sábado, 18 de octubre de 2025

Los Ubierna García y los García Ubierna: Huérmeces, 1889-1943

 

Estamos en los años veinte del siglo pasado. En aquellos tiempos, nada tenía de especial el hecho de que tres hermanos de una familia se casaran con otros tantos hermanos de otra. Lo que era menos habitual es que lo hicieran con sus apellidos intercambiados, fruto de unos ancestros comunes.

En apenas tres años, entre 1925 y 1928, se celebraron tres bodas que enlazaron a tres hermanos Ubierna García con tres hermanos García Ubierna, todos ellos naturales de Huérmeces.

Esta reiteración de apellidos intercambiados viene originada por el hecho de que cuatro de los abuelos de los contrayentes fueran hermanos:

  • el abuelo paterno de los Ubierna García, Lorenzo Ubierna Arribas, era hermano del abuelo materno de los García Ubierna, Mariano Ubierna Arribas
  • el abuelo materno de los Ubierna García, Antonio García González, era hermano del abuelo paterno de los García Ubierna, Marcelino García González

Esto ocasionaba, entre otras cosas, que los Ubierna García y los García Ubierna compartieran cuatro bisabuelos. Resumiendo: los Ubierna García eran primos segundos de los García Ubierna por partida doble. Por todo ello se hizo imprescindible que las dispensas necesarias para la celebración de los tres matrimonios tuvieran que solicitarse con suficientes antelación y dineros.

Para complicar aún más las cosas a los genealogistas (y a los genes), otra de las bisabuelas, Joaquina García Díaz-Tudanca, era hermana de otro de los referidos bisabuelos compartidos, Antonio García Díaz-Tudanca. Una más que considerable combinación de apellidos: Arribas, Díaz-Tudanca, García, González y Ubierna.





El caso es que, por las anteriores circunstancias genealógicas, en poco más de cuarenta años (1889-1934) nacieron en Huérmeces diecisiete criaturas portadoras de los apellidos Ubierna García, y en parecido lapso de tiempo (1902-1943) lo hicieron otras dieciséis portadoras de los apellidos García Ubierna.

[entre 1865 y 1879 nacieron en Huérmeces otras seis personas apellidadas García Ubierna, aunque aquel Ubierna procedía de Lences, a dónde había llegado desde Villaverde-Peñahorada; aquel García, sin embargo, tenía la misma procedencia que el de los García Ubierna nacidos entre 1902 y 1943] 

Ver post publicado en este blog: Los tres hijos faroles del Cadete de Lences


TRES BODAS ENTRE LOS UBIERNA GARCÍA Y LOS GARCÍA UBIERNA

BODA 1 [Huérmeces, 1925]

  • Saturnino Ubierna García (1901)
  • Felisa García Ubierna (1904)
Saturnino y Felisa trajeron al mundo a seis hijos, entre 1926 y 1934, de los que cuatro sobrevivieron a la infancia:
  1. Santos (1926)
  2. Isabel (1929)
  3. Leandra (1930)
  4. Avelina (1932)
  5. Ángel (1932)
  6. Saturnino (1934)
Saturnino y Felisa fueron labradores en Huérmeces. Saturnino falleció en 1961, a los 60 años de edad. Felisa lo hizo en Madrid en 1992, a los 88 años de edad.

Sus descendientes se establecieron en Burgos, Cádiz, Guipúzcoa, Madrid y Vizcaya.


BODA 2 [Huérmeces, 1927]
  • Jesús Ubierna García (1899)
  • Mónica García Ubierna (1906)
La boda se celebró en Huérmeces, aunque Jesús ya residía en Madrid desde hacía algún tiempo. Jesús y Mónica tuvieron -al menos- dos hijos:

  1. Jesús (Hces, 1929)
  2. María del Carmen (Madrid, 1936). 

Jesús Ubierna García (padre) había ingresado en 1926 en el entonces denominado Cuerpo de Seguridad (desde 1941, Policía Armada), con destino en Madrid. A Jesús Ubierna García (padre) le fue reconocido el retiro en 1957, al alcanzar la edad reglamentaria de 58 años. Jesús y Mónica fallecieron en Madrid.

