“Valle y río de España, provincia y arzobispado de Burgos. Toma su
nombre del pueblo de Hubierna. Situado a 3 leguas al Norte de Burgos, y baja
serpenteando por los pueblos de San Martín, Quintana-Hortuño, Soto-Palacios,
Vivar del Cid, Villarmero y otros, hasta desaguar en Villalon Cajar en el
Arlanzón, que baña a Burgos, introduciéndose en él por su margen septentrional
antes de bañar a Tardajos.”
(Diccionario Geográfico-Estadístico
de España y Portugal, Sebastián de Miñano y Bedoya, 1829)
“río en la provincia de Burgos, se forma de dos arroyuelos que nacen
en un vallecito titulado de Santa María, en el término jurisdiccional de
Quintanilla Sobresierra (partido judicial de Sedano), y se reúnen a corto
trecho del pueblo de Hubierna, cuyo nombre toma y conserva, hasta que después
de tres leguas de curso, se incorpora con el Arlanzón en el término de
Villalonquéjar, habiendo antes bañado a San Martín de Hubierna, Hubierna,
Quintana-Ortuño, Soto-Palacios, Villanueva de Río Hubierna, Vivar del Cid y
otros; en cada uno de estos pueblos que baña, hay sobre él pontones de madera
construidos por los respectivos vecinos; cría muchos cangrejos y algunos peces
pequeños.”
(Dicc. Geográfico-Estadístico-Histórico
de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz, 1850)
“Es un río de
España, un afluente del río Arlanzón, a su vez afluente del río Duero. Nace en
el Páramo de Masa, cerca de la localidad de Masa. Discurre íntegramente por la
provincia de Burgos durante unos 50
km. Recorre los municipios de Merindad de Río Ubierna,
Quintanaortuño, Quintanilla Vivar, Sotragero y Alfoz de Quintanadueñas.
Desemboca en el Arlanzón cerca de la localidad de Villalonquéjar, término
municipal de Burgos. Su nombre proviene de la principal localidad que recorre,
Ubierna.”
(Wikipedia, 2014)
El
Ubierna es un río de curso aproximadamente paralelo al del Úrbel, aunque
algo más corto de recorrido: unos 45 km
de longitud total, contando desde Pozorruyo, el manantial más alejado, situado a unos 1,4 km al Este de Masa.
Y
al igual que aquel, el Ubierna posee un pasado glorioso, primero como vía de acceso desde las montañas del norte en los tiempos de la repoblación altomedieval, después como solar de andares cidianos y más tarde como red arterial de una próspera merindad.
No puede decirse lo mismo de su presente ni de su futuro; ambos excesivamente encorsetados entre una fábrica de explosivos que restringe el acceso a parte de su cabecera, y una depuradora, un extenso polígono industrial y una autovía, en su desembocadura, en Villalonquéjar, muy cerca ya del casco urbano de Burgos.
No puede decirse lo mismo de su presente ni de su futuro; ambos excesivamente encorsetados entre una fábrica de explosivos que restringe el acceso a parte de su cabecera, y una depuradora, un extenso polígono industrial y una autovía, en su desembocadura, en Villalonquéjar, muy cerca ya del casco urbano de Burgos.
Ubierna, topónimo de etimología desconocida, además de a un río y a una población, presta
su nombre a un antiguo alfoz, a una vieja merindad y a un moderno municipio. Y Ubierna es, también, un patronímico muy común en la comarca.
Es posible realizar una excursión de 45 km en bicicleta, en una sola jornada, desde Pozorruyo hasta Villalonquéjar, evitando carreteras y buscando siempre el camino más cercano al río; con la salvedad de un tramo de casi cinco kilómetros y medio, en su cabecera, que se encuentra dentro del recinto vallado de la fábrica de explosivos. Dentro de este tramo vedado se encuentra uno de los principales manantiales de cabecera, La Cueva, en la ladera de Rabinaldo (Quintanilla Sobresierra). Pero existe una ruta alternativa que no se separa demasiado del joven Ubierna, y que apenas supone realizar algún kilómetro de más.
