En las afueras de Huérmeces, entre el Puente Vega
y el Torreón, existe desde hace mucho tiempo una casa a la que todo el pueblo se
refiere como “la Casa de Castilla”.
La denominación pudiera originar equívocos, sobre
todo entre la gente joven. No se trataba de la casa del concejo, ni de la mansión solariega de algún notable castellano. El apelativo tiene un origen más entrañable, datado en las últimas décadas del siglo XIX.
A la izquierda del Torreón asoma el molino del Rinconcillo; a la derecha, la Casa de Castilla (c.1920) |
Domingo
Arribas Díez, natural y vecino de Huérmeces (1853), acuñó el pseudónimo “Castilla” al poco de regresar del servicio militar, allá por 1875. Y todo porque Domingo había cumplido con la patria en el Regimiento de Infantería nº 16,
denominado –entonces y aún hoy en día- “Castilla”.
Al
regresar a Huérmeces, Domingo relataría -reiterada y apasionadamente- las múltiples peripecias de su paso por el Regimiento; y algún vecino socarrón, más pronto que tarde, le endosaría a Domingo el apelativo de “Castilla”, que le acompañaría ya
para el resto de su existencia.
Domingo Arribas Díez “Castilla”, ya establecido como labrador, contrajo matrimonio
con Catalina Tudanca Girón (Hces, 1850), y tuvieron dos
hijos: Julián (Hces, 1887) e Isabel (Hces, 1889). Catalina falleció en 1892 y Domingo contrajo segundas nupcias con Saturnina Pérez Álvarez (Santibáñez Zarzaguda, 1853), aunque ya no tuvieron descendencia.
Por ironías del destino, Julián, el único hijo varón de Domingo, heredó de su padre el apelativo "Castilla" a pesar de haberse librado de cumplir con el servicio
militar.
Hacia el año 1913, Julián Arribas Tudanca "Castilla" contrajo matrimonio con Emilia Varona Ornilla, también natural de Huérmeces.
Julián Arribas "Castilla" y Emilia Varona (junio 1935) |
Julián
Arribas Tudanca “Castilla” era, como muchos en el Huérmeces de aquellos años, un
modesto labrador, con casi todo su terrazgo cultivado en régimen de arrendamiento;
incluso la casa que habitaba pertenecía a los Arteche (en 1893 figura como propietario Francisco Arteche Osante), uno de los cuatro principales terratenientes "absentistas" de la
comarca (Arquiaga, Arteche, Casado y Jalón).
Y esa casa al lado del Puente Vega, en la que
Julián pasaría gran parte de su vida, durante la primera mitad del siglo XX,
quedó fijada en la memoria popular como la “Casa de Castilla”.
Julián era, también, un “hombre de iglesia”;
durante mucho tiempo ejerció de sacristán;
para las labores propias del cargo, contó con la colaboración de otro vecino
del pueblo, Saturnino Ubierna García,
con quien siempre mantuvo una estrecha amistad.
La casa de Castilla, como otras tantas situadas
en la periferia del pueblo, nunca dispuso de luz eléctrica; por otra parte, y a
pesar de su cercanía al Úrbel, nunca se vio seriamente afectada por las
periódicas avenidas del río que, a veces, llegaban incluso hasta el “juego de
bolos”, a los pies de la iglesia parroquial.
Es posible que la casa se edificara, en su día,
con los restos de la torre que –supuestamente- existiría al otro lado del
camino, en el paraje denominado Santa Cristina.
Emilia Varona Ornilla, la esposa de Julián, era conocida en el
pueblo por los excelentes quesos de oveja que ella misma fabricaba.
Tres de los cuatro hijos de Julián y Emilia
abandonaron el pueblo a lo largo de la década de los treinta del siglo pasado.
Únicamente Catalina, la hija mayor, se estableció como labradora en Huérmeces,
junto a su esposo, Ildefonso.
Julián Arribas “Castilla” falleció el 19 de enero de 1969, cuatro días después de que lo hiciera Emilia. Por entonces, ya no residían en la vieja casa del Puente Vega, lo
hacían en la conocida como “casa de Hipólito” (Hipólito Ortega Pérez), en la calle Ondovilla.