Sus descendientes se establecieron en Madrid y Albacete.


BODA 3 [Burgos, 1928)

  • Marcelino García Ubierna (1902)
  • Josefa Ubierna García (1903)

Aunque ambos contrayentes eran naturales y vecinos de Huérmeces, la ceremonia nupcial se celebró en la capital provincial, en concreto en la iglesia de San Lorenzo el Real. Desconocemos las razones por las que la boda se celebró en Burgos, aunque quizás fueron meras motivaciones de prestigio social o quizás se buscó la mayor comodidad para los seguramente numerosos invitados a la ceremonia.


Diario de Burgos, 21 de enero de 1928


Marcelino y Josefa trajeron al mundo a siete hijos, en un lapso de tiempo de quince años; únicamente dos de ellos sobrevivieron a la infancia: Jaime y Rogelio.
  1. Jaime (1928)
  2. Ángel (1931)
  3. Rogelio (1939)
  4. Alfredo (1939)
  5. Alfredo (1941)
  6. María Concepción (1941)
  7. José (1943)
Marcelino fue labrador, propietario destacado y carnicero (tablajero) en el Huérmeces de las décadas de los años veinte al cincuenta. Marcelino falleció en Huérmeces en 1956, a los 54 años de edad. Josefa lo hizo en Madrid en 1975, a los 72 años de edad.

Sus descendientes se establecieron en Madrid.



EL APELLIDO UBIERNA DE LOS UBIERNA GARCÍA Y GARCÍA UBIERNA DE HUÉRMECES

Este Ubierna llegó a Huérmeces en tiempos muy remotos, y ya se tiene constancia de él en los primeros apuntes del libro de bautizados: Domingo Ubierna Alonso (1612), Juan Ubierna Barahona (1629) y Juan Ubierna Quintanilla (1632).

Hacia el año 1663 se celebró el matrimonio entre Juan Ubierna y Juana Alvear; la pareja tuvo siete hijos. 

[El apellido Alvear es de origen cántabro, ya que procede de la localidad trasmerana de San Pantaleón de Aras, desde la cual se repartió por el resto de España, pasando también a las colonias americanas y asiáticas]

El cuarto de los hijos de Juan y Juana, Pedro Ubierna Alvear (1671) contrajo matrimonio hacia el año 1697 con María Ornilla; tuvieron nueve hijos.

El tercero de los hijos de Pedro y María, Juan Ubierna Ornilla (1702), contrajo matrimonio en 1730 con Isabel Díaz-Ubierna Crespo (1711); tuvieron tres hijos.

El segundo de los hijos de Juan e Isabel, Lorenzo Ubierna Díaz-Ubierna (1737) se casó hacia 1765 con María Rosa Ruiz-Porras (natural de Barrio Panizares); tuvieron cuatro hijos.

El segundo de los hijos de Lorenzo y María Rosa, Juan Ubierna Ruiz-Porras (1768) contrajo matrimonio en 1792 con Juliana Ornilla Díez (1767); tuvieron siete hijos.

El último de los hijos de Juan y Juliana, Simón Ubierna Ornilla (1807), se casó en 1836 con Genara Arribas Díaz-Tudanca (1818); tuvieron doce hijos.

Dos de los hijos de Simón y Genara, Lorenzo Ubierna Arribas (1839) y Mariano Ubierna Arribas (1852), fueron los referidos abuelos de las sagas Ubierna García y García Ubierna de Huérmeces.


EL APELLIDO GARCÍA DE LOS GARCÍA UBIERNA Y UBIERNA GARCÍA DE HUÉRMECES

Este García llegó a Huérmeces en 1786, y lo hizo en la persona de Felipe García Fernández-Fontecha, nacido en 1758 en Villanueva de Henares, aldea hoy perteneciente al municipio de Aguilar de Campoo.

[Aunque Felipe García Fernández-Fontecha había nacido en Villanueva de Henares, su apellido paterno procedía de Villarén, pueblo en el que habían nacido tanto su padre, Domingo García (1726), como su abuelo, Pedro García (1695); Villarén (de Valdivia) es un pueblo también situado en el entorno de Aguilar de Campoo, y que hoy pertenece al municipio de Pomar de Valdivia]

La llegada a Huérmeces de Felipe García se debió al matrimonio que contrajo aquel 1786 con Rosa Ornilla Díaz-Tudanca (Hces, 1765); fruto del mismo nacieron ocho hijos García Ornilla, de los que dos tuvieron continuidad residencial en Huérmeces: Lázaro (1787) y Crisantos (1795).

