bautismales y dos patronos: San Juan y la Virgen de la Blanca, aunque el tamaño del barrio de La Parte debía de ser ya muy reducido.
También aparecen mencionados varios pueblos del entorno y más allá: Ubierna, Los Tremellos [Tremello], Ruyales [Ruiales], San Pantaleón, La Nuez de Abajo [La Nuez de Abaxo], Poza y Arlanzón.
También merecen consideración los nombres de las personas que actúan como pagadores o titulares de bienes garantes de los pagos correspondientes a las "Memorias Perpetuas". Destacan, por aparecer en varios epígrafes, Juan Rodríguez de Ubierna (4 menciones), Matías Rodríguez de Ubierna (4), Don Ramón Bustillo (2) y Doña María Fernández (2). Quizás una pequeña aproximación al listado de mayores terratenientes de la época.
En esta relación de "garantes", resulta identificable el que durante 35 años ejerciera como cura párroco de Huérmeces, Pablo Díaz de Villalvilla (1720-1755), que aparece como pagador de la anual misa cantada por el alma de Casilda de Güemes. Desconocemos si dicha señora fue la madre del sacerdote o simplemente algún familiar cercano. El citado Bachiller Don Pablo aparecerá con posterioridad en multitud de documentos relacionados con el Catastro de Ensenada (1752), ya que durante el tiempo que duró dicha pesquisa en Huérmeces él continuaba siendo el cura párroco y clérigo de mayor edad, por lo que actuó como testigo en la confección de las famosas "respuestas".
Por si aún no nos hubiéramos hecho una idea siquiera aproximada del enorme volumen de información contenido en estas "Memorias Perpetuas", cabe añadir que el texto completo de aquellas ocuparía hoy unas trece páginas tamaño A4, en caracteres pequeños, a renglón simple y márgenes ajustados, conteniendo un total de 199 epígrafes o apuntes de misas, distribuidos en 19 capítulos diferentes (uno por cada mes del año, más otros siete para misas especiales y responsos).
Si a pesar de lo dicho, aún dispones de tiempo, motivación o energía suficientes, a continuación se encuentra la transcripción completa del documento, con grafías actualizadas para hacer más sencilla su lectura, y eliminando los caracteres numéricos antes aludidos y alguna que otra palabra o abreviatura claramente prescindible.
Para facilitar aún más la lectura, se han destacado en rojo las fechas y festividades en las que debían oficiarse las misas y responsos; en azul, el nombre de los difuntos por cuyas almas se efectuaban dichos sacrificios; en verde, los parajes, barrios, pueblos y lugares relacionados con las tierras o casas que actuaban como garantía del pago. Para no abusar de la escala cromática, no he considerado oportuno destacar el nombre de las personas cuyos bienes actuaban de garantes; nombres que, por otra parte, ya se detallan en una de las tablas anteriores.
Relación de las siete misas perpetuas, correspondientes al día de la Concepción de Nuestra Señora (8 de diciembre) |
Por último, no he sido capaz de comprender el significado que pudieran tener los caracteres numéricos (del 1 al 4) que aparecen consignados al comienzo de cada epígrafe o apunte de misa. No parece guardar relación con la clase de misa, ni con un cierto orden cronológico, ni con el estatus del difunto... Quizás pudiera tratarse de una mera distribución de turnos u horarios entre los sacerdotes que poseyeran la competencia de oficiar misas de memorias perpetuas.
Por si aún no nos hubiéramos hecho una idea siquiera aproximada del enorme volumen de información contenido en estas "Memorias Perpetuas", cabe añadir que el texto completo de aquellas ocuparía hoy unas trece páginas tamaño A4, en caracteres pequeños, a renglón simple y márgenes ajustados, conteniendo un total de 199 epígrafes o apuntes de misas, distribuidos en 19 capítulos diferentes (uno por cada mes del año, más otros siete para misas especiales y responsos).
Si a pesar de lo dicho, aún dispones de tiempo, motivación o energía suficientes, a continuación se encuentra la transcripción completa del documento, con grafías actualizadas para hacer más sencilla su lectura, y eliminando los caracteres numéricos antes aludidos y alguna que otra palabra o abreviatura claramente prescindible.
Para facilitar aún más la lectura, se han destacado en rojo las fechas y festividades en las que debían oficiarse las misas y responsos; en azul, el nombre de los difuntos por cuyas almas se efectuaban dichos sacrificios; en verde, los parajes, barrios, pueblos y lugares relacionados con las tierras o casas que actuaban como garantía del pago. Para no abusar de la escala cromática, no he considerado oportuno destacar el nombre de las personas cuyos bienes actuaban de garantes; nombres que, por otra parte, ya se detallan en una de las tablas anteriores.
MEMORIAS PERPETUAS FUNDADAS EN LA PARROQUIAL DE SAN JUAN BAUTISTA DE
ESTE LUGAR DE HUÉRMECES Y EN CADA UN AÑO HAN DE CELEBRAR LOS CURAS Y
BENEFICIADOS DE ÉL POR SUS FUNDADORES COMO SE DIRÁ AÑO DE 1730
- Día de los Reyes misa rezada por el bachiller Benito Fernández; esta y otras que se anotarán sobre un censo de cien días a favor del cabildo.