Al igual que se hizo con el recorrido del Urbel, (ver post El Urbel que nos lleva en este mismo blog) se trata de una excursión hidrológica, en la que se destacan los hitos propios del río: puentes (sobre todo los de piedra), vados, molinos (los caídos o a medio caer, ya que los rehabilitados suelen ser viviendas privadas), arroyos tributarios, fuentes, áreas recreativas, etc.
Es posible realizar una excursión de 45 km en bicicleta, en una sola jornada, desde Pozorruyo hasta Villalonquéjar, evitando carreteras y buscando siempre el camino más cercano al río; con la salvedad de un tramo de casi cinco kilómetros y medio, en su cabecera, que se encuentra dentro del recinto vallado de la fábrica de explosivos. Dentro de este tramo vedado se encuentra uno de los principales manantiales de cabecera, La Cueva, en la ladera de Rabinaldo (Quintanilla Sobresierra). Pero existe una ruta alternativa que no se separa demasiado del joven Ubierna, y que apenas supone realizar algún kilómetro de más.
Al igual que se hizo con el recorrido del Urbel, (ver post El Urbel que nos lleva en este mismo blog) se trata de una excursión hidrológica, en la que se destacan los hitos propios del río: puentes (sobre todo los de piedra), vados, molinos (los caídos o a medio caer, ya que los rehabilitados suelen ser viviendas privadas), arroyos tributarios, fuentes, áreas recreativas, etc.
El caudal medio del Ubierna es más bajo que el del Urbel, pero aún así llegó a mover 23 molinos harineros en sus buenos tiempos (mediados del siglo XVIII, según el Catastro de Ensenada), sobre todo en los pueblos de Ubierna (6 molinos), Quintanilla Sobresierra (4), Sotopalacios (3) y Robredo Sobresierra (2). Hoy en día, aparte de los rehabilitados para vivienda (unos 6 o 7 a lo sumo), resultan visibles las ruinas de otros tantos. Del resto, ni rastro.
Lo mismo puede decirse de sus puentes. A pesar del escaso caudal del río, eran frecuentes las avenidas e inundaciones, sobre todo en su curso bajo, lo que hizo necesaria la construcción de buenos puentes. Han llegado hasta nuestros días 11 puentes de piedra de diversos tamaños y edades, algunos ya de uso exclusivamente peatonal:
- Robredo Sobresierra: de 2 ojos, en el camino de Gredilla
- Gredilla La Polera: de un solo ojo, en el viejo camino de Mata
- Quintanaortuño: dos de dos ojos, atribuidos a San Juan de Ortega, en los viejos caminos de Ubierna y Villaverde; y otro, de un solo ojo, en la carretera CL-629, Burgos-Santoña
- Ubierna: de supuesto origen romano
- Vivar: de ocho ojos, utilizado por el antiguo trazado de la N-623, Burgos-Santander
- Quintanilla Vivar: de dos ojos, junto a la iglesia de Santa Eulalia
- Sotragero: de tres ojos, en el antiguo camino real de Burgos a Reinosa
- Quintanadueñas: de cinco ojos, usado por la carretera BU-622, la vieja Burgos-Aguilar
- Villalonquéjar: de 3 ojos, en el antiguo Camino de Mercaderes, hacia Tardajos, por El Collado
Puente de Villalonquéjar |
Puente de San Juan de Ortega-1 (Quintanaortuño) |
Puente de Gredilla |
Hoy existen también 16 puentes de hormigón y 3 puentes de tablero doble para dar servicio a la autovía de Aguilar y a la de circunvalación
No menos interesantes resultan los dos puentes del desaparecido ferrocarril Santander-Mediterráneo. Con estribos de piedra y tablero metálico, cruzan el Ubierna en las cercanías de Quintanaortuño y Sotragero. Hoy, dicho trazado ferroviario se encuentra en avanzado proceso de reconversión en vía verde, y aún no es posible el cruce de ninguno de los dos puentes sin jugarse estúpidamente el pellejo.
Pocos y de escaso caudal son los arroyos y riachuelos tributarios del Ubierna: Fuentemaján (3 km hasta Quintanilla Sobresierra), Jordán (5 km hasta Villalvilla Sobresierra), Rucios (4 km desde Castrillo hasta San Martín de Ubierna), Rueda o Espisas (3 km hasta Ubierna), Río de La Hoz (7 km desde Peñahorada hasta Quintanaortuño), y el más importante, el Rioseras (15 km desde Caborredondo hasta Vivar).