[Como solía suceder en aquellos tiempos, segunda mitad del siglo XVIII, a Felipe García le tocó pleitear para que se le reconociera, al establecerse en Huérmeces, su condición de hidalgo; de ello da fe el correspondiente Pleito de Hidalguía guardado en el Archivo de la Chancillería de Valladolid] 

En 1808, Lázaro García Ornilla contrajo matrimonio con su prima María Díaz-Tudanca Ornilla (1786), con la que trajo ocho hijos al mundo, uno de los cuales, Antonio (1809) continuó con la saga farola de los García.

En 1827, el joven Antonio García Díaz-Tudanca (18 años) contrajo matrimonio con la jovencísima Josefa González Sáiz (1813, con apenas 14 años cumplidos). Juntos trajeron al mundo a nueve hijos, entre los que se encontraban Marcelino (1841) y Antonio (1844), los referidos abuelos de las sagas Ubierna García y García Ubierna de Huérmeces.

[Antonio García Díaz-Tudanca fue conocido con el sobrenombre de "Maestro de Postas", debido al cargo que ocupó, en su condición de responsable de la parada de postas que existió en Huérmeces durante buena parte de las décadas centrales del siglo XIX; su esposa Josefa era conocida, según la memoria familiar, por el apelativo de "Pelegrina", por razones que desconocemos, aunque quizás relacionadas con la múltiple procedencia de sus padres y abuelos; a esta peculiar pareja, así como a su nutrida descendencia, les dedicaremos un extenso monográfico en próximas fechas] 



ALGUNOS UBIERNA GARCÍA Y GARCÍA UBIERNA DE HUÉRMECES

Sirvan como ejemplos de ambas sagas: un sacristán, un labrador y carnicero, un obispo, un labrador palaciego y un periodista, abogado y político. 


1. Saturnino Ubierna García (Hces, 1901-1961): hijo de Esteban y María Santos; labrador; sacristán de la parroquia y persona de iglesia; su firma, en calidad de testigo, figura en muchas partidas bautismales, nupciales y funerarias de los libros sacramentales de la iglesia de San Juan Bautista de Huérmeces.


Boletín Oficial de la Provincia de Burgos, 4 noviembre 1957



2. Marcelino García Ubierna (Hces, 1902-1956): hijo de Íñigo y Juliana; hermano de Felisa, Mónica y Jaime; labrador y propietario; y también carnicero (tablajero) durante los años treinta al cincuenta del pasado siglo; el negocio pasó a manos de su sobrino, Santos Ubierna García, hijo de Saturnino y Felisa, y cuyos nombre y apellidos coincidían con los de su tío, el obispo en Vietnam.
 

Censo Electoral de Huérmeces (1946)



3. Santos Ubierna García (Hces, 1907-Saigón, 1955): hijo de Esteban y María Santos; dominico, misionero en Vietnam, obispo vicario de Thái-Binh (1942-1955); cuando fue propuesto para el cargo, Santos fue considerado el más joven obispo de las misiones (34 años). Al obispo Santos Ubierna ya le dedicamos un monográfico años atrás: Un farol en Vietnam


Diario de Burgos, 27 abril 1955



4. Jaime García Ubierna (Hces, 1908-Burgos, 1997): hijo de Íñigo y Juliana; hermano de Marcelino, Felisa y Jaime; fue el último morador del palacio de Abajo (palacio del obispo Pedro Fernández Zorrilla), junto con su esposa Petra Fernández Rodríguez (Santa Cruz de Montearados, 1910), sus padres Íñigo y Juliana, y su hija Mª Ángeles. Después de 1935 pasaron a residir en una casa de nueva construcción situada en la calle de Hondovilla, dejando deshabitado al enorme caserón del palacio. Jaime fue alcalde de Huérmeces durante tres años (1949-1952) y durante unos pocos meses, entre octubre de 1941 y febrero de 1942.