- El primer viernes del año misa rezada por el licenciado Pedro Fernández; su limosna, tres reales sobre la hacienda que dejó a sus herederos.
- Día de San Antonio Abad una misa cantada por Cecilia de Valderrama; su limosna, cuatro reales que fundó sobre unas heredades que goza José Díez de Tudanca.
- Día de San Ildefonso misa rezada por Catalina Zorrilla; su limosna, dos reales sobre la casa que dejó.
- Día de la Conversión de San Pablo misa con ministros por Pablo Díez de Villalvilla; su limosna, ocho reales sobre ocho celemines de sembradura al Camino de Arroyuelo y una era a las de Mercado.
- Primer lunes de mes misa con ministros por María Manjón; limosna de esta y de otras siete que se anotarán se fundó sobre las que dejó al cabildo ciertas escrituras de censos.
- Día cuatro, misa rezada por doña Florentina Rodríguez Ubierna, con responso también rezado; su limosna, ocho reales y medio sobre una heredad en Tresmolindolmos que posee don Ramón Bustillo.
- Día de Santa Brígida misa rezada por el Comisario Espinosa; su limosna: dos reales, esta y otras cuatro que se anotarán sobre las casas que dejó.
- Dicho día misa con ministros por Brígida Gómez de Mata; su limosna, ocho reales que cargó sobre una casa que dejó.
- Día de la Purificación de Nuestra Señora misa rezada por Catalina Díez; su limosna.
- Dicho día misa rezada por doña Beatriz de Frías; dotó esta y otras ocho que se han de decir en las festividades de Nuestra Señora; en veintisiete reales que fundó sobre toda la hacienda que compraron las Obras Pías del señor Obispo Zorrilla y Juan Rodríguez de Ubierna.
- Dicho día de la Purificación misa rezada por Catalina de Olabe, sobre heredades que goza el Cabildo.
- Dicho día misa rezada por Don Bernabé de Salazar, que por esta y otra cantada día del nacimiento y un responso cantado el lunes después de la Trinidad en la iglesia del Barrio La Parte, sobre una fanega de pan que paga el concejo.
- Dicho día misa rezada por el Licenciado Benito Fernández, limosna queda dicho.
- Dicho día misa rezada por María Díez de Mata, su limosna dos reales y medio sobre heredades que goza Martina Crespo.
- Dicho día misa rezada por Francisca de Güemes, su limosna dos reales sobre una casa que posee Francisco de Güemes.
- Día de la Cátedra de San Pedro misa cantada por el Bachiller Pedro Ruiz, su limosna de esta y otras dos que se pondrán en su mes, una fanega de trigo sobre la casa y tierra de Canalejas que posee Juan Rodríguez de Ubierna.
- Día de San Matías misa con ministros por Matías López de Melgosa, sobre el vínculo que posee Francisco López de Melgosa.
- Día del Ángel misa con ministros por Cristóbal Rodríguez de Ubierna, su limosna fanega de trigo, digo una sobre una casa que posee Don Juan José Rodríguez de Ubierna, capitán en Poza.
- Dicho día misa cantada por María Díez, su limosna de esta y otra cantada que se anotará, doce reales págalos Doña María Fernández.
- Dicho día misa rezada por Justa de Güemes, que esta, dos rezadas y otra con ministros, fundó sobre cuarenta ducados de censo a favor del Cabildo.
- Dicho día misa rezada por el Bachiller Benito Fernández, limosna queda dicha.
- Día de San José misa cantada por Josefa Alonso, su limosna de seis reales sobre casa al barrio de Abajo que posee José de Bárcena, vecino de Ruyales.
- Dicho día misa rezada por Josefa de Arroyal, limosna de esta y otra que se dirá seis reales, una casa al barrio de San Juan que posee el Cabildo.
- Dicho día de San José misa cantada por Josefa Díaz de Villalvilla, su limosna tres reales digo ocho, por esta y otra que se anotará se paga sobre una tierra a La Boticaria, de dos fanegas, y otra de dos y media a Valdelebrín.
- Dicho día misa rezada por José Díaz de Villalvilla, sobre tierra al Picón de Polación, de media fanega, y se han de decir en cuatro años tres misas según licencia del tribunal.
- Dicho día de La Anunciación misa con ministros y responso cantado por el Bachiller Don Marcos Fontúrbel, que fundó su limosna de doce reales sobre dos tierras, la una a La Varga, de fanega y media, y otra a La Carralancha, de media fanega.
- Dicho día misa cantada por Josefa Díaz de Ubierna, que por esta y otras dos cantadas que se anotarán, se dan doce reales y cuartal y medio de pan y luz sobre hacienda que dejó y compró Juan Rodríguez de Ubierna.
