Hace
muchos, muchos años, cuando aún no existían fronteras nacionales ni siquiera
municipales … mucho antes … cuando los humanos aún no habíamos sucumbido a
la irresistible atracción del ladrillo … cuando lo más parecido a una casa era
el abrigo de una cueva … entonces, justo entonces, hace unos 70.000 años, la porción de terreno de unos 25 kilómetros
cuadrados que hoy conocemos por el nombre de Huérmeces, se encontraba habitada
por unos homínidos razonablemente parecidos a nosotros, de complexión más fuerte y modales quizás más rudos, de prominentes cejas, ausencia de mentón y de pómulos, sin hábitos depilatorios, pero por lo demás bastante similares, con sus
ilusiones y sus desencantos, sus sueños y sus pesadillas, su lucha por la
supervivencia, su preocupación por la alimentación de sus hijos, por la
seguridad del grupo, por conseguir dormir caliente cada noche ...
Una
de la hembras jóvenes del clan, preñada primeriza, es motivo de reciente
preocupación para el grupo. Algo no va bien. Hace días que presenta mal
aspecto, con frecuentes ataques de fiebre y temblores descontrolados…
Demos
un nuevo salto en el tiempo, ahora hacia nuestra época: 68.000 aC … 4.500 aC ... 711 … 884 …
1212 … 1492 … 1713 … 1808 … 1898 … 1936 … 1968 … 1987. Stop.
Rolf Quam señala el nivel en el que apareció la mandíbula de Valdegoba |
No
tenemos constancia de que -en el momento del hallazgo- sonara canción alguna en
el radio-cassette de los espeleólogos, por lo que el fósil se ha quedado únicamente
con el apellido de la cueva, sin
añadidos pop anglosajones: la mandíbula
de Valdegoba.
Durante
la campaña de excavación de ese mismo año, se recuperó otro fragmento de la
misma mandíbula y alguno de sus dientes, correspondientes todos a un adolescente (hembra, quizás) de unos 13-15 años de edad, de principios del Pleistoceno
superior.
Dientes de leche neandertales (Valdegoba) |
En
sucesivas campañas (efectuadas entre 1988 y 1991) aparecieron nuevos restos humanos, entre los que destacan varios dientes de leche, también neandertales,
pertenecientes probablemente a un niño neonato. Quizás la
cueva asistió a un drama habitual en aquellos tiempos: el fallecimiento de la
madre y del recién nacido. En cuanto a restos postcraneales, se encontraron dos metatarsos y una falange,
pertenecientes a un individuo inmaduro y dos adultos.
Restos postcraneales de neandertal (Valdegoba) R. Quam y otros |
La
antigüedad de los restos humanos fue
determinada mediante el método de las series de uranio. El dato más reciente
sugiere una edad de unos 70.000 años,
aunque con un amplio margen en los resultados.
Industria lítica de Valdegoba. C. Díez y otros (Zephyrus 41-42, 1988) |
Solamente en la campaña de excavaciones de 1987 se recuperaron más de 1.800 piezas líticas, entre las que predomina la cuarcita y el sílex, sobre el cuarzo y la caliza. La materia prima procede principalmente de cantos rodados, plaquetas, riñones, bloques erráticos y afloramientos silíceos que se encuentran en las inmediaciones. Abundan las lascas, seguidas por las lascas retocadas, siendo irrelevantes los núcleos y cantos tallados y la materia prima sin desbastar y percutores.
También se recuperaron abundantes restos faunísticos. Entre la macrofauna, destacan: lobo, zorro, oso, hiena motetada, caballo, zebro, gato montés, lince, leopardo, rinoceronte, jabalí, ciervo, rebeco, cabra montés, bisonte y tejón.
Entre
los micromamíferos: topillo, topillo
nival, rata topo, ratón de campo, castor europeo, marmota alpina, musaraña,
musgaño, conejo y puercoespín.
Entre
la avifauna: ánade, azor, gallo
lira, pato, buitre negro, cernícalo, paloma bravía, mochuelo, perdiz, codorniz,
mirlo, chova piquigualda, chova piquirroja, y varias especies de paseriformes
sin identificar.