La Voz de Castilla, 30 septiembre 1950



5. Jesús Ubierna García (Hces, 1929-Madrid, 1991): hijo de Jesús y Mónica; sobrino del obispo Santos Ubierna y del sacristán Saturnino Ubierna; radicado en Madrid, fue periodista (El Alcázar), abogado (letrado del Consejo Superior de Transportes Terrestres), profesor universitario (de derecho procesal en la Complutense madrileña), agente de la propiedad inmobiliaria, asesor financiero y político durante los años de la Transición (miembro de Unión Democrática Española; candidato al Congreso de Diputados por Albacete en las listas del Partido Demócrata Liberal). Le fue concedida la Medalla del Mérito Civil en tiempos de Franco (1974).


Diario de Burgos, 27 enero 1974





FUENTES

-Archivo Municipal de Huérmeces: padrones de población de 1886, 1896, 1899, 1907, 1914 y 1924

-Archivo de la Real Chancillería de Valladolid: Pleito de Felipe García, vecino de Huérmeces (Burgos); Sala de Hijosdalgo, caja  991,18 (1785-1787)





-Biblioteca Digital de Castilla y León: Diario de Burgos, Boletín Oficial de la Provincia de Burgos

-Biblioteca Virtual de Prensa Histórica: Diario de Burgos, El Castellano, La Voz de Albacete, La Tribuna de Albacete, Gaceta de la Prensa Española, Hoja Oficial del Lunes (Madrid), Diario Pueblo, La Prensa Alcarreña, Libertad (diario nacional sindicalista)

-Biblioteca Digital de la Comunidad de Madrid: Boletín Oficial de la Provincia de Madrid

-Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España: ABC, El País, Informaciones, Ya

-Gaceta de MadridBoletín Oficial del Estado y Diario Oficial del Ministerio del Ejército



sábado, 4 de octubre de 2025

Rogelio Pérez padre, médico en Huérmeces; Rogelio Pérez hijo, practicante en Madrid


Durante los primeros años del siglo XX vivieron en Huérmeces dos personas llamadas Rogelio Pérez, que ejercieron la sanidad pública como profesión. 

  • Rogelio Pérez Domingo: natural de Ibeas de Juarros, fue médico de Huérmeces durante veinte años (1897-1916). 
  • Rogelio Pérez Benito: hijo del anterior y nacido en Huérmeces (1906), fue practicante en diversos destinos de Burgos, ciudad y provincia, para acabar estableciéndose en la ciudad de Madrid.


I. EL PADRE: ROGELIO PÉREZ DOMINGO

Rogelio nació en Ibeas de Juarros en 1873. Aplicado estudiante en el Instituto de Burgos, estudió medicina en la Universidad de Valladolid, licenciándose en 1897.

Por aquellas fechas, se encontraba vacante la plaza de médico de Huérmeces, tras partir hacia otro destino el anterior titular, Demetrio Ruiz Quecedo, que había prestado sus servicios en nuestro pueblo durante cinco años (1892-1897). El distrito sanitario de Huérmeces comprendía los pueblos de Ruyales, Quintanilla Pedro Abarca, San Pantaleón del Páramo y Los Tremellos.


BOPBU, 8 de febrero de 1898


Rogelio llegó a Huérmeces a finales del año 1897, en lo que constituiría su primer destino profesional. El joven Rogelio estaba soltero y, como era por entonces habitual, a nuestro pueblo llegó acompañado de una criada, Micaela Alonso Fernández (Cidad de Ebro, 1868).


Censo Electoral 1900, Huérmeces: Rogelio Pérez Domingo, 26 años de edad, médico


A los pocos años de llegar a Huérmeces, hacia 1904, Rogelio contrajo matrimonio con Maura Benito Robles (Villanueva de Puerta, 1882). 