- Dicho día misa rezada por el dicho Benito Fernández, limosna queda dicho.
- Dicho día de La Anunciación misa cantada con ministros por la dicha Justa de Güemes, limosna dicho censo de 40 ducados.
- Dicho día misa rezada por el dicho Licenciado Juan de Valderrama, su limosna queda dicha.
- Dicho día misa cantada por María de Ortega Fernández, su limosna cinco reales que paga don Matías Rodríguez de Ubierna.
- Dicho día misa rezada por la dicha Doña Beatriz de Frías.
- Dicho día misa rezada por dicha Catalina de Olabe, limosna queda dicha.
- Dicho día misa rezada por dicha Francisca María Alonso de Arce.
- Dicho día misa rezada por dicha María Alonso de Arce, esta y la de arriba son de la fundación de Don Francisco Alonso.
- Dicho día misa cantada por el dicho Bachiller Benito Fernández.
- Primer lunes de mes misa cantada con ministros por María Manjón, su limosna queda dicha.
- Día de Santa Francisca misa rezada por Francisco Díaz de Mata, su limosna tres reales sobre una tierra a Las Vegas.
- Día de Santa Casilda misa rezada por los padres del Comisario Espinosa, su limosna dos reales como arriba queda anotado.
- Dicho día misa rezada por Casilda Díaz, su limosna dos reales sobre una tierra al Gerbalueco, de tres fanegas.
- Dicho día misa rezada por Catalina Varona, limosna de esta y otras tres que cargo sobre una tierra a La Narra, de tres cuartos de sembradura, gózala Melchor Sarmiento.
- Dicho día misa rezada por Domingo Gómez y Casilda Díaz, su limosna dos reales sobre una tierra a La Loma, que posee Andrés Díaz de Villalvilla.
- Dicho día misa cantada por Casilda de Güemes, su limosna cuatro reales sobre tierra a las Viñas Bajeras, paga el Bachiller Don Pablo Díaz de Villalvilla.
- Día dos, misa rezada por Francisco Díez de Ubierna, su limosna tres reales sobre una tierra de cuatro fanegas en Vegas Negras, y sobre esta tierra están fundadas otras cuatro misas de esta fundación, que se pondrán en su lugar, paga Bernardo Díez.
- Día siete, misa rezada por el Licenciado Gonzálo López, su limosna dos reales la casa y prado de Los Abares.
MAYO
- Primer lunes de este mes misa cantada con ministros por María Manjón, su limosna como queda declarado.
- Día once, misa rezada por el dicho Francisco Díez de Ubierna, su limosna como queda anotado.
- Día de San Felipe y Santiago misa rezada por Felipe López, su limosna queda declarada.
- Día de San Bernardino día veinte de este mes misa rezada por Juan Díez de Ubierna, su limosna de esta y otra que se ha de decir el día de San Juan o su octava, seis reales sobre una tierra a Las Vegas, y por auto de aprobación del tribunal se mandó decir tres misas, de manera que salgan a cuatro reales por cada una, y son en dos años, tres misas.
- Día de San Juan de Ortega misa rezada por el Bachiller Gonzalo López Díaz, su limosna dos reales y medio sobre una tierra a Vegas Negras, paga Juan Díez de Ubierna.
- Día de San Antonio de Padua misa cantada con ministros por el ilustrísimo señor Don Pedro Fernández Zorrilla, obispo que fue de Pamplona, dícese esta con vigilia y otras dos que se pondrán en sus lugares en su Capilla, que todas tres en doce mil maravedíes en cada un año, sobre las rentas de sus obras pías.
- Dicho día una misa rezada por Antonia Crespo, su limosna tres reales sobre una tierra a Cadalso, se han de decir tres misas en cuatro años, como consta de su licencia.
- Dicho día misa rezada por Antonio de las Pozas [Pozas], su limosna tres reales, esta y otra que se anotará fundó sobre dos casas al Barrio de Mercado.
- Dicho día misa rezada por Antonia de las Pozas, su limosna tres reales sobre la casa principal arriba dicha.
- Día de San Juan Bautista misa cantada por María Varona, su limosna cuatro reales, paga herederos de Josefa Martínez, vecina que fue de Tremello.
- Dicho día misa cantada por Agustín López, clérigo, su limosna media fanega de trigo sobre una tierra a La Varga.
- Dicho día de San Juan Bautista misa rezada por Juan Díez de Ubierna y Ana de Espinosa, su mujer, su limosna de esta y otras dos que se pondrán en sus días sobre la casa que goza Doña Fausta Alonso de Arce.
- Dicho día misa cantada por Juan Peña, su limosna cuatro reales sobre la casa que era de Tomás de la Calle, que hoy posee el qºq. [cabildo?]
- Dicho día misa rezada por Catalina Varona.
- Dicho día misa rezada por Ana Varona, su limosna tres reales que están sobre un censo de 40 ducados que posee el cabildo, y sobre este, otras tres misas que se pondrán en sus días.
- Dicho día misa cantada por Juan Sarmiento, su limosna queda anotada.