En la ruta propuesta, los puntos kilométricos se refieren siempre al curso del río, pero coinciden -aproximadamente- con el recorrido a realizar por caminos siempre cercanos a aquél:
Recorrido
total del Ubierna
|
Altitud
(m)
|
Parcial
(km)
|
Total
(km)
|
Manantial
de Pozorruyo
|
1020
|
0,0
|
0,0
|
Cruce
Camino de los Arrieros: Valla Maxam
|
1005
|
1,5
|
1,5
|
Vado
entrada de Quintanilla Sobresierra
|
955
|
6,5
|
8,0
|
Puente
de Quintanarrío
|
925
|
4,8
|
12,8
|
Puente
Viejo de Robredo Sobresierra
|
915
|
1,7
|
14,5
|
Puente
Viejo de Gredilla
|
895
|
3,8
|
18,3
|
Puente
N-623 en San Martín de Ubierna
|
890
|
3,4
|
21,7
|
Puente
San Juan de Ortega (Quintanaortuño)
|
870
|
7,5
|
29,2
|
Puente
del Acorro (Sotopalacios)
|
860
|
2,7
|
31,9
|
Puente
de Quintanilla-Vivar
|
855
|
3,2
|
35,1
|
Puente
viejo de Sotragero
|
845
|
2,1
|
37,2
|
Puente
de Quintanadueñas
|
840
|
3,3
|
40,5
|
Puente
de Villalonquéjar
|
830
|
4,4
|
44,9
|
Desembocadura
en el Arlanzón
|
830
|
0,3
|
45,2
|
Km 0,0: Pozorruyo
El manantial más alejado de todos los que forman la cabecera del Ubierna; la poza ha sido recrecida artificialmente y el arroyo fluye ya seco en sus primeros metros, rumbo sur, por el paraje de Las Navillas, hasta encontrarse con el canal de drenaje de otra de las pozas de la zona, Las Calentonas.
El curso sigue seco por el paraje de Aguas Nevadas, formando pequeños meandros en un terreno típico de herbazal. Poco después de alcanzar el Camino de los Arrieros (o de Vitoria) finaliza -teóricamente- nuestra excursión por la cabecera del Ubierna, pues nos topamos con una alambrada que recorre toda la anchura del valle y remonta las peñas y alturas vecinas.
Aguas Nevadas: arroyo seco y valla de cerramiento de la fábrica de explosivos |
Km 1,5: Valla de la fábrica de explosivos
A partir de aquí ya es responsabilidad de cada uno el "infringir la ley", cruzando o no la valla por debajo del curso seco del arroyo.
Si somos amigos de infringir la ley solo un poco (es fin de semana), y nos encontramos en temporada de deshielo o de fuertes lluvias, quizás pueda merecer la pena acercarse a la cueva de Valdemiguel (también denominada Rumiadera o Rebulladera), uno de los manantiales estacionales más espectaculares del alto Ubierna. A primeros de junio ya está seco, pero el paraje sigue resultando curioso. Este recorrido desde la valla es mejor realizarlo a pie que en bici, pues gran parte de sus 2 km son casi intransitables para la dos ruedas.
Ruyalejo, cerca ya de la cueva de Valdemiguel |
Cueva de Valdemiguel, seca en junio a pesar de haber sido una primavera lluviosa |
Aunque la cueva de Valdemiguel aún se encuentra lejos de la fábrica y de su campo de prácticas, lo más aconsejable es no continuar a partir de aquí, por lo que volvemos a desandar lo andado y a cruzar de nuevo la valla y, ya en lado correcto de la ley, tomar la ruta alternativa propuesta: coger a la derecha el aludido camino de los Arrieros hasta alcanzar el paraje de La Tabla, continuando desde allí por el antiguo camino de Masa a Quintanilla, rodeado de plantaciones de pinos, siempre con la valla de la fábrica a nuestra izquierda.
Por esta "alta ruta" las vista sobre el joven Ubierna, con las instalaciones de la fábrica al fondo, no dejan de tener su aquel, sobre todo con buen tiempo. El camino se encuentra en aceptable estado y su trazado es relativamente llano.