[Maura era hija de Pedro Benito León, que fue médico de Ubierna durante, al menos, 43 años (1884-1927). Un hermano de Maura, Crisógono Benito Robles (Ubierna, 1892), también fue médico y ejerció en Basconcillos del Tozo durante los años treinta al sesenta. Un hijo de Crisógono, Alberto Benito Bravo (Basconcillos, 1936), también médico, ejerció su profesión en Huérmeces durante 25 años (1976-2001)]

[Pedro Benito León enviudó en 1894, al fallecer en Ubierna, a los 35 años de edad, su esposa Beatriz Robles Nestar; Pedro contrajo segundas nupcias en Huérmeces en 1895, con Juana García González (Hces, 1851), sin que conste descendencia]

Durante su larga estancia en Huérmeces, Rogelio y Maura trajeron cinco hijos Pérez Benito al mundo:

  1. Beatriz (1905), falleció a los pocos meses de nacer (1906)
  2. Rogelio (1906)
  3. Beatriz (1909)
  4. Elena (1911)
  5. José (1913)

Tras veinte años de servicio en Huérmeces, Rogelio y su familia partieron al que sería su segundo destino profesional, Rioseras, pueblo en el que residirían durante ocho años (1916-1924). 

Su destino definitivo sería Sotresgudo, dónde prestaría sus servicios durante 23 años (1924-1947), y dónde se jubilaría a los 70 años de edad.



BOPBU, 28 de enero de 1947


Rogelio falleció en 1952 en Pineda de la Sierra -pueblo en el que residía su hija Beatriz- a la edad de 79 años. A su viuda, Maura Benito Robles, se le concedió la correspondiente pensión de viudedad, a abonar por los diferentes ayuntamientos en los que Rogelio había prestado sus servicios médicos.

En cuanto a la labor desarrollada por el médico Rogelio Pérez Domingo en el movimiento esperantista, ya publicamos un post en este mismo blog: Huérmeces y el esperanto


II. EL HIJO: ROGELIO PÉREZ BENITO

Rogelio, el hijo mayor de Rogelio y Maura, fue también un brillante estudiante en el Instituto de Burgos. Nacido en Huérmeces en 1906, obtuvo el título de bachiller en 1924, pasando a continuación a cursar estudios de practicante. Ignoro en qué escuela realizó dichos estudios, solo sabemos que obtuvo la titulación correspondiente en 1933.

Sus primeros destinos profesionales llegaron en 1934, trabajando en prácticas en la Casa de Socorro y el Hospital Provincial de Burgos. En este último, acabó adquiriendo la condición de interino, trabajando -como mínimo- hasta 1940.

En 1942 se encontraba prestando sus servicios, también como interino, en Sotresgudo, localidad en la que figuraba como médico titular su padre, Rogelio Pérez Domingo.

En noviembre de 1943 ingresa oficialmente en el cuerpo de practicantes. En 1945 y 1946 aparece destinado en la localidad de Amaya.


Censo Electoral 1946, Amaya: Rogelio Pérez Benito, 39 años de edad, casado, practicante


En 1952 encontramos a Rogelio en el escalafón general de practicantes de asistencia pública domiciliaria, publicado por el Consejo General de Colegios de Practicantes de España. 


Escalafón general de practicante de asistenia pública domiciliaria (1952)


No conocemos el año exacto en el que Rogelio se estableció en la ciudad de Madrid, aunque aparece como residente en la capital del Estado en un anuncio publicado en mayo de 1964.


Boletín Oficial de la provincia de Madrid, 2 de mayo de 1964


En diciembre de 1977 Rogelio continúa apareciendo como domiciliado en Madrid. Desconocemos la fecha de su fallecimiento.

En el censo electoral de 1945, Rogelio aparecía consignado como soltero. En el de 1946, lo hacía como casado. Desconocemos si realmente se casó, y si tuvo descendencia.


APUNTES GENEALÓGICOS

Rogelio Pérez Domingo procedía de Ibeas de Juarros, ya que allí se encontraban avecindados sus padres, Santos y Josefa. La esposa de Rogelio, Maura Benito Robles, procedía de Villanueva de Puerta, aunque sus padres, Pedro y Beatriz, eran naturales de Sotresgudo y Arcellares, respectivamente.




Los cuatros hijos de Rogelio y Maura, todos ellos nacidos en Huérmeces, se establecieron en diversos lugares de las provincias de Burgos, Guipúzcoa y Madrid.

