Una
pequeña lista de los mejores lugares desde los que fotografiar el pueblo de Huérmeces
Desde el Este:
Creo
que es la orientación idónea, aunque para evitar situaciones de contraluz, sería
preferible tirar las fotografías antes del mediodía.
Desde
la ladera de la Cuesta El Cuerno o en el arranque de la subida
del Camino de Castrillo, y como
telón de fondo, la variedad de fincas, cultivadas o adandonadas, de las laderas
del Páramo (Uyestro, Las Juncadas, El Perdigón).
La Iglesia y el Torreón, a la derecha, y el Palacio de Abajo,
a la izquierda, enmarcan el conjunto del caserío. Unicamente la ermita y el
Palacio de Arriba se echan en falta.
Si
la cámara dispone de suficiente “zoom”, pueden obtenerse diversas combinaciones
parciales entre el Torreón y la
Iglesia.
También
Cotejón es un buen lugar, aunque en
este caso el pueblo aparezca enmarcado por las formaciones rocosas a ambos
lados del camino de Castrillo.
Desde el Oeste:
Preferentemente
al atardecer, desde las laderas del
Páramo o desde el mismo Páramo. Justo enfrente del pueblo o con una ligera
desviación hacia el Norte, casi enfrente de La Coronilla.
En
este caso, serán las laderas de la Cuesta El
Cuerno y aledaños las que servirán de fondo al casco urbano. Son menos
espectaculares que las del lado contrario, pero tampoco están mal. Puede
abrirse el campo visual hasta incluir en la foto el Palacio de Arriba.
También
pueden obtenerse curiosas vistas desde el camino que va desde el Puente Vega hasta
el Puente de la Pradera.
Los árboles del río apenas dejan entrever la Iglesia o el Torreón, pero
el contraste entre la piedra de éstos y el verde de los chopos puede merecer la
pena. Las columnas del tendido eléctrico ("los postes de la luz") siempre pueden eliminarse con Photoshop.
Desde el Norte:
La
toma más evidente es desde La Coronilla, el
cerro que domina sobre la ermita de Cuesta Castillo. Incluyendo en la foto
ermita, Palacio de Arriba e Iglesia, los
resultados nunca defraudan.
Desde
la ladera de Isilla también pueden
obtenerse buenas tomas, sobre todo en días nublados. Podemos incluir en la foto
tanto a La Coronilla
como al Torreón.
También
puede merecer la pena subir a Las Torcas
de Val (alto de la carretera de Ruyales) o al castro de San Vicente, aunque Huérmeces aparezca
ya demasiado lejos.
Desde el Sur:
Desde
La Loma o el camino
de Valdeporros, cuando únicamente aparecen la Iglesia y la ermita, o
quizás desde un poco más arriba, cuando lo hacen los dos palacios también, con San
Vicente, el Alto La Cruz y la Ermita.
Desde
las laderas más allá de Guardalobón,
ya en término de Santibáñez, el pueblo aparece muy alejado, pero destacan aún
más las formaciones rocosas que rodean Huérmeces por el norte: Alto de Valdegoba, Isilla,...
El
período comprendido entre mediados de mayo y primeros de julio es el que más
posibilidades tiene de plasmar una buena foto: desde la contundencia de los
tonos verde oscuros hasta la riqueza cromática de ocres y
verdes de pricipios de verano.
Muy
mal fotógrafo tienes que ser para que entre esas fechas los resultados no sean
buenos. Calendarios y libros aprovechan las fotos primaverales y de comienzos
de verano para ilustrar cifras y letras.
Aunque,
personalmente, no desdeñaría los tonos que presenta el septiembre castellano,
con los campos agostados pero ya con alguna bruma matinal, barruntando el otoño
próximo.
De todas formas, si lo tuyo no es la fotografía, siempre te quedará la posibilidad de pintar un cuadro. Tranquilamente, en tu casa, con una foto prestada como modelo, sin tener en consideración orientaciones, situaciones ni calendarios. Eso sí, puede llevarte algo más de tiempo.
Huérmeces, basado en una fotografía de 1988. Pintado por O'Feisan, Valle del Tiétar (Enero de 1990) |
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