Meandros del joven Ubierna, dentro de los terrenos de la fábrica de explosivos; al fondo, pinares de Valdemiguel |
El camino alternativo discurre -siempre en el lado bueno de la valla- por la Loma de Medio; en primer plano: peonías |
El alto Ubierna rodea el campo de fútbol de Quintanilla, cuyos tejados aparecen al fondo |
No muy lejos de la carretera de acceso a la fábrica se encuentra el principal manantial permanente de la cabecera del Ubierna: La Cueva. Nos conformaremos con verlo desde lejos, desde el otro lado del valle, ya que el acceso al paraje no es posible hoy en día sin la previa autorización de la empresa. Las fotos que adjunto son de hace casi veinte años.
Una vez divisado el campo de fútbol Carricampo, cuyo césped pulcramente cuidado no desentona con la vegetación de ribera, iniciamos el descenso hacia el pueblo de Quintanilla Sobresierra.
Carricampo: campo de fútbol de Quintanilla Sobresierra; en primer plano, vegetación de ribera del joven Ubierna |
Km 8,0: vado de Quintanilla
En bicicleta se cruza sin problemas (a pie existe un paso muy cerca), justo antes de alcanzar las primeras casas del pueblo. Cruzamos el casco urbano del mismo, con la curiosa iglesia de San Pedro en lo alto, y un acogedor bar con terraza, casi al lado de la carretera de Santander.
Vado de Quintanilla Sobresierra |
Poco después del vado, el Ubierna recibe el importante aporte hídrico que le proporciona el arroyo de Fuentemaján, que nace en la fuente homónima, 3 km vallejo arriba, en la falda este de La Lastrilla, en la que se encuentra la ermita de Las Mercedes.
Salimos del pueblo por el camino de Quintanarrío, cruzando la carretera de acceso a la fábrica. A unos 200 metros, junto a la caseta de captación de aguas, se encuentra otro de los manantiales permanentes del Ubierna: La Poza. Profunda y de aguas cristalinas, merecería mayores cuidados que un simple desbroce anual. Al igual que sucede en otras muchas "pozas" de la zona, aquí se repite la leyenda del carro de bueyes tragado por sus insondables profundidades.
La Poza, en Quintanilla Sobresierra, otro de los principales manantiales del alto Ubierna |
Al poco de que el camino de Quintanarrío cruce el arroyo de Valdefradas, escondidas entre la densa vegetación de ribera, se encuentran las ruinas de dos de los molinos con que contó Quintanilla: El de Arriba (Negro) y el de Abajo (Blanco), en referencia al tipo de harina que se obtenía tras la molienda: blanca para hacer pan, negra para el ganado. Del primero no queda casi ni rastro, y del segundo aún resultan visibles las paredes.
De todas formas, su acceso se encuentra al otro lado del río, por un camino que parte de la N-623, a un kilómetro del pueblo.
Ruinas del molino Blanco o de Abajo |
Km 12,8: Puente de Quintanarrío
El camino desde Quintanilla discurre plácidamente por la margen izquierda del Ubierna hasta el cruce situado debajo del depósito de aguas, que nos conduce a Quintanarrío tras cruzar un puente de hormigón y una cuidada área infantil.
Chopera en el tramo entre Quintanilla y Quintanarrío |
Puente en las cercanías de Quintanarrío, en el camino hacia Quintanilla |
Area infantil a la entrada de Quintanarrío |
Según Madoz, este pueblo contaba con molino y, de hecho, en el recién cruzado puente se conserva aún el azud para desviar el agua por un cauce, pero no he podido encontrar su ubicación ni a nadie a quien preguntar.
Tras cruzar el pueblo, tomamos el camino que parte desde su iglesia románica en dirección a Robredo, ahora ya por la orilla derecha del Ubierna.
Camino de Quintanarrío a Robredo, por la orilla derecha del Ubierna |
Vegetación de ribera (chopos y majuelos en flor) en el tramo del Ubierna entre Quintanarrío y Robredo |
Al llegar a la carretera de acceso a Robredo, cruzamos el Ubierna por un puente de hormigón e, inmediatamente, tomamos a la derecha el recién desbrozado camino del molino de Abajo, en ruinas, y con una fuente en sus inmediaciones. Continuamos ahora por una senda camino de Robredo y de una de las joyas del recorrido.