El hijo menor, José Pérez Benito, también realizó estudios sanitarios, cursando medicina en la Universidad de Valladolid; posteriormente, hizo carrera en el Ejército, alcanzando el grado de comandante médico de Sanidad Militar.


Parece evidente que, al menos en esta parte de la provincia, el apellido Benito tuvo cierta relevancia en la profesión médica, en el periodo de tiempo que comienza a finales del siglo XIX y abarca todo el siglo XX:

  • Pedro Benito León (Sotresgudo, 1856): médico de Ubierna (1892-1927)
  • Crisógono Benito Robles (Ubierna, 1892): médico de Basconcillos del Tozo (1925-1955); hijo de Pedro Benito León
  • Rogelio Pérez Benito (Hces, 1906): practicante en Burgos y Madrid; nieto de Pedro Benito León; hijo de Rogelio Pérez Domingo (médico de Hces)
  • José Pérez Benito (Hces, 1913): médico de sanidad militar en Burgos; nieto de Pedro Benito León; hijo de Rogelio Pérez Domingo (médico de Hces)
  • Alberto Benito Bravo (Basconcillos del Tozo, 1936): médico de Huérmeces (1976-2001); nieto de Pedro Benito León; hijo de Crisógono Benito Robles



ANEXO

UN MÉDICO, UN MAESTRO, UN ALCALDE Y UN CURA: LA GLORIOSA PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XX EN HUÉRMECES

Entre 1902 y 1911 coincidieron en Huérmeces cuatro personas que, encuadradas en lo que por entonces se denominaban "fuerzas vivas" de un pueblo, protagonizaron una época de relativa apertura de horizontes, mentales y físicos:

  • Rogelio Pérez Domingo (Ibeas, 1873): médico de Huérmeces durante veinte años (1897-1916)
  • Santiago Benito García (Pradoluengo, 1863): maestro de Huérmeces durante dieciséis años (1895-1911)
  • Julián Díaz-Ubierna García (Huérmeces, 1863): alcalde de Huérmeces durante diecisiete años (1895-1912)
  • Eusebio Arroyo Dorao (Burgos, 1875): párroco de Huérmeces durante veinticuatro años (1902-1926)
Se trataba de personas jóvenes, que llegaron a Huérmeces (o asumieron sus cargos) con unas edades muy tempranas: 24 años (Rogelio), 27 años (Eusebio) y 32 años (Santiago y Julián). Para tres de ellos, Huérmeces constituyó su primer destino profesional: para el médico Rogelio, el cura Eusebio y el alcalde Julián. Para Santiago, el maestro, nuestro pueblo representó su primer destino como maestro titular, tras prestar sus servicios como interino en Villalta (1887-1888) y Quintanarruz (1888-1895). 

El médico Rogelio llegó soltero a Huérmeces, aunque no tardó mucho tiempo en contraer matrimonio, al conocer a Maura, la hija del médico de Ubierna. Y tal y como ya comentamos antes, en Huérmeces trajo al mundo a cinco hijos entre 1905 y 1913.

El maestro, Santiago, por el contrario, llegó casado y con un único hijo, Agustín, nacido en Quintanarruz en 1890. Su esposa, Sabina Güemes Rodríguez, también era natural de aquel pueblo de Las Torcas, pueblo en el que Santiago estuvo destinado, como maestro interino, durante siete años (1888-1895).

[Agustín Benito Güemes, al igual que su padre, también estudiaría para maestro, y se casaría con una vecina de Huérmeces, Rosina García Martínez, aunque la pareja no se establecería en nuestro pueblo; Agustín falleció en Burgos en 1979, a la avanzada edad de 89 años]

El cura, don Eusebio, llegó a Huérmeces acompañado de sus padres y dos hermanas solteras, que acabaron por emparejarse con naturales del pueblo.

[los padres del cura, Manuel y Agapita, fallecieron en Huérmeces en 1923 y 1910, respectivamente; las hermanas pequeñas del cura, Teodora y Consuelo, se casaron con dos jóvenes faroles, Mauricio Ubierna Luis y Mariano Crespo García, estableciéndose en Baracaldo y Huérmeces, respectivamente; Mariano fue sastre  del pueblo durante muchos años]

El alcalde, Julián, ya se encontraba casado cuando accedió al cargo. Había contraído matrimonio en 1887 con María del Carmen Ortega González, en el pueblo natal de ésta, Ros. No tuvieron descendencia.