Tras
el fallecimiento de sus padres, la casa fue adquirida por su hija Catalina,
aunque nunca llegó a vivir en ella. Posteriormente, la casa pasó por diferentes
manos, todas ellas de residentes en la capital provincial.
Así de largo -o
de breve- resultó el recorrido del apelativo "Castilla" por la
familia Arribas: comenzó con Domingo licenciado del servicio militar (1875) y finalizó con el fallecimiento de Julián (1969). Aunque,
eso sí, la casa del Puente Vega se quedó para siempre con el nombre de “la Casa
de Castilla".
APUNTES GENEALÓGICOS
Bisabuelos de "Castilla":
- Juan Arribas Sáinz (Arcos de la Llana)
- Sabina Díaz-Tudanca Ornilla (Hces, 1786)
Abuelos de "Castilla":
- Vicente Arribas Díaz-Tudanca (Hces, 1820)
- Pilar Díez (Peñahorada)
Padres de "Castilla":
- Domingo Arribas Díez (Hces, 1853-1913)
- Catalina Tudanca Girón (Hces, 1850-1892)
- Segundo (Hces, 1884)
- Julián (Hces, 1887)
- Isabel (Hces, 1889)
Julián
Arribas Tudanca "Castilla" (Hces,
1887-1969)
Emilia
Varona Ornilla (Hces,
1890-1969)
Hijos de "Castilla" (Arribas Varona):
- Catalina (Hces, 1912-Burgos, 2001); casada con Ildefonso Alonso Díez (Hces, 1915–Burgos, 1997); sin descendencia
- Gerardo (Hces, 1915–Madrid, 2004); dos hijos: Gerardo y Ana María
- Mariano (Hces, 1918–Madrid, 1999); casado con Amparo Ubierna Varona (Hces, 1925–Madrid, 2005); tres hijos: Amparo, Gerardo y José Carlos
- Isabel (Hces, 1920-Ávila, 2012): sin descendencia
Todos los
descendientes de Julián Arribas “Castilla” residen en la actualidad en la
ciudad de Madrid y alrededores.
AGRADECIMIENTOS:
- A la familia Arribas
Ubierna y, en especial, a Gerardo, nieto de "Castilla".
- A Mauro
Díaz-Ubierna, vecino de Huérmeces.
NOTAS:
(1)
El Regimiento
de Infantería «Castilla» n.º 16 se creó en 1793 por iniciativa de Pedro de
Alcántara, XIII duque del Infantado, reinando en España Carlos IV. Su primera
denominación fue la de Regimiento de Voluntarios de Castilla.
El Regimiento
también posee el sobrenombre de «El Héroe», por el arrojo mostrado
contra los franceses durante el segundo sitio de Zaragoza (diciembre de 1808).
Durante la
segunda mitad del siglo XIX, el Regimiento “Castilla” tuvo una activa
participación en las últimas batallas que supusieron la derrota final de los
carlistas, y el fin de estas guerras dinásticas.
Finalizada la
carlistada, y hasta el año 1883, el Regimiento “Castilla” n.º 16 estuvo
acantonado en Vitoria, desarrollando todo tipo de operaciones de
organización, abastecimiento, ejercicios de técnica y táctica militar y
diversas misiones en auxilio de la población civil, en casos de desastres
naturales. Suponemos, pues, que Domingo
Arribas cumplió con el servicio militar en aquel acuartelamiento de
Vitoria.
En diciembre de
1883, el Regimiento recibió la orden de establecerse definitivamente en Badajoz, ciudad a la que está ligado
desde entonces. En 1966 pasó a denominarse Regimiento de Infantería Mecanizada
y, en 2015, fue reconvertido a Regimiento Acorazado.
(2)
No confundir a Domingo Arribas Díez "Castilla" con Domingo Arribas Serna (Hces, 1871), casado con Vicenta Díez Fernández (Hces, 1875), que ejerció de carpintero-carretero en el Huérmeces de entre siglos, desde principios de los años ochenta del XIX hasta finales de los años veinte del XX; su taller se encontraba en la misma casa que años después ocuparían otro carpintero, Benjamín Humada, y su mujer, Librada Esteban.
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