Puente en la carretera de Mata a Robredo Sobresierra |
Cristalinas aguas del Ubierna en las cercanías del molino de Abajo, en Robredo |
Molino de Abajo y fuente, en Robredo |
Km 14,5: Puente viejo de Robredo Sobresierra
En un paraje sombreado y bien cuidado, este estrecho pero armonioso puente de piedra, con dos ojos asimétricos y tajamar, finamente labrado, bien merece una parada.
El puente viejo de Robredo, con sus dos ojos y tajamar central con tejadillo |
El puente de piedra y la cuidada vegetación de ribera componen uno de los rincones más bellos de todo el alto Ubierna |
Lo cruzamos y, por el viejo camino hacia Gredilla, nos desviamos al poco a la izquierda, en dirección a Villalbilla, para mantenernos paralelos al río, siguiendo por su margen derecha, hasta alcanzar un puente de hormigón, a escasos 200 metros antes del segundo pueblo.
Puente de hormigón en las cercanías de Villalvilla |
En lugar de cruzar el puente, seguimos pegados al río, por el llamado camino de La Vega, para en poco menos de 2 km llegar a Gredilla, tras cruzar un nuevo puente de hormigón.
Camino de La Vega, entre Villalvilla y Gredilla (al fondo) |
Gredilla La Polera, al final del camino de La Vega |
Km 18,3: Puente viejo de Gredilla La Polera
Cruzamos Gredilla por la carretera y, a la salida del pueblo, a la derecha, parte el camino de Mata, que cruza el Ubierna por un amplio vado. A escasos 50 metros aguas arriba encontramos otra de las sorpresas del curso alto del río: un puente de piedra de un solo ojo, muy estrecho, apto solo para el paso de peatones y bestias, con trabajadas paredes en sus extremos.
Vado en el camino de Gredilla a Mata |
El viejo puente de Gredilla, de un solo ojo, y supuesto origen romano |
Desgraciadamente, el paraje -a diferencia de lo que ocurre en Robredo- merecería un mejor mantenimiento. Volvemos a la carretera, en dirección a la N-623, a la que llegamos en un kilómetro y medio.
Puente de la carretera de acceso a Gredilla, que parte del extremo Norte del desfiladero del Ubierna |
Antes de alcanzar la carretera volvemos a cruzar el Ubierna por el puente de acceso a Gredilla. No nos queda más remedio que realizar esta parte del recorrido por la carretera de Santander que, aunque entre semana no registre mucho tráfico, en el buen tiempo y fines de semana no deja de ser una nacional. En poco más de 1,5 km de desfiladero llegamos al pueblo que separa el alto del bajo Ubierna.
Km 21,7: Puente de San Martín de Ubierna
El moderno puente de la N-627 salva al mismo tiempo la carretera de acceso al pueblo y el río mismo. Justo a la salida del pueblo, por el camino asfaltado que se dirige a Ubierna, al río le llega por su derecha el aporte de agua del arroyo de Rucios, que nace en las cercanías de Castrillo.
Por el citado camino asfaltado alcanzamos en 2 km la localidad que da nombre al río.
San Martín de Ubierna, a la salida del desfiladero; el arroyo de Rucios acaba de incorporar su agua al río |
Ubierna, por el camino que -paralelo al río- comunica al pueblo con su barrio, San Martín |
Ubierna tiene dos bares en los que reponer fuerzas, uno en la plaza y otro a la salida en dirección a Burgos. En el centro del pueblo, el río recibe el caudal del arroyo de la Rueda o de Las Espisas, que baja paralelo al viejo camino de Ubierna a Huérmeces, con las ruinas del castillo de Ubierna y Monteacedo por testigos finales de su desembocadura.
Arroyo de las Espisas, camino de Ubierna; a la derecha, su paso por el pueblo |
Abandonamos Ubierna por el puente nuevo sobre su río y tomamos el Camino de Carresoto que, como su propio nombre indica, sigue paralelo al Ubierna, por su margen izquierda, hasta alcanzar la localidad de Quintanaortuño.