El médico, Rogelio, partió en 1916 hacia su siguiente destino, Rioseras; el cura, Eusebió, lo hizo en 1926 hacia Villadiego, su destino definitivo; el maestro, Santiago, partió hacia Villafranca Montes de Oca, en lo que resultó ser también su último destino; el alcalde, Julián, abandonó el cargo en 1912, por razones de salud, y partió hacia Bilbao, dónde se le pierde la pista, al menos en la memoria familiar.

Tanto el médico como el cura formaron parte del entonces dinámico movimiento esperantista. Del maestro, que convivió varios años con ellos, no hay constancia documental de que tuviera inclinaciones o simpatías por aquel movimiento lingüístico. El alcalde, por su parte, en su condición de labrador, probablemente no participó de las mismas inquietudes, aunque queremos suponer que contribuyó a facilitar las tareas divulgativas de aquellos dos jóvenes profesionales, entusiastas del esperanto.

Nos encontramos en las puertas de los denominados "felices años veinte", un intervalo entre guerras mundiales que experimentó crecimientos demográficos generalizados, aunque con una crisis económica en ciernes, que desembocó en un conflicto bélico aún más sangriento y generalizado que el anterior.

Huérmeces alcanzó su pico demográfico en aquellas dos primeras décadas del siglo XX, rondando los 440-450 habitantes. La mortalidad infantil disminuyó gracias a los avances médicos. Lo mismo sucedió con el analfabetismo, gracias a la generalización de la enseñanza primaria y a la mejora en las condiciones de los docentes. Llegó el sufragio universal, primero el masculino (1890, para mayores de 25 años) y luego el general (1931, para mayores de 23 años). La población se consideraba mayoritariamente católica, sobre todo en el medio rural, aunque en las ciudades se producían violentos brotes anticlericales.  

Don Rogelio, el médico, falleció en 1952, en Pineda de la Sierra, a los 79 años de edad. Don Santiago, el maestro, lo hizo en Villafranca Montes de Oca hacia el año 1940, a los 77 años de edad. Don Eusebio, el cura, murió en Villadiego en 1938, a los 63 años de edad. Y don Julián, el alcalde, lo haría en Bilbao en año indeterminado, aunque suponemos que a edad no muy avanzada (cuando partió hacia la capital vizcaína, con graves problemas de salud, contaba con 49 años de edad).


A estos cuatro profesionales o cargos les sustituyeron otros, que trajeron sus propias mañas, virtudes e ideologías, que duraron más o menos en el puesto, y a los que sin duda tocó vivir tiempos más revueltos que aquellos felices años en los que todo parecía posible: que todos los humanos hablaran la misma lengua, que la enfermedad, la ignorancia y las guerras quedaran superadas para siempre, y que la religión fuera una opción, nunca una imposición.

Los cuatro sucesores de aquel irrepetible cuadrunvirato de "fuerzas vivas" de Huérmeces fueron:

  • Luis Salinas Mendizábal, médico de Huérmeces (1929-1969)
  • Buenaventura Marcos Fontúbel: maestro de Huérmeces (1916-1930) 
  • Félix López Hidalgo: párroco de Huérmeces (1926-1957)
  • Eugenio Alonso Fernández: alcalde de Huérmeces (1923-1930)


FUENTES

-Archivo Diocesano de Burgos: libros sacramentales de la parroquia de San Juan Bautista de Huérmeces. Libro de Bautizados VIII (1903-1914); Libro de Finados VII (1881-1915) 

-Archivo Municipal de Huérmeces: padrones de población de 1889, 1907, 1914 y 1924

-Biblioteca Digital de Castilla y León: Diario de Burgos, Boletín Oficial de la Provincia de Burgos

-Biblioteca Virtual de Prensa Histórica: Diario de Burgos, El Castellano

-Biblioteca Digital de la Comunidad de Madrid: Boletín Oficial de la Provincia de Madrid

-Geneanet.org: web de genealogía: árbol genealógico de la familia Benito Robles