Estos
neandertales de Valdegoba eran un grupo de cazadores-recolectores que depredaban
principalmente rebecos, pero también cabras, corzos, ciervos y équidos. De vez
en cuando debían de vérselas con algún carnívoro peligroso (oso y leopardo, sobre todo) pero seguramente que éstos tendrían las de perder. Generalmente,
carnívoros y humanos tratarían de evitarse. Tampoco harían ascos a la variedad
de frutos silvestres que medran en la zona (majuelo, rosal silvestre, guillomo,
zarzamora, endrino, ciruelo, manzano, etc.) y quizás también utilizaran alguno
de los recursos faunísticos del Úrbel.
La
abundancia de carnívoros entre los restos óseos encontrados, en particular de
especies hibernantes (oso) y de aquellas que establecen cubiles en las cuevas
(hienas), así como la presencia de juveniles (en leopardo, lobo, oso, hiena)
induce a pensar que las ocupaciones humanas de la cueva serían de corta
duración, estacionales quizás, al compás de los ritmos agrupacionales de los
rebecos, que solían acontecer a finales de verano.
Carnívoros
y humanos se alternarían, pues, en el uso de la cueva, aunque en momentos
puntuales entrarían en conflicto. Hay pruebas de comportamiento carroñero de
los carnívoros sobre animales consumidos por los humanos.
Sabemos
que los neandertales ya practicaban ciertos ritos funerarios, por lo que los
restos humanos encontrados pudieran corresponder con alguno de aquellos
incipientes enterramientos de miembros de su clan. Aunque también es posible
que algún depredador encontrara los cadáveres y los carroñeara tranquilamente
en la cueva, en los lapsos de tiempo en los que aquella se veía libre del
aprovechamiento humano.
Hasta el verano de 2017 (1), los restos de Valdegoba constituían los únicos fósiles neandertales
encontrados en Castilla y León. Aunque ya quede poco por excavar, la cueva de
Valdegoba está cerrada, protegida de posibles actividades furtivas, a la espera
de nuevos métodos de trabajo.
El cerramiento de la cueva, por medio de un muro de piedra, ha ocasionado que el lugar pierda gran parte de su encanto, por lo que ha dejado de ser un destino apetecible para las antaño frecuentes visitas de excursionistas locales y foráneos.
El paraje forma parte de la ruta "Sendero de las Cuevas de Valdegoba" recientemente balizada, siendo muy recomendable la visita al denominado "mirador", desde el que se contempla una espléndida vista de esta zona del Úrbel medio. Una vista muy similar a la que se contemplaba desde el -ahora menos recomendable- abrigo de la Cueva.
Puedes encontrar una descripción detallada del recorrido en el blog "Sendas de Burgos":
Sendero de las cuevas de Valdegoba
Puedes encontrar una descripción detallada del recorrido en el blog "Sendas de Burgos":
Sendero de las cuevas de Valdegoba
(1) En el verano de 2017 se confirmó la presencia de fósiles neandertales en Atapuerca
APÉNDICE:
En los últimos años, los restos humanos encontrados en Valdegoba se han visto incluidos (junto con otros especímenes europeos) en varios trabajos de investigación realizados por equipos internacionales, y que se han plasmado en los correspondientes estudios, editados en prestigiosas revistas científicas. Las conclusiones más interesantes de alguno de los referidos trabajos han sido:
Restos de Valdegoba (2 a, b, c, d) con señales de carroñeo |
- Estudios realizados sobre el ADN mitocondrial de 13 individuos (incluida una nueva secuencia de los restos de Valdegoba), han servido para argumentar que la extinción de los neandertales no fue originada por la irrupción del Homo sapiens, ya que antes de la llegada del hombre moderno se encontraban en una situación límite, con escasos niveles de variación genética; todo parece indicar que los neandertales pudieron ser más sensibles a los dramáticos cambios climáticos que ocurrieron durante la última Edad del Hielo (Partial Genetic Turnover in Neandertals, 2012)
Los
restos fósiles animales encontrados
en Valdegoba también han formado parte de varios estudios –esta vez
nacionales- entre los que destacan:
- Estudio sobre los
leopardos del Pleistoceno en la Península Ibérica
(Pleistocene leopards in the Iberian Peninsula, 2015)
Huellas de descarnado en restos animales (Valdegoba) |
- Estudio de las marcas de corte presentes en los restos óseos recuperados en el yacimiento, procedentes de las actividades desarrolladas por comunidades cazadoras-recolectoras neandertales (Huellas de descarnado en el Paleolítico Medio: la cueva de Valdegoba, 2006)
OBRAS CONSULTADAS:
-DÍEZ,
C. (1991): “La grotte de Valdegoba (Huérmeces, Burgos, Espagne). Un gisement
du Paléolithique Moyen avec des restes humaines”. L’Anthropologie (Paris) 95:
329-330.