Camino de Carresoto, entre Ubierna y Quintanaortuño |
Antes de llegar a este pueblo, el Ubierna es sobrevolado por el doble tablero de la autovía de Aguilar (A-73), creando una amplia zona sombreada, muy de agradecer en días calurosos.
El Ubierna pasa por debajo de la autovía de Aguilar en las cercanías de Quintanaortuño |
Km 29,2: Puente de San Juan de Ortega (Quintanaortuño)
Al poco, encontramos otra de las joyas de la ruta del Ubierna. Se trata de un viejo puente de piedra que, atribuido a San Juan de Ortega (nacido en Quintanaortuño en 1080; patrón de los aparejadores), ahora ha quedado para uso exclusivamente peatonal, dentro de una amplia zona de picnic, y con la autovía de fondo.
Area de picnic en las cercanías de Quintanaortuño, al poco de dejar atrás el puente de piedra |
Al lado del puente de piedra, un moderno puente de hormigón da servicio al camino que, en poco más de 500 m nos lleva al pueblo, con su arruinada iglesia de San Martín en lo alto.
En las afueras del pueblo, otro destacado puente de piedra, aunque este mucho más moderno: el que da servicio a la carretera regional CL-629, Burgos-Santoña por Los Tornos.
Puente de piedra de la carretera Burgos-Santoña, a la altura de Quintanaortuño |
Y un poco más abajo, aunque ya en terrenos de Sotopalacios, otro puente destacable, el del extinto ferrocarril Santander-Mediterráneo, futura vía verde.
Poco después del puente metálico (que no puede cruzarse hasta que finalice el acondicionamiento de la vía verde) volvemos sobre nuestros pasos en busca de las ruinas de uno de los cuatro molinos cidianos con que contaba la zona.
Por el camino homónimo, alcanzamos sin pérdida el molino Cendrera (de centenera, tierra de centeno), completamente arruinado, y que se mantuvo en pie hasta mediados de los ochenta.
Molino Cendrera. Un antiguo molino cidiano, muy alterado y en ruinas |
km 31,9: Puente del Acorro (Sotopalacios)
Por el citado camino Cendrera, en un kilómetro escaso, llegamos a la capital del municipio Merindad de Río Ubierna. Por el puente cruzamos el río camino del Palacio del Cid o de los Adelantados. Un camino lo circunvala totalmente, continuando hacia un área de picnic, junto a los escasos restos (pasarela de piedra) de otro de los molinos cidianos, el hoy denominado Molino Caído.
Una pasarela de piedra sobre el antiguo cauce, es todo lo que queda del "Molino Caído" |
Alcanzamos Vivar del Cid por el antiguo trazado de la carretera N-623, gracias al larguísimo puente de piedra de ocho ojos, la mayor parte de los cuales permanece medio cubierta por la vegetación ribereña.
Puente de Vivar del Cid. Uno de los pocos ojos visibles desde la orilla |
km 35,1: Puente de la Iglesia de Santa Eulalia (Quintanilla-Vivar)
Desde Vivar, por camino, alcanzamos Quintanilla-Vivar en apenas dos kilómetros. Y aquí, junto a la iglesia de Santa Eulalia, encontramos otro bello puente de piedra, en este caso de dos ojos.
Puente de la autovía de Aguilar. Al fondo, Quintanilla-Vivar |
Al poco, el camino se cruza de nuevo con el trazado de la vía verde del Santander-Mediterráneo, y merece la pena acercarse al segundo puente metálico sobre el Ubierna, muy similar al de Quintanaortuño, aunque este de Sotragero tiene un trazado menos oblicuo que aquel.
Segundo puente del ferrocarril Santander-Mediterráneo, entre Quintanilla-Vivar y Sotragero |
Km 37,2: Puente viejo de Sotragero
Siguiendo por el camino paralelo a la orilla derecha del Ubierna, llegamos a la carretera de acceso a Sotragero, justo en el punto en el que coinciden el viejo y el nuevo puente.
El puente viejo de Sotragero; detrás, el pretil metálico del nuevo, casi paralelo |
El Ubierna, aguas arriba desde el puente de Sotragero |
Para llegar a Villarmero tenemos dos opciones: por camino (margen derecha del río) o por una tranquila carretera local (margen izquierda del Ubierna); tomamos esta segunda ruta y, en poco más de 1 km, llegamos al pueblo.