- Dicho día misa con ministros por el Licenciado Juan Fernández, su limosna ocho reales fundados sobre el mayorazgo que dejó.
- Dicho día misa rezada por María Rodríguez, por heredades del cabildo.
- Dicho día misa rezada por Juan Fernández, que la limosna de esta y otras está fundada sobre un censo de 50 ducados que goza el cabildo.
- Dicho día misa cantada por el Bachiller Benito Fernández, su limosna cinco reales sobre dos heredades que posee María de Villalvilla.
- Dicho día misa rezada por dicho Francisco Díez de Ubierna Varona, su limosna tres reales.
- Dicho día misa con ministros por Juan Díez de Mata, su limosna ocho reales sobre una tierra a La Varga que posee Manuel de Güemes.
- Dicho día misa rezada por el dicho Juan Díez de Ubierna, su limosna tres reales como queda dicho.
- Dicho día o en su octava rezada una misa por Juan Antonio de la Ornilla, su limosna tres reales sobre una casa y diferentes heredades.
- Día de San Pedro misa cantada con ministros por el Licenciado Pedro Fernández, su limosna ocho reales, fundada esta y otra que se anotará sobre una casa a la Fuente de San Román.
- Dicho día misa rezada por Pedro Fernández, digo Ramírez, su limosna tres reales, esta y otras tres que se anotarán cargo sobre 400 reales de censo a favor del cabildo.
- Dicho día misa rezada por el Bachiller Pedro Díaz de Mata, su limosna de esta y otra que se anotará sobre 200 reales de censo entregados al cabildo.
- Primer lunes de mes misa con ministros por dicha María Manjón.
- Día de la Visitación de Nuestra Señora misa cantada por el Bachiller Juan de Valderrama, su limosna y otras dos que se anotarán, fanega y media de trigo sobre su mayorazgo.
- Dicho día misa rezada por doña Beatriz de Frías.
- Dicho día misa rezada por Isabel Gallo, su limosna tres reales sobre una tierra a Uyestro.
- Dicho día misa cantada por Isabel López, su limosna de esta y otras que se anotarán sobre una casa al Barrio de San Juan.
- Día de la Traslación de San Benito misa rezada por el Comisario Espinosa.
- Día diez y nueve, misa rezada por dicho Pedro Ramírez.
- Día de La Magdalena misa rezada por dicha Ana Varona, limosna queda dicho.
- Dicho día de Santiago misa cantada por Íñigo Fernández, su limosna cinco reales sobre una casa que posee Pantaleón Crespo.
- Dicho día misa rezada por Agustín López, esta es de las treinta que fundó dicho Comisario Espinosa sobre el vínculo que fundó.
- Día de San Cristóbal misa con ministros por Cristóbal Rodríguez Ubierna, limosna como queda anotado.
- Día de Santa Ana misa rezada por la dicha Ana de Espinosa, su limosna queda anotada.
- Dicho día misa cantada por Bachiller Pedro Ruiz, su limosna como queda anotado.
- Dicho día misa cantada por Bachiller Pedro Ruiz, su limosna como queda anotado.
- Dicho día misa rezada por Ana Varona, limosna queda declarada.
- Dicho día misa cantada por Ana Sarmiento, su limosna cuatro reales sobre una tierra a Carremediana que posee Juan Rodríguez de Ubierna.
- Dicho día misa rezada y responso rezado por dicha Ana Alonso de Arce, su limosna queda declarado en la primera de su fundación.
- Día de Santo Domingo misa rezada por Domingo Gómez, su limosna dos reales sobre una tierra a Valdeporros.
- Dicho día misa rezada por el dicho Bachiller Juan de Valderrama, limosna la anotada.
- Dicho día misa rezada por doña Beatriz de Frías.
- Día de San Justo y Pastor misa rezada por el Bachiller Benito digo por Justa de Güemes, limosna como queda dicho en su fundación.
- Día de San Lorenzo misa cantada por el Bachiller Benito Fernández, su limosna cinco reales sobre dos heredades que goza María de Tudanca.
- Día de San Lorenzo misa rezada por Lorenzo Fernández, su limosna de esta y otras que se anotarán sobre heredades que eran de Gerónimo de Salazar.
- Día once, misa con ministros en la Capilla por Don Pedro Fernández Zorrilla, su limosna ocho reales sobre el mayorazgo y obras pías del señor Obispo Zorrilla.
- Día de Santa Clara misa rezada por Clara Pérez, que es de la fundación de Francisca Fernández.
- Día quince, misa cantada por el dicho Juan Sarmiento, limosna queda dicha.
- Dicho día misa rezada por la dicha Catalina Díaz, su limosna queda anotada.
- Dicho día misa rezada por dicho Bachiller Juan de Valderrama, su limosna queda anotada.
- Dicho día misa y vigilia con ministros en la Capilla por dicho Señor Obispo Zorrilla.
- Dicho día misa rezada por dicha doña Beatriz de Frías, limosna queda anotada.
- Dicho día misa rezada por la dicha Catalina de Olabe, su limosna queda declarada.
- Dicho día misa cantada por María López, su limosna de esta y otra que se anotará sobre una fanega de trigo fundada en la casa que era de Domingo de Ubierna.
- Dicho día misa con ministros por el dicho Bachiller Benito Fernández, limosna como es dicho.
- Día de San Jacinto misa rezada por Don Jacinto de Salazar.
- Dicho día quince, misa cantada por la dicha María Josefa Díaz de Ubierna, su limosna como declarada.
- Dicho día misa con ministros por dicho Licenciado Pedro Fernández.
- Dicho día de San Jacinto misa rezada por Jacinto Díaz de Villalvilla, su limosna tres reales sobre una tierra a Las Vegas.
- Día de San Bernardo misa cantada con ministros y vigilia en la Capilla por el dicho Señor Obispo Zorrilla.
- Día de San Bartolomé misa rezada por doña Ángela de Salazar, su limosna dos reales sobre el mayorazgo de don José Zorrilla.
- Dicho día de San Bartolomé misa rezada por Juan Fernández, que es una de las de la fundación del Licenciado Benito Fernández.
- Día de San Luis misa cantada por el Bachiller Pedro Ruiz, su limosna queda anotada.
- Día de San Agustín misa cantada por Antonio López, su limosna media fanega de trigo sobre una tierra a La Varga.
- Día veintinueve, misa cantada por Cecilia de Valderrama, su limosna cuatro reales que pagan herederos de Brígida Gómez de Mata.
- Dicho día misa cantada con ministros por Martín Fernández, su limosna ocho reales que paga Matías Rodríguez de Ubierna.
SEPTIEMBRE
- Primer lunes de este mes misa cantada con ministros por dicha María Manjón.
- Día de la Natividad de Nuestra Señora misa cantada por la dicha María López, su limosna queda declarada.
- Dicho día misa rezada por dicho Bachiller Juan de Valderrama, su limosna queda anotada.
- Dicho día misa rezada por María Varona, su limosna dos reales que pagan herederos de Bartolomé de la Cuesta, vecinos de Tremello.
- Dicho día misa rezada por dicha Catalina Díez, su limosna queda declarada.
- Dicho día misa rezada por dicha Ana de Espinosa, su limosna queda anotada.
- Dicho día misa rezada por doña Beatriz de Frías.
- Dicho día misa rezada por dicho Bachiller Benito Fernández, de las que quedan anotadas.
- Dicho día misa rezada por la dicha Catalina de Olabe, su limosna queda anotada.
- Dicho día misa cantada con ministros por María Díez, su limosna media fanega de trigo sobre una era al Olmo de la Cigüeña que posee María García, vecina de Arlanzón.
- Dicho día misa cantada con ministros por María Varona, natural de La Nuez de Abajo, su limosna ocho reales digo doce reales.
- Dicho día misa con ministros por María Rodríguez, limosna sobre heredades que goza el Cabildo.
- Dicho día de la Natividad de Nuestra Señora misa cantada por dicha María Josefa Díaz de Ubierna, su limosna queda dicha.
- Dicho día misa rezada por dicho Francisco Díaz de Ubierna, limosna queda dicha.
- Dicho día misa cantada por Josefa Díaz de Villalvilla, su limosna cuatro reales como queda anotado.
- Día veintiuno misa cantada con ministros por el Bachiller Juan Díez de Villalvilla, su limosna ocho reales sobre una tierra a Los Arenales.
- Día veintidós, misa con ministros por el Bachiller Marcos Fontúrbel, con su responso, su limosna doce reales sobre una tierra a San Pantaleón.
- Día veintisiete, misa cantada con ministros por el Licenciado Pedro Fernández, su limosna ocho reales sobre la hacienda raíz y otras posesiones que goza doña María Fernández.
- Día veintinueve, misa rezada por el dicho Bachiller Juan de Espinosa.
- Día de San Gerónimo misa rezada por la dicha Gerónima González de Mata, su limosna queda anotada.
- Día de San Francisco misa rezada por Francisco Rodríguez de Ubierna, su limosna sobre una tierra al Pozo del Hospital, que pagan los herederos de Albear.
- Dicho día misa por los padres del Comisario Espinosa, su limosna queda declarada en las de fundación.
- Dicho día misa cantada por el dicho Juan Sarmiento, limosna como es dicho.
- Dicho día misa rezada por Francisca de Güemes, su limosna dos reales.
- Dicho día misa rezada por dicha Francisca Fernández, su limosna queda anotada.
- Dicho día misa cantada con ministros por Francisco de Ubierna, su limosna ocho reales sobre la mitad de la casa a la plaza y una tierra a La Narra.
- Dicho día misa rezada por el dicho Pedro Ramírez, su limosna la anotada.
- Dicho día misa rezada por el Licenciado Francisco Díaz de Ubierna, su limosna queda anotada.
- Dicho día misa rezada con su responso por don Francisco Alonso de Arce, su limosna quedará anotada en otras de su fundación, que es un censo de 60 ducados entregados al Cabildo.
- Día de San Francisco misa rezada por Francisco Rodríguez de Ubierna, su limosna sobre una tierra al Pozo del Hospital, que pagan los herederos de Albear.
- Día de San Francisco de Borja misa cantada con ministros por el Bachiller Benito Fernández, su limosna ocho reales sobre una tierra al Mazo, de cuatro fanegas.
- Dicho día misa rezada por dicho Bachiller Benito Fernández, su limosna dos reales sobre una tierra a La Narra, que goza Matías Rodríguez de Ubierna.
- Dicho día de San Simón misa rezada por el dicho Comisario Espinosa.
- Dicho día misa rezada por el Bachiller Simón Díez de Ubierna, su limosna cuatro reales sobre una tierra contigua a la iglesia del Barrio La Parte.
- En el primer lunes de mes misa con ministros por la dicha María Manjón.
- Día once, misa rezada por Martín Fernández, y dos responsos cantados, su limosna cuatro reales sobre el Picón de Sutildarache, que goza dicho Matías Rodríguez de Ubierna.
- Dicho día misa cantada por la dicha María Díez, su limosna queda declarada.
- Día trece, misa rezada por Diego Díaz de Tudanca, su limosna está anotada.
- Día de San Diego misa rezada por el dicho Pedro Ramírez, su limosna queda dicha.
- Día de la Presentación de Nuestra Señora misa cantada por el dicho Bachiller Juan de Valderrama, su limosna está declarada.
- Dicho día misa rezada por dicha Doña Beatriz de Frías.
- Dicho día misa rezada por la dicha Catalina de Olabe.
- Día veintidós, misa cantada con ministros por la dicha Cecilia de Valderrama, su limosna seis reales como es dicho.
- Día de Santa Catalina misa rezada por Juan de Espinosa y Agustín López, clérigos, su limosna entra en las treinta que fundó.
- Dicho día misa rezada por la dicha Catalina Varona, limosna queda anotada.
- Dicho día misa con ministros por la dicha Catalina Fernández, y tres responsos cantados que se dicen el día de las Ánimas, uno en su sepultura, otro en la de sus padres, y otros por las Ánimas, su limosna nueve reales y medio sobre una casa y una era de pan trillar.
DICIEMBRE
- Día de San Nicolás misa rezada por Juan Fernández, de las de la fundación del dicho Bachiller Benito Fernández.
- Dicho día, misa cantada por un sacerdote, fundada sobre una tierra a Prado Redondo, que goza el Cabildo.
- Dicho día misa cantada por el dicho Benito Fernández, su limosna queda anotada.
- Día de la Concepción de Nuestra Señora misa rezada por el dicho Juan de Valderrama.
- Dicho día misa rezada por la dicha Doña Beatriz de Frías, su limosna queda declarada.
- Dicho día misa rezada por la dicha Catalina de Olabe, su limosna queda declarada.
- Dicho día misa rezada por el dicho Bachiller Benito Fernández, su limosna queda anotada.
- Dicho día misa cantada por María Varona, su limosna cuatro reales sobre unas heredades que posee don José Araújo.
- Dicho día misa rezada por la dicha Ana Varona, su limosna queda declarada.
- Dicho día misa rezada por Doña María Rodríguez de la Gala y Doña María Fausta de la Encarnación, su limosna queda declarada.
- Día de la Expectación de Nuestra Señora misa cantada con ministros por el dicho Juan de Valderrama.
- Dicho día misa rezada por la dicha Doña Beatriz de Frías, su limosna queda declarada.
- Dicho día misa cantada con ministros por la dicha María Manjón, su limosna queda anotada.
- Día dieciséis, misa cantada con ministros por la dicha María Manjón, que esta y las demás anotadas están fundadas sobre censos como queda dicho.
- Día de la Natividad del Señor misa cantada por Don Bernabé de Salazar, su limosna queda anotada.
- Día de los Santos Inocentes misa cantada con ministros por el Licenciado Pedro Díaz Fernández, su limosna una fanega de pan sobre una casa huerta y era donde llaman San Román.
- Día veintiuno, misa rezada y responso rezado por Isabel María Varona, su limosna ocho reales y medio sobre una heredad en Tresmolino Olmos, que posee Don Ramón Bustillo.
- El lunes de cada semana de todo el año una misa rezada por la dicha María Manjón y Martín Fernández, su marido, su limosna sobre heredades que dejó al Cabildo, y se dice por las Ánimas del Purgatorio y por los dichos y dicha limosna se celebran otras dos misas rezadas cada semana viernes en el Santo Cristo de la Fe y los sábados en el Altar de Nuestra Señora.
- Íten todos los sábados del año misa rezada por el Licenciado Pedro Fernández, los seis meses de verano en la Ermita de Nuestra Señora de Cuesta Castillo, y los otros seis meses de invierno en la iglesia de este lugar, en el altar de Nuestra Señora, cargadas sobre diferentes escrituras de censos que goza el Cabildo de este lugar.
- Íten cada semana dos misas rezadas por el dicho Bachiller Benito Fernández, fundadas sobre Censos que goza el dicho Cabildo.
- Dícense en la Cuaresma de cada año veintisiete misas rezadas por Agustín López y Juan de Espinosa, clérigos, su limosna y de otras tres que quedan anotadas, una carga de pan mediado que paga Josefa Díaz de Tudanca sobre el Vínculo que goza.
- Íten en dicha Cuaresma catorce misas rezadas por María de Mata y Juan Varona, su limosna sobre 208 maravedíes de Censo entregados al Cabildo.
- En los cuatro primeros Viernes de Cuaresma misa rezada por las Almas del Purgatorio, en la parroquial de La Blanca del Barrio La Parte, fundadas sobre un censo de 2000 maravedís a favor del Cabildo.
- En días festivos del año Treinta y seis misas rezadas de Alba por Pedro Díaz Fernández, clérigo, fundadas sobre una tierra de tres fanegas a Sotildarache y un Censo de 100 maravedíes de principal sobre casa que posee Francisca Gómez.
- Íten en días festivos de cada un año veintiocho misas de Alba rezadas por Juan Rodríguez Rojo y Catalina Ruiz, su mujer, sobre dos fanegas de sembradura y un Censo de 210 maravedíes de principal que se consursó.
MISAS DE ENTRE AÑO
- Dícense doce misas rezadas en cada un año por las Ánimas del Purgatorio, sobre un Censo de 12 & 315 maravedís de principal que goza el Cabildo.
- Íten ochenta y ocho misas rezadas por Ana Martínez, mujer de Pedro Díaz Fernández, sobre unas heredades que llaman La Rentilla, y se han de pagar dichas misas a real y medio y el pan ha de ser según la tasa antigua.
- Íten en el Octavario del Corpus ocho misas rezadas por Andrés Díaz, clérigo beneficiado de Ubierna, su limosna el principal de un Censo de 100 ducados que goza el Cabildo.
- En las festividades de la Santa Vera Cruz y día de San Francisco cuatro misas cantadas con ministros por dicha Cofradía, quien paga treinta y dos reales de limosna al Cabildo.
COFRADÍAS DE
NUESTRA SEÑORA, SAN JUAN Y SAN SEBASTIÁN Y SAN FABIÁN
- En las principales festividades de Nuestra Señora, en la Dominica Infraoctava de San Juan Bautista y en los días de San Sebastián y San Fabián siete misas cantadas con ministros, su limosna veintiocho reales que pagan dichas cofradías.
- Primeramente, el semanero dice un responso rezado todos los días y cantado los domingos sobre una sepultura de lápida que está junto al coro por Martín González, limosna doce fanegas de trigo álaga sobre las casas y unas heredades que posee Don Pedro Celestino Zorrilla.
- Íten todos los domingos del año un responso cantado por el ánima de Juan de Espinosa, clérigo sobre su sepultura junto al pilar del altar de San Sebastián, que su limosna fundó sobre una tierra que goza el Cabildo a El Hoyo, de 6 fanegas.
- Íten todos los domingos un responso cantado por Cecilia de Valderrama en su sepultura junto al altar de Santa Brígida, su limosna una fanega de pan cargado sobre una tinada y era que posee José de Tudanca menor.
- Íten un responso cantado por el Comisario Francisco Espinosa sobre su sepultura en la Capilla Mayor, al lado de la Epístola, sobre el Vínculo que dejó.
- Íten todos los domingos del año un responso cantado por Catalina Fernández sobre su sepultura a la grada del altar del Santo Cristo de la Fe, su limosna una fanega de pan sobre heredades que posee Mateo de la Ontanilla.
- Íten todos los domingos de cada un año dos responsos cantados, el uno en la sepultura de las Ánimas, donde yace María Manjón, y otro delante de la escalera del púlpito, donde yace Martín Fernández, marido de la susodicha, su limosna está en los Censos que dejó al Cabildo por otras fundaciones.
-Cabildo: conjunto de sacerdotes que son miembros de una catedral o colegiata; por extensión, también de una iglesia parroquial.
-Censo: es un contrato en desuso, que se constituye cuando una persona (censuatario) contrae la obligación de pagar a otra (censualista) una cierta cantidad de dinero anual, reconociendo el capital correspondiente, y gravando una propiedad suya con la responsabilidad del dinero y del capital. Aunque el dinero otorgado en censo era generalmente muy inferior al costo real de la propiedad, si el censualista dejaba de percibir los réditos, podía exigir al censuatario el principal, o ante la insolvencia de este, el bien gravado pasaba directamente al censualista. Fue de esta manera como muchas propiedades urbanas y rurales pasaron a manos eclesiásticas, ya que la iglesia católica recurrió con frecuencia a los censos redimibles como forma de inversión de capital.
-Censo: es un contrato en desuso, que se constituye cuando una persona (censuatario) contrae la obligación de pagar a otra (censualista) una cierta cantidad de dinero anual, reconociendo el capital correspondiente, y gravando una propiedad suya con la responsabilidad del dinero y del capital. Aunque el dinero otorgado en censo era generalmente muy inferior al costo real de la propiedad, si el censualista dejaba de percibir los réditos, podía exigir al censuatario el principal, o ante la insolvencia de este, el bien gravado pasaba directamente al censualista. Fue de esta manera como muchas propiedades urbanas y rurales pasaron a manos eclesiásticas, ya que la iglesia católica recurrió con frecuencia a los censos redimibles como forma de inversión de capital.
-Dominica Infraoctava: el domingo siguiente a una festividad destacada de la Iglesia Católica.
-Octava [Octavario]: periodo de ocho días durante los cuales la Iglesia Católica celebra una festividad destacada.
-Responso: última oración de la liturgia de difuntos.
-Santos Sebastián y Fabián: santos mártires (siglo III) cuya festividad (20 de enero) viene celebrándose de forma conjunto desde los martirologios más antiguos.
-Tinada [tenada]: construcción rústica para guardar el rebaño por la noche.
-Vínculo: sujeción de unos bienes o del ejercicio de ciertos derechos al goce de determinados sucesores, con prohibición de enajenarlos. Acción de vincular o sujetar un patrimonio (bienes, fondos) a determinado beneficiario según la voluntad de quien funda o lega la sujeción.
NOTA:
Conviene recordar que, en el año de confección de estas Memorias Perpetuas (1730), la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Huérmeces [Huermezes] era un edificio de corte tardogótico (siglo XVI) que, sin embargo, ya adolecía de serios problemas estructurales. La nueva torre -barroca- se levantaría unos 25 años después (se finalizó entre 1758 y 1759); y veinte años más tarde, le tocaría el turno al resto de la iglesia, que se ejecutaría -ya en estilo neoclásico- entre 1780 y 1783. Del edificio tardogótico original solo quedan hoy las bóvedas de los pies y la denominada "capilla".
la iglesia de Huérmeces
-Octava [Octavario]: periodo de ocho días durante los cuales la Iglesia Católica celebra una festividad destacada.
-Responso: última oración de la liturgia de difuntos.
-Santos Sebastián y Fabián: santos mártires (siglo III) cuya festividad (20 de enero) viene celebrándose de forma conjunto desde los martirologios más antiguos.
-Tinada [tenada]: construcción rústica para guardar el rebaño por la noche.
-Vínculo: sujeción de unos bienes o del ejercicio de ciertos derechos al goce de determinados sucesores, con prohibición de enajenarlos. Acción de vincular o sujetar un patrimonio (bienes, fondos) a determinado beneficiario según la voluntad de quien funda o lega la sujeción.
NOTA:
Conviene recordar que, en el año de confección de estas Memorias Perpetuas (1730), la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Huérmeces [Huermezes] era un edificio de corte tardogótico (siglo XVI) que, sin embargo, ya adolecía de serios problemas estructurales. La nueva torre -barroca- se levantaría unos 25 años después (se finalizó entre 1758 y 1759); y veinte años más tarde, le tocaría el turno al resto de la iglesia, que se ejecutaría -ya en estilo neoclásico- entre 1780 y 1783. Del edificio tardogótico original solo quedan hoy las bóvedas de los pies y la denominada "capilla".
la iglesia de Huérmeces
BIBLIOGRAFÍA:
- "La muerte barroca. Ceremonia y sociabilidad funeral en Huelva durante el siglo XVII". Manuel José de Lara Ródenas. Universidad de Huelva (1999) [páginas 428-469]
- "Análisis de una defunción en los siglos XVII-XVIII a través de las anotaciones contables que realizaba el colector parroquial". Mercedes Calvo Cruz, Candelaria Castro Pérez y Sonia Granado Suárez (Universidad de las Palmas de Gran Canaria). Revista Tiempos Modernos, vol 5, número 15 (2007)
- "Memorias de misas y su reducción canónica en el Monasterio de San Basilio Magno de Madrid". Angel Benito y Durán. Revista Española de Derecho Canónico, vol 38, número 111. Universidad Pontificia de Salamanca (1982)
- "Las obras pías como camino de salvación: el Obispado de Albarracín (siglo XVII)". José Manuel Latorre Ciria. Studia historia. Historia Moderna, nº 37 (2015) Universidad de Salamanca.
Gracias por este artículo, sobre todo por la información que pudiera ser de utilidad y de fácil acceso para los que estén interesados.
ResponderEliminarEn estas memorias podemos ver los apellidos más enraizados en el lugar de Huérmeces en estos siglos pasados, como los Fernández, Díez de Ubierna, Díez de Villalvilla, Rodríguez de Ubierna,...
Puedo apuntar que Casilda de Güemes, natural de San Pantaleón del Páramo, fue la madre del bachiller Pablo Díez de Villalvilla, hijo de Pablo.
Un saludo.