-DÍEZ, C.; GARCÍA, M. A.; GIL, E.; JORDÁ, J. F.; ORTEGA, A. I.; SÁNCHEZ, A. Y SÁNCHEZ, B. (1988–1989): “La Cueva de Valdegoba (Burgos).
Primera campaña de excavaciones”. Zephyrus, 41–42: 55–74.
-DÍEZ, C.; JORDÁ, J. F. Y
SÁNCHEZ, B. (1988): “La cueva de Valdegoba (Huérmeces, Burgos):
estratigrafía, industria lítica y fauna”. II
Congreso Geológico de España 1: 379–382. Granada.
-DÍEZ, C. y NAVAZO, M. (2005): “Apuntes sociales y geográficos a partir de
los yacimientos del Paleolítico Medio en la zona nororiental de la Meseta castellano leonesa”.
Museo de Altamira. Monografías, 20: 39-54.
-DÍEZ, C. (2006) “Huellas de descarnado en el Paleolítico
Medio: la cueva de Valdegoba (Burgos)”. Miscelánea
en homenaje a Victoria Cabrera. Zona Arqueológica,
7. Vol I: (304-317)
-QUAM, R.; ARSUAGA, J.L.; BERMÚDEZ DE CASTRO, J.M.; DÍEZ, C.; LORENZO, L.; CARRETERO, J.M.; GARCÍA, N. Y ORTEGA, A.I. (2001): “Human remains from
Valdegoba Cave (Huérmeces, Burgos, Spain)”. Journal of Human Evolution,
41: 385–435.
-DALEN,
L.; ORLANDO, L.; SHAPIRO, B.;DURLING, M.B.; QUAM, R.; GILBERT, M.T.P.; DÍEZ
FERNÁNDEZ-LOMANA, J.C.; WILLERSLEV, E.; ARSUAGA, J.L.; GOTHERSTROM, A. (2012): “Partial
genetic turnover in neandertals: continuity in the east and population
replacement in the west”. Molecular Biology and Evolution. 29
(8): 1893-1897
-CAMARÓS, E., CUETO, M., ROSELL, J., DÍEZ, J. C., BLASCO,
R., DUHIG, C., DARLAS, A., HARVATI, K, JORDÁ, J., MONTES, L., RIVALS, F. &
VILLAVERDE, V. (2017). Hunted or scavenged Neanderthals?
Taphonomic approach to hominin fossils with carnivore damage.
International Journal of Osteoarchaeology.
-SANCHIS, A., TORMO, C.,
SAUQUÉ, V., SANCHIS, V., DÍAZ, R., RIBERA, A., VILLAVERDE, V. (2015). “Pleistocene leopards in the Iberian Peninsula: New evidence from paleontological and
archaeological contexts in the Mediterranean region.”. Quaternary Science Reviews 124 (2015) 175-208.
-ORTEGA MARTÍNEZ, Ana Isabel (2001). "Los neandertales de la cueva de Valdegoba". Grupo Espeleológico Edelweiss (50 Aniversario1951-2001), Boletín nº3 - Junio 2001
-ORTEGA MARTÍNEZ, Ana Isabel (2001). "Los neandertales de la cueva de Valdegoba". Grupo Espeleológico Edelweiss (50 Aniversario1951-2001), Boletín nº3 - Junio 2001
-Blog de José María BERMÚDEZ DE CASTRO: Reflexiones de un primate (10/01/2017):
Enhorabuena por el muy interesante artículo sobre los Neandertales de Valdegoba, por cierto, yacimiento gran desconocido por la mayoría de los burgaleses pero de extraordinaria importancia. He estado en la boca de la cueva, caminado por los alrededores, y no podía dejar de ponerme en el lugar de aquellos ancestrales hombres e imaginarme que sentirían y pensarían cuando miraban hacia el valle abajo. El lugar es impactante.
ResponderEliminarGracias por el comentario, Angel. No sé si conociste la cueva antes de que la cerraran, pero te puedo asegurar que el lugar ha perdido gran parte de su encanto. No pongo en duda la necesidad de su cierre (espero que temporal), pero por lo menos podrían haber eliminado el material sobrante (arena, sobre todo). La vegetación está invadiéndolo todo poco a poco, y eso que aún sube parte de la gente que hace la ruta...
ResponderEliminar