Nos dirigimos hacia el río, pero justo antes de cruzarlo por un moderno puente de hormigón, nos desviamos a la derecha para contemplar las ruinas del molino de Villarmero, cuyas paredes han sido profusamente grafiteadas, y con un depósito de agua en sus inmediaciones.
Nos dirigimos hacia el río, pero justo antes de cruzarlo por un moderno puente de hormigón, nos desviamos a la derecha para contemplar las ruinas del molino de Villarmero, cuyas paredes han sido profusamente grafiteadas, y con un depósito de agua en sus inmediaciones.
Cruzamos el puente y, ahora por la orilla derecha, seguimos Ubierna abajo en dirección a Quintanadueñas.
Km 40,5: Puente de Quintanadueñas
Por un cómodo camino, en un par de kilómetros llegamos a las primeras casas de Quintanadueñas, para alcanzar otro de los hitos de la ruta del Ubierna: el puente de piedra de cinco ojos, 30 metros de longitud y 5 de anchura, que da servicio a la BU-622, la vieja carretera de Aguilar.
Parece ser que el puente anterior tenía once arcos, pero una riada se llevó gran parte de ellos y hubo que levantar un puente completamente nuevo.
A partir de Quintanadueñas no nos queda más remedio que transitar por carretera, ya que las obras de construcción de la autovía de circunvalación impiden todo tránsito por los caminos de la margen derecha del Ubierna.
Y no es una carretera muy atractiva precisamente la que da servicio al polígono industrial de Villalonquéjar. Son casi seis kilómetros desde el puente de Quintanadueñas hasta el último puente del Ubierna, aunque el río tarde bastante menos (4,8 km exactamente):
Km 44,9: Puente de Villalonquéjar
Espléndido puente de piedra del siglo XVIII para despedir al Ubierna antes de que desagüe en el Arlanzón. Antiguamente daba servicio al denominado Camino de los Mercaderes, entre Tardajos y Villalonquéjar.
A partir de Quintanadueñas no nos queda más remedio que transitar por carretera, ya que las obras de construcción de la autovía de circunvalación impiden todo tránsito por los caminos de la margen derecha del Ubierna.
Y no es una carretera muy atractiva precisamente la que da servicio al polígono industrial de Villalonquéjar. Son casi seis kilómetros desde el puente de Quintanadueñas hasta el último puente del Ubierna, aunque el río tarde bastante menos (4,8 km exactamente):
Km 44,9: Puente de Villalonquéjar
Espléndido puente de piedra del siglo XVIII para despedir al Ubierna antes de que desagüe en el Arlanzón. Antiguamente daba servicio al denominado Camino de los Mercaderes, entre Tardajos y Villalonquéjar.
Puente de Villalonquéjar |
Hoy, rodeado de la EDAR por un lado, del polígono industrial por otro, y con las obras de la circunvalación por medio, se le ve un poco agobiado, soportando el incesante paso de camiones.
El puente de piedra de Villalonquéjar, entre la EDAR de Burgos y las obras de la autovía de circunvalación |
Si Villalonquéjar es un pueblo anejo al mayor polígono industrial de Castilla y León, qué podríamos decir de Villagonzalo-Arenas. Que es un lugar completamente rodeado por el polígono, hasta casi pasar desapercibido.
Villalonquéjar, en el centro, con el polígono detrás y la EDAR delante; a la izqda. el Ubierna desaguando en el Arlanzón |
Al fondo, en el centro, apenas resultan visibles los tejados de Villagonzalo-Arenas |
Km 45,2: FIN DE RECORRIDO: el Ubierna desagua en el Arlanzón
Triste final el del Ubierna, después de 45 kilómetros de recorrido. Ya sobresaltado desde su nacimiento por explosiones de dinamitas, pentritas, hidrogeles y vaya usted a saber, pero remanso de paz en el resto de su curso alto, al cidiano río se le ocurrió ir a morir en el lugar menos apropiado posible.
Quizás cuando finalicen las obras de la BU-30 vuelva un poco la calma a este paraje, pero los olores de la depuradora han venido para quedarse, y el tráfico por la autovía se convertirá en la banda sonora de fondo que dirá adiós a las aguas del Ubierna, camino de Oporto.
El Ubierna, por la izquierda, desagua en el Arlanzón |
Molinos y puentes sobre el Ubierna:
Localidades
bañadas
por el Ubierna
|
Alti-
tud
(m)
|
Molinos en el Ubierna
|
Puentes sobre el Ubierna
|
||||||
1752
|
1850
|
2016
|
Pie-
dra
|
Hor-
migón
|
Auto-
vía
|
Metal
FFCC
|
|||
Rehab.
|
Ruina
|
||||||||
Quintanilla Sobr.
|
955
|
4
|
4
|
1
|
4
|
||||
Quintanarrío
|
925
|
1
|
1
|
1
|
|||||
Robredo
|
915
|
2
|
3
|
1
|
1
|
1
|
1
|
||
Villalvilla
|
910
|
1
|
1
|
||||||
Gredilla
La Polera
|
900
|
1
|
1
|
2
|
|||||
San
Martín
|
890
|
1
|
|||||||
Ubierna
|
880
|
6
|
3
|
1
|
1
|
2
|
|||
Quintanaortuño
|
870
|
2
|
1
|
3
|
2
|
1
|
|||
Sotopalacios
|
860
|
3
|
1
|
1
|
2
|
1
|
1
|
||
Vivar
del Cid
|
855
|
1
|
1
|
||||||
Quintanilla
Vivar
|
855
|
1
|
1
|
1
|
1
|
1
|
1
|
||
Sotragero
|
855
|
1
|
1
|
1
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1
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Villarmero
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850
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1
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1
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1
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Quintanadueñas
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840
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1
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1
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1
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Villagonzalo
Aren.
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835
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Villalonquéjar
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830
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1
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Total ruta del Ubierna
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23
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15
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7
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6
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11
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16
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3
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2
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No se han incluido pasarelas peatonales de madera (Sotopalacios) ni puentes de servicio de la EDAR de Burgos (Villalonquéjar).
Serán bien recibidas posibles correcciones y ampliaciones de datos relativos a molinos y puentes.
NOTA:
La fábrica de explosivos (hoy Maxam, antes Unión Española de Explosivos e inicialmente ERT-Unión Explosivos Rio Tinto), operativa desde finales de 1979, ocupa una superficie de 335 has, aunque la finca propiedad de la empresa ocupa un área total de 2500 has, de las cuales la mayor parte corresponden al término de Quintanilla Sobresierra, que se desprendió de un tercio del mismo. Hontomín y Masa también vendieron una parte de sus terrenos.
En los últimos años, la empresa ha emprendido diversas actuaciones encaminadas a un lavado de cara medioambiental: utilización de varias balsas impermeables, trabajos -en colaboración con la Universidad de Santiago- de fertirrigación de pinares para un "reciclado" parcial de nitratos, y reducción del consumo de agua en el proceso fabril, entre otras.
Mira que ser de Ubierna y saltarme esta entrada!!. No conocía las diversas fuentes del Ubierna. A ver si este invierno intento visitarlas cuando cojan agua. En realidad a nivel hídrico el Ubierna actual está muy por debajo del Úrbel. Está seco la mitad del año hasta precisamente el enlace con el arroyo de Rueda en mi pueblo; y de ahí para abajo muy tristón y casi invisible entre la cerradísima vegetación. Muchas gracias.
ResponderEliminarYa sabes...en casa del herrero, cuchillo de palo.
ResponderEliminarLa Cueva de Valdemiguel en época de deshielo es un espectáculo. Pero, ojo, está dentro de los terrenos de la fábrica de explosivos y, en teoría, vedado el paso. Yo entré por Masa, en bici hasta la valla y luego a pie; y en fín de semana, cuando se supone que no se realizan pruebas de explosivos. De todas formas, lo mejor es preguntar en Quintanilla Sobresierra o en Masa.
ResponderEliminarPara acceder al manantial principal -La Cueva- no te queda más remedio que pedir permiso a la fábrica. Está dentro de los terrenos afectados por las pruebas de explosivos, y ahí si que está completamente prohibido el paso. Al final de un invierno normal (nevoso) La Cueva también es un bonito espectáculo.
Que maravilla de lectura